1) El contexto del derecho El derecho es como el aire se encuentra
presente en la vida cotidiana del ciudadano, ya sea cerrando contratos
verbales de compra venta; locación de obra o en el momento de celebrar contratos tácitos ascender a un ómnibus público; este mismos es el que nos garantiza no ser golpeados, insultados o robado gracias a la coraza normativa que le proporciona el derecho. Por esto la omnipresencia del derecho y la circunstancia de que él se manifiesta como una parte o aspectos de fenómenos complejos hace que sea muy difícil aislados conceptualmente para explicar su estructura y funcionamiento. Aunque el derecho no es el producto de la persecución de ciertas finalidades únicas y general si no de diversos propósitos de alcance parcial que no son especialmente distintivos ,sin embargo el derecho cumple con ciertas funciones características, aunque no sea el propósito de nadie en particular el de satisfacerlas. El derecho contribuye a superar dificultades que están relacionadas con ciertas circunstancias básicas de la vida humana. Según Hobbes: ―Esta circunstancia incluye la escasez de recursos ya que no se puede satisfacer las necesidades y deseos de todos, ante la vulnerabilidad de los seres humanos ante la agresión del otro‖ Dicha circunstancias lleva a los hombres, al mismo tiempo a entrar en conflicto unos con otros y a buscar la cooperación de otros, es decir, que las mismas circunstancias que generan los conflictos entre los individuos son las que nos mueven a colaborar mutuamente para eliminar o reducir los factores que determinan el enfrentamiento. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho Las principales funciones del derecho frente a los conflictos. El derecho cumple la función de evitar o resolver algunos conflictos entre los individuos y de proveer de ciertos medios para hacer posible la cooperación social. Esto no quiere decir que las funciones mencionadas estén siempre en las mente de los actores en el proceso jurídico (muchas veces los propósitos que los mueven están muy lejos de coincidir con estas funciones), ni que todo sistema jurídico cumpla con estas funciones. ¿Para quién es importante las funciones del derecho? El concepto de funciones del derecho es obviamente de importancia capital para cualquier teoría del derecho que intente explicar la naturaleza del derecho. Abogados jueces y funcionarios: ya que ellos se enfrentan a la interpretación y aplicación correcta del derecho. Sociológico y Paleontólogos : Busca explicar la interacción del derecho con otras normas e instituciones sociales Teóricos de la política y la moral :Establecen principios generales a los cuales el derecho debe conformarse y en el caso de producirse desviación el derecho deberá ser criticado Filósofos normativos: Tratan de explicar de manera general las funciones de la norma. Los filósofos tienen ocasiones de referirse a las funciones del derecho Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho al menos en tres diferentes contextos: Algunos se ocupan de las funciones que todos los sistemas jurídicos necesariamente realizan considerando así como ciertas funciones parte de la definición, ya que la realización de ciertas funciones podrían ser características definitorias de ciertas ramas del derecho. Los teóricos están frecuentemente interesados no en funciones realizadas por todos los sistemas jurídicos si no en aquellas funciones realizadas por algunos o por la gran mayoría. Los teóricos están interesados, en pretender, que los sistemas jurídicos en general, o bajos ciertas circunstancias, deben realizar ciertas funciones de cierta manera. Clasificaciones generales de las funciones del derecho: 1. Las funciones sociales del derecho: Estas deben de ser claramente distinguidas de las clasificaciones de las normas jurídicas, en distintos tipos normativos. El carácter normativo de una norma jurídica es cuestión de sus propiedades lógicas .En cambio las funciones sociales son consecuencias sociales del derecho intentadas o efectivas. El análisis de las funciones sociales del derecho reposa en una base más resbaladiza y que no hay una guía firme para la clasificación comparable al análisis de tipos de normas. Es inclusive muy riesgoso sostener que todos los sistemas jurídicos necesariamente realicen algunas o todas aquellas funciones sociales en algún grado. 