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Marco referencial:

No existe un tratamiento para la infección por el VPH. Calleja señala que el


sistema inmune es el encargado de generar una respuesta celular y de
producción de anticuerpos a niveles de las mucosas genitales que son los
responsables de aclarar la infección por el virus. “Únicamente se tratan las
lesiones en los tejidos producidas por el virus (conización del cuello del útero)
o se aplica un tratamiento quirúrgico en el cáncer de cuello, de vagina o de
vulva”. En los hombres pueden aparecer lesiones pre malignas y cáncer de
pene. Además, en los varones homosexuales también se ha comprobado
que participa en el desarrollo del cáncer de ano. Lógicamente, también
puede producir verrugas virales o condilomas acuminados, al igual que en la
mujer. Haber padecido la infección por un tipo concreto de VPH en el pasado
(aunque se haya eliminado por el sistema inmune), no garantiza que no se
pueda volver a sufrir una nueva infección por el mismo tipo dado que la
infección natural no protege frente a reinfecciones por el mismo tipo de VPH.
La vacuna sería una estrategia eficaz para evitar reinfecciones por el mismo
u otros tipos de virus en mujeres previamente infectadas por uno o varios
tipos de virus incluidos en la vacuna”, especifica el especialista. El virus del
papiloma humano (VPH) causa cáncer de cuello de útero, ocupa el cuarto
lugar entre los tipos más comunes de cáncer que afectan a mujeres, con
un número estimado de 266 000 muertes y unos 528 000 nuevos casos
en 2012. La gran mayoría (alrededor del 85%) de esas muertes se
produjeron en las regiones menos desarrolladas, donde es el causante
de casi el 12% de todos los cánceres femeninos.

Aunque la mayor parte de las infecciones por VPH no provocan síntomas,


la infección genital por VPH persistente puede causar cáncer de cuello de
útero en las mujeres. Prácticamente todos los casos de cáncer de cuello
de útero (el 99%) están vinculados con la infección genital por el VPH,
que es la infección vírica más común del aparato reproductor. El VPH
también puede causar otros tipos de cáncer anogenital, cánceres de la
cabeza y del cuello y verrugas genitales tanto en hombres como en
mujeres. Las infecciones por el VPH se transmiten por contacto sexual.

Las vacunas contra el VPH son vacunas que protegen contra la infección
por el virus del papiloma humano (VPH). Los VPH son un grupo de más
de 200 virus relacionados, de los que más de 40 tipos se transmiten por
contacto sexual directo. De estos, varios tipos de VPH causan verrugas
genitales y cerca de doce tipos pueden causar algunos tipos de cáncer
como cáncer de cuello uterino, de ano, de oro faringe, de pene, vulva y
vagina.

La FDA ha aprobado tres vacunas para la prevención de la infección por


VPH: Gardasil, Gardasil 9 y Cervarix. Las tres vacunas protegen de la
infección por los tipos 16 y 18 de VPH, dos de los virus del papiloma humano
de alto riesgo que causan cerca de 70 % de los cánceres de cuello uterino
y un porcentaje todavía mayor de algunos de los otros cánceres causados
por el VPH. Gardasil protege también de la infección por los tipos 6 y 11 de
VPH, los cuales causan 90 % de las verrugas genitales. Gardasil 9 protege
de la infección por los mismos cuatro tipos de VPH y otros cinco tipos de
VPH que causan cáncer (31, 33, 45, 52 y 58).

Para mayo de 2017, Gardasil 9 era la única vacuna contra VPH a disposición
para usarse en los Estados Unidos. Cervarix y Gardasil se usan todavía en
otros países.

Los CDC formulan las recomendaciones con respecto a todas las


vacunaciones, incluyendo la vacunación contra el VPH. Las
recomendaciones actuales de los CDC para la vacunación con Gardasil 9
son las siguientes:

 Todos los niños de 11 o 12 años deberán recibir dos inyecciones de la


vacuna contra el VPH con una separación de 6 a 12 meses. Si las dos
inyecciones se aplican con una separación menor a 5 meses, una tercera
inyección será necesaria. Es posible que haya cambios en el futuro con
respecto a las recomendaciones de dosificación.
 La vacuna contra el VPH se recomienda para mujeres jóvenes hasta los
26 años y hombres jóvenes hasta los 21.
 Los adolescentes que reciben su primera dosis a la edad de 15 años o
más necesitan tres dosis de la vacuna administradas en 6 meses.
 Las personas que han completado una serie válida con cualquier vacuna
contra el VPH no necesitan dosis adicionales.
Como otras vacunaciones para proteger contra infecciones virales, las
vacunas contra el VPH estimulan al cuerpo para que produzca anticuerpos
que, en encuentros futuros con VPH, se unirán al virus y le impedirán que
infecte células.
Las vacunas actuales contra VPH se basan en partículas que semejan virus
(VLP) y que están formadas por componentes de la superficie de los VPH.
Las partículas que semejan virus no son infecciosas porque les falta el ADN
del virus. Sin embargo, se parecen mucho al virus natural, y los anticuerpos
contra esas partículas tienen también actividad contra el virus natural. Se ha
descubierto que las partículas son muy inmunogénicas, lo que significa que
ellas causan una gran producción de anticuerpos por el cuerpo. Esto hace
que las vacunas sean altamente eficaces.

Las vacunas no protegen contra otras enfermedades transmitidas


sexualmente ni tratan infecciones existentes de VPH o enfermedades
causadas por VPH.

Las vacunas contra el VPH son altamente eficaces para prevenir la infección
por los tipos de VPH a los que atacan cuando las vacunas se administran
antes de la exposición inicial al virus — es decir, antes de que el individuo
tenga actividad sexual.

La combinación de la vacunación contra VPH y los exámenes de detección


de cáncer en el cuello uterino pueden proveer la máxima protección contra
el cáncer de cuello uterino. También, la vacunación es la intervención
pública aprobada de salud para reducir el riesgo de padecer los cánceres
asociados con el VPH en otros sitios además del cuello uterino.

Es importante que se vacunen tantas personas como sea posible. La


vacunación no solo protege a los individuos vacunados contra la infección
por los tipos de VPH a los que se dirigen las respectivas vacunas, sino
también la vacunación de una proporción significativa de la población puede
reducir la frecuencia de los tipos de VPH a los que se dirigen las vacunas
en la población, lo cual provee alguna protección para los individuos que no
están vacunados (fenómeno que se llama inmunidad colectiva).
Antes de autorizar cualquier vacuna, la FDA debe verificar que sea segura
y eficaz. Tanto Gardasil como Gardasil 9 y Cervarix han sido probadas en
decenas de miles de personas en los Estados Unidos y en muchos otros
países. Hasta ahora no se han registrado efectos secundarios graves
causados por las vacunas. Los problemas más comunes han sido una breve
irritación y otros síntomas en el sitio de la inyección. Estos problemas son
semejantes a los que se experimentan ordinariamente con otras vacunas.
Las vacunas no han sido probadas lo suficiente durante el embarazo, por lo
que no deberán ser usadas por mujeres embarazadas.

Universo:
Escogimos a los jóvenes como nuestro mayor punto y el mas importante ya
que son los mas propensos al no conocer bien sobre el tema y en la
actualidad son los jóvenes que se le ha detectado una enfermedad de
transmisión sexual y tienen que conocer e informarse bien sobre este tema
y sus consecuencias. Nuestro programa de salud será de beneficio no solo
para jovenes si no también para los adultos hacia los jovenes ya que es
fundamental que los padres orienten a sus hijos sobre el tema y sus
consecuencias ya que conocer de este tema se nos hace muy complicado.

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