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Asociación Española Revista de Psicopatología y Psicología Clínica Vol. 15, N.º 1, pp.

61-74, 2010
de Psicología Clínica ISSN 1136-5420/10
y Psicopatología

TERAPIA DIALÉCTICA COMPORTAMENTAL EN UN CASO CON RASGOS DE


PERSONALIDAD LÍMITE Y TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

M. VICENTA NAVARRO1, MERCEDES JORQUERA2, AZUCENA GARCÍA-PALACIOS 1,3, y


CRISTINA BOTELLA1,3
1
Facultad de Psicología, Universidad Jaime I, Castellón de la Plana
2
Centro Clínico Previ, Valencia
3
CIBER Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROB), Santiago de Compostela

Resumen: El trastorno límite de la personalidad (TLP) presenta una gran heterogeneidad en sus
manifestaciones clínicas: desde pacientes con rasgos acusados de TLP, hasta un cuadro completo
y/o una gravedad y deterioro importantes. En el grupo de adolescentes, una menor gravedad puede
indicar que el TLP está en desarrollo, por lo que intervenir tempranamente podría prevenir la ins-
tauración del cuadro completo. El programa de tratamiento psicológico para el TLP con mayor
evidencia empírica es la terapia dialéctica comportamental (DBT) creada originalmente por Linehan
(1993) para el TLP grave. El objetivo del presente trabajo es describir la aplicación de la DBT en
un caso de una mujer joven diagnosticada de bulimia nerviosa y rasgos acusados de TLP. Los bue-
nos resultados preliminares de este estudio indican que una adaptación de la DBT puede ser eficaz
y producir mejoras significativas en este perfil de pacientes.
Palabras clave: Trastornos de la personalidad, trastorno límite de la personalidad, trastornos de la
conducta alimentaria, terapia dialéctico-comportamental.

Dialectical behavior therapy in a case of borderline personality disorder traits and eating disorder
Abstract: Borderline personality disorder (BPD) is heterogeneous in its clinical manifestations:
from patients with marked traits of BPD to those that meet full criteria and/or with an important
severity and impairment. In adolescents, a lower grade of severity may indicate a developing BPD
in which case an early intervention may arrest a further development of the disorder. The psycho-
logical treatment program for BPD with the greater amount of empirical evidence is Dialectical
Behavior Therapy (DBT) (,b), originally created by Linehan (1993) to treat severe BPD. The aim
of this study is to describe the application of DBT in a young woman diagnosed with bulimia ner-
vosa and marked traits of BPD. The good preliminary results of this study indicate that DBT could
be efficacious and produce significant improvement in this type of patients.
Keywords: Personality disorders, borderline personality disorder, eating disorders, dialectical be-
havior therapy.

INTRODUCCIÓN tabilidad en las relaciones interpersonales, en


la autoimagen y la afectividad, y una notable
El trastorno límite de la personalidad (TLP) impulsividad que comienzan al principio de la
se ha definido como un patrón general de ines- edad adulta y se dan en diversos contextos
Recibido: 17-marzo-2010; aceptado: 4-mayo-2010 (DSM-IV-TR, APA, 2000). Para diagnosticar
este trastorno, el sujeto tienen que cumplir con
Correspondencia: María Vicenta Navarro Haro, Univer-
sidad Jaime I, Departamento de Psicología Básica, Clíni- cinco o más de un conjunto de 9 síntomas
ca y Psicobiología, Avda. Vicent sos Baynat s/n, 12071 (ítems) del DSM-IV-TR. Los rasgos de perso-
Castellón (España). Correo-e: haro@psb.uji.es nalidad constituyen patrones persistentes de
Agradecimientos: Este trabajo ha sido financiado por el formas de percibir, relacionarse y pensar sobre
Plan de Promoción de la Investigación de la Universidad el entorno y sobre uno mismo, que se ponen de
Jaime I, Fundació Caixa Castelló Bancaixa: Tratamiento manifiesto en una amplia gama de contextos
psicológico de la personalidad patológica en los trastor-
nos de la conducta alimentaria (P1-1B2005-32) y por sociales y personales. Según el DSM-IV-TR
CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición. (APA, 2000), los rasgos de personalidad desa-
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daptativos específicos que no traspasan el um- cional mayor que los adolescentes con otros
bral para algún trastorno de la personalidad trastornos de la personalidad (TP) en medidas
también pueden anotarse en el Eje II. de funcionamiento social, problemas de rendi-
El TLP presenta una alta comorbilidad con miento y escolares, síntomas psiquiátricos y
los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), conducta antisocial (Bernstein et al., 1993).
principalmente con la bulimia nerviosa (Her- Sobre el pronóstico, se sabe que los predic-
zog, Keller, Lavori, Kenny, y Sacks, 1992), os- tores más importantes de continuación de los
cilando entre el 2% y el 47% de los casos (Won- síntomas de trastornos de la personalidad son
derlich, 1995). Las características esenciales de una elevada gravedad y una edad más joven de
la bulimia nerviosa consisten en atracones y inicio. Además, existen hallazgos que indican
métodos compensatorios inapropiados para evi- que los factores de riesgo psicosociales obser-
tar la ganancia de peso. Además, la autoevalua- vados en adolescentes y adultos parecen ser
ción de los individuos se encuentra excesiva- también los mismos (Paris, 2005).
mente influida por la silueta y el peso Estos datos reflejan la necesidad de poner en
corporales. Para poder realizar un diagnóstico, marcha programas de prevención e intervención
los atracones y conductas compensatorias in- tempranas empíricamente validadas para per-
apropiadas deben producirse al menos en un sonas que muestran rasgos acusados o están
promedio de dos veces a la semana durante un comenzando a desarrollar un TLP, teniendo en
periodo de 3 meses (DSM-IV-TR, APA, 2000). cuenta también que los rasgos de TLP en ado-
A pesar de que los trastornos de la persona- lescentes muestran una considerable flexibili-
lidad se diagnostican principalmente en la edad dad y maleabilidad.
adulta, se están realizando estudios en los que Por otro lado, algunos trabajos han encon-
se observa la relación entre determinados fac- trado que los pacientes con bulimia nerviosa
tores de vulnerabilidad y de protección presen- que presentan trastornos de personalidad man-
tes en la adolescencia (p.ej. aceptación e impli- tienen una mayor frecuencia de atracones, vó-
cación parental) y la aparición temprana de mitos y síntomas ansioso-depresivos, mayores
psicopatología de eje I y de eje II (p.ej. Iglesias dificultades de integración social y un mayor
y Romero, 2009; Oliva, Giménez, Parra y Sán- número de intentos de suicidio (p.ej. Matsuna-
chez-Queija, 2008). Respecto al TLP, emerge ga, Kiriike, Nagata. y Yamagami, 1998; Steiger
durante la adolescencia (Zanarini et al., 2001), y Stotland, 1996). Por este motivo, desde las
el diagnóstico de este trastorno en este grupo organizaciones dedicadas a diseñar guías clíni-
de edad, hasta el momento, no tiene un gran cas para los trostornos mentales como el Natio-
reconocimiento por parte de los clínicos. Según nal Institute of Clinical Excellence (NICE,
el DSM-IV-TR (APA, 2000), para diagnosticar 2004) o la American Psychological Association
un trastorno de la personalidad en un sujeto de (APA, 2006) se recomienda que los clínicos
menos de 18 años, las características deben utilicen tratamientos empíricamente validados
haber estado presentes durante al menos 1 año para tratar el trastorno alimentario y que inclu-
y en los casos relativamente raros en los que los yan intervenciones focalizadas en el rasgo en
rasgos de personalidad desadaptativos particu- aquellos pacientes que presenten patología de
lares del individuo parezcan ser tendentes a la personalidad.
extenderse, a persistir y a no limitarse a una Tradicionalmente, el TLP se ha considerado
etapa particular del desarrollo o a un episodio un trastorno intratable, sin embargo, la publica-
de trastornos de Eje I. En esta línea, existen ción de estudios controlados, está abriendo re-
estudios empíricos que indican que los criterios cientemente un camino prometedor en este
diagnósticos para el TLP son tan válidos y es- campo (ver Paris, 2009 para una revisión). En-
tables antes de los 18 años como en la edad tre las técnicas de tratamiento con mejores re-
adulta (Chanen, Jovev y Jackson, 2007; Chanen sultados encontramos a la terapia dialéctico-
et al., 2004; Westen, Shedler, Durrett, Glass y comportamental (dialectical behavior therapy,
Martens, 2003). Además, los adolescentes con DBT) (Linehan, 1993a,b) que ha mostrado ser
TLP han mostrado tener una discapacidad fun- eficaz en mejorar aspectos claves del TLP (p.ej.

