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GEOFISICA APLICADA

Prospección Geo eléctrica

Nombre: Dalia Zarate


Cusi
Semestre: Sexto
Fecha:12/11/2019
Inyección de Corriente Eléctrica
Sondeos Eléctricos Verticales

Introducción
Todas las técnicas geofísicas intentan distinguir o reconocer las formaciones geológicas que
se encuentran en profundidad mediante algún parámetro físico, por ejemplo en sísmica por la
velocidad de transmisión de las ondas o en prospección eléctrica por la resistividad.
Existen diversas técnicas geofísicas eléctricas o electromagnéticas que miden la resistividad
de los materiales, o en algún caso su inverso, la Conductividad. Algunas de estas técnicas son más
modernas y mucho más precisas, pero los Sondeos Eléctricos Verticales se siguen utilizando por su
sencillez y la relativa economía del equipo necesario.
El objetivo en nuestro caso será delimitar varias capas en el subsuelo, obteniendo sus
espesores y resistividades. En una segunda etapa de interpretación, se intentará identificar el tipo
de roca de acuerdo con el valor de su resistividad.

Resistividad de los materiales naturales


La resistividad en los materiales naturales varía desde 10-8 en los metales nativos hasta 1015
en micas (perpendicularmente a la foliación).
Los valores de la resistividad en una roca están determinados más que por su composición
mineralógica, por el agua que contienen, fundamentalmente por la porosidad y por la salinidad del
agua (más salinidad implica mayor conductividad).
Todo ésto hace que la resistividad de cada tipo de roca presente una gran variabilidad. En
general, en el campo encontraremos valores de este orden:
 Rocas ígneas y metamórficas inalteradas: > 1000 .m
 Rocas ígneas y metamórficas alteradas, o fuertemente diaclasadas: 100 a 1000 .m
 Calizas y areniscas: 100 a más de 1000 .m
 Arcillas: 1 a 10 .m
 Limos: 10 a 100 .m
 Arenas: 100 a 1000 .m
 Gravas: 200 a más de 1000 .m
Es importante que en materiales detríticos la resistividad aumenta con el tamaño de grano.
Por tanto, en una investigación hidrogeológica en materiales detríticos, buscaremos resistividades
elevadas que indican los materiales más gruesos, mayor permeabilidad.
En rocas compactas (en general las que deben su permeabilidad a la posible fisuración)
buscaremos las resistividades más bajas, que indicarán las zonas en que la formación presente la
mayor fracturación y/o alteración. En este caso también puede que las zonas o niveles de menor
conductividad tampoco sean permeables si los planos de fracturación han sido colmatados por
arcillas de alteración.
En una región determinada, la experiencia nos indicará qué valores concretos de resistividad
presenta cada una de las formaciones. En otras ocasiones, estos valores pueden obtenerse de
diagrafías o realizando Sondeos Eléctricos en el mismo punto donde exista una perforación de la
que conozcamos la columna litológica ("SEV paramétricos").
Dispositivos electródicos
En la figura anterior se ha representado los cuatro electrodos dispuestos aleatoriamente. A
pesar de ello, aplicando la fórmula (12) obtendríamos correctamente la resistividad del terreno. En
el trabajo real, los cuatro electrodos se colocan con una estructura determinada, es lo que se
denomina "dispositivo electródico".
Los más utilizados A M O N B
disponen los cuatro Schlumberger
electrodos alineados y
simétricos respecto del A M N B
O
centro, aunque hay otros Wenner
dispositivos en que no están
alineados.
En el dispositivo Schlumberger la distancia MN es pequeña en relación con AB,
generalmente AB/5 > MN > AB/20. En la práctica MN se mantiene tan pequeño como sea posible
siempre que se puedan conseguir lecturas correctas del voltímetro.
El dispositivo Wenner, más utilizado en países anglosajones, mantiene idénticas las tres
distancias: AM = MN = NB, de modo que si se mueven A y B, también hay que mover M y N.
Para el dispositivo Schlumberger, K (ecuación 13) se siplifica a: K =  (AM . AN / MN)

Sondeos eléctricos y calicatas eléctricas


Ya indicamos que si el subsuelo se compone de formaciones de diferentes resistividades, la
medida que realizamos de resistividad no corresponde a ninguna de ellas, sino que tendrá un valor
intermedio.

Básicamente, existen dos estrategias para deducir la estructura del subsuelo con una serie de
medidas sucesivas de a.
O B B' B''
A'' A' A Si mantenemos el punto central (O) y
vamos abriendo sucesivamente la distancia
?
AB, la corriente eléctrica atravesará cada
? vez a mayor profundidad. Los sucesivos
valores de a que vamos obteniendo

? corresponden a profundidades cada vez


mayores, por lo que decimos que estamos
constante, e
Fig 9. Esquema simplificado de un Sondeo Eléctrico: A
investigaremos las
medida que se abre la distancia AB, aumenta la
profundidad de investigación variaciones laterales del
terreno, por lo que
2
a A''B'' . decimos
En cambio, en la figura
10, apreciamos que si
mantenemos la apertura AB y
movemos lateralmente todo
el dispositivo, la profundidad
de investigación se
mantendrá aproximadamente
realizando un Sondeo Eléctrico Vertical. En el según pasamos de AB a A'B' y
esquema de la figura adjunta se aprecia que la
profundidad de investigación va aumentando
que estamos realizando una Fig 10. Esquema simplificado de una calicata eléctrica
calicata eléctrica3

Realización de un SEV. Curva de resistividad aparente


Vamos a referirnos en adelante a Sondeos Elécricos realizados mediante el dispositivo
Schlumberger, abreviadamente SEV.
Las distancias a las que se sitúan los
electrodos dependen de los objetivos planteados y
del modo de trabajo del investigador. Por ejemplo,
si queremos investigar hasta una profundidad de
150 metros, el SEV podría empezar con AB/2= 2
metros y terminar en AB/2= 300 metros, realizando
en ese intervalo de 15 a 25 medidas de resistividad
aparente. Las distancias se van espaciando de modo
que al representarse en escala logarítmica queden
equidistantes.
Las resultados se representan en un gráfico
logarítmico: en abcisas la distancia AB/2 de cada
medida, y en ordenadas la resistividad aparente de
Fig 11. En el campo se va representando
cada medida en un gráfico como éste
cada punto. Esta curva es la que vamos a interpretar

2
Se trata de un esquema conceptual, excesivamente simplista, ya que la corriente no se limita a las tres franjas
indicadas, sino que, en cada una de las tres etapas el flujo eléctrico discurriría desde la misma superficie hasta una
profundidad mayor de la dibujada y sin un límite fijo.
3
De nuevo la descripción es didácticamente simplista, el asunto es más complejo.

Cortes geoeléctricos. Nomenclatura


Un SEV puede realizarse sobre cualquier combinación de formaciones geológicas, pero para
que la curva de resistividad aparente obtenida sea interpretable, el subsuelo debe estar formado por
capas horizontales y homogéneas. En muchos casos la realidad se acerca lo suficiente a esta
descripción teórica como para que los resultados sean aprovechables. En otros casos, el
procedimiento no es aplicable.
Un corte geoeléctrico de n capas se compone de los siguientes datos: n valores de resistividad
y n-1 espesores (no se conoce el espesor de la última capa).

Cortes de dos capas


Solamente pueden presentarse dos posibilidades:  > 2 y
1 < 2 . No reciben nomenclatura específica.
Supongamos un ejemplo del primer caso:
1 =100 .m (Arenas)
2 =20 .m (Limos)
Si comenzamos la realización de un SEV, supongamos que en la primera medida el flujo
electrico pasa solamente por la primera
capa, y obtendríamos una a igual a la 1 de
la primera capa: 100 .m. Al realizar la
segunda medida, parte del flujo eléctrico
Fig 13
pasaría por la segunda capa, por lo que el
valor de a obtenido estaría entre 100 .m y
20 .m , por ejemplo 96 .m. A medida que
fuéramos abriendo la distancia AB, la
corriente iría circulando a profundidad
creciente, por lo que cada vez sería mayor la
fracción del flujo eléctrico que circularía por la capa de 20 .m. Consecuentemente, los valores de
a siempre estarían entre 100
.m y 20 .m, pero se irían
acercando asintóticamente a 20
.m a medida que fuéramos
abriendo AB. Por tanto,
obtendríamos en el campo una
curva como la que se muestra
en la figura 13.
Cualquier otro corte
geoeléctrico en que 2 = 1/5
(por ejemplo: 1 =600 .m ; 2
=120 .m.) nos proporcionará
exactamente la misma curva,
simplemente situada más arriba
Figura 14.- Posibles curvas de
resistividad aparente que
obtendríamos sobre dos capas,
siendo 1=100 .m y E1= 3 metros
o más abajo en el gráfico, pero la curva sería idéntica.
Si mantenemos el valor de 1 del ejemplo anterior (100 .m) y pensamos que la resistividad
de la segunda capa puede presentar cualquier valor, las infinitas posibilidades se representan en la
figura 14.

Variación de la curva con el espesor de la primera capa


Recordando los datos del
ejemplo (1 =100 .m ; 2 =20
.m) vemos que todos los cortes
con esas dos resistividades tienen
que generar la misma curva:
partiendo del 100 ira bajando
lentamente hacia 20 a medida que la
corriente va circulando a mayor
profundidad.
Si el espesor de la primera capa
es mayor la curva comenzará a bajar más tarde, es decir: será necesario abrir más los electrodos
AB para que la corriente comience a circular por la capa inferior

Cortes de tres capas


Supongamos que bajo las dos
capas del ejemplo anterior existe una
tercera de mayor resistividad (600
.m). En ese caso, cuando la curva que
vimos estuviera bajando desde 100
hacia 20, en algún momento
comenzará a subir hacia 600. Esto será
debido a que cuando el flujo eléctrico
circule a suficiente profundidad, una
parte comenzará a atravesar la
formación más profunda de 600 .m,
por lo que el valor medio que calculamos en superficie debe aumentar.

