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Héctor Jose
Commented [mj1]:
www.hectorjoseflia@gmail.com
PARKINSON 2.0
EL NUEVO PERFIL
“DISCAPACITADO”
El Impacto de la Frustración
Y el desafío a vivir (3)
Mi amigo el destino
Hacia las verdaderas necesidades (19)
PRINCIPALES OTROS
SINTOMAS NO MOTORES
NEUROPSIQUIÁTRICOS
Trastornos afectivos
Alteración Cognitiva
Alucinaciones / Delirio / Demencia
Trastorno control de impulsos
DEL SUEÑO
Somnolencia Diurna
Pesadilla y Sueños Vívidos
Insomnio
Sueño Fragmentado
Síndrome de Piernas Inquietas
AUTONÓMICOS
Hipotensión ortostática
Sudoración excesiva
Seborrea
Disfunción sexual
Alteraciones de la Micción
DIGESTIVOS
Disfagia
Nauseas
Estreñimiento
SENSORIALES
Dolor
Parestesias
Hiposmia/anosmia
Alteraciones visuales
OTROS
Fatiga
Cambios en el cuerpo
Pérdida de peso
No somos Dioses, nos dolerá
El Parkinson y Joan Manuel Serrat
“La frustración duele porque es fruto del choque con una realidad que no nos
obedece”
Miguel Espeche
Mi amigo el destino
Hacia las verdaderas necesidades
EL NUEVO PERFIL
encontramos en la Wikipedia acuñada por el americano
Dougherty durante el d“En los últimos tiempos se ha
puesto muy de moda el término web 2.0, pero ¿qué
significa? ¿A qué se hace referencia cuando se está
hablando de web 2.0?. Cuando se habla de web 2.0, o web
social, se hace referencia a todos aquellos sitios web que
facilitan el compartir información, la interoperabilidad, el
diseño que se centra en el usuario, así como la
colaboración en la red informática mundial.
El diseño de la Web va orientado al usuario para
compartir información con contenido que les pueda
ayudar, que informe y que el usuario tenga la necesidad
de leer para aprender o conocer.
Una de las definiciones de la Web 2.0 la esarrollo de una
conferencia en el año 2004. Se refería a nuevos sitios web
que se diferenciaban de los sitios web más tradicionales
englobados bajo la denominación Web 1.0. La
característica diferencial es la participación colaborativa
los usuarios.
(Aula 10 Centro de Formación-30 Junio 2017)”.
Esta afirmación la puse textual porque es el motivo por
el cual le puse de título “Parkinson 2.0”. Lo que quiero
decir es que lo que escribo es un mensaje de ida y vuelta
con el lector.
Muchas veces pasa que cuando leemos un libro
descubrimos que tenemos muchas cosas en común y
muchas cosas que podemos compartir. De ahí la idea de
colocar mi email en la tapa para que se puedan
comunicar y expresarse. Sea por una aclaración, un
asesoramiento, una conexión, un aporte del lector, etc.
De esta forma enriquecemos el tema con evidencias
experienciales reales y de suma importancia para
comparar, aprender, complementar, ayudar a aceptar
la enfermedad, colaborar con cortar las malezas que
tapan el camino de la comunicación entre personas y
descubrir que podemos abrirnos a otros que también
tienen la misma suerte. La idea es poder hablar de la
enfermedad como discapacidad para abrir el juego con
mayor amplitud e incluirla como tema en la vida misma,
no como su negación, sino como lo que le da sentido. “No
se trata de adaptar un enfermo a su enfermedad, sino de
reconducir al sujeto a la senda de su deseo, por lo cual
valga la pena comprometerse activamente en su
curación”.(a)
(a)Obra de Braceras, Diana Lia Psicoanálisis y medicina:
Al filo de la vida – Ed. Buenos Aires 2006.
EL NUEVO ECRO
QUE CAMBIARA NUESTRA PERSONA
(Esquema Conceptual, Referencial y Operativo)
El Impacto de la Frustración
El desafío a vivir nuestro destino
Mi amigo el destino
Hacia las verdaderas necesidades
Víctima o Protagonista
Caprichos o Necesidades
El Nuevo Perfil
Y confiar que no estamos solos
El impacto de la frustración
“La frustración duele porque es fruto del choque con una realidad que no nos
obedece”
Miguel Espeche
Creo que la enfermedad de Párkinson es un buen ejemplo
para confrontar este tema tan dramático. Porque la frustración
es dramática. El Párkinson es una enfermedad insanable,
crónica, algo no esperado, que de a poco va limitando las
capacidades del ser humano que la padece. Es bueno tener
esperanza, poder enfrentarla con valentía, pero tarde o
temprano nos damos cuenta qué no somos Dioses y que nos
duele. Nos duele que no podamos modificar la situación como
quisiéramos. Pero ese límite que la realidad nos impone no es,
de ninguna manera rendirse. Es aceptar ese límite.
Tras la bronca o la tristeza, EL JUEGO SIGUE…pero
por otro lado. En primera instancia debemos pensar que nos
enfrentamos a un cambio. Un cambio que no implica resignarse
ni conformarse. Es aceptar un límite que nos impone la
realidad.
Pero este límite no es el fin sino un nuevo punto de partida,
para comenzar y para empezar de nuevo. Diferenciar las
nuevas necesidades. Los nuevos protagonistas del cambio.
Nosotros. Y no las víctimas del cambio.
Seremos protagonistas de un nuevo destino. Que se
conforman haciendo un camino. Como dice Joan Manuel
Serrat, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Donde la frustración no será negada, sino que será referente de
ese camino. Dejando de lado la actitud omnipotente de querer
realizar lo imposible. Somos personas y no Dioses o
superhéroes llevando las galaxias con nuestras manos.
Debemos recapacitar aceptar nuestras limitaciones, podemos
correr algunas cosas, pero no podemos ser tan cabezas duras
de no ver lo imposible. Nuestra nueva tarea es amigarnos con
este nuevo destino que apareció de “golpe”, sin avisarnos, sin
analgésicos y sin anestesia para hacernos protagonistas. No un
chivo donde se depositan todas las frustraciones, las
resignaciones, las culpas, las derrotas y los fracasos, donde van
todas las cosas que nunca serán. Editadas en nuestra cabeza
por nosotros mismos y por algunos miserables ignorantes que
no saben por lo que estamos pasando. Aceptar la nueva
realidad es juntar todos los retazos y sobrantes de comprensión
y tolerancia que podamos, para aceptar que el juego sigue, pero
por otro lado.
Hable de frustración, de dolor, de Párkinson. Ya
habíamos dejado claro que en toda frustración el dolor existe.
Pero no aclaramos qué impacto tiene una enfermedad
insanable. Una frustración mayúscula. Aquí es donde se
dividen las observaciones que debemos hacer.
¿Puede el hombre negar tanto su enfermedad y sus
dolores en diferentes partes del cuerpo y en forma progresiva?
La negación será más fuerte que el proceso de desintegración
neuronal?.
No. Y yo soy testigo personal. En un momento, creía que había
llegado a un estado donde los síntomas ya no eran problemas,
los pocos dolores o molestias eran soportables. Así funcionaba
la negación en mí. Pero no era consciente.
Al otro día perdí la billetera que llevaba la plata de las expensas
de mi departamento. Y era mucha. Comencé a buscar en forma
obsesiva y desesperada. Pasaron las horas pero no la encontré.
Luego por la noche me fui a dormir y a las 3 de la mañana me
despertaron los dolores corporales. Estaba paralizado en
posición fetal. El calambre que tenía en las piernas era muy
fuerte, pero de todas maneras me senté en la cama. Luego llegó
mí Señora. Sorprendida me pregunto que pasaba y yo no tuve
más remedio que contarle. Eso también me dolió.
