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Historia del Arte Latte

Dentro de lo que son los cursos de barismo o el mundo del barista el arte latte es esencial,
caracteriza el trabajo de un profesional y muestra los conocimientos y el manejo del café
principalmente. Cuando se es principiante se debe aprender primero a manejar las bebidas antes
de adentrarse a las técnicas para la elaboración de arte latte.

Anteriormente ya te habíamos hablado sobre los qué es el arte latte, ahora te hablamos un poco
de la raíz, de dónde proviene, cómo surge, entre datos curiosos sobre lo mismo.

¿De dónde Proviene el Arte Latte?

El barista David Schomer dueño del café Seattle’s Espresso Vivace fue quien trajo a América las
primeras y principales técnicas de arte latte. Como empezó a interesarse fue al elaborar una
espuma con textura aterciopelada en uno de sus espresso en 1988.

Trabajó su técnica libre vertiendo la leche en el espresso al rededor del café de tal forma que se
furan formando unos remolino u olas (dependiendo de la perspectiva), perfeccionando así
el modelo de corazón en 1989. También aprendió a crear anillos concéntricos alrededor del
corazón por medio de sacudir la leche que aprendió de un barista en Milano.

Pero él fue principalmente quien popularizó la Rosetta (la cual es una forma como de varias hojas
con una punta en forma de corazón, teniendo como resultado una flor), la primera vez que se vio
fue en una foto de un café italiano en 1992. Él estaba enamorado de la belleza que había en la
técnica, así que paso un tiempo aproximado de 6 meses perfeccionandola.

Algo que un barista debe saber es dominar los patrones del corazón y la rosetta para después
poder continuar con la elaboración de figuras más complicadas como son: cisnes, conejos, aves, e
incluso figuras de su autoria o que impliquen la creatividad propia del barista.

El los últimos años, y sobre todo cuando comenzó el campeonato mundial de barismo el arte
latte se popularizó dentro y fuera de las cafeterías, los clientes comenzaron a solicitar un café con
algo más, que no sólo gustará a su paladar sino que también le fuera atractivo a la vista.

El arte latte es una creación culinaria que implica mucha disciplina y creatividad en las creaciones;
en las propias palabras de Schomer “»La intención es promover el respeto del café espresso como
un arte culinario que hace hincapié en el sabor, un tacto sedoso, y las posibilidades de su
presentación.

Como podrás ver el arte latte es esencial como parte de los conocimientos de un barista, ya que
no sólo prueba su destreza y buen manejo del café, las máquinas de café y la emulsión de la leche,
sino que también muestra todo el proceso que implica y conlleva el elaborar una bebida de forma
adecuada y de la calidad de los productos que están presentes durante dicho proceso.

Cremar la leche, es probablemente una de las cosas más difíciles de aprender siendo un barista
nuevo o aprendiz. Claro, vas a encontrar tareas más difíciles durante tu carrera profesional de
café, como la creación de una receta, pero para alguien nuevo en la industria del café, vaporizar y
cremar la leche es un gran reto.
Dominar la técnica puede ser algo complejo, y a su vez también hay muchos equipos que pueden
resultar ser muy intimidantes. Obtener una presión cómoda en la lanceta, sentir ansiedad porque
tal vez te puedas quemar, saber cómo luce una leche adecuadamente cremada; hay mucho por
aprender.

Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudarte a dominar la ciencia de cómo cremar leche. He
entrenado a más de 100 barista en esto. Así que déjame presentarte los 14 pasos que te ayudarán
a cremar correctamente la leche todos los días.

Paso 1: Selecciona y Mide la Leche

Antes de empezar a cremar leche, debes elegir qué leche usar. Sin embargo, deberías saber
que, dependiendo del tipo de leche, esta reaccionará diferente cuando entre en contacto con el
calor. Esperemos que tu tienda de café haya invertido en una buena leche para cremar y hacer
arte latte. Teniendo esto en cuenta, los siguientes pasos se volverán complejos de hacer en
algunas leches alternativas. Sin embargo, asegúrate de usar el tipo de leche que el cliente ordenó.
Luego, vierte en una jarra limpia el volumen de leche correcto que requiere la bebida que vas a
preparar.

Paso 2: Limpia la Lanceta

Nunca olvides la importancia de la limpieza. Purga la lanceta y límpiala con un paño limpio y
húmedo utilizado exclusivamente para la lanceta. Esto eliminará cualquier acumulación de
condensación que haya dentro de la varilla y que pudiera afectar la leche que vas a cremar.

Purgando la lanceta, algo que se debe hacer antes y después de cremar la leche.

Paso 3: Busca el Ángulo Correcto

Ubica la lanceta aproximadamente a 20-30 grados hacia ti. Asegúrate también que la lanceta esté
frente a ti para que te toque trabajar en un ángulo incómodo.
Paso 4: Posición de la Jarra de Leche

Mantén la jarra paralela a la superficie del mostrador y levántala derecho hacia la lanceta.
Asegúrate de que solamente la punta de la lanceta penetre en la leche. Finalmente, inclina la jarra
hacia un lado.

Mira Cómo Seleccionar la Mejor Jarra de Leche para Hacer Arte Latte y Vaporizar

Elevando la jarra hacia la lanceta.

Paso 5: Empieza a Cremar

La presión es clave para cremar la leche, así que asegúrate de que tengas la suficiente cuando
empieces a vaporizar y airear la leche. Probablemente quieras darle dos vueltas a la perilla de la
lanceta o bajar dos veces la palanca para revisar.

Paso 6: Ten Cuidado con la Temperatura

Agarra con tu mano un lado de la jarra para que puedas sentir cuando esta se calienta.

Paso 7: Sigue Revisando Aireación & Texturización

Para poder cremar bien la leche debes realizar una buena aireación y texturización. La aireación es
el proceso en el que se agrega aire dentro de la leche, esto aumentará el volumen de la leche en la
jarra. Por otro lado, la obtención de la crema, ocurre cuando creas un remolino de leche en la
jarra. Tu objetivo es crear ambos, aunque al principio solo vas a ver la aireación.
Revisando la aireación y la crema.

Paso 8: Ajusta la Posición de la Jarra

Cuando la jarra alcanza los 37°C/99°F, aproximadamente la temperatura de tu cuerpo, es tiempo


de pasar de la aireación a la elaboración de la crema. Levanta la jarra aproximadamente 1 cm para
que la lanceta se introduzca más en la leche. Esto creará el remolino que necesitas.

Si te cuesta saber qué temperatura tiene la leche, algunos baristas en entrenamiento prefieren
colocar un termómetro en su jarra. Y ya con práctica, aprenden cómo se siente 37 ° C / 99 ° F en la
palma de su mano.

Paso 9: Pon Atención a la Temperatura

La leche continuará calentándose. Recomiendo, que además de sostener la jarra, continuamente


palpes un costado de ella. Esto asegurará que estés al tanto de la temperatura, y también evitará
que te quemes los dedos.
Paso 10: Para de Vaporizar

Cuando la jarra esté demasiado caliente como para tocarla (debe estar a aproximadamente 55-60
° C / 130-140 ° F), apaga inmediatamente la lanceta, pues no queremos que la leche exceda los 65-
70 ° C / 150-160 ° F.

A veces algunos clientes pueden pedir leche extra caliente. Sin embargo, ten en cuenta que si vas
por encima de estas temperaturas, la calidad, la textura y la consistencia del café final se verán
afectados, tanto en apariencia como en sabor. Nunca hagas esto a menos que sea una solicitud del
cliente.

Paso 11: Baja la Jarra con Leche

Coloca la jarra con leche de nuevo sobre la barra; no intentes hacer los siguientes pasos con una
sola mano. Así es como puedes terminar dejando caer la leche o haciendo un mal trabajo de
limpieza.

Paso 12: Limpia la Lanceta

Usando el paño especial, sujeta la lanceta por la parte de goma y luego límpiala. Pero ten cuidado,
aún estará caliente.

Siempre mantén limpia tu máquina de café espresso y lista para su uso.


Paso 13: Agita

Ve nuevamente a tu jarra de leche. Da un golpe y mueve la leche en forma concéntrica: esto


eliminará cualquier burbuja de aire excesivamente grande. Tu leche debe ser suave y tener brillo,
como la pintura húmeda.

Leche perfectamente cremada: sedosa, pulida y lisa.

Paso 14: Vierte

Ahora, finalmente estás listo para verter la leche y preparar tu bebida a base de leche. ¡Pero esto
es más fácil decirlo que hacerlo! Afortunadamente, dedicaremos un artículo completo a las
técnicas de vertido de leche. Así que debes estar pendiente.
Vertiendo leche perfectamente cremada.

Cuando comienzas a aprender cómo preparar bebidas de café a base de leche, se puede sentir
como si nunca fueras a ser capaz de lograr una textura suave y sedosa u obtener la temperatura
adecuada. Pero recuerda: la práctica hace al maestro. Sigue estos 14 pasos y descubrirás que
pronto comenzarás a dominar esta habilidad.

Y luego, cuando la hayas dominado, estarás listo para comenzar el emocionante camino hacia el
vertido de leche y el arte latte.

Conoce el latte art y todos sus secretos para aplicarlo a tu negocio. ¡Tus clientes estarán
encantados!
El latte art es una técnica que cualquier barista puede implementar en su negocio. Sus
posibilidades son enormes y su receta del éxito es sencilla: pasión, constancia e imaginación. Sigue
leyendo para descubrir todos los secretos del art latte:

Si logras sacarles una sonrisa a tus clientes dibujando una flor o un corazón, sentarás las bases de
una relación de fidelidad con tu clientela. Lo único que necesitas es constancia y pasión, como
recuerda el campeón mundial en art latte, el tailandés Arnon Thitipraset.

Además, el art latte se convertirá en un aliado para tu estrategia en redes sociales para potenciar
tu negocio: recibirás “likes” como nunca en tu Instagram y Pinterest.

4 técnicas infalibles para conseguir el latte art perfecto

Hacerte con la jarra de leche ideal

En el mercado hay muchísimas jarras de leche diferentes, pero para un art latte perfecto debes
tener en cuenta dos condiciones.

Por un lado, que la jarra tenga suficiente anchura para que se genere la crema que surge de la
mezcla de la leche con el vapor caliente. Por otro lado, el pico de la jarra es importante: si eliges
uno redondeado, podrás realizar formas más abiertas, mientras que un pico puntiagudo te
permitirá trazar dibujos con más finura y precisión.

Controlar el vertido libre o “free pouring”

El vertido libre consiste en añadir al espresso o capuccino una dosis de leche vertida a pulso desde
una jarra. En función del ángulo de caída y de la cantidad de leche, lograrás confeccionar formas
sencillas y reconocibles.

Una de las formas más aptas para baristas primerizos son los corazones. Para perfilar un corazón,
debes empezar con un vertido directo y continuado en el centro de la taza, para luego bajar la
jarra rápidamente y terminar cortando el círculo con el líquido, generando un corazón.
Usa plantillas si estás empezando

Si aún no dominas el art latte con instrumentos de perfilado, puedes empezar empleando
plantillas para que los cafés que prepares destaquen. Solo necesitas situar la plantilla a pocos
centímetros de la taza y espolvorear cacao o canela para dejar impreso tu dibujo sobre la espuma.
Sorprende con el “etching art” o moldeado con instrumentos

El moldeado con palillos o cuchillos sobre la crema es una técnica compleja para la cual es
importante que primero domines el vertido libre. Aunque esta técnica lleva su tiempo, sus
resultados son espectaculares: animales, flores o incluso diseños más personalizados. Tu
imaginación es el límite.

Un buen barista debe tener muchas cualidades y, entre ellas, la creatividad es una de las más
importantes. El etching es una de las técnicas que exigen mayor destreza e imaginación, ya que los
baristas pueden dar tienda suelta a su talento artístico para crear diseños con la espuma del café.

Dentro del latte art encontramos dos métodos distintos para crear los dibujos: el vertido libre
(‘Free Pour’ en inglés) y el etching. Mientras que con el ‘Free Pour’ se crean los diseños al verter la
leche sobre el café espresso con una combinación de precisos movimientos, con el etching los
diseños se crean sobre la espuma una vez añadida la leche. Si lo tuyo es el dibujo, no te pierdas
este artículo porque te explicamos paso a paso cómo convertirte en un experto en este último
método.

¿En qué consiste el etching?

En inglés, etching significa grabado y precisamente en eso consiste esta técnica, en grabar sobre la
espuma del café ya terminado un motivo o dibujo valiéndose de distintos utensilios.
El etching requiere talento artístico y, sobre todo, mucho pulso. Los baristas expertos son capaces
de crear cualquier cosa sobre la espuma del café: patrones, motivos florales, caras, animales…
incluso figuras en tres dimensiones. Los diseños realizados con la técnica del etching son pequeñas
obras de arte efímeras combinadas con el mejor sabor de un café latte que tus clientes se beberán
encantados.

Qué necesitas para prepararlo

– Un café espresso: Es la base de todo, así que conviene que prestes importancia su sabor y su
calidad.
– Leche vaporizada: sobre la espuma crearás los motivos, así que es fundamental que esta sea lo
suficientemente consistente.
– Herramientas con punta: puedes utilizar palillos, cuchillos o pequeños agitadores para arrastrar y
acomodar la espuma y la leche del diseño.
– Si el dibujo no es lo tuyo, no te preocupes, hay alternativas más fáciles y rápidas. También
puedes utilizar plantillas que te ayuden a crear los motivos espolvoreando sobre ellas canela o
cacao en polvo.
– También puedes utilizar sirope de chocolate como complemento para conseguir una
combinación de colores impresionante.
Crear una pequeña obra de arte paso a paso

1. Prepara un café espresso tradicional.


2. Calienta la leche con el vaporizador de la máquina para crear la espuma. El objetivo es conseguir
una crema densa y resistente con burbujas pequeñas para que soporten mejor el dibujo.
3. Vierte la leche en la taza en la que servirás el latte hasta llenarla, tratando de conseguir un color
lo más uniforme posible.
4. Valiéndote de una herramienta con punta, crea el motivo que hayas elegido utilizando el
contraste entre el color de la crema y el del café para hacer tus creaciones.
5. En función de tu diseño, también puedes utilizar sirope de chocolate para añadir un toque más
de contraste o, si lo prefieres, cacao o canela en polvo.

Algunas recomendaciones

– Lo más importante en el etching es la espuma de la leche. Si es demasiado espesa o liquida el


diseño no será preciso y, por lo tanto, es más difícil conseguir hacer formas regulares. Además,
necesitamos que la capa base de la leche sea lo suficientemente resistente porque si se rompe el
diseño no se mantiene en la superficie. Revisa nuestro post sobre cómo vaporizar la leche para un
latte perfecto.
– Para conseguir diseños uniformes y precisos, debes mantener limpia y seca la herramienta que
utilices (palillo, cuchillo…). Así evitarás contaminar áreas y reforzarás el contraste de colores.
– El color de la crema también es importante. Trata de que sea consistente en toda la superficie y
evita las manchas que desluzcan tu diseño.
– Como todo, el etching también es cuestión de práctica. Si estás empezando, lo mejor es que
empieces con líneas y patrones sencillos. Cuando tengas un poco de experiencia puedes pasar a
hacer dibujos más elaborados.
– Independientemente del diseño que elijas, es importante que trates de mantenerlo centrado en
la taza y, como siempre, la simetría es un punto añadido.
– Pero un diseño atractivo no lo es todo. Como siempre, la calidad del café es fundamental así que
no la descuides.

Con el etching puedes ser tan creativo como quieras. El espresso es el lienzo y la leche la pintura,
¿te atreves a sacar al artista que llevas dentro?

Cuando se trata de latte art, la mayoría de los baristas con los que me encuentro quieren correr
antes de poder caminar. Ellos piensan que el tratar de verter algo bonito con leche pobremente
texturizada hará el trabajo. Pero la realidad es que tu cappuccino debe también tener un sabor
fenomenal. Aquí hay una guía paso a paso para asegurar que tu flat White o cappuccino no
solamente se vea exquisito, pero que también satisfaga el paladar de los clientes.

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