Cuando el subsuelo se compone de tres capas, se admiten cuatro posibilidades:


Tipo H.- La segunda es la menos resistiva de las tres, es decir: 1 > 2 < 3 .
Tipo K.- La segunda es la más resistiva de las tres, es decir: 1 < 2 > 3 .
Tipo A.- La resistividad va aumentando con la profundidad, es decir: 1 < 2 < 3 .
Tipo Q.- La resistividad va disminuyendo con la profundidad, es decir: 1 > 2 > 3 .
Variación de la curva
con el espesor de la segunda
capa
Supongamos esa misma
combinación de resistividades
(100-20-600) y vamos a
considerar cómo varía la curva
obtenida si el espesor de la
segunda capa fuera mayor. La
curva resultante igualmente
comenzaría a bajar de 100 hacia
20 para subir finalmente hacia
600 .m., pero tardaría más en
empezar a subir hacia 3 . En la
figura 18 vemos las posibles
Fig 18.- Variación de la curva con el espesor de la segunda capa curvas que se generarían sobre
(Los valores 10, 15,...serían E2 en metros, siendo siempre E1=3 cortes geoeléctricos 100-20-600
metros)
.m. Se obtendrían curvas
exactamente iguales sobre cortes
de tres capas en que las tres resistividades guarden la relación 1- 0,5 - 6

Cortes de cuatro y más capas


Un corte geoeléctrico de cuatro o más capas se
descompone en intervalos de 3 en 3, dándole la Fig 19
nomenclatura correspondiente a cada tramo de 3. Por 145 .m
ejemplo, en la figura 19 vemos que las tres primeras
38 .m H
forman un tipo H. La 2ª, 3ª y 4ª dan lugar a un tipo K (la
del medio es la mayor de las tres) y, finalmente, las capas 260 .m
3ª, 4ª y 5ª son de tipo Q. K
65 .m Q
Por tanto, el corte completo, una vez interpretado se
diría que es de tipo HKQ. 30 .m
Este corte generaría la curva de resistividad aparente
que se presenta en la figura 20. Se aprecia que inicialmente bajaba de 145 hacia 38 .m cuando
comenzó a subir hacia 260 .m. Hubiera continuado siguiendo la línea de puntos si la 3ª capa
hubiera sido de espesor infinito, pero cuando la corriente empieza a circular por la 4ª capa, la curva
comienza a bajar hacia
65 .m, para,
finalmente, comenzar
una bajada más
pronunciada hacia 30
.m
Con estos cinco
valores de resistividad
del ejemplo pueden
obtenerse curvas
distintas a la
presentada,
dependiendo de los
espesores de las cuatro
Fig 20 Curva de resistividad aparente obtenida realizando un SEV primeras capas.
sobre el corte geoeléctrico representado en la figura 19
Interpretación de las curvas de resistividad aparente
Antes de interpretar una curva cuantitativamente se debe razonar cualitativamente el número
de capas y la nomenclatura del corte, siguiendo un proceso similar al que utilizábamos para
explicar la figura 20.
La primera fase de la interpretación consiste en conseguir el corte geoelétrico, formado por
espesores y resistividades. Esto puede realizarse superponiendo la curva obtenida en el campo a
gráficos patrón o mediante programas de ordenador.

La segunda fase de la interpretación es convertir el corte geoeléctrico en un corte geológico.


Esta etapa precisa de un conocimiento geológico de la región, pues ya hemos comentado que,
aunque intentamos reconocer las formaciones por su resistividad eléctrica, un valor determinado,
por ejemplo 100 .m puede corresponder a diversos tipos de roca. Esta incertidumbre puede
solucionarse si se han realizado en la zona otros SEV en lugares en que se disponga también de
datos geológicos. De este modo se habrá tomado nota de una equivalencia entre litologías y
resisitvidades en esa zona.

Posibles ambigüedades en la interpretación


A partir de un corte geoelécrico sólo se puede obtener una sola curva de resistividad aparente.
El proceso de cálculo teórico de la curva es complejo, se realiza con ordenador, pero de un corte se
deduce una única curva.
En sentido inverso, a partir de una curva de resistividad aparente, y en determinadas
circunstancias podemos interpretar varios cortes geoeléctricos diferentes. Básicamente ésto se
explica mediante el Principio de Equivalencia y el Principio de Supresión. Para ello debemos
conocer estos conceptos:
Resistencia Transversal es producto del espesor de una capa por su resistividad:
Ti = i . Ei
Conductancia Longitudinal es el cociente de dividir el espesor de una capa por su
resistividad:
Si =. Ei / i

Principio de Equivalencia
Una capa mas resistiva que las adyacentes (tipo K y combinaciones), con T grande y S
pequeño, puede producir el mismo efecto en el SEV que otra capa con valores diferentes de  y E
pero con la misma T. (ver figura 22)
O bien: Una capa mas conductora que las adyacentes (tipo H y combinaciones), con un valor
de T pequeño y S grande, puede producir el mismo efecto en el SEV que otra capa con diferentes
E y  pero con el mismo S.
Figura 22.- Principio
de Equivalencia:
pueden generarse
curvas muy similares
con diferentes valores
de la 2ª capa, siempre
que el producto  . E
sea constante

Principio de Supresión
Una capa delgada, con una resistividad intermedia entre las adyacentes (tipos Q y A y sus
combinaciones) puede pasar desapecibida en la interpretación (figura 23)

Figura 23.- Principio


de Supresión: la capa
de 2 m de espesor y
resistividad intermedia
pasa desapercibida

Otras posibles interpretaciones

Mapas de Resistencia Transversal


Se pueden utilizar en áreas con materiales detríticos para situar las sonas óptimas para
captación de agua subterránea.
Si en un área se han realizado muchos SEV, puede calcularse para cada uno de ellos el
sumatorio de la Resistencia Transversal de todas las capas interpretadas:
T =  i . Ei
Situando todos los valores de T de cada SEV sobre un mapa, se pueden trazar isolíneas de
resistencia transversal.
En una zona de materiales detríticos, existe una proporción directa entre la Resistencia
Transversal y la transmisividad de la formación (casualmente también representada con la letra T).
Ya hemos visto que una i mas elevada indica los detríticos más gruesos, o sea mayor
permeabilidad. Y, al igual que la Transmisividad tiene en cuenta el producto permeabilidad x
espesor, la Resistencia Transversal considera conjuntamente la  y el espesor de las capas.
Interpretación de rupturas en las curvas
Al margen de la interpretación clásica ya explicada (conseguir un corte
geoeléctrico a partir de la curva de a), algunos autores han cuantificado la relación
entre escalones o picos que aparecen en las curvas, y discontinuidades en el terreno
que presentan interés como acuíferos.
En rocas compactas, se ha encontrado una relación empírica entre escalones o
rupturas en las curvas de resistividad aparente y la profundidad a la que las
perforaciones encontraban discontiuidades en la roca que proporcionaban un caudal
apreciable. (Ballukraya et al., 1983). En la Figura 24 se esquematiza uno de estos
escalones. De un modo empírico, y hasta una profundidad de 50 metros, señalan que
la distancia AB/2 a la que aparece el escalón es similar a la profundidad real a la que
la perforación encontró un nivel acuífero.
Hemos comprobado esta correlación en granitos (Sánchez, 1985, 1987) hasta
una profundidad mayor, pero es evidente que el razonamiento a la inversa no tiene
por qué ser cierto; es decir: una discontinuidad en la roca compacta puede originar
una ruptura en la curva, pero una ruptura en la curva puede haber sido generada por
otras causas, como variaciones laterales.

Fig 24
Izquierda (Ballukraya et al., 1983) Los círculos
indican rupturas de la curva que tenían
relación con niveles acuíferos.
Derecha (Sánchez et al. 1987) Los triángulos
negros indican la profundidad a la que se
encontró un nivel acuífero y que coincide
aproximadamente con la distancia AB/2 a la
que aparece la ruptura

Calicatas eléctricas
CALICATAS ELÉCTRICAS
Son métodos que permiten investigar variaciones laterales de la resistividad. Las
mediciones se realizan mediante cualesquiera de los dispositivos electródicos conocidos a lo
largo de perfiles marcados en el terreno, paralelos o no y hasta una profundidad más o menos
constante. Se obtienen así una especie de mapas eléctricos de la porción superior del subsuelo,
que permiten analizar en planta la distribución areal de alguno de los parámetros relacionados
con la resistividad.
CLASIFICACIÓN DE LAS CALICATAS ELÉCTRICAS
La clasificación más general es aquella que distingue entre dispositivos que analizan
un campo eléctrico invariable a lo largo de las mediciones (o métodos de campo fijo en los
que los electrodos de corriente permanecen fijos) y aquellos en los que el campo eléctrico
varía de un punto a otro (o de dispositivo móvil en los que los electrodos de corriente
acompañan los desplazamientos de los electrodos de potencial)

MÉTODOS DE CAMPO FIJO MÉTODOS DE DISPOSITIVO MÓVIL

Método de gradientes Calicatas dipolares axiles


Método Racom Calicatas trielectródicas
Calicata “Schlumberger” Calicatas de dispositivo simétrico
Método de bloques Calicatas de dispositivo apantallado y de cero
Calicatas circulares
MÉTODOS DE CAMPO FIJO

MÉTODO DE GRADIENTES
 Se mide la resistividad aparente con un


“medio Schlumberger” en el que A queda B

fijo, B está en “infinito” y M y N se desplazan A M O N


juntos y alineados con A.
x
 La penetración aumenta con la distancia
x= AO (fig. 124).
Fig. 124: Dispositivo de gradiente

MÉTODO "RACOM"
 Dispositivo similar al anterior con adición
de un electrodo P entre M y N. 
B
 Se mide VMP/VPN, independiente de I y
A M P N
por lo general directamente con un
x
instrumento basado en un circuito
denominado “Ratio compensator” (RACOM).
Fig. 125: Dispositivo del método RACOM
 Suele emplearse ca de baja frecuencia.
CALICATA SCHLUMBERGER
 Es una modificación de método de
gradientes trayendo B a distancia finita y
alineado con AMN A M N B