Al otro día parecía un herido de guerra, por mi postura. Pero
de todas maneras busqué mucho más. Esta vez con mi
memoria. Y ahí la encontré. Me había cambiado de campera,
una que no usaba casi nunca. Y recordé que a la plata la había
puesto en el bolsillo de adentro por temor a que me la roben.
Y luego qué. Comencé a derrumbarme psicológicamente.
Apareció la depresión, la angustia, la culpa, el tiempo perdido
por haber creído tener un modelo de actitud anti- Parkinson
que en realidad era un falso protagonismo. Deje de negar y
comenzó nuevamente el dolor, pero pasó algo diferente,
me dije, el Parkinson no me va a ganar. Comencé de nuevo y la
primera sorpresa fue que no me costo nada. Por el contrario.
Estaba lúcido. Dolorido pero lúcido.
Mi hijo mayor me había llamado porque no había ido a
trabajar. Sus palabras fueron, “eso te pasa por no ir más al
gimnasio. El tratamiento exige movimiento, caminar, y bla, bla,
bla.”. Pero tenía razón, yo había sobrevalorado la actitud de
“ser protagonista” por la realidad.
Si en corto plazo no estaba en condiciones físicas para afrontar
la enfermedad no iba a poder llegar a lentificar mis síntomas.
(Objetivo del tratamiento).
Me anote en taichi un arte marcial suave pero intenso. Pero no
fui hasta que se me pasaron los dolores. O sea que acepte que
había negado y fui directamente a solucionar el problema.
Pasaron estas circunstancias, pero no dejaba de pensar
que era preciso tener un criterio en cuanto a los dolores. En
principio para hacer las cosas bien, debería ver a un médico.
Una persona que conozca bien la enfermedad y pudiera darme
medicamentos para los dolores, fundamentalmente, porque
también estoy viejo.
Si siento dolores y no voy al médico es porque soy poco
sabio. Tengo obra social y Sanatorios. Salvo que mi Dra. me
tuviera que derivar, tengo los recursos. Pienso que es
responsabilidad del médico y de mí trabajar en forma conjunta
para quitarme los dolores, pero los remedios los da él. Y si se
necesitan remedios más fuertes, el me los va a recetar.
Siempre me dije que si los dolores son físicos y crónicos la
responsabilidad es de quién lo trata. El médico o la obra social
no puede lavarse las manos, deberá responsabilizarse y hacerse
cargo de la situación que asumió, como sabeedo No hay
excusas. Esto lo digo porque muchas veces pasa que los médicos
no quieren asumir el dolor que tienen los pacientes o por lo
menos el grado de intensidad de dolor que tienen, recetándoles
remedios que tienen poco efecto analgésico. Esto es fruto del
poco compromiso en la relación médico-paciente y el poco
tiempo que insumen en la entrevista o turno para verlo. El
preconcepto que se forman del paciente o el ECRO (esquema
conceptual, referencial y operativo) con el que hayan
estudiado, tiene mucha importancia en la eficacia del
tratamiento. De ahí, la necesidad de que estas enfermedades
sean tratadas en forma inter-diciplinaria.
En estas circunstancias se deberá ser muy cauteloso
porque, en muchos casos, sea una farmacia o un sanatorio (si
esta internado) o una obra social que trate con la autorización
de las recetas para medicamentos para el dolor, muchos
buscaran todos los medios para “escabullirse, ocultarse,
racionalizar o intelectualizar la situación”. Cuesta enfrentar el
Parkinson por todas las implicancias que tienen todos aquellos
que trabajan en un caso. Los condicionamientos que imponen
las autoridades son muy fuertes. Y esto se debe a que los
objetivos pueden ser varios. Uno de ellos puede ser no querer
pagar los gastos y confundir al paciente para que no reclamen.
