Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Los bautistas enfatizan la necesidad de una fe personal y genuina en Jesucristo para obtener
la salvación, ponen especial énfasis en el principio de la salvación sólo por Gracia por medio
de la fe (aunque consideran que la creencia auténtica conlleva un compromiso inherente con
las buenas obras, que es una consecuencia y no la causa de la salvación) y en la Gracia
Divina para alcanzar la salvación. Además, hacen hincapié en la entrega personal del fiel a
Cristo y en su aceptación como Señor y Salvador del creyente.
Con estos requisitos, se considera necesario para ingresar a la Iglesia (como paso de
obediencia y no como requisito para obtener la salvación) el bautismo del creyente adulto,
por inmersión completa en agua. El bautizo es precedido por una profesión pública de fe en
Jesucristo como Señor y Salvador.
El pueblo de Dios que hoy día se distingue por el nombre Bautista no ha sido llamado así
siempre. Hacia principios del siglo XVII se dio este nombre a un grupo de iglesias
independientes en Inglaterra porque practicaban el bautismo por immersión, y ésto sólo a la
gente que antes dio una profesión de fe personal en Cristo como su Salvador.
Pero la historia Bautista no comenzó en aquel entonces; en realidad, dichas iglesias eran los
sucesores históricos de aquellas iglesias cristianas que desde tiempos apostólicos han
venido defendiendo en base del uso de las Sagradas Escrituras como la única regla de fe y
práctica en la vida cristiana los siguientes derechos:
Pero Dios es fiel y siempre ha habido en la tierra creyentes dispuestos a arriesgar sus
propias vidas por principios bíblicos antes de hincar la rodilla a las tradiciones de los
hombres.
Los Bautistas se han multiplicado en los últimos siglos a causa de su celo misionero. Hoy día
hay cerca de 50.000.000 de Bautistas en el mundo.
Usted no puede salvarse a sí mismo..."Nos salvó, no por obras que nosotros hubiéramos
hecho, sino por su misericordia."(Tito 3:5) "Ya que por las obras de la ley ningún ser humano
será justificado delante de él." (Romanos 3:20)
Usted tiene que aceptar a Cristo para ser salvo... "Cree en el Señor Jesucristo y serás
salvo." (Hechos 16:32). "El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no
tiene la vida." (1 Juan 5:12)
Usted no debe demorar esta decisión... "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí el
día de salvación." (II Corintios 6:2)
Si usted cree esto, pida a Dios que le salve en el nombre de Cristo... "Todo aquel que
invocare el nombre del Señor, será salvo." (Romanos 10:13)
DECLARACION DE FE BAUTISTA
1.- LAS SAGRADAS ESCRITURAS. La Santa Biblia fue escrita por hombres divinamente
inspirados y es registro de la Revelación que Dios hace de sí mismo al hombre. Es un
perfecto tesoro de instrucción divina. El autor es Dios, su fin la salvación y su asunto es la
verdad sin ninguna mezcla de error. Revela los principios por los cuales Dios nos juzga; y por
tanto es, y será hasta el fin del mundo, el verdadero centro de unión cristiana y la norma
suprema por la cual toda conducta humana, credos y opiniones religiosas deben ser
juzgados. El criterio por el cual la Biblia ha de ser interpretada es Cristo Jesús. Versículos
que se refieren a las Sagradas Escrituras:
2.- EL VERDADERO DIOS. Hay un solo Dios viviente y verdadero. Es un ser personal,
inteligente y espiritual, el Creador, Redentor, Conservador y Gobernante del Universo, Dios
es infinito en Santidad y en todas las otras perfecciones. A El debemos el amor más elevado,
reverencia y obediencia. El Dios Eterno se nos revela El mismo como Padre, Hijo y Espíritu
Santo, quienes siendo iguales en toda perfección divina desempeña oficios diferentes
aunque unísonos en la obra de la redención.
3.- EL HOMBRE. Dios, por su acción directa, creó al hombre a su propia imagen; por lo
mismo ésta es la obra culminante de la creación efectuada por Dios. En el principio el
hombre era inocente de pecado y estaba investido de libre albedrío por su Creador. Por este
libre albedrío el hombre pecó en contra de Dios e introdujo el pecado en la raza humana.
Mediante la tentación de Satanás, el hombre transgredió el mandamiento de Dios y perdió su
inocencia original; por esto su posteridad heredó una naturaleza y un ambiente con
tendencias a pecar, y tan pronto como esa posteridad es capaz de realizar una acción moral
queda bajo posibilidad de convertirse en transgresora de la ley divina y de sufrir la
condenación. Solamente la gracia de Dios puede hacer que el hombre vuelva a estar en
santa comunión con Dios. El carácter sagrado de la personalidad humana es evidente;
porque Dios creó al hombre a su propia imagen y porque Cristo murió por el hombre; por lo
tanto, cada hombre posee dignidad y merece respeto y amor cristiano.