 MN se desplaza sobre el tercio central de x zona a


investigar
AB donde el campo es más uniforme
 La profundidad de investigación tampoco
Fig. 126: Calicata Schlumberger
es constante, siendo máxima en el centro de
AB (fig. 126)
MÉTODO DE BLOQUES
 Es una calicata Schlumberger en la que se
miden perfiles paralelos al principal, también
denominado “rectángulo de resistividad" fig. M1 N1

127).
A B
 La zona investigada es un rectángulo de
AB/2
x x
AB/3*AB/2, con MN de AB/50 a AB/25 y
distancia entre perfiles de AB/8 a AB/40.
vista en planta AB/3
 Si la zona es muy grande, puede
estudiarse con varios rectángulos sucesivos. Fig. 127: Método de bloques
 Es muy adecuado para investigaciones
tectónicas profundas, con AB de varios km.
MÉTODOS DE DISPOSITIVO
VARIABLE
Las separaciones interelectródicas no varían durante la medición, manteniéndose casi
constante, para un dispositivo dado, la profundidad de investigación.
CALICATAS DIPOLARES
 Es frecuente que se utilicen dispositivos
bilaterales, con dos dipolos de emisión (fig. A’ A M N B B’
128), las dos curvas de resistividad aparente na a
que se obtienen se dibujan en un mismo
gráfico, lo que facilita grandemente la
interpretación. Fig. 128: Dispositivo dipolar bilateral

CALICATAS TRIELECTRÓDICAS
 Con un electrodo de corriente en infinito

las restantes separaciones interelectródicas C

son constantes A M B
N
 Es frecuente el uso de dispositivos L
a

bilaterales (fig. 129), obteniendose dos curvas


de resistividad aparente, una con AMNC Fig. 129: Dispositivo trielectródico bilateral
(dispositivo directo) y otra con BMNC
(dispositivo inverso).
CALICATAS TRIELECTRÓDICAS
COMBINADAS

 Si se añaden dos electrodos más (A’ y C

B’, fig. 130) se obtendrán dos curvas más de


resistividad aparente con información de
mayor profundidad que las anteriores, A’ A M N B B’
L
pudiendo añadirse incluso un tercer par de

electrodos de corriente, buscando mayor
penetración a costa de complicar el Fig. 130: Dispositivo trelectródico bilateral
dispositivo. combinado

CALICATAS SIMÉTRICAS
 Se usan dispositivos simétricos Wenner
o Schlumberger (fig. 131)
 Pueden utilizarse dos o tres distancias A’ A M N B B’
para lograr curvas con otras tantas
penetraciones 1 2 1

 Tienen la ventaja, frente a las


trielectródicas combinadas, de no tener que Fig. 131: Dispositivo simétrico combinado
instalar el electrodo de "infinito"

CALICATAS CIRCULARES  B

 El dispositivo, que puede ser un semi- A2


Schlumberger, dipolar o simétrico, gira
alrededor de un punto que puede ser el
centro de MN (fig. 132) la variable en
función de la que se representa a es el A1
M2
azimut del dispositivo. M1 N1
O
 Los resultados se expresan en N2
coordenadas polares Fig. 132: Calicata circular
OTROS TIPOS DE
CALICATA
Tripotencial Lineal (Dispositivo Wenner) (Carpenter y Habberjam):
En cada estación se miden tres a’: A M N B
x x
valores de la resistividad aparente alterando a’’: A B M N
x x
el carácter de emisor o receptor de los A M B N
electrodos según el gráfico de la fig. 133. a’’’: x x
Fig. 133: Dispositivo tripotencial lineal.
Tripotencial Cuadrado (Habberjam y Watkins):
A M A B A M
Igual que en el anterior, en cada
x x x x
estación se miden tres valores de la
resistividad aparente alterando el carácter de
emisor o receptor de los electrodos ubicados x x
en los vértices de un cuadrado (fig. 134). B N M N N B
a ’ a ’’ a ’’’
NOTACIÓN Y NOMENCLATURA
Salvo en el método Racom, las observaciones se traducen en resistividades aparentes
aplicando las fórmulas del dispositivo correspondiente. Los valores obtenidos se representan
gráficamente en función de la distancia del centro O de MN al origen del perfil.
En calicatas combinadas las distintas curvas obtenidas deben trazarse en el mismo
gráfico con líneas diferentes, en color o traza (ver fig. 144, 145, 146, 147). Conviene dibujar
en la misma escala el o los dispositivos utilizados.
Si bien la escala horizontal “debe” ser lineal y de módulo adecuado. La vertical
conviene sea logarítmica, igual que la de los diagramas polares en las calicatas circulares. Un
módulo muy adecuado para esta escala es el de 62,5 mm y su origen de coordenadas debe ser
menor que el valor observado más bajo.
PUNTOS CARACTERÍSTICOS
En terreno homogéneo la curva
de resistividades es una recta horizontal. P: Máximo cuspidal
P
En terreno heterogéneo el pasaje de un I (punta o pico)
electrodo sobre una heterogeneidad S: Mínimo cuspidal (sima)
M E M: Máximo normal
produce una anomalía, para cuya m
identificación conviene utilizar una m: Mínimo normal
nomenclatura adecuada, como la S
E: Escalón
mostrada en la fig. 135, adaptada de la I: Punto de inflexión
utilizada por Blokh (Orellana, 1982) Fig. 135: Nomenclatura de puntos característicos
En las calicatas trielectródicas
combinadas y en las dipolares C: Cruce
bilaterales se suelen diferenciar cruces y C D
D D: Divergencia
zonas de divergencia. Los cruces son
directos cuando a la izquierda del cruce
es mayor la resistividad del dispositivo
directo (fig. 136). Fig. 136: Punto de cruce y zonas de divergencia
EFECTOS TOPOGRÁFICOS
Igual a como ocurre en el método SEV, los efectos de las irregularidades topográficas
son difíciles de corregir, dado que los cálculos de las anomalías topográficas presentan las
mismas dificultades que las heterogeneidades del subsuelo, puesto que las depresiones son
asimilables a cuerpos aislantes y las elevaciones a cuerpos conductores.
PRUEBAS SOBRE MODELOS REDUCIDOS
Y cualquiera sea el caso, una muy buena alternativa es la de obtener las referencias
necesarias trabajando sobre modelos reducidos.
Los complicados cálculos que requieren los estudios de las anomalías producidas por
heterogeneidades, de forma aún muy simple, hace que muchas veces se prefiera realizar
pruebas auxiliares sobre modelos reducidos, ya sean estos construidos en el suelo, mediante
zanjas y cuerpos enterrados, en una cuba electrolítica o sobre un tablero con papeles
conductores. Los valores medidos se llevan luego a condiciones reales por semejanza
geométrica.
LOS DISPOSITIVOS BÁSICOS
Las más fáciles de medir son las calicatas de campo fijo y las más complicadas las de
dispositivo compuesto. Respecto al dispositivo básico a utilizar, Wenner o Schlumberger,
debe considerarse que el primero presenta anomalías más complicadas y menos intensas que
el segundo (figs. 142 y 143) debido a la mayor separación, en el Wenner, de los electrodos de
potencial.
Por otra parte, son tres los tipos
de calicata eléctrica que deben a
considerarse básicos: 4

- dipolar axil (CED) (fig. 128 y 145) 3


- trielectródica combinada (CETC)
(figs. 130, 144 y 146), 2
- la simétrica (CES) (figs. 131, 142 A MN B

y 143), A M N B

que son de dificultad intermedia 1 x


aunque entre ellos las más simples son
1 2 = 4 1
las CES, que son a su vez las menos
sensibles a las variaciones Fig. 142: Comparación entre Wenner y Schlumberger
topográficas, pero inaptas para en un contacto vertical
detectar capas conductoras delgadas.
El dispositivo más aconsejable, en general, es el de CETC, pese a su línea de infinito.
Son más manejables que las CED con las que proporcionan anomalías de amplitud
equivalente y de mejor separación, y siempre superiores a las de las CES
PROGRAMACIÓN DEL TRABAJO DE CAMPO
Planteado un objetivo, se comienza por elegir el dispositivo a utilizar y su tamaño, es
decir, la separación entre electrodos. Ello implica definir AB en las CES, AO=OB en las
CETC y OQ en las CED, que deben ser tales que las resistividades obtenidas estén poco
influenciadas por el recubrimiento. En tal caso el tamaño del dispositivo debe ser mayor
cuando el recubrimiento es más conductor respecto a la roca de caja en la que están ubicadas
las heterogeneidades de interés que cuando el recubrimiento es más resistivo.
Conocidas estas relaciones de a /1
resistividad y los rangos de variación 7
6 PM
de espesor del recubrimiento puede E3
calcularse el tamaño más 5
4
conveniente del dispositivo. Cuando mA
no es así tendrán que medirse 3 E2
algunos SEV esparcidos en la zona 2
de trabajo y decidir con base en ellos. MB SN
-2 E1 -1 0 1 2
En este caso puede ser conveniente 1 D/l
medir por lo menos un SEV en cada 1 2 =7 1
uno de los perfiles programados, lo
A l MN B
que ayudará mucho en la
1 D 2
interpretación de los resultados.
Fig. 143: CES en un contacto vertical
Entre los métodos de campo constante, Calicata Schlumberger (fig. 126) o Método de
Bloques (fig. 127), los dispositivos no deben ser menores a los que permitirán obtener las
resistividades requeridas en el tercio central. En el dispositivo de gradiente (fig. 124) la
penetración práctica crece con el alejamiento de MN del electrodo de energización.
En las CED, en principio, debería ser AB=MN, salvo que las lecturas de V sean muy
pequeñas, en cuyo caso hay que agrandar AB.
Definido el dispositivo, sobre un mapa de la zona de trabajo se ubica la posición y
longitud de los perfiles y, de acuerdo a la distancia entre mediciones adoptada, la ubicación
aproximada de aquellos. Para ello debe cuidarse que la orientación de los perfiles sea
compatible entre la necesidad de su perpendicularidad con el rumbo de las formaciones o
cuerpos de interés y que los desniveles sean mínimos, siguiendo en lo posible curvas de nivel.
Respecto a la separación entre perfiles, debe considerarse el concepto de escala y tener
presente el consejo de Orellana (1982) de establecer la distancia máxima entre perfiles (en
metros) dividiendo por 20 el número del denominador del cociente que expresa la escala. Lo
que implica una distancia de representación en el mapa de 5 cm (cualquiera sea la escala).
El paso (la distancia entre dos mediciones consecutivas) depende del ancho de las
anomalías previstas, en principio puede tomarse un tercio de esta anchura, pero es muy útil
además que sea compatible con los valores de AB y MN, siendo conveniente que sea sub
múltiplo de AB y a su vez, múltiplo o a lo sumo igual que MN. Salvo cuando se trata de capas
muy delgadas y próximas entre sí, en los que se puede medir con un paso mitad de MN.
EL TRABAJO DE CAMPO
Vale prácticamente todo lo asentado al tratar el método SEV (pág. 73). Cuando MN es
pequeño pueden emplearse electrodos de potencial metálicos, y si la profundidad es reducida
y el recubrimiento no es muy conductivo, puede emplearse corriente alterna de baja
frecuencia (no más de 20 Hz), en cuyo caso no se requieren electrodos impolarizables ni
operaciones de compensación, lo que simplifica las mediciones. En este caso es conveniente
que el milivoltímetro esté sintonizado a la frecuencia del generador (de no más de 50 vatios) y
evitarse en las mediciones los acoples inductivos entre circuitos.
En las calicatas de campo fijo y en las CETC (con electrodo en infinito) no es
necesario mover el generador desplazándose solo el milivoltímetro.
Para la correcta ubicación de las estaciones, lo mejor es el estacado previo de los
puntos correspondientes al centro del dispositivo, midiendo las distancias entre electrodos con
cuerdas o los mismos cables.
Es importante anotar en la planilla de campo el dispositivo empleado con sus
dimensiones, el paso y si el dispositivo es bilateral, la orientación del dispositivo para cada
medición.
ANOMALÍAS TÍPICAS
La fig. 143 muestra la curva que se obtendría con un dispositivo simétrico de
Schlumberger sobre un contacto vertical entre dos medios (2 = 71). Tiene tres escalones,
el mayor de ellos (E2) corresponde al paso del dipolo MN sobre el contacto. En la figura 142,
se ve que si se aumenta la longitud de MN (dispositivo de Wenner) las anomalías son menos
marcadas.
a /1 PNi PMd
Cuando la distancia entre dos
contrastes subverticales sucesivos está 1 -1 0 1 2 3
D/l
entre el doble y el triple de la longitud
0,9
1 2 1
0,7
del dispositivo, se la considera como I Mi C INd
0,5
una sola heterogeneidad denominada IBi IAd
0,3
capa ancha. En tal caso las anomalías
obtenidas con CETC (fig. 144) son SMi SNd
más anchas que el dispositivo y 0,1
l
pueden tener hasta 6 puntos MN

característicos. Las curvas para los 2 < 1 A


B

dispositivos directo e inverso son 1 D 2


CATÁLOGO DE BLOKH
asimétricas.
Fig. 144: CETC sobre un dique conductor ancho

Algo parecido ocurre en las a /1 PMi PB’d PA’i PNd


7
CED que pueden tener hasta 8 puntos 5
característicos (fig. 145), las curvas
3
obtenidas con los dispositivos directo
IBi IMi IAi IBd INd IAd
e inverso son también asimétricas. 2

No obstante, en ambos casos 1


-1 0 1 2 3 D/l
SB’i 1 S 2 SMd 1 SA’d
cuando los contactos son verticales, el Ni

conjunto de ambas curvas es l


A’ A
simétrico, con un cruce directo para MN
2 > 1 MN B B’
capa conductora (fig. 144) e inverso si 1 D 2
es resistiva (fig. 145). CATÁLOGO DE BLOKH

Fig. 145: CED sobre un dique resistivo ancho


La presencia de recubrimiento suaviza las curvas y los puntos característicos se hacen
menos evidentes, tanto más cuanto más grueso y conductor sea aquel. Cuando el
recubrimiento es del orden de la longitud del dispositivo, la anomalía se reduce a una zona de
divergencia muy extendida que dificulta la localización del contacto.
Los puntos que mejor se conservan son los que corresponden a los electrodos de
potencial y los cruces, por lo que en las CES, que constan siempre de una sola curva, la
presencia del contacto puede resultar prácticamente inobservable.
Cuando la separación entre los contrastes subverticales es inferior a la longitud del
dispositivo se trata como capa delgada.
En tal caso, si la capa delgada a /1
es conductora, en las CETC las zonas 7
destacadas son de baja resistividad y 5 PNd
cruce directo sobre el centro de la 3 PMi
capa, más dos mínimos laterales. 2 PBi PAd
3 D/l
En cambio, si la capa es 1 -2 -1 0 2 1

resistiva (fig. 146) se observan dos 1 I S


2 S I 1
Bd Ni Md Ai
zonas de resistividad alta,
l
prácticamente superpuestas y con MN
cruce inverso más dos máximos 2 > 1 A
B

D 2
laterales. 1
Si la capa delgada es vertical CATÁLOGO DE BLOKH
las anomalías son simétricas, y
asimétricas si la capa está inclinada. Fig. 146: CETC sobre un dique resistivo delgado
El recubrimiento atenúa las anomalías y el último rasgo en desaparecer es el cruce,
directo si la capa es conductora e inverso si es resistiva.
Las anomalías de CES sobre capas delgadas de ancho mayor que MN tienen tres
partes separadas con la central de resisividad alta si la capa es resistiva y baja si es
conductiva, pero, cuando el espesor de la capa es menor que MN, dan anomalía muy débiles,
que en caso de recubrimiento aún delgado, pueden invertir las anomalías.
HETEROGENEIDADES DE TAMAÑO FINITO
Los perfiles que pasan sobre heterogeneidades de tamaño finito presentan la misma
forma, número y distribución de puntos característicos que las heterogeneidades sub verticales
de extensión lateral indefinida (punto anterior) aunque con amplitudes menores y atenuación
más acentuada por recubrimiento. Con la diferencia de que los cruces son al revés: inversos
para cuerpos conductores y directos para cuerpos resistivos. Además los perfiles deben pasar
sobre los cuerpos heterogéneos, puesto que a distancias de la heterogeneidad superiores a la
longitud del dispositivo, las anomalías son imperceptibles
ANOMALÍAS EN LOS DISPOSITIVOS DE GRADIENTE
Son esencialmente iguales a las de los dispositivos de campo variable, pero más
sencillas por la ausencia de los puntos característicos debidos a los electrodos de corriente.
Además, la penetración aumenta conforme aumenta la separación entre los electrodos de
potencial respecto de los de energización, y a lo largo del perfil pueden reflejar las variaciones
de la resistividad con la profundidad.
ANOMALÍAS POR VARIACIONES DEL RELIEVE
En general, valles y depresiones producen anomalías positivas, pero con cruce directo
y en lomadas y elevaciones las anomalías son negativas con cruce inverso. Blokh considera
distintas posibilidades según la relación del tamaño del dispositivo y las dimensiones de las
anomalías (ancho de cresta o vaguada, longitud de taludes, etc). Las perturbaciones más
significativas ocurren cuando el cuerpo buscado se encuentra precisamente en una cresta o
una lomada, aminorando su intensidad o reforzándola, pero siempre con el riesgo de que se la
atribuya exclusivamente al accidente topográfico.

INTERPRETACIÓN
La interpretación se comienza efectuando una análisis cualitativo de las curvas o
perfiles levantados y dibujados en escala semilogarítmica, separando anomalías de origen
geológico y dejando de lado las que pueden atribuirse a accidentes del terreno, a las que las
calicatas son sensibles. Las anomalías resaltadas se contrastan con la información geológica
de la zona (mapa geológico, perforaciones y trabajos mineros) y se trata de identificar sus
causas. Se correlacionan las anomalías de los diferentes perfiles, siguiendo la marcha de
aquellas indudablemente relacionadas con algún accidente geológico. Cuando se observa un
atenuamiento gradual de las anomalías de un perfil a otro, debe suponerse un aumento del
espesor del recubrimiento y si desaparecen bruscamente, un acuñamiento o hundimiento en
bloque.
Una alternativa muy útil a A M N B
P
puede ser el trazado de mapas de 1000 Md

resistividad aparente, para el que se 700

prestan especialmente los


500
dispositivos simétricos y que además I Ad
400
P
es la mejor manera de interpretar los D
Ni
D
datos en el método de bloques. 300
I Bi C

Una vez completada la 200

interpretación cualitativa puede


SMi
pasarse a la cuantitativa, cuya SNd
100
finalidad es determinar la posición 20 30 40 m
exacta, ancho y buzamiento
TECNHYDROS
aproximado de las heterogeneidades.
Fig. 147: Ejemplo de interpretación cuantitativa
(Orellana, 1982)
Cuando es posible, se comparan, con curvas calculadas en función de un modelo afín
con el esperado, identificando puntos característicos y asignándoles electrodo y rasgo de la
anomalía atribuida.
Los casos más sencillos son los de un solo contacto vertical entre dos medios, en caso
de capa ancha se observarán dos contactos y cuando la anomalía es de capa delgada sólo
puede determinarse la posición de ambos contactos cuando el ancho de la capa es mayor que
MN.
Un ejemplo de interpretación cuantitativa es dado por Orellana (fig. 147), tomado de
una investigación para localizar zonas de rotura en una formación granítica.

