Análisis del principio probatorio de Publicidad y su relación con la sentencia T-

1012 de 1999.

Su fundamento constitucional se encuentra en el artículo 29 de la Carta Magna,

que regula el debido proceso, donde se hace mención a tener un “debido proceso
público”. Esto, con el objetivo de que se haga una actuación transparente de la
administración de justicia, lo que se quiere es entonces, que se hagan públicas las
decisiones, medidas judiciales del caso, para evitar abusos del poder, o para que
éstos, de presentarse, puedan ser atacados. Es un principio de lealtad. En otras
palabras, el debate debe ser público y de conocimiento de la sociedad siempre y
cuando ésta no entorpezca el desarrollo natural del proceso y no afecte la
seguridad nacional.

La Corte Constitucional ha destacado la importancia de este principio probatorio

en la sentencia T-1012 de 1999, ya que implica la realización del derecho de
contradicción en un proceso penal justo.

Es tan importante este principio que permite otorgar transparencia a las

actuaciones judiciales, por eso es que en la ley906 de 2004, en los artículos 18 y
149, consagra expresamente el principio de publicidad que caracteriza el sistema
acusatorio

El principio de legalidad permite que el juez analice las pruebas allegadas al

proceso de una manera neutral, objetiva e imparcial, de manera que su valoración
no se vea inclinada hacia uno u otro lado obedeciendo a intereses ajenos al bien
común.

Ahora, desde otro enfoque, la sentencia de la corte ya citada, no sólo habla de

este principio desde la perspectiva de la publicidad del proceso judicial frente a la
sociedad civil, sino también a la debida y oportuna información que debe llegar a
las partes. En armonía con el derecho de contradicción, este principio lo que
pretende es entonces, que las partes no se vean en el escenario de un proceso
donde se desconocen las decisiones que podrían estar a su favor en su contra,
bajo el principio de que “nadie puede ser condenado sin haber sido oído y vencido
en juicio”.

En la sentencia además se hace señalamiento del emplazamiento, como un medio

idóneo para hacer cumplir este principio, por el cual las partes llamadas al proceso
tengan conocimiento, de que, por ejemplo, se adelanta una demanda en su contra.
Explica la corte: “ha de publicarse tanto en un periódico de circulación en la
localidad, vale decir en el domicilio del demandado, como en una radiodifusora del
lugar, porque lo que se quiere por la ley es que el proceso no se adelante sin que
el demandado lo sepa”. En resumidas palabras, la notificación es también la
aplicación de este principio.

La Corte establece además, que los códigos son las herramientas más útiles para
realizar de manera correcta las notificaciones (y con esto, la realización del
principio de publicidad), tal es el código de procedimiento civil. Para afirmar esto
hace referencia al articulado del código mencionado en su título XV del libro I, que
trata sobre las notificaciones, y el artículo 320 que le brinda una gama de
garantías al implicado en el proceso.