2. Funciones Primarias : Hay cuatro funciones primarias: Prevención del comportamiento indeseable y obtención del comportamiento deseable: Esta función es primordialmente llevada a cabo por parte del derecho penal y del derecho de responsabilidad civil extracontractual ,esta se sirve de : _Prohibiciones del homicidio ,del asalto, de la privación ilegal de la libertad ,difamación ,ciertas conductas sexuales, divulgación de secretos oficiales ,etc.; las obligaciones del ciudadano y diligencias al emprender actividades peligrosas, deberes de padres ,tutores ,etc. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho Puede pretenderse que esta función es la más fundamental y elemental que el derecho realiza. Proveimiento de medios para la celebración de acuerdos privados: se encarga del derecho privado así como las extensas partes del derecho penal y del derecho de responsabilidad civil. La mayoría de las instituciones de derecho privado sirven primordialmente a estos propósitos contratos, instrumentos negociables, matrimonios, propiedad privada, sociedades, convenios, bancos, sindicatos, etc. Para este caso se imponen normas que imponen deberes como las que confieren facultades y dan origen al derecho dentro del derecho privado. Proveimiento de servicios y redistribuciones de bienes: El derecho realiza esta función haciendo arreglos de defensa contra el enemigo externo, proporcionando educación, servicios de salud pública, construcción y mantenimiento de caminos, etc. Resolución de disputas no reguladas: Aquí se encargan de sostener las disposiciones jurídicas que regulan el funcionamiento de cortes, tribunales, árbitros, etc. Realizan funciones primarias y secundarias _Funciones primarias: Se realizan estas funciones al estipular procedimiento para la resolución de disputas no reguladas (no previstas) _Funciones secundarias: Cuando se establecen procedimientos para la resolución de disputas reguladas (previstas) 3 .Funciones secundarias e indirectas Funciones secundarias: Las funciones secundarias del derecho tienen que ver con el funcionamiento del propio sistema jurídico. Tales funcionamientos prevén su adaptabilidad, a su eficiencia, y su funcionamiento uniforme e ininterrumpido. Hay dos funciones secundarias: - La primera se encarga de determinar el procedimiento para caminar el derecho. - La segunda: Se encarga de la regulación del funcionamiento de los órganos aplicadores al derecho. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho Funciones sociales indirectas: Los efectos sociales del derecho que están tratados bajo este encabezamiento, casi siempre dependen para su logro de factores no jurídicos; especiales de la actitud general hacia el derecho y de su interacción con normas sociales e instituciones. Los efectos sociales indirectos del derecho son muchos; estos pueden incluir cosas que fortifiquen o debiliten al respecto dado a ciertos valores morales por ejemplo el respeto por la vida, afectación del sentimiento de unidad nacional,etc. Según otras fuentes Regulación de comportamientos y función orientadora o promocional: El derecho, pretende dirigir el comportamiento (no siempre lo logra), y contempla sanciones jurídicas en caso de ser infringido. Como orden normativo, el derecho destaca por la coercibilidad; la bilateralidad; la heteronomía y un ámbito de regulación que sólo alcanza las conductas socialmente más relevantes Resolución de conflictos: El Derecho, en especial la ley, tratan de resolver de antemano conflictos potenciales; esto es, estableciendo con antelación la barrera entre lo lícito y lo ilícito. o El derecho contempla varias formas de resolución de conflictos. Principalmente hay tres: 1) Autotutela: significa hacer justicia por la propia mano. Esta es la forma más primitiva de resolver conflictos. La autotutela atenta contra la convivencia y el orden social. 2) Autocomposición: esta forma de resolver conflictos consiste en que la disputa es resuelta por las propias partes sin contar con un tercero que dirima. Esta forma de solucionar conflictos se relaciona con lo que se denomina equivalentes jurisdiccionales Transacciones : es un contrato en que las partes terminan extrajudicialmente un litigio pendiente o precaven un litigio eventual haciéndose concesiones mutuas Mediación: en este caso las partes negocian asistidas por un tercero que no tiene poder decisorio (a diferencia de un juez). Conciliación: Este es un acuerdo que se logra sobre las bases de arreglo propuestas por el juez, antes de que dicte la sentencia. 