CALICATAS CIRCULARES
En las CEC (fig. 132) la resistividad se mide
en función del azimut del dispositivo y los valores
obtenidos se grafican en diagramas polares, con la
resistividad preferentemente en escala logarítmica y
con origen en una resistividad menor a la mínima
representable.
B
Una calicata circular (obtenida con cualquier
dispositivo) sobre un contraste subvertical, dará una
anomalía cuya amplitud depende del ángulo que
forma con el perfil, el diagrama polar tendrá
resistividad máxima o mínima en la dirección de la R
capa, por lo que puede utilizarse para determinar su R: rumbo; B: buzamiento
rumbo y atendiendo a la asimetría de la anomalía, su Fig. 148: CEC (disp. asimétrico) sobre
buzamiento (fig. 148). Cuando el contraste es una capa inclinada.
vertical, el diagrama será simétrico.
Puede utilizarse un dispositivo trielectródico o un tetraelectródico asimétrico. La
longitud del dispositivo debe ser lo suficientemente grande como para superar el efecto del
recubrimiento.
También son útiles para evaluar la
esquistosidad o fisuración en formaciones
recubiertas, para lo que se utilizan dispositivos
simétricos (fig. 149), como a sentidos opuestos de
una dirección les corresponde el mismo valor, el
diagrama tendrá forma aproximadamente elíptica y el
eje mayor indicará la dirección de mayor
conductividad (paradoja de la anisotropía), que es la
de diaclasado o fisuración predominante.
Fig. 149: CEC con dispositivo
simétrico.
TOMOGRAFÍA O IMAGEN
ELÉCTRICA
En los últimos años se han desarrollado técnicas de medición utilizando un gran
número de electrodos (25 o más, conectados a un cable multinúcleo) los que conectados a una
unidad electrónica de conmutación manejada mediante una computadora portátil (laptop)
permiten efectuar mediciones con cualquiera de los dispositivos de campo móvil
seleccionando en forma automática, de los muchos electrodos ubicados previamente en el
terreno, aquellos que están activos para cada medición. Actualmente, están muy desarrollados
tanto el equipamiento como las técnicas de campo para realizar mediciones de resistividad
tanto en dos como en tres dimensiones. El instrumental necesario es provisto por varias
compañías internacionales con un costo de 15.000 dólares para arriba, aunque muchas
instituciones han adaptado sus antiguos equipos construyendo conmutadores manuales a bajo
costo y utilizando cable sísmico como cable multinúcleo.
La fig. 150 muestra una típica disposición de los numerosos electrodos (20 en este
caso) a lo largo de una línea recta para obtener una sección de resistividad en un estudio en
dos dimensiones. Normalmente los electrodos se colocan separados entre sí por un espaciado
constante. La secuencia de las mediciones a realizar, el tipo de dispositivo a utilizar y otros
parámetros (como la corriente a emplear) son normalmente introducidos en un archivo de
texto que puede ser leído en un programa de la computadora de campo. Después de leer el
archivo de control, el programa de la computadora selecciona automáticamente los electrodos
apropiados para cada medición. En un estudio típico, el mayor trabajo de campo es el de
extender el cable y colocar los electrodos. Después de ello, las mediciones son realizadas
automáticamente y guardadas en la computadora. El mayor tiempo de medición se gasta
esperando que se completen las mediciones de resistividad programadas.
Para dispositivos dipolares, trielectródicos y simétricos (Wenner y Schlumberger), el
procedimiento es apenas diferente. Como ejemplo, para el dispositivo Wenner (fig. 150), la
serie de mediciones se hace para distintos espaciamientos “na”, comenzando usualmente con
un espaciamiento “1a” entre A-M-N-B, siguiendo con “2a” y así sucesivamente hasta
completar las mediciones con un espaciamiento “6a”
Método de la pseudosección
El procedimiento habitual continúa con la asignación de los valores de resistividad
aparente obtenidos a los puntos de una grilla vertical construida debajo de la representación
de los puntos de medición (que en el ejemplo propuesto van de 1 a 20). La ubicación
horizontal de cada uno de los puntos de la grilla se hace bajo el punto medio del arreglo
electródico utilizado. La ubicación vertical de los puntos se hace proporcional a la separación
interelectródica. En mediciones de Polarización Inducida, y utilizando el dispositivo dipolar,
es habitual ubicar el punto en la intersección de dos líneas que parten de los puntos medios de
los dipolos A-B y M-N con un ángulo de 45o respecto de la horizontal. Aunque lo habitual es
ubicar la posición vertical del punto en el gráfico según la profundidad media de
investigación (o pseudoprofundidad) del dispositivo utilizado, obteniéndose entonces una
distribución de valores de la resistividad aparente debajo de la línea de medición que se
conoce como pseudosección y en la que a continuación se trazan isolíneas de la resistividad
aparente.

Estación 32

A M N B
Computadora
3a 3a 3a (Laptop)
Resistivímetro
Estación 18

A 2a M 2a N B
2a

Estación 1

A M N B Número de electrodo
1a2a3a 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Nivel
n= 1 1
n= 2 18
n= 3
32
n= 4
43
n= 5
51
n= 6
56

Secuencia de mediciones para obtener una pseudosección

Tales pseudosecciones constituyen una forma muy conveniente de presentar


gráficamente los valores obtenidos de la resistividad aparente y aunque proporcionan un
cuadro aproximado de la distribución de la resistividad del subsuelo, es un cuadro
distorsionado debido a que las formas de las isolíneas dependen del tipo de arreglo utilizado
tanto como de la resistividad verdadera del subsuelo, aunque es un error no infrecuente el de
intentar utilizar la pseudosección como el cuadro final de la verdadera resistividad del
subsuelo.
Una aplicación práctica de las pseudosecciones es la de permitir advertir valores
defectuosos, los que habitualmente resaltan como puntos con valores inusualmente altos o
bajos de la resistividad aparente. Por otra parte, constituyen una referencia para una posterior
interpretación cuantitativa la que es realizada mediante programas computarizados que, a
partir de un modelo inicial del subsuelo dividido en un gran número de pequeñas celdas,
calculan los valores de la resistividad aparente (por diferencias finitas o por elementos finitos)
que se comparan con los datos de campo. Por las discrepancias entre ambos se van haciendo
ajustes en el modelo inicial hasta encontrar aquel cuyos valores de resistividad aparente
calculados se ajusten satisfactoriamente con los datos de campo, con lo que se habrá
encontrado una sección de resistividades verdaderas que resuelve el problema.
Los dispositivos habitualmente utilizados en este tipo de estudios son: a) Wenner, b)
Wenner-Schlumberger, c) dipolar, d) bipolar y e) trielectródico. La elección del más
conveniente para un determinado estudio depende del tipo de estructura a estudiar, del nivel de
ruido y de las características del dispositivo, entre las que deben considerarse: i) la sensibilidad
del dispositivo ante cambios verticales y horizontales de la resistividad del subsuelo, ii) la
profundidad de investigación, iii) la cobertura horizontal y iv) la potencia de la señal.

Polarización inducida (IP)


Cuando se utiliza una dispersión de resistividad de cuatro electrodos estándar en un modo de
corriente continua, si la corriente se desconecta bruscamente, la tensión entre los electrodos
potenciales no cae a cero inmediatamente.

Después de una gran disminución inicial, el voltaje sufre una disminución gradual y puede tardar
muchos segundos en alcanzar un valor cero (Fig. 1).

Figura1: El fenómeno de la polarización inducida. En el momento t0, la corriente se apaga y


la diferencia de potencial medida, después de una gran caída inicial desde el valor de
estado estacionario ΔVc, decae gradualmente hasta cero. Una secuencia similar ocurre
cuando la corriente se enciende en el tiempo t3. A representa el área bajo la curva de
caída para el incremento de tiempo t1-t2.

Se observa un fenómeno similar a medida que se conecta la corriente.

Después de un aumento repentino de voltaje inicial, el voltaje aumenta gradualmente en un


intervalo de tiempo discreto a un valor de estado estable.

La tierra actúa como un condensador y almacena la carga eléctrica, es decir, se polariza


eléctricamente.
Si, en lugar de utilizar una fuente de corriente continua para medir la resistividad, se usa una
fuente de corriente alterna de baja frecuencia variable, se encuentra que la resistividad aparente
medida del subsuelo disminuye a medida que aumenta la frecuencia.

Esto se debe a la capacidad de la tierra inhibe el paso de las corrientes directas, pero transmite
corrientes alternas con mayor eficiencia a medida que aumenta la frecuencia.

La propiedad capacitiva de la tierra causa tanto la caída transitoria de una tensión residual como la
variación de la resistividad aparente en función de la frecuencia.

Los dos efectos son representaciones del mismo fenómeno en los dominios de tiempo y
frecuencia, y están vinculados por la transformación de Fourier.

Estas dos manifestaciones de la propiedad de capacitancia del terreno proporcionan dos métodos
de estudio diferentes para las investigaciones del efecto.

La medición de un voltaje decreciente en un cierto intervalo de tiempo se conoce como método


de polarización inducida (IP) en el dominio del tiempo.
La medición de la resistividad aparente en dos o más frecuencias de baja corriente alterna se
conoce como levantamiento de polarización inducida (IP) en el dominio de la frecuencia.

Mecanismos de polarización
inducida.
Los experimentos de laboratorio indican que la energía eléctrica se almacena en las rocas
principalmente mediante procesos electroquímicos.

Esto se logra de dos maneras.

El paso de la corriente a través de una roca como resultado de un voltaje impuesto externamente se
realiza principalmente por el flujo electrolítico en el fluido de poro.

La mayoría de los minerales formadores de roca tienen una carga negativa neta en sus superficies
externas en contacto con el fluido de los poros y atraen iones positivos sobre esta superficie (Fig. 2
(a)).
Figura 2: Mecanismos de polarización inducida: (a) polarización de membrana y (b) polarización
de electrodo.
La concentración de iones positivos se extiende aproximadamente 100 mm en el fluido de poros, y
si esta distancia es del mismo orden que el diámetro de las gargantas de poros, se inhibe el
movimiento de los iones en el fluido resultante del voltaje impreso.

Los iones negativos y positivos se acumulan en ambos lados del bloqueo y, al eliminar la tensión
impresa, vuelven a sus ubicaciones originales durante un período de tiempo finito, lo que provoca
una caída gradual de la tensión.

Este efecto se conoce como polarización de membrana o polarización electrolítica.


Es más pronunciado en presencia de minerales arcillosos donde los poros son particularmente
pequeños.

El efecto disminuye al aumentar la salinidad del fluido poroso.

Cuando los minerales metálicos están presentes en una roca, existe una ruta electrónica alternativa
disponible para el flujo de corriente.

Campo de Corriente Natural


POTENCIAL ESPONTÁNEO

Introducción.

