ENSAYO SOBRE EL DOCUMENTAL THE GREAT HACK (NADA ES PRIVADO)

El documental es bastante interesante, considero que cualquier persona, docta o no en temas de

tecnología, debería verlo. Muchas personas encontramos un momento de ocio en las redes
sociales. Es raro encontrar quien no use estas hoy en día. El problema radica en la información que
compartimos de forma consciente o no y como esta es utilizada posteriormente para influir en
nosotros mismos.

Hace algunos años inicié a utilizar redes sociales que tienen un fondo más informativo y político,
específicamente twitter. En esa red fui conociendo en discusiones ciertas orientaciones y
conceptos. Me llamaba mucho la atención que existe un grupo de gente que puede ser fácilmente
influenciada. Cualquiera lanza una noticia falsa o algún absurdo y la gente hace conversación en
torno a eso. No quiero decir acá que creo que soy superior y que estoy exento de caer en algo así.
Solo quiero tratar de enlazar esto con el documental. Veamos.

Iniciamos con personajes que en algún momento fueron opuestos. Por un lado, Brittany Kaiser
(ejecutiva ¿? de Cambridge Analytica) y Chris Wylie (científico de datos), por el otro el profesor
David Carrol.

Carrol, una persona con una inquietud sobre como se utilizaba la información que las redes
sociales recogen sobre nosotros inicia una investigación que termina todo un proceso legal para
tratar de recuperar esa información. Que de igual forma no pudo recuperar.

Wylie, el científico de datos arrepentido ¿? que desmantela y expone a Cambridge Analytica y su

forma de lucrar utilizando la información obtenida de forma… fraudulenta?, sin respeto por la
privacidad de las personas…

En fin, la situación es que, a partir de estos datos, la empresa pudo realizar perfiles, mapas, áreas
de percepción en influencia, pero ¿para qué? Es acá donde aparece el personaje de Brittany, ella
muestra como al unir estos elementos, era bastante factible influir, deconstruir y construir la
opinión de las personas. El objetivo en ese momento eran las elecciones de Estados Unidos en
2016. Britanny demostró que, a partir de esta materia prima, la información, era bastante factible
entregar un producto terminado… influir para ganar una elección. No cualquier elección.

También demuestra como fue posible influir en polarizar la opinión entre las personas mayores y
jóvenes del Reino Unido o como perfilaron el uso de símbolos para influir en jóvenes en elecciones
de naciones tercermundistas como Trinidad y Tobago.

Grandes logros ¿no?

Aunque también llama mi atención como utilizando este mismo esquema, fueron capaces (voy a
asumir que fueron ellos ya que el documental no lo dice explícitamente) de montar una campaña
de desprestigio contra la periodista que seguía el tema en Inglaterra. Trataron de desprestigiarla
con burlas hacia su trabajo y lo lograron.

Acá surge el termino FAKE NEWS. Al final el tiempo le dio la razón a la periodista.
En resumen, se puede decir que es un tema que siempre estuvo ahí (marketing dirigido o
personalizado), pero que de alguna forma no quisimos ver o entender hasta que
inconscientemente compramos lo que conscientes y premeditadamente nos vendieron.

Digo nos vendieron porque acá en Guatemala es un tema que ya existe y se ha podido observar en
dos elecciones.

¿Cuál es el miedo?

Ahora quien controle la información podrá controlar la opinión. Y si, eso ya lo vimos con el
monopolio de la tv. El problema ahora radica en el alcance de las redes sociales. Poca gente ve TV
cuando por otro lado, casi todo el mundo está día a día informándose a través de la pantalla de su
teléfono. Esto implica que quien maneje $$$ esta anarquía de los datos siempre tendrá una
ventaja…

¿es el fin de la democracia como ideal?

¿aprenderemos de esto?

Se finaliza con los protagonistas hablando sobre la esperanza de que algún día esta información
sea un derecho humano (data rights are human rights)… finaliza con algunos arrepentimientos por
parte de Wylie y Kaiser, tardíos, eso sí. Tal vez si el golpe de consciencia les da antes y lo
denuncian el Reino Unido no estaría en la crisis política por no poder concretar la salida de la
Unión Europea, Trump no fuese presidente y el mundo no estuviera pasando por una de las
épocas mas extrañas de la historia…

Y quien quita, tal vez no hubiésemos tenido al presidente más tonto de la historia de este país.