El Alma le habla a la Mente

Charla del Maestro

Sant Kirpal Singh.
Basada en un himno de Swami Ji.

Publicada originalmente en el Sat Sandesh,

de Setiembre y Octubre de 1971.

Sant Kirpal Singh ‫٭‬

Asociación Ciencia del Alma
Costa Rica

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 El Alma le habla a la Mente
dijeron todo lo que había pasado y añadieron que desde aquella
noche cada uno de ellos había sufrido tantos dolores físicos con
El Alma le habla a la Mente
fiebre alta, que habían venido a suplicar su perdón. El granjero
dijo: “Yo no soy nadie para poder perdonarlos, pero mi Gurú es un
Himno de Swami Ji
Maestro Verdadero”. Con esto le rogaron que los llevara con el ***
Gurú, a lo cual accedió y los trajo aquí a Sawan Ashram.
¡Oh mente, escucha mis palabras!
Así pues, el propósito de esta historia es que nosotros
debemos siempre mantener nuestro rostro vuelto al Gurú, eso es He sido tu esclava, nacimiento tras nacimiento;
todo. Ese Poder del Gurú no es el cuerpo físico, sino que reside y tú has sido mi señora.
en esa forma física.
Se te conoce como la señora de las tres regiones,
Grandes bendiciones tienen aquellos que han venido a los en donde aun los dioses son tus discípulos.
pies de un Maestro Verdadero y que, a través de Su
Rishis, Munis, todos están bajo tus órdenes;
misericordia, han recibido el contacto con el Naam. Este himno
los renunciadores y los rectos están por igual en tu territorio.
viene de uno de los Maestros Verdaderos. ¡Cuán claramente
describe los hechos! Es sumamente necesario entender Dentro de tu control están los esforzados y los yoguis;
correctamente y, habiendo comprendido heredar eso mismo. nadie puede desobedecer tus palabras.
Hasta un solo himno es suficiente, si viven de acuerdo con él.
Atas a este mundo a quien tú deseas;
‫٭٭٭‬ quien tú deseas queda libre.

¡Tan grandes alabanzas de ti he escuchado!

Y así, ahora yo te imploro.

En este pueblo (cuerpo), en este despreciable lugar (mundo),

¿por qué permanecer aprisionada en la oscuridad?

El Satgurú me dijo una cosa:

“Lleva a la mente contigo”.

Así pues, yo quiero razonar contigo:

¿Para qué retrasarlo? Trasciende la conciencia del cuerpo.

Abandona ahora toda condescendencia sensual,

y el camino será más fácil.

No tengo otra compañera como tú (mente);

yo soy tuya y tú eres mía.
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 El Alma le habla a la Mente
Ahora escucha a tu esclava, y concuerda conmigo:
Elévate sobre la conciencia del cuerpo y haz ahí tu hogar.
Tal como eras, vuelve a ser;
¿por qué sufrir aquí dichas y desdichas?
El Satgurú me reveló el secreto:
Lleva a la mente por compañera y retorna al hogar.
Yo, el alma, estoy en tu poder;
sin tu ayuda, no puedo hacer contacto con el Shabd.
Si tú no me escuchas,
entonces, entra el ciclo de ochenta y cuatro.
Otórgame ahora tu misericordia,
oye mi súplica, busca ese Sonido.
Subamos tú y yo hasta allá arriba;
habitaremos en el Monte Sumera.
Cuando lleguemos allí, tú serás Reina,
y yo seguiré adelante hasta Radha Soami.
La Mente replíca así al Alma:
El gusto de estas cosas no puedo dejar.
¿Qué haré, cómo puedo obedecer?
A merced de los sentidos, no puedo dejarlos.
Por fuerza e imposición de la voluntad lo perdí todo;
ahora no tengo fortaleza.
Quiero abandonar todos los placeres;
tan sólo con verlos me encuentro indefensa.
Del pasado me arrepiento y siempre me arrepentiré;
pero a cada nueva oportunidad, como un ladrón reincido.
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El Alma le habla a la Mente
por cualquier nombre que deseen: Gurú, Sadhu, Mahatma,
Maestro o de cualquier otro modo. Cuando preguntaron a Hazur
cómo debían llamarle, Él dijo: “Llámenme hermano, o piensen en
mí como en un maestro, o un padre, pero vivan conforme a mi
consejo; y cuando alcancen las regiones más elevadas y vean ahí la
gloria del Gurú, pueden decir lo que esté en su corazón”.
A menudo sufrimos por el error de ponernos en forma externa
a discutir las opiniones de otros sobre el Maestro, pero ¿cómo
puede alguien tener fe si no ha visto Su verdadera forma? La
verdadera fe viene cuando dejan el cuerpo y van a los reinos
más elevados de Luz y ven ese Poder trabajar ahí, y ven
también claramente ese Poder trabajar en el mundo.
Hay un pueblito cerca de Buland Shaher en donde cierto
satsangui tenía una granja. (Esto sucedió hace varios años). Este
satsangui había cultivado un muy bonito plantío de sandías y ya
estaban listas para ser cosechadas. El granjero y sus peones
habían planeado recogerlas en un día, pero debido a lo
cuantioso de la cosecha, llegó la hora del crepúsculo antes de
que hubieran podido terminar de cosechar todas las sandías, así
que decidieron continuar a la mañana siguiente. Cuando un
trabajador sugirió que se debería vigilar el fruto durante la
noche, el satsangui dijo: “No te preocupes, el Gurú está arriba, así
que puedes descansar y estar listo para trabajar mañana”.
Mientras dormían, una banda de ladrones llegó durante la
noche para robar el fruto. Habían empezado a juntar las sandías
cuando uno de los ladrones levantó la vista y vio a un sikh que
venía hacia ellos blandiendo un palo. Se volvió para llamar a
sus compañeros y entonces vio algo asombroso: A cada ladrón
lo perseguía un sikh y cada sikh tenía exactamente la misma
apariencia. Los sikhs les dieron a todos una buena paliza y los
sacaron del plantío. Al día siguiente cuando el satsangui fue al
campo, vio muchas sandías recogidas en el suelo y no pudo
comprender por qué, si alguien las había recogido, no se las
había llevado.
Después de una semana más o menos, esa misma banda de
ladrones fue con el satsangui granjero y le pidieron perdón. Le
 El Alma le habla a la Mente El Alma le habla a la Mente
aclararlo todo. Por lo tanto, todas las dudas relacionadas con el
Señor, lo que Él es y lo que no es, se desvanecen. Tan sólo al ¿Cómo puedo elevarme hasta el Gaggan?
estar cerca de un Maestro nos da la sensación de que Dios está a Soy como un caballo en extremo fogoso.
nuestro alcance. Si uno vive con toda la atención puesta en lo A ti dirijo ahora estas palabras:
que rodea de cerca de un Maestro, el poder negativo y la ilusión Llégate al Satgurú y suplícale.
no tendrán efecto alguno.
Swami Ji Maharaj también ha dicho que el alma trasciende el Pongámonos a Sus pies, tú y yo;
lugar en donde “lo negativo y la ilusión se golpean el pecho”. En mediante ese Satsang ganaremos algo.
otras palabras, ellos gritan al ver al alma escaparse de sus
Cuando el Satgurú derrama Su misericordia,
garras. Este escape puede únicamente ocurrir con la gracia de
en todo momento Él me protege.
un Samrath Purush, un Maestro Completo. De otro modo,
¿quién tiene el poder de abandonar los goces de los sentidos, Yo no puedo elevarme con mis propias fuerzas;
aun cuando se hagan mil clases de meditaciones llenas de a menos que el Gurú me libere de mi esclavitud.
conocimientos?
Dadu Sahib ha dicho que un verdadero Sadhu es aquel que no
extiende su mano al dinero ni a las mujeres. Uno debe elevarse
Al escuchar esto, el alma se llenó de alegría:
sobre todos los goces y no estar gobernado por la codicia y la
Vayamos velozmente a que nos corten nuestros grilletes.
lujuria, pues mientras uno permanezca bajo su influencia no
podrá tener ningún progreso verdadero. Cuanto más Ambas entraron bajo la protección del Satsang;
rápidamente nos retiremos, tanto más rápido será nuestro una y otra vez bebieron del rebosante Néctar del Naam.
progreso; hasta puede lograrse un adelanto diario. No sólo verá
uno la Verdad con el ojo interno, sino que discernirá fácil y Juntas las dos se elevan sobre el Gaggan
abiertamente la verdadera situación en la vida externa. Los que y llegan a intoxicarse con el Néctar del Shabd.
ya han realizado la Verdad no cayeron del Cielo; es pues
derecho hereditario de cada ser humano realizarse él mismo y Radha Soami les otorgó Su misericordia,
realizar a Dios. y sobre ellas llovieron diamantes, perlas y rubíes.

