Вы находитесь на странице: 1из 10

“La educación además de ser el rostro de la justicia social,

constituye una verdadera herramienta de liberación. Este es el


sentido político de la educación en nuestra concepción, es el
cimiento del cambio cultural que nos planteamos como pueblo
para ser verdaderos protagonistas de los tiempos
revolucionarios que vivimos”.1

Introducción

El presente documento tiene por propósito explicitar las políticas de gobierno en


materia educativa dentro de la jurisdicción de Formosa, las cuales son pensadas e
implementadas, como un conjunto de acciones pedagógicas destinadas a la
producción de igualdad educativa, “reafirmamos aquí la necesidad de reconocer la
educación como un derecho de todos y todas - niños, jóvenes y adultos – pero
además la necesidad de ampliar la visión de tal derecho, junto con la visión de la
propia educación. Se trata no sólo del derecho a la educación sino a otra educación:
una educación acorde con los tiempos, con las realidades y las necesidades de
aprendizaje de las personas en cada contexto y momento; una educación a la vez
alternativa y alterativa, capaz de ponerse al servicio del desarrollo humano y de la
transformación social que reclama el mundo de hoy, un mundo que acrecienta la
desigualdad social, desprecia la dignidad humana y depreda el medioambiente.”2

Nos interesa definir un horizonte común al que se aspira llegar como comunidad, y
la educación -en su capacidad para producir igualdad- cumple un rol fundamental
en la construcción de sujetos de derecho. Nuestra educación de neto corte
justicialista, requiere una lectura propia del tiempo histórico y social en el que se
plantea, -en este caso décadas de gobierno justicialista-, así como de las
condiciones particulares del espacio en el que interviene y define en consecuencia
una agenda de problemas y/o desafíos que nos proponemos enfrentar junto con
los lineamientos que conducen las acciones para abordarlos.

Nuestra educación formoseña, aparece definida como “…humanista, restituyendo


la dignidad del hombre y la mujer, relegados por mucho tiempo a manos de un
materialismo donde se privilegiaba el “tener” antes que el “ser”. Insistimos, la
educación que propone el Modelo está esencialmente fundada en una pedagogía
de valores. Por idénticas razones, es cristiana; no en vano se ha prescripto que ella
es formadora del desarrollo pleno, armónico y trascendente del Hombre Nuevo;
consciente del ejercicio responsable de su libertad y de sus posibilidades de
realización personal; en familia y en comunidad, que le permita vivir y trabajar con
dignidad. Todo lo cual no hace más que impulsar también una formación que

1
Discurso de apertura del gobernador de la provincia de Formosa Dr. Gildo Insfran en las sesiones ordinarias
de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Formosa, año 2013
2
Torres, Rosa María. Derecho a la educación es más que acceso de niños y niñas a la escuela

1
permita descubrir la maravillosa y sobrecogedora armonía del orden natural,
reconociendo en ella la obra de Dios”.3

La educación como un bien simbólico al que todos y todas tienen derecho, se


concibe en nuestra provincia desde el principio de la igualdad, siendo la política -en
este caso educativa-, nuestra herramienta capaz de transformar la realidad y
mejorar la calidad de vida de la gente. La capacidad de leer y escribir
comprensivamente y el acceso a la cultura escrita es un derecho de toda persona a
cualquier edad, independientemente de la edad, clase social, sexo, lengua o
cualquier otra diferencia. Por lo tanto, nos pensamos y accionamos desde la idea
de una “educación inclusiva” en sentido amplio, abogando por el derecho de toda
persona a ser incluida como sujeto de educación dentro y fuera del sistema escolar,
independientemente del género, edad, etnia, lengua, ideología, credo, nivel
socioeconómico, lugar de residencia y/o cualquier otra condición particular. Nuestro
propósito es “lograr que se reconozca la educación como un derecho, antes que
como un mero servicio, una oportunidad o incluso - cada vez más - una mercancía,
es una batalla cada vez más cuesta arriba e importante por sí misma. No obstante,
una vez instalados en el terreno de los derechos, la segunda batalla que se plantea
es abrir el lente estrecho con que suele mirarse el “derecho a la educación” y la
propia educación, tradicionalmente asociados a (a) infancia, (b) sistema escolar, (c)
escuela primaria, (d) acceso, y (e) matrícula escolar. Obviamente, la tercera gran
batalla, y la fundamental, es lograr que la abultada lista de convenios, declaraciones
y programas de acción en torno al derecho la educación, deje de ser tinta en el papel
y pase a concretarse en la realidad.”4

