Didáctica de la matemática.

Profesora: Mariana Moine.

Alumna: Sandoval Fatima Naiquen.

2 año de E.P

Actividades:

1. ¿ Por qué la enseñanza de la división?

2. ¿Desde qué grado los alumnos están en condiciones de dividir?
3. ¿ Qué implica aprender a dividir?
4. ¿Qué significa que un problema de reparto pueda tener varias soluciones?
5. ¿Qué es el reparto equitativo?
6. ¿Cómo enseñar el reparto equitativo?
7. ¿Cómo enseñar el resto?
8. ¿ Cuáles son los problemas de solución rectangular? Ejemplificar.
9. ¿ Cuáles son los problemas de iteración?
10. ¿Se puede usar la calculadora en la clase de matemática? Justifica tu respuesta.
  Se decidió trabajar en torno a la enseñanza de la división ya que fue solicitada por muchos
docentes de diversas regiones, quienes en la hora de su enseñanza encuentran una gran
cantidad de problemas. Algunos de ellos son: dificultades de los alumnos para apropiarse
del algoritmo, especialmente con divisiones de dos cifras, ausencia de estimaciones previa
y de control posterior acerca de los resultados obtenidos; no reconocimiento de la división
como recurso para resolver cierto tipo de problemas. Otra dificultad habitual mencionada
por la asociación de la palabra “repartir” a la operación de división que realizaban los
alumnos.
 La enseñanza de la división puede iniciarse desde el primer grado, a través de diversos
procedimientos problemas de reparto y participación, permitiéndole a los alumnos, por
una parte, aprender a elaborar estrategias propias de resolución de problemas cuando no
tienen aún disponible el recurso económico. Por otra parte, abona al proceso de
construcción del sentido de dicha operación.
 Aprender a dividir implica:
 Construir estrategias variadas de resolución de problemas.
 Analizar los enunciados de los problemas para manifestar si hay o no una
restricción de reparto equitativo.
 Analizar qué hacer con los elementos que sobran.
 Resolver diferentes tipos de problemas de división ( problemas de
organización rectangular, de iteración).
 Analizar la relación entre Dividendo = Cociente × divisor + resto ( con r <
d).

Apoyándose en los recursos de cálculos ya conocidos (el trabajo de dobles y mitades de

ciertos números, restas sucesivas, etc.) funcionando como un recurso disponible para resolver
la situaciones planteada y como guía hacia la escritura aproximada de la división.

 Un problema de reparto al no disponer de una restricción de reparto equitativo da a lugar a

diversas soluciones en las que las cantidades correspondientes varían pero no la suma de
estas.

 El reparto equitativo, es la repartición de una serie de cantidades en las que se reciben la

mismas cantidades.

 Se debe enseñar el resto desde los primeros contactos con los problemas de reparto,
enfrentando a los alumnos a tener que analizar qué hacer con los elementos que sobran,
promoviendo así, la apropiación de que hay objetos que se pueden partir y otros que no.

Una vez que los niños ya conocen el algoritmo de la división, este tipo de problemas apunta en
una nueva dirección: analizar el significado del resto del cálculo. A veces este resto “responde” la
pregunta del problema, en otras ocasiones exige considerar un elemento más, en el caso del
problema abordado un colectivo más.
 Los problemas de organización rectangular son aquellos que nos enfrentan a la incógnita de
cuántos limones hay en cada fila si sabemos que en una chacra hay 4032 y están plantados en
72 filas. En estas situaciones pueden tener restos o no.

Luego de un primer acercamiento se prosigue a plantear directamente los datos

- 23 baldosas, 5 en cada fila ¿Cuántas filas hay? ¿Cuántas sobran?

 Los problemas de iteración son aquellos en los que hay que “encontrar cuántas veces entra un
número adentro de otro”, aunque en contextos en los que se presentan no den cuenta
“inmediatamente” de esta relación. Estas situaciones son convenientes para que los alumnos
puedan comparar los diversos modos de resolverlos, y analizar la economía de uno sobre otro,
analizar el resto, entre otros beneficios.
 Si se puede utilizar la calculadora en clases, debido a que les permite a los alumnos y al
docente “poner énfasis) de algunas clases en las operaciones, datos , pasos y respuestas de
los problemas, en lugar de centrar la atenten el cálculo algorítmico.
Inclusive se propone su uso desde los primeros años en el aula como instrumento de control
de otros cálculos realizados y como medio para analizar propiedades y límites, etc; además es
parte del dominio de la división, la posibilidad de tomar decisiones acerca de cuál es el recurso
de cálculo más conveniente en cada problema.