3) Heterocomposición-Proceso: es la resolución de conflictos por medio de un tercero imparcial, denominado juez, que dirime el litigio por medio de una resolución con autoridad de cosa juzgada culminando un debido proceso. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho Organización, limitación y legitimación del poder político: Hablar de organización y legitimación del poder político implica hablar de soberanía y constitucionalismo. Gracias a éste, el derecho está por sobre el poder y éste se encuentra limitado. Por ello los poderes públicos y entes estatales están sometidos al principio de legalidad, de manera que éstos sólo pueden desarrollar la actividad que el derecho expresamente les permite. Medios empleados por el derecho para satisfacer esas funciones Es importante saber de qué forma el derecho satisface esa función. Hay a primera vista dos elementos que consigue persuadir a los hombres que adopten comportamiento no conflictivo y cooperativo. La autoridad: El derecho establece órganos e instituciones encargados de indicar cuales son las conductas genéricas que se suponen deseables y de resolver conflictos que se hayan generado por falta u oscuridad o por desviación de aquellas directivas generales. b) Razones Moralistas y Prudenciales para obedecer el derecho El tema a tratar es el siguiente porque debemos obedecer el derecho y las razones de los mismos: Encontramos las RAZONES MORALES: la legitimidad de los órganos que la dictaran, dependerá de hasta qué punto las concepciones morales de la gente concurren para los súbditos y funcionarios las razones operativas que los mueve a actuar según lo prescripto son las razones morales, estos súbditos y funcionarios del derecho aparecen como una extensión de su sistema moral, disposición se de en buena parte de los súbditos y funcionarios de un orden jurídico es una condición necesaria para que este se mantenga y alcance ciertas estabilidad y del contenido de sus mandatos, pero difícilmente un orden jurídico pueda mantenerse solo sobre la base de las creencias y actitudes relacionadas con la legitimidad moral de sus disposiciones. Siempre habrá gente que no está inclinada a obrar según sus razones morales sino según otro tipo de razones como las de autointerés, la forma de que la obediencia a las prescripciones jurídicas sea en interés los casos en que la conducta prescripta, contaría al autointerés del agente, debe prometerse una recompensa para el caso de obedecía o bien un castigo para la desobediencia. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho La necesidad de tomar decisiones hace a la moral, la necesidad de tomar decisiones justas, hace a la moral social, cuando un individuo en su actuar frente a los demás respete los valores de sus, sociedad, significa actuar con respeto de los derechos humanos, el respeto no se agota en aceptar y respetar la legislación vigente, algo este legislado no significa que sea justo la historia nos enseña que han existido leyes justas y leyes injustas, que pueden existir derecho injusto. Tomar decisiones moralmente justas implica distinguir entre el derecho positivo y la ética social; entre la moral social vigente y la moral critica universal, se adoptan desde la ética social, o moral critica universal, criterios morales de justicia, que pueden estar o no de acuerdo con el derecho positivo o la moral social vigente, existen legislaciones que justifican la segregación o discriminación por cuestiones étnicas o raciales inaceptables desde una moral critica universal. Por consiguiente, seguimos con RAZONES PRUDENCIALES: el estado emplea esta fuerza para persuadir a la gente de actuar de modo de satisfacer fines y objetivos establecidos por los órganos competentes , por otro lado pone esa fuerza a disposición de los particulares para que hagan valer los esquemas de cooperación en que hayan entrado voluntariamente en persecución de sus fines particulares . la necesidad de evitar o de contar con el respaldo de la coacción proporciona razones prudenciales pueden ser efectivas cuando no lo son las razones de índole moral, el derecho vigente tiene, que ser tomado en cuenta , ya sea en virtud de razones morales o prudenciales , en el razonamiento pactico -el razonamiento dirigido a elegir un curso de acción-. Los jueces deben decidir, pero la decisión de aplicar tales reglas no puede ser