Pensar escuelas para todos y todas, implica no dejar de lado las propias marcas
culturales, sino poner en cuestión la idea de que es la carencia, el déficit, o la
multiplicidad de las pobrezas, la causa del abandono escolar u otras formas de
exclusión de los saberes que a veces suceden en la escuela. Cuando estas
situaciones ocurren, los términos exclusión y expulsión son los pertinentes para
describir la situación, dado que es nuestra responsabilidad indelegable como parte
del sistema escolar y social, evitando los términos: analfabetismo, repetición,
deserción y fracaso escolar, acuñados por las concepciones neoliberales y
gerencialistas de la educación que sitúan el problema y la responsabilidad en las
víctimas lesionando su posibilidad de acceso a los bienes culturales y simbólicos
que la escuela propone y disfrazando de meritocracia los resultados exitosos. Por
ello, es central no confundir desigualdades con diferencias sociales y culturales, en
el análisis y definición de las líneas de acción que nos proponemos para resolver
situaciones vinculadas con el tránsito continuo y fluido de la escolaridad de los y las
estudiantes por los distintos niveles y modalidades del sistema educativo provincial.

Distintos estudios de educación comparada sobre resultados escolares de varios


países, demuestran que a mayor desigualdad económico-social dentro de un país,
menor es la probabilidad de lograr buenos resultados educativos, dado que la

3 Modelo formoseño. Pp. 165


4
Torres, Rosa María. Derecho a la educación es más que acceso de niños y niñas a la escuela

2
mayoría de la población no tiene resueltas sus necesidades básicas – alimentación,
salud, vivienda, trabajo, ingreso -, base indispensable para acceder a la educación.
Si bien estamos atravesando a nivel nacional un proyecto de gobierno neoliberal y
capitalista; a nivel provincial nos encolumnamos en un proyecto de neto corte
justicialista, entendiendo a la política educativa no como política sectorial, sino
articulada a la política social y a la política económica dentro de nuestro territorio
provincial.

Un proyecto político como el nuestro, que se propone la construcción de una


sociedad más justa basado en el principio de justicia social y que define a la
educación como un derecho, como un bien público al que todos están llamados a
acceder en condiciones de igualdad, presupone la responsabilidad del Estado y de
quienes trabajan en él, para aunar esfuerzos para que todas y todos los que
comiencen su experiencia educativa en el nivel inicial transcurran su escolaridad -
en forma fluida y continua- y concluyan el nivel secundario.

Ello requiere el desafío de ¿Cómo pensar a los niños, niñas y jóvenes desde sus
horizontes de posibilidad, sin construir anticipaciones que limiten futuros?. Dice
Perón: “He pensado siempre que la tarea del maestro no es solamente la de instruir
sino la de educar y formar el alma y la inteligencia y dar armas a los hombres para
su lucha por la vida o en la vida” (1951: 336). Pensar infancias y juventudes en
plural, adhiere planteada por distintos autores de que no hay una experiencia
uniforme y natural de infancia o juventud, que las identidades son múltiples e
inestables pero además que las condiciones en que tienen lugar estas experiencias
son disímiles. Y si antes, ser alumno o alumna, suponía quedar al margen de otras
experiencias, hoy tales disyuntivas se diluyen.

