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Espíritu y conciencia para Hegel

Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770- 1831) fue un filósofo alemán que suponía la madurez
del pensamiento occidental, la culminación del racionalismo moderno e intentó hacer la
síntesis del pensamiento griego y el pensamiento moderno. De la filosofía griega tomó
especialmente la naturaleza (physis), culminando en el concepto aristotélico de sustancia; y
de la filosofía moderna, desde Descartes y en su línea de inspiración cristiana, se propuso
comprender el espíritu, la conciencia, el sujeto del conocimiento.
Así, Hegel pensó en la síntesis de estos dos conceptos (su unión y no sólo su separación) de
naturaleza y espíritu.
Espíritu del latín spiritus; en la acepción amplia del término, es un concepto idéntico a lo
ideal, a la conciencia, al principio inmaterial, a diferencia del principio material; en el sentido
estricto, equivale al concepto de pensamiento.
Según Hegel, la naturaleza es eso que está ahí y el espíritu es esto que soy yo mismo.
Naturaleza es, por tanto, estar ahí; como diría Hegel ser en sí. Espíritu es ser para mí, ser para
sí, mismidad. Hegel define el Espíritu como libertad, esta es la esencia del espíritu. Bien
entendido que la libertad supone o implica la autoconciencia, el conocimiento de sí mismo,
pues, para el autor, somos lo que de verdad conocemos. El concepto de espíritu es central en
el pensamiento filosófico de Hegel, tiene una raíz cristiana y lo considera como lo que define
esencialmente al ser humano.
Además, afirma que lo propio del espíritu no se reduce a la capacidad de conocer o de
razonar, sino que implica también la capacidad de superar los límites de su finitud y abrirse
al otro, que incluye a otros seres espirituales finitos, pero sobre todo al espíritu infinito, el
Absoluto o Dios. No obstante, existen también entre ambas concepciones importantes
diferencias en el modo como se refieren a la relación entre espíritu y naturaleza, a la relación
entre libertad e historia, y al sentido del Estado y su rol respecto de la moral.
Entendía el espíritu como unidad de la autoconciencia y la conciencia, que se realiza en la
razón; como unidad de la actuación práctica y teórica: el ser del espíritu es su actuación,
aunque esta última sólo se concibe como conocimiento. Según Hegel, el espíritu supera lo
natural, lo sensorial y se eleva a sí mismo en el proceso de autoconocimiento. La filosofía
materialista considera el espíritu como lo secundario respecto a la naturaleza.
Fenomenología del espíritu

La Fenomenología del Espíritu puede ser entendida como la aparición de una nueva ciencia,
de una nueva filosofía, y no solo como la aparición del propio sistema de Hegel. Es un
término que el autor alemán emplea en su filosofía para definir la manifestación, la revelación
del espíritu. Según Hegel, el Espíritu se distingue de la Naturaleza por hallarse el primero en
movimiento y desarrollo dialécticos. Hegel considera que la fuente del movimiento es la
contradicción interna del espíritu. Todos los fenómenos de la Naturaleza y de la Historia
fueron considerados por Hegel como formas de manifestación, de revelación del espíritu
absoluto, como la forma de su autoconocimiento.

En su obra Fenomenología del espíritu, Hegel expone la historia del conocimiento humano,
examina el proceso del conocimiento humano como la historia de la absorción del objeto por
la conciencia. Aquí Hegel llega a una conclusión completamente errónea, en el sentido de
que el conocimiento humano tiene un final, es decir, que alcanza el conocimiento absoluto,
donde el sujeto y el objeto se hacen uno en un absoluto.

Este conocimiento o concepto absoluto fue después transformado por Hegel en el punto de
partida de su lógica, que es, según él la doctrina sobre el pensar “puro”. Algunos autores
como Marx, considera que Hegel, como idealista, desnaturaliza la historia del conocimiento
humano. Marx escribía que todas las cosas y los fenómenos que en la Fenomenología del
espíritu de Hegel son contrapuestos a la conciencia y que son supuestamente absorbidos por
ella, en realidad no son cosas y fenómenos reales, sino sólo abstracciones, ideas de las cosas
y de los fenómenos. No obstante, su esencia idealista, contiene también una “médula
racional”. Marx veía la grandeza de la Fenomenología del espíritu en el hecho de que Hegel
examina allí el conocimiento humano como un proceso histórico y descubre la fuente de ese
proceso en la dialéctica de la negación como principio móvil y generador.

