Вы находитесь на странице: 1из 6

Mg.

Roberto Flores Gonzales Introducción al Antiguo Testamento

INTRODUCCION AL ANTIGUO TESTAMENTO

UNIDAD CUATRO

LOS PROFETAS ANTERIORES

La segunda división importante en la Biblia hebrea se conoce con el nombre de los


«Profetas», y a su vez está subdividida en «Profetas Anteriores» y «Profetas
Posteriores». La sección de los Profetas Anteriores está compuesta por cuatro libros:
Josué, Jueces, Samuel (que luego se dividió en 1 y 2 Samuel) y Reyes (que luego se
dividió en 1 y 2 Reyes).

PROBLEMAS DE CLASIFICACION

¿Profetas o historia? En nuestra Biblia, estos seis libros (contando Samuel y Reyes corno
cuatro libros) están dentro de la división de «libros históricos» junto con 1 y 2 Crónicas,
Esdras, Nehemías y Ester. ¿Por qué razón los judíos que organizaron el canon llamaron
a estos libros «profetas»? ¿Y por qué ahora se los considera como «historia? Aquí basta
mencionar que según la visión hebrea antigua, por lo menos, la naturaleza de los
Profetas Anteriores era más de «profecía» que de «historía»

El asunto sobre la definición de qué es «historia» es muy complicado y los eruditos han
llegado a conclusiones diversas. Detrás de toda historia se hallan los «hechos en bruto»,
lo que sucedió. Un registro de cada uno de los datos sería imposible, pero al asentarse
sólo los acontecimientos más importantes inmediatamente se interpone entre los
hechos y el lector la persona que registra los datos.

Algunos no considerarían que ese registro sea historia, sino que lo verían corno una
«crónica» o un «diario», pues no intenta relacionar los sucesos, estudiar los efectos de
unos sobre otros.' ni relacionar los sucesos de una crónica con los de otra crónica
procedente de otra región o época. Los libros de Reyes contienen muchas referencias a
«las crónicas de los reyes de Israel» o «de Judá» y títulos semejantes.

Estos quizá hayan sido libros diarios en los que se recogían los principales
acontecimientos, que se utilizaron corno fuentes en la composición de 1 y 2 Reyes. Los
«anales» de una serie de reyes asirios también representan un tipo de crónica. La
historia podría definirse corno el producto de un proceso de selección de estas crónicas
y de la organización editorial para narrar una historia, ya sea la de la pintura, o la del
surgimiento y la caída del Tercer Reich alemán.

Los libros individuales que integran los Profetas Anteriores no son realmente historia
(por lo menos, no según los cánones del historiador moderno). Josué cuenta la historia
del asentamiento de Israel en Canaán; pero como historia, el relato no es uniforme en la
cantidad de detalles que ofrece. El cruce del Jordán, los ritos religiosos en Gilgal, la
captura de Jericó y de Hai, se presentan en bastante detalle. Pero la conquista del sur
de Canaán se relata de manera muy sucinta y la del norte en forma más breve aún. En
Mg. Roberto Flores Gonzales Introducción al Antiguo Testamento

algunos casos, no se mencionan los pueblos en las ciudades que se tornaron. Jueces
provoca aún más curiosidad: una serie de historias, al parecer de distintas partes del
territorio y de distintas épocas. Cuando se intenta elaborar un relato del desarrollo de
la nueva nación se descubre que el propósito de Jueces no era presentar ese tipo de
historia, sino exponer el patrón de la relación de Dios con su pueblo, de juicio y gracia.
Los libros de Samuel parecen más satisfactorios corno historia, pues presentan
efectivamente un panorama de la instauración de la monarquía y de los primeros
reyes. 1 y 2 Reyes es un relato cronológico bastante completo, algo complicado dado
que las historias de los reinos del norte y del sur se entrelazan; pero aun en este caso
los reyes se evalúan por sus prácticas religiosas y no por su importancia política. A lo
largo de todos los Profetas Anteriores predomina el punto de vista religioso. No se
trata, pues, de historia corno la escribirían los historiadores modernos, sino que, si
simplificarnos considerablemente, se trata de historia desde el punto de vista profético:
(1) que describe el control de la historia que Dios ejerce mediante hechos y palabras; (2)
que presenta los hechos de profetas corno Samuel, Natán, Ellas y Eliseo; (3) que plantea
los grandes ternas proféticos: el rescate divino en el Éxodo, el don de la tierra, los
deberes del pacto de culto exclusivo a Dios y de justicia en la comunidad, la bendición
y el castigo corno recompensa de Dios por la obediencia o la rebelión.

Importancia histórica. Estas afirmaciones no denigran el valor histórico de los libros


bíblicos. Todo escrito histórico es selectivo: siempre se escribe con un propósito. Existe
una marcada diferencia entre los anales de los reyes asirios, notoriamente
tendenciosos, y las historias de Herodoto y Josefo," aunque el valor histórico de
muchas afirmaciones de estos últimos pueda sujetarse a cuestionamiento. El
historiador tiene un propósito por el cual selecciona el material," No es que invente ni
falsifique (aunque lo consideren así quienes no comparten el mismo propósito), sino
que selecciona a la luz de dicho propósito. Los Profetas Anteriores contienen
información histórica escogida desde un punto de vista profético.

En general se reconoce hoy que el Antiguo Testamento contiene más material histórico
que cualquier otro libro individual anterior a Herodoto, «el padre de la historia» Los
descubrimientos arqueológicos en reiteradas oportunidades han demostrado su alto
grado de precisión histórica." No obstante, el elemento histórico en los Profetas
Anteriores –y en todo el Antiguo Testamento- se subordina al mensaje religioso (y
forma parte integral de éste). Los Profetas Anteriores son fundamentalmente profecías
(en el sentido básico hebreo de declarar la palabra que Dios ha dado). Estos libros
presentan el propósito de Dios y proclaman el mensaje de Dios, percibido en sus actos
y sus palabras,"

Profetas Anteriores y Posteriores. Puede comprobarse una diferencia temporal entre los
Profetas Anteriores y los Profetas Posteriores. Los primeros pertenecen mayormente a
la época de asentamiento en Canaán y de comienzos de la monarquía, aunque
extienden la historia hasta el exilio. Los otros pertenecen a los últimos siglos de los dos
reinos. Pero sería incorrecto considerar que la distinción temporal es la única
diferencia. Existe una diferencia más importante en la naturaleza de los libros.
Mg. Roberto Flores Gonzales Introducción al Antiguo Testamento

Los Profetas Anteriores son más «históricos», se aproximan a una narración continua
de los acontecimientos de la historia de Israel. De Josué hasta 2 Reyes, puede
reconstruirse a manera de síntesis, al menos, y en algunos casos en bastante detalle- la
secuencia de la historia de Israel desde la entrada en Canaán hasta el exilio,
aproximadamente 1250-586 a.C. Por esta precisa razón, en el canon de nuestra Biblia
estos libros se llaman «históricos». En contraste, de los Profetas Posteriores sólo se
logra reconstruir una síntesis imprecisa. Se mencionan personajes y hechos históricos,
pero no se observa en ellos una secuencia de acontecimientos. Aun con ayuda del
resumen histórico obtenido de los Profetas Anteriores, es muy difícil organizar
cronológicamente los detalles que se presentan en los Profetas Posteriores.

Por otra parte, los Profetas Posteriores son más «proféticos», pues contienen más del
mensaje proclamado por los profetas, elemento ausente casi por completo en los
Profetas Anteriores. Por ejemplo, el libro de Josué habla de Josué, el hombre, y registra
incluso parte de sus dichos y hechos; pero Josué, a diferencia de un profeta como
Amós, no pronuncia ningún oráculo de Yahvéh. Aparecen muchas de las palabras de
Natán en relación con la historia de David, pero éstas no pueden clasificarse como
profecía en el mismo sentido que las de Jeremías. Quizá el escrito profético más amplio
dentro de los Profetas Anteriores sea el «ciclo de Elías» (1 R. 16-2 R. 1). Sin embargo, ni
estos capítulos ni el «ciclo de Elíseo» (2 R. 2-9), que le sigue, constituyen nada que se
aproxima lo que podría llamarse una «profecía de Ellas (o Eliseo)», comparable a la de
Miqueas o Sofonías.

De modo que, si bien los Profetas Anteriores son principalmente proféticos –en el
sentido de presentar los hechos de Yahvéh y su interpretación- y resultan al mismo
tiempo históricos. De hecho presentan una historia continua de Israel, pero siempre a
través de los ojos de los profetas. Es historia interpretada por el Espíritu de Dios por
medio de sus voceros.

PROBLEMAS DE FECHA Y COMPOSICION

Teoría de las fuentes. En una generación anterior, la hipótesis documental, la teoría que
proponía la existencia de cuatro fuentes (J, E, D, P) en el Pentateuco, se aplicaba
también a los Profetas Anteriores. Comúnmente Josué se agrupaba con los libros
anteriores y se hablaba de un «Hexateuco», Más recientemente, los eruditos tienden a
separar Deuteronomio de los cuatro primeros libros (el «Tetrateuco») e incluirlo con los
Profetas Anteriores para formar la «historia deuteronómíca». Las razones de estos
reordenamientos son básicamente las mismas que las vinculadas con el Pentateuco:
alternancia en el uso de las diferentes formas del nombre divino, diferencias de estilo,
duplicado y triplicado del material en el que aparecen detalles de notable semejanza o
en el que se presentan causas o razones distintas para un mismo suceso, referencia a
situaciones o nombres de lugares posteriores en un relato de una época anterior y cita
de fuentes (<<el libro de Jaser», «el libro de las crónicas de los reyes de Judá»). Un
análisis detallado de estas teorías de la crítica se encuentra en cualquier introducción al
Antiguo Testamento.
Mg. Roberto Flores Gonzales Introducción al Antiguo Testamento