Fundamentación y principios doctrinales

“Estamos construyendo una


escuela creativa, una escuela que
incluye a todos”5

Nos definimos inscriptos en un proyecto nacional y popular, que tiene por cometido,
la inclusión y la igualdad, adverso a las políticas liberales actuales sostenidas por
una concepción de democracia formal cada vez más endeble basada en una seudo
participación. Concebimos, como peronistas, a la política educativa como una
praxis, es decir, “…toda acción que desarrolla un ser humano que lo pone en
condiciones de construir sentido y actuar en el mundo a partir de su acervo personal
y cultural. Así, actuar políticamente es una praxis, ya que cuando se hace política

5
Discurso inauguración de la EPES N° 319. Dr. Marcelo Zorrilla. Ministro de Educación.

3
se ordenan medios y fines en función de las concepciones y las valoraciones del
actor político”.6

En el conjunto de acciones pedagógicas que contribuirán a la producción de


igualdad educativa, nuestra apuesta es colocar “la centralidad en la enseñanza”, en
clave de la integración social que puede producir la escuela en articulación con las
instituciones de la sociedad civil, las organizaciones barriales y otras instituciones
públicas, con las que comparten espacios comunes en ciudades, barrios y
pequeñas localidades de zonas rurales. Birgin, reasigna y resignifica el sentido
político de la educación, al afirmar que “la apuesta de la igualdad está en la
enseñanza”. “Pensar el tema de la transmisión es pensar un acto político en
múltiples sentidos… los docentes somos trabajadores de la cultura. Y los docentes
tenemos espacio para decidir qué y cómo transmitimos. Y cuando lo decidimos
estamos tanto habilitando al otro en un acto de confianza como optando que vale la
pena pasarle y que no”. (Birgin, 2005).

Nuestro proyecto de gobierno define y proyecta políticas integrales, más allá de las
específicamente educativas, dirigidas a la familia, la comunidad y los medios de
comunicación, consideramos que éstas organizaciones sociales son también
sistemas educativos y de socialización que sostienen y complementan al sistema
escolar, apoyando con propuestas específicas a la recreación, el deporte y las artes.
Reconocemos su aporte a la educación integral de la población, brindando
aprendizajes y herramientas poderosas para seguir aprendiendo durante toda la
vida, no solamente en la escuela y en la infancia. Es por ello que la propuesta
educativa en Formosa, extiende sus límites materiales y simbólicos y promueve la
participación de niños, niñas y jóvenes en actividades deportivas, recreativas,
artísticas y culturales. En este sentido, los juegos Evita, son potentes dispositivos
que visibilizan las potencialidades y condiciones de nuestros niños, niñas y jóvenes.
en coincidencia con lo que sostiene el General Juan Domingo Perón: “He pensado
siempre que la tarea del maestro no es solamente la de instruir sino la de educar y
formar el alma y la inteligencia y dar armas a los hombres para su lucha por la vida
o en la vida” (1951: 336).

La Ley de Educación Nacional 26206/06 constituye, quizás, el gesto normativo más


importante en relación con la igualdad educativa, incorpora, en su Título V, un
apartado especialmente dedicado a las Políticas de Promoción de la Igualdad
Educativa. Legitima el retorno de la igualdad -y si se quiere, el desplazamiento
del concepto de equidad- de la política educativa, cinco artículos componen este
Título, dándole significado al concepto. Así, la igualdad educativa queda asociada
a “enfrentar situaciones de injusticia, marginación, estigmatización y otras formas
de discriminación derivadas de factores socioeconómicos, culturales, geográficos,
étnicos, de género o de cualquier otra índole, que afecten el ejercicio pleno del
derecho a la educación” (art. 79, LEN). La igualdad educativa implica “asegurar
las condiciones necesarias para la inclusión, el reconocimiento, la integración de

6 Instituto Nacional de Capacitación Política Manual de Formación Política. - 1a ed. - Buenos Aires: Minister
io del Interior. Instituto Nacional de Capacitación Política, 2012. Pp. 18

4
todos y todas las niñas, niños, jóvenes y personas adultas” (art. 80, LEN). De este
modo, el Estado asume la responsabilidad en su función de integrador social. Esta
ampliación de derechos sociales y educativos, se visualiza en particular con la
ampliación de los tramos de obligatoriedad a la educación secundaria y el estímulo
a la asistencia educativa que supuso la Asignación Universal por Hijo.

La inclusión del plural –infancias y juventudes- como colectivo destinatario del


accionar educativo, pone sobre la mesa la idea de que no hay una experiencia
uniforme y natural de infancia o juventud, que las identidades son múltiples e
inestables y que las condiciones en que tienen lugar dichas experiencias son
disímiles. En este sentido, “…Formosa reconoce su realidad cultural formada por
vertientes nativas y diversas corrientes inmigratorias… Esta pluralidad cultural
marca la identidad del pueblo formoseño. La educación bregará por afianzar: dicha
identidad cultural, la conciencia de pertenencia a Formosa en un marco nacional,
latinoamericano y universal y el compromiso para el desarrollo integral de la
cultura”.7 Nos proponemos como educadores y agentes del estado, una inclusión
que no se conforma con hacer que los niños y/o jóvenes estén, regresen o
permanezcan en la escuela, sino que aspira a producir igualdad, la cual se
construye cuando a todos y todas les está dirigida la mejor propuesta de enseñanza.
Asimismo, un proyecto político contiene una serie de enunciados en los cuales
define, entre otras cosas, qué tipo de comunidad se quiere conformar, quiénes son
parte de ella, cuál será su esquema y sus reglas de convivencia, etc. Constituye –
en sí mismo- el marco en el que se conduce el gobierno de una comunidad.

Ello implica, ampliar horizontes culturales con la distribución de saberes y el


enriquecimiento de las trayectorias educativas y de las trayectorias escolares, con
la intención de alentar y/o despertar el deseo de saber en todos/as los niños/as y
jóvenes. Reconocemos las formas en que se entreteje lo socio-educativo y lo socio-
emocional. Para ello, un proyecto político, como todo proyecto, expresa horizontes
a alcanzar, direcciona actividades, contiene previsiones y de manera singular
articula recursos y prácticas en un territorio de intervención, en este caso a lo largo
y a lo ancho de la provincia de Formosa.

Uno de los requisitos para construir una mirada crítica acerca de la escuela pública
y las relaciones entre ésta y las familias, es el ejercicio de la desnaturalización como
práctica cotidiana, visibilizando el hábito socio históricamente normalizador de la
escuela, el cual opera en varias dimensiones de análisis: la normalización como
construcción de una forma de ser vinculada con una franja etaria (infancia y
adolescencia) y ciertas configuraciones familiares (familia nuclear, blanca, de clase
media y heterosexual) esta posición es poco respetuosa de la diferencia y la
diversidad cultural, social, étnica, religiosa, etc. y por otro lado una práctica docente
también normalizadora vinculada con dichos colectivos.

Estas categorías operan como sistemas de clasificación, que norman e incluyen a


quienes cumplen con la norma; como también excluyen a los y las que están fuera

7
Constitución de la provincia de Formosa.

5
de la norma. La necesidad de tensionar concepciones sobre la idea de “familia” -
históricamente reproducidas desde la pedagogía hegemónica e instalada en el
discurso pedagógico de la escuela sarmientina-, nos lleva a afirmar el
reconocimiento del carácter sociohistórico de estas concepciones. Ello implica
asumir nuevas perspectivas en el modo de formar a los y las docentes, en la gestión
de las instituciones educativas y en las maneras y modos de establecer vínculos
entre familia y escuela.

Es pertinente, propiciar la construcción de vínculos solidarios, cuidados, atentos a


la diversidad, a las heterogeneidades culturales, religiosas, a las identidades
sexuales diversas, etc. “¿Es posible desnaturalizar el vínculo pedagógico que
coloca todo el saber en las/os docentes y toda la ignorancia en las/os estudiantes?
¿Cómo podemos hacerlo? ¿No hay que revisar el contenido del contrato social-
escolar según el cual la escuela debe responder casi inmediatamente a todas las
demandas sociales formando a los/as alumnos/as a partir de la explicación rápida y
el examen perentorio?”8. La escuela tiene mucho para ofrecer a las familias -con
una apuesta fuerte a las políticas públicas sobre la infancia (Ley N° 26.061/05)-,
para que esa relación se articule en un encuentro, más que un desencuentro. Para
ello, es necesario desde los distintos lugares/funciones/roles que desempeñamos
dentro del sistema educativo y sostener alertas epistemológicas, a partir de un
ejercicio cotidiano de desnaturalización, -en este sentido-, es conveniente evitar
naturalizaciones de estado de cosas (siempre fue así, etc.) y la deconstrucción de
representaciones sociales univocas, hegemónicas, totalizadoras, sobre la infancia,
las familias, las pautas de crianza, etc.

Aceptar ser interpelado ante el desafío de la inclusión en la multiplicidad, el


sostenimiento de la idea de igualdad como declaración de principios, la revisión de
las formas de lo escolar y el sentido de la escolaridad, el poder pensar la igualdad
como inclusión plena evitando la homogeneidad y la defensa de la escuela pública
como ámbito propicio para la construcción de la igualdad. “Esta construcción de lo
común y la posibilidad de pensar la formación intelectual de estudiantes y docentes
con un sentido emancipatorio, solo puede provenir de este espacio público que se
genera en la escuela, en cuyo seno se puede experimentar qué sucede cuando se
parte de la premisa de la igualdad de las inteligencias. Esto implica partir no de la
igualdad de la experiencia y los saberes previos, sino de la igualdad en las
capacidades de hablar y entender, como un supuesto de partida a verificar en
prácticas concretas de trabajo intelectual y no como un difuso objetivo a alcanzar.
Que la escuela pueda convertirse en un espacio público en el cual se experimente
la emancipación intelectual a partir del aprendizaje concreto, dependerá de la
capacidad que tengamos para recrear la autoridad pedagógica a partir del supuesto
de la igualdad de las inteligencias, para construir desde allí una universalidad no

8Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD). Especialización Docente de Nivel Superior en Políticas y
Programas Socioeducativos. Buenos Aires. Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Módulo:
Educación, familias, comunidades. Clase 2. Aprendizajes de una vida. Autores: Gabriel D´ Lorio y Marina Ara.

6
violenta que supere la visión patriarcal de las instituciones asentadas sobre las
jerarquizaciones tradicionales”9.

La planificación en materia educativa de las políticas públicas, implica concebir al


planeamiento, como una herramienta de construcción histórico-contextual que
intenta promover cambios en un terreno en particular, en este caso el campo
educativo, social y cultural, a partir de elementos o dispositivos que se ponen en
juego (recursos, tiempos, actividades específicas, entre otros). Es una herramienta
política, que pretende producir modificaciones o avances sustantivos en un campo
de operación determinado, tiene la potencia de generar, desde su construcción,
espacios de articulación de ideas, problemas y esfuerzos exponiendo las
capacidades para gestionar. Cuestiona y amplifica los horizontes de lo posible,
gestiona los conflictos, implica y/o activa recursos y es una herramienta política que
permite una mejor comunicación contribuyendo a la visibilidad de un gobierno. A su
vez, responde a un marco teórico referencial, a un tiempo histórico determinado y a
una concepción político-ideológica, en nuestro caso a una ideología justicialista.

La ideología justicialista, impregna y permea nuestras prácticas sociales,


institucionales y cotidianas; con particular idiosincrasia sostenemos un modelo
popular con espíritu humanista y cristiano, concibiendo a la educación como
cuestión de estado, en articulación estratégica entre educación, trabajo y
producción, “… para nuestra doctrina todos pueden aprender y todos pueden ser
posible de cambiar su trayecto de vida y salir de la adversidad gracias a la
pedagogía, gracias a la educación, no hay otro lugar, no hay otro aspecto de la
sociedad que pueda hacer cambiar la vida de la gente, cambio nuestras vidas, las
nuestras”10.

Nuestra educación recupera y organiza sus bases, inspirada en el modelo


formoseño11, en cuyo preámbulo sostiene lo siguiente: “Un proyecto pedagógico
disgregado del modelo provincial de antemano, está condenado al fracaso. Por ello,
no resulta admisible que, por un lado, se establezca un modelo educativo con claras
definiciones en cuanto a los principios, los fines o los objetivos a los que se aspira
y que por el otro, emerja una propuesta educativa desvinculada de los primeros, sin
fines determinados, o quizás hasta con fines contradictorios, esto sería una
incongruencia más que inaceptable. Conjugar propuesta con realización constituye
todo un desafío, en cuanto a la pertinencia de lo educativo con las aspiraciones de
los pueblos”.

9Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD). Especialización Docente de Nivel Superior en Políticas y
Programas Socioeducativos. Buenos Aires. Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Módulo:
Educación, familias, comunidades. Clase 2. Gabriel D´ Lorio y Marina Ara.

10
Discurso inaugural del “Congreso Pedagógico” – 2013. Dr. Marcelo Zorrilla. Ministro de Educación.

11Documento marco que guía el accionar de cada uno de los organismos de los ministerios del gobierno y la
administración de nuestra provincia

7
Esta ideología, se concreta en políticas educativas específicas y focalizadas con
acento en la justicia social, la cual la entendemos como un cuidado por lo común
que supone la intervención estatal, capaz de producir potentes transformaciones,
es una acción de carácter situacional y contextual, a partir de demandas y
necesidades de jóvenes, niños y niñas dentro del territorio y definen la agenda
provincial educativa, en torno a tres ejes estructurantes referidos a la educación:

- La concepción de la educación como una cuestión de Estado.


- La consideración de la educación como una herramienta de cambio para la
dignificación del hombre y la mujer, a través del desarrollo de los valores
esenciales para la vida.
- El fundamento de la educación como formadora de un nuevo hombre capaz
de desarrollarse integralmente en su propia tierra, afianzando la identidad del
ser fomoseño revalorizando su cultura.

El Sistema Educativo Provincial se funda en una pedagogía de valores, anclada en


la idea de igualdad de oportunidades. Ello es así, porque “estamos convencidos de
que la educación es el elemento clave dinamizador de un crecimiento sustentable
con equidad y justicia social, y eje central del desarrollo humano. Ella se encuentra
en la esfera de las necesidades de todas y cada una de las personas, por lo que su
provisión y tutela es un deber primordial del Estado, amén de ser una
responsabilidad ineludible de todas las organizaciones sociales, fundamentalmente,
la familia.” 12 En materia de política educativa, se plantea el fortalecimiento del
sistema educativo provincial, considerando la educación como una cuestión de
estado, como una herramienta de cambio para la dignificación hombres y mujeres,
a través del desarrollo de los valores esenciales para la vida; es decir, la educación
como formadora de un nuevo hombre capaz de desarrollarse integralmente en su
propia tierra, afianzando la identidad del ser formoseño y revalorizando su cultura.

Incluye definiciones, principios y objetivos concibiendo a la educación como “la llave


maestra que abre las puertas a la realización del hombre y en este sentido las
instituciones educativas tienen la tarea de hacer efectivo el hecho educativo,
aplicando técnica y arte para conciliar la propuesta pedagógica en términos de
planeamiento y de gestión, con la intervención en esa realidad social donde actúa”13.

Considerar a la Educación “como el nuevo rostro de la Justicia Social” constituye el


punto de partida que orienta las políticas educativas provinciales, para lograr una
mayor equidad social y educativa. En este sentido, el Gobernador de la Provincia,
Dr. Gildo Insfrán sostiene: “Vamos a redoblar los esfuerzos para que ellos sean una
realidad efectiva en nuestras escuelas. Esto supone un trabajo muy intenso
centrado en los procesos pedagógicos que se organizan en torno a tres ejes
principales:

12 Gildo Insfrán, Mensaje ante la Honorable Legislatura Provincial, 1º de Marzo de 2008.


13 Modelo Formoseño: Fundamentos Filosóficos y Doctrinarios (2009). Ed. Ciccus, Buenos Aires.

8
- Las metodologías de enseñanza centradas en resolver las cuestiones
vinculadas a la repitencia y el abandono;
- La inclusión de los temas provinciales y la vinculación de la educación con el
quehacer productivo de cada ciudad, localidad o paraje, avanzando de este
modo hacia las dimensiones de pertinencia y relevancia, y a la periódica
evaluación de las capacidades de los alumnos;
- El desarrollo de la formación docente, tanto la de los futuros profesores como
la capacitación y perfeccionamiento de los actuales”.14