De igual manera se puede decir que Hegel tiene el enorme mérito de haber contribuido a la
formación de dos disciplinas filosóficas: La Historia de la Filosofía y la Filosofía de la
Historia. Ambas tienen en común la Filosofía y la Historia. Para él la historia es una larga
cadena de reflexiones dirigidas por ciertas reglas según la época en que se desarrollan.
Al hablar Hegel del ‘‘Espíritu Universal’’, lo que nos quiere decir es que ese espíritu se va
manifestando a través de la historia y esta historia es comparada a un río, en donde existen
un antes, un hoy, un después. Las ideas que hoy pueden ser muy atractivas, quizás mañana
no lo sean tanto. Todo depende del lugar y el tiempo en que estas ideas se manifiestan.

De allí que en el curso del tiempo unas ideas anteceden a otras y estas, a su vez, a otras que
las sucederán. Por ejemplo, en la Biblia, en el tiempo de Josué las guerras eran algo común
y ordinario y hasta justificable. Hoy día, las guerras no son solo inmorales, sino son
consideradas inhumanas; a esto llamó Hegel la Evolución Dialéctica.

Hegel propone tres divisiones de la Filosofía del Espíritu/ Mente:

 El Espíritu/Mente Subjetivo: da entre otras cosas con la Antropología y la Psicología,


comienza siendo alma y luego conciencia. El alma siente, pero no conoce; la
conciencia se desdobla (es conciencia de algo) para llegar a la autoconciencia
universal. El espíritu es voluntad racional, capaz de llegar al conocimiento perfecto o
absoluto. Se caracteriza por los seres pensantes y libres
 El Espíritu/Mente Objetivo: explora las cuestiones filosóficas de la ley/de la
jurisprudencia, de la moraleja, de la filosofía política y de la historia, entre otras; se
caracteriza por las actividades libres en el mundo moral y social.
El Espíritu/Mente Absoluto: considera las artes, la religión y la filosofía en sí misma como
la ciencia de lo general, es la gran síntesis universal y total del espíritu hacia sí mismo.

El Absoluto como Espíritu, según Hegel se desenvuelve en tres momentos: ‘‘en sí’’, ‘‘por
sí’’ y el ‘‘para sí’’. El ‘‘en sí’’ es la ‘‘conciencia’’; el ‘‘por sí’’ es la ‘‘autoconciencia’’ y el
‘‘para sí’’ es el ‘‘espíritu’’. Para explicar estos tres momentos, es necesario decir que para
Hegel, la verdad es subjetiva, rechazando de plano todo conocimiento de tipo objetivo. Él
opina que todo conocimiento es, principalmente, conocimiento humano.

La conciencia para Hegel se refiere a que toda filosofía comienza por la sensación o la certeza
sensible. Después pasa a la percepción, que es la sensación de lo múltiple en la unidad del
objeto. Y, por último, el entendimiento, que es el que verdaderamente piensa el objeto.
La autoconciencia es cuando la conciencia se repliega sobre sí misma. Es el saber de sí mismo
en relación con el anterior (la conciencia), que es el saber de otro’’. Es la conciencia lúcida,
que se capta así misma como centro. Del conocimiento implícito de la conciencia (‘‘en sí’’)
para al conocimiento explícito de la auto- conciencia (‘‘para sí’’). Y la síntesis de ambas
Hegel le da el nombre de ‘‘Razón’’.

Por ello, Hegel tomó de la teología cristiana, el misterio de la Trinidad para elaborar su
filosofía del Espíritu, por consiguiente, el Espíritu es para Hegel, Libertad, Independencia.
Es también independiente de la corporalidad, es lo universal, lo infinito. Y este “espíritu
absoluto” se manifiesta en la conciencia del hombre pensante, por ello, no es naturaleza, sino
espíritu.
REFERENCIAS:

De la Maza, L. (2015). Sobre el espíritu en Hegel y Edith Stein. Teología y vida. 56 (2), 271-
289. Recuperado de: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0049-
34492015000200006

Díaz, E. (2007). Hegel y la ciencia de la experiencia de la conciencia. Perspectivas


metodológicas. 151-159. Recuperado
de: http://www.revistas.unla.edu.ar/epistemologia/article/download/516/556

Hegel, G. (1985). Fenomenología del espíritu. Fondo de Cultura Económica. España:


Gráficas Adab. Recuperado de: http://www.uruguaypiensa.org.uy/imgnoticias/747.pdf

Pardo, J. (2008). ¿De qué trata la fenomenología del espíritu de Hegel? Recuperado de:
Revista Estudios. 86, 49-74 Recuperado de: https://biblat.unam.mx/ca/revista/estudios-
instituto-tecnologico-autonomo-de-mexico/articulo/de-que-trata-la-fenomenologia-del-
espiritu-de-hegel

Rendón, C. (2008). El devenir de Hegel hacia la fenomenología del espíritu. Ideas y valores.
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