Usos comerciales del gas natural

El gas natural es un energético con usos residenciales, comerciales e industriales, una fuente de energía
limpia que constituye el combustible alternativo de mayor crecimiento en el mercado de consumo.

Los usos comerciales del gas natural se asemejan demasiado a los residenciales. El sector comercial, por sí
mismo, incluye empresas privadas y públicas, por ejemplo:

Oficinas privadas

Oficinas de gobierno

Edificios

Escuelas

Hoteles

Restaurantes

Los usos comerciales del gas natural abarcan, principalmente, la calefacción ambiental y el enfriamiento de
líquidos, es tan extremadamente eficiente y económico que, actualmente, abarca el trece por ciento de los
energéticos utilizados para para ese rubro.

Otra área de crecimiento muy importante para el gas natural es la actividad restaurantera. Es una fuente de
energía tan flexible que puede cubrir todas las necesidades de cocina, es el perfecto combustible para
parrillas y estufas y es tan económico que resulta una opción enormemente eficiente para establecimientos
que preparan comida en grandes volúmenes.

Además de los usos tradicionales del gas natural para calefacción, enfriamiento, cocina y calentamiento del
agua, hay una buena cantidad de avances tecnológicos que han permitido incrementar la eficiencia del uso
de energía en el comercio gracias a éste combustible alternativo. Muchos edificios, debido a su gran
necesidad de abastecimiento de electricidad, cuentan con generadores como fuente de alimentación
alterna. Motores alternativos, turbinas y pilas de combustible alimentadas por gas natural son utilizadas en
diversas aplicaciones para generar electricidad, de esta forma las unidades comerciales desarrolla una
independencia mayor y evitan incidentes como una falla total en el abastecimiento eléctrico.

Al igual que mejorar la eficiencia en el consumo de energía, en el sector del transporte el gas natural
también permite un mayor ahorro y un aprovechamiento de combustible más amigable con el medio
ambiente. La conversión a gas natural vehicular es una alternativa bastante conveniente para flotillas,
permite un mejor aprovechamiento de la energía vehicular, es más barato y, al ser un gas más ligero que el
aire, en caso de presentarse una fuga se dispersa en lugar de concentrarse, de manera que las
probabilidades de que se inflame espontáneamente son muy pocas convirtiéndolo en un elemento más
seguro. Como la combustión del gas natural es más amigable con el motor, reduce el desgaste y los costos
de mantenimiento.