Andrés Giraldo

Cod:200039543

ANALISIS DEL DECALOGO DEL ESCRITOR, POR ANDRES FELIPE GIRALDO

JIMENEZ
1. Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe
siempre.

Este punto debe ser una característica nata en un escritor, ya que este
siempre debe dar su opinión y punto de vista sin temor a ser juzgado. Pero
además no solo se debe escribir cuando se tenga algo que decir, si no que
se puede escribir de algo completamente inesperado y es allí donde está el
arte de lo literario; en lo imprevisto.

2. No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como

hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la
cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad
siempre hace justicia.

Aquí lo que quiere decir Monterroso, es que escribamos sobre temas que
tengan significancia en el futuro y así quedaremos en la historia del mundo.
Y aunque quizás no seamos reconocidos en nuestra época, quizás si lo
seamos en la posteridad, tal como Miguel De Cervantes, quien a pesar de
haber escrito uno de las novelas más importantes en los últimos 500 años,
no tuvo reconocimiento en su vida.

3. En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: “En literatura no

hay nada escrito”.

Pienso que Monterroso aquí se refiere a que aunque ya muchas cosas se

han escrito en la literatura y muchas temáticas se han desarrollado a lo
largo de la historia en este arte, siempre hay nuevas formas de decir lo que
ya se ha dicho, de una forma única y particular, por esto en realidad no hay
nada escrito.

4. Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que
con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás
escribas nada con cincuenta palabras.

Se refiere a que debemos ser precisos con lo que vamos a decir y no

decorar nuestros escritos con palabras que no tienen mucha relevancia y
que podemos omitir, ya que tenemos la posibilidad de decir mucho con
poco.

5. Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un

artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia,
 Andrés Giraldo
Cod:200039543

que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y
de noche.

Escribir es un arte y ser un artista no es fácil, por esto siempre debemos

estar ejercitándonos, leyendo y aprendiendo todo acerca del lenguaje, para
así poder dominarlo. Y en todo momento estar escribiendo, ya que la
practica hace al maestro.

6. Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la

pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera
a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la
vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy.

El autor nos dice que de cada situación negativa se puede sacar provecho
en la literatura, ya que durante la adversidad surgen las grandes ideas y los
grandes escritores.

7. No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista

hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un
buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan.

Quiere decir que no debemos escribir en busca del éxito, ya que la literatura
no se trata de esto, si no de decir lo que tenemos que decir de una forma
única y diferente. Aunque nunca se está exento del fracaso.

8. Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y

los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el
estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.

Monterroso se refiere a que este publico refinado es el único que en

realidad puede comprender y cuestionar críticamente al escritor, haciendo
que este mejore.

9. Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas
duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera
sabiduría que puede acompañar a un escritor.
 Andrés Giraldo
Cod:200039543

Aquí Monterroso nos dice que aunque se tengan dudas nunca se debe
parar, pero tampoco se debe estar totalmente confiado de uno mismo, por
lo que si nos cuestionamos, estaremos más cerca de la verdad.

10. Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en
el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura
que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más
inteligente que él.

Considero que este consejo, es muy relevante a la hora de atrapar y captar

la atención del lector, ya que este siempre va a creer que tiene el control al
tratar de intuir el desenlace de la historia y al final se puede sorprender.

11. No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor

que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no
intentarías meterte en este oficio.

Este punto es un concejo para los escritores que no tienen prudencia o

tacto a la hora de escribir, es decir escriben sin censura y pueden llegar a
ser repudiados por sus lectores.

12. Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras
les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor
apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca
serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te
señalará con el dedo en el supermercado.

No debemos ser básicos a la hora de escribir, ya que las obras que

realmente impactan al lector son aquellos que le imponen un reto a la hora
de comprenderlas y siempre lo sorprenden con cada párrafo. Estos son los
textos que pueden llegar a generar una discusión critica en una clase de
literatura.