justificada sobre la base de ellas mismas, ya que las reglas jurídicas no proporcionan razones para que ellas deban ser aplicadas, las decisiones de aplicar el derecho puede ser tan motivada por razones prudenciales, pero es obvio que los jueces no pueden justificar decisiones que afecten a terceras partes. Tomar decisiones prudentes significa deliberar bien antes de tomar una decisión o realizar una acción, no se trata solo en un caso concreto sino a lo largo de la vida, que seamos libres de elegir no significa que hayamos elegid racionalmente o bien. Obrar racionalmente significa saber deliberar bien antes de tomar decisiones Cortina afirma quien no reflexiona antes de actuar , quien no calibra cuál de ellos es el más conveniente y actúa en contra de las decisiones que uno mismo ha tomado . La ética no propone una buena decisión en un caso sino siempre la virtud no reside en adoptar decisiones racionales, sino en adquirir el hábito, la costumbre de hacerlo, educar nuestro carácter, para el que obra bien y racional se nos haga costumbre Ethos y Mores significa, recíprocamente, carácter y Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho costumbre. c) Diferentes puntos de vista o apreciaciones según los sujetos frente al derecho El ordenamiento jurídico puede ser analizado desde distintos puntos de vista, y en todos aquellos roles que desempeña el hombre como protagonista de la vida jurídica: Según el juez: Debe decidir, por medido de normas generales, si otras reglas son aplicables a casos particulares que se les plantean para su resolución y debe disponer en algunos casos la ejecución de las consecuencias que esas reglas disponen. El Juez no es espectador, si no que toma el rol de protagonista de los actos de interpretación, y no puede eludir justificar, frente a sí mismo y ante los demás sus decisiones sobre la base de razones morales. Esta situación hace que el juez vea al derecho como una prolongación de concepciones morales que se consideran válidas y a las normas jurídicas como aquellas normas que están moralmente justificados en reconocer y aplicar. Según los súbditos: El juez y los súbditos comparten el mismo punto de vista con respecto al derecho y a las normas jurídicas, que contrasta notablemente con el de quienes no ocupan este rol de destinatarios de normas jurídicas, sino de elaboradores de ellas. Según el legislador: Éste usa el conocimiento de las normas generales para crear otras normas de carácter general, no habla de ellas si no que las aplica al crear otras normas. El legislador utiliza expresiones que suponen son inteligibles y conocidas a las que le atribuye un significado especial mediante el procedimiento de definir su significado. Desde el punto de vista del legislador el derecho aparece como un instrumento, no del todo maleable, para obtener efectos sociales que se consideran deseables. Según el sociólogo: Como un instrumento para obtener cambios sociales de diferente índole, el derecho es el reflejo de ideologías y esquemas valorativos dominantes y recibe los embates de diferentes grupos de presión y de distintas circunstancias sociales y económicas. Los efectos sociales que se persiguen a través del derecho a veces son directos – cuando la mera conformidad con sus Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho normas constituye el efecto buscado-, y otras veces son indirectas- cuando los efectos se producen a través de hábitos generados por el derecho, o de medios que éste provee, o de instituciones que la crea. La interpretación entre el derecho y cosmovisiones dominantes, concepciones éticas vigentes, circunstancias sociales y económicas, presiones de diferentes grupos sociales, relaciones entre quienes controlan los distintos factores de producción económica, etc. Hace que el derecho no pueda ser dejado de lado por los estudiosos de la realidad social- como antropólogos, sociólogos, científicos políticos- y constituya muchas veces un espejo en el que se reflejan los datos básicos de la sociedad que están interesados en analizar. Desde este punto de vista, el derecho sólo cuenta en tanto se traduzca en regularidades de comportamiento efectivo y en actitudes y expectativas generalizadas que permitan explicar diferentes fenómenos sociales. No es, por cierto, lo que prescriben las normas jurídicas lo que interesa, ni cuál es su justificación, ni qué reacciones de los órganos jurídicos es posible presidir, sino cuales son los factores que condicionan el dictado de tales normas y las reacciones en cuestión, como ellas son percibidas por la comunidad y cuáles son las transformaciones sociales y económicas que el ―derecho en acción‖ (según la expresión de Alf Ross) genera. Según los abogados: Su punto de vista es radicalmente diferente al de los sociólogos. Los abogados, como dicen Henry y Sachs, son ―arquitectos de estructuras sociales‖. Ellos diseñan diferentes combinaciones de conductas posibles dentro del marco del orden jurídico. Esto se ve claramente en el rol del abogado de redactar contratos, estatus sociales, testamentos, reglamentos, etc; allí el abogado debe prever cuales son las posibles circunstancias sobrevinientes y la eventual conducta de diferentes actores, y proyectar, con el transfundo del orden jurídico general, un esquema para encauzar los efectos de estas circunstancias y acciones. También se advierte esta función de arquitecto de estructuras de conductas en el papel del abogado de evacuar consultas acerca de las posibilidades de acción a que da lugar el derecho vigente, sea que la preocupación del consultante por averiguar los ―topes‖ jurídicos a los diferentes cursos de acción este motivada por razones prudenciales o por razones morales. Pero también esta función de los abogados se pone de manifiesto en su tarea de litigar ante los tribunales, la que consiste fundamentalmente, en presentar ante los jueces el ―mundo posible‖ más favorable a su representado que sea compatible con las normas jurídicas vigentes y con las pruebas acreditadas; en este caso el diseño del abogado se proyecta no hacia el futuro sino hacia el pasado. El abogado lo hace como una labor técnica. Su misión no es hablar acerca de las normas de carácter general o particular, ni aplica las normas a los asuntos que se le confían. El abogado usa las normas para argumentar ante el juez a los fines de Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho provocar una decisión a favor de su cliente. Al argumentar el abogado despliega la función técnica de presentar ante el tribunal el mejor escenario posible de los hechos y la construcción normativa más adecuada para obtener la solución judicial que mejor satisfaga a los clientes. En todos estos roles el derecho se les aparece a los abogados como un marco relativamente fijo, como un dato con el que es necesario contar para calcular las posibilidades de acción. La normas jurídicas son para el abogado algo parecido a lo que son las leyes de las perspectiva para un pintor o las leyes de la resistencia de los materiales para el ingeniero o el arquitecto: constituyen un límite a los proyectos alternativos que pueden ser viables y una base con la que se puede contar para obtener ciertos efectos deseados. El abogado, aunque es un profesional, un técnico que actúa con un interés determinado, se encuentra, sin embargo, en esta tarea de ayudar a su cliente, constreñido por las estructuras de la ciencia. Se halla bajo el control penamente de la exigencia de objetividad y de verdad. Como el médico o el ingeniero, que si quieren ayudar a su cliente deben conocer respectivamente sus ciencias, igualmente el abogado en su tarea profesional se encuentra regido por la pauta de la ciencia. Existe, pues, junto al conocimiento vulgar o ingenuo, un conocimiento científico o científico-filosófico. Éste no se diferencia del vulgar tanto por su contenido -no sólo porque los resultados del conocimiento científico suelen ponerse al alcance de las gentes (manuales, compendios), sino también porque el saber vulgar puede coincidir con el científico cuanto por el camino o método y por las estructuras más generales de la existencia en las que se presenta. Según el Jurista teórico: Ellos cuentan con un punto de vista o si reciben, de segunda mano, la visión del derecho que tienen los jueces, o los legisladores, o los abogados, o los sociólogos, o el ―hombre malo‖ movido sólo por razones prudenciales. Hay aspectos del derecho que se ponen más de relieve desde cada una de estas perspectivas, que parecen ser del interés para el jurista académico. Por ejemplo, él no puede detenerse de determinar cuál es el derecho en actuación de cierta comunidad, qué factores sociales han incidido en su conformación, cuál es su eficacia como instrumento para obtener los efectos perseguidos, cuál es la justificación moral de sus disposiciones y