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TEMA Nº 2 – CRITERIOS GENERALES DE DISEÑO Y CONSTRUCCION

2.1 Diseño conceptual del sistema y de las obras

El diseño de un sistema consiste en el desarrollo de las obras hidráulicas de forma simultánea con la definición de los
derechos de agua, las modalidades de distribución de agua y el fortalecimiento de la organización de los usuarios. En
sistemas de riego implica verificar de manera continua si los usuarios son capaces de manejar, operar y mantener las
obras propuestas.

En un sistema de riego por ejemplo, el proceso de diseño inicia con su diseño conceptual, que describe las
principales características del sistema y su funcionamiento. El punto de partida para el diseño conceptual es la
información sobre la fuente de agua, los beneficiarios del sistema, las parcelas por regarse, los usos que se le quiere
dar al agua en la producción agrícola y las características generales del terreno. Sobre la base de estos datos, el
diseñador y los usuarios desarrollan primeras ideas sobre los derechos de agua de cada uno de los usuarios, las unidades
por regarse, los periodos de riego y las modalidades y caudales de distribución del agua.

En los sistemas existentes, muchos de estos elementos ya están definidos. Se sabe por ejemplo quiénes son los
usuarios, dónde están sus áreas de riego y cómo distribuyen su agua. Además, También se conocen los problemas en el
funcionamiento del sistema. En tales casos, el diseñador encargado del mejoramiento recoge estos elementos y discute
con ellos cuáles requieren ajustes y qué ajustes son adecuados. En los sistemas nuevos, el diseño conceptual inicia de
cero y requiere mayor atención en definir sus aspectos elementales.

Basándose en el diseño conceptual del sistema, se hace un inventario de las obras de riego necesarias para poner en
práctica la conducción, distribución y regulación de agua previstas. En primera instancia aun de forma general, tomando
en cuenta las condiciones del terreno y los límites territoriales de las comunidades involucradas. En un croquis, se
dibujan los sectores por regarse, se definen los canales principales y secundarios y se plantean los principales puntos
de reparto. También se inventarían los drenes naturales y su ubicación en relación con los sectores de riego y los
canales. En el mismo croquis, se anotan los caudales previstos para las distintas etapas del año, así configurándose el
primer esquema hidráulico del sistema. Al definir los tramos tentativos de los canales, los diseñadores determinan si
se necesitan obras especiales a causa de las características del terreno (acueductos, sifones, pasos quebrada,
alcantarillas) y buscan posibilidades para reducir la complejidad de los trazos y reducir los gastos.

Los primeros croquis de los canales y el inventario de las obras de arte, suelen dar suficiente información para juzgar si
el diseño conceptual inicial es factible o requiere ajustes (cambio de límites de sectores regables, de modalidad
de distribución, de dimensiones u otros). En caso necesario, se revisan los supuestos y se modifica el diseño
preliminar de las obras.

Es buena práctica que los diseñadores presenten distintas alternativas de las obras y su emplazamiento para ser
discutidas con los usuarios. En coordinación con ellos, se definen los criterios para la elección de la alternativa más
adecuada.

2.2 Diseño final de las obras

Una vez definido el diseño conceptual del sistema y de las obras, se procede al diseño detallado de todas las
obras. Para ello, se plantean las obras preliminares en campo y se verifica las posibilidades de su construcción. En
sitio, se investiga cómo pueden conseguirse los tramos de menor complejidad, con el menor número de
obstáculos y que requieren el menor número de obras de arte.

Después de ubicar las obras principales se procede a definir los detalles de su diseño incluyendo sus cálculos
hidráulicos. Recién en esta etapa se eligen las obras de conducción específicas, como acueductos o sifones
invertidos y caídas o rápidas. A la vez, se inventarían eventuales riesgos en la conducción del agua o en el cruce
de quebradas y se diseñan las obras de protección (desarenadores, vertederos de excedencias, muros de
contención y pasos de quebrada) y las necesidades de poder aforar los caudales en puntos determinados.
En el diseño final de las obras deben conjugarse los criterios de diseño, para dirigir las decisiones respecto a
temas como pendientes, materiales, dimensiones, profundidades y bordo libre. Sin embargo, hay que considerar
que al enlazar los criterios se pueden generar soluciones contradictorias, por lo que en cada caso debe
considerarse la importancia de cada criterio por aplicar.

2.3 Características del proceso de diseño

A causa de la variedad de temas por definirse en el diseño y en vista de que las decisiones sobre cada elemento
tienen consecuencias para los demás, el proceso de diseño debe ser:

Un proceso colectivo de concertación. En el proceso de diseño participan distintos actores con distinto
rol y responsabilidad en su desarrollo. Por ejemplo en un sistema de riego participan profesionales
técnicos, que tienen la responsabilidad de producir un diseño que se adecúa a los deseos y capacidades
de los regantes y que se enmarca en las condiciones naturales existentes en la zona. De otra, participan
los regantes quienes dan información sobre sus prácticas y capacidades de gestión y evalúan las
propuestas de los profesionales técnicos.
Organizar una efectiva coordinación entre estas partes, exige de ambas insistencia, paciencia y grandes
esfuerzos de entendimiento mutuo.

Un proceso iterativo. En un proceso iterativo, después de tomar decisiones preliminares sobre un


componente, se estudian sus consecuencias para los demás componentes, incluyendo los que ya fueron
definidos, hasta generar compatibilidad entre todos. Se distingue claramente de un proceso lineal en .que no
se reabren fases ya concluidas.

Un proceso que va de 'líneas gruesas' hacia mayor detalle. En las distintas fases del proceso iterativo las
decisiones se vuelven cada vez más concretas y de mayor detalle. Después de un diseño conceptual de todo el
sistema, se pasa a las fases del diseño detallado de la gestión y el diseño hidráulico y constructivo de las
obras.

2.4 Construcción de las obras

En el proceso de construcción de las obras, se convierten las obras diseñadas en obras reales. Es normal que en el
proceso de construcción se adecúen detalles del diseño de las obras. Si el proceso de diseño fue bien llevado y sus
resultados concertados entre proyectistas y usuarios, las adecuaciones sólo conciernen cambios de detalle, como
ajustes de pendiente de una rápida o cambio de posición de una compuerta. Si el diseño no fuera concertado, las
adecuaciones en el momento de la construcción suelen ser mayores por ser el momento en el que los beneficiarios ven
cómo y dónde se van a construir las obras. Hay proyectos donde se tuvo que cambiar hasta los emplazamientos de los
canales y las demás obras, porque no se concertó el derecho de paso. Por razones de eficiencia de trabajo y
rentabilidad económica, tales cambios hay que evitar a todo costo. Es mejor invertir más tiempo y dinero en la
concertación de un diseño, que volver a repetir todo en el momento de la construcción.

Para que resulten obras de buena calidad, es imprescindible que la construcción de las obras cuente con
especificaciones detalladas y vaya acompañada de una supervisión continua y minuciosa por parte de ingenieros
responsables y experimentados. Está comprobado que la mayoría de los defectos en las obras son consecuencia de una
deficiente construcción y no tanto de malos diseños. Existen múltiples ejemplos de soleras y paredes descascarándose a
consecuencia de mezclas pobres o fraguado inadecuado del hormigón. Tales problemas no se resuelven con mejores
diseños, sino con un control estricto y reglas de responsabilidad para los constructores y supervisores.

Durante la prueba hidráulica se efectúa un primer ensayo de la calidad de las obras. Es buena práctica involucrar a los
futuros usuarios en el control de calidad de sus obras para asegurar su conformidad con los resultados de la
construcción. Hay que aprovechar que los usuarios suelen tener buena idea sobre las posibles fallas en las obras, por
su presencia en los trabajos y su profundo conocimiento del entorno local.
Para que un sistema de riego sea operativo sus obras hidráulicas deben ser funcionales, de buena calidad y compatibles
con el entorno natural, productivo y social, tal como está descrito en los capítulos anteriores.

La revisión de experiencias de obras exitosas y defectuosas pone en evidencia que existe una serie de criterios que
debe necesariamente cumplirse para garantizar la conveniencia, operatividad y solidez de las obras.

Los criterios para el diseño y la construcción de las obras de riego se dividen en dos categorías:

Criterios generales de diseño y construcción, que prescriben las características generales de todas las obras
para que estas sean funcionales dentro de cualquier sistema. Estos criterios generales se describen en este
capítulo.
Criterios específicos para cada obra, que son las aplicaciones de los criterios generales para cada obra
determinada.

2.5 Criterios generales de diseño y construcción

El diseño y la construcción de las obras de riego en los sistemas autogestionados en zonas montañosas deben basarse
en los siguientes criterios generales:
- Sostenibilidad y durabilidad.
- Funcionalidad y flexibilidad.
- Manejabilidad y transparencia.
- Mantenibilidad.
- Seguridad.
- Eficiencia de costos.

2.5.1 Sostenibilidad y durabilidad

La Sostenibilidad se define como la capacidad de asegurar que la infraestructura siga cumpliendo sus funciones en el
tiempo. La Sostenibilidad tiene una relación estrecha con la durabilidad de las obras, pero no es exactamente lo
mismo. La durabilidad acentúa la permanencia de la obra en el tiempo. En la mayoría de los casos, ésta es una de las
condiciones para la sostenibilidad, porque al contar con obras duraderas, se evita la necesidad de reponerlas. En
general, entonces, debe aspirarse la durabilidad de las obras, lo que significa que deben ser resistentes y sufrir en lo
mínimo de erosión o desgaste. Además, su diseño debe basarse en la presunción que inevitablemente sufrirán algún
grado de abuso de parte de los usuarios (quienes normalmente no son cuidadosos, ni puntuales en actividades de
mantenimiento o reposición).

Se sabe que justamente en las zonas montañosas es difícil garantizar que todas las obras perduren por un periodo largo,
a causa de la inestabilidad del entorno donde se las construye. Hay que tomar en cuenta que en condiciones de
inestabilidad del terreno, a veces deben buscarse obras que en vez de ser duraderas, sean fáciles de reponer y cuyo
reemplazo esté dentro de las capacidades técnicas y económicas de los usuarios. Así, el sistema será sostenible, aunque
no todas las obras sean duraderas.

En la búsqueda de diseños para la sostenibilidad, deben aplicarse los instrumentos de análisis de la ingeniería de riesgo
para minimizar los riesgos que corren las obras y los riesgos que éstas causan. La aplicación de la ingeniería de
riesgos tiene como objetivos: 1) determinar el emplazamiento óptimo de canales y otras obras, basado en un análisis
de riesgo y posibles pérdidas, 2) mitigar las posibles inestabilidades y riesgos generados por la construcción de las obras
y 3) diseñar sistemas que causen una mínima degradación ambiental.

La aplicación de los análisis de riesgo puede resultar en proponer medidas de protección de las obras, que encarecen el
proyecto, pero aumentan su sostenibilidad.

2.5.2 Funcionalidad y flexibilidad

La funcionalidad se define como la capacidad de las obras de conducir el agua en la forma deseada y de regular esas
obras de forma tal que implementen las reglas de distribución acordadas. Para que las obras sean funcionales deben
contar con un diseño y dimensiones para conducir los caudales extremos (mucha y poca agua) y permitir su efectiva
distribución hacia los sectores del área de influencia.

Aparte de su funcionalidad auténtica, debe considerarse los otros usos que se dan a las obras construidas. Las paredes de
los canales se emplean como sendas, los desarenadores y estanques como piscinas, los colchones de disipación se
vuelven lavanderías y los acueductos también sirven como puentes peatonales. El diseñador debe diseñar sus obras de
forma tal que por una parte estos 'usos inapropiados' no afecten su funcionalidad original, ni pongan en riesgo su
durabilidad, y por otra, no se comprometa la seguridad de las personas y los animales.

La flexibilidad en el diseño se refiere a la capacidad de asimilar cambios en las condiciones y reglas de uso de la
infraestructura. Las obras deben diseñarse de forma tal que permitan una cierta flexibilidad en su operación bajo
cambiantes circunstancias de disponibilidad de agua (época de mayor y menor disponibilidad de agua) y variaciones en
las modalidades de distribución, cédulas de cultivos y sus requerimientos de agua. Para el diseño deben estimarse las
cambiantes circunstancias que puedan darse en el desarrollo futuro del sistema (por ejemplo la extensión del área de
riego, la incorporación de otros cultivos, la redistribución de derechos de agua).

2.5.3 Manejabilidad y transparencia

La manejabilidad se refiere a la capacidad de los usuarios de operar las obras de forma que éstas cumplan su función. La
transparencia añade a este criterio la posibilidad que todos los usuarios puedan controlar el cumplimiento del manejo
acordado. Una mayor transparencia en las obras permite a todos revisar la correcta aplicación de las reglas de
distribución y evita fricciones o conflictos sobre el reparto del agua.

El criterio de manejabilidad se aplica principalmente a las obras de distribución de agua, por su parte. El criterio de
transparencia es también importante en las obras de captación y conducción. Para asegurar la manejabilidad y la
transparencia de las obras, éstas deben ser sencillos, fáciles de entender e inequívocas en la apreciación de su
funcionamiento. Por lo demás, la manejabilidad gana importancia sólo en las pocas obras que requieren un manejo
específico, como por ejemplo las cámaras de purga de un sifón invertido.

2.5.4 Mantenibilidad

La mantenibilidad se define como la capacidad de los usuarios de conservar las obras en un estado adecuado para el
cumplimiento de su función y asegurar su durabilidad. Los trabajos de mantenimiento comprenden la limpieza y el
mantenimiento rutinario, el mantenimiento preventivo y el mantenimiento correctivo o de emergencia.

La mantenibilidad de la obra no es sólo una característica intrínseca de la obra, sino depende también de la
capacidad de los usuarios para movilizar los recursos necesarios para las tareas requeridas: mano de obra,
materiales locales, dinero para materiales o servicios ajenos y conocimiento y habilidades necesarios para efectuar
las reparaciones. Al diseñar las obras, proyectista y regantes deben analizar sus futuros requerimientos de
mantenimiento y averiguar si los regantes son capaces de movilizar los recursos suficientes para mantener las obras.

Por otra parte, en el diseño debe asegurarse que todas las obras que requieren limpieza y mantenimiento sean
accesibles y cuenten con el espacio suficiente como para efectuar las operaciones requeridas. Asimismo, debe
pensarse en el espacio necesario para depositar los materiales de la limpieza, sin que estas vuelvan a obstruir las
obras.

2.5.5 Seguridad

Para generar un sistema seguro, exento de todo peligro o riesgo, el proyectista debe diseñar las obras de forma tal que
se asegure el buen funcionamiento del sistema, y en caso de fallo de una obra o persona no se produzcan accidentes. La
seguridad toma especial relevancia en el contexto montañoso en vista de la inestabilidad de los terrenos y los altos
riesgos de erosión en las laderas empinadas a causa de rebalses de agua.
Las medidas de seguridad en el diseño cubren una gama amplia: entre ellas, ubicar obras de control del flujo, reforzar
las estructuras, construir obras de protección (por ejemplo muros de contención), entubar canales en zonas
inestables y ejecutar medidas de protección para evitar accidentes personales (por ejemplo escaleras en los
estanques).

Para evitar problemas de rebalses, es necesario contemplar en el diseño 'rutas seguras de desagüe' que garanticen
que no ocurran daños aun cuando se opere el sistema de forma inadecuada.

IMPLICANCIA DE LOS CRITERIOS DE DISEÑO Y CONSTRUCCION

Sostenibilidad y durabilidad
En lo posible adecuar el diseño hidráulico a los límites geográficos y conceptos de distribución
existentes, porque éstos han superado la prueba del tiempo.
Generar condiciones de flujo no-erosivas y no-depositivas.
Asegurar la disipación de energía en sitios seguros y controlados.
Diseño hidráulico Evitar el ingreso de materiales sólidos. En tuberías, evitar ingreso de material que puede
tapar el conducto.
Donde sea necesario, proteger las obras (por ejemplo en cruce de quebradas).
Asegurar el drenaje transversal de canales y construcciones mayores en ladera.
Diseñar obras robustas y resistentes.
Dar un mayor coeficiente de seguridad a las partes de las obras que son susceptibles a ser
afectadas por erosión o desgaste.
Controlar y asegurar la estabilidad de las obras (acueductos, reservorios).
Diseño constructivo y
Introducir obras de protección (considerar aspectos de ingeniería de riesgo).
proceso de
construcción Construir en terreno firme, sobre todo en laderas y cerca de quebradas por cruzarse. Evitar
perturbar los taludes y construir en terreno compactado en ladera.
Asegurar supervisión para controlar cumplimiento estricto de las especificaciones técnicas
para la construcción.
Contratar mano de obra experimentada para aprovechar al máximo la resistencia y
durabilidad de los materiales.
Funcionalidad y flexibilidad
Dimensionar las obras basándose en los eventos extremos, como caudales en época de lluvia
(veranillos) versus caudales de época seca.
Evitar que las obras restrinjan los cambios en las reglas de distribución / prácticas de
conducción.
Diseño hidráulico Diseñar con vista al uso múltiple del agua: riego, uso doméstico, lavado, abrevaderos,
molinos de agua.
Prever diseño para el futuro: por ejemplo posible extensión del área de riego o aumento do
caudales.
Verificar con los usuarios sobre la funcionalidad de las obras diseñadas.
Prever los usos alternativos de las estructuras: por ejemplo bordo de canal corno senda,
Diseño constructivo y acueducto como puente.
proceso de Donde sea requerido, construir con posibilidades para la fácil ampliación de las obras.
construcción
Diseñar para cubrir el punto más crítico y no afectar la funcionalidad de las obras.
Manejabilidad y transparencia
Diseñar obras cuyo funcionamiento hidráulico sólo requiera manipulaciones sencillas y con poco
esfuerzo físico.
Diseño hidráulico
Diseñar obras cuyo funcionamiento es fácil de entender. ,
Estandarizar el diseño de las obras a lo largo del sistema (por ejemplo tipos y dimensiones de
compuertas y aforadores).
Diseñar para la operación sencilla de las obras: usar mecanismos de operación fáciles.
Diseño constructivo y
proceso de Diseñar para cubrir el punto más crítico y no afectar la funcionalidad de las obras y la
construcción manejabilidad.
Mantenibilidad
Diseñar con miras a reducir los requerimientos de limpieza y mantenimiento: generar
condiciones de flujo que eviten el depósito de sólidos y no afecten la solidez de las obras.
Concentrar los depósitos de materiales sólidos en puntos determinados con fácil acceso y
Diseño hidráulico
buenas condiciones para la limpieza.
Donde no hay problemas de extrema escasez de agua, incorporar artefactos de limpieza
hidráulica (como compuerta de fondo en desarenador).
Dimensionar las obras para el fácil ingreso de personas y con espacio para maniobrar.
Dimensionar las obras de acuerdo con los tamaños de herramientas que se usan en la
Diseño constructivo y limpieza.
proceso de En lo posible, usar materiales locales que son fáciles de reponer.
construcción
Usar el proceso de construcción para enseñar a los usuarios las prácticas de buena
construcción y control de calidad.
Transferir la tecnología y los conocimientos necesarios para el mantenimiento y la
reparación de las obras.

Seguridad
Diseñar siempre una 'ruta segura' para flujos de agua excedentes como efecto de manejo
inadecuado de obras.
Introducir medidas para controlar y desviar caudales excedentes antes de que ocasionen
daño.
Diseño hidráulico
Asegurar enlaces seguros con la red de drenaje natural, especialmente en puntos de
rebalses controlados.
Tomar márgenes amplios para las dimensiones de las medidas de seguridad (bordo libre).
Diseñar los canales y obras para la situación de uso a cinco años de construir (mayor
rugosidad, desgaste de solera).
Asegurar que las obras aguanten los previsibles usos no-intencionados.
Diseño constructivo y
proceso de Aplicar análisis de ingeniería de riesgo para definir emplazamientos óptimos.
construcción Construir protecciones alrededor de las obras que representan posible peligro (estanques,
acueductos, tubería colgante)

Eficiencia de costos
Comparar diseños alternativos con relación a su aumento de disponibilidad de agua.
Diseño hidráulico Comparar diseños alternativos con relación a la seguridad de conducción (análisis de riesgos),
dar preferencia a diseños de mayor seguridad.
Considerar eficiencia de costos con relación a materiales de construcción y procesos
Diseño constructivo y constructivos (por ejemplo: materiales locales versus materiales importados, construcción en
proceso de sitio versus uso de elementos prefabricados).
construcción
Asegurar que los costos de operación y mantenimiento sean mínimos, con relación a los costos
de inversión inicial.

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