del continente americano. Su verdadero nombre fue Isabel Flores de Oliva y desde pequeña se distinguió por su vocación religiosa, humildad y ayuda al prójimo. Desde hace cuatro siglos el pueblo católico la venera como ejemplo de fe y sacrificio. Santa Rosa de Lima fue canonizada por el papa Clemente X en 1671, quien la proclamó Patrona de las Américas y las islas Filipinas. En el Perú es además Patrona de los policías y las enfermeras. Santa Rosa de Lima nació en Lima el 30 de abril de 1586. Sus padres fueron Gaspar Flores y María de Oliva. Desde pequeña oraba y ayunaba con frecuencia. A los diez años se trasladó con su familia a Quives (sierra de Lima), y allí recibió el sacramento de la confirmación de Santo Toribio de Mogrovejo. A los 15 años regresó a Lima, y a los 20 se hizo Terciaria del Convento de Santo Domingo. Fue devota de Santa Catalina de Siena, y así como ella mortificaba su cuerpo con castigos y penitencias. En su casa bordaba hermosas prendas para su venta, siempre cantando para Dios, la Virgen María y el Niño Jesús. También acudía a los hospitales para atender a los pacientes. Falleció en Lima el 24 de agosto de 1617, al parecer, por una tuberculosis. Santa Rosa De Lima
S onríes Rosa Santa y los jardines se abren en cantos
A rmoniosos para nuestro Señor. Tu alma N ívea y pura agrada al Redentor. Tus rezos, T iernos y firmes a la vez dieron sus frutos y A mérica te quiere por doquier.
R osa bendita, mujer valiente a los
O jos nuestros y a los del Padre, hoy y S iempre ruega por todos los que A nhelamos la bendición de Dios.
D ivina gloria por tus acciones son la
E speranza que nos levanta, que nos anima.
L imeña, peruana, de América y en el mundo
I magen bella de la oración y del perdón, M ujer sincera, mujer devota, ejemplo eterno de A mor y compasión. Oración Santa rosa de lima tierna madre mía llevas en tus ojos la inocencia de una niña. Sufriste por tus penas sin quejas ni reproches entregaste tus días al creador de tu vida. entre cadenas te envolviste Entre lágrimas te despediste de la vanidad de la vida para quedar como santa en el cielo de la gloria. Quisiste salvar al mundo pero perdiste tu alegría llenado de obscuridad todos tus días. Hoy queremos recordarte como la santa de lima con el rostro tan dulce como la flor de los jardines. LOS MOSQUITOS DE SANTA ROSA DE LIMA Este relato fue escrito por Ricardo Palma en su obra Tradiciones Peruanas. Cuenta que en el huerto de Santa Rosa habían acequias y charcos donde revoloteaban los zancudos. Pero cuando la Santa construyó su ermita hicieron un trato: ella no los molestaba y ellos no la molestaban. Los mosquitos cumplieron el pacto, incluso la acompañaban en sus alabanzas dando un concierto de trompetillas. Pero un día la visitó la beata Catalina, quien fue atacada por los mosquitos y de un manotazo mató a uno. Rosa le pidió que no las mate y les ordenó a los zancudos nunca más atacar a su amiga. En otra ocasión la visitó la beata Frasquita Montoya, pero ésta no quería acercarse a la ermita por miedo a los mosquitos. Entonces, Rosa mando a tres mosquitos a que la piquen, uno en el nombre del Padre, otro por el Hijo y el último por el Espíritu Santo.