qué alternativas serían más satisfactorias desde el punto de vista valorativo, qué estructuras de relaciones jurídicas posibles permite el derecho vigente frente a distintas circunstancias, etcétera. El jurista estudia el sentido del hecho aquí y ahora. Este sentido es un debe ser, un deber hacer de un hombre en relación a otro ("no debió hacerle eso, debe Ud. demandarlo"), sentido precisado y fijado en definitiva por la comunidad, la que no Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho sólo se expresa en término genéricos (leyes, costumbres), sino que también individualiza sus juicios, por intermedio de órganos adecuados, en los casos particulares ocurrentes (jurisdicción). En relación a ese sentido de conducta, a ese deber ser o deber hacer vigente en una comunidad determinada, se caracteriza la ciencia del Derecho como su indagación intencional y consciente metódica, racional (o fundamentada), con pretensión de verdad objetiva (y, por lo tanto, de validez intersubjetiva), destinada pues, a la comunicación y formulada, por lo tanto, en conceptos de la mayor exactitud y en juicios ordenados y trabados sistemáticamente No es que el jurista se limita a "reproducir" la ley: es que no puede apartarse de ella. Pero como lo conocido no es la ley sino la conducta, aun no apartándose de la ley efectúa el jurista un acto de conocimiento verdadero (y no una mera reproducción o copia). Sólo así, rechazando la tesis de la mera reproducción y admitiendo un efectivo enriquecimiento y extensión del conocimiento a través de la tarea de la ciencia, puede adjudicarse al saber de los juristas el carácter científico. Se advierte entonces que el jurista no interpreta la ley sino que interpreta la conducta mediante la ley, y que su comprensión o interpretación de la conducta no es una comprensión libremente emocional, sino una comprensión reglada, conceptual, sujeta al canon de la comunidad, expresado en la ley o la costumbre. La superación de la concepción racionalista sobre la ciencia jurídica se logra advirtiendo que al jurista no le interesa tanto la ley, sino aquello a lo que la ley se refiere, es decir, la conducta de los hombres. De ello no puede desentenderse, pues es su objeto propio de estudio. Es obvio que la adaptación de cada uno de estos puntos de vista diferentes frente al derecho incide en los alcances del concepto de derecho que se emplea, en el significado y su función del lenguaje que se utiliza para formular los enunciados característicos del punto de vista en cuestión, en la percepción de las dificultades y posibilidades que ofrece la manipulación del derecho, en la determinación de qué forma asume el conocimiento del derecho, etcétera. 2) La definición de derecho Definición.- Es más fácil decir qué no es el derecho, que decir qué es. Toda definición es útil en la medida en que expresa su objeto de estudio sin limitarlo. Es siempre tentador pedir definiciones del derecho a los fines de la compresión de su objeto de estudio, pero siempre a riesgo de imponer límites artificiales a la materia definida, límites que se corresponden con la realidad. La definición es la respuesta a la pregunta ¿qué es? La definición tiene por función delimitar con precisión lo definido, para identificarlo y distinguirlo de lo demás. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho ETIMOLOGÍA.-La palabra castellana ―derecho‖ deriva del latín directus, que significa ―lo recto o lo derecho‖. En rigor de verdad, para mencionar lo que en la actualidad se considera derecho, los romanos utilizaban el término ius, expresión que deriva de iustitia. En sus raíces etimológicas, el derecho aparece como rectitud (directus) y bajo la forma de un ordenamiento de la conducta humana (ius). Por lo tanto, los términos ius,iustum y justitia son los que determinan el contenido del derecho. Ius es el derecho; iustum es el hombre que actúa de acuerdo a derecho, el hombre justo; Iustitia es el objeto del derecho, la justicia. CONCEPTO REAL DE DERECHO.