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Linehan et al., 2006; van den Bosch, Koerter, va a entender la patología alimentaria como una
Stijnen, Verheul y van den Brink, 2005; Verheul manifestación de las dificultades en la regula-
et al., 2003; Linehan et al., 2002). ción del afecto dentro de la patología límte de
La DBT aborda el problema de personalidad la personalidad.
del paciente con TLP. Es un programa de trata- El objetivo principal del presente trabajo
miento que se enmarca en la terapia de conduc- es, por tanto, presentar datos de la eficacia
ta. El objetivo fundamental del tratamiento es preliminar de un programa de tratamiento ba-
que el paciente aprenda a modular la emocio- sado en la DBT para un caso de una mujer
nalidad extrema, reduciendo las conductas de- joven diagnosticada de trastorno de la conduc-
sadaptativas dependientes del estado de ánimo, ta alimentaria y que presenta rasgos acusados
y que aprenda a confiar y validar sus propias de TLP. Con la aplicación de este programa se
experiencias, emociones, pensamientos y com- pretende mejorar significativamente los aspec-
portamientos. Sin embargo, una de las aporta- tos cínicos más relacionados con los compor-
ciones principales de esta terapia, es un cambio tamientos impulsivos propios de la patología
en el enfoque de la misma. La terapia cognitivo- límite de esta paciente: uso de sustancias, atra-
comportamental se centra en conseguir la reso- cones, vómitos, conductas sexuales de riesgo
lución de problemas emocionales a través del y conductas autoagresivas y heteroagresivas.
cambio comportamental y cognitivo, y la DBT Se espera también disminuir la patología emo-
pone el énfasis en la aceptación y la validación, cional y mejorar la regulación del afecto: sin-
para desde ahí conseguir el cambio. Según el tomatología depresiva, ansiedad, expresión
modelo de Linehan, los individuos con este de la ira y comer emocional. Y por último, se
trastorno han sufrido la invalidación por parte espera mejorar el nivel de adaptación: nivel de
del ambiente, recibiendo el mensaje de que su funcionamiento global, resilencia y calidad
forma de pensar, comportarse y sentir es erró- de vida. Este trabajo se enmarca en un estudio
nea y que tienen que cambiar. Cuando se pre- más amplio cuyo objetivo es realizar un en-
senta un tratamiento cognitivo-comportamental sayo clínico controlado para validar la DBT
a este tipo de pacientes se corre el riesgo de que en población española que padezca TLP y
interpreten la base lógica del tratamiento como TCA. La participante en este trabajo firmó un
el mensaje que siempre han escuchado por par- consentimiento informado expresando su con-
te de su ambiente. Esto puede provocar que el formidad.
paciente adopte una actitud defensiva respecto
a la terapia. Según la terapia de Linehan, sólo
desde la aceptación, será posible el cambio. MÉTODO
Quizás, la combinación de una terapia foca-
lizada en el problema alimentario con una tera- Participante
pia centrada en los problemas estructurales de
la personalidad, podría resultar muy útil en pa- La participante de este estudio es una de las
cientes que presentan este tipo de comorbilidad. pacientes que solicitaban ayuda en el Centro de
La DBT está siendo adaptada para el trata- Psicología PREVI de Valencia, un centro clíni-
miento de otros problemas mentales (p.ej. co con amplia experiencia en la investigación y
Lynch, 2000; Telch, Agras y Linehan, 2001). El tratamiento de los trastornos de la conducta
foco principal de esta terapia son los problemas alimentaria y los trastornos de la personalidad.
en la regulación emocional. Siguiendo esta ló- A continuación, se presentan las características
gica, algunos investigadores estamos estudian- más relevantes de la historia clínica de la parti-
do la eficacia de este programa de tratamiento cipante.
en otros trastornos donde aparecen dificultades Motivo de consulta. La paciente es una mu-
en la regulación de los afectos, que en el caso jer de 20 años, está cursando estudios universi-
que vamos a presentar sería la bulimia nerviosa. tarios y su estado civil es soltera. Acude a
Nuestra experiencia y conocimientos en el tra- PREVI debido a la presentación de sintomato-
tamiento de los trastornos alimentarios nos lle- logía alimentaria de tres años de evolución.

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Descripción del problema. En el momento por la que recibió mucho refuerzo social. Sin
de evaluación, presenta una dieta restrictiva (que embargo, durante las vacaciones de verano,
ella identifica con comer sano) que se acompaña recuperó algo de peso. No le molestó ese incre-
de atracones por las tardes, los cuales, en la mento, lo único que quería era no pasar del lí-
mayoría de las ocasiones son subjetivos y deri- mite que ella se había propuesto, ni llegar al
van en vómito autoprovocado. Desde hace unos peso premórbido (62 kilos). Desde entonces y
meses el problema se ha intensificado, presen- hasta la actualidad, ha alternado periodos de
tando, al memos, un vómito diario. No hay una gran restricción alimentaría con períodos de
pérdida de peso significativa, presentando un más normalidad, que, según indica ella misma,
índice de masa corporal (IMC) de 21,5. Refiere dependen mucho de cómo se encuentre su es-
experimentar preocupación excesiva acerca de tado de ánimo.
la comida (“todo el día pensando en ella”) y el Según refiere la paciente, su principal pro-
peso, y una sobrevaloración del físico. blema no es la comida, sino su estado emocio-
Historia familiar. Es la mediana de tres her- nal que es muy cambiante e intenso. Atribuye
manos (sus dos hermanos son varones). Según sus problemas emocionales a un hecho que la
refiere, el hecho de haber crecido entre dos marcó, la muerte de su tío paterno. Comenta
varones la ha condicionado mucho, ya que sus que cuando ella tenía 16 años, su tío se suicidó.
hermanos han gozado de más libertades que La familia estaba muy unida a él porque era
ella. Asimismo, asegura que en casa han reci- soltero y pasaba mucho tiempo con ellos en
bido una educación muy estricta y rígida por casa. Desconocen el motivo por el que lo hizo,
parte del padre. Él ha sido quien ha ejercido la al menos, a ella, no le han dado una explicación.
autoridad en casa y todos, incluída la madre, Nunca se ha hablado en casa del tema, se con-
según refiere la paciente, “obedecían”. Descri- virtió en un tabú, y los padres invalidaban la
be a su padre como: luchador, racional, autori- expresión emocional de sus hijos (no se permi-
tario, rígido, emocionalmente frío, desconfiado tía llorar a nadie) ante cualquier signo de duelo.
y “clasista” de cara a sus hijos, y a su madre Por ese motivo, la paciente percibe que todos
como: fuerte pero “hacia dentro” (es como una han salido hacia delante, pero ella se ha queda-
“mosquita”, “parece que ni siente ni padece, do estancada. Siente estar enfadada con su tío
pero la ves remontar sin ayuda de nadie”). por lo que hizo y con su padre porque, a raíz de
Evolución del problema. Respecto al proble- esto, la relación con él ha empeorado mucho y,
ma alimentario, la paciente sitúa el inicio a los ella lo achaca a que él tampoco ha superado la
14 años, coincidiendo con su desarrollo físico. muerte de su hermano.
Recuerda que a esa edad ella empezó a “echar Con respecto a la patología de la personali-
caderas” y subir de peso, de manera que comen- dad, refiere labilidad emocional desde niña, lo
zó a obsesionarse con el físico. No manifestaba que le causaba muchos problemas en casa, ya
ningún tipo de manipulación con la comida, sí que la expresión emocional no estaba permitida.
recuerda que, posteriormente (con 15 años Este patrón familiar se acentuó tras la muerte
aproximadamente) vomitó por primera vez de de su tío. También presenta conductas impulsi-
forma voluntaria, pero sin intención de adelga- vas que comenzaron a aparecer después de la
zar: tras un cumpleaños, se sintió empachada y muerte de su tío y que han ido haciéndose más
vomitó para encontrarse mejor. A raíz de ese frecuentes y problemáticas. Se trata de conduc-
día, empezó a emplear el vómito de forma muy tas autoagresivas y heteroagresicas (p.ej. gol-
aislada, pero cada vez con más frecuencia, pearse, tirar objetos), abuso de alcohol sobre
como un método para comer lo que le apetecía todo los fines de semana y conductas sexuales
sin subir de peso. Comenta que, de forma para- de riesgo (tener relaciones sexuales con desco-
lela, se iba obsesionando cada vez más con el nocidos sin preservativo, pese a haber recibido
peso y se habituó a vomitar, al menos una co- educación sexual y conocer los riesgos). Estas
mida al día, comprobando que poco a poco iba conductas las utilizaba como forma de descarga
bajando de peso. A lo largo de 9 meses aproxi- emocional ante las discusiones con su padre o
madamente, perdió 7 kilos (IMC=20), pérdida con otras personas (amigos, parejas).

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DBT para el tratamiento de rasgos de personalidad límite 65

Además, presentaba dificultades en las rela- un aspecto clave en la psicopatología del TLP.
ciones interpersonales. Hace cosas que atentan Para evaluar el diagnóstico de rasgos de tras-
contra el respeto por sí misma o por los demás torno límite se administró a la paciente la en-
con el fin de sentirse aceptada o querida (sobre trevista clínica estructurada para los trastornos
todo por los chicos). Este patrón con los chicos de personalidad del Eje II del DSM-IV, SCID-II
le hace tener problemas con sus amigas, lo que (First, Gibbon, Spitzer, Williams y Benjamin,
le lleva a rupturas prematuras y dificultades para 1999) y para delimitar el diagnóstico de bulimia
conseguir relaciones de amistad estables. Con nerviosa se utilizó la Entrevista Clínica de los
respecto a su identidad, dice tener la sensación Trastornos alimentarios (Perpiñá, Botella y Ba-
de no encajar con los demás ni con el mundo y ños, 2006).
refiere sentimientos de vacío en muchas ocasio- Para la evaluación de la patología de la per-
nes. Hasta el momento, no ha recibido nunca sonalidad se utilizaron las siguientes medidas:
tratamiento psicológico ni farmacológico. (1) Inventario de Información Clínica Relevan-
En el momento de la evaluación, la paciente te: se diseñó para esta investigación con el fin
cumple los siguientes criterios diagnósticos de recabar información clínica relevante del
(DSM-IV-TR): estado clínico del paciente (diagnóstico mul-
tiaxial, frecuencia de ingresos hospitalarios,
Eje I: 307.50 Bulimia nerviosa. intentos de suicidio, frecuencia de conductas
Eje II: Z03.2. Sin diagnóstico, rasgos de per- impulsivas, uso de sustancias) y fue completado
sonalidad límite (V71.09) por el terapeuta. (2) Inventario para la Depre-
Eje III: Sin diagnóstico sión de Beck Segunda Edición (Beck Depres-
Eje IV: Problemas relativos al grupo prima- sion Inventory-II, BDI-II; Beck, Steer y Brown,
rio de apoyo y el ambiente social. 1996, versión española validada por Sanz, Na-
Eje V: EAAG: 50 (síntomas graves o cual- varro y Vázquez, 2003): evalúa la gravedad/
quier alteración grave en la actividad intensidad de los síntomas depresivos. (3) Cues-
social, laboral o escolar). tionario de Ansiedad Estado-Rasgo (State Trait
Anxiety Inventory, STAI; Spielberger, Gorsuch,
Lushene, Vagg, y Jacobs, 1983, versión espa-
Instrumentos de evaluación ñola validada por Conde y Franch, 1984). En
este trabajo sólo se incluyó la escala de ansie-
La evaluación tradicional del TLP se ha cen- dad rasgo: ansiedad experimentada en un mo-
trado sobre todo en la valoración de los criterios mento concreto. (4) Cuestionario de Afecto
diagnósticos y en las conductas más disruptivas Positivo y Negativo (Positive and Negative
que presentan estas pacientes (p.ej., intentos de Affect Schedule, PANAS; Watson, Clark y Te-
suicidio, conductas autolesivas, abuso de sus- llegen, 1988, versión española validada por
tancias). Sin embargo, no existen instrumentos Sandín et al., 1999): informa sobre el grado de
específicos para valorar los problemas emocio- afectividad positiva y negativa en el individuo.
nales de estos pacientes. Uno de nuestros obje- (5) Inventario de Expresión de la Ira Estado-
tivos es explorar la utilización de medidas de Rasgo (STAXI-2; Miguel-Tobal, Casado, Cano-
autoinforme que pensamos que pueden tener Vindel y Spielberger, 1999): mide la experien-
importancia en este trastorno. En la evaluación cia y expresión de la ira en tres subescalas:
para esta paciente, hemos incluido: una serie de rasgo de la ira (R), estado de la ira (E) e índice
instrumentos para diagnosticar la patología lí- de expresión de la ira (IEI); en esta investiga-
mite y la bulimia nerviosa, una medida clínica ción utilizamos este último índice. (6) Escala
para recabar información sobre el estado clíni- de Comer Emocional (Emotional Eating Scale;
co de la paciente y varias medidas de autoinfor- Arnow, Kenardy y Agras, 1995). Esta escala no
me para evaluar la psicopatología y nivel de está validada en castellano. Mide la conducta
adaptación de la participante. Nos ha interesado de comer como una respuesta a estados emo-
sobre todo incluir algún cuestionario que mida cionales. (7) Cuestionario de Regulación Emo-
estrategias de regulación emocional, ya que es cional (Emotion Regulation Questionnaire;

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Gross y John, 2003). Esta escala tampoco está te a generalizar las habilidades y estrategias
validada en castellano. Evalúa estrategias de aprendidas en terapia a la vida cotidiana; 3) se-
regulación emocional divididas en dos dimen- gunda fase del tratamiento: dedicada al tra-
siones: supresión (suppression): grado con que tamiento del estrés postraumático pero sin
se tiende a inhibir la expresión de las emociones duración determinada. Incorpora las técnicas
en respuesta a estresores, y reevaluación (re- cognitivo-comportamentales diseñadas por
appraisal): grado con que se intenta pensar Foa y Rothbaum (1998) ya que es frecuente
sobre las situaciones de forma diferente para encontrar experiencias traumáticas en las his-
cambiar lo que están sintiendo. (8) Escala de torias de estos pacientes y/o dificultades en la
Resiliencia de 15 ítems (Resilience Scale 15, elaboración de acontecimientos traumáticos o
RS15; Wagnild y Young, 1993. Mide la resilien- pérdidas. 4) tercera fase de tratamiento: no
cia psicológica referida a la capacidad para tiene una duración específica, consistiría en
sobrevivir a estresores vitales, crecer y dar sig- que el paciente comience a plantearse y perse-
nificado a los retos. Es una versión corta de la guir metas vitales realistas en distintas áreas
Escala de Resiliencia Psicológica de Wagnild y como el trabajo, la familia, la pareja, etc. Ac-
Young, 1993). (9) Índice de Calidad de Vida tualmente, sólo se ha publicado la estructura
(Mezzich, et al. 2000, versión española valida- de este terapia hasta la primera fase de trata-
da por Bulacio et al., 2004): representa diez miento.
aspectos relevantes para la evaluación de calidad La estructura, las técnicas y el proceso tera-
de vida y una valoración global de la calidad de péutico están diseñados con el objetivo de tratar
vida. las áreas problemáticas propias del trastorno:
los problemas de inestabilidad emocional, las
dificultades en las relaciones interpersonales,
Diseño experimental las conductas suicidas e impulsivas, la rigidez
cognitiva y las alteraciones en la identidad. Para
Consiste en un estudio de caso con tres mo- ello, incluye distintos modos de terapia, siendo
mentos de evaluación pre (antes del tratamien- la terapia individual la base del programa pero
to), post (después del tratamiento) y seguimien- ayudándose de terapia grupal para el entrena-
to a los 6 meses de finalizada la intervención. miento en habilidades, consultas teléfonicas
Los estudios de caso constituyen una modalidad para la generalización de las mismas y reunio-
metodológica de interés en la investigación nes del equipo clínico para el seguimiento del
psicopatológica, ya que aportan un importante caso (García Palacios, 2006).
conocimiento básico descriptivo que es impo- La terapia grupal sigue las pautas tradicio-
sible obtener a partir de los diseños con amplio nales de un programa cognitivo-comportamen-
número de sujetos. tal. Existe un manual de tratamiento que espe-
cifica los aspectos a tratar en cada módulo del
entrenamiento en habilidades (Linehan, 1993b).
Tratamiento Sin embargo, la terapia individual no está basa-
da en un manual. Lo que guía esta modalidad
El programa de tratamiento psicológico fue la de terapia es una jerarquía de metas terapéuticas
terapia dialéctico-comportamental (Linehan, que se abordan en función de su importancia.
1993a). La intervención completa se estructu- La jerarquía que se establece en la terapia indi-
ra en tres fases: 1) pre-tratamiento: se estable- vidual es la siguiente: (1) conductas suicidas y
ce la relación terapéutica, las metas terapéuti- parasuicidas; (2) conductas que interfieran con
cas y los acuerdos entre paciente y terapeuta; la terapia; (3) conductas que interfieran en la
2) primera fase del tratamiento: tiene una du- calidad de vida; (4) aumentar habilidades com-
ración de un año y se llevan a cabo las metas portamentales. Los objetivos terapéuticos espe-
principales del tratamiento utilizando terapia cíficos para cada paciente se organizan en fun-
individual, terapia de grupo, y consultas tele- ción de esa jerarquía de prioridades. En la fase
fónicas, que se utilizan para ayudar al pacien- de pretratamiento, las metas terapéuticas se

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DBT para el tratamiento de rasgos de personalidad límite 67

organizan siguiendo esta jerarquía. Del mismo 1. Identidad: sentimientos de vacío, ineficacia,
modo, el listado de prioridades ayuda al tera- indefensión aprendida, confusión y distor-
peuta y al paciente a centrar los objetivos en sión de la imagen corporal.
cada sesión. La estructura de la DBT permite 2. Cognitiva: rigidez cognitiva, pensamiento
que exista un orden pre-establecido respecto a caracterizado por pensamientos de todo o
los temas a tratar en la sesión. nada; pensamientos de devaluación: “mi
El objetivo de la terapia grupal es el entre- padre no confía en mí, soy una cría”; ideas
namiento en cuatro habilidades fundamentales sobrevaloradas respecto al cuerpo/peso/co-
(atención plena, regulación emocional, toleran- mida: “debo mantener este peso para gustar-
cia al malestar y eficacia interpersonal) con el le a los chicos”.
fin de mejorar patrones comportamentales, in- 3. Comportamental: impulsividad extrema:
terpersonales, emocionales y cognitivos que atracones seguidos de vómitos autoinduci-
causan malestar y que producen una gran inter- dos, abuso de alcohol, conductas sexuales
ferencia en la vida del individuo. Las habilida- de riesgo y conductas agresivas en respues-
des se presentan en el grupo y se practican en ta a frustraciones.
el grupo y en la terapia individual. El grupo de 4. Interpersonal: relaciones de pareja inesta-
terapia se compone de entre seis a ocho pacien- bles, discusiones con el padre.
tes y dos terapeutas, que se reúnen una vez por
semana en sesiones de alrededor de dos horas Los objetivos que se llevaron a cabo para
y media (Linehan, 1993b). reducir la desregulación emocional, cognitiva,
La participante de este trabajo recibió 6 me- conductual, interpersonal y de la identidad
ses de DBT individual y grupal. En la terapia durante el tratamiento individual fueron acor-
individual se conservó el formato estándar de dados por el terapeuta según la siguiente je-
la DBT (Linehan, 1993a) y se incluyeron téc- rarquía:
nicas cognitivo-comportamentales focalizadas
en el tratamiento de la patología alimentaria Meta 1. Reducir conductas parasuicidas: Mani-
para tratar el trastorno de Eje I. fiesta deseo de morir, conductas au-
En el entrenamiento en grupo se realizó una toagresivas (darse golpes en distintas
adaptación ampliando el formato original a 24 partes del cuerpo), conductas hete-
sesiones a partir de las indicaciones del manual roagresivas (tirar objetos).
para el módulo de entrenamiento en habilidades Meta 2. Reducir conductas que interfieran en la
de Linehan (1993b). terapia: Realización del diario DBT.
Meta 3. Reducir conductas que interfieran en la
calidad de vida del paciente: Conductas
Terapia individual sexuales de alto riesgo (con descono-
cidos y sin preservativo), área social
Consistió en una sesión semanal de 60-90 (discusiones con el padre), abuso de
minutos de duración con un terapeuta especia- sustancias (alcohol), y problema ali-
lizado en trastornos alimentarios y trastornos mentario (idea sobrevalorada sobre la
de la personalidad con formación en DBT. A imagen, vómitos y atracones).
continuación, exponemos un resumen del pro-
grama de tratamiento individual que se llevó a Después de delimitar las metas a conseguir,
cabo para esta participante. el terapeuta confeccionó el diario DBT para la
El pre-tratamiento se centró en la realización paciente. Este diario servía para concretar los
de un análisis de las principales áreas de fun- aspectos más importantes a tratar en cada se-
cionamiento afectadas en la paciente. La prin- sión. La paciente rellenaba el diario durante la
cipal fuente de malestar era la inestabilidad semana. De este modo, en función de la jerar-
afectiva (tristeza, rabia/odio, ansiedad, culpa, quía de objetivos, el aspecto que había sido más
alegría) que causaba una desregulación en di- problemático durante la semana se analizaba
ferentes áreas como: con la paciente a través de un análisis funcional

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en el que se relacionaba la situación problemá- trenaba a la paciente en distintas técnicas para


tica con el patrón de funcionamiento límite. El afrontar esos problemas. En la Figura 1, presen-
siguiente paso consistía en intervenir utilizando tamos un ejemplo de uno de los análisis funcio-
distintas estrategias terapéuticas según la meta nales que se realizaron con esta paciente. Se
elegida. Se planteaban los problemas desde una trata de una situación problemática que se re-
perspectiva de solución de problemas y se en- petía con bastante frecuencia:

Discusión con mi padre.


Éste me grita. Le grito, estallo

Conducta problema:
atracón/vómito

Mi padre me trata diferente;


Rabia
me considera una una cría.
Intensidad (0-10): 10
No confía en mí.

Alivio momentaneo

Culpabilidad
tristeza

Figura 1. Esquema del análisis conductual del caso

Como podemos observar en este ejemplo, de las estrategias adquiridas por la paciente en
ante una discusión con su padre aparecen pen- terapia grupal.
samientos de que éste no la trata igual que a
sus hermanos y de que no confía en ella. Este
pensamiento provoca una emoción de rabia Terapia grupal
que descarga con una conducta agresiva como
gritarle. Para evitar ese malestar la paciente La terapia grupal consistió en una adaptación
se atraca de comida y después vomita. Esta del entrenamiento de habilidades en grupo origi-
conducta produce un alivio momentáneo a nal (Linehan, 1993b). La periodicidad fue de 1
corto plazo, sin embargo, poco después, la sesión de 2 horas por semana con una pausa de 10
paciente se siente culpable y triste por haber- minutos. El grupo constaba de 8 mujeres, 6 de las
lo hecho, lo que incrementa esa sensación de cuales estaban diagnosticadas de trastorno límite
vacío inicial. Este patrón se convierte en un de la personalidad y 2 de rasgos límites. Todas
círculo vicioso que se produce cuando ocurre ellas estaban diagnosticadas en el Eje I de un
esta situación y se generaliza a situaciones trastorno alimentario. Se decidió incluir a la par-
parecidas. ticipante en este grupo puesto que, si bien todavía
A través de la construcción de análisis fun- no cumplía con todos los criterios del trastorno
cionales sobre distintas situaciones problemá- límite, estaba en riesgo de desarrollar el trastorno.
ticas, la paciente fue aprendiendo a identificar El programa de tratamiento grupal consistió
los factores de mantenimiento que impedían la en un entrenamiento en habilidades durante 24
resolución del problema. Comenzó a tomar sesiones que incluyeron un módulo inicial de
conciencia de la necesidad de aprender a regu- orientación al tratamiento (1 sesión de dura-
lar las emociones y a sustituir las conductas ción) y cuatro módulos de entrenamiento en
impulsivas por otras conductas más adaptativas. habilidades: 1) atención plena (mindfulness)
Las estrategias utilizadas para tratar las con- (3 sesiones); 2) regulación emocional (14 se-
ductas disfuncionales fueron: técnicas de modi- siones); 3) tolerancia al malestar (2 sesiones);
ficación de conducta y validación y potenciación y 4) eficacia interpersonal (4 sesiones).

Revista de Psicopatología y Psicología Clínica 2010, Vol. 15 (1), 61-74 © Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología
DBT para el tratamiento de rasgos de personalidad límite 69

Las metas principales del entrenamiento tratamiento (DBT) durante 6 meses (1 sesión
fueron: (1) reducir el desequilibrio interper- semanal de terapia individual de 1 hora, y 1
sonal, emocional, cognitivo, comportamental sesión de terapia grupal semanal de 2 horas).
y las alteraciones de la identidad; (2) aumen- Los resultados de las medidas antes y después
tar las habilidades de aceptación (habilidades del tratamiento fueron comparados. A los seis
de atención plena y de tolerancia al malestar), meses de seguimiento se volvió a administrar
y las habilidades de cambio (habilidades el mismo protocolo para observar la evolución
de ef icacia interpersonal y de regulación de la paciente.
emocional). La terapia individual se llevó a cabo por una
La paciente recibió 6 meses de terapia gru- terapeuta del centro clínico PREVI y la terapia
pal. Durante las sesiones se mostró muy moti- grupal fue dirigida por una terapeuta del Servi-
vada y participativa en el grupo. Realizaba con cio de Asistencia de la Universidad Jaime I. La
bastante frecuencia las tareas asignadas y com- terapeuta individual adquirió el rol de cotera-
partía con sus compañeras los problemas que peuta en la terapia grupal. Ambas terapeutas
había tenido durante la semana. tienen el grado de doctor, una amplia experien-
cia en terapia cognitivo-comportamental en
diversos trastornos psicológicos y han recibido
Procedimiento formación específica en DBT.

En primer lugar, la terapeuta individual, si-


guiendo los criterios diagnósticos para los tras- RESULTADOS
tornos de personalidad del Eje II del DSM-IV,
diagnosticó el TLP mediante la entrevista clíni- Los resultados sobre el estado clínico de la
ca estructurada SCID-II (First, Gibbon, Spitzer, paciente indicaron una mejoría en el funciona-
Williams y Benjamin, 1999). Para delimitar el miento global medido por la escala de evalua-
diagnóstico de trastorno alimentario se utilizó ción de la actividad global (EEAG; DSM-IV-
la entrevista clínica de trastornos alimentarios TR). Se consiguió mejorar de síntomas graves
(Perpiñá, Botella y Baños, 2006). Estas entre- en el pretratamiento a síntomas moderados y
vistas se realizaron antes de comenzar el trata- dificultades moderadas en la actividad social,
miento y fueron administradas en dos sesiones laboral o escolar al final del tratamiento. En el
de alrededor de una hora de duración seguimiento el clínico valoró una mejoría adi-
Antes de comenzar el tratamiento y después cional: síntomas leves (sólo existe una ligera
del tratamiento, la participante cumplimentó un alteración de la actividad social, laboral o es-
protocolo de evaluación (evaluación pre-trata- colar). Por otro lado, se consiguió eliminar el
miento) con los instrumentos de autoinforme abuso de tóxicos y la frecuencia de vómitos y
descritos en el apartado de medidas y los tera- atracones después del tratamiento. Las conduc-
peutas rellenaron el inventario de información tas sexuales de riesgo también desaparecieron.
clínica relevante. Una vez completada la eva- Estas mejorías se mantuvieron durante el se-
luación pre-tratamiento la paciente comenzó el guimiento.

Tabla 1. Resultados del Inventario Información Clínica Relevante


Pre-tratamiento Post-tratamiento Seguimiento
Escala de Actividad Global (EjeV) 50 60 70
Frecuencia abuso tóxicos/mes 4 0 0
Conductas desadaptativas de regulación del afecto:
Vómitos/semana 7 0 0
Atracones/semana 7 0 0
Conductas sexuales de riesgo/semana 1 0 0

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70 M. Vicenta Navarro, Mercedes Jorquera, Azucena García-Palacios y Cristina Botella

Tabla 2. Puntuaciones en las diferentes variables de autoinforme

Pre-tratamiento Post-tratamiento Seguimiento


BDI-II 21 6 2
STAI-R 35 28 10
PANAS-P 15 23 33
PANAS-N 25 19 12
STAXI-IEI 47 34 22
ERQ-R 16 30 25
ERQ-S 18 13 6
EES 70 50 33
RS-15 64 80 91
ICV 5,1 6,9 8,7

Nota: BDI-II: Inventario Depresión Beck-Segunda Edición; STAI: Cuestionario Ansiedad Rasgo; PANAS-P: Escala de
Afecto Positivo; PANAS-N: Escala de Afecto Negativo; STAXI-IEI: Inventario de Expresión de la ira Estado Rasgo
(Indice Expresión y Control de la Ira); ERQ-S: Cuestionario Regulación Emocional (Escala Supresión); ERQ-R: Cues-
tionario Regulación Emocional (Escala Reevaluación); EES: Escala de Comer Emocional; RS15: Escala de Resilencia;
ICV: Índice de Calidad de Vida. Pre-: Evaluación antes del tratamiento. Post-: Evaluación después del tratamiento.

