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2 opinión
Renuncia, abandono, ausencia e
inasistencia en el empleo público
R elinquo. “Renunciar” es hacer
dejación voluntaria de algo
que se tiene, por otra parte,
“abandonar” es dejar una acti-
vidad u ocupación o no seguir realizán-
dola; asimismo, “ausente” es la perso-
na de quien se ignora dónde está, mien-
tras que “inasistente” es aquel que no
sirve ni atiende a alguien.
De esta manera, mientras que la
renuncia y el abandono son actos jurí-
dicos, el primero de manera expresa y
el segundo de manera tácita, ambos
son efectuados por el trabajador, en
este caso, el servidor público.
Asimismo, la inasistencia y la ausencia,
son situaciones que califica el emplea-
dor desde su punto de vista.
¿QUÉ ES LA RENUNCIA?
Se establece como derecho de los ser-
vidores públicos la renuncia al cargo
(artículo 49, Ley 1626, Paraguay). Al
ser un derecho, la renuncia es el acto
en virtud del cual el servidor público
manifiesta a la autoridad que lo nombró
la voluntad de hacer dejación de su
cargo (artículo 147 Ley 18.834, Chile),
es decir, es el acto por el cual el servi-
dor público manifiesta voluntariamente
su determinación de concluir su víncu-
lo laboral con la administración (artí-
culo 41, Ley 2027, Bolivia).
En este sentido, la renuncia es el
derecho a concluir la relación de empleo
produciéndose la baja automática del
servidor al cumplimiento de los días pre-
vistos en la ley, corridos de su presenta-
ción, si con anterioridad no hubiera sido
aceptada por autoridad competente
(artículo 22, Ley 25.164, Argentina).
1. Formalidad. El servidor público
cesará definitivamente en sus funcio-
nes por renuncia formalmente presen-
tada (artículo 47, Losep, Ecuador),
esto implica que el retiro del servidor
procederá por renuncia escrita del fun-
cionario público debidamente aceptada
(artículo 78, LEFP, Venezuela).
En caso de presentación de renuncia,
la misma se hará efectiva una vez acep-
tada por la administración (artículo 99,
Ley 19.121, Uruguay). El servidor públi-
co cesará en el cargo por aceptación de
renuncia (artículo 146, Ley 18.834,
Chile), esto es que se deberá presentar
la renuncia por escrito y no producirá
efecto sino desde la fecha en que quede
totalmente tramitado el decreto o reso-
Publicum et laboris
…es el derecho a concluir la relación de empleo
produciéndose la baja automática del servidor al cumplimiento
de los días previstos en la ley, corridos de su presentación,
si con anterioridad no hubiera sido aceptada
por autoridad competente…
lución que la acepte, a menos que en la
renuncia se indicare una fecha determi-
nada y así lo disponga la autoridad
(artículo 147, Ley 18.834, Chile).
2. Aceptación Tácita. Es obligación
del servidor público permanecer en el
cargo en caso de renuncia, por el plazo
máximo de ley (generalmente de 30
días), si antes no fuese reemplazado
(artículo 57, Ley 1626, Paraguay). Sin
embargo, la renuncia presentada por el
servidor público se considerará acep-
tada si la autoridad competente no se
pronuncia dentro de los días previstos
en la ley a partir de su presentación
(artículo 52, Ley 1626, Paraguay).
3. Suspensión de la aceptación de
la renuncia. La aceptación de la renun-
cia podrá ser dejada en suspenso por
un término previsto en la ley, si al
momento de presentar la renuncia se
encontrara involucrado en una investi-
gación sumarial (artículo 22 Ley
25.164, Argentina).
La renuncia solo podrá ser retenida
por la autoridad cuando el servidor se
encontrare sometido a sumario admi-
nistrativo del cual emanen anteceden-
tes serios de que pueda ser alejado de
la institución por aplicación de la
medida disciplinaria de destitución
(artículo 147, Ley 18.834, Chile).
4. Clases de renuncia. Si bien la
renuncia implica la voluntad expresa
del servidor público, podemos estable-
cer los siguientes tipos:
A. Renuncia expresa. La renuncia
expresa se configura cuando la solici-
tud del funcionario sea aceptada por el
superior o quien haga sus veces (artí-
culo 83, Ley 19.121, Uruguay).
B. Renuncia tácita. La renuncia
tácita se configura cumplidos tres días
hábiles continuos en que el funciona-
rio faltare a sus tareas sin aviso e inti-
mado por medio fehaciente al reinte-
gro bajo apercibimiento no se presen-
te a trabajar al día laborable inmedia-
tamente posterior a la intimación
(artículo 83, Ley 19.121, Uruguay).
La Paz, MARTES 22 de octubre de 2019
Este supuesto que constituye un acto
del trabajador correspondería al deno-
minado abandono de cargo.
ABANDONO
Es falta grave el abandono del cargo
(artículo 68, Ley 1626, Paraguay), que
acarrea la destitución del servidor
público, el abandono deberá ser injus-
tificado por, generalmente, tres o más
días laborables consecutivos (artículo
48, Losep, Ecuador; artículo 86, LEFP,
Venezuela). De esta manera, de ser el
abandono justificado no acarrea res-
ponsabilidad administrativa alguna ni
mucho menos la destitución.
Asimismo, el abandono de funciones
no solo se configurará por un periodo
de días hábiles consecutivos, sino res-
pecto de días hábiles discontinuos en
un periodo no debidamente justificado
(artículo 41, Ley 2027, Bolivia). Por lo
tanto, el abandono de servicio es una
causal para imponer la cesantía, el
cual se considerará consumado cuando
el servidor público registrare el número
de inasistencias continuas previstas en
la ley sin causa que lo justifique y fuera
intimado previamente en forma feha-
ciente a retomar sus tareas (artículo
32, Ley 25.164, Argentina).
La intimación a la que se hace refe-
rencia tendría por objeto garantizar la
estabilidad laboral del servidor público
y darle la oportunidad de justificar su
abandono que puede ser consecuencia
de actos de hostilidad.
AUSENCIA
La destitución puede darse por ausen-
tarse de la institución por días conse-
cutivos, sin causa justificada (artículo
125, Ley 18.834, Chile). De esta mane-
ra, se considera falta disciplinara que
puede ser sancionada con la destitu-
ción las ausencias injustificadas por
un número legal de días consecutivos o
por un número legal de días no conse-
cutivos en un periodo previamente
establecido en la ley (artículo 85, Ley
José María Pacori Cari*
30057, Perú; artículo 68, Ley 1626,
Paraguay).
Mientras, el abandono implica un
acto voluntario del trabajador, la
ausencia es una calificación que realiza
el empleador, por lo que se entenderían
que son lo mismo, pero vistas desde un
punto de vista referente.
INASISTENCIAS
Los servidores públicos incurrirán en
ineptitud u omisión, según correspon-
da, cuando acumulen un número legal
de inasistencias injustificadas en un
año calendario; o cuando, a través de
los mecanismos de control de asisten-
cia, efectúen registros correspondien-
tes a otra persona o resulten beneficia-
dos por el registro realizado por otra,
siempre que lo hubieran solicitado
(artículo 82, Ley 19.121, Uruguay).
Es posible que, dependiendo del
número de inasistencias injustificadas
en periodos previamente establecidos,
se establezca una sanción diferente,
como podría ser una suspensión o una
destitución.
De esta manera, la renuncia y el
abandono constituyen actos voluntarios
del trabajador que pueden derivar en su
ausencia del puesto de trabajo y su ina-
sistencia, que son calificadas como
falta por parte del empleador
REFERENCIAS
Ley 19.121 de 8 de agosto de 2013.
Estatuto del Funcionario Público de la
Administración Central. Uruguay.
Ley Orgánica de Servicio Público de
6 de octubre de 2010. Ecuador.
Fija Texto Refundido, Coordinado y
Sistematizado de la Ley 18.834, sobre
Estatuto Administrativo. Chile.
Ley 2027 de 27 de octubre de 1999.
Estatuto del Funcionario Público.
Bolivia.
Ley 30057 de 4 de julio de 2013.
Ley del Servicio Civil. Perú.
Ley 1626 de 27 de diciembre de
2000. Ley de la Función Pública.
Paraguay.
Ley del Estatuto de la Función
Pública de 6 de setiembre de 2002.
Venezuela.
* Es miembro de la Asociación Argentina de
Derecho Administrativo y socio de la Asociación
Española de Derecho del Trabajo y de la
Seguridad Social. Escribe desde Perú.