Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Integrantes:
- Rosario Valenzuela
- Francisca Gálvez
Este trabajo analizara la serie “Sex and the city” (o mejor conocida en América
como “Sexo y la Ciudad”) desde la perspectiva de Género. Este concepto refiere a las
significaciones de ser hombre o de ser mujer en distintas culturas, y permiten comprender
que las jerarquías que se establecen no son naturales, sino que socioculturalmente
construidas a los largo de la historia.
“Sex and the City” es una serie televisiva estadounidense basada en un libro de
Candace Bushnell titulado con el mismo nombre. Comenzó su trasmisión en el año 1998
en el canal HBO, la cual duró hasta el 2004. En la serie, ambientada en Manhattan, se
relata las vivencias, relaciones, intereses, aflicciones y problemas de cuatro mujeres
solteras e independientes.
Poco a poco este género va cambiando y adaptándose a los cambios vividos por
las mujeres, y se transforma en un fiel representante de la mujer moderna, sus vivencias y
problemáticas:
Si bien una de las mayores críticas a éste género, es que a pesar de decir estar
orientado a todas las mujeres, pues representa sus valores, esperanzas, problemas,
deseos, miedos y conflictos; las protagonistas están posicionadas de una forma particular:
mujeres blancas u occidentales y de clase media-alta o alta2.
Ahora bien, en función de lo anterior, cabe preguntarse ¿por qué a pesar de ser
“Sex and the City” una serie de origen y carácter norteamericano, ha tenido éxito y sido
altamente difundida en distintas partes del mundo?. Si bien podemos decir en primera
instancia, que su gran difusión en el mundo se debe a que es expresión de los cambios
que están viviendo las mujeres en un mundo globalizado, en donde las relaciones de
género y poder se van modificando, y las identidades femeninas van tomando una nueva
forma de construirse; esta pregunta será contestada de forma progresiva a lo largo del
ensayo y concretamente en las conclusiones.
1
Película británica estrenada en el 2001, basada en una novela escrita por Helen Fielding con el
mismo nombre. Aquí se relata las problemáticas amorosas de una mujer soltera e independiente
que ya ha alcanzado los treinta años.
2
En el caso específico de “Sex and the City” son mujeres estadounidenses, blancas y de clase
alta.
Desarrollo
Ahora bien, éste reconocimiento por parte de otras mujeres, va acompañado del prestigio
que le otorga su buen gusto en la forma de decorar su cuerpo: Carrie tiene estilo y clase.
Si bien en todas sus amigas hay una resignificación del cuerpo femenino bajo los
parámetros de la estética moderna, en Carrie Bradshaw es aún más importante, pues se
vuelve un complemento necesario para construir su imagen como escritora que no solo
atiende y comprende los problemas de “la mujer moderna”, sino que también lo parece y
lo es3.
Retomando el proyecto de Carrie, podemos decir que si bien este le permite reivindicar su
espacio femenino –en el que incluye salidas con amigas y hombres, compras
escandalosas en zapatos y visitas a restoranes caros, entre otros-; este se va a
acompañar necesariamente de la construcción de un “ser mujer” en su propio cuerpo,
bajo los ideales estéticos y hegemónicos de la modernidad occidental.
Por lo tanto, si bien Carrie logra propulsar un proyecto personal que le permite
transcender obstáculos que aquejan a otras mujeres –depender económicamente de un
hombre, tener que dedicar recursos al mantenimiento de hijos y compartir bienes con una
pareja, entre otros-, logrando su independencia a nivel económico y un gran prestigio en
la dimensión social; este va a estar limitado únicamente al espacio personal –esto es, no
trasciende pues no sale de sí, como bien diría Simone de Beauvoir- y a la dimensión
corporal –el proyecto necesita de un cuerpo que se oriente en la estética moderna, lo cual
fija y esencializa a la mujer en su corporalidad-.
Carrie ofrece su cuerpo como un producto y mercancía que se vende, pues cumple con
los criterios estéticos del mundo occidental: es una “mujer moderna”, independiente, bella,
audaz, brillante, sexy, con estilo y clase. Pero para esto, debe renunciar a su cuerpo
reproductor, por lo menos, hasta el momento en que desee mantener esta imagen de
mujer cosmopolita y moderna.
3
En este punto, nos referimos a que Carrie con su estética corporal va a representar a aquellos
ideales que imponen de la industria y el mercado sobre lo que es ser una mujer, y específicamente,
una “mujer moderna”.
Miranda: el poder transexual
“Al menos tu sabes que paso con tu sueño, yo no se donde fue el mío. Un día te levantas
por la mañana y no te reconoces”, confiesa Terrie, antes muy amiga de las cuatro chicas
neoyorkinas, quien ahora cumple el sueño dorado de toda mujer “tradicional”: una casa
georgean a las afueras de la ciudad, un perro, un esposo de renombre y un hijo en
camino. Esta declaración pareciera ser justamente lo que a Miranda aterra de la
maternidad y quien, irónicamente, es la única de las mujeres que es madre en la serie.
La maternidad para Miranda, representa nada más que un obstáculo para la vida
profesional. “La bruja de Hansel y Gretel tenía razón, había construido la casa de sus
sueños y llegan dos mocosos a comérsela.”, afirma, haciendo alusión al abandono de las
prioridades por parte de las mujeres que se enfrentan a la maternidad. Ya sea su cuerpo,
sus carreras, sus relaciones sociales, nada puede sobrevivir la llegada de un hijo.
