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Análisis de fertilidad.
Extracto de la pasta saturada.
Complejo de cambio.
¿Y el potasio asimilable?
Otro valor importante a la hora de determinar la fertilidad de un suelo.
También se mide en ppm. Estos son los valores normales que podemos
encontrarnos:
Lo primero que tenemos que ver es si hay una buena relación entre calcio y
magnesio. Se asume que si hay el doble de calcio que de magnesio, todo
estos nutrientes que aporta el agua podrán ser absorbidos. Y de ahí en
adelante (relación 2, 3, 4, etc.).
En el caso contrario, si tenemos más contenido de magnesio que de calcio o la
relación Ca/Mg no llega a 2, tendremos que calcular el abonado para que,
aportando nitrato cálcico, esta relación suba y no haya un bloqueo de suelos.
En tal caso, como las necesidades de calcio y magnesio del tomate de
invernadero que hemos comentado anteriormente eran de 10 meq/L para
calcio y 4 meq/L para magnesio, el agua de riego aporta sobradamente dichas
necesidades.
Por tanto, ya hablamos de un ahorro en el aporte de fertilizantes ricos en
calcio y magnesio.
¿Cuánto? Vamos a verlo.
Pongamos un consumo de agua de 4.000 m3 por campaña y 1 meq/L de
nitrato cálcico = 108 mg/meq.
Para aportar 10 meq/L de calcio y 4 meq/L de magnesio en continuo, para
dicha cantidad de agua:
Sólo poniendo el cálculo económico del nitrato de calcio, a 0,35 €/kg como
supuesto, estaríamos hablando de un gasto de 1512 € por campaña. Ahora
también habría que sumar el magnesio.
No siendo todo tan drástico, también hay que decir que por cada meq/L que se
aporta de calcio también se hace de nitrógeno, por lo que ahorraríamos en el
aporte de nitrato amónico o derivados.
Materia orgánica
Estudiar el porcentaje de materia orgánica del suelo como factor importantísimo
para conocer la despensa del suelo.
No sólo por los nutrientes que aportará en un futuro después de su
mineralización, si no porque contribuye a mejorar las propiedades del
suelo (drenaje, temperatura, población de microorganismos, etc.) y la
capacidad de almacén de nutrientes que aportemos.
En definitiva. Un suelo rico en materia orgánica (1,5-2%) hace que los
fertilizantes que aportemos en cobertera aumenten su absorción por las raíces
y se disminuya su lixiviación o insolubilizaciones.
Fósforo Olsen
Básicamente es el contenido en fósforo que tiene el suelo, y muchas o la
mayoría de veces están en contenidos altísimos.
Es normal encontrarnos valores 10 veces por encima de lo recomendable en
suelos donde se trabaja de forma continua los suelos (explotaciones
intensivas).
Esto es un inconveniente ya que este fósforo en cantidades altas en el suelo,
sumado al aporte continuo de calcio del agua de riego (o lo que aportemos con
el nitrato cálcico), hace que se forme precipitados insolubles para las plantas,
como el fosfato tricálcico.
Con ello reducimos la efectividad del aporte de nutrientes y contribuimos a
tener un suelo mucho más duro (precipitados de yeso y fosfatos) donde las
raíces tienen inconvenientes para su desarrollo.