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SISTEMAS DE RESPONSABILIDAD CIVIL DE FUENTE

NEGOCIAL EN EL CÓDIGO CIVIL PERUANO1


Mag. JORGE ALBERTO BELTRÁN PACHECO
Profesor Ordinario de la Facultad de Derecho
de la Pontificia Universidad Católica de Perú
y Universidad Nacional Mayor de San Marcos

I. Introducción.-

Cuando habitualmente se hace referencia a los sistemas de Responsabilidad Civil,


en el Perú, se hace alusión a la Responsabilidad Civil Contractual y Extracontractual
como si éstos fueran los únicos sistemas existentes en nuestro Código Civil. Esta
afirmación resulta equívoca en tanto reconocemos una serie de sistemas dispersos
a lo largo de las normas jurídicas del Código Civil de 1984, que el presente año
cumple su vigésimo aniversario. Así el presente artículo tiene por finalidad el
determinar los alcances de los sistemas no desarrollados generalmente en las aulas
universitarias pero que tienen una aplicación práctica y judicial frecuente. En esta
primera entrega nos restringiremos a los sistemas de responsabilidad civil de
fuente negocial, es decir, aquellos que reconocen al negocio jurídico como causa.

II. Sistema de Responsabilidad Civil.-

Un sistema de Responsabilidad Civil es definido como “el conjunto de principios y


normas que regulan la satisfacción y redistribución del costo económico de los
daños ocasionados a intereses jurídicamente protegidos en un contexto
coyuntural específico”.

De este modo, los sistemas de Responsabilidad Civil en el Perú se pueden


clasificar2, de acuerdo al tipo de interés jurídico protegido, en los siguientes:

1
El presente ensayo es nuestra primera entrega referida a los sistemas de Responsabilidad Civil, siendo la
segunda la relativa a los sistemas de responsabilidad civil no negociales (extracontractual y post
contractual). No buscamos con estos ensayos efectuar un trabajo de profundización conceptual sino sólo
presentar la operatividad de los mismos, quedando como carga nuestra el elaborar artículos que expliquen
detenidamente cada uno de los sistemas. Por otro lado, sirva la presente entrega como agradecimiento a las
valiosas enseñanzas del maestro y amigo Dr. Mario Gastón Fernández Cruz, cuyas ideas han influido en
gran medida en la construcción de nuestro pensamiento.
2
La presente clasificación fue propuesta en nuestro país por el Dr. Gastón Fernández Cruz.

1
A)Sistemas de Responsabilidad Civil cuyos intereses se protegen por imperio de la
voluntad (sistemas de Responsabilidad Civil voluntarios o de fuente negocial):

a.1 Sistema de Responsabilidad Civil por actos de apoderamiento.


a.2 Sistema de Responsabilidad Civil pre-contractual.
a.3 Sistema de Responsabilidad Civil contractual puro.
a.4 Sistema de Responsabilidad Civil por inejecución de obligaciones 3.

B) Sistemas de Responsabilidad Civil cuyos intereses se protegen por imperio de la


Ley (sistemas de Responsabilidad Civil legislativos o normativos o de fuente no
negocial):

b.1 Sistema de Responsabilidad Civil post-contractual.


b.2 Sistema de Responsabilidad Civil extracontractual.

Presentados todos los sistemas de Responsabilidad Civil de forma genérica


desarrollemos cada uno de éstos de modo amplio, con cargo de determinar sus
alcances específicos en posteriores contribuciones.

A)Sistemas de Responsabilidad Civil cuyos intereses se protegen por imperio de


la voluntad (sistemas de Responsabilidad Civil voluntarios o de fuente negocial):

En estos sistemas las situaciones jurídicas que son asumidas por los particulares
tienen su fuente en la autonomía privada. Así los sujetos han limitado sus conductas
y afectado sus patrimonios en ejercicio de la “facultas agendi” (facultad de obrar)
que le es conferido por el ordenamiento jurídico para que constituyan efectos
jurídicos mediante el desarrollo de dos libertades: la libertad de vinculación y la
libertad de autorregulación o configuración interna. Existe, por tanto, un negocio
jurídico como base de la construcción jurídica conflictiva.

Dentro de estos sistemas tenemos:

a.1 Sistema de Responsabilidad Civil por actos de apoderamiento 4.

