Aproximación Critica a Mientras Agonizo

Presentado por Valentina Rojas Moreno

En un determinado momento de la historia un grupo considerable de escritores se

sintieron con la necesidad de renunciar a su herencia literaria inmediata para crear algo,
según ellos, verdaderamente autentico inspirados por las distintas corrientes artísticas
vanguardistas de su época, en las cuales se podía ver el afán de experimentar con los
elementos que un canon pasado, que en este caso, había sido dejado para los sucesores de la
historia de la literatura. Estas personas denominadas los modernistas se concentraron
principalmente en Inglaterra y Estados unidos en los comienzos del siglo XX y no tuvieron
muchas características tan puntuales en común además de la renuncia a la herencia y la
manera realista de retratar la vida. Entre ellos se encontraba William Faulkner, quien fue
incluido en la generación perdida por el hecho de haberse ido a Europa después del final de
la segunda guerra mundial y compartir una serie de características con sus colegas
escritores como lo fue el uso de temáticas parecidas (El desconcierto, la crueldad, la
inutilidad y la vida estadounidense en general).

Una de las obras más reconocidas de Faulkner es Mientras Agonizo, novela publicada en
el año 1930 que nos narra el viaje de una familia y las “peripecias” que esto implica con el
fin de llevar el cuerpo de la madre (Addie) a la ciudad a la que le prometieron que la
llevarían para honrar sus últimos deseos. En medio de esta trama que podría considerarse
simple al tener en cuenta que la familia de la que habla es una totalmente convencional al
ser de clase media baja, con un matrimonio inestable, hijos trabajadores y demás elementos
concernientes a los esquemas del campo se puede vislumbrar la profundidad de cada uno de
los personajes por medio de una técnica narrativa que tomó fuerza en la época de autor
llamada el flujo de conciencia, el lector recibe la información directamente de la cabeza de
los personajes, sin orden establecido, tal como llegan los pensamientos en un día común y
corriente a una persona en la realidad.

Ligado a este tipo de narración está la llamada muerte del narrador por parte de
Faulkner. Los elementos que se han usado casi por inercia por cada uno de los escritores
que se han inscrito al canon literario han sido manoseados por cada genio de una manera
distinta para poder así llevarse un pedazo de historia y hacerla suya, a los modernitas se les
ocurrió arriesgarse y tomar el elemento quizá más representativo de la narrativa: el
narrador. Esa voz que a veces lo ve y sabe todo o que por el contrario puede resultar siendo
uno de los participantes de la historia que nos cuenta directamente algo y nos guía por una
serie de sucesos y circunstancias que nos permiten interpretar una obra y su sentido de
manera ordenada lo que hace en esta novela es desaparecer para dar lugar al desorden de la
mente humana, el autor renuncia a darnos la facilidad que representa el narrador peor aun
así logra comunicar algo, con otro efecto y con más esfuerzos de parte de los lectores, pero
logra su cometido con creces. Tener tanta información dispersa que recibe el cerebro en
forma de estímulos hace que la visión de la realidad de cada uno de nosotros sea distinta
tanto por nuestras perspectivas al vivir como por nuestros ideales adquiridos, por lo que si
un flujo de conciencia puede ser problemático hay que hacerse la idea de tener en una
misma novela quince distintas voces que nos hablan de manera particular de los sucesos
que transcurren y aun así tener la facultad de no perderse ni hacernos perder tal como lo
hace Faulkner.

El hecho de tener esa cantidad de voces mostrando ángulos distintos de una misma
situación hace de la composición de la realidad literaria para el lector una experiencia muy
rica. Un flujo de pensamientos no solo significa procesar el entorno de una manera singular,
también es ponerle a cada uno de esos procesos un filtro diferente, somos capaces de
distinguir los problemas que traspasan a cada uno de los personajes por medio de su
correspondiente personalidad, lo curiosos es ver como un evento tan supuestamente
trascendental como la muerte de la madre de la familia solo se convierte en una excusa para
satisfacer las necesidades de cada personaje o para menguar ciertas percepciones que se
tienen respecto a la vida, el viaje más que ser un grupo de personas en busca de un mismo
fin se convierte en un alarde las individualidades y de sus intereses. La psicología de los
personajes es un elemento muy importante a la hora de remitirnos a los pensamientos de
estos, porque de alguna manera se es justificado sus comportamientos a partir de recuerdos
anecdóticos de eventos importantes.

En el desorden que se puede reconocer por la idea de estar presenciando muchas mentes
humanas es menguado cuando se entretejen de manera armónica para comunicarnos algo
más global, la soledad que nos permea a cada uno de nosotros en cada momento de la vida.
Somos incapaces de entender al otro y sus complejidades al cien por cierto pero aun así lo
necesitamos apara reconocernos como individuos, si no nos identificamos o contrastamos
con algo más nuestra propia identidad se convierte en una masa deforme que no podríamos
definir, la realidad se compone desde la imagen que producen todos los distintos lentes que
llamamos conciencias, cuando las aglomeramos y encontramos elementos en común
podemos dar por sentado que hay un piso firme en el cual asentar todos los pensamientos
que nos genera el mundo y la vida en general, si no encontráramos esos elementos en
común con el otro nuestra realidad quedaría dispersa y subjetiva totalmente.

Todo esto es producto de un interés particular por el psicoanálisis y el concepto del

inconsciente, la novela se podría entender como el fluir de un monologo interno, cada uno
de los personajes se recuesta en el típico sillón largo, de espaldas a su terapeuta y comienza
a sacar todas las palabras que produzca su cerebro, sin filtro alguno ni interés en las
conexiones. Con la organización y análisis de todos los pensamientos, en este caso, de una
familia completa, se entiende de manera global los problemas que los rodean, problemas
que por el egoísmo natural puede llegar a comprometer a todos, como lo son la posesión de
secretos o de deseos incomprendidos.

Esta obra nos habla de la condición humana, de la percepción y configuración que le

damos a la muerte, de la soledad, de las pasiones ocultas o hasta de las que se desbordan en
una mirada, de la inocencia y como esta asimila los eventos de maneras tan distintas. Los
fragmentos se unen para dejarnos con un sentimiento de desasosiego e inconformidad,
desde la mente de una joven que será madre sin quererlo, el ascenso a la locura de un joven
que se pretendía intachable, los compromisos que se vuelven formas de ahuyentar la
indiferencia, la vida con los ojos de la incomprensión y las asociaciones abstractas, o hasta
cuando en la voz de la difunta no encontramos más que la paciencia de vivir solo por
esperar la muerte que libre de los males adquiridos al peso del cuerpo.