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EN HOMENAJE A ANGÉLICA CELI (QEPD)

Del etnodesarrollo al desarrollo con identidad:

Evolución de los enfoques e instrumentos de desarrollo con el


pueblo Mapuche.1

Ponencia presentada por Angélica Celis, Directora ONG CET-Sur (Chile) en la VI


Asamblea del Fondo Indígena. CEPAL Chile. Junio 22 del 2004

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Presentado por Angélica Celis, Directora ONG CET-Sur (Chile) en la VI Asamblea del Fondo Indígena.
CEPAL Chile. Junio 22 del 2004
Del etnodesarrollo al desarrollo con identidad:

Evolución de los enfoques e instrumentos de desarrollo con el pueblo Mapuche.2

Este presentación no busca realizar un análisis histórico de concepto de desarrollo y sus


cambios de significado e interpretación en la ultimas décadas. Sin embargo es necesario
aclarar que los conceptos que titulan este presentación cuales son: “ etnodesarrollo” y
“desarrollo con identidad”, se distancian conceptual e ideológicamente de la concepción
de desarrollo que definió-hace algunas décadas- a nuestra región como subdesarrollada,
es decir como una región latinoamericana rural ( no suficientemente urbana), agrícola (y
no industrial), oral ( y no alfabetizada), con una agricultura “no suficientemente
tecnificada “, es decir no maquinizada y sin las suficientes racionalidades y concepciones
valóricas agrupadas en el gran paraguas conceptual de la modernidad.

Esta concepción que primó en los discursos y políticas publicas dividió al mundo en
desarrollados y subdesarrollados asumiendo que características como ser urbano, letrado,
maquinizado y moderno eran sinónimos de bienestar humano y de participación social y
política en este mundo marcado por la modernidad. La búsqueda del desarrollo y las
políticas que se implementaron inspiradas en esta concepción intentaron eliminar las
diferencias entre desarrollados y subdesarrollados en el llamado Tercer Mundo, impulsando
para ello distintos programas que permitirían el avance de la población más pobre a un
nivel superior ( de desarrollo). Se trataba de eliminar las diferencias y facilitar el desarrollo
de la igualdad, era “ un todos iguales “ que intentaba superar las diferencias.

El etnodesarrollo enfatiza las diferencias que tiene con esta concepción, basándose en
ideas, pensamientos y mecanismos indígenas que intentan responder a la concepción de
desarrollo clásico. El etnodesarrollo enfatiza un “para si mismos” , un hacer que explicita
las diferencias pero a favor de lo indígena, lo originario, lo radical, éste último en el sentido
de las raíces. Es otra producción cultural que emerge para reivindicar el derecho a la
diferencia y a procesos de elaboración cultural y discursiva propios de los indígenas y para
los indígenas.

Desarrollo con identidad alude más bien a una expresión política del aporte indígena para
el conjunto de la sociedad nacional o regional, marcadamente y no concientemente mestiza
e híbrida. Alude a una cierta condición y expresión de modos de ver el mundo, a
principios y valores tradicionales y modernos, a una lógica cultural y una construcción
discursiva que expresa la especificidad de la cultura originaria como columna vertebral de
la construcción social y política de un bienestar sostenido y sustentable , definido
culturalmente. Así, la cultura,( y la “incultura”) que se consideraban atributos o accesorios
de las sociedades locales, rurales o tradicionales y en algunos casos categoría residuales
que se expresaban en los procesos de modernización que se impulsaban e impulsan en la
actualidad se convirtieron en una problemática y en una solucionática en el desarrollo con

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Presentado por Angélica Celis, Directora ONG CET-Sur (Chile) en la VI Asamblea del Fondo Indígena.
CEPAL Chile. Junio 22 del 2004
identidad que apostaba a otras coordenadas políticas y culturales en nuestra región
latinoamericana.

Si cada cultura definía sus modelos y concepciones de bienestar se manifestaría una


pluralidad en el desarrollo que facilitaría la convivencia y las definiciones políticas. El
aporte del desarrollo con identidad era la invitación de indígenas y no indígenas a construir
juntos en el legítimo respeto por las diferencias pero en el que a su vez el reconocimiento
de que la especificidad cultural tan necesaria en una sociedad globalizada era aportada por
los diferentes, los indígenas, los cuales contradictoriamente eran clasificados por el
desarrollo convencional como subdesarrollados.

El desarrollo con identidad fue también una apuesta política de indígenas e indigenistas por
la validar la estrategia de incidencia en las agendas públicas, participar de procesos
políticos nacionales y no sólo acotados a los indígenas. Tuvo a inicios de la década de los
noventa, en el contexto de los quinientos años, una vigorosa expresión en América Latina,
se le otorgó con bastante publicidad y se explicitaron las coincidencias que generaba entre
organizaciones y movimientos indígenas a nivel latinoamericano, Surgieron bajo su alero,
movimientos como “El Grito de los Excluidos” que facilitaría el encuentro de indígenas y
no indígenas en luchas comunes y alianzas políticas entre grupos progresistas nacionales
no indígenas y personalidades, sujetos y organizaciones indígenas.

En Chile, las alianzas políticas para recuperar la democracia y administrar los incipientes
procesos de democratización política generaron un espacio fértil para la discusión y la
elaboración de tales proposiciones.

Desarrollo con identidad asumía algunos principios que fundamentaban su visión de


sociedad con una globalización vernácula como la llama Escobar3.

- Uno de ellos eran la multiculturalidad y la interculturalidad como un principio de


convivencia que buscaba atenuar las huellas de la dominación cultural y del poder
nacionalista que en nuestro país iban de la mano de la ideología de la dictadura militar.
Aportaba con la recuperación y resignificación de los símbolos culturales e identitarios
necesarios para un gobierno democrático que abría la posibilidad de resignificarlos en la
pluriculturalidad, siempre existente pero no reconocida. Como decía Bonfil, teníamos la
esperanza de que emergiera el país profundo con su diversidad y riqueza para dar sentido y
contenido a una identidad cultural vaciada por el país real en el que la mitad era pobre y
subdesarrollado según la definición clásica del desarrollo. La identidad pluricultural
asumida desde la política nos permitiría navegar en las turbulentas aguas de la construcción
democrática y en al ambicioso proyecto de intervenir con nuestras raíces el imaginario
colectivo del deteriorado tejido social chileno.

3
Arturo Escobar .Globalización, Desarrollo y Modernidad Publicado en: Corporación Región, ed. Planeación,
Participación y Desarrollo (Medellín: Corporación Región, 2002), pp. 9-32.
- Un segundo principio era la territorialidad, entendida como resignificación del lugar de
origen, del espacio vivido, con sentido histórico y con sentido propio, con dinámicas
sociales y culturales que pudieran dar cuenta de articulaciones sociales y políticas que
facilitaran la vida en el territorio, así como la gestión propia y apropiada, entendida como
práctica de procesos autónomos que se desarrollarían posteriormente.

- Un tercer principio era la aplicación de una economía local , territorial que expresara el
respeto por la naturaleza, por el mapu( naturaleza y no sólo medio ambiente)en la
aplicación de principios económicos indígenas como la subsistencia, la soberanía
alimentaria, la sustentabilidad de los ecosistemas, el intercambio y la combinación de
actividades colectivas, familiares e individuales.

Si revisamos los hechos y el desarrollo de los procesos políticos y económicos posteriores


y los que hoy enfrentamos, no podemos dejar de reconocer que la ingenuidad y el utopismo
marcaron, al menos en nuestro país, la naciente ideología del desarrollo con identidad. Fue
una construcción intercultural ( no únicamente por los actores participantes sino por las
ideas y representaciones culturales que la expresaron ) expuesta a las inercias político-
culturales del autoritarismo pero más que nada fue expuesta a las avasalladoras fuerzas del
neoliberalismo económico.

Cuando hoy es perfectamente reconocible, aún por sus mas enconados detractores, el
enfrentamiento y la resistencia que ejercen los movimientos locales por mantener el
derecho a la diferencia, hemos aprendido que la lógica globalizadora es aún mas
totalizante que la de la modernizacion. La rápida adopción del modelo neoliberal, sin
reparos, sin filtros, sin participación social ni política, no sólo por parte de los últimos
gobiernos democráticos sino que por otros estamentos de la sociedad ha transformado a la
“población pobre” en sujetos pasivos, sujetos de focalización de subsidios. Estos últimos
no son retribuciones por producir alimentos, bienes y servicios básicos en condiciones de
inequidad sino más bien son herramientas para acceder al consumo de los artefactos
culturales del progreso clásico.
En la actualidad pese a que los indígenas, sobre todo los rurales, son productores de
alimentos, bienes, y servicios para las localidades y sus habitantes indígenas y no
indígenas, los beneficios y la riqueza que éstos generan, escapan al control indígena como
cuerpo social productor. No son sólo las condiciones de pobreza las que juegan en este
escape de los beneficios y la riqueza, los son también las condiciones estructurales de un
apartheid particular, un tipo de desarrollo dual que se manifiesta hoy en el territorio
mapuche, entre zonas ricas y pobres, centros que se desarrollan a costa de la pobreza de
otras localidades y de su gente. Como es el caso de la ciudad de Temuco.

La respuesta oficial a esta situación es una oferta política que no es tal, es más bien del
tipo social bajo la fórmula empleo - comercio ( empleo como trabajo asalariado en franca
precarización, complementado con inserción en “los mercados” de los pequeños
productores bajo ciertas definiciones financieras ). Poco se aprecia en estas respuestas de la
promesa de democratización de la sociedad nacional que se acordó en un plan político
compartido a inicios de la construcción democrática de los noventa.
¿Por qué un proceso de construcción política democrático que expresó compromisos y
destinó esfuerzos a la elaboración de discursos multiculturales se frustró de manera tan
intensa y casi irreversible?

Algunas proposiciones de respuestas

Primera Propuesta:

- Vivimos en una cultura que lleva implícita una jerarquía y un orden jurídico en las
prácticas y discursos sociales y políticos. Hoy como nunca , se debe actuar en la
legalidad vigente. Somos un país legalista. Y la legalidad vigente acepta como
legal impulsar procesos de desarrollo, pero la resistencia a éstos no es legal. En
otras palabras, no es legal resistir a la instalación de procesos económicos que
atenten contra “ el desarrollo del país”.
- El lenguaje político y mediático ha transformado a los indígenas, especialmente a
los mapuches en sujetos violentos, desconfiables y resentidos, sujetos refractarios al
cambio “tan necesario para que el país traspase el umbral del progreso” – dicen
muchos editoriales y más de alguna autoridad democráticamente elegida. Así , los
mapuches viven al borde la ilegalidad, sobre todo aquellos que se resisten de
manera más activa. Es más, el lenguaje, el poder de lo hablado oficialmente dice
que la mayoría de los mapuches son pobres. Por otra parte, es deber del estado
luchar contra la pobreza, aún cuando los pobres se resistan a lo que se les tiene
asignado como camino para superarla.

- El poder del lenguaje también ha instalado la propiedad privada como único


mecanismo posible de acceder a medios de producción. Otras formas que se asuman
son susceptibles de sanciones legales, especialmente si no son mediante
mecanismos de compra-venta. Por otra parte, el prestigio del estado de derecho y
de sus normas se expresan desde el poder mediatico en las sanciones que logra. Si
no sanciona a los que se resisten a la legalidad, pierde poder, pierde capacidad de
interlocución con los estamentos del país real en del decir de Bonfil, del país de los
propietarios privados.

Segunda propuesta de respuesta:

- En los discursos oficiales, así como en los que divulgan los medios,
encontraremos presentes los poderes económicos y tecnológicos junto al poder de la
ideología y al llamado poder del conocimiento. Al actuar todos ellos en la misma
dirección y al ser transmitidos por el lenguaje, se legitima no sólo una concepción
de desarrollo, también una política y una concepción de sociedad. Asistimos a la
transformación de una sociedad de fronteras flexibles, de aumento de espacios
privados y privatizados en todos los ámbitos de la vida y a negociaciones de
territorios, concepciones de mundo y expresiones masivas de efervescencia social
condicionadas. Aquellas que siempre buscarán compensaciones monetarias, nunca
políticas, territoriales o culturales. Aspectos relevantes de este proceso son la
dilución de las fronteras de la jurisdicción pública para ceder al reclamo de las
fronteras privadas. Así, los daños al espacio colectivo o al espacio comunitario no
son considerados en la misma jerarquía y con el mismo nivel de gravedad que el
espacio privado. Las sanciones legales al daño a la propiedad privada son mayores
que las que se provocan al espacio público sobre todo si este daño es intangible
( como es el caso de la disminución de la calidad de vida de las comunidades
aledañas a vertederos municipales de basura, a carreteras, a contaminaciones con
tóxicos, a roturas de cañerías de alcantarillado, a la instalación de represas o a otras
inversiones que deterioran el espacio público o comunitario. )Si eventualmente se
reconoce, siempre se aplican medidas de mitigación de daño, nunca de eliminación
de la causa de éste. Así, el mundo indígena en el discurso se presenta como pobres
o refractarios al cambio, dispuestos a no pagar los costos del progreso,
fundamentalistas que no logran adaptarse a las nuevas circunstancias.

- La libre expresión de las visiones de sociedad y de progreso hoy no encuentra


espacio público para el debate, la reflexión y menos aún la expresión concreta de
éstas.Hoy inhibir el desarrollo del pluriculturalismo como expresión de
profundización democrática, no se considera un delito, ni un limite a la libertad de
expresión, la pluralidad de puntos de vista se limita a discutir distintas estrategias
para adaptarse al neoliberalismo usado como sinónimo de globalización y de
modernidad. Otras perspectivas de globalización o de lecturas de modernidad son
descartadas incluso por aquellos que anteriormente condujeron procesos de
resistencia política para recuperar la democracia.

Tercera propuesta de respuesta

- El orden internacional está configurando nuevas formas de estado. Este nuevo orden
reconoce la primacía del libre comercio y el libre acceso a los mercados como
discurso y escudo ideológico. En este contexto de transformación, los estados han
cedido el control que ejercieron sobre el territorio y sobre los recursos a las
corporaciones y también han perdido capacidad para impedir este nuevo
protagonismo corporativo. Así la instalación de expresiones indígenas propias de
desarrollo son contrarrestadas por políticas de inversión en infraestructura “ que son
para todos” pero prioritariamente para facilitar el transporte de las mercancías que
demanda el comercio .

- En este contexto, la tierra no es el principal factor de dominación y sí lo es el


territorio por fragmentado que éste se encuentre en el mundo indígena. Es distinto
hoy – privatización y segmentación de la propiedad mediante- acceder a la
propiedad de la tierra que a la propiedad de los recursos. Sin embargo, cuando
comenzamos a reflexionar sobre el territorio estatal, éste se concibe como un
espacio económico ampliado ( tal como cita el texto de acuerdo MERCOSUR-
Chile) en el que las fronteras se diluyen en el licuado del comercio y la
privatización. La tierra como elemento básico del estado, como asiento básico de
soberanía ha retrocedido como punto de definición identitaria, las fronteras se han
permeabilizado por el comercio, no por los acuerdos políticos soberanos. En este
sentido, un mercado de tierras como respuesta a la demanda social, se puede
mantener más regulado que el posible control social que ejerzan los indígenas sobre
un determinado territorio, especialmente si este control social ahuyenta a los
inversionistas. Entonces hoy es posible permitir y comprometer entrega de tierras
pero no reconocimiento de territorios. Imagen que asusta a mentes nacionalistas que
se continúan imaginando el territorio nacional fragmentado por las demandas
indígenas pero que no conciben la misma imagen cuando se trata de presiones
mercantiles Sin embargo, el peso del discurso tecnológico ha contribuido a atenuar
los temores nacionalistas que se pudieran manifestar ante esta situación.. Hoy,
biotecnología mediante, “mentes brillantes” han señalado se puede copiar y
reproducir casi todo el recurso biológico del territorio y además este es patentable y
privatizable. Hasta el territorio entonces podría ser considerado un espacio
económico- genético ampliado y duplicado. Si la discusión ética sobre los limites de
la fragmentación de los componentes de la vida del planeta y los criterios que
intervienen en su manipulación es una discusión que aun no comienza, ¿ por qué ya
se definen formas de controlar y de manipular los recursos naturales originales y en
ciertos casos exclusivos de los territorios?. Insisto en que hoy resulta mas adecuado
para el estado reconocer derecho a tierras que a territorios.
- Es difícil en la actualidad trazar una línea entre lo público y estatal, lo privado, lo
publico no estatal y lo que es patrimonio de los pueblos y patrimonio de la
humanidad toda.

Las respuestas indígenas

Pero es también el mismo mundo indígena el que dentro de su diversidad de expresiones


estratégicas y tácticas de alianzas el que parece no darse cuenta de la pérdida de poder de
los gobiernos y del estado ante los intereses del comercio y lo sigue interpelando para que
asuma sus compromisos . Las respuestas generalmente intentan dar cuenta de la demanda
social pero no de la agenda política pendiente. El estado responde con programas sociales
para pobres sin dar respuesta a la demanda por profundización democrática . Un gesto
distinto constituye el reciente anuncio de reinstalación en la agenda legislativa del
reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas. Sin embargo, habrá que esperar el
desempeño del lobby y si este se realiza con el mismo ahínco que otras iniciativas
legislativas

Otro sector indígena asume negociaciones directas y puntuales con las empresas en una
estrategia de “caso a caso y terreno a terreno” donde la persistencia indicará si se trata de
una táctica o una estrategia.

Otro grupo insiste y a la vez resiste denunciando atropellos y hasta falta de consideración
diplomática por parte del gobierno en las relaciones entre representantes de pueblos y
representantes de nación ( como todavía los pueblos indígenas como pueblos no son legales
en Chile, se entiende que no tienen status jurídico ni social como para solicitar
interlocución de directa respuesta del primer mandatario o sus representantes, sin embargo
existente otros estamentos sociales, sin estatus jurídico y con alto estatus económico que
son permanentemente escuchados, lo cual es un indicio de la debilidad de la estructura
gubernamental en materia política ). Las respuestas gubernamentales se han resuelto por la
vía de envío de representantes como es la caso de la frustrada reunión lafkenche con el
mandatario donde el envío del ministro de programas sociales intentó encubrir el asunto
de fondo: la falta de condiciones de seguridad personal del mandatario. Ello demuestra la
legitimación que ha logrado el discurso mediático y judicial que criminaliza a los mapuche.

Así, en la actualidad no hay diálogo de discursos en torno a concepciones de desarrollo o


formas de medir progreso.
Así, el desarrollo con identidad basado en el ejercicio de derechos económicos, sociales,
políticos y culturales inspirados en los principios que dieron origen a las primeras
redacciones de la carta de derechos de los pueblos indígenas (que agoniza en Naciones
Unidas), muestra que el camino de la alianza entre pueblos y gobiernos democráticos para
resolver desigualdades y brechas de poder ha sido un romance de corta duración , ha durado
lo que una campaña política, pero no ha traído beneficios ni resultados reales porque es
hoy el libre comercio el que se entiende como un principio y no como un fin de la
construcción política y social de nuestras sociedades nacionales.

- El desarrollo con identidad hoy se vincula más a agendas globales de movimientos


sociales que a agendas estatales. Han sido los movimientos sociales lo que han
coincidido con el movimiento indígena y han dicho no al gobierno de las
corporaciones , no a la inseguridad, no a la desigualdad como en Seattle.
- Son los movimientos sociales lo que hoy luchan contra la OMC como en Cancún
que ha expandido sus atribuciones de cuestiones comerciales a cuestiones
ambientales, laborales y culturales.
- Han sido lo movimientos sociales lo que han dado nuevos contenidos a la
participación política superando el desgastado concepto de democracia
representativa y
- También han sido los movimientos sociales los que han dicho no a las tecnologías
de modificación y restricción genética que equivale a decir no a los vientres
sustitutos como señala Marta Andrich 4 y los que han dicho que la agricultura y la
pesca no pueden quedar subordinadas al comercio porque el alimento no es un
objeto de lucro.
- En los discursos de los movimientos sociales se aprecian posturas y valores
coincidentes con los valores tradicionales o ancestrales. Sin embargo, aún hay un
recorrido que realizar al interior de los movimientos indígenas para identificar y
definir a sus aliados estratégicos y distinguirlos de los aliados tácticos, también hay
un camino que recorrer en el análisis critico de los instrumentos y acuerdos
internacionales que hoy tienen expresión y efectos locales o regionales y hay un
camino que andar en procesos de comunicación, no mediática, pero si intercultural.

- El conjunto de nuestra sociedad necesita reconectarse con su origen para saber


quienes somos y revisar críticamente hacia donde vamos. En la actualidad sabemos
que muchos procesos globales son de mayor alcance cuando no son mediatizados
por las instituciones formales y creo que todos los que estamos en esta reunión
sabemos que hay una traducción, una decodificación de lo global que es filtrado por
los grupos locales para luego anexarlo a sus prácticas locales. No hablo sólo del
aumento de exponencial del uso de los teléfonos celulares o de la computación ,

4
Marta Andrich. Alimentos Palabras y Poder . Fac. Derecho UBA Buenos Aires. Marzo 2004
también hablo de especificidades culturales bien diferenciadas que se contrastan con
las prácticas tradicionales en este juego de traducción. Finalmente lo global, se
adopta previa domesticación. Como dice Escobar, el resultado de estos dos
fenómenos, resistencia y domesticación, es que, a pesar de la globalización
postmoderna, existe una gran heterogeneidad cultural. Este fenómeno está bien
ejemplificado por la tensión existente entre conocimiento local y global. Y por la
necesaria consideración de otro tipo de pluralismo: el epistemológico, aquel que
indica que hay más de una forma de conocer, de crear, de aprender, una donde la
identidad cultural juega el papel protagónico y que hoy pese a todo continua siendo
un poder en manos y corazones indígenas, especialmente mapuches que combinan
resistencia y persistencia en los actuales escenarios del desarrollo resignificando su
ancestral grito de lucha: mariciweu. No siempre han sido reconocidas legalmente
estas expresiones, no siempre han necesitado permisos para ser invocadas, tampoco
se han difundido lo suficiente como para que todos conozcan su significado pero
hoy como antes continúan albergando el derecho y el deber a resistir y persistir
como pueblo.

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