Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El siglo X V II, entre fechas que deberían fijarse con mayor Algunas observaciones sobre estos «períodos largos» o,
exactitud y que varían de una región a otra, fue un siglo de mejor, sobre los problemas que plantean a la reflexión:
Primeramente, se discute sobre las dimensiones exactas
depresión económica relativa. Después de haberse hablado
de los cambios de tendencia y sobre su localización; el paso
mucho, sobre todo a propósito de Francia, del «siglo xvii trá-
del desarrollo de la Antigüedad — esencialmente mediterrá-
gico» — que corresponde sin embargo a triunfos militares y
neo— al estancamiento medieval pudo durar varios siglos:
diplomáticos exteriores— , se tiende hoy a insistir en los ma-
el fin de la expansión medieval del occidente europeo corres-
tices cronológicos y regionales. Está comprobado que la baja ponde a comienzos del siglo xiv (hambres en torno a 1315-
de precios, signo de depresión coyuntural, empieza en España 1330), pero a veces ha tenido signos precursores ya a finales
con el punto de inflexión de los años 1600-1610 y que, al del siglo x iii; en otros sitios no comienza antes de 1348-1350.
combatirla con una inflación artificial de moneda de cobre, El «viraje» que conduce de la edad media en crisis a los «tiem-
se acentuó en este país la «decadencia» catastrófica de la eco- pos modernos» expansivos comienza a la vez con los repobla-
nomía. En Francia la depresión empezó más tarde, y las gran- mientos de las regiones afectadas por las hambrunas y las
des oleadas de miseria rural corresponden a finales del siglo guerras (en Francia, reinado de Luis X I) y con los primeros
(cf. La Bruyère, Vauban). Los años centrales del siglo vienen viajes de descubrimientos (portugueses en torno a Africa, pri-
marcados, en la Europa central, por la «guerra de los Treinta meras remesas de oro), es decir hacia 1475, pero a menudo
Años», que despobló terriblemente provincias enteras de Ale- el desencadenamiento tajante de la era de expansión se de-
mania. Pero en Inglaterra, desde el siglo xvii, tienen lugar mora aún hasta 1492 (Colón) e incluso hasta los primeros
transformaciones en la técnica agrícola, gérmenes de «revolu- años del siglo xvi. Para el siglo xvii parece haber una «co-
ción industrial» y ganancias considerables en el comercio ma- yuntura mediterránea» (en particular española), en descenso
rítimo, que, tras la revolución política de 1688, convierten a partir de 1610; en otras partes (cf. Braudel) la expansión
este país en el primer escenario de un vigoroso cambio de parece durar casi hasta 1650 áproximadamente; a la inversa,
coyuntura. se produce con certeza una recuperación comercial mundial
El siglo X V III, entre hitos cronológicos que varían de un (extremo oriente) a partir de 1680-1700, lo cual acarrea «re-
país a otro y que son objeto de controversia, se presenta en nacimientos» notorios (Inglaterra, Cataluña); pero en Fran-
conjunto — y en regiones del mundo tan distintas como Eu- cia el «trágico siglo x v ii» perduró tal vez hasta el sistema
ropa, México y Œina, por ejemplo, lo cual no deja de plan- de Law por lo menos (cf. Goubert, Le Roy-Ladurie). Por últi-
tear problemas curiosos— como un largo período de creci- mo, se suele hacer durar el siglo xv iii expansionista hasta
miento demográfico, de ascenso de la producción (pero pro- 1817 porque los precios europeos suben hasta esta fecha;
bablemente no proporcional, por lo menos no en todas par- pero tal vez, en el curso de los últimos años, este alza se
tes, al incremento del número de seres humanos), de alza de debe a las circunstancias de guerra, y los signos de inversión
los precios, de estímulo a la empresa espontánea, de multi- (crisis demográficas muy duras, malas cosechas reiteradas, ex-
plicación de los intercambios y finalmente, en ciertos lugares, tracción de la plata mexicana cada vez menos rentable...) ya
de innovaciones técnicas y de industrialización. se perciben desde 1793-1796. Hay que evitar, pues, los es-
90 INICIACIÓN AL VOCABULARIO H IS T Ó R IC O COYUNTURA 91
quemas demasiado afirmativos, las aplicaciones mecánicas de lécticas o complejas, los modelos explicativos no siempre
las fechas habituales a todos los medios: el estudio de los están bien elaborados; he aquí, en líneas generales, algunas
«casos» (cuya suma permite un juicio más general) sigue tendencias en las tesis explicativas:
siendo una tarea indispensable. a) La tendencia climática (modificaciones del clima a
Otra observación se refiere a la duración de los períodos plazo más o menos largo). Es sabido que tales modificaciones
y a la amplitud de las coyunturas comunes-, parece que los han tenido lugar en el curso de períodos geológicos; es posi-
«períodos largos» se hacen cada vez más cortos a medida ble, pues, que todavía se produzcan, pero ¿cómo?; ciertas
que la historia avanza; el estancamiento de la primera edad observaciones materiales, como la de las capas sucesivas de
media dura cuatro o cinco siglos, la expansión medieval dura crecimiento anual de los árboles multicentenarios, u obser-
tres, la crisis de la baja edad media un siglo y medio (aproxi- vaciones históricas (notas sobre los libros de contabilidad, fe-
madamente de 1330 a 1475-1492), la expansión del siglo xvi chas de las siegas o de las vendimias, etc., informaciones sobre
no mucho más de un siglo, el estancamiento del xv ii sin duda el avance de los glaciares) permiten descubrir series de años
mucho menos; y en el curso del siglo xviii — si se tienen en más o menos favorables a las cosechas y a la vida humana;
cuenta ciertos períodos controvertidos, 1680-1710 y 1793- también hay signos relativos a los avances o retrocesos de la
1817— quizá se dibujan ya varios «subperíodos» (de unos aridez en los confines de los desiertos. Los trabajos de Le Roy-
25 años), tal como ocurrirá más tarde, con más nitidez, en el Ladurie, que resumen y critican las tesis demasiado apresura-
siglo XIX. das sobre estas posibilidades, son a la vez sugestivos y pru-
Por otra parte, en la medida en que la observación histó- dentes. Nada autoriza todavía a hacer derivar las coyunturas
rica opera a escala mundial, parece seguro que las coyunturas mundiales de fenómenos geofísicos (aunque no esté del todo
modernas están más generalizadas que las antiguas; pero esto excluido). Tal vez puedan establecerse paralelismos entre se-
debería precisarse más; es importante, porque según si se ries de malos años meteorológicos con «interciclos» de los
establece un emparentamiento de C05mnturas entre países sin precios agrícolas, y lo mismo en el caso de los «años buenos».
relaciones recíprocas (China y occidente en la edad media), o, Con todo, ¿a qué llamamos «malo» y «bueno»? En el caso
por el contrario, una ampliación de las tendencias coyunturales del vino, una secuencia de cosechas demasiado buenas hunde
paralela a la ampliación de los vínculos entre países alejados los precios, ya que el producto es comercializado. En el caso
unos de otros, se tenderá a buscar las causas de las coyun- del trigo, o de cualquier cereal panificable, demasiados años
turas largas ya sea en factores físicos generalizados {clima), malos afectan al final a la población (hambres, etc.), pero pue-
ya sea en fenómenos humanos (relaciones comerciales, inva- den enriquecer a algunos vendedores; así pues, sea cual sea
siones, etc.). el origen de los ciclos, hay que pasar forzosamente por la
No se puede, en efecto, dejar de lado las causas de tales demografía y la economía como intermediarios.
inversiones de tendencias y de estos largos períodos muy con- b) La tendencia demográfica: con demasiada frecuencia
trastados; por desgracia, las explicaciones no van más allá se resume en el «esquema malthusiano»: la población aumen-
de lo hipotético; cuando son unilaterales (un solo factor cau- ta, pero las subsistencias aumentan menos; existirá, pues, un
sal propuesto), queda por explicar este factor; y, si son dia- «techo», que se pondrá de manifiesto por medio de catástro-
92 INICIACIÓ N A L VO CABULARIO H IST Ó R IC O COYUNTURA 93
fes; la población entonces bajará, y las subsistencias bastarán, mente a los metales (monedas internas, crédito); por consi-
permitiendo por cierto tiempo nuevos arranques; esta dialéc- guiente, no se puede ni dejar de lado el factor «moneda» ni
tica entre producto de la tierra y número de seres humanos considerarlo único.
ha podido imponerse mientras no se habían descubierto ni Seguramente algún día podrá reconstituirse el modelo
difundido técnicas suficientes (selección de suelos y de semi- exacto y complejo (a base de estudios) en el cual se articulan
llas, fertilizantes). El estudio a largo plazo de Le Roy-Ladurie los siguientes elementos: multiplicación de los seres humanos,
sobre el Lenguadoc sigue esta dirección. ocupación de las tierras, aprovechamiento de las mismas (in-
Pero los mecanismos, con toda seguridad, son más com- cluyendo entre los factores los cambios climáticos), explica-
plejos; hay que tener en cuenta la ocupación de tierras de ción del «movimiento general de los precios» por la alternan-
calidad cada vez inferior (rendimientos decrecientes) cuando cia de valorizaciones y desvalorizaciones de las mercancías
la población aumenta; pero también, quizás, del propio des- frente a la moneda y de la moneda frente a las mercancías,
gaste de la tierra cuando es cultivada durante demasiado influencia de este movimiento de los precios por una parte
tiempo, incluso con rotación de cultivos; el movimiento corto sobre las empresas de producción y por otra sobre las posibi-
de los precios depende de las cosechas; el movimiento largo lidades de consumo. Retengamos de momento la necesaria
depende de los costes «marginales» (es decir, del coste del complejidad de toda explicación aceptable de los movimientos
producto en relación con la última unidad puesta en cultivo); largos.
pero los precios dependen también de la expresión monetaria Pero cabe añadir otra observación: el interés del historia-
(monedas-signos de cada país, monedas-objetos en las rela- dor, según hemos dicho, se dirige más hacia las consecuencias
ciones internacionales). de los movimientos coyunturales espontáneos de la demogra-
c) Entonces es cuando aparece la explicación monetaria-, fía, de la economía, que a sus causas próximas o remotas.
los largos períodos de alza se deberían a la desvalorización a En el plazo largo que acabamos de evocar, el historiador
largo plazo del signo monetario internacional (oro, plata), comprueba (por no hablar más que del occidente europeo,
tras los descubrimientos de minas (grandes descubrimientos, nuestro campo histórico habitual, y sin olvidar que este cam-
minas brasileñas o mexicanas, California); a la inversa, el po es obviamente estrecho) lo siguiente:
conjunto de los precios baja a largo plazo cuando el metal- — El estancamiento medieval corresponde a la disolución
moneda se vuelve escaso con respecto a las transacciones; se de un mundo (el mundo antiguo, dominado por Roma colo-
trata de una observación perfectamente clara, pero que sólo nialmente, con un gran comercio en beneficio de unos pocos,
arroja luz sobre un aspecto de los fenómenos; el movimiento luego roído por la despoblación e invadido por las tribus
general de los precios no puede ser el único factor (y algunos «bárbaras» en marcha) y a la constitución de una sociedad
lo consideran más bien consecuencia) del movimiento de ex- nueva que tardó siglos en hallar su punto de equilibrio: la
pansión secular en virtud del cual se observa cómo crecen y sociedad feudal, fundada en una ocupación poco densa del
decrecen tanto las poblaciones como las producciones; por suelo, en la agricultura, en relaciones limitadas entre unida-
último, hay en cada país medios para modificar la masa mone- des productivas y regiones.
taria con relación a las transacciones sin referirse constante- — La expansión medieval corresponde a los triunfos de
94 INICIA CIÓ N AL VOCABULARIO H IST Ó R IC O COYUNTURA 95
esta nueva organización: más hombres, repoblamientos, tie- tal comercial como fuerza política (república de las Provin-
rras nuevamente puestas en cultivo, relaciones nuevas en cias Unidas); Francia prolonga la época de los triunfos abso-
oriente (cruzadas), descubrimiento de un equilibrio político lutistas por su superioridad demográfica y militar, pero la
en la jerarquía de las relaciones personales, etc. crisis del siglo perdura en este país cuando en otros se va ya
— La crisis de la baja edad media es una crisis general de atenuando.
dicho sistema, en la que confluyen: el exceso de población, — El siglo X V III viene marcado por la búsqueda de un
el agotamiento de las tierras, el retroceso ante invasores, las nuevo equilibrio entre las clases-, siglo de expansión pero tam-
guerras de toda clase, etc., hasta el momento en que la pobla- bién de revoluciones (cuyo aspecto predominante es el econó-
ción numéricamente disminuida ve mejorar sus condiciones mico en Inglaterra y el político en Francia), de tal modo que
de vida e impone en mayor medida sus voluntades a las fuer- ambos fenómenos se anuncian en todas partes pero no se pro-
zas feudales declinantes; pero la baja de los precios hace que ducen de igual manera en todos los países.
resulten seductoras las expediciones a tierras lejanas, y los Estas observaciones menos apresuradas permitirían imagi-
desórdenes favorecen la toma del poder por autoridades cen- nar las fases largas de la «coyuntura» como otros tantos signos
trales más elevadas (reyes); esto desemboca, en el siglo xv, en de modificación de las estructuras-, elaboración lenta y difícil
la constitución de ciertos estados-naciones-monarquías que or- de los modos de producción sucesivos, fases de triunfo y de
ganizan un equilibrio nuevo, el cual resultará coronado por equilibrio, fases de crisis, fases de reconstrucción en base a
los descubrimientos oceánicos (España, Portugal, Inglaterra, mecanismos nuevos. Estas divisiones permiten a la vez confir-
Francia). mar y matizar nuestras divisiones históricas habituales: anti-
— El siglo X V I es la época del triunfo de este sistema po- güedad, edad media, tiempos modernos, tiempos contemporá-
lítico nuevo: aumento de los poderes de reyes y comerciantes neos, como fases en que sucesivamente se preparan, triunfan y
frente a un mundo feudal todavía sólido, pero en vías de entran en crisis el modo de producción antiguo (esclavismo y
disgregación; recuperación demográfica, productiva, enrique- colonialismo romanos), el modo de producción feudal, la tran-
cimiento, relaciones comerciales de ámbito muy amplio; pero -sición que representa la formación del capital comercial y la
también, debido al alza de la población y de los precios, cre- culminación monárquica de la sociedad feudal declinante, y
cientes dificultades para el campesino-productor o para el por último la génesis del mundo contemporáneo: formación
artesano (descenso de sus ingresos reales); hacia 1600, en fe- del capitalismo industrial y de las relaciones sociales que le
chas distintas según los países, este empobrecimiento de la corresponden. Coyunturas y estructuras no son dos nociones
base repercute en la cúspide. extrañas entre sí; son dos aspectos de fenómenos comunes.
— En el siglo X V II vuelve a crearse, efectivamente, una
atmósfera de crisis general-, guerras terribles en Alemania (gue-
rra de los Treinta Años), decadencia española, portuguesa y,
finalmente, italiana (Venecia), revoluciones en Inglaterra y
Francia (Fronda), guerras generalizadas; el triunfo de Ho-
landa es esencialmente mercantil y anuncia el futuro del capi-
96 INICIACIO N AL VOCABULARIO H IS T Ó R IC O
COYUNTURA 97