La maternidad de Miranda es como muchas de las mujeres de clase alta compatible con
su desarrollo profesional, gracias a una empleada doméstica. Es esta quien, en ausencia
de Miranda, educa y atiende a Brady.
Su pareja posee, debido a una enfermedad, solo un testículo, lo que implica una
producción menor de espermios y, según la concepción de Samantha, un poder limitado.
Es en este juego que se reestructuran los roles de pareja, nuevamente en términos de
arriba y abajo, dominante y dominado.
“A muchos hombres les aterran las mujeres que triunfan. Si quieres conseguirlos, debes
mantener la boca cerrada y ceñirte a las normas”. Esta afirmación se yergue como el lema
de vida de Charlotte. Ella es una mujer con un importante puesto en una galería de arte.
Aunque es una mujer muy exitosa profesionalmente, no construye desde ahí su proyecto,
el cual se conforma en base a dos ejes: la maternidad y el matrimonio.
La importancia que tiene para Charlotte el matrimonio como proyecto –acompañado, por
su puesto, de buen sexo- la lleva a renunciar aspectos de su identidad como individuo.
Ella decide desertar del protestantismo, para volverse judía, pues el sexo con su futuro
marido es el más salvaje de su vida.
Es decir, para Charlotte su definición como individuo va a depender del hombre que se
vuelva su marido, ya que de esta forma podrá lograr una cohesión aún más fuerte en su
nueva unión: no solo compartirán buen sexo, sino que también su religiosidad.
“¿Las mujeres neoyorkinas estaban renunciando al amor para cambiarlo por el poder? Me
encanta la idea”
Las relaciones para Samantha son simplemente de poder, y ella lo obtiene mediante un
despliegue dantesco de su sexualidad. Todo su mundo está imbuído en lo sexual, desde
sus relaciones hasta su propia concepción de si misma. El cuerpo toma sentido en tanto
situs erótico, para lo cual la estética será una herramienta. La vanguardia y la moda, a
diferencia de Carrie, donde esto constituye un fin en si mismo, para Samantha cobra
sentido en tanto adorna y transforma su cuerpo en un objeto deseable.
El sexo, ya sea por lo vasta de su experiencia o por ser tan solo eso, es para esta mujer
un elemento de prestigio. Sus parejas solo se construyen como tales en cuanto sujetos
sexuales. No cree en el romanticismo, por considerarlo tan solo una excusa absurda que
libera de la culpa a los moralistas. Si bien se ve envuelta en relaciones que pueden
implicar romanticismo, esto es tan solo como preámbulo erótico, ya que cuando estos dos
planos conviven, están claramente jerarquizados.
Esta situación pone en jaque a su ejecutora cuando se involucra sexualmente con una
mujer. Es el único sujeto que concibe como “igual”, como un “otro digno” lo que la obliga a
redefinir los lugares, más retorna a la misma estructura: se subordina ya que ve su fuente
de poder vulnerada. En este plano, podemos establecer, mediante afirmaciones de la
protagonista, la demostración de nuestro argumento: Samantha utilizará el siguiente
enunciado en pos de explicar su movil social: “Los hombres dan y las mujeres reciben,
biológicamente es un hecho”. Por otro lado, agrega “Lo había conseguido, tener sexo
como un hombre. Ahora nada podía interponerse en mi camino”.
Lo anterior no hace sino dar cuenta de que, más allá de algo de apariencias y aún cuando
los sujetos se reposicionan y los elementos de poder se modifiquen, no lo hace
necesariamente la estructura.
Conclusiones
En esta parte del ensayo, se tomarán los principales temas tocados, con el fin de
alcanzar ciertas conclusiones explicativas ante el fenómeno sociocultural, que es
expesado y reproducido a la vez, en la serie analizada. Esto es, la serie como producto
del fenómeno y reproducción del éste mismo.
Como podemos ver, en la serie los temas principales giran en torno a las compras,
la moda, la belleza, la soltería, las amigas, los hombres y las relaciones que se entablan
con estos, el sexo, etc. De esta forma, estas mujeres de clase alta se preocupan mucho
de la estética que aplican a sus cuerpos y con la que se desenvuelven socialmente. Es
por medio de ella que lograrán verse bellas y atractivas para los hombres, serán
aceptadas en su medio social y se desarrollarán plenamente como mujeres que son; pues
para ellas “el cuerpo es un significante de status social” (Franch 2008, 30).
En este caso, las exigencias de la situación son impuestas por “la industria que
emerge como controladora de esta nueva concepción de cuerpo [que] ya no será
exclusivamente la medicina sino más bien la estética y los medios de comunicación de
masas. La belleza, un cierto tipo de belleza, como construcción social se instala como
discurso hegemónico para las mujeres modernas. Y con ello la mujer se vuelve un objeto
que circula y un circulante más de toda la industria asociada a ella. (Cosmetología, moda,
nutrición, entre otras).” (Franch 2008, 14-15)
Por lo tanto, si bien cada personaje de la serial responde de forma distinta a las
exigencias del medio sociocultural que la rodea, podemos decir, que todas lo hacen a
partir de la constitución de su identidad a partir del cuerpo.
Bibliografía
Beauvoir, S. d. (1965). El Segundo Sexo. Buenos Aires: Siglo veinte.