Aquellos que ya han llegado a los pies de un Maestro Radha Soami derramó una gracia tal,
Verdadero tienen una gran bendición. Puede haber uno, dos o que mediante ella conquisté al recipiente de la negatividad.
más en el mundo; cuantos más mejor, naturalmente. La historia
nos dice que en ocasiones ha habido más de dos al mismo
tiempo, y bastante a menudo dos a la vez. No se confundan:
Vayan a cualquier Maestro, pero asegúrense de que es un
Maestro Verdadero. ¿Cuál es el criterio a seguir para este fin?
Él debe llevarlos por encima de la conciencia del cuerpo por un
momento, abrir su ojo interno y darles una experiencia. Vayan a
quienquiera que dé este camino ascendente. Pueden llamarlo
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 El Alma le habla a la Mente
Charla del Maestro Sant Kirpal Singh.
Publicada originalmente en el Sat Sandesh,
de Setiembre y Octubre de 1971.
¡Oh Mente, escucha por una vez!
Pueden llamarlo corazón o pueden llamarlo mente; pero a
través de su poder, la gente se está vendiendo. Bajo el control
de la mente uno sigue siendo tan sólo un hombre del mundo,
pues la mente no está hecha de conciencia sino de materia.
Todas y cada una de las cosas tienen su origen y naturalmente
hacia él van. Ustedes pueden por sí mismos hacer un
experimento arrojando al aire una bola de arcilla tan lejos como
lo permitan sus fuerzas, y aún así volverá a su propia fuente,
que es la tierra; o pueden tratar de que una flama se vuelva
hacia abajo; pero no arderá hacia abajo, sino que se elevará
hacia arriba, porque su fuente es el sol.
Toda persona cuya alma esté bajo la influencia y el control de
la mente, llega a ser una imagen de la mente, porque olvida su
propio ser verdadero. A esto lo llamamos “ego” o “el yo”,
porque uno piensa “yo soy todo”. Aun así, uno no conoce a ese
verdadero “yo”. Si uno a olvidado a su verdadero ser, ¿quién es
entonces el que realizará al Señor? El corazón es un enorme
océano de olas ilimitadas de deseo, elevándose y cayendo;
muchos grandes nadadores se han ahogado en él. Es imposible
cruzar este océano sin un botero que sea muy hábil. “El océano
del corazón no se puede cruzar sin Él que es Competente”.
Maharishi Vashisht dijo al Señor Rama: “Oh Ram, si alguien te
dice que los ríos se han detenido, puedes quizá creerlo; o si alguien
dice que el calor ha abandonado al fuego, también puedes creerlo;
pero si una persona declara que ha controlado la mente, nunca lo
creas hasta que lo veas con tus propios ojos”.
Todos los Maestros hacen hincapié de que uno debe
conocerse a sí mismo, ya que habiéndonos identificado con la
mente, quien a su vez se ha identificado con los sentidos, ha
llegado a haber un olvido completo. Nacimiento tras
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El Alma le habla a la Mente
Radha Soami les otorgó Su misericordia.
Y sobre ellas llovieron diamantes, perlas y rubiés.
Las palabras “Radha Soami” han sido utilizadas aquí para
referirse a Dios Mismo. A veces se usan para designar al Gurú,
en cuyo polo humano habla el Señor. Nosotros debemos sentir
respeto por todos los nombres que se le dan al Señor. Cuando el
Señor derrama Su misericordia, la mirada compasiva del
Satgurú cae sobre el alma, y ambas, el alma y la mente,
empiezan a elevarse. En esa rápida mirada hay una elevación
cuyo valor no tiene precio; no podría compararse con millones.
Y aún así, los afortunados la reciben sin cargo alguno. Se trata
de tener receptividad y devoción.
Radha Soami derramó una gracia tal,
que mediante ella conquisté al recipiente de la negatividad.
El Señor, sentado en el polo humano, hace posible que el
alma se sobreponga a toda negatividad. En el Gurbani se
pregunta: “¿Qué es el poder negativo? Yo puedo echarlo a puntapiés
o quitarlo totalmente y reemplazarlo”. Los registros que contienen
estas palabras de los grandes Maestros encierran una verdad
autorizada, pues sólo los Maestros (o algún otro en quien ellos
puedan derramar Su gracia) ven el verdadero estado de las
cosas. El poder negativo no tiene posición establecida sino es
con la aprobación del Poder Positivo; pero somos gente tonta y
descarriada que a veces permite que la alejen del Verdadero
Gurú; perdónenme, pero eso sucede. No importa qué
dificultades vengan, no importa cuál pueda ser su condición,
nunca suelten la mano del Gurú, por su propio beneficio.
Ustedes tendrán intoxicación y elevación en la compañía de
aquel en cuya forma humana el Señor mismo está trabajando.
Es una ley natural, que ustedes llegarán al estado que su
Maestro haya alcanzado. Esta verdadera intoxicación sólo
puede disfrutarse en la compañía de la Verdad, no mediante
libros, etc. aunque lean durante toda su vida. Hay una cierta
quietud en esa compañía y todo se vuelve claro, pues las olas de
irradiación que emanan de ese polo, tienen la cualidad de
 El Alma le habla a la Mente
vaya”. El padre contestó: “Pero si no está aquí”. Y ella dijo: “Si
él ha venido con ese hombre, pero ahora ya se va”. Desde ese
mismo momento su estado empezó a mejorar y cuando llegué
estaba muy bien y me preguntó por qué me había ido después
de venir a verla la noche anterior. Le expliqué que no había
venido entonces y que quienquiera que fuera el que tenía que
venir, había venido. Ella se recobró totalmente de su
enfermedad y un día le pregunté: “¿Si yo te muestro a ese hombre
de edad, lo reconocerás?” “Sí, por supuesto”, dijo ella. Así pues,
cuando Hazur fue a Rawalpindi para cumplir con un programa
de unos dos meses la llevé allá. Estábamos de pie en el pórtico
de la casa de Lala Raja Ram Ji, cuando vi a Hazur venir a cierta
distancia. “Mira allí”, le dije, “¿quién es ese que viene?” Ella
exclamó: “Pero si es el mismo hombre que vino contigo a verme
aquella noche”. Así pues, cuando hay afinidad, esa ley de
afinidad actúa. Si tu afinidad ha sido desarrollada, obtendrás
protección; fíjate en la protección tan grande que puede
recibirse del Satgurú. Es otro criterio de un verdadero Maestro,
y dondequiera que se encuentre el Maestro Verdadero,
encontrarás miles de estos ejemplos. Ellos no hacen exhibición
de milagros, pero los milagros de distintas clases son un suceso
frecuente con cada discípulo. Debe haber una razón para las
grandes alabanzas dedicadas a los Maestros en las sagradas
Escrituras y otros registros; aunque esto no incluye, desde
luego, a los llamados “maestros” que fingen y posan, los cuales
abundan en el mundo en estos días.
Juntas las dos se elevan sobre el Ganggan
y llegan a intoxicarse con el Néctar del Shabd.
Vayan a And (el plano astral) y luego a Brahmand (el plano
causal) y capten de ahí el Sonido más alto. Gusten de ese Néctar
y de ahí vayan aún más arriba para captar un Sonido más
elevado y prueben luego el Néctar. En los enormes dominios de
Maha Kal (el mayor poder negativo) está vibrando un Sonido
tras otro. Cuando llegan a Maha Kal la mente se queda allí
porque ella no puede ir más lejos. De ahí el alma prosigue sola
hasta su hogar verdadero después de personificarse.
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El Alma le habla a la Mente
nacimiento, el alma se hace pedazos a manos de la mente, y
mientras la mente no se emancipe de los sentidos y el alma no
se libere de la mente y llegue a conocerse a sí misma en verdad,
es imposible conocer a Dios. Un gran Maestro dice que si están
dispuestos a tomar la gran resolución de realizar al Señor,
coloquen entonces un pie encima de su mente, para
inmobilizarla, y sin ningún esfuerzo el siguiente paso que den
los llevará a su Bienamado. “Ganar a la mente es ganar al
mundo”.
Encontrarán ustedes que aun los grandes Rishis y Munis han
sufrido a causa de la mente. Lo importante es hacerle
comprender los verdaderos hechos, ya que esta vida sólo dura
unos cuantos días; nadie ha vivido aquí permanentemente ni
nadie vivirá. Sacrificar todo el futuro espiritual de uno, tan sólo
por bailar unos cuantos días al son de la mente, ¿es señal de
inteligencia? Los Maestros tratan de ayudarnos a ver los
verdaderos hechos y dirigen nuestra atención al alma, dicen que
somos alma, el morador del cuerpo físico. Este mundo no es
nuestro mundo. “Oh, alma bienamada, tu verdadero hogar está por
encima de la ilusión; te has echado encima un peso, al ir en
compañía de la ilusión”. También se dice: “Tu casta es la de Sat
Naam”.
Mi Satgurú solía decir que el matrimonio del alma debería
haberse efectuado con un Emperador; pero en lugar de eso
acabó unida a un colector de basura, pues todo el tiempo está
sumergida en suciedad e inmundicia.
¿De qué más puede disfrutarse, bajo la influencia de los
sentidos, sino de inmundicia sobre inmundicia? La suciedad
sale de todos los orificios del cuerpo; aun los poros despiden un
sudor con olor muy desagradable.
Así pues, ¿cómo podemos llamar a aquel que siempre
permanece en el cuerpo, sino un colector de basura? Hemos
olvidado quiénes somos en verdad. Deberíamos sentirnos
avergonzados al escuchar las palabras de un Maestro que dice:
“Oh, alma, tú eres un habitante de elevadas regiones, ¿por qué estás
arraigada al cienegal de lodo y agua?
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 El Alma le habla a la Mente
La mente es difícil de entender, porque su red es fuerte y tiene
muchas secciones. Está la mente física “pind”, perdida en los
goces externos; luego la mente astral y la causal, “And y
Brahmand”. Si uno trasciende las tres, se da cuenta de quién es.
La mente no es una cosa sin importancia y no es fácil de
conquistar; pero debemos empezar cambiando su dirección.
Mientras su cara continúe viendo hacia las cosas mundanas, el
alma será mundana; pero si se da vuelta y da la cara al alma, se
volverá espiritual. Tenemos que darle vuelta. Como el fuego, es
un buen sirviente pero un mal amo. Mientras ustedes lo
controlen, el fuego puede hacerles gran cantidad de trabajos,
moverá máquinas o les cocerá su alimento, y muchas otras
cosas; pero una vez que está fuera de control puede consumirlos
hasta convertirlos en cenizas. Puede que recuerden la historia
del hombre a quien regalaron un genio, y se le dijo que el genio
le haría todo el trabajo; pero que no debería permitirle estar
ocioso, porque se lo comería. Después de uno o dos días había
terminado con todo el trabajo y no sabiendo qué hacer, el
hombre consultó con el gran Mahatma. El Mahatma le aconsejó
que levantara un palo bien alto y resistente y que ordenara al
genio que estuviera subiendo y bajando por el palo hasta que le
ordenara parar. Esto ilustra que una mente vacía es la morada
del diablo y si se mantiene vacía se le ocurrirá cualquier
perjuicio. Para controlarla totalmente, la única solución es el
Naam. En el Corán se dice que quien ha reconocido el latir de
su mente ha reconocido a su Dios. Muchos grandes Rishis,
Munis y Mahatmas han permanecido en los dominios de la
ilusión de la mente: El causal o el astral. Sólo los Santos, los
Maestros Verdaderos, logran descifrar el misterio yendo más
allá de la mente y llegan a conocer la forma en que la mente,
con sus engaños, embauca al alma y la mantiene en la prisión
perpetua de este mundo.
Hablando de este tema, me viene a la memoria un himno de
Swami Ji, en el que ha descrito con gran belleza las
tribulaciones del alma y de la mente. Nunca antes me he basado
en este himno. Escuchen atentamente, pues los Maestros
exponen el tema con profunda claridad:
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El Alma le habla a la Mente
Esta Ciencia no es para ninguna religión en particular; es sólo
la solución a un problema del hombre. Cualquiera, sin importar
la religión a que pertenezca, puede recibir el beneficio de esta
solución, que ha sido tan bellamente descrita en este himno. Si
tú empiezas hoy lo que se te ha encomendado, estarás camino
del éxito y de lograr la verdadera felicidad imperecedera. “Hay
esperanza para todos”. No importa lo malo, o bajo, o cruel, que
sea un hombre, hay esperanza para él porque el Satgurú es un
verdadero lavandero que purifica y lava la suciedad de los
sentidos. Haz sólo lo que Él dice; no sean un manmukh (vocero
de la mente), sino conviértete en un Gurumukh (vocero del
Gurú).
Tan sólo con mirar al Maestro no obtendrán la salvación,
recuérdalo. “Sólo mirando al Gurú no llega la salvación; mientras
no ames las palabras del Satgurú”. Haz todo lo que el Maestro
diga: Sigue su consejo; obedécele y hazte receptivo a Él, pues el
alma obtiene fuerza a través de la receptividad. El trabajo que
ahora puede parecer imposible llegará a ser fácil. Todos los
pecados son quemados en la compañía de un Maestro
verdadero, y de un Maestro verdadero tú puedes recibir el
precioso regalo del Naam. El Satgurú es tan poderoso que no
sólo el discípulo obtiene beneficio, sino que también aquellos
que aman al discípulo reciben Su protección. Esto ha sido
probado con relatos espirituales registrados en el pasado.
En mi propia vida hay un ejemplo de una prima mía que cayó
seriamente enferma y su padre, mi tío, me escribió pidiéndome
que fuera a verla. Me decía que no perdiera tiempo ya que su
condición era extremadamente grave. En aquellos días yo estaba
en Lahore y ya me encontraba bajo la gracia y protección de
Hazur Baba Sawan Ji. Al recibir la carta, esa misma noche salí
en tren de Lahore y al día siguiente llegué al pueblo de mi
prima, a la una o dos de la tarde. Entonces me contaron lo que
lo había sucedido la noche anterior: A la hora en que yo salía de
Lahore, mi prima enferma le dijo a su padre: “Él ha venido y con
él viene un hombre de edad”. Luego ella describió cómo me fuí
después de decir al hombre de edad que esa era la paciente. Ella
le dijo a su padre: “No dejes que Bhapa Ji (el hermano mayor) se
 El Alma le habla a la Mente
“Yo no puedo elevarme con mis propias fuerzas;
a menos que el Gurú me libere de mi esclavitud”.
La mente no tiene fuerzas para elevarse sobre esta jaula; ella
tiene que recibir ayuda del poder más grande, del Gurú, de un
Maestro completo, quien romperá todos los grilletes. Vida tras
vida, uno no es esclavo del mundo y después de la muerte uno
volverá de nuevo al mundo. “Cielo e infierno, una y otra vez
nacen”.
Al escuchar todo esto el alma se llenó de alegría;
“Vayamos velozmente a que nos corten nuestros grilletes”.
Es naturalmente un gran día para el alma cuando la mente
está al fin dispuesta a cooperar, y una vez que esa conciencia
está ahí, sin demora quiere estar a los pies del Satgurú.
Instintivamente sabe que Él es la misma vida de toda vida,
quien la liberará de las penalidades y de las luchas. En cualquier
momento en que la mente tenga clara comprensión y esté
inclinada hacia Dios, siéntate rápidamente a meditar; no esperes
a mañana, no esperes siquiera unas cuantas horas, o su
disposición cambiará y de nuevo te alejará con engaños de lo
que para ti es provechoso. No importa qué estés haciendo;
cuando la mente y el alma sean una siéntate de inmediato a
meditar. ¿Quién sabe lo que pasará en el minuto siguiente? Tal
disposición ideal es rara y valiosa; no debe haber demoras para
sacar provecho de ella.
Ambas entraron bajo la protección del Satsang;
una y otra vez bebieron del rebosante Néctar del Naam.
Cuando la mente y el alma se sientan juntas en armonía a los
pies de un Maestro Verdadero, ambas beben del Agua de Vida.
Cuando el Maestro da una sesión y la mente está dispuesta a
irse con el alma, ambas gustan del Néctar. “Bebe una copa y
siéntete intoxicado”. Gurú Nanak dice: “Oh, Nanak, la intoxicación
del Naam embriaga día y noche”. Este es pues el secreto, si
desean ese Néctar divino del Naam, hagan de su mente una
amiga y compañera y saquen de ella algún provecho, pues es
una amante de los goces y en el Naam hay gran dulzura,
probando el cual todos los demás gustos son insípidos.
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El Alma le habla a la Mente
¡Oh mente, escucha mis palabras!
Cualquier hombre que mire dentro de su corazón tendrá que
admitir, si es honesto, que está lleno de infelicidad a causa del
dominio de la mente; y aún así no sabe cuál es el remedio. Si
ustedes saben que alguien les está robando su dinero, un modo
de controlar la situación sería alabar la honestidad y diligencia
del ladrón y nombrarlo su tesorero. Swami Ji nos aconseja
“hacer de la mente una amiga”. Es un cruel enemigo nuestro que
nos seguirá atormentando; pero al hacer amistad con ella
estamos dando el primer paso para tener el deseado control.
Cuando se hace amistad con un enemigo, éste puede no cesar
inmediatamente su enemistad pero disminuirá el alcance de su
crueldad. De este modo hay oportunidad de que se llegue a
calmar y en este período ustedes estarán más alertas.
Aquí el alma está suplicando a la mente: “¡Escucha tan sólo
una palabra mía! Tú eres desdichada y yo también lo soy; escúchame
y tendrás paz, lo mismo que yo”. Después de todo, la mente rara
vez es feliz. No decimos a menudo: “Mi corazón está tan
triste...”. Cuando estamos inquietos, él también está inquieto.
Este es pues un llamado del alma, pidiendo a la mente que
escuche con atención.
Yo he sido tu esclava nacimiento tras nacimiento,
y tú has sido mi señora.
“Desde el día en que fuimos separadas de Dios y vinimos a
la creación, yo he sido tu esclava y siempre he bailado al son
que tú me has tocado. Siempre he sido completamente tuya, por
favor escúchame aunque sea sólo por una vez. Ni siquiera
obedecí las palabras de Dios o del Gurú; pero todo lo que tú
ordenaste yo lo obedecí. Leí página tras página de las sagradas
Escrituras; pero las arrojé lejos de mí y volví la espalda al
Señor, sólo por obedecerte. Ni una vez llegué a ser la sierva de
Dios, ni una vez serví al Gurú; tan sólo a ti serví. Por eso hoy
te ruego, ¡escúchame!”.
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 El Alma le habla a la Mente
Se te conoce como la señora de las tres regiones,
en donde aun los dioses son tus discípulos.
“Tú eres la señora de las regiones física, astral y causal, ahí eres
el ama y tienes control sobre todos los dioses y diosas”. Si leen
ustedes libros sobre este tema, se darán cuenta de que las
órdenes de la mente se cumplen en todos los planos; es una gran