- En oposición al positivismo, debe hallarse un concepto real de derecho. Un concepto que indique, como afirma Kaufman, algo más sobre sobre el contenido del derecho y sobre su realidad, algo más que la mera referencia a la ley positiva. Este concepto real de derecho, referido tanto al contenido de la ley positiva como a su realidad, se deduce del análisis del derecho concreto. El concepto de derecho como derecho concreto se desarrolla a partir de la idea del derecho y de lo justo, de los principios generales del derecho y su concreción en la norma jurídica. Existe una realidad social a ordenar, existe valoraciones o criterios de justicia que informan ese orden y existen normas jurídicas destinadas a procurar ese orden. Realidad, valor y norma son pues tres elementos esenciales del concepto de derecho. En la realización del derecho, ninguno de los tres elementos es prescindible. No existe derecho concreto sólo a partir de la realidad social. Sin normas o criterios de valor es imposible determinar la correspondencia entre el ser de la realidad y el deber ser del derecho. Tampoco existe derecho concreto a partir de criterios de valor si se carece de normas jurídicas que otorguen realidad a esos criterios de valor. Finalmente, no existe derecho concreto sólo a partir de la norma jurídica. Kaufmann afirma acertadamente que ninguna decisión jurídica puede ser obtenida únicamente a partir de la norma jurídica. El derecho, dice, es la correspondencia entre el ser y el deber ser. El derecho es, para este autor, un concepto relacional, una concordancia entre el ser y el deber ser, una unidad de relaciones. En conclusión: el derecho concreto de una comunidad política requiere la presencia del derecho natural y del derecho positivo, a fin de lograr la plenitud del orden jurídico. a) Las dificultades para definir el derecho a partir de la relación entre lenguaje y realidad. Concepciones esencialista y convencionalista. La pregunta "¿qué es el derecho?" Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho Esta pregunta es, quizá, la que mayor escozor y desorientación provoca entre los juristas. No deja de ser sorprendente que los estudiosos del derecho aparentemente tengan las dificultades que tienen y disientan en la forma en que lo hacen cuando se ponen en la tarea de identificar y clasificar los fenómeno a cuyo estudio han dedicado toda su vida y que, por otra parte, no parecen ser nada misteriosos ni requerir técnicas especiales de observación. Seguramente, ni los físicos, ni los químicos, ni los historiadores, etc., tendrían tantas dificultades para definir el objeto de su estudio como tienen los juristas; en la mayor parte de los casos les bastaría con señalarnos algunos objetos o fenómenos o darnos alguna breve explicación para transmitirnos una idea más o menos precisa de lo que ellos estudian. Si los juristas no pueden resolver la cuestión tan simplemente, no se debe, casi con seguridad, a una incapacidad profesional o a que el derecho sea tan extraordinariamente complejo, elusivo y variable que escape a los marcos de cualquier definición. Me aventuro a adelantar la hipótesis de que las dificultades para definir "derecho" que enfrentan algunos juristas y la gente en general, tienen su origen en la adhesión a una cierta concepción sobre la relación entre el lenguaje y la realidad, que hace que no se tenga una idea clara sobre los presupuestos, las técnicas y las consecuencias que deben tenerse en cuenta cuando se define una expresión lingüística, en este caso "derecho". En el pensamiento teórico, y en el jurídico más que en ningún otro, todavía tiene alguna vigencia la concepción platónica respecto de la relación entre el lenguaje y la realidad. Se piensa que los conceptos reflejan una presunta esencia de las cosas y que las palabras son vehículos de los conceptos. Esto supone que la relación entre los significados de las expresiones lingüísticas y la realidad consiste en una conexión necesaria que los hombres no pueden crear o cambiar sino sólo reconocer, detectando los aspectos esenciales de la realidad que deben, ineludiblemente, estar recogidos en nuestros conceptos. Esta concepción sostiene que hay una sola definición válida para una palabra, que esa definición se obtiene mediante intuición intelectual de la naturaleza intrínseca de los fenómenos denotados por la expresión, y que la tarea de definir un término es, en consecuencia, descriptiva de ciertos hechos. Hermann Kantorowicz se refiere de este modo a la concepción que estamos comentando, a la que denomina "realismo verbal": Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho "Muchos sistemas [filosóficos] —el platonismo antiguo, el realismo escolástico, el fenomenalismo moderno— se han basado en la creencia de que cabe encontrar conceptos con carácter de verdad esencial o de 'necesariedad', