LA IMPORTANCIA DE LA IDEOLOGÍA EN LOS

PARTIDOS POLÍTICOS

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Todas las personas pensamos diferente y percibimos la realidad desde nuestra

perspectiva por el lugar donde nacemos, la forma en que nuestros padres nos
educan, por la iglesia en que asistimos, los libros que leemos, etc. Pero qué pasa si
en algún momento no llegamos a tener una corriente de pensamiento político, ¿qué
ideas vamos a tener sobre quienes nos gobiernan o sobre quienes nos desean
gobernar? Un partido sin ideología es una institución con un agujero que busca
ganarse los votos de esos simpatizantes que no poseen una corriente de
pensamiento político para poder llenar ese agujero en beneficio del personal de
partido y no en el beneficio de la sociedad, el individuo observa la sociedad desde
su perspectiva y en base de como ve esa realidad va tomar una decisión sobre
quién desea que lo gobierne, independientemente que no posea de pensamiento
político entonces ve en un partido una oferta que logre solucionar cierto problema
social fácil de percibir sin notar que detrás de los colores y ofertas del partido existen
ciertos intereses políticos, sociales o económicos y que estos podrían no
relacionarse a su forma de pensar.
Para tener una idea de Estado se necesitan ideas de como ese Estado debe ser por
ello un partido debe estar organizado y compuesto por ideas y planteamientos sobre
sus objetivos económicos políticos, sociales, e históricos, los partidos políticos
deben retomar el proceso de formación y en el ejercicio las políticas de gobierno
deben llevar una dirección.

La ideología en los partidos de Guatemala

La importancia de la ideología dentro de los partidos políticos es vital si se trata de
decidir dentro de un sistema de partidos que busca representar los intereses
colectivos de sus militantes, de no ser así un partido sin ideología busca representar
los propios intereses, y esta es una razón por la que los partidos oculten su
ideología.
Toda propuesta política está compuesta por una idea, sí bien una ideología se forma
por las ideas y valores relacionados al orden político económico y social, los partidos
políticos contienen pensamientos y perspectivas colectivas, un partido sin una
ideología está enfocado en ganar las elecciones, conseguir la reelección, llegar al
poder por intereses de pocos o en el dinero y no en los intereses colectivos.
Previo a las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) en 2016, una
característica de los partidos políticos en Guatemala eran las campañas millonarias
que estos efectuaban para venderse como un producto sin dar a conocer su
ideología, con el fin de llegar a conseguir más votos, muchos candidatos o lideres
locales buscan un partido que les de más respaldo elección tras elección, la
Asociación de Investigación y Estudios Sociales ASIES, denomina a los partidos
políticos como “partidos franquicia” los cuales se enfocan en sus recursos en los
procesos electorales y no toman en cuenta el grado de lealtad local buscando ser
representados por una buena cantidad de votos ejemplo de ello es Arnoldo Medrano
anteriormente alcalde de Chinautla, quien fue electo por primera vez en 1988 con el
partido Democracia Cristiana (DCG) posteriormente es reelegido en 1993 por el
Partido de Avanzada Nacional (PAN). En el año 2000 por medio de la Gran Alianza
Nacional (GANA), su quinto mandato lo logró con el partido de la Unidad Nacional
de la Esperanza (UNE) en gobierno de Álvaro Colom, y su sexto mandato lo obtuvo
por medio del Partido Patriota (PP) en gobierno de Otto Pérez Molina en 2013, y
buscando la lógica del candidato que toca se inscribe nuevamente con el Partido de
Libertada Democrática (LIDER).
En una entrevista de Prensa Libre a Edelberto Torres Rivas menciona que cuando
la elección pasa, la persona se va a su casa, En cambio, cuando existe un verdadero
partido, después de perder sigue trabajando.
Un partido sin ideología es un negocio más que busca invertir en campaña y en
elecciones para ganar, recuperar y aumentar esas ganancias.
Es muy común que exista clientelismo en Guatemala, así como en otros países de
Latinoamérica en época electoral y muchas veces de manera descarada.
Previo a las reformas de la LEPP en Guatemala era común el transfuguismo, y esto
evidencia que los diputados se mueven por intereses individuales o de sectores.
En muchos casos ya en el poder muchos funcionarios defienden una ideología, pero
bajo escándalos de corrupción llegando al punto donde incluso la corrupción se
convierta en el motor que haga funcionar a las instituciones del gobierno por ejemplo
en Guatemala donde los mismos diputados expresan cuales son sus intereses y su
forma de legislar es notoria para el beneficio de pocos, en muchos casos para
favorecer a personas señaladas de corrupción o de financiamiento electoral ilícito.