Los géneros literarios de Reyes. En los libros de Reyes aparece una serie de géneros
literarios. Toda teoría sobre la composición de estos libros debe tomarla en cuenta.
Pueden identificarse algunas fuentes detrás de los sucesos desde su proclamación
como rey hasta su muerte, se narra en 1 Reyes 1.1-11.40. A continuación de estos
relatos se halla la afirmación: «Los demás hechos de Salomón y todo lo que hizo, y su
sabiduría, ¿no está escrito en el libro de los hechos de Salomón?» (11:41). Asimismo,
después de la historia de Roboam, el hijo de Salomón, se hace referencia a «las crónicas
de los reyes de Judá» (14:29). Una vez más, a continuación del breve relato sobre Baasa,
rey de Israel, se menciona la fuente: «el libro de las crónicas de los reyes de Israel»
(16.5).12 Se observan muchas referencias de este tipo en los libros de los Reyes. Estas
crónicas eran los registros de la corte, el libro de aetas o diario en que el escriba del rey
dejaba asentados los sucesos del día.

También se incluyen historias proféticas o historias sobre profetas. Las más extensas
son el «ciclo de Ellas» (1 R. 17.1-19.21; 22.41-2 R. 1.18) Y el «ciclo de Elíseos (2.1-10.36),
pero estas historias se entrelazan con otros relatos. Entre las historias más breves sobre
profetas está el relato de Ahías Silonita y Jeroboam (1 R. 11.29-39). 2 Crónicas 13.22
hace referencia a una historia profética: «Los demás hechos de Abías, sus caminos y sus
dichos, están escritos en la historia de Iddo profeta,» Los oráculos históricos a menudo
se entretejen con la historia sobre el profeta. El oráculo de Ahías a Jeroboam (1 R. 11.31-
39) ocupa la mayor parte de la historia.
Dentro de la extensa historia de Elías se encuentran oráculos más breves, tal como
el oráculo para Acab (21.21-24). Similar al oráculo profético es la revelación divina al
profeta, como las palabras de Yahvéh a Elías en 19.15-18. Nótese que las revelaciones
por 10general se relatan en tercera persona: «Y le dijo Jehová» (v. 15).

Las evaluaciones proféticas más notables aparecen en los relatos de los reyes de Israel y
Judá. En la presentación del reino de Joás, el escritor señala: «y Joás hizo lo recto ante
los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada» (2 R. 12:2). En
cambio, en el relato de Joacaz de Israel se observa: «E hizo lo malo ante los ojos de
Jehová, y siguió en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat.;» (13:2). De acuerdo con
estas evaluaciones, hubo reyes buenos y malos en Judá; los profetas no seguían
Simplemente una línea política partidista. Naturalmente, es posible elaborar una teoría
de la inspiración que explique los diversos tipos de literatura como el resultado de la
revelación directa. No obstante como se ha visto esta relación con la revelación y la
inspiración (cap. 2), esa postura no llene bases bíblicas y nunca ha sido la posición
histórica de la iglesia. Por tanto, los detalles deben considerarse como señales del
proceso por el cual Dios hizo que llegara a existir las Escrituras. Debe de haber
existido una especie de archivo de la tradición profética, compilada quizá y preservada
por la institución profética conocida como «los hijos de los profetas». A juzgar por
algunos pasajes de Crónicas. Los profetas o sus seguidores llevaban un registro tal
como «la historia [midrás] de Iddo profeta» (2 Cr. 13.22) y «los libros del profeta
Sernaías y del vidente Iddo» (12.15). Estos no eran relatos orales, pues en cada una de
las afirmaciones se encuentra la palabra «escrito», tal como en las palabras de síntesis
de Reyes. A posteriori del último suceso registrado, un autor o editor al parecer
entretejió los distintos relatos para formar la estructura básica de Reyes.
Mg. Roberto Flores Gonzales Introducción al Antiguo Testamento