Con respecto a los resultados sobre otros ción (ERQ-R) (que se mantiene (aunque ate-
aspectos psicopatológicos después de 6 meses, nuada) en el seguimiento). (2) El afecto positi-
las puntuaciones indican una disminución de: vo del PANAS (con puntuaciones moderadas
(1) el BDI-II como medida de depresión (de una en los dos momentos de evaluación; en el se-
puntuación moderada antes del tratamiento, a guimiento se produce una mejoría importante
una puntuación mínima después del tratamien- en esta variable). (3) La Escala de Resilencia
to que se mantiene en el seguimiento); (2) el (RS15) (de una puntuación moderada antes del
STAI como una medida de rasgo de ansiedad tratamiento a una puntuación moderadamente
(antes del tratamiento la puntuación indicaba alta después del tratamiento y alta en el segui-
una elevada ansiedad rasgo y después del trata- miento). (4) El Indice de Calidad de Vida (es-
miento se encuentra dentro de la normalidad); tando las puntuaciones en un rango moderado
(3) la subescala de afecto negativo (PANAS-N) antes y después del tratamiento, con una mejo-
(las puntuaciones disminuyen manteniéndose ría significativa en el seguimiento la paciente
moderadas); (4) el IEI (Índice de Expresión de puntúa su calidad de vida como alta).
la Ira) (de una puntuación que indica que el
sujeto experimenta intensos sentimientos de ira
que pueden ser suprimidos o expresados con DISCUSIÓN
conductas agresivas, o producirse ambos he-
chos, a una puntuación que se interpreta como Cada vez más los adolescentes constituyen
un comportamiento óptimo después del trata- un grupo en el que aparecen rasgos de TLP que
miento). (4) la subescala de supresión (ERQ-S) puede derivar en un diagnóstico de TLP en la
del cuestionario de regulación emocional (am- edad adulta (Crawford, et al., 2005). Este hecho
bas puntuaciones fueron moderadas en los dos hace que la intervención temprana ante la pri-
momentos de evaluación); (5) la Escala de Co- mera presentación de rasgos de TLP sea funda-
mer Emocional (EES) (se produce una dismi- mental.
nución del pretratamiento al postratamiento y Podríamos considerar el problema de nuestra
en el seguimiento también disminuye). paciente como un TLP en desarrollo ya que, si
Asimismo, se produjo un incremento en las bien no cumple todos los criterios para el diag-
puntuaciones de: (1) La subescala de reevalua- nóstico de este trastorno (APA, 2000), sí que

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DBT para el tratamiento de rasgos de personalidad límite 71

presenta rasgos acusados de TLP. La paciente se puede desarrollar, y que sirve como factor de
es una persona adulta, no una adolescente, pero pronóstico favorable para superar el trastorno
el problema se ha ido complicando progresiva- (De Flores Formetí, Lavilla, Molina y López,
mente desde la adolescencia y, en el momento 2008, p. 83). Uno de nuestros objetivos es in-
de la evaluación, presenta conductas impulsi- vestigar la forma de, no sólo mejorar a nuestros
vas, además de las propias de la bulimia nervio- pacientes, sino fortalecerlos, hacerlos más resi-
sa, que pueden tener consecuencias muy dañi- lientes. Por ello, nos parece un buen resultado
nas como son el abuso de alcohol y las que con sólo 6 meses de DBT consigamos un
conductas sexuales de riesgo, así como un em- aumento en la resiliencia percibida.
peoramiento en áreas de funcionamiento fun- También nos gustaría destacar que estos re-
damentales como el área interpersonal. Por ello, sultados, nó sólo se mantienen a los seis meses
pensamos que podía ser una buena candidata de seguimiento, sino que incluso la paciente
para explorar de forma preliminar el efecto de mejoró en casi todas las áreas con disminucio-
la DBT en este perfil de paciente, que todavía nes en la sintomatología depresiva, la ansiedad,
no ha desarrollado el cuadro completo de TLP. el afecto negativo, la utilización de las estrate-
Como muestran los resultados, la participan- gias de supresión para regular el malestar, el
te ha respondido extremadamente bien al trata- comer emocional, y la expresión patológica de
miento, mejorando en prácticamente todos los la ira; y aumento en autoestima, resiliencia y
aspectos: disminución de las conductas relacio- en el índice de calidad de vida y la escala de
nadas con el comportamiento propio del TLP y actividad global. De hecho, según relata su te-
la patología alimentaria (abuso de sustancias, rapeuta en el informe psicológico del segui-
conductas sexuales de riesgo, comer emocional, miento: “durante los últimos meses, lleva un
vómitos y atracones). Asimismo, encontramos funcionamiento muy estructurado con horarios,
mejorías notables en las medidas relacionadas comidas, horas de sueño, etc. bastante rutinarios
con la patología de las emociones y regulación que favorecen su estabilidad. Han continuado
del afecto: disminución importante en la sinto- los contratiempos con su padre pero se maneja
matología depresiva y la expresión patológica de forma adaptativa en estas situaciones. Per-
de la ira y aumento en la utilización de estrate- manecen rasgos relacionados con relación de
gias de regulación emocional a favor de la ree- dependencia de la pareja, no obstante, el hecho
valuación. de que vivan en ciudades distintas y lejanas,
Este último dato resulta muy interesante sí favorece y contribuye a que la paciente “traba-
tenemos en cuenta que recientes investigaciones je” su autonomía y se fortalezcan las relaciones
han encontrado que la estrategia de reevalua- sociales con otras personas”.
ción es una estrategia más adaptativa que la Los datos nos indican que la DBT ha resul-
supresión (Gross y John, 2003). Recientemente, tado eficaz globalmente ya que se ha producido
se han extendido los trabajos sobre supresión una disminución en la sintomatología más gra-
de los pensamientos para examinar la psicopa- ve, es decir, las conductas impulsivas, aspecto
tología específica del TLP. Los hallazgos encon- clave en el TLP y objetivo fundamental de los
trados sugieren que esta variable puede ser un creadores de la DBT. Además, hemos encontra-
mediador significativo de intensidad del afecto do mejorías en otros aspectos relevantes de la
negativo y reactividad en la sintomatología del patología límite como las emociones y la regu-
TLP (Rosenthal et al., 2008). lación emocional. Estos resultados son muy
Por otro lado, hay que destacar que se con- alentadores, ya que si se confirma que la DBT
siguió mejorar el nivel de funcionamiento ge- es eficaz con pacientes leves, o con pacientes
neral de la participante, como lo indica el au- con rasgos acusados de personalidad límite,
mento en la escala de evaluación de la actividad tendríamos una buena herramienta para preve-
global (EEAG) del DSM-IV-TR. Además, en- nir el TLP o para impedir las consecuencias más
contramos cambios en resiliencia. Aunque hay graves de este trastorno.
personas que espontáneamente poseen una ma- Nuestro estudio apoya estos resultados pero
yor capacidad de resiliencia, es un aspecto que constituye una contribución en lo que se refiere

© Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología Revista de Psicopatología y Psicología Clínica 2010, Vol. 15 (1), 61-74
72 M. Vicenta Navarro, Mercedes Jorquera, Azucena García-Palacios y Cristina Botella

a una población específica, los pacientes que Pese a los prometedores resultados de este
presentan bulimia nerviosa y rasgos de personali- estudio, debemos ser cautos en la generaliza-
dad límite. En primer lugar, es importante des- ción de los mismos y tener presente sus limita-
tacar también que, en este caso, la DBT mostró ciones. La más importante es que hemos utili-
eficacia en aspectos directamente relacionados zado una metodología de estudio de caso. Pese
con la patología de personalidad, pero también a las ventajas de esta metodología, las conclu-
en la patología alimentaria, como el comer emo- siones que obtenemos son limitadas. Sin em-
cional, las conductas purgativas y los atracones. bargo, los datos nos animan a seguir trabajando
Nuestros datos van en la línea de los encontrados en esta línea ya que la paciente se ha beneficia-
por otros autores en población anglosajona que do de recibir 6 meses de DBT.
han evaluado la eficacia de la DBT para bulimia
nerviosa o trastorno por atracón (Safer, Lively,
Telch y Agras, 2001; Telch, et al., 2001) y tam- BIBLIOGRAFÍA
bién se asemejan a los datos de un estudio re-
ciente que ha evaluado la eficacia preliminar de American Psychiatic Association (APA) (2000). Diagnos-
la DBT para pacientes con bulimia nerviosa y/o tic and statistical manual of mental disorders, revised
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Allen, Kuo y Linehan, 2008). American Psychiatric Association (2006). Practice guide-
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Por otro lado, nos gustaría hacer una re-
third edition. Recuperado el 24 de sesptiembre de 2008,
flexión sobre la conveniencia de abordar este desde http://www.psychiatryonline.com/pracGuide/
perfil de pacientes desde una perspectiva más pracGuideTopic_12.aspx.
amplia. Pese a que el diagnóstico de eje I (la Arnow, B., Kenardy, J. y Agras, W.S. (1995). The
bulimia nerviosa), está más claro que la pato- Emotional Eating Scale: the development of a measure
logía de personalidad, la formulación del caso to assess coping with negative affect by eating. The
de esta paciente nos llevó a determinar que la International Journal of Eating Disorder, 18, 79-90.
patología alimentaria estaba muy relacionada Beck, A.T., Steer, R.A. y Brown, G.K. (1996). BDI-II.
con la patología emocional caracterial, por lo Beck Depression Inventory-Second Edition Manual.
que el abordaje se planteó haciendo prioritario San Antonio, TX: The Psychological Corporation.
el tratamiento de la patología de personalidad Bernstein, D.P., Cohen, P., Velez, C.N., et al. (1993).
y subordinando la patología alimentaria a la Prevalence and stability of the DSM-III-R personal-
ity disorders in a community-based survey of
patología de personalidad. Los resultados de
adolescents. American Journal of Psychiatry, 150,
este estudio de caso, si se replican con otros 1237-1243.
pacientes, apoyan el abordaje de las recomen- Bulacio, J.M, Vieyra, M., Daneri, C., Benatuil, D., y Mon-
daciones de agencias importnantes como el giello, E. (2004). Indice de Calidad de Vida: Validación
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2004) o la American Psychological Association Chanen, A.M., Jackson, H. J., McGorry, P.D., Allot,
(APA, 2000). K.A., Clarkson, V. y Yuen, H.P. (2004). Two-year
Con respecto a la intervención temprana, stability of personality disorder in older adolescent
nuestros resultados van en la línea de otros es- outpatients. Journal of Personality Disorders, 18,
tudios que han adaptado la DBT para pacientes 526-541.
adolescentes (Miller y Rathus 2000) que toda- Chanen, A.M., Jovev, M. y Jackson, H.J. (2007). Adaptive
vía no habían sido diagnosticados de TLP pero functioning and psychiatric symptoms in adolescents
que mostraban algunos síntomas del mismo, with borderline personality disorder. Journal of Clini-
cal Psychiatry, 68, 297-306.
con buenos resultados de eficacia (Katz, Guna-
Chen, E.Y., Matthews, L., Allen, C., Kuo, J. R. y Linehan,
sekara, y Miller, 2002; Katz et al. 2004; James M. M. (2008). Dialectical Behaviour Therapy for cli-
et al., 2008). Sin embargo, nuestro estudio cons- ents with binge-eating disorder or bulimia nervosa and
tituye una contribución en lo que se refiere a borderline personality disorder. International Journal
una población específica, pacientes que presen- of Eating Disorders, 41, 505-512
tan bulimia nerviosa y rasgos de personalidad Conde, V. y Franch, J.I. (1984). Escalas de evaluación
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Revista de Psicopatología y Psicología Clínica 2010, Vol. 15 (1), 61-74 © Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología

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