14.- LA CENA DEL SEÑOR. Creemos que la Cena del Señor es la segunda ordenanza y:
a) Que consiste en dos especies que son pan sin levadura y vino, fruto de la vid, los que
representan respectivamente el cuerpo y la sangre de Cristo.
b) Que los participantes deben ser creyentes bautizados que tengan la misma doctrina y que
se celebra en la reunión de la Iglesia.
c) Que la Cena conmemora el sufrimiento y la muerte de Cristo hasta que El vuelva.
19.- EL CIELO Y EL INFIERNO. Creemos que hay dos lugares en que los hombres habrán
de morar después de esta vida:
a) Los redimidos vivirán con Cristo en el cielo.
b) Y los perdidos existirán en el infierno con el diablo y sus ángeles.
c) Y tal existencia, sea en el cielo o sea en el infierno será eterna
20.- MAYORDOMIA. Creemos que Dios es la fuente de todas las bendiciones temporales y
espirituales; todo lo que tenemos y lo que somos se lo debemos a El. Los cristianos tienen
una deuda espiritual con el mundo entero, un depósito santo en el Evangelio, y una
impelente mayordomía de sus posesiones. Por tanto están bajo la obligación de servir a Dios
con su tiempo, sus talentos, y sus posesiones materiales; debe reconocer que todo esto les
ha sido confiado a fin de usarlo para la honra y la gloria de Dios y para ayudar a otros. De
acuerdo con las Escrituras, los cristianos, deben contribuir regular y sistemáticamente, de
manera proporcional y liberal para el entendimiento de la causa del Redentor en la tierra.
Una Iglesia Bautista es un grupo de personas, pero no de cualesquier personas, sino de hijos
de Dios. Según la Biblia, la autoridad máxima para los bautistas, cada persona que ha
recibido a Jesús como su Señor y Salvador personal ha llegado a ser hijo de Dios (Juan
1:12). El mismo Espíritu de Dios vive en ellos y da testimonio de la verdad de que ya son
hijos de Dios (Romanos 8:16, 17) y que nada ni nadie les puede separar del amor divino
(Romanos 8:28, 29).
Entonces, los miembros de una iglesia bautista son personas que se han arrepentido de sus
pecados, han nacido de nuevo y han dado testimonio público de esto, siendo bautizados por
inmersión en agua. Dios es su Padre celestial y son "herederos de Dios y coherederos con
Cristo".
Una Iglesia Bautista es una familia de fe. Es un compañerismo espiritual de cristianos que se
han unido y desean practicar las enseñanzas de Jesús y llevar a cabo sus propósitos en la
tierra. Creen que la base de la fe y práctica cristianas es la Biblia y que el único mediador
entre Dios y los hombres es Jesucristo (1 Timoteo 2:5).
El Espíritu Santo de Dios vive en cada creyente bautista y le comparte su amor divino
(Romanos 5:5). Este fruto del Espíritu llega a ser la característica principal de la iglesia (Juan
15:35; Gálatas 5:22, 23). El Espíritu Santo también les reparte dones a cada miembro de la
familia de Dios. Cada uno es responsable ante Dios por el ministerio que ha de desarrollar
como parte vital del cuerpo de Cristo (Romanos 12:1-8).
¿Quién dirige la Iglesia Bautista? No hay ningún hombre nombrado para dirigirla. Los
bautistas creen que Jesucristo mismo es la cabeza de su iglesia (Colosenses 1:17, 18). El
Nuevo Testamento enseña que cada iglesia tiene dos oficios -el del pastor y el de los
diáconos. Ellos son los siervos de Cristo y de la iglesia local (2 Corintios 4:5). Cada pastor ha
de cuidar a los miembros de su congregación como un pastor cuida su rebaño. Los líderes
han de orar, predicar, enseñar, aconsejar y servir en tal manera que todos los miembros
sean equipados para poder cumplir con Dios en llevar a cabo el ministerio total de la iglesia
(Efesios 4:11, 12) y servirle como el "Real sacerdocio" de Dios (1 Pedro 2:9).
La Iglesia Bautista no tiene sacramentos pero observa las dos ordenanzas que Jesús dio a
su iglesia -el bautismo y la cena del Señor. El bautismo neotestamentario es por inmersión
en agua y solamente para los que han puesto su fe en Jesús como su Salvador personal. La
cena del Señor es un acto de adoración por el cual los cristianos recuerdan la muerte de
Jesús hasta que él regrese (Lucas 22:19, 1 Corintios 11:23-26). El bautismo es un testimonio
público de la fe en Cristo y la participación en la Cena es un testimonio de que toda la
esperanza cristiana se base en él y lo que él hizo en la cruz por todos los pecadores.