La historia deuteronómica: El relato de hechos históricos que siguen una secuencia con un
propósito, como los hechos de Yahvéh, parecería que es un concepto privativo de la
Biblia. En la literatura de otros pueblos del antiguo Cercano Oriente, ciertos
acontecimientos se atribuyen a las acciones de las deidades, pero en ninguna otra parte
se desarrolla la idea en forma tan consecuente a lo largo de todo un período de la
historia, ni se relacionan todos los sucesos con una sola deidad. El origen de este
concepto es discutible. Los estudios recientes lo atribuyen a un «historiador
deuteronómico» del siglo VII. Quizá la ilustración más sólida del concepto se encuentre
en Jueces, donde se plantea claramente que el pecado acarrea el castigo manifestado en
la opresión a manos de una nación extranjera, mientras que el arrepentimiento hace
que Yahvéh haga surgir un libertador. Pero la misma visión de la historia se halla en
las evaluaciones de los reyes de Judá e Israel a lo largo de 1 y 2 Reyes.
Este concepto, desarrollado en forma mucho más consecuente que en cualquier otra
nación, y completamente distinto del observado en cualquier otra literatura antigua,
debe de ser propio de Israel. Requiere por lo menos una percepción religiosa superior,
aquella cuyo origen último es la revelación divina a una mente capaz de comprender la
revelación. La pregunta fundamental es sencillamente: ¿Es más razonable suponer que
el creador de este concepto de la historia fue un personaje desconocido, del tiempo de
Josías, época en la que el reino se acercaba rápidamente a su fin, o que fue Moisés? ¿O
fue una combinación de los dos? La respuesta no es tan sencilla. El mejor momento
para elaborar una filosofía de la historia es hacia el fin de una época, y no al principio.
Sólo después de observar retrospectivamente los grandes hechos de Dios, puede
aseverarse: «Dios tenía un propósito bueno». En etapas anteriores quizá pueda
cuestionarse su bondad y sabiduría. La época de Jeremías y Josías sería un período
adecuado para desarrollar una filosofía de la historia. Sin embargo, es notable que
profetas de poca importancia relativa, como Gad, Iddo y hasta Abdías y Habacuc, se
conozcan por nombre, su memoria sea muy preciada por el pueblo de Dios, mientras
que el gran genio que percibió a Dios en acción en todo lo que acontecía siga siendo
ignoto.
Moisés se presenta constantemente como protagonista de notables experiencias de
Dios que nadie había conocido jamás. Si se toman ciertas afirmaciones de
Deuteronomio literalmente, la mayor parte de la obra presenta una filosofía de la
historia, una explicación de las grandes obras de Yahvéh, Según numerosos eruditos,
se trata de «el libro de la ley» hallado por Hilcías en el templo en los días de Josías (2 R.
22.8-13). Pero esta teoría sería muy simplista. Pone el acento en la etapa final de
composición, sin tomar en cuenta las raíces halladas en épocas anteriores y el proceso
por el cual la historia de Israel se interpretó a la luz del juicio y de la gracia divina. Si
de hecho se observa la estructura del tratado entre señor y vasallo en la ley de Moisés
en Sinaí, entonces el concepto de bendición y maldición ya está presente. Se encuentra
en la base de los acontecimientos según se preservan en Jueces. Las historias de Saúl y
David, a comienzos de la monarquía, describen la bendición y el rechazo divinos. La
literatura sobre el culto, buena parte de la cual se origina en la monarquía, abunda en
testimonios de las bendiciones de Yahvéh así como en expresiones del sentido de
disgusto y castigo divinos por la desobediencia a la ley. Esta perspectiva de juicio y
gracia en un comienzo se aplica principalmente a los individuos, pero ciertamente en
tiempos de Amós el concepto ya se aplica a la nación. Más tarde parecería que el
concepto deuteronómíco de la historia hubiese sido olvidado por un tiempo, y fue
Mg. Roberto Flores Gonzales Introducción al Antiguo Testamento

«descubierto» con un nuevo sentido de imperativo divino en los días de Josías, La


forma definitiva de la narración de los hechos de Yahvéh por cierto debe proceder del
editor o de los editores deuteronómicos de fines del reino, pero el origen del concepto
deuteronómíco de la historia se remonta mucho más atrás. De hecho, sería muy
razonable suponer que el concepto deuteronómico de la historia alcanzó su desarrollo
pleno con la aplicación por parte del pueblo de Yahvéh de la verdad mosaica germinal
a los acontecimientos de los siglos sucesivos

PRACTICA 4
J.Sicre, Introducción al Antiguo Testamento. Edit. Verbo Divino: Navarra, 2000. Págs.
131-175 “La historia Deuteronomista”

1. A modo de resumen elabora un mapa conceptual con las ideas principales de


los cuatro actos de la historia deuteronomista planteada por J.Sicre.
2. Sintetiza las propuestas de Noth, G. von Rad, Hans Wolff y Frank Cross en un
párrafo cada uno.
3. Lee los libros de Josue, Jueces, I y II Samuel, I y II de Reyes. En dos páginas
expone con tus palabras las temáticas de cada uno de ellos.

Вам также может понравиться