Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
DERECHO CONCURSAL
PARTE GENERAL
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN AL DERECHO CONCURSAL
SECCIÓN PRIMERA
NOCIONES PRELIMINARES
1. Concepto y finalidad. Juan Esteban PUGA VIAL define al Derecho Concursal como “aquel
conjunto de normas jurídicas sustantivas y adjetivas, formales y materiales, que tienden a
regular, reprimir y aún evitar las secuelas de la insolvencia”.
Esta rama del derecho busca remediar el desorden patrimonial que afecta a los
acreedores, colocando al patrimonio del deudor en una situación en que pueda ser ejercitado
el derecho de prenda general adecuadamente, con justicia y racionalidad. La crisis o
impotencia patrimonial es de la esencia de los procedimientos concursales, los que se ponen
en marcha frente a esta situación.
El hecho que los acreedores compitan de forma individual por hacerse con una parte
del patrimonio del deudor y no actúen de forma cooperativa supone una disminución de su
valor e impide, no solo una liquidación ordenada, sino cualquier intento de reestructuración
o saneamiento. Bajo ese supuesto, la función del derecho concursal apunta al establecimiento
de un procedimiento centralizado en el que, mediante la disposición ordenada del patrimonio
del deudor, se garantice un sistema colectivo de realización de todos los derechos que se
hubieran constituido frente a éste y se interponga la coordinación entre todos ellos.
1
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
3. Intereses de terceros. Los terceros adquirentes de bienes del deudor, pueden ser
afectados por la interposición de acciones revocatorias concursales, que, al ser
acogidas, pueden dejar sin efecto los actos y contratos celebrados con el deudor.
2
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN SEGUNDA
LA INSOLVENCIA COMO PRESUPUESTO OBJETIVO DEL CONCURSO
8. Factores que causan la crisis patrimonial de una empresa. Se pueden resumir en las
siguientes causas:
1. Problemas internos o en el orden administrativo, manifestados por crisis de gestión,
inoperancia de los administradores o gerentes, confusión de roles en el caso de los
empresarios individuales, falta de división y profesionalización de funciones
especialmente en las empresas familiares, entre otras.
2. Problemas externos, exógenos o de mercado, manifestados a través de la competencia
ruda en un mercado con competidores que bajan los precios, ejercen competencia
desleal; o en las barreras de acceso al mercado en cuestión (proveedores exclusivos y
cautivos de determinadas empresas); nulos o escasos estudios de mercado antes de
iniciar las actividades, alteraciones en el tipo de cambio especialmente para las
empresas exportadoras, etc.
3. Problemas jurídicos que llevan o agudizan la crisis de la empresa. El problema de las
barreras de acceso al crédito es uno de los impedimentos más grandes que llevan a la
3
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN TERCERA
MECANISMOS DE TUTELA DEL CRÉDITO INSATISFECHO
10. Mecanismos de tutela según los sujetos que pretende proteger. Se puede distinguir entre
tutelas individuales y colectivas.
i) Las tutelas individuales tienen por objeto resolver los problemas de incumplimiento
que afectan a un acreedor individualmente considerado y se persigue mediante la
ejecución individual un pago íntegro y oportuno para el acreedor insatisfecho. La
1
Los problemas económicos tienen lugar en todos aquellos casos en los cuales el deudor tiene dificultades para
posicionarse en el mercado en que funciona o con los cuales funciona. La empresa, en este caso, no es
económicamente viable por lo cual debiera ser liquidada.
2
Los problemas financieros consisten en que el deudor no tiene la capacidad de generar los ingresos suficientes
para pagar sus deudas, es decir, sólo tiene un problema de flujo de caja, lo cual puede ser solucionado mediante
una restructuración. En este caso, lo más adecuado será permitir la continuidad de la empresa, pues ella es
económicamente viable; bastará, entonces, emplear los remedios concursales destinados a la restructuración del
negocio o la reorganización de los activos y pasivos del deudor.
4
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
ii) Las tutelas colectivas involucran a todos los acreedores del deudor que, ante la
imposibilidad de pago íntegro, persiguen un pago equitativo y proporcional de las
deudas. La técnica procedimental que se utilizan los procedimientos concursales.
Es también una tutela colectiva el pago con cesión de bienes, la purga de la hipoteca,
entre otras.
11. Mecanismos de tutela según la finalidad que se persigue. Se puede distinguir entre
tutelas preventivas y reparadoras.
i) Tutelas preventivas son aquellas que buscan precaver la ocurrencia de un estado de
de insolvencia o asegurar la eficacia de las tutelas reparadoras. Por ejemplo:
- Los derechos auxiliares del acreedor.
- La constitución de cauciones (reales o personales).
- Las medidas precautorias.
- Causas de preferencia (privilegio e hipoteca).
- Acuerdos de reorganización entre la empresa deudora y sus acreedores.
- La renegociación de deudas de una persona deudora.
ii) Tutelas reparadoras son las que persiguen remediar el mal causado por el
incumplimiento, la cesación de pagos o la insolvencia. Son de esta clase:
- El cumplimiento forzado, la resolución e indemnización de daños.
- El pago por acción ejecutiva.
- El pago con cesión de bienes.
- El procedimiento concursal de liquidación.