señora y se le tributa todo el debido respeto. Aun cuando
ustedes se elevan sobre la forma física, siguen estando bajo sus
órdenes, mente astral o Andi y después también en el plano
causal están bajo la mente de Brahmandi. Tiene el hábito de
hacerles caer una y otra vez. Si los dioses y diosas se inclinan
ante ella, ¿cuál es la pobre condición del hombre?
Rishis, Munis, todos están bajo tus órdenes,
los renunciadores y los rectos están por igual en tu territorio.
Ustedes ni siquiera saben lo que son antes de trascender las
tres regiones. Los dioses y diosas ansían tener la forma humana
y eso sólo significa que la forma humana es la más elevada en
toda la creación, debido a sus grandes posibilidades espirituales;
pero el hombre, a quien se le a dado esta deseada gracia, se está
vendiendo a la mente; pero no se puede decir que toda la culpa
sea suya, pobrecita. “Oh Nanak, la mente puede ser controlada;
pero sólo con toda Su misericordia”. Cuando Dios derrama toda
Su misericordia y lleva al alma por encima de las tres regiones,
la mente se encuentra entonces impotente. Hasta llegar a este
punto, el peligro de la mente subsiste, para extraviar a la pobre
alma.
Cuenta la historia que en tiempos de Gurú Gobind Singh,
había un rishi que lo abandonó todo y se retiró a los bosques
para hacer sus meditaciones. Había también cierto rey que había
conquistado muchos pueblos y lugares; pero cuya mayor
ambición era conquistar al rishi y hacerle obedecer sus deseos.
Esta extraña ambición se debía a que el rishi había sido primero
un gran rey antes de renunciar a todo por una vida espiritual.
Así pues cuando los consejeros del rey le dijeron que fuera a
conquistar al rishi, él preparó su ejercito para la batalla y
marchó penetrando en las profundidades del bosque.
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El Alma le habla a la Mente
siempre su rostro vuelto hacia el Gurú, atrae la atención del
Gurú. “Si ustedes guardan a alguien en su corazón, también
residirán en el suyo”. La tortuga pone sus huevos en la arena y no
obstante ella permanece en el agua; pero su atención está
siempre dirigida a los huevos. No importa si un discípulo está
en un lugar distinto al del Maestro; cuando el Maestro dirige Su
atención, el discípulo debe ser receptivo; eso es todo cuanto se
necesita. Si hay receptividad en ambos corazones ¿que pasa?
Kabir Sahib dice que aun cuando el discípulo esté separado del
Gurú por siete océanos, aun así pueden ser uno mediante la
atención. Vuelvan su rostro y dirijan su atención a Él.
Un hombre me escribió cierta vez que el Satgurú estaba más
cerca de él que cualquier otra cosa, ya fuera temprano en la
mañana o en la noche. Él viene y se sienta a su lado, hablándole
y dándole sorprendentes charlas de contenido y significado
profundos. El hombre me dijo que había escrito veinte de esas
charlas del Maestro interno. Ahora, seguramente que el Gurú
debe ser algo más que una forma física. Él sí tiene una forma
física, pero no está preso en ella. Él viene como doctor para
aquellos que están cautivos de la mente, de los sentidos y de las
atracciones mundanas. Exteriormente puede no haber diferencia
aparente entre Él y nosotros, sin embargo, Él ciertamente no es
un hombre ¿qué recibirán? Cuando más, hará de ustedes buenas
personas. Si piensan que no tiene poderes espirituales más
elevados, entonces ¿cómo les dará ayuda espiritual?
Establezcan una ola de receptividad de corazón a corazón;
este es el camino para realizar al Señor. Háganse cuando menos
un poco receptivos y el Maestro que está en ustedes los
sostendrá cuando estén en peligro o cuando se extravíen. Como
una madre se preocupa por sus hijos, así el Satgurú se preocupa
un millón de veces más. Hasta un jugador con el peso de los
hábitos será amado y cuidado por su madre; ella nunca
permitirá que pase hambre. Habiendo recibido la protección de
un hombre que ha realizado a Dios ¿creen que Él les olvidaría?
Mantengan su rostro vuelto hacia Él y aun con los ojos externos
observen cuánta ayuda reciben.
 El Alma le habla a la Mente
acudir a un Alma así es el único remedio. Dejar la conciencia
del cuerpo es el primer paso; si el alma no va más adelante y
alcanza “Trigun-atit” (más arriba de las tres regiones), no
obtendrá la paz permanente. Lléguense al Satgurú y
obedézcanle. “Tomo las palabras de un Maestro Completo, y las
enlazo en mi corazón”. Que Sus palabras queden estrechamente
unidas a ustedes; no deben entrar por un oído y salir por el otro;
átenlas de un modo seguro a su corazón.
“Cuando el Satgurú derrama Su misericordia
en todo momento Él me protege”.
Si tú vas a alguien en busca de protección con un corazón
sincero, poniendo en Él todas tus esperanzas después de todos
los desengaños y derrotas, Él tiene que adoptarte y protegerte,
por sistema. A Él no le preocupa que puedas ser un gran
pecador; Él ve tan sólo que eres un alma a merced de la mente y
de los sentidos. Su trabajo es liberar a esta alma y liberar
también a la mente de los goces sensorios, y dar el Néctar del
Naam mediante el cual la vida puede llegar a valer la pena. A Él
no le importa si la gente lo considera bueno o malo, o si uno
tiene fe en Él o no; sin embargo, Él nunca dejará a aquellos que
están bajo su cuidado. Cristo dijo: “Yo nunca te dejaré ni te
abandonaré, hasta la consumación del mundo”. Hazur solía decir
que cuando el Satgurú da la iniciación, no descansa hasta haber
llevado al discípulo al regazo de Sat Naam o Sat Purush. Tú
podrás dejarlo y poner tu atención en otro lugar, pero Él no te
abandonará.
Así pues, hermanos, obedezcan lo que les digo, hagan su
meditación aunque sea poca, y aumenten cualquier experiencia
que les haya sido dada. Profundicen en cada acción de su vida
cotidiana y lleven el diario. No dejen de hacer Bhajan y Simran.
Hay un remedio para los errores, pero no hay un remedio para la
desobediencia y la ruta es larga para tales personas. Los que
tienen el Naam, definitivamente llegarán a Dios, pero será una
larga jornada para el que desobedezca las instrucciones. Tienen
que hacerlo, ya sea en un nacimiento, en dos o en cuatro, así
que ¿por qué no ahora? Recuerden que el discípulo que tiene
28
El Alma le habla a la Mente
Al acercarse al rishi encontró a éste en meditación; pero sin
que esto le importará despertó al santo y le dijo: “Prepárate para
una batalla, he venido a luchar contigo”. El rishi calmadamente
examinó al rey y a su poderoso ejército y dijo: “¡Luchar! Huí de
la vida mundana por temor a un gran enemigo mío y me oculté aquí
en estos bosques. Mi alma aún se estremece al escuchar su nombre;
sólo con pronunciarlo mi corazón se pone a temblar”. El rishi
continuó haciendo al rey una descripción de su enemigo, hasta
que finalmente el rey se encolerizó y gritó: “¿Es más fuerte que
yo ese enemigo tuyo?”. El rishi dijo: “Aun el pensar en él casi
destruye mi alma, todo lo he dejado para huir de él”. El rey
entonces quiso saber el nombre de ese enemigo tan temido. “De
qué sirve”, dijo el rishi, “tú no podrás conquistarlo”. El rey
audazmente contestó: “Si no puedo conquistarlo me quemaré hasta
morir”. El rishi entonces le dijo que el gran enemigo del que
hablaba era la mente. Desde ese mismo día el rey se empeñó
todo lo que pudo, utilizando toda clase de medios, para obtener
el control de la mente; pero descubrió que no podía. Finalmente,
después de admitir su fracaso, se quemó vivo en un lugar
llamado Katasraj.
Dentro de tu control están los esforzados y los yoguis,
nadie puede desobedecer tus palabras.
A causa del área tan vasta que gobierna, todos están bajo el
control de la mente, y así, entre aquellos que practican la
meditación, muy pocos son los que se elevan siquiera sobre la
primera región. Menos son los que se elevan sobre la segunda, y
elevarse sobre la tercera es realmente algo raro.
Atas a este mundo a quien tú deseas;
quien tú deseas queda libre.
Los medios de liberación consisten en dejar los goces
externos de los sentidos; pero si estos gustos externos no se
hacen a un lado, uno permanece aprisionado aquí. Vean tan sólo
la condición del mundo actual: Cualquier cosa que la mente
ordene se lleva a cabo incuestionablemente y, lo que es más,
esas mismas órdenes son muy alabadas en todo el mundo. La
9
 El Alma le habla a la Mente
palabra del Gurú y los libros sagrados se rechazan totalmente;
pero los deseos de la mente se cumplen.
¡Tan grandes alabanzas de ti he escuchado!
Y así ahora yo te imploro.
Si uno ha servido a alguien con devoción, puede reclamar
cuando menos algunos derechos de esa persona. “¿No me
escucharás siquiera una vez? Tú eres infeliz y yo también...
concédeme sólo una petición y tú también lograrás algo que valga la
pena... sólo una palabra debes escuchar”. Todos los Maestros han
explicado esta situación en sus diferentes estilos, para ayudar a
las queridas almas a darse cuenta de los hechos. Swami Ji
Maharaj ha personificado al alma y a la mente y ha dado
expresión a la condición de ambas.
En este pueblo (cuerpo), en este despreciable lugar (mundo).