El método del Potencial espontáneo (Self-potencial o Spontaneous potential) es un


método de prospección eléctrica que tuvo sus orígenes en la búsqueda de recursos
minerales, si bien su uso se amplió al mundo de la ingeniería civil y medioambiental,
resultando ser una herramienta eficaz en el análisis de problemas de filtración de aguas
en el subsuelo.
Técnica de aplicación generalizada en la década de los 80 y principios de los 90, hoy en
día es una técnica en desuso dadas las prestaciones que nos ofrecen otros métodos en este
ámbito (i.e. Tomografía eléctrica).

Sin embargo la sencillez del equipo que precisa así como la facilidad de implementación
en el campo, justifican la descripción de este método.

Objetivo del método.

El método del Potencial espontáneo se basa en medir entre dos puntos del terreno, cual es
la diferencia de potencial eléctrica generada de forma natural en el subsuelo.

El origen de estos campos eléctricos naturales (potenciales espontáneos) está asociado a


diferentes fenómenos como por ejemplo a las variaciones de las propiedades del terreno
(cambios de humedad, de su química, etc.), la presencia de cuerpos metálicos, actividad
biológica de la materia orgánica, etc..

Sin embargo de todo el conjunto de potenciales espontáneos, el que nos interesa es el


denominado Potencial electrocinético (Electrokinetic potential o Streaming potential)
dado que su génesis está ligada al paso de un fluido a través de un medio poroso.

Por consiguiente, el objetivo de este método se reduce simplemente a detectar en nuestro


registro de campo, las variaciones espaciales del potencial electrocinético.
Principios teóricos básicos.

Potencial electrocinético.

El paso de una solución de resistividad eléctrica y viscosidad a través de un medio


capilar o poroso, puede generar un gradiente de potencial eléctrico a lo largo de la
trayectoria del flujo. Este potencial es lo que se conoce como Potencial electrocinético.

Según Dakhnov 13, la génesis de este potencial se debe a la adsorción preferencial de


iones de la misma polaridad (en general aniones) en la superficie de los granos, formando
una capa fija. Como respuesta a este fenómeno, se produce un enriquecimiento por parte
del fluido intersticial de iones de polaridad opuesta formando otra capa (en este caso
móvil), de forma que en presencia de un gradiente hidráulico, el movimiento del agua
intersticial y por tanto de la capa móvil, genera una carga neta de separación en la
dirección del movimiento. Estas dos capas es lo que se conoce como la doble capa de
Helmotz.

Para un tubo capilar la amplitud del potencial electocinético V entre los dos extremos del
conducto poroso, viene definido por la ecuación de Helmholtz 4.1,
en donde es la constante dieléctrica, la resistividad, la viscosidad del
electrolito, P el incremento de presión en los extremos del capilar, y  es el
potencial Zeta o potencial eléctrico de la doble capa de Helmholtz. Al cociente

V
se le denomina “electrokinetic coupling coeficient”.
P

 
V P
4.1
4

Sin embargo, el uso de esta ecuación en problemas reales es poco práctica dado que:
 En general la estimación de  en las rocas no es nada sencillo.

 Se basa en el estudio de un tubo capilar y por tanto no tiene en cuenta la


complejidad de un medio poroso, en donde la relación granolumetría-
permeabilidad del medio, la forma y tortuosidad de los poros, así como
otros factores, tienen una gran importancia en el comportamiento del
potencial.

 Efectos secundarios (i.e. los observados en los minerales de las arcillas)


pueden enmascarar los potenciales electrocinéticos puros, complicando
por tanto la interpretación de los resultados (i.e. Lapagne 14).
Por todo ello, los investigadores centraron sus esfuerzos en determinar y evaluar la
influencia de distintos factores en el comportamiento del potencial electrocinético, tanto
en terrenos no consolidados (arcillas, limos y arenas) como en medios fisurados,

Estudio del potencial en terrenos no consolidados.

En este ámbito destaca el trabajo de Ogilvy 15. En este estudio se realiza un profundo
análisis de la influencia que tienen sobre el valor del potencial, factores como el
gradiente hidráulico, el tamaño de grano, la permeabilidad, así como la concentración de
sal en un fluido.

Utilizando arenas de cuarzo limpias y bajo la hipótesis de régimen laminar, en donde la


ley de Darcy tiene validez, las principales conclusiones que se derivaron de este estudio
fueron:

 A medida que aumentamos el gradiente de presión del fluido, la amplitud del


potencial también incrementa su valor, pero siempre en valores negativos.

 Dado un gradiente hidráulico, las mayores amplitudes del potencial


electrocinético se obtienen para terrenos de permeabilidad entre 60-70 Darcy
(corresponden a arenas de tamaño de grano medio).

 Fijado un gradiente hidráulico y una permeabilidad, un aumento de la


concentración de sal del fluido conlleva una disminución significativa del
valor del potencial, llegándose incluso a valores casi imperceptibles. Este
aspecto limitará el uso del método del Potencial espontáneo en problemas en
donde el aguas presente elevada salinidad.

Estudio del potencial en medios fisurados.


A diferencia de los terrenos no consolidados, el estudio del potencial en medios fisurados
no ha sido tan amplio. En este sentido destaca el trabajo de Bogolosvsky
16, en el que intenta establecer la relación existente entre el potencial y algunos
de los parámetros que definen un material fisurado: la apertura de las fisuras, la
existencia o no de relleno, y la proporción de finos y arenas presentes en el relleno.
También bajo la hipótesis de régimen laminar, las conclusiones más importantes que se
derivaron de los ensayos fueron las siguientes:

 Para distintas aperturas de fisuras sin relleno, se observó que cuanto menor sea
la apertura mayor será la magnitud del potencial electrocinético (en valores
negativos). También se apreció que el orden de magnitud de los valores de
potencial obtenidos, eran muy pequeños en comparación con los observados
para materiales no consolidados.

 Dada una apertura de fisura de 3mm y diferentes cantidades de relleno


arenoso, se observó que:

1. No existe una relación de proporcionalidad entre el potencial y la


cantidad de relleno, es decir dado un gradiente hidráulico, más cantidad
de relleno arenoso no implica valores de potencial más grande. Los
valores máximos de potencial se obtuvieron para un relleno aproximado
del 40 % .

2. El orden de magnitud de los valores obtenidos son mucho más grande


que los obtenidos para fisuras sin relleno, pero sin llegar a los niveles
medidos en terrenos no consolidados.

 Por último, dada una apertura de fisura de 3mm y rellena al 100% con
diferentes mezclas de arena y arcilla, se observó que fijado el gradiente
hidráulico, a medida que aumenta la proporción de arcilla en el relleno, el
valor del potencial electrocinético disminuye, si bien el orden de magnitud de
éstos valores (siempre negativos) continúan siendo muy superiores a los
observados para fisuras sin ningún tipo de relleno.

En definitiva, la detección de focos de filtración en medios fisurados precisará de la


existencia de fisuras de pequeña apertura y con cierto relleno (preferentemente arenoso),
de forma que la magnitud del potencial generado por el flujo de agua, sea lo
suficientemente significativo como para ser medido. En caso contrario la localización de
áreas de filtración es prácticamente imposible.

A estas limitaciones, al igual que pasaba en terrenos no consolidados, hemos de sumarle


la influencia de la concentración de sal en el fluido en donde recordemos, un incremento
de la salinidad del agua conlleva una disminución de la magnitud del potencial.

Destacar que estos ensayos se engloban bajo la hipótesis de régimen laminar, de forma
que en el caso de tener un flujo en régimen turbulento (muy factible en medios fisurados
o Karst) el comportamiento descrito deja de tener validez.
Equipo requerido.

Independientemente de la configuración de medida empleada (ver 4.5.1), el equipo


básico requerido es bastante sencillo y consta de:

 unos electrodos
 cable eléctrico
 un carrete para recoger el cable
 un milivoltímetro con el que medir el potencial

En el caso de utilizar la configuración multielectródica (4.5.1.3) se precisa un sistema


multicanal de adquisición de datos, y que el cable eléctrico sea multiconductor. Por otro
lado, y dado que en general tendremos la presencia de cierto nivel de “ruido” en nuestra
señal de campo (ver 4.5.2), es prácticamente habitual el uso de un monitor telúrico con el
que medir las variaciones temporales del potencial espontáneo, y evitar de esta forma
confundirlas con las variaciones espaciales de potencial electrocinético.

En cuanto al tipo de electrodos a utilizar, si bien durante muchos años se han estado
empleando electrodos metálicos, diversos estudios (Corwin and Butler 17)
revelaron la conveniencia de utilizar electrodos no polarizables, ya a que este tipo de
electrodos reduce los fenómenos de polarización y de deriva (ver 4.5.2).

De electrodos no polarizables existen de diversos tipos siendo los de Cu  CuSO4


los más utilizados. Estos electrodos están formados por una barra de metal inmersa en
una solución saturada de sal de su propio metal, y todo ello dentro de un tubo de
porcelana porosa que permite poner en contacto la solución con el
terreno (Ives and Janz 18). En la figura 12 se muestra un esquema básico.

Fig. 12 Esquema de un electrodo no polarizable de Cu  CuSO4 , ( Reynold 19 ).


Metodología de campo.
Tipos de configuraciones en la captura de los datos.

A la hora de realizar las medidas de campo, que al igual que en Tomografía eléctrica se
disponen en forma de perfiles, podemos optar por diferentes procedimientos. Si bien
todos ellos se han utilizado con éxito en diferentes trabajos, la susceptibilidad a errores
sistemáticos hacen que ciertos dispositivos sean más idóneos que otros.

Configuración del gradiente.

Esta técnica solo precisa 2 electrodos, y se basa en medir mediante el milivoltímetro, cual
es la diferencia de potencial entre los dos electrodos, siendo la distancia entre ambos
invariable.

Para ello, en primer lugar definiremos quien es el electrodo A y B y los uniremos a la


terminal positiva y negativa del milivoltímetro respectivamente. Realizada la primera
medida, ahora sin cambiar la polaridad del dispositivo así como la distancia electródica,
procederemos a tomar el resto de medidas a lo largo del perfil, de forma que el electrodo
A ocupe siempre la posición que ocupaba el B en la anterior medida.