5
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
CAPÍTULO II
BREVE EVOLUCIÓN HISTÓRICA
DEL DERECHO CONCURSAL O DE QUIEBRAS
SECCIÓN PRIMERA
EDAD ANTIGUA: DERECHO CONCURSAL ROMANO
12. Derecho arcaico. En la Ley de las XII Tablas (451-449 a.C.) se permitía que, el acreedor,
a través de la legis actio per manum iniectionem, citara al deudor ante el magistrado,
pudiendo aquel pagar o presentar un vindex. Si no hacía aquello, a los 30 días el deudor era
llevado a la casa del acreedor, quien podía esposarlo. Luego de 60 días, el acreedor podía
vender al deudor como esclavo o, si prefería, darle muerte.
En caso de ser varios acreedores, éstos pueden realizar “partes secanto”, esto es, la
división del deudor en trozos para dar satisfacción a todos los acreedores. Las partes del
cuerpo que quedaban simbolizaban la cuota-parte que era distribuida entre los acreedores.
Como se ve, se trataba de una ejecución individual y donde el deudor respondía, no
con su patrimonio, sino con su persona misma.
También, existía un procedimiento ejecutivo especial, sólo aplicable a determinadas
deudas: la legis actio per pignoris capionem. Consistía en coger una cosa mueble del deudor
que no ha pagado, para seguridad del crédito. El acto tenía lugar sin intervención del
magistrado y sin necesario conocimiento del deudor.
13. Servidumbre personal. En el año 313 a.C. por la Lex Poetelia derogó la manus iniectio.
Desde entonces, tuvo lugar la servidumbre personal por deudas. De esta forma el deudor
trabajaba forzosamente para el acreedor (tenía cierta limitación a su libertad personal), pero
permitía que en el transcurso del tiempo pudiera pagar sus obligaciones.
14. Venditio bonorum. Desde el siglo II a.C., se desarrolló un procedimiento que guarda una
similitud con algunos sistemas contemporáneos: la venditio bonorum, el cual fue un gran
avance, pues proporcionaba una mayor satisfacción a los acreedores, y también respetaba
más la dignidad del deudor quien respondía con su patrimonio y no con su persona.
Se inicia con la missio in bona, que confiere al acreedor que la solicitó la tenencia de
los bienes embargados, a efectos de su administración. El hecho de haberse embargado los
bienes es difundido por 30 días mediante avisos destinados a convocar a todos los acreedores
del ejecutado. Extinguido dicho plazo, el deudor se hace infame.
6
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
15. Distractio bonorum. En algunos casos se reemplazaba la bonorum venditio por una venta
de bienes singulares en la medida necesaria para satisfacer a los acreedores. Así ocurre
cuando el deudor ejecutable muere y deja como heredero a un impúber que carece de tutor;
o si el ejecutado era un senador o miembro de una familia senatorial.
16. Cessio bonorum. Una Lex Iulia de bonis cedendis (de la época de César o de Augusto),
le dio al deudor la posibilidad de poner voluntariamente todos sus bienes a disposición de sus
acreedores, antes de que sea iniciada cualquier acción ejecutiva en su contra. Supone que el
deudor conoce su insolvencia y en vez de ocultarla o ignorarla, se adelante a la ejecución.
De ser aceptada la cesión por el magistrado, se decreta la missio in bona a favor de
todos los acreedores y se sigue la ejecución normal.
La cesión de bienes tiene varias ventajas para el deudor: a) se ve libre de cualquier
apremio personal; b) evita la nota de infamia; c) no puede ser demandado por los acreedores.
17. Fraus creditorum. Los acreedores pueden resultar impagos como consecuencia de haber
sido disminuido de precio el patrimonio del deudor ejecutado o que hizo cesión de bienes,
mediante una enajenación de los bienes, anterior a la missio in bona.
Dicha enajenación, cumpliendo ciertos requisitos, se considera un fraus creditorum,
ante lo cual, el pretor confiere interdicto contra los terceros adquirentes, destinado a
reconstituir o restaurar el patrimonio original del deudor en beneficio de los acreedores
perjudicados con la disposición. Justiniano derogó el interdictum fraudatorium y lo
reemplazó por una acción de carácter rescisorio, la actio Pauliana.
7
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
18. Pactus ut minus solvatur. Si bien en el derecho romano se ignoró el convenio como tal,
existió en el período postclásico un pacto que permitía a un heredero de una herencia
insolvente llegar a un arreglo con sus acreedores, obligándose éstos a reclamar sólo una
fracción de sus créditos, bajo ciertas condiciones. El emperador Marco Aurelio le dio carácter
universalmente obligatorio a este pacto, si él era celebrado por la mayoría de los acreedores.
No sabemos qué influencia tuvo el pactum ut minus solvatur en la creación del
concordato o convenio, pero sí tenemos noticia que era de conocimiento de las escuelas de
los glosadores y postglosadores contemporáneos a la creación de los estatutos de las ciudades
italianas, de forma que es posible que éste sea el padre directo del convenio moderno.
SECCIÓN SEGUNDA
EL DERECHO DE QUIEBRAS EN LA EDAD MEDIA
20. Derecho medieval español. En las Siete Partidas (1256-1265) de Alfonso X el Sabio, se
contienen normas de derecho concursal. En su Título XV de la Partida V, se define la
insolvencia como un estado patrimonial, causa de los concursos; se contiene el principio de
la par condictio creditorum; se trata de la verificación, graduación y prelación de los créditos;
del régimen de venta de los bienes; de la cesión de bienes, etc.
Además, aquí los convenios tenían la característica de ser acuerdos extrajudiciales.
En efecto, los acuerdos entre el “debdor de muchos” y sus acreedores no hacen intervenir
para nada al juzgador.