¿Por qué permanecer aprisionado en la oscuridad?
“En este cuerpo lleno de inmundicia no hay más que una densa
oscuridad, entonces, ¿por qué permanecer aprisionada aquí? Tú eres
la señora de las tres regiones, ¿has olvidado cuán grande eres
realmente? Eres en verdad una emperatriz y aún así te has convertido
en una colectora de basura. ¡Piensa! ¡Despierta!”
La mente es también un brillante magistrado que se sienta a
juzgar sus propias acciones.
El Satgurú me dijo una cosa:
“Lleva a la mente contigo”.
El Satgurú aconseja al alma que se lleve a la mente si quiere
regresar al Hogar. Él nunca dice que se le ignore, o que se le
deje atrás, sino que el alma debe hacer que entienda y que esté
de acuerdo. Mientras el hombre no mate a la mente física y se
retire del nivel de los sentidos, no puede avanzar. Uno debe
dejar todas las atracciones de los sentidos y elevarse sobre la
conciencia del cuerpo, de otro modo sigue siendo imposible ir
más arriba y probar el Néctar del Naam del Señor. Comer, beber
en exceso y desperdigar la atención al ver, escuchar y en
sensaciones mundanas; todo eso son goces externos que le
10
El Alma le habla a la Mente
“Pongámonos a Sus pies, tú y yo;
mediante ese Satsang ganaremos algo”.
La mente está ahora dispuesta a abandonar todas sus mañas y
apelar al Satgurú. “Un Satgurú hace un Satsang”. La compañía de
gente letrada o la lectura de libros, puede ser muy interesante,
pero no es un Satsang. Tiene que estar presente uno que se haya
elevado sobre la mente y los sentidos y que se haya
verdaderamente despertado. Un Santo musulmán dice: “El
mundo entero está dormido y, hermano, tú también estás con él
dormido”. ¿Cómo puede un hombre dormido despertar a otro
que está también dormido?
En el Satsang hay una gran carga, pero deben ustedes estar
conectados a ella; no basta con estar sólo sentados ahí. Además,
su atención debe estar únicamente en el Maestro; aun cuando
estén a cientos de millas de Él físicamente, pueden gozar del
Satsang. Naturalmente se obtiene mayor beneficio estando
completamente atentos en Su presencia física, porque tendrán
una carga directa; pero no importa donde estén, de todos modos
recibirán ayuda, si son receptivos. Algunos preguntan: ¿Cuál es
el verdadero efecto del Satsang? Bien, si ustedes atan un caballo
salvaje a una estaca, naturalmente correrá para liberarse, pero
cuando llegue al final de la soga será detenido con una
sacudida. Puede tratar de escapar varias veces, pero siempre
será levantado con un tirón de la soga. El Satsang tiene un
efecto parecido sobre la mente, y después de repetirlo unas
cuantas veces, la inclinación a correr disminuye hasta que
eventualmente aprende ella misma a aquietarse. El Satsang
también limpia los malos olores que vienen de los hábitos de la
lujuria, la ira, la codicia, etc. Es decir, si la persona es receptiva,
y así llega a ser diferente.
¿Por qué vienen los Maestros y cuál es su trabajo? Liberan al
alma de la mente y de los sentidos y la conectan con el Naam.
Vienen sólo con ese propósito, aunque pasan por muchas
dificultades y trabajan intensamente. La gente los insulta y los
llama ateos, pero eso a ellos no les importa y siguen adelante
con su trabajo. Eventualmente la mente se da cuenta de que
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 El Alma le habla a la Mente
tejado, puede tomar la mano de otro y tirar de él hacia arriba.
“El poderoso Gurú tira del alma hacia arriba”. Al dar un impulso,
el Maestro competente da una experiencia de cómo elevarse
sobre la conciencia del cuerpo. Nosotros necesitamos esta
ayuda, de otro modo ¿cómo nos elevaremos sobre nosotros
mismos? Si obtenemos un contacto interno y probamos el
Néctar del Naam el cual, al dedicar más tiempo a la meditación,
se convierte en el “Maha Ras”, el Néctar más Grande, que le
retira a uno completamente de las atracciones externas.
Así, con el Naam, la mente puede ser controlada; y para
recibir conexión con el Naam, uno debe ir al Satgurú. Un
profeta musulmán dice que a la mente nunca se le puede matar a
menos que uno se cobije bajo la sombra de un “Pir” (Maestro).
“La atención puede inmovilizarse en la compañía de un Sadhu
(Maestro); así se realiza la inmovilidad de la mente”. Ni las
Escrituras pueden ser comprendidas totalmente sin la compañía
de un Maestro, pues con la quietud de la mente todas las cosas
se ven en su verdadera perspectiva, sin confusión. La verdadera
comprensión no viene cuando se está sentado en casa pensando.
La compañía del Maestro es algo así como un rompeolas que,
cuando las olas lo golpean, rompe el impacto de su fuerza para
que se hagan menos impetuosas, y en esas aguas uno puede
nadar sin peligro. La compañía del Maestro tiene una carga, una
maravillosa quietud. “En la compañía del santo, el señor parece
cercano”. Este es el resultado de la radiación que llena y rodea
al Maestro. Así pues, en el Satsang nos hacemos conscientes de
la verdad por un momento, aun desde nuestra primera visita;
pero de nuevo nos extraviamos. Por esto la mente nos da la
solución a estas dificultades:
“Si quieres controlarme, toma el Néctar del Naam. Yo no puedo
dejar los goces, pues con sólo ver algo atractivo me siento indefensa
y nace en mí la negligencia; descuidándolo todo. Déjame hacerlo
ahora, qué importan las consecuencias; así pues; vayamos al Satgurú
y pidámosle con vehemencia que nos saque de este predicamento”.
26
El Alma le habla a la Mente
niegan a uno la bienaventuranza de los goces internos. El Señor
Buda decía que deberíamos “no tener deseos”, porque el deseo
no es más que un goce de los sentidos. Sólo apartándonos de
todo esto podremos verdaderamente dar un paso adelante. Si
pueden llevarse a la mente, será más fácil; pero si se olvidan de
sí mismos y de sus objetivos por los goces de la mente,
perderán todo deseo de progresar. Háganla su compañera y
háganle entender la situación porque la mente es desdichada;
tanto así, que a veces llora y grita atormentada.
El mundo no es nada más que un lugar lleno de ilusión y de
perversidad; indigno, sin ninguna virtud; un lugar donde se
llevan a cabo las acciones más viles. ¿Qué es lo que hay aquí
que puede tener algún valor real para el alma o para la mente?
Háganle entender estas realidades porque en la actualidad está
fuertemente apegada a toda la falsedad del mundo y sólo tiene
que darse vuelta y enfrentarse a la verdad para llegar a apegarse
a algo más elevado. Si el alma no deja a los sentidos, ¿cómo
puede trascender el cuerpo? Si no trasciende el cuerpo, ¿cómo
puede percibir lo que es? Es una cuestión directa, sin
desviaciones, que no requiere de ninguna filosofía especial para
ser comprendida. Ahí donde terminan las filosofías del mundo,
empieza la verdadera religión.
Así pues, el primer paso es alejarse de las atracciones
externas y aprender a llevar una vida tranquila; sólo entonces
podrán lograr un progreso constante hacia la Verdad. No se
gana nada maldiciendo a la mente, porque la mente no es algo
pequeña; por eso los Maestros aconsejan que se haga amistad
con ella. Se cuenta la historia de un hombre muy listo que
viajaba solo llevando una enorme carga de cosas valiosas,
cuando se encontró con cinco o seis hombres que él sabía eran
unos pícaros y embaucadores. Con desaliento pensó para sí:
“Estos hombres son pícaros y se llevarán todos mis bienes, pues yo
estoy solo e indefenso”. Así pues, cuando los hombres se le
acercaron les dijo: “Amigos, cuanto celebro haberlos encontrado;
tengan la bondad de cuidar de mis cosas hasta que lleguemos a
nuestro destino”.
11
 El Alma le habla a la Mente
La mente tiene el hábito de arrastrarlo todo hacia abajo; pero
como amiga, aun cuando quiera herirles, no lo hará. Con un
arreglo así, hasta pudiera cooperar con ustedes. Si ella desea
comida, accedan: “Sí, te daré comida; pero primero meditemos un
poquito y luego comamos”. Si ustedes rechazan inmediatamente
la comida, ella estará atormentada con el deseo de tomarla. Es
como un burro terco, cuando más le restringen más terco se
vuelve. Esta es una definición muy acertada de la mente. Si
ustedes anotan en su libro: “No leer la página tal”, será la
primera que la gente lea y nadie será capaz de resistir la
tentación. Hagan pues de su mente una compañera; no luchen
contra ella.
Así pues, yo quiero razonar contigo;
¿para qué retrasarlo? Trasciende la conciencia del cuerpo.
No hay Verdad en este mundo, no hay rectitud, no hay
justicia. ¿Por qué no elevarse y poner toda su atención en el
Señor Uno Inefable? Hasta que esto suceda, no está
desarrollado el ojo a través del cual tendrán verdadera
percepción.
Dos fuerzas muy poderosas son la ira y la lujuria, las cuales
gobiernan sobre todo. Si la atención se halla en la lujuria, el
alma cae muy bajo; si está en la ira, el ego crece. El alma no
puede estar unida al Naam hasta que se retire internamente y se
eleve sobre los sentidos. En lugar de esto, nuestra atención se ha
convertido en la imagen de la mente, queremos disfrutar de todo
lo bajo, de las cosas mundanas, y aún así decimos que queremos