Si la distancia fija entre los dos electrodos es relativamente pequeña en comparación con
la longitud de onda de la anomalía, este procedimiento representa esencialmente el
gradiente del potencial espontáneo en la dirección del
perfil de reconocimiento (Parasnis 20). Para obtener la variación espacial del
valor total del potencial, basta con ir sumando cada uno de estos gradientes.

Ventajas

 La utilización de poca longitud de cable eléctrico, aspecto que supone que


se minimize su exposición a las mordeduras de los animales y a los actos
de vandalismo.

 La rapidez con la que puede ser movido el dispositivo para evitar incidentes
con los posibles vehículos que puedan aparecer en la zona.

 En caso de observar problemas con el cable eléctrico, es más fácil de


encontrar el lugar donde tenemos el fallo eléctrico.
Desventajas

 La gran desventaja de esta configuración reside en el tema de la calidad de


los datos obtenidos. Esto se debe a que el propio proceso de adquisición de
datos lleva asociado unos “errores” (polarización, deriva y efecto contacto-
suelo, ver 4.5.2), que si bien pueden ser mínimos para cada medida puntual,
a la hora de sumar los gradientes a fin de obtener el potencial total, la
magnitud de estos errores se puede magnificar significativamente.

Es justamente este aspecto de la acumulación del error, el que determina que la


configuración de reconocimiento más habitual sea el de base fija, dejando la del gradiente
para aquellas situaciones en las que debido a la orografía del terreno, o a la gran
vulnerabilidad del cable eléctrico a sufrir daños, haga inviable el empleo del método de
base fija.

Configuración de base fija (o campo total).


Este dispositivo, en el que solo se precisan también 2 electrodos, se basa en colocar
estaciones fijas de medida a lo largo del perfil que previamente hallamos definido. En el
momento de realizar las medidas iremos a una de estas estaciones, colocaremos un
electrodo (será el B) y mediremos el potencial con respecto al electrodo A, que estará
situado siempre en una misma base (denominada base de referencia), en la que
supondremos de forma arbitraria potencial cero.

La correcta ubicación de esta base de referencia será fundamental a la hora de obtener


unos resultados óptimos, siendo las zonas idóneas para su emplazamiento aquellas que
presenten un valor del potencial muy estable en el tiempo.

Ventajas

 La principal ventaja es que ahora no tendremos problemas de acumulación


del error, ya que cada lectura si bien está sujeta a las tres componentes del
error anteriormente mencionadas, ya corresponde al valor total del
potencial.

 La flexibilidad a la hora de colocar las bases, dado que podemos optar por
densificar su número en aquellas zonas de especial interés.
Desventajas

Dado que las distancias entre las estaciones de medida y la base de referencia pueden
llegar a ser incluso de algún kilómetro, esto conlleva:

 Un aumento de la susceptibilidad del cable eléctrico a sufrir algún


percance, ya sea fortuito o por vandalismo.

 Dificultad a la hora de encontrar la ubicación precisa del fallo.

En definitiva, si bien el coste económico y de tiempo son más elevados en la


configuración de base fija que en la configuración del gradiente, dado que la relación
coste-calidad es muy baja, lo más aconsejable es utilizar esta configuración.

Configuración multielectródica.

Esta configuración es similar a la de base fija pero a diferencia de ésta, ahora no vamos
de estación en estación conectando el electrodo B con el de referencia, y luego medimos,
sino que ahora disponemos de un gran número de electrodos, los cuales ya están todos
conectados a la base de referencia mediante un cable multiconductor. Mediante un
sistema multicanal de adquisición de datos, iremos realizando de forma automática toda
la secuencia de medidas, con el espaciado temporal que nosotros queramos.

Ventajas

 La gran ventaja de este dispositivo es la capacidad de realizar un gran


número de medidas en un intervalo de tiempo concreto. Esto nos permitirá
estimar con gran precisión la deriva de los electrodos, así como otras
variaciones temporales del potencial (i.e. corrientes telúricas), y por tanto
nos será mucho más fácil y preciso el filtrar estos potenciales de nuestro
registro de campo.

Desventajas

 El elevado coste en comparación con las otras dos configuraciones.


Fenómenos que “contaminan” nuestras medidas de potencial.

El método del Potencial espontáneo es un método pasivo, dado que simplemente


medimos un potencial eléctrico que ya existe de forma natural en el terreno. Esta
imposibilidad de poder modificar ningún parámetro de estudio (i.e. intensidad,
frecuencia, etc.), y por tanto de intentar separar la señal de nuestro interés del resto,
conllevará que el registro de campo obtenido se vea afectado por una gran variedad de
potenciales espontáneos, que perturbarán y enmascararán el potencial de nuestro interés:
el potencial electrocinético. Destacar que el orden de magnitud de éstos potenciales en
muchas ocasiones son similares al del propio potencial electrocinético, que suele ser de
algunas decenas de mV.

En consecuencia nuestro primer objetivo será el reconocer cada uno de estos fenómenos
perturbadores, para posteriormente poder filtrarlos de nuestro registro, y quedarnos
simplemente con las variaciones espaciales del potencial electrocinético.

Aunque comúnmente se denomina “ruido” a todas aquellas anomalías de potencial que


no son de nuestro interés, basándonos en la nomenclatura usada por Corwin
21, estableceremos una clasificación de éstos. Así, Corwin distingue entre
“error” y “ruido”.

 “Error” serían todos aquellos errores irreproducibles asociados al propio


proceso de adquisición de datos.

 “Ruido” serían todos aquellos potenciales generados de forma natural (i.e.


corrientes telúricas) o artificial (i.e. actividad humana), y cuya génesis no está
ligada al movimiento del agua en el terreno.
En el siguiente esquema se intenta resumir la mayoría de los fenómenos que perturban
nuestra señal de campo.

Responde a la variación de
“Errores” Polarización del electrodo algunos de los parámetros
Deriva medioambientales:
Efecto contacto suelo-electrodo  Tª,
 humedad del suelo
 la química del fluido

“Ruidos” Efectos topográficos


 Aquellos que generan
un valor de potencial
bastante estable en el Potenciales electroquímicos
tiempo
Corrosión de elementos metálicos
enterrados
Actividad biológica y cambios en la
vegetación
Depósitos de minerales conductivos
Actividad geotérmica
Equipos eléctricos en el terreno
Efectos distorsionadores del terreno o
variaciones laterales de resistividad

Cambios de las propiedades del terreno


 Aquellos que generan
un valor de potencial debido a lluvias, cambios de temperatura
variable en el tiempo o actividades humanas

Variaciones del nivel freático


Variaciones en los campos de corrosión
debido a los cambios de las propiedades
del suelo
Corrientes telúricas
Corrientes eléctricas debido a las actividad
humana

Fig. 13 Resumen de diversos fenómenos que perturban nuestra señal de campo


Dentro de los “errores” tenemos:

 Polarización y deriva
La polarización se define como el potencial medido por un par de electrodos en ausencia
de un campo eléctrico externo. Mientras que la deriva son las variaciones temporales del
valor de la polarización.

Ambos fenómenos responden a la variación de algunos parámetros medioambientales


como son la temperatura, la humedad del suelo, así como la química del fluido
intersticial.

Cambios de humedad en el suelo en general provocan variaciones de algunos mV. Para


su evaluación es aconsejable la construcción de probetas de terreno y analizar
sus efectos (Morrison 22; Corwin and Butler 17).

Las variaciones de temperatura entre los electrolitos del electrodo B con respecto al del
A, pueden provocar de +0.5 a +1 mV. por cada Cº que aumente esta diferencia de
temperatura. Los cambios de temperatura son los principales causantes de la deriva de los
valores del potencial de polarización, llegándose
incluso a alcanzar niveles de 10 a 20 mV. bajo condiciones severas (Corwin 21).

En cuanto a los cambios químicos, se pueden llegar a generar anomalías de potencial de


algunas decenas de mV (Corwin 23).

 Efecto debido al contacto suelo-electrodo


Si colocamos los electrodos en el terreno, medimos, los extraemos y volvemos a
reintroducirlos para repetir la medición, se observa que generalmente las mediciones han
cambiado. En muchos suelos compactos conductivos, estas variaciones son inferiores de
5 o 10 mV., sin embargo para suelos secos y
resistivos estas variaciones pueden ser de decenas de mV. (Corwin 21).

Para intentar obtener unas lecturas más consistentes, podemos realizar pequeños agujeros
en el terreno, a fin de llegar a una zona en donde las condiciones sean un poco más
estables. En situaciones de suelo muy seco se puede proceder a verter
agua para homogeneizar las condiciones de medida (Semenov 24). En este caso
deberemos esperar algunas horas, dada la fuerte deriva en las mediciones producto de la
filtración libre del agua (Corwin and Hoover 25). En consecuencia solo es
aconsejable verter agua en condiciones extremas.
En lo que concierne al grupo de los “ruidos”, distinguimos entre los que generan un
potencial espontáneo constante o variable en el tiempo.

La detección y filtración de los “ruidos” transitorios pasa previamente por estimar su


periodo de oscilación temporal. Estos periodos de oscilación pueden ir desde menos de
un segundo a horas, días e incluso meses. Los de bajo periodo podrán ser detectados a
través de propias medidas realizadas, sin embargo para los de periodo más grande se
precisará de métodos alternativos (i.e. monitores telúricos), para detectarlos y filtrarlos.

Del conjunto de “ruidos transitorios” destacamos:

 Corrientes telúricas

Son aquellos cambios de potencial debidos a las variaciones temporales del campo
magnético terrestre. Las corrientes telúricas son de origen natural y sus variaciones
temporales presentan unos periodos de oscilación comprendidos entre
los milisegundos hasta horas (Kaufman and Keller 26). Ahora bien, el rango de
periodos para los cuales solemos tener la máxima actividad telúrica es de 10-40 s.
(Corwin and Hoover 25), con valores de amplitud del orden de algunos mV. por
kilómetro, si bien en áreas de gran resistividad o en zonas en las que se produce una
tormenta magnética, podemos tener anomalías de decenas e incluso de hasta centenas de
mV.

 Corrientes eléctricas debido a la actividad humana

Las zonas industrializadas son fuente de grandes variaciones de potencial, en los que la
amplitud de las anomalías puede ser de decenas a centenares de mV /Km
(Corwin 21).

En cuanto a los “ruidos estables” o con una variación temporal muy lenta, destacamos :

 Efecto topográfico

En bastantes casos el gradiente topográfico es fácil de reconocer. A modo de ejemplo


tenemos la figura 14, extraída del trabajo de Ernston and Scherer 27, en
el que los autores descomponen la señal de campo en tres componentes: efecto
topográfico, residual SP (corresponde a las anomalías debido a la litología) y SP noise
(corresponde a la actividad biológica).
Fig.14 Descomposición de la señal de potencial espontáneo en tres componentes: efecto topográfico,
efecto debido a la litología (residual SP) y efecto debido a la actividad biológica (noise SP)

 Corrosión de elementos metálicos enterrados


La existencia de elementos metálicos enterrados en el terreno (i.e. tuberías metálicas),
pueden generar anomalías de potencial de gran amplitud (algunas centenas de mV.) de
signo negativo (ver fig. 15). En áreas de actividad humana, es aconsejable un previo
reconocimiento mediante técnicas electromagnéticas para localizar posibles elementos
enterrados.

Fig. 15 Anomalías del potencial espontáneo debido a elementos


metálicos enterrados en el terreno (Corwin 21).
Planificación de la campaña de reconocimiento.

Dada la cantidad de fenómenos que pueden perturbar nuestra señal de campo, en la


planificación será fundamental el garantizar la correcta adquisición de los datos.

En este sentido, la calidad de la información obtenida dependerá de:

3. La configuración de reconocimiento utilizada.

4. La selección del material adecuado así como de su mantenimiento.

5. La capacidad de reconocer posibles fuentes de error en nuestras lecturas


de campo.

6. Las medidas adoptadas a fin de evitar incidentes (fortuitos o por


vandalismo) con los equipos de medida.

Además de estas cuestiones, otros aspectos que deberemos determinar en la planificación


de la campaña de campo son:

1. Número, ubicación y longitud de los perfiles en el terreno.

2. Espaciado entre las estaciones de medida que conforman cada perfil.

3. Localización de la base de referencia (en el caso de usar configuración


de base fija o multielectródica).

4. Periodicidad con la que se tomarán las medidas, a fin de intentar


caracterizar y filtrar las variaciones temporales del potencial espontáneo

La configuración más usual es la de base fija. Ello conlleva el determinar previamente la


ubicación idónea de nuestra base de referencia, siendo el lugar más adecuado aquel en
donde el valor del potencial espontáneo sea lo más estable posible (alejado de la zona
afectado por el flujo subterráneo). Esta base puede estar situada a gran distancia de los
puntos de medida.

La disposición de las diferentes estaciones se disponen en perfiles (ver fig. 18) de forma
análoga a lo visto en Tomografía eléctrica, siendo la separación entre ellas generalmente
pequeña (de algunos metros), a fin de poder caracterizar correctamente incluso aquellas
anomalías de longitud de onda pequeña.
Procesado e interpretación de los datos.

Para cada perfil obtendremos una gráfica, en donde en el eje de abcisas colocaremos cada
una de las estaciones de medida que conformen el perfil, mientras que en el eje de
ordenadas ubicaremos cada uno de los valores del potencial espontáneo medido.

Ahora, nuestro objetivo consiste en detectar y filtrar los diferentes “ruidos” y “errores”
que puedan existir en nuestras medidas, a fin de quedarnos simplemente con las
variaciones espaciales del potencial electrocinético. Su magnitud suele ser del orden de
algunas decenas de mV. Este proceso puede ser muy complicado en zonas de elevado
nivel de ruido (i.e. Cardona).

Además de los perfiles, también es muy frecuente confeccionar mapas de isolíneas de


potencial electrocinético, en los que a partir del aumento o disminución relativa del valor
del potencial en el sentido del flujo, podremos caracterizar el problema de filtración en el
subsuelo.

A la hora de interpretar los resultados, la variación exacta del potencial espontáneo en


zonas con presencia de flujos de agua, es una función compleja que depende de aspectos
tales como la sección geoeléctrica, la intensidad del flujo, o
la profundidad y geometría de éste (Wilt and Corwin ). Sin embargo en la
práctica, y como resultado de diversos estudios así como de la experiencia acumulada en
casos reales, se han observado ciertas tendencias en el comportamiento del potencial que
se usan a modo de reglas en la interpretación.

En el caso de analizar los resultados obtenidos a través de los perfiles, identificaremos


como zonas susceptibles de presentar filtraciones, aquellas zonas en donde se produzcan
anomalías negativas, es decir un descenso relativo del valor del potencial electrocinético.

Fig. 16 Anomalías del potencial espontáneo producto


de un flujo de agua ( Butler 29 ).
Dado que en la naturaleza mayoritariamente tenemos soluciones salinas mono- y
bivalentes, la capa móbil de la doble capa de Helmotz esta compuesta por cationes, de
forma que los iones positivos son transportados en la dirección del
flujo (Bogolovsky ).

Esto conlleva que en el caso de trabajar con mapas de isolíneas, en zonas en donde
tengamos flujos de agua con una trayectoria subhorizontal o descendente (i.e. al penetrar
través de un dique de tierra o bajo el fondo de un reservorio), en general observaremos
una disminución relativa del valor del potencial en el sentido del flujo (anomalía
negativa), mientras que si el flujo tiene una trayectoria ascendente con respecto a la
superficie del terreno, generalmente se producirá un aumento
relativo del potencial en el sentido del flujo (fig.17). Bogolovsky; Corwin
.

Fig. 17 Distribución del potencial espontáneo para el talud aguas abajo de una presa de tierras, en
donde el flujo es ascendente con respecto superficie del terreno. (Bogolovsky).

Sin embargo e independientemente de los aspectos anteriormente comentados, se ha


observado también que las anomalías del potencial electrocinético pueden
verse afectados por la litología (Bogolovsky ). En este sentido, zonas con alto
contenido en arcilla pueden provocar anomalías positivas, mientras que zonas con
predominio de material arenoso pueden producir anomalías negativas.

En definitiva, y dada la variedad de factores que influyen en las anomalías del potencial,
la interpretación de los datos obtenidos dependerá de las características de cada problema
en concreto.
El elevado nivel de ruido (gran actividada industrial) así como a la alta presencia de sal
en el fluido, imposibilitó el uso del método del Potencial espontáneo en Cardona. A fin
de ilustrar gráficamente algunos de los aspectos anteriormente comentados,
procederemos a exponer de forma muy breve los resultados de un estudio de filtración de
agua en la presa de tierra de Clearwater, Missouri (Butler

Fig. 18 Plano del mapa de Clearwater Dam en el que se muestran la ubicación de los 4 perfiles de
electrodos del potencial espontáneo.

La presa presentaba aguas abajo una zona de surgencia de agua (seepage zone), cosa que
facilitó como ubicar los perfiles. En la figura 18 tenemos representado la disposición de
los cuatro perfiles de potencial espontáneo que utilizaron: Array 1, 2, 1A y 2B. Se utilizó
el dispositivo de base fija, colocándose la base de referencia al Norte del reservorio.

Teniendo en cuenta que el gradiente hidráulico es un parámetro fundamental en la


génesis e intensidad de las filtraciones de agua, en embalses es muy frecuente analizar el
problema tanto en la situación de máximo y mínimo nivel de agua del reservorio.

Por consiguiente, para cada perfil se realizaron varias series de medidas para ambos
casos. En la figura 19 se muestras los datos ya filtrados obtenidos del perfil Array 2A
(formado por 11 estaciones de medida).
Fig. 19 Datos ya filtrados del perfil array 2A para nivel de agua máximo y mínimo.

En la figura 19 se observa con claridad el comportamiento diferenciado del potencial


para ambos niveles de agua en el reservorio. Mientras que en la situación de mínimo
nivel de agua no parece que existan problemas de filtración significativos, para la
situación de máximo nivel de agua (línea de trazo continuo), se aprecian claramente unas
marcadas anomalías negativas, que las asociamos a diferentes flujos de agua.

Si este análisis lo hacemos con todos los perfiles y correlacionamos los datos entre si,
podemos llegar a dibujar un mapa aproximado de las diversas trayectorias. En la figura
20 se muestran las trayectorias resultantes del estudio en donde además del potencial
espontáneo, se utilizaron otras técnicas geofísicas a fin de precisar mejor los resultados.

Fig. 20 Cartografía de las diferentes trayectorias del flujo.


Ventajas y limitaciones del método.
Las principales ventajas de este método son:

 Es un método muy económico y robusto, dada la sencillez de los aparatos.

 Es un método que no es agresivo con el medio.

En cuanto a las limitaciones que presenta este método tenemos:

 Es un método que no nos permite estimar la profundidad del flujo.

 No tenemos la capacidad de controlar la profundidad de investigación.

 Dado que es un método pasivo (simplemente medimos el potencial espontáneo


que ya existe de forma natural en el terreno), nuestra señal de campo en general se
verá afectada por niveles significativos de ruido. En consecuencia la calidad del
estudio dependerá en gran medida de la capacidad que tengamos de detectar y
minimizar todos esos “ruidos” y “errores”, a fin de quedarnos simplemente con
las variaciones del potencial electrocinético.

 Con objeto de solventar el problema anteriormente expuesto, se requiere que el


responsable del proyecto tenga cierta experiencia.

 El rango de aplicabilidad del método se ve restringido enormemente cuando


trabajamos en medio fisurado, así como con fluidos de elevada salinidad.

1. Para medios fisurados, solo en los casos de tener fisuras de pequeña


apertura y cierto relleno (preferentemente arenoso), la magnitud de la
anomalía será lo suficientemente significativa como para ser detectado.

2. En lo que concierne a la salinidad, en el caso de analizar filtraciones


de agua con elevada concentración de sal, la detección será
prácticamente imposible dado que la magnitud de la anomalía del
potencial electrocinético será casi inapreciable.

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