8
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN TERCERA
LA EDAD MODERNA
3
En 1735 una Junta General de Comerciantes bilbaínos acordaron la redacción de unas Ordenanzas, para lo
cual, se designó una Comisión de Juristas que redacto el texto de las Ordenanzas de Bilbao de 1737, confirmadas
por el Rey Felipe V.
9
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN CUARTA
LA EDAD CONTEMPORÁNEA
§ 1. Derecho francés
23. Código de Comercio de Napoleón (1807). El Code no fue un gran adelanto para el
derecho concursal, pero aporta como novedades para el derecho francés, hacer de la quiebra
una institución aplicable únicamente al deudor comerciante y crear la institución del
sobreseimiento temporal.
En 1838 se promulgó una importante modificación al sistema concursal francés, cuyo
texto se empleó como modelo para la redacción de nuestro Código de Comercio.
25. B) Código de Comercio de 1865. El CCo, en su libro IV, reglamentó las quiebras. Su
fuente directa fue la Ley francesa de 1838.
El CCo limitaba la declaración de quiebra a los comerciantes.
En su art. 1325 definía la quiebra como “el estado del comerciante que cesa en el pago
de sus obligaciones mercantiles”.
10
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
26. C) Código de Procedimiento Civil de 1902. Su dictación vino a modificar las reglas
procesales concursales contenidas en el CCo, en el Título XVI del Libro III CPC “De los
procedimientos de las Quiebras”.
Aquí se estableció un sistema aplicable a los no comerciantes: el concurso de
acreedores, lo que provocó una dualidad de sistemas.
27. D) Ley Nº 4.558 de 1929. Derogó el Libro IV del CCo y las normas concursales del CPC.
El contexto histórico-económico de la Ley enfrenta al país a una gran crisis internacional: la
gran depresión, la más grande crisis económica que significó masivas quiebras financieras.
Las innovaciones de esta ley son numerosas: la quiebra absorbió al concurso de
acreedores, estableciéndose entonces un régimen concursal común a todo tipo de deudor.
Además, se crea la sindicatura general de quiebras; se reducen las facultades
decisorias de las juntas de acreedores; se reglamentan orgánicamente los convenios,
creándose el convenio extrajudicial y el convenio preventivo judicial.
11
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
30. G) Reorganización de las EMT o PYMES: Artículo undécimo de la Ley 20.416 de 2010,
sobre empresas de menor tamaño. Se entienden por empresas de menor tamaño (EMT) las
micro, pequeñas y medianas empresas.4
Es necesario resaltar que esta legislación especial se encuentra actualmente vigente,
y consagra, entre otras materias, un procedimiento de reorganización para las EMT
(procedimiento alternativo a los contemplados en la Ley Nº 20.720).5
La Ley Nº 20.416 procuró corregir el efecto negativo de regulaciones dispersas y
confusas en muchos aspectos y, en particular, los de la anterior ley de quiebras que establecía
procedimientos complejos y caros para estas empresas. En efecto, los pequeños empresarios
no cuentan con asesoría calificada que les colabore en las múltiples tareas que se generan por
la crisis empresarial. En seguida, las EMT no quebraban, sólo dejaban de operar y, en
consecuencia, no desaparecían de los registros. Para reducir los problemas recién anotados,
la Ley introdujo la figura del Asesor Económico de Insolvencia, cuya función es emitir un
certificado de insolvencia y llevar a cabo un estudio sobre la situación económica, financiera
y contable del deudor, a fin de emitir un estudio económico, para, finalmente, hacer
proposiciones de acuerdos o de reorganización a los acreedores.
Inicio. El procedimiento puede iniciar con la presentación de una solicitud ante la
Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento para que designe un Asesor; o bien un
requerimiento hecho directamente a un Asesor. Además, en ambos casos, debe acompañarse
antecedentes que acrediten el estado de insolvencia o encontrarse en inminente situación de
estarlo, con inclusión de una declaración de deudas y acreencias.
Presentada la solicitud o requerimiento, el Asesor deberá aceptar o no la nominación.
Si acepta, debe examinar los antecedentes y, en caso que se cumplan con las exigencias
legales, emitir un certificado de insolvencia.
El certificado de insolvencia (arts. 17 y ss. del artículo undécimo), validado por la
Superintendencia, y hecho valer en sede judicial o administrativa, tiene por efecto la
suspensión, durante un máximo de 90 días corridos e improrrogables contados desde su
emisión, de: [i] procedimientos de apremio de cualquier clase, excepto los de cobro de
remuneraciones laborales y cotizaciones previsionales; [ii] actos derivados del protesto de
4
Son microempresas aquellas empresas cuyos ingresos anuales por ventas y servicios y otras actividades del
giro no hayan superado las 2.400 UF en el último año calendario; pequeñas empresas, aquellas cuyos ingresos
anuales por ventas, servicios y otras actividades del giro sean superiores a 2.400 UF y no exceden de 25.000
UF en el último año calendario, y medianas empresas, aquellas cuyos ingresos anuales por ventas, servicios y
otras actividades del giro sean superiores a 25.000 UF y no exceden las 100.000 UF en el último año calendario.
5
Como novedad, en el art. 2º del Artículo Undécimo de la Ley en estudio, define el estado de insolvencia: “…se
entiende que las personas naturales o jurídicas señaladas en el artículo 1º se encuentran en estado de insolvencia
si están en imposibilidad de pagar una o más de sus obligaciones”.
12
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN QUINTA
EL NUEVO DERECHO CONCURSAL: LEY Nº 20.720
31. Publicación y vigencia. La Ley Nº 20.720, que sustituye el régimen concursal vigente
por una ley de reorganización y liquidación de empresas y personas, fue publicada en el
Diario Oficial de 9 de enero de 2014.
De acuerdo a su artículo primero transitorio, la ley entró en vigencia 9 meses después
de su publicación, esto fue, el 9 de octubre de 2014.
13
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
14
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
CAPÍTULO III
PRINCIPIOS SUSTANTIVOS O DE FONDO
QUE INFORMAN AL DERECHO CONCURSAL
SECCIÓN PRIMERA
PRINCIPIO (O REGLA) DE LA PAR CONDICTIO CREDITORUM
37. Consagración legal. Varios preceptos de la Ley Nº 20.720 consagran este principio:
i) La prohibición de disponer los bienes comprendidos en el desasimiento y de pagar a
cualquier acreedor en perjuicio de los demás (art. 130).
ii) La fijación irrevocable de los derechos de los acreedores (art. 134). Ello tiene por objeto
evitar que los créditos cambien de naturaleza una vez pronunciada la resolución de
liquidación; tanto el crédito valista como el preferente mantendrán su calidad de tal.
iii) Suspensión de ejecuciones individuales al deudor (art. 135). Es incompatible con el
procedimiento colectivo, el ejercicio de acciones individuales de los acreedores,
preservando la igualdad de éstos ante la insolvencia del deudor.
iv) La caducidad del plazo (art. 136), para que los acreedores puedan verificar sus créditos.
Con ello, los acreedores de un crédito no vencido, se equiparan con los titulares de
créditos actualmente exigibles, pudiendo comparecer, en igualdad de condiciones al
procedimiento concursal.
v) Prohibición de la compensación una vez dictada la resolución de liquidación (art. 140).
vi) La acción revocatoria concursal (arts. 287 y 288), que producen el reintegro de activos
al patrimonio del deudor, lo que favorece a la masa de acreedores.
15
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
38. Revisión de la par condictio creditorum. GOLDENBERG hace una serie de críticas al
postulado tradicional. Para la doctrina tradicional, la par condictio creditorum es un principio
uniformador y un fin del Derecho Concursal, que promueve una solución justa en el reparto
del activo del deudor, por medio de una igualdad de trato entre todos los acreedores.
Pero, como se sabe, la concurrencia de los acreedores no es necesariamente paritaria,
como nos da cuenta la existencia de las preferencias (privilegios e hipotecas, art. 2470 CC)
y la subordinación voluntaria de los créditos quirografarios (art. 2489 CC).
Por tanto, si el legislador admite varias excepciones a la distribución a pro rata, no es
en razón de que la par condictio sea un principio del concurso, sino solo una regla general.
Ello, por cuanto no es cierto que la par condictio sea un principio, esto es, ser la idea matriz
o núcleo a partir del cual se construye el derecho concursal.
16
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
40. El aparente carácter de orden público de la par condictio. Para la doctrina tradicional,
la idea que los particulares puedan alterar la legislación concursal, entra en conflicto con la
visión ius publicista del derecho concursal, que lo entiende como un conjunto de normas
imperativas e indisponibles.
GOLDENBERG critica lo anterior, por cuanto el propio legislador ha permitido los
pactos de subordinación de créditos valistas (art. 2489)6. Luego, el carácter dispositivo (y no
imperativo) de las reglas de prelación de crédito, implica que los particulares pueden crear
formas de coordinación de las preferencias, siempre que no impliquen la pérdida del valor
relativo de los créditos de terceros que no han consentido en el pacto.
En este sentido, el autor señala que podrían celebrarse pactos de posposición y de
igualdad de rango de hipotecas (alterando la regla de temporalidad ex art. 2477 CC).
41. Igualdad jerarquizada. La doctrina contemporánea, propone que la par condictio dice
relación, no con una igualdad irrestricta entre acreedores, sino con una igualdad jerarquizada.
Conforme a esta postura, los acreedores deben ser tratados de igual o dispar manera,
en razón a las similitudes o diferencias que presenten. La par condictio no significaría la
“igualdad absoluta de todos los acreedores”, sino la “igualdad de los acreedores iguales”.
La igualdad, por tanto, se presenta como un principio de justicia. Así, ARISTÓTELES,
en su Política, dice que la igualdad, para ser justa, ha de consistir en igualdad para los iguales,
mientras que, a su vez, la desigualdad es justa para los desiguales.
La igualdad (o desigualdad) no se presenta como consecuencia de la apertura de un
procedimiento concursal, sino que es previa a éstos.
43. La par condictio se configura desde dos aspectos. RUZ LÁRTIGA señala que la regla de
la par condictio creditorum se manifiesta como exigencia para el deudor y sus acreedores.
6
La subordinación de créditos es un acto o contrato en virtud del cual uno o más acreedores de la quinta clase
aceptan postergar, en forma total o parcial, el pago de sus acreencias en favor de otro u otros créditos de dicha
clase, presentes o futuros.
17
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN SEGUNDA
PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN DE LA EMPRESA
45. Consagración legal. La ley Nº 20.720 contiene varios preceptos, a propósito del
procedimiento concursal de reorganización, que son manifestación clara de este principio:
i) La protección financiera concursal (art. 2 Nº 31; art. 57 Nº 1, 2 y 3; art. 58), esto
es, aquel período que esta ley otorga al deudor que se somete al procedimiento
concursal de reorganización, durante el cual no podrá solicitarse ni declararse su
liquidación, ni podrán iniciarse en su contra juicios ejecutivos, ejecuciones de
cualquier clase o restituciones en los juicios de arrendamiento.
ii) El procedimiento concursal de reorganización judicial de empresas deudoras (arts.
54 a 101).
iii) El acuerdo de reorganización extrajudicial o simplificado (arts. 102 a 114).
iv) La venta de activo como unidad económica (arts. 217 y ss.).
v) La continuación de las actividades económicas de la empresa, provisional y
definitiva (arts. 230 y ss.).
18
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN TERCERA
PRINCIPIO DE LA RACIONALIDAD ECONÓMICA
46. Origen. Tiene su origen en el Derecho francés, en el cual, una vez comprobado el estado
de cesación de pagos, debía declarar el arreglo judicial, si consideraba que el deudor estaba
en condiciones de proponer un acuerdo serio, o, en caso contrario, dar lugar a la liquidación.
La idea de seriedad del acuerdo se ajusta a un criterio de orden económico, en el sentido que,
está en condiciones de proponer un acuerdo serio la empresa que es capaz de recuperarse.
Así, se entendía que la falta de recursos financieros exteriores que se estiman necesarios para
que el deudor pudiese continuar la explotación de su empresa, significaba la ausencia de
seriedad del acuerdo o concordato, debiendo el tribunal decretar la liquidación de bienes.
Lo anterior, importa que, si bien son de derecho los procedimientos concursales, en
ellos deben tomarse en cuenta las realidades económicas, que son esencialmente variables.
47. Manifestaciones. El alcance que tiene la racionalidad y oportunidad económica que está
cada vez más presente en nuestro derecho, se manifiesta en la viabilidad de la empresa, así
como en la prosecución de sus actividades, para no desalentar la actividad económica. Este
principio encuentra aplicación en las siguientes figuras:
i) Informe del veedor sobre la propuesta de acuerdo de reorganización (art. 57 Nº 8
y 107), en el cual se debe constatar que la empresa en reorganización está en
condiciones (si es viable) de dar cumplimiento al acuerdo de reorganización, de
manera que pueda seguir funcionando y, a través de ello, pagar a los acreedores.
ii) Realización simplificada o sumaria (art. 203). Su aplicación depende, en algunos
casos, de criterios netamente económicos:
- Si el deudor es micro empresario;
- Si el liquidador informa en la junta constitutiva que el producto probable
de la realización no excederá de 5.000 U.F.
iii) Venta como unidad económica (art. 217 y ss.), también es aplicación de criterios
económicos, pero aquí aparece como un mecanismo para la conservación de la
empresa y para la preservación de la relación laboral.
iv) La continuación de las actividades económicas del deudor (arts. 230 y ss.). La
facultad del liquidador para decidir la continuación provisoria, es con miras a:
- Aumentar el porcentaje de recuperación por parte de los acreedores.
- Facilitar la ejecución de prestaciones que se encontraren pendientes.
- Propender a la realización de los activos, como unidad económica.
19
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN CUARTA
PRINCIPIO DE LA UNIVERSALIDAD OBJETIVA Y SUBJETIVA
48. Generalidades. Se manifiesta en dos sentidos: la universalidad objetiva dice relación con
que el procedimiento concursal afecta a la totalidad de los bienes del deudor (activo); y
universalidad subjetiva, quiere significar que el concurso convoca a la totalidad de los
acreedores del deudor y, por consiguiente, a la totalidad de los créditos del mismo (pasivo).
SECCIÓN QUINTA
PRINCIPIO DE LA TUTELA DE LA RELACIÓN LABORAL
50. Nueva causal de terminación del contrato de trabajo. El art. 163 bis C. del T., establece
que “El contrato de trabajo terminará en caso que el empleador fuere sometido a un
procedimiento concursal de liquidación. Para todos los efectos legales, la fecha de término
del contrato de trabajo será la fecha de dictación de la resolución de liquidación…”.
Con ello, se otorgó a los trabajadores certeza acerca de la fecha de término de su
relación laboral y de las prestaciones que les corresponden, garantizando y facilitando el
ejercicio de sus derechos.
20
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
CAPÍTULO IV
SUJETOS Y ÓRGANOS CONCURSALES
SECCIÓN PRIMERA
EL DEUDOR SUJETO A UN PROCEDIMIENTO CONCURSAL
51. Distinción. La Ley Nº 20.720 distingue entre la Empresa Deudora y la Persona Deudora.
En efecto, el art. 1 señala que la presente ley establece el régimen general de los
procedimientos concursales destinados a reorganizar y/o liquidar los pasivos y activos de una
Empresa Deudora, y a repactar los pasivos y/o liquidar los activos de una Persona Deudora.
53. Persona Deudora. El art. 2 Nº 25 da una definición residual de Persona Deudora, pues
señala que es toda persona natural no comprendida en la definición de Empresa Deudora.
La Persona Deudora puede sujetarse a los siguientes procedimientos:
- Procedimiento concursal de renegociación (arts. 260 a 272).
- Procedimiento concursal de liquidación voluntaria de bienes (arts. 273 a 281).
- Procedimiento concursal de liquidación forzosa de bienes (arts. 282 a 286).
7
Son básicamente las rentas del capital y de las empresas comerciales, industriales, mineras y otras (arts. 20 y
siguientes del D.L. Nº 824).
8
Se refiere a las rentas provenientes del ejercicio de profesiones liberales o de cualquiera otra profesión u
ocupación lucrativa no comprendida en la primera categoría ni en el Nº 1 del art. 42.
Se entiende por ocupación a actividad ejercida en forma independiente por personas naturales y en la cual
predomine el trabajo personal basado en el conocimiento de una ciencia, arte, oficio o técnica por sobre el
empleo de maquinarias, herramientas, equipos u otros bienes de capital (art. 42 Nº 2 inc. 2 D.L. Nº 824).
21
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN SEGUNDA
JUNTA DE ACREEDORES
22
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
56. Clases de junta de acreedores. De la parte final del art. 2 Nº 15 y art. 180, se desprende
que las juntas de acreedores pueden ser constitutivas, ordinarias y extraordinarias.
57. Quórum para sesionar. El artículo 181 establece que las juntas de acreedores se
organizan en sala legalmente constituida a fin de sesionar y adoptar acuerdos.
Se entienden constituidas cuando concurran uno o más acreedores que representen al
menos el 25% del pasivo con derecho a voto, siempre que la ley no señale expresamente un
quórum de constitución distinto.
58. Quórum para adoptar acuerdos. Los acuerdos se adoptarán con quórum simple, salvo
que la ley establezca un quórum diferente.
La ley define los diferentes quórum en el art. 2 Nº 32, 33, y 34:
- 34) Quórum Simple: El conformado por la mayoría del pasivo verificado y/o
reconocido, con derecho a voto, presente en la junta de acreedores. [v.gr.: para
acordar anticipos de honorarios al liquidador, art. 39 Nº 7; para convocar una junta
extraordinaria, art. 199 letra d); entre otros].
- 33) Quórum Calificado: El conformado por la mayoría absoluta del pasivo total con
derecho a voto verificado y/o reconocido [v.gr.: suspensión de la junta de acreedores
en el procedimiento de reorganización, art. 82; para la constitución de una comisión
de acreedores, art. 202; para la realización de bienes sujetos a un arrendamiento con
opción de compra, art. 227; entre otros].
- 32) Quórum Especial: El conformado por 2/3 del pasivo total con derecho a voto
verificado y/o reconocido [v.gr.: para aceptar la propuesta de reorganización, art.
79; para la aceptación de una oferta de compra directa, art. 223; para decidir la
continuación definitiva de las actividades económicas del deudor, art. 231 Nº 2].
- Quórum especial en la reorganización extrajudicial. Los arts. 109 y 112 exigen un
quórum de ¾ del total del pasivo, para presentar y aprobar el acuerdo simplificado.
23
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
59. Funcionamiento. A las juntas de acreedores pueden asistir los actores intervinientes de
los procedimientos concursales, y en ellas, tendrán derecho a voz, y algunos, derecho a voto.
De todo lo obrado en la junta, se levanta un acta que firman el liquidador, el deudor
si lo desea, y los acreedores que ella misma designe. Una copia autorizada de la misma se
agrega al expediente, y se publica al día siguiente en el boletín concursal, y se incorpora al
libro de actas que lleva el liquidador (art. 184).
60. Derecho a voz. Tendrán derecho a voz en las juntas de acreedores (art. 182):
a) Los acreedores que hayan verificado sus créditos, tengan o no derecho a voto.
b) El liquidador.
c) El deudor.
d) El Superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, o quien éste designe.
61. Derecho a voto. Son acreedores con derecho a voto los siguientes (arts. 78 y 189):
a) Los acreedores cuyos créditos se encuentren en la nómina de créditos reconocidos;
b) Los acreedores que figuren en la ampliación o modificación de dicha nómina.
c) Los acreedores a quienes el tribunal, en la audiencia de determinación del derecho
a voto, les haya concedido el derecho a votar, aun cuando sus créditos no se
encuentran reconocidos, hayan sido o no objetados o impugnados (art. 190).
62. Acreedores privados de derecho a voto. Estos acreedores no tienen derecho a voto, y
tampoco sus créditos se consideran para el cálculo del quórum.
A) Los acreedores que sean personas relacionadas al deudor (art. 79 inc. 3 y 191).
El art. 2 Nº 26 señala que se considerarán personas relacionadas respecto de una o
más personas o de sus representantes, las siguientes:
a. El cónyuge, los ascendientes, descendientes y colaterales por consanguinidad
o afinidad hasta el sexto grado inclusive y las sociedades en que éstos
participen, con excepción de aquellas inscritas en el Registro de Valores.
b. Las personas que se encuentren en alguna de las situaciones a que se refiere
el artículo 100 de la ley Nº 18.045, de Mercado de Valores [entidades del
grupo empresarial; sociedades matrices, filiales, coligadas; directores,
gerentes y sus parientes, entre otras].
24
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
63. Acreedores con derecho a voto limitado. El art. 192 establece los acreedores no tendrán
derecho a voto por los créditos que hubieren sido totalmente pagados a causa de un reparto,
de un pago administrativo o por cualquier otra forma, incluso por un tercero.
Si el pago del crédito hubiere sido parcial, el acreedor tendrá derecho a voto sólo por
el saldo insoluto.
Vencido el plazo para verificar, y dentro de los 2 días siguientes, el veedor o el liquidador
deben publicar, en el Boletín Concursal, todas las verificaciones presentadas.
Los créditos no objetados quedarán reconocidos.
25
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
26
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
SECCIÓN TERCERA
EL TRIBUNAL
§ 1. Aspectos generales
69. Tribunal competente. En cuanto a la competencia relativa, el art. 3 establece que los
procedimientos concursales serán de competencia del Juzgado de Letras que corresponda al
domicilio del deudor.
Su competencia absoluta se determina por razón de la materia (asuntos concursales);
no rige para tal efecto el fuero ni la cuantía. Por ello, el art. 3 señala que el tribunal no perderá
su competencia por el hecho de existir entre los acreedor y el deudor, personas que gocen de
fuero especial.
70. Justicia especializada. Los jueces titulares y secretarios que conozcan preferentemente
de asuntos concursales deberán estar capacitados en derecho concursal. Las Cortes de
Apelaciones adoptarán medidas pertinentes para garantizar la especialización. La Academia
Judicial coordinará la dictación de cursos para la capación en Derecho Concursal de jueces
titulares y secretarios de los juzgados de letras.
En el caso de jueces de comunas asiento de Cortes, la ley ha previsto un sistema de
distribución de causas a través de la dictación de un auto acordado por el tribunal de alzada
correspondiente, que privilegie el conocimiento de estos asuntos a los jueces especializados.
No obstante, los demás tribunales competentes estarán habilitados para conocer de
asuntos concursales si, excepcionalmente y por circunstancias derivadas del sistema de
distribución de trabajo, ello fuere necesario.
27
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
73. Principio de celeridad. Se pone fin al sistema de plazos no fatales, ambiguos o extensos,
que dilataron innecesariamente los procedimientos de la anterior legislación.
Se les reemplazó por un sistema de plazos fatales, para evitar incertidumbres.
De la misma forma, se limitan los incidentes y los recursos dilatorios.
75. Recursos. El artículo 4º establece que las resoluciones judiciales que se pronuncien en
los procedimientos concursales sólo serán susceptibles de los recursos que siguen:9
1) Recurso de Reposición.
- Resoluciones impugnables: procede contra las resoluciones susceptibles de este
recurso según las reglas generales.
- Plazo de interposición: 3 días contado desde la notificación de la resolución.10 Sin
embargo, algunas resoluciones dictadas en audiencia se deben reponer
verbalmente en la misma audiencia.11
- Se resolverá de plano o previa tramitación incidental, según determine el tribunal.
- Contra la resolución que resuelva la resolución no procederá recurso alguno.
9
La jurisprudencia ha rechazado la procedencia de la queja en contra de la resolución que negó tener por
verificados créditos que constaban en dos boletas de garantía (C. de A. de Santiago, 9 de febrero de 2015, Rol
Nº 9.929-2014).
10
Por ejemplo, la resolución que recibe la causa a prueba en el juicio de oposición (art. 124 Nº 1).
11
Se debe reponer verbalmente, contra: las resoluciones dictadas en la audiencia inicial (art. 125); resoluciones
dictadas en las audiencia para solución de controversias en relación a la administración de los bienes (art. 131);
resolución dictada en la audiencia de determinación del derecho a voto (art. 190 Nº 5); resolución que resuelve
las objeciones contra las bases de venta (art. 204 letra b); resolución sobre la solicitud de rectificación del valor
del bien hipotecado, empeñado o retenido, a propósito de la venta como unidad económica (art. 219).
28
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
2) Recurso de Apelación.
- Resolución impugnable: sólo aquellas que la Ley 20.720 expresamente señale.12
- Plazo de interposición: 5 días contado de la notificación de la resolución.
Sin embargo, si la resolución era susceptible de reposición y apelación, la
apelación debe interponerse en subsidio de la reposición.
- Efecto de la apelación: será concedida en el solo efecto devolutivo, salvo las
excepciones que señala la misma ley.
- Goza de preferencia para su inclusión en la tabla y para su vista y fallo.
3) Recurso de Casación.
- Se rige por las reglas generales.13
76. Incidentes. El art. 5º prescribe que sólo podrán promoverse incidentes en aquellas
materias en que esta ley lo permita expresamente.14
Se tramitarán conforme a las reglas generales previstas en el CPC.
Por regla general, no suspenden el procedimiento, salvo que la ley señale lo contrario.
12
Son susceptibles de apelación: la resolución que acoja una objeción insistida a la cuenta final del liquidador
(art. 52 Nº 9); la resolución que recaiga sobre las impugnaciones del acuerdo de reorganización judicial y
extrajudicial (arts. 87 y 111, respectivamente); la resolución que acoja la nulidad o incumplimiento del acuerdo,
se concede en ambos efectos (art. 99); la sentencia definitiva que acoja la oposición del deudor, se concede en
ambos efectos (art. 128); la resolución de liquidación (art. 129 inc. final); la resolución que se pronuncie sobre
la impugnación de créditos (arts. 71 inc. final y 177); la resolución de término (art. 256); la sentencia definitiva
en materia de revocación, se concede en ambos efectos y su plazo de interposición es de 10 días (art. 292); la
resolución que se pronuncie sobre el recurso de reclamación administrativa (art. 341).
13
Por ejemplo, procede contra la sentencia de segunda instancia que resuelve las impugnaciones al acuerdo de
reorganización judicial (arts. 89 y 259).
14
Así, por ejemplo, se contemplan incidentes para: solicitar la postergación del crédito del acreedor que termina
unilateralmente el contrato, exige el cumplimiento anticipado o hace efectiva sus garantías, dentro del período
de Protección financiera concursal (art. 57 Nº 1, letra c); incidentes en la audiencia de impugnación de créditos
(art. 71); las impugnaciones del acuerdo de reorganización se tramitaran como un solo incidente (art. 87); hay
otros incidentes en los arts. 94; 95 Nº 4; 111; 224; 337 Nº 7.
29
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
- Siempre que el tribunal ordene que se notifique por avisos, debe hacerse
mediante una publicación en el Boletín Concursal.
- La resolución o actuación se entiende notificada desde la fecha de su inserción
en el Boletín Concursal.
- Las notificaciones se efectúan por el Veedor, Liquidador o Superintendencia,
dentro de los 2 días siguientes a la dictación de la resolución, salvo que la norma
disponga un plazo diferente.
- Es la regla general: toda resolución que no tenga señalada una forma distinta de
notificación, se entenderá efectuada mediante una publicación en el Boletín.
78. Cómputo de los plazos. El art. 7º establece que los plazos de días establecidos en esta ley
son de días hábiles, siendo inhábiles los domingos y feriados, salvo que se establezca que un
plazo específico es de días corridos (por ej., art. 260).
Los plazos se computarán desde el día siguiente a aquél en que se notifique la
resolución o el acto respectivo.
SECCIÓN CUARTA
SUPERINTENDENCIA DE INSOLVENCIA Y REEMPRENDIMIENTO
30
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
80. Funciones. Sin perjuicio de otras atribuciones y deberes, sus principales funciones son:
a) Supervigilar y fiscalizar las actuaciones de los veedores, liquidadores, martilleros,
administradores de la continuación de actividades y asesores económicos de insolvencia.
b) Conocer los procedimientos de renegociación de las personas deudoras.
c) Llevar las nóminas de veedores, liquidadores y de otros entes fiscalizados.
d) Mantención del Boletín Concursal.
SECCIÓN QUINTA
VEEDORES Y LIQUIDADORES
82. Conceptos. La Ley ha definido a ambos órganos concursales, en los siguientes términos:
a) Veedor es aquella persona natural sujeta a la fiscalización de la Superintendencia,
cuya misión principal es propiciar los acuerdos entre el deudor y sus acreedores,
facilitar la proposición de acuerdos de reorganización judicial y resguardar los
intereses de los acreedores, requiriendo las medidas precautorias y de conservación
de los activos del deudor (art. 2 Nº 40).
Sus principales deberes se establecen el art. 25.
b) Liquidador es aquella persona natural sujeta a la fiscalización de la Superinten-
dencia, cuya misión principal es realizar el activo del deudor y propender al pago de
los créditos de sus acreedores (art. 2 Nº 19).
Sus deberes los menciona el art. 36.
El liquidador es el símil del síndico de quiebras de la anterior legislación.
83. Requisitos para ser veedor o liquidador. Los arts. 13 y 32 exigen que, la persona que
quiera solicitar su inclusión en la Nómina de Veedores o en la de Liquidadores, debe:
1) Contar con un título profesional de contador auditor o de una profesión de a lo
menos 10 semestres de duración, otorgado por Universidades del Estado o
reconocidas por éste, o por la Corte Suprema.
2) Contar con, a lo menos, 5 años de ejercicio de la profesión que haga valer.
3) Aprobar un examen de conocimientos.
4) No estar afecto a las prohibiciones del artículo 17.
5) Otorgar, en tiempo y forma, una garantía de fiel desempeño, de 2.000 U.F.
31
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
86. Honorarios. Los honorarios del veedor serán convenidos entre éste, los tres principales
acreedor y el deudor, y serán de cargo del deudor (art. 28).
El honorario que corresponda al liquidador en cada reparto, se determina en
conformidad a la tabla progresiva establecida en el art. 40 (art. 39 Nº 1).
32
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
87. Obligación de rendir cuenta. El veedor y liquidador deben rendir cuenta mensualmente
y, una vez terminada su gestión, deben rendir una cuenta final de administración.
A) Rendición de cuenta mensual o cuenta provisoria. El art. 25 Nº 9 impone al veedor la
obligación de rendir mensualmente cuenta de su actuación y de los negocios del deudor a la
Superintendencia, y presentar las observaciones que le merezca la administración de aquél.
Esta cuenta será enviada, además, a cada uno de los acreedores, por correo electrónico.
Por su parte, los arts. 46 a 48 establecen la obligación del liquidador de rendir una
cuenta provisoria, que deberá incluir, a lo menos, un desglose detallado de los ingresos y
gastos durante los últimos 3 meses. Dicha cuenta debe publicarse mensualmente en el Boletín
Concursal y rendirse ante la Junta de Acreedores, la que deberá aprobarlas o rechazarlas en
la misma sesión. Desde la fecha de publicación, los acreedores pueden formular observa-
ciones a la Superintendencia, debiendo responderlas el liquidador en la próxima Junta.
SECCIÓN SEXTA
MARTILLERO CONCURSAL
89. Concepto y función. Según el art. 2 Nº 20, es aquel martillero público que voluntaria-
mente se somete a la fiscalización de la Superintendencia, cuya misión principal es realizar
los bienes del Deudor, en conformidad a lo encomendado por la Junta de Acreedores.
La realización de bienes se refiere al conjunto de actos tendientes a vender o convertir
en dinero, las mercaderías u otros bienes del deudor.
33
DERECHO CONCURSAL
Sr. Mauricio Ortiz Solorza [catedrático UCSC]
Nicolás Oliva Leal [ayudante de cátedra]
BIBLIOGRAFÍA
34