lo más elevado de todo; ¡el Néctar de Vida! Todo eso está mal,
¿hasta dónde creemos que vamos a llegar? Hagan una cosa cada
vez; pero no se queden con esa falsa impresión. Un santo dice:
“Donde está el Naam; no hay kam (lujuria); donde hay kam no está
el Naam; las dos no pueden estar juntas: Luz y oscuridad”.
La mayor parte de nuestro precioso tiempo está desperdiciado
en condescender con la envidia, el ego, el escándalo, las
murmuraciones, el espíritu posesivo, etc. Hay otras trampas
degradantes; pero recuerden que la lujuria y la ira son las más
12
El Alma le habla a la Mente
hace el poder negativo cuando quiere mantener el control sobre
un alma, es impedirle que haga Bhajan y Simran. El individuo
encuentra que siempre hay algo que lo distrae en sus
meditaciones. Este es su primer método, y el segundo es
deslizar esta pregunta en la mente: “¿Por qué ir al Gurú o al
Satsang? ¿Eso de qué sirve?” El Satsang es el lugar preciso donde
puede llegarse al punto de retorno y donde se logra la
conciencia de las malas acciones y de la vida equivocada, por
eso tratará de persuadirlos de no ir allí. Si tienen ustedes la
fortaleza para ignorarlo, entonces les sugerirá que nada más
vayan, saluden con una inclinación y se retiren. Meterá toda
clase de dudas en la mente, y en lugar de sacar completo
provecho del Satsang, la persona regresará a su casa sin otra
cosa que insatisfacción o con los malos efectos de las
habladurías y murmuraciones de otras personas ligeras. Estas
son dos armas muy poderosas que el poder negativo está
blandiendo constantemente.
“¿Cómo puedo elevarme hasta el Gaggan?
Soy como un caballo en extremo fogoso”.
La mente dice: “Tú quieres que yo me eleve hasta el asiento del
alma (Gaggan), pero, ¿cómo puedo hacerlo en las condiciones
actuales? Los goces de los sentidos siempre me están atrayendo con
engaños y galopo tras ellos a toda velocidad, como un caballo brioso
sin control alguno. No puedo sentarme quieta ni por un minuto, ¿qué
puedo hacer?” El pobre corazón ha dejado al descubierto su
patético desamparo y ahora Swami Ji revela la solución:
“A ti dirijo ahora estas palabras:
Llégate al Satgurú y suplícale”.
Sólo elevándose sobre el cuerpo y entrando al Gaggan está la
verdadera felicidad; pero no está en el poder de la mente
hacerlo, así pues ella dice que debemos ir al Satgurú y
suplicarle que nos saque de aquí. “Él tiene el amor y nosotros
somos prisioneros; Él también ha venido como prisionero, sólo por
nosotros; Él se puso este saco de inmundicia, esta forma humana,
sólo para liberarnos. ¡Oh, Satgurú! Si tú no nos ayudas ¿quién puede
hacerlo?” Aquel que ha salido de la casa y está de pie en el
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 El Alma le habla a la Mente
libertad, sólo derrota. Algunos son arrastrados por la pasión,
algunos se queman en el fuego del apego, otros son atrapados
en las redes del ego y del orgullo, rígida y orgullosamente
abriéndose camino por la vida con paso altanero. El mundo
entero está en esta terrible condición.
“Quiero abandonar todos los placeres,
tan sólo con verlos me encuentro indefensa”.
Existe tanta atracción en los goces externos que la mente
ignora su propia sabiduría y se hace demasiado desvalida para
luchar. Cuando un gato ve a un ratón, no puede resistirlo. Así
pues ¿qué sucede? Nosotros decimos: “Disfrutemos ahora y
hagamos frente a las cosas cuando éstas lleguen”. Por lo general
estamos conscientes de nuestras tonterías hasta cierto grado,
pero demasiado tarde.
“Del pasado me arrepiento y siempre me arrepentiré;
pero a cada nueva oportunidad, como un ladrón reincido”.
Nos sentimos pesarosos por nuestras acciones, pero no
tenemos defensa y repetimos nuestros errores. Es el lamento del
hombre sobre las cosas que lo han atrapado y lo han mantenido
prisionero en el mundo. Puede ser que él conozca su condición;
él lee, piensa, asiste a los Satsangs, hace resoluciones, pero
siempre vuelve a caer en los viejos hábitos, una y otra vez. Por
esto he aconsejado que lleven un diario espiritual. Es un método
de autointrospección que he introducido después de pensarlo
muy profundamente. Si tan sólo ustedes lo llevaran... si me lo
enviaran aunque fuera en blanco... ¿Cuántos meses me lo
enviarían así? El beneficio que se saca de esto es una elevación
moral; este es un modo muy dulce de explicarlo.
Con los tiempos cambian los métodos. En los viejos tiempos
las ropas se lavaban sacudiéndolas contra las piedras y en la
actualidad hemos llegado a la etapa del lavado en seco, sin uso
del agua. Los Maestros han utilizado muchos caminos a través
de los siglos, tratando de inducir a los hombres a tener
conciencia de su modo de vida. Aquellos que no están siguiendo
esta Ciencia correctamente nunca llevan diarios. Lo primero que
24
El Alma le habla a la Mente
poderosas, y un alma bajo su influencia nunca puede ir muy
lejos internamente, porque no hay tranquilidad, serenidad o
unidad.
“Aquel que no tiene ni lujuria ni ira es la imagen de Dios”.
Piensen que la sola mirada de una persona así puede aquietar la
mente y las cosas indeseables dejan de sujetarnos por un
momento. Las palabras que brotan de esta rara personalidad
están cargadas con Su tranquilidad interna, tanto así que los
hombres que las escuchan también disfrutan de esa serena
quietud. El aire que pasa cerca del fuego dará calor. Así pues,
según sea la condición interna de una persona, así estarán
cargadas sus palabras de esa atmósfera, ya sea de ira, de lujuria,
o de una dulce tranquilidad. De lo que abunda en su corazón
habla el hombre.
Todos, letrados e iletrados por igual, están atrapados en la
garra poderosa de estos dos rasgos tan dañinos. Se les ha
pedido, quizá mil veces, que entiendan esto totalmente, y
ustedes aún no comprenden el peligro. Todavía cuando la mente
sugiere algo, dicen: “Sí señora, lo que usted diga”. Al Maestro y a
Dios rápidamente se les hace a un lado con toda facilidad. Muy
pocas personas quieren admitir sus errores y en tales
condiciones la salvación está muy, muy lejos. Llegar a
convertirse en un Ser Humano es lo más difícil; realizar a Dios
no es nada difícil. Si tan sólo el alma abandona a los sentidos y
a la mente y subiera por encima de la conciencia del cuerpo,
alcanzaría algo grandioso.
La mente es una amante de los goces, y en el Naam está el
“Maha Ras”, el Néctar más delicioso que uno pueda llegar a
probar. Si tan sólo la mente tomara de verdad un sorbito, nunca
jamás volvería a anhelar los goces más bajos. “Este lugar es
insípido, ¡oh, amiga! (mente) bebe el Néctar del Naam”. También
tenemos: “Cuando ese Néctar llega, este otro sabor no es del gusto
de uno”. Ahora están empujando a la mente para hacerla ir
adentro, después tendrán que persuadirla para que regrese. La
belleza y los sonidos atrayentes son dos factores principales que
retienen nuestra atención afuera, alejándola de sus naturales
13
 El Alma le habla a la Mente
inclinaciones internas. La mente venenosa se intoxica mientras
disfruta de las bellezas que ven los ojos y de los sonidos
melodiosos. Hasta una serpiente, al escuchar la música de la
flauta, inclina su cabeza y no puede moverse, quedando
indefensa. Si los sonidos externos pueden tener tal magnetismo,
¡qué poder tan atrayente puede tener la música y las bellezas
espirituales internas! Toda la gloria y la belleza están dentro de
ustedes. Tulsi Sahib dice: “Cuando fui a Brahmand el mundo se
volvió insignificante; cuando llegué a Par Brahm, Brahmand se
convirtió en un lavatorio”.
Es posible lograr el control de la mente en la compañía de un
Satgurú. Él les ayudará a hacerla su amiga y hacer así más fácil
el sendero. Muchos encuentran dificultad en la meditación y
dicen que su mente no les permite meditar. Así pues, Swami Ji
está bellamente aconsejando que: “Con amor, háganla su
compañera”. El amor es una cosa tan magnífica que puede
controlar hasta a la persona de peor carácter. No importa cuánto
puedan odiar su lastimosa situación, el odio sólo servirá para
aumentar el problema. Pueden ustedes sacar toda la porquería
de una casa sucia, aun así el olor se extenderá e impregnará no
sólo el interior de la casa sino también todos los alrededores. La
verdadera solución es empezar a lavar con el agua del Amor, y
gradualmente la maldad se limpiará para siempre. Si son
ustedes buenos con su enemigo su enemistad se suavizará en
cierto modo. Elévense sobre el cuerpo, y si entonces desearan
mil cosas, éstas les serán dadas. Gurú Amar Das dice: “Oh
mente, tú deseabas mil cosas y ni una se te cumplió. Sigue mi consejo
y vendrá una total satisfacción”. Uno ha visto este mundo y ha
vivido en él; ahora sube y disfruta de ese lugar.
Abandona ahora toda condescendencia sensual,
y el camino será más fácil.
Si ustedes no dejan de disfrutar de los sentidos, no podrán
dejar el cuerpo. Si hay suciedad acumulada adentro, podrán
ustedes cubrirla con la seda más fina; pero ni así lograrán
disfrazar el olor. Pueden derramar sobre ella el más fuerte de los
perfumes y aún así el olor penetrará. Si cubren un bloque de
14
El Alma le habla a la Mente
la degradación del hombre! Si una persona pudiera colocarse al
margen de todo y ver la situación como realmente es, quedaría
espantada y lamentaría la locura de sí misma y de toda la
especie humana.
Swami Ji dice también: “Vuestro hogar está por encima de la
ilusión, amados míos: Os habeis atado a esta casa terrenal”.
Nosotros fuimos una vez los moradores de ese lugar verdadero
y eterno, pero fuimos atrapados en la red de agua y arcilla. Gurú
Nanak dice: “Tú (el Señor) moras en el verdadero hogar; yo estoy
perdido en esta forma de materia”. Dios reside en la Verdad y
nosotros nos estamos deteriorando en esta existencia ilusoria.
Espiritualidad no es tan sólo ondear una bandera y gritar alguna
frase prefabricada, ni tampoco se apoya en prácticas externas o
en ciertos ropajes y apariencias. Espiritualidad significa
retirarse de los goces de los sentidos y establecer contacto con
el Naam. Podrían hacerlo hoy, o mañana, en cualquier momento
de la vida, o en alguna otra vida; pero este trabajo deben hacerlo
ustedes mismos, ningún sacerdote o ministro puede hacerlo por
ustedes. Sólo la atención de un Maestro espiritual puede
ayudarles.
“Por Fuerza e imposición de la voluntad lo perdí todo;
ahora no tengo fortaleza”
La mente describe cómo a menudo ha hecho uso de su fuerza,
casi como si fuera un luchador, y ha dicho: “No haré esto”. Pero
una y otra vez ha sido tentada y dominada por los sentidos.
Todos nosotros hacemos grandes resoluciones, pero cuando
llega el momento de cumplirlas, caemos. Swami Ji está
abiertamente revelando nuestra propia condición; estos son
nuestros propios gritos de angustia, y las promesas que hacemos
de cambiar mañana, esa mañana que es la agencia que utiliza el
poder negativo y que nunca llega. Todos están navegando en el
mismo bote y lanzando el mismo lamento; miren pues dentro de
sí y vean lo que están haciendo con sus preciosas vidas. ¿Por
qué no empezar ahora a trabajar bien? La mente es muy sabia,
no es insignificante. Como un magistrado, sus pensamientos son
sabios y observa que a pesar de todos sus esfuerzos no hay
23
 El Alma le habla a la Mente
II
La Mente Replíca al Alma
La mente replíca así al alma:
“El gusto de estas cosas no puedo dejar”.
La mente dice: “Oh, alma, lo que tú dices es verdad, pero me
encuentro ante estos deseos y no puedo dejarlos, aunque lo deseo”.
¿No podemos ver en esto nuestra condición? Muchas veces la
mente está de acuerdo y quiere unirse a nuestras aspiraciones;
pero desamparada se desvía de nuevo hacia las atracciones
externas. “Los pasos son hacia adelante; pero la mente va hacia
atrás”. Está demasiado identificada con las cosas más bajas, así
que todo aprendizaje, todos los escritos, todo conocimiento
externo, se hacen a un lado, nada queda cuando se apodera de
ella una oleada de pasión; el Gurú, la religión, las sagradas
Escrituras, llegan a no significar nada. Así pues, la mente dice:
“Yo sí quiero separarme de estos sentidos, pero no puedo, ¿qué haré
entonces?”
“¿Qué haré, cómo puedo obedecer?
A merced de los sentidos, no puedo dejarlos”.
“Los sentidos insisten en arrastrarme a todas partes, ¿cómo puedo
liberarme? Dime qué hacer”. Los sentidos son en extremo
poderosos. Algunas veces es el sentido de la vista el que
arrastra, a veces oyen algo y pierden todo el control, los demás
sentidos también desempeñan su papel. Así que la mente es
llevada de acá para allá en total desamparo. Gurú Arjan dice:
“El Gurú ha hecho de mí el controlador; yo soy el señor de la casa”.
Esta casa es la forma física y podemos ser en ella el rey, pues el
Gurú enseña un método tan maravilloso que nos permite
adquirir el control. Dice también: “Diez sirvientes fueron puestos
bajo mis órdenes”. Los diez sentidos vienen a ser los sirvientes
de uno y obedecen órdenes. En estos días nuestra condición está
tan degenerada que la lujuria, la ira, la avaricia, el apego y el
ego nos están alejando más y más de la Verdad. ¡Miren tan sólo
22
El Alma le habla a la Mente
hielo con una manta, de todos modos sentirán el efecto de su
frescura al sentarse a su lado. “A menos que un hombre nazca de
nuevo no podrá ver el Reino de Dios”. Volver a nacer no es nada
nuevo sino algo muy viejo que hemos olvidado. Aquellos que
en tiempos pasados se hacían discípulos de un brahmin
aprendían cómo elevarse sobre la conciencia del cuerpo. ¿Y
quién era un verdadero brahmin? El que conocía a Brahm
(Señor). Un brahmin era el que daba experiencia del Más Allá.
En estos días sólo queda la costumbre. Y lo mismo sucede con
el hilo sagrado que da el brahmin. Está hecho de tres hilos en
uno y significa que en tanto uno lleve ese hilo vivirá con
veracidad, ausencia de deseos y perdón. Cuando esas tres
virtudes se establecían dentro de uno, volvía a nacer. La Luz
Sagrada que les ha sido dada debería guardarse y practicarse
cuidadosa y regularmente.
En la actualidad están ustedes a merced de la mente, pues
nadie puede decir que es libre; aunque cuando menos pueden no
retornar a este mundo. Cuando la mente pruebe el Néctar del
Naam no deseará volver a los goces más bajos. Hagan aunque
sea esto y tendrán paz y felicidad internas. Hay otras etapas más
adelante en las que el alma cae una y otra vez, aun cuando no se
encuentre en este mundo.
Bajo la influencia de los sentidos es muy difícil alcanzar el
“gaggan” (asiento del alma en el cuerpo) o elevarse sobre la
conciencia del cuerpo. Si un hombre tiene nada más un fuerte
deseo, digamos el de la lujuria, externamente la gente puede
considerarlo una alma grande; pero internamente él está
bailando al son de ese deseo. Por fuera puede estar
impresionando a la gente de muchas maneras; pero
internamente está cavando más profundamente el pozo en el que
ha caído. Directa o indirectamente está alejándose velozmente
de la Verdad y lo que haya aprendido se habrá nulificado. Así,
humildemente repito que llegar a convertirse en un ser humano
es muy difícil, mientras que no es difícil realizar al Señor; pero
la atención debe persuadir a la mente de que deje los sentidos y
aprenda la ciencia de elevarse al Más Allá. “Cuando los cinco
15
 El Alma le habla a la Mente
sentidos sean vencidos, los cinco enemigos no atacarán”. Los cinco
enemigos son la lujuria, la ira, la codicia, el apego y el ego.
Además, “si los diez sentidos están controlados, en esa alma se
manifiesta la Luz”. La Luz de Dios se manifestará plenamente en
el cuerpo donde los cinco sentidos toscos y los cinco sutiles
estén totalmente bajo control. Sólo con inclinarse y con
muestras externas de respeto al Maestro, no lograremos nada.
No importa a qué religión pertenezcan, tendrán que hacer esto
para lograr éxito, pues sin ello la Verdad no les será descubierta.
No es cosa de escuchar o leer tan sólo, sino de hacer.
¿Alguna vez se han analizado para ver si algo han
progresado? Por lo general encontramos que éramos mejores
antes y que ahora hemos empeorado, porque ésta es hoy la
condición de todo el mundo. Un hombre de negocios piensa
mucho en el método de encauzar su negocio antes de empezarlo
y con regularidad revisa el estado de las ganancias o pérdidas;
pero nosotros sin reparo malgastamos nuestras preciosas vidas
día tras día, sin cuidarnos nunca de cuál es nuestro estado
espiritual.
La meta era obtener libertad; pero nos estamos diariamente
hundiendo en esclavitud mayor bajo el látigo de nuestros
deseos. Si vivimos imprudentemente cuando nuestro cabello
está negro, por lo menos cuando se vuelve blanco deberíamos
conceder algún pensamiento a nuestro modo de vivir y el
beneficio que nos reportará.
Hindú o musulmán, sikh o cristiano, no importa cual sea
nuestro nuestra religión, tenemos que liberarnos de las garras de
la mente; pero la misma maldad continúa. Aprender algunas
palabras sobre el tema y mover después la cabeza asintiendo
como si uno lo supiera todo, ¿es espiritualidad? Podemos llegar
a engañar al mundo; pero nunca al Señor. “Defraudar a la gente
no conducirá a nada y en particular no llevará a la realización de
Dios”. El Señor no es un niño inocente que cree todo lo que
ustedes quieren que crea; Él ve cuál es la verdadera condición
de su vida, interna y externamente.
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se escapa de nuevo. Si ustedes cubren un fuego con cenizas,
parecería que no hay nada de fuego; pero una fuerte brisa lo
reanimará y revelará el calor que está debajo. Sin embargo, si le
echan agua encima, ni mil tornados de arena podrán revivirlo.
Cultiven la compañía de aquellos que son el Naam mismo.
“El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”. En la atmósfera
que rodea a estas personalidades, hay una carga, una radiación,
una rara tranquilidad. Un profeta musulmán declaró que a la
mente no se le puede matar sino hasta que se cobije bajo la
sombra de un Maestro Perfecto. Ni un millar de prácticas
servirá de nada si no se pueden dejar los sentidos y hacer
contacto con el Naam, sin el cual no hay salvación.
Subamos tú y yo hasta allá arriba;
habitaremos en el Monte Sumera.
Sumera se encuentra sobre el plano físico y el alma dice:
“Ven, vayamos allá; aquí los días son calurosos y allí disfrutaremos
de una brisa refrescante; el mundo entero se está consumiendo en
llamas; ven, elévemonos sobre el calor de la conciencia física y
gocemos de la frescura.¡Oh, mente, allí seremos felices, pues aquí
ambas somos desdichadas!”
Cuando lleguemos allí, tú serás Reina,
y yo seguiré adelante hasta Radha Soami.
La mente se convierte en Reina de Triloki (las tres regiones:
Física, astral y causal) allí se queda, pues la mente es el
instrumento del Poder Negativo, del mismo modo que el alma
es una entidad de Dios, el Océano de la Conciencia Total. Así,
la mente llega a su propio reino, fundiéndose con el Señor de
los tres planos, y el alma va a su verdadero Hogar.
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Yo, el alma, estoy en tu poder;
sin tu ayuda, no puedo hacer contacto con el Shabd.
La cooperación de la mente es necesaria, pues ¿dónde hace
uno contacto con el Shahd? Sobre la conciencia del cuerpo,
después de dejar atrás los sentidos. El alma no puede escuchar
el Sonido sin elevarse sobre lo físico, sobre los nueve centros,
llegando al décimo; y sin la ayuda de la mente el proceso es
muy largo. Este es un llamado a la mente para que esté
dispuesta a ayudar; como un hombre induciendo a su amigo a
que le haga parte de su trabajo.
Si tú no me escuchas,
entonces, entra al ciclo de ochenta y cuatro.
Si la mente no escucha y no coopera, entonces tiene uno que
continuar en la rueda de nacimientos y muertes. Así pues, el
acceder es en el propio provecho de la mente, si es que quiere
liberarse del ir y venir en la creación.
Otórgame ahora tu misericordia,
escucha mi súplica, busca ese Sonido.
Hay un Sonido de Verdad vibrando adentro; un canto que es
entonado en cada ser. Hay una gran atracción en escuchar este
Sonido, mediante el cual todas las demás atracciones se
desvanecen y la etapa de los sentidos se deja atrás; uno se libera
de ellos. “Esta mente de ratón se ha vuelto pesada, al beber el peso
del Nombre de Dios”. Puede abatirse el peso de la mente con la
calidad del Naam, semejante al mercurio, haciendo imposible
que corra por ahí suelta o que se enrede en sus constantes
oscilaciones. No existe otro medio de controlar a la mente. Los
relatos de la vida del Señor Krishna nos dicen que él saltó al Río
Jumna y controló a la serpiente de cabeza de hidra con el sonido
de su flauta. Esta serpiente de muchas cabezas es la mente, que
tiene mil maneras de descargar su veneno y sin ese Sonido del
Más Allá no puede ser controlada ni ser sojuzgada. El intelecto
y el conocimiento externos no tienen poder sobre ella, porque
aunque puede permanecer quieta por un corto tiempo, después
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El Alma le habla a la Mente
No tengo otra compañera como tú (mente);
yo soy tuya y tú eres mía.
El alma ofrece a la mente una muestra de amistad: “No tengo
otra amiga sino tú porque hemos sido compañeras nacimiento tras
nacimiento; escúchame pues a mí hoy, a mí que he sido una esclava
tuya durante tanto tiempo”. Con amor y persuación trata de
ayudar a la mente a comprender la situación.
Ahora escucha a tu esclava y concuerda conmigo:
Elévate sobre la conciencia del cuerpo y haz ahí tu hogar.
Ya sea que se diga en palabras muy sencillas o de una manera
complicada, el hecho sigue siendo el mismo: El único camino es
dejar atrás a los sentidos y trascender al Más Allá. Si realmente
están interesados en la espiritualidad, darán muestras de
sabiduría si aceptan esto plenamente. También tendrán que
hacer que su vida sea pura y casta. Todos los Maestros dicen lo
mismo, aun aquellos que usan un vocabulario muy simple:
“¿Qué hay en eso de realizar al Señor? Desarráiga de aquí y planta
ahí”.
La vida ética es pues un escalón hacia la espiritualidad. Se
dice que la verdad está sobre todo; pero Gurú Nanak dice que el
vivir verdadero está aun por encima de la verdad, porque sin
ello no se puede reconocer la Verdad. No importa cuál haya
sido su pasado, ¡deténganse ahora! Examinen los hechos y
vuelvan a empezar. Quédense tranquilos, serénense, o no
tendrán éxito.
Nuestro Hazur solía decir que la gente está comiendo veneno
y simultáneamente se queja de sus efectos; pero no por ellos
deja de comer. Los diarios espirituales han sido prescritos
después de cuidadosa consideración y con un propósito muy
profundo. Debe llevarse un autointrospección diaria y con ello
ustedes podrán ver por sí mismos cuánto se han alejado de la
influencia de los sentidos. Con la misericordia del Satgurú uno
obtiene una pequeña conexión con el principio de Luz y Sonido;
pero si no se lleva una vida pura y casta, la cortina de la
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oscuridad cubrirá de nuevo la Luz. Dicen algunos que cuando
vienen a meditar al Ashram tienen experiencias, mientras que
no las tienen en su casa. Si su mente es pura, en cualquier parte
pueden sentarse a meditar; siempre tendrán experiencias. En el
Evangelio de San Lucas, Cristo dice: “Cuídate de que esa Luz que
está en ti no se convierta en oscuridad”. Deben ser métodicos en
sus meditaciones para conservar esa Luz; hay razones
importantes tras el hecho de llevar los diarios.
Pero ¿cuál es su condición? “El mismo paso desganado, que
antes existía y aún existe ahora”. Nosotros sólo sabemos decir “sí,
sí” y asentir con la cabeza como dando a entender que sabemos.
Sabemos bien cómo hablar; pero no hacemos nada. No hacemos
suficiente “Bhajan” y “Simran” y no nos importa lo
incorrectamente que vivimos. ¡Oh, hermanos! ¿Por qué acuden
a un Maestro? ¿Vienen tan sólo para acarrearle mala reputación
al no obedecer Sus palabras? Es preciso que hable de estas
cosas, pues, ¿de qué otro modo puedo hacerles entender cómo
están echando a perder sus vidas?
Es difícil obedecer. Dar dinero es fácil; también es fácil hacer
reverencias y exhibirse. Bailar, cantar, tocar música religiosa;
todo eso son cosas sencillas; pero controlar la mente es
excepcionalmente difícil. Sin embargo, debe hacerse. Aquellos
que han tomado la iniciación y no meditan, casi no me muestran
sus rostros. Cuando se les pregunta acerca de esto dicen: “Pero
asistimos al Satsang”. ¿De qué sirve este esfuerzo a medias? No
llevan un diario y no hay auto-introspección. Yo siempre digo:
“Cruzar sus manos ante mí no es suficiente”. Inclinarse no reporta
nada a menos que estén obedeciendo los deseos del Gurú. La
verdadera postración a los pies del Gurú es en realidad obedecer
Sus instrucciones implícitamente. Hagan que su vida sea pura y
casta. Sean un ser humano, un hombre útil a otros hombres.
Hagan su Bhajan y su Simran; liberen al alma de la mente y de
los sentidos. El Bhajan y el Simran son alimentos para el alma;
no den alimento al cuerpo sin dar primero alimento al alma.
Este tipo de obediencia es lo que verdaderamente significa
inclinarse con respeto ante su Gurú.
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Es sumamente necesario llevar una vida pura y casta, no
seguir recordando lo que fuimos, sino asegurarnos de nuestro
futuro. Caer en pecado es humano; pero permanecer en él es
malvado. Uno cae a menudo, no hay duda, pero se llega a ser un
buen jinete sólo después de muchas caídas. Mas no se queden
inmóbiles ahí donde hayan caído, pues eso es malo. En el Corán
está escrito que Dios no cambiará a nadie que no tenga el
pensamiento de cambiarse a sí mismo. Donde existe un deseo
existe un modo de llevarlo a cabo. Siempre tengan la mira ante
sí y trabajen en ese sentido; entonces estarán seguros del éxito.
“¡Oh, mente escúchame por una vez, a mí, tu esclava! Elévate sobre
el cuerpo y haz ahí tu hogar”. Hacer un hogar en el Más Allá
significa permanecer ahí por períodos más y más largos; no por
uno o dos minutos tan sólo. Ese lugar debería gradualmente
llegar a ser más el hogar de uno que este mundo.
Tal como eras, vuelve a ser;
¿por qué sufrir aquí dichas y desdichas?
Regresa al lugar de donde viniste y goza ahí de la verdadera y
perdurable felicidad. Hay en este mundo interminables miserias
y alegrías y ninguna de ellas es real. Cuanto más vivan por
encima de la conciencia del cuerpo tanta más paz reinará en
ustedes. Aun cuando tengan que regresar diariamente, la
frescura de espíritu que ganaron allí los protegerá del calor del
mundo. Y siempre pueden volver a voluntad. “El mundo está
siendo consumido en el fuego invisible de la ilusión; así como abrasa
el fuego interno de la pasión, así también abrasa el fuego externo de
la ilusión”. En lugares muy dispersos pueden encontrar un
Maestro completo, y sólo en Su compañía se puede disfrutar de
una refrescante serenidad.
El Satgurú me reveló el secreto:
Lleva a la mente por compañera y retorna al hogar.
Mientras la mente permanezca dentro de su propio territorio
tienen ustedes que llevarla consigo. Si quieren empezar solos
desde el principio, se hace más difícil, casi imposible. ¿Por qué?
Porque se han convertido en la propia imagen de la mente y no
pueden por sí solos separarse de ella.
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