3
Habitualmente se hace referencia a este sistema con el nombre de Sistema de Responsabilidad Civil
Contractual, lo que a nuestro entender no resulta adecuado a nuestro sistema jurídico, en tanto, el Código
Civil peruano refiere a “inejecución de obligaciones”
4
Se suelen confundir en la práctica tres conceptos: acto de apoderamiento, poder y representación. A
nuestro entender el acto de apoderamiento es un acto jurídico mediante el cual se confieren facultades a
otro; el poder por su parte es el instrumento que se utiliza para conferir facultades y la representación es la
situación jurídica que resulta del acto de apoderamiento.

2
El acto de apoderamiento es el acto jurídico unilateral mediante el cual un sujeto
denominado "representado o poderdante" confiere a otro, el sujeto
“representante o apoderado”, facultades para que, en su ejercicio, se logre la
satisfacción de los intereses del primero relacionándolo con un tercero (en tanto
actúe dentro de los límites del poder).

En virtud de este acto jurídico el representante debe actuar del modo siguiente:
 Las facultades deben ser ejercidas por el representante dentro de los límites
del apoderamiento a fin de vincular al tercero con el representado.
 El representante debe satisfacer el interés del representado a través del
adecuado desarrollo de las atribuciones conferidas.

Pero, como en toda relación jurídica, surgen anomalías en el ejercicio de las


funciones conferidas por el apoderamiento las que generan daños que merecen ser
objeto de indemnización:

a.1.1 Ejercicio extralimitado de las facultades: Se presenta cuando el apoderado


actúa fuera de los limites del apoderamiento, determinando que los actos
celebrados por éste sean ineficaces para con el representado. Así tenemos, por
ejemplo: que el representado otorgó facultades al representante para que arriende
un inmueble de su propiedad como “local comercial”, no obstante éste arrienda el
bien como “casa habitación”, lo que implica una actuación fuera de los límites
conferidos, que de acuerdo con el artículo 161 del Código civil peruano resulta
ineficaz (ineficacia funcional) frente al representado (es decir, el acto celebrado
es inoponible).

Ante la ineficacia del acto surgen las siguientes consecuencias indemnizatorias: en


primer lugar, el representante debe indemnizar al representado por no haber
actuado según su voluntad y en segundo lugar, el representante debe indemnizar al
tercero, con quien se vincula, por no haber satisfecho su interés en tanto actúo
fuera de los límites del apoderamiento.

a.1.2 Abuso del poder: es aquella situación jurídica en la que el representante


actúa dentro de los límites del apoderamiento pero satisfaciendo un interés
distinto al que corresponde al representado. Por ejemplo: El representado le
confiere facultades al representante para que adquiera libros de Derecho,
señalando que su interés recae sobre textos de materia Civil, no obstante el
representante (quien también es abogado) adquiere libros de Derecho pero en

3
materia penal (puesto que se dedica a esta área del Derecho). Como podemos
observar el representante ejercitó las facultades conferidas en interés propio.

En este caso los daños a ser indemnizados serán los siguientes: En primer lugar, el
representante deberá indemnizar al representado por no haber satisfecho sus
intereses. En segundo lugar, el representado deberá respetar el acto celebrado por
el representante frente al tercero, en tanto actúo dentro de los límites del
apoderamiento, determinado cualquier negativa el pago de una indemnización por
inejecución de obligaciones.

a.1.3 Ausencia de poder: se presenta este caso cuando el “representante


aparente” (quien no ha recibido facultad alguna de parte de otro para que actúe a
su nombre) celebra actos frente a terceros, en nombre del “representado
aparente”, lo que determinará que estos actos jurídicos celebrados sean ineficaces
(más no inválidos, puesto que no son nulos). En este caso el presunto representante
deberá indemnizar al representado aparente por utilizar su identidad frente a
terceros dentro de un sistema de responsabilidad civil extracontractual.

EJERCICIO
EXTRALIMITADO ABUSO DE PODER

ANOMALÍAS EN LA EFICACIA
DE LOS ACTOS DE
APODERAMIENTO

AUSENCIA DE
PODER

Gráfico 1: anomalías en el acto de apoderamiento

4
a.1.4 Normas aplicables al sistema de Responsabilidad Civil por actos de
apoderamiento:

En tanto no existen normas expresas que se apliquen de modo directo al sistema


antes descrito, salvo el artículo 161 del Código Civil, realizaremos una aplicación
supletoria de las normas jurídicas relativas a la inejecución de obligaciones, de
modo tal que la teoría de la relación causal aplicable se sustentará en el artículo
1321 del Código Civil y el factor de atribución será uno de carácter subjetivo (la
culpa).

a.2 Sistema de Responsabilidad Civil pre-contractual.

El Código Civil peruano en su artículo 1362 establece que el contrato debe


“negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la buena fe y común
intención de las partes”. El artículo en mención que alude al “ iter contractual” o
“vida del contrato” establece que existen tres momentos en el desarrollo de la
relación jurídica contractual: la negociación, la celebración y la ejecución. Estas
etapas deben desarrollarse acorde a los lineamientos establecidos por el principio
de buena fe (debemos actuar según las reglas de probidad, diligencia y confianza) y
el principio de la común intención (principio voluntarista que dirige o conduce las
negociaciones de las partes dentro de los parámetros queridos por las partes y en
la búsqueda de la satisfacción de sus intereses).

La etapa de negociaciones (primera etapa) es aquella que persigue eliminar los


costos contractuales de la desconfianza y desinformación que alejan a los futuros
contratantes, a fin de consolidar una relación jurídica. Esta etapa de tratos
preliminares resulta indispensable para realizar una contratación informada (y
eficiente) acorde con los principios antes señalados 5.

Respecto a la etapa de tratos preliminares se han postulado diversas tesis, tales


como la propuesta por RUDOLF VON IHERING denominada tesis de la “culpa in
contrahendo” la que considera que los sujetos contratantes antes de consolidar su
5
En la presente etapa se desarrollan los siguientes deberes: de información, de claridad, de secreto, de
custodia y veracidad. Estos deberes deben realizarse conforme a la buena fe (creencia y confianza) y la
común intención de las partes, siendo estos principios propios de un sistema mixto tal como el italiano.
Cabe resaltar que el artículo en mención es copia de una norma del Código Civil Italiano de 1942.

5
contratación contraen compromisos previos (que no eran reconocidos como un
compromiso de tratar), los que concluyen con la emisión de la oferta. Dichos
compromisos de ser incumplidos determinan la responsabilidad civil de quien los
infringe debiéndose asumir los costos económicos de los daños materiales, teniendo
como factor de atribución uno de carácter subjetivo: la culpa contractual en
sentido negativo.

Por otro lado tenemos a la teoría de FAGELLA quien sostiene la existencia de una
responsabilidad por ruptura de negociaciones, la que se inicia con un compromiso de
tratar. Dicha etapa se extiende desde el momento de la celebración de este
compromiso hasta la emisión de la oferta. Los daños que son indemnizados bajo esta
teoría son tanto el daño emergente como el lucro cesante y el factor de atribución
es uno de carácter objetivo.

Desde nuestro punto de vista la responsabilidad civil precontractual se sustenta en


el artículo 1362 del Código Civil, debiendo las partes tratantes efectuar su proceso
de negociación acorde con el principio de la buena fe y la común intención, lo que
implica que las partes deben respetar una serie de deberes: de información, de
custodia, de claridad, de veracidad y de secreto. Estos deberes se ejercen
buscando la consecución final de la contratación, teniendo los sujetos derecho a no
contratar6 (ruptura de negociaciones) al existir una razón que justifique tal
decisión. No obstante, tal ruptura no puede efectuarse de manera injustificada,
implicando ello el ejercicio abusivo de un derecho, acorde con el artículo II del
Título Preliminar del Código Civil peruano.

Los daños que son objeto de indemnización en este sistema de responsabilidad civil
son aquellos que impliquen tanto un daño emergente (lo que egresa del patrimonio
como consecuencia del daño, como sería el dinero invertido para participar de una
negociación) como un lucro cesante (lo que deja de ganarse por efectos del daño,
como sería el ingreso o utilidad pérdida por la no realización de un negocio o
proyecto empresarial que se estaba negociando), aplicándose para su indemnización
E E
los artículos de inejecución
M
de obligaciones en lo que sea pertinente
T
I A
S P
I A
Ó
T N A D
R nuestro punto vista, el derecho a no contratarCes una expresión de la autonomía
6
Desde E privada del sujeto
tratante, en tanto, el sujeto Dtiene la libertad de E
vinculación o de contratar por la que decide con quién se
A P
relaciona y en qué momento. E No obstante, este derecho si bien es libre no puede
E ser utilizado como
T
instrumento para generar daños. Así la presente tesis T del abuso del derecho (que J compartimos) fue
A por nosotros a partir
conocida L de las disertaciones del A
Dr. Gastón Fernández Cruz E
T A C C
I I U
Ó
V O
N
C
A F I
E Ó 6
S R N
T
A
Gráfico n°2: etapa de tratativas

a.3 Sistemas de Responsabilidad Civil contractual puro.

En la construcción de un negocio jurídico existen:

a) Presupuestos: lo que antecede a la construcción de un negocio jurídico como son


los sujetos y objetos.
b) Elementos: aquellos que forman parte de la estructura de un negocio jurídico
como parte integrante. Tenemos a: la manifestación de voluntad, la causa y la
forma.
c) Requisitos: que son los complementos de los presupuestos y elementos. Tenemos
al: agente capaz, objeto física y jurídicamente posible, fin lícito, voluntad sin
vicios y forma solemne.

Estos componentes de la construcción del negocio jurídico determinan la validez de


éste y la producción de sus efectos jurídicos. No obstante, al construir el negocio
jurídico pueden existir afectaciones que determinen supuestos de invalidez o

7
ineficacia estructural (como la nulidad o anulabilidad) que conllevan la existencia de
daños, los que resultan imputables a una de las partes del negocio, como es el caso
de una causal de nulidad por existir un fin ilícito, que no sólo tendrá como
consecuencia la invalidez del acto suscrito sino además el pago de una indemnización
en tanto uno de los sujetos conocía el contenido ilícito de su acto. Este supuesto
determinará un caso de responsabilidad civil contractual pura puesto que el daño se
ha producido en la formación del contrato (etapa de construcción del
consentimiento).

Otro caso de Responsabilidad Civil contractual puro es cuando se violan los efectos
de la oferta. De acuerdo con el artículo 1382 del Código Civil peruano: “la oferta
obliga al oferente”, por tanto la oferta genera una situación jurídica de desventaja
para el oferente (quien emite la oferta). Esta situación jurídica es el estado de
sujeción que consiste en un estado estático (pasivo) en virtud del cual un sujeto se
somete a las consecuencias del actuar de otro (quien es titular de un derecho
potestativo, es decir, que tiene la posibilidad de decidir entre una consecuencia u
otra: aceptar y celebrar el contrato o no aceptar la oferta). Este tema se relaciona
con el carácter irrevocable de la oferta, es decir, con el hecho de que la oferta no
puede ser privada de efectos jurídicos por la sola voluntad del oferente,
sometiéndose a sus consecuencias. Por tanto, si el oferente no respeta los efectos
de la oferta o decide celebrar el contrato con un tercero entonces debe indemnizar
al titular del derecho potestativo.

Lo mismo ocurre en el caso de la invitación a ofrecer 7, cuando el sujeto “invitante”


(quien es aquel que invita a los terceros (destinatarios) para que éstos emitan
ofertas que de acuerdo al artículo 1381 del Código Civil deberán ser rechazadas sin
dilación a fin de evitar la formación del contrato ) no respeta la invitación efectuada
ofreciendo a sujetos ajenos a los “invitados” el mismo bien, suscribiéndose el
contrato definitivo con éstos.

Los daños ocasionados deberán ser indemnizados teniendo en cuenta las reglas del
sistema de inejecución de obligaciones puesto que no existen normas específicas
para el sistema objeto de estudio. No podemos decir en este caso que nos
encontramos en un sistema de responsabilidad civil por inejecución de obligaciones

7
Resulta importante resaltar el grave error en el que incurre el Código Civil peruano en su artículo 1388
cuando define a la oferta al público como invitación a ofrecer cuando son dos instituciones diversas, así
tenemos que la oferta al público es una declaración contractual por la que un sujeto decide ofrecer algo al
público (grupo de personas) debiendo cumplir para ello con los requisitos de la oferta: completa, seria
intención de contratar y formal; por otro lado, la invitación a ofrecer es la declaración contractual por la
que un sujeto invita a otro a que formule ofertas.

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puesto que no se ha celebrado el contrato con quien resulta ser la víctima (lo que
implica que no se ha producido el nacimiento de una relación obligatoria), ni tampoco
nos encontramos en un sistema de responsabilidad civil extracontractual puesto que
los daños se han suscitado en relaciones jurídicas que son resultado del ejercicio de
la autonomía privada. Por tanto, las reglas aplicables a este sistema deberían ser
autónomas, lo que no ocurre al existir un vacío normativo en el Código Civil peruano.

a.4 Sistemas de Responsabilidad Civil por inejecución de obligaciones.

Es uno de los sistemas de responsabilidad más difundidos. Se refiere a la mal


llamada “responsabilidad contractual”, en tanto, las obligaciones no sólo reconocen
como fuente al contrato (tal como ocurre en los actos jurídicos unilaterales). Este
sistema está relacionado con los daños que se producen como consecuencia de la
inejecución de la prestación comprometida (incumplimiento del deber jurídico por
parte del deudor, como es el caso de la no entrega del bien vendido) o por la no
realización de las cargas por parte del acreedor dañando los intereses del deudor
como es el caso de la inejecución de la entrega de materiales de construcción por
parte del comitente (acreedor) cuando éste se compromete frente al contratista
(deudor) a proveerlos. En este último caso tenemos que el acreedor al no realizar la
conducta (cargas) genera daños en el deudor producto del retraso en el
cumplimiento (mora) los que deben ser indemnizados.

Para indemnizar los daños ocasionados deberá cumplirse con cada una de los
elementos de análisis de la responsabilidad civil: antijuridicidad, daños, relación
causal y criterio de imputación. Así tenemos que: la antijuridicidad se refiere a la
inejecución de las situaciones jurídicas asumidas por el deudor o el acreedor (en el
primero de los casos el incumplimiento de los deberes jurídicos: de prestación o de
protección y en el segundo el incumplimiento de las cargas). En segundo lugar
tenemos al daño que debe reunir los siguientes requisitos: debe ser cierto
(demostrado), no indemnizado antes (por un proceso judicial regular, un laudo
arbitral, una conciliación o una transacción), reconocer a una víctima cierta (con
excepción de los intereses difusos) y que sea injusto (no debe ser el resultado de
una legítima defensa, estado de necesidad o ejercicio regular de un derecho). En
tercer lugar debe existir una relación causal que en el caso en cuestión se
encuentra en el artículo 1321 del Código Civil que reconoce (para alguna posición) la
teoría de la causa próxima. Finalmente tenemos al factor de atribución o criterio
de imputación que en el caso en cuestión se refiere a la culpa leve, culpa

9
inexcusable o al dolo, reguladas en el Código Civil en los artículos 1320, 1319 y 1318
respectivamente.

Un tema adicional refiere a la naturaleza de la obligación, según sea de medios o de


resultados. En el primero de los casos: el deudor se compromete a una prestación
diligente (cuidadosa, acorde con la normal diligencia), no prometiendo resultado
alguno. En este caso el deudor no es responsable de los daños que se ocasionen por
la no entrega de un resultado concreto, como es el caso de prestar asesoría
jurídica. El abogado no se compromete a ganar un proceso sino sólo a brindar los
medios adecuados para mejorar las expectativas de éxito. Mientras que en el
segundo de los casos: el deudor se compromete a un resultado concreto (opus)
debiendo, por tanto, no sólo efectuar conductas que provean de medios. Un ejemplo
de estas prestaciones está en el contrato de obra: construcción de un edificio. En
virtud de este contrato el deudor se compromete a la entrega de un bien (un
edificio) pudiendo sólo liberarse si es que existiese una ruptura causal por caso
fortuito o fuerza mayor.

Conclusiones:

a. Los sistemas de responsabilidad civil son diversos y no sólo se limitan a un


sistema de responsabilidad civil por inejecución de obligaciones o
extracontractual.
b. Los sistemas de responsabilidad civil negociales tienen como fuente a la
autonomía privada y son los sistemas de responsabilidad civil: por actos de
apoderamiento, precontractual, contractual puro y de inejecución de
obligaciones.

Lima, 10 de julio de 2004

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