El sistema formador, define sus acciones operativamente en el “Plan Cultural y


Educativo para la provincia de Formosa”, enmarcados en el “Plan estratégico
territorial - Argentina 2016” a partir de tres ejes:

Desarrollar los ejes


- El acceso, inclusión y continuidad de niños y niñas, jóvenes y adultos en el
sistema educativo provincial.
- La profesionalización y jerarquización docente.
- El fortalecimiento de la identidad cultural a través de la educación como
transmisora de valores culturales para el desarrollo integral del mismo.

Una función relevante en las instituciones educativas desde una perspectiva


democrática, es la generación de condiciones institucionales que propicien la
participación del colectivo estudiantil, el fortalecimiento de las trayectorias y los
vínculos que se establecen entre la escuela y comunidad. Esta participación es
solidaria con la idea de habitar el espacio institucional de una manera protagónica,
en el sentido que propone Abad (2006): “Habitar no significa aquí: simplemente vivir,
estar sencillamente por allí u ocupar “físicamente” un espacio, sino instituir un
mundo simbólico en el cual la dimensión física queda comprendida e integrada. Así
pues, los agentes del Estado pueden habitar sus prácticas cotidianas en tanto y en
cuanto puedan generar un discurso que les dé un sentido, que las legitime y que -
también, pero no exclusivamente- permita establecer criterios de corrección de las
acciones”15.

Ello define una responsabilidad como agentes del Estado sobre la trayectoria
escolar de todos. Es por ello que la idea de acompañamiento a las trayectorias
estudiantiles, tanto a nivel del ámbito de gestión de las instituciones educativas
como dentro de la dinámica interna del aula entendida como “… un modo de
construcción colectiva: la escuela puede pensarse como un campo de colonización
de propuestas externas, o como un campo de pensamiento con unas realidades
particulares que son necesarias de considerar a la hora de la implementación de las

14 Insfrán, Gildo. Gobernador de Formosa. Apertura Sesiones Ordinarias Honorable Legislatura. 1 de marzo
2011.
15 ABAD, S. (2006). Los efectos de la fragmentación: ética y ocupación del Estado. Seminario anual “La

formación docente en los actuales escenarios: desafíos, debates, perspectivas”. Primer encuentro: 21 al 23 de
febrero de 2006 en el Instituto Félix Bernasconi, Cátulo Castillo 2750, Ciudad de Buenos Aires Ministerio de
Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación. Dirección Nacional de Gestión Curricular y Formación Docente.
Área de Desarrollo Profesional Docente.

9
políticas”16. Sobre esta tensión –y ubicándonos en el último polo, tratando de
respetar y acompañar las especificidades y culturas institucionales- tiene distintos
niveles de concreción (jurisdiccional, institucional, aula, otros espacios). Por ello, se
adhiere a la idea de la función de mediación como un “…un espacio de conflicto,
un encuentro contingente y político”17 y ello supone dentro del ámbito de gestión de
las distintas direcciones y modalidades del sistema educativo provincial podamos
generar estrategias de intervención en clave de “…lectura de los escenarios para
producir el artificio articulador entre el universal y los particulares”18.

Objetivos generales del Ministerio

Objetivos por nivel y modalidad

16 ESCUDERO, H, DIAZ, M. (2015). Clase 6. Módulo: Análisis de la gestión, diseño, implementación y


evaluación de programas y proyectos socioeducativos. Especialización Docente de Nivel Superior en Políticas
y Programas Socioeducativos. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. Instituto Nacional de
Formación Docente (2017).
17 (ABAD Y CANTARELLI 2010: 83).
18 ESCUDERO, H, DIAZ, M. (2015). Clase 5. Módulo: Análisis de la gestión, diseño, implementación y

evaluación de programas y proyectos socioeducativos. Especialización Docente de Nivel Superior en Políticas


y Programas Socioeducativos. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. Instituto Nacional de
Formación Docente (2017).

10

Вам также может понравиться