Tal es el caso cuando se trata de tratamientos no
estandarizados por el tipo de enfermedad. Ellos fijan un
estándar lo más limitado y autorizan tan solo unos pocos
remedios. Cuando saben que la enfermedad requiere de
tratamientos individualizados dado que se presenta la
enfermedad a cada uno de forma diferente y por lógica le
recetan diferentes drogas. Es una lucha ardua convencer al
Sanatorio o a la Obra Social de que deberá pagar él porque es
Ley Nacional. Pero, cuando el paciente es tratado por una
Institución Nacional, y su obra social es de Provincia,
comienzan los problemas. Si el paciente tiene por Ley (y por
constitución nacional) un derecho otorgado como el certificado
de discapacidad, no puede la provincia pasar por encima de las
decisiones nacionales si no es con otra ley nacional. De todas
formas todo esto, las gestiones, la idas y vueltas de papeles son
las que atrasan y deshumanizan la relación con el paciente, la
falta de conocimiento de la enfermedad y el tiempo que pierden
todos los afectados. De todas maneras, recomiendo seguir la
lucha, hasta con ayuda jurídica porque los resultados son una
verdadera ayuda. En principio quería señalarle algunos puntos
que sí es necesario tener para “ganar el partido”. Primero: se
buscarán los elementos fundamentales para gestionar una
terapia urgente: a donde y a quién ver y prioritariamente el
“carnet de discapacidad” para evitar los costos de tratamiento,
hasta indagar cuales son los analgésicos, antibióticos o terapias
inter/ disciplinarias, no farmacéuticas, que puedan ser eficaces
con el dolor. Inclusive la interconsulta. Si bien sé que no es fácil,
peor es no tratar. Si lo logramos el resultado es un alivio. Se
disminuye el dolor y el presupuesto, de esta forma podemos
avanzar con la comunicación terapéutica (psiquiatría,
psicoanálisis, psicoterapia breve, cognitiva, etc.). Todo de
acuerdo a las sesiones que podamos conseguir gratis de la obra
social. Porque como habrán visto tiene mucha importancia el
aspecto psicológico.
Imagínense que si hubiésemos chocado y el golpe nos hubiese
descolocado o desorientado hubiéramos estado atados en
forma dependiente a las decisiones familiares.
La intención es tratar de que el paciente vuelva al estado de sin
dolor para que pueda tener un cambio de actitud
específicamente positiva y no de resignación- En la que pueda
acercarse a la nueva realidad como protagonista de su “volver
a empezar”. Pero empezar con un proyecto personal en el que
no dejará de enfrentar hostilidades como prejuicios (por la
discapacidad, la enfermedad de párkinson) por médicos
desinformados y prejuiciosos o familiares descomprometidos.
Amigos que niegan. Novias o Parejas que no esperaban un
cambio de rol (de ser pareja a ser asistente/cuidador
terapéutico). Rol que muchas veces no es bien comprendido y
es rechazado consciente o inconscientemente no asumido. Ya
sea por falta de información, capacitación o voluntad solidaria,
o rechazo, por la transferencia negativa que le acercan al
paciente por problemas no resueltos de estos personajes.
Conclusión: se dio una vuelta de espiral. De víctima de
párkinson paso a ser protagonista de un nuevo destino de vida.
Cambiaron los roles teniendo una adaptación activa a la
realidad. El dolor que se negaba fue aceptado, pero esta vez
tratado por un médico o por un grupo o por una entidad
jurídica.
Me gustaría ir cerrando, “No somos Dioses, nos dolerá”, con
una referencia a Miguel Espeche (Columnista de la Revista
Sophia) y de su nota, de quién tengo una profunda admiración
como profesional y con una identificación personal a su forma
de pensar. Agradeciendo desde ya el aporte de su clave
dialéctica para TOLERAR LA FRUSTRACIÓN (Sophia
7/2/18).
Mi amigo el destino
Hacia las verdaderas necesidades
La vida es como la bicicleta.
Para mantener el equilibrio
tienes que seguir adelante
Albert Einstein
Commented [mj2]: