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Resumen

La dualidad onda-partícula es el hecho de que un electrón cuando realizamos un


experimento para ver su naturaleza como partícula (onda) se comporte como una partícula
(onda), siendo fiel reflejo del principio de incertidumbre de Heisenberg, la complementariedad de
Bohr, el hecho de que el experimento altera la “naturaleza” del sistema cuántico medido. Muchos
experimentos han demostrado esta “doble” naturaleza del electrón.

La hipótesis de De Broglie, dice que cada partícula en movimiento lleva asociada una onda,
de manera que la dualidad onda-partícula puede enunciarse de la siguiente forma: una partícula
de masa m que se mueva a una velocidad v puede, en condiciones experimentales adecuadas,
presentarse y comportarse como una onda, de longitud de onda, λ.

La hipótesis de De Broglie se comprobó para los electrones, mediante la observación de la


difracción de electrones en dos experimentos independientes, realizados por Thomson; Davisson y
Germen, quienes hicieron pasar un haz de electrones a través de una rejilla cristalina. El resultado
obtenido fue un círculo de difracción, parecidos al producido por los rayos X.

Heisenberg postuló, que en la mecánica cuántica es imposible conocer exactamente, en un


instante dado, los valores de dos variables canónicas conjugadas (posición-impulso, energía-
tiempo…, etc.) de forma que una medición precisa de una de ellas implica una total
indeterminación en el valor de la otra.

Bohr para desarrollar su modelo atómico utilizó el átomo de hidrógeno, describiéndolo


con un protón en el núcleo y girando a su alrededor un electrón.

En el modelo, cada órbita electrónica está caracterizada por un número cuántico, siendo la
más próxima al núcleo aquélla con un cuanto, la órbita K, seguida por la de dos quantums llamada
L, y así sucesivamente. Si el electrón salta de una de las órbitas exteriores a la órbita L, el átomo
irradia las líneas espectrales de la serie Balmer, que cruzan la parte visible del espectro del
hidrógeno.

Según la proveniencia del electrón saltarín, las cantidades de energía irradiadas, y con ellas la
frecuencia (color) de la línea, serán diferentes: la línea roja de esta serie es el producto de un salto
procedente de la órbita M; la línea azul, de uno desde la órbita N, y así sucesivamente.
Introducción
La luz es una onda que se propaga como las olas del mar. Pero es también una partícula,
como muestra el hecho de que el fotón, la partícula de luz, interacciona como un objeto cuando
golpea a otro objeto, ya sea otra partícula u otro átomo. Según la mecánica cuántica, teoría
desarrollada en el siglo XX, describe a las partículas como una especie de "campo de materia" que
se propaga por el espacio de modo similar a una onda; las propiedades del tipo "onda" que
exhiben las partículas cuánticas son consecuencia del modo en que se propaga el campo de
materia asociado a ellas. La luz es a la vez onda y partícula. Numerosos experimentos se han hecho
a lo largo de los años que demuestran esta rara dualidad y en los que los fotones son ondas o son
partículas dependiendo del aparato con que se mida. Esta dualidad, además, no se limita a la luz
en el mundo cuántico, ya que también se verifica en otras partículas, como el electrón, o incluso
en átomos enteros.

Dicha dualidad cambia completamente nuestra visión del mundo microscópico.


Contrariamente a una partícula, en el sentido clásico del término, una onda no se localiza en el
espacio, no tiene posición precisa. Así, en cuanto dejamos de observarla, un electrón desarrolla su
aspecto ondulatorio y ya no posee posición precisa.

Sin embargo, la mecánica cuántica permite dar una descripción probabilista de la posición
del electrón. Es, en efecto, posible calcular la probabilidad de encontrar el electrón en un lugar
determinado. La onda asociada a la partícula no es tangible como las ondas acústicas o las olas, se
trata más bien de una onda portadora de información sobre la probabilidad de encontrar el
electrón en un punto determinado.

En tal sentido, el objetivo de este trabajo consiste en: Elaborar una lampara de rayos ultra
violeta que resalte la dualidad de la luz como partícula y como onda, mediante la aplicación de la
fototerapia, efectiva en el tratamiento de las personas con vitíligo.

Resumen
Con el estudio se persigue la elaboración de una lampara de rayos Ultravioleta mediante el
principio de Thomas Young, el cual establece que cada punto en un frente de onda genera una
ondícula secundaria, y que la perturbación en cualquier punto posterior se puede encontrar
sumando las contribuciones de las ondículas individuales en ese punto. Dicho principio se basó en
el experimento de doble rendija, las dos rendijas se iluminan con un solo rayo láser. Si el ancho de
las rendijas es lo suficientemente pequeño (menor que la longitud de onda de la luz láser), las
rendijas difractan la luz en ondas cilíndricas. Basado en este principio, nuestro experimento
buscara proyectar los rayos de luz Ultravioleta sobre las rendijas, las cuales difractaran la luz en
ondas cilíndricas sobre la zona afectada de pacientes con vitíligo.

La terapia con luz UV, o fototerapia, puede ayudar a que la piel se repigmente en los casos
de vitíligo. Se le considera como el tratamiento perfecto cuando el vitíligo afecta 20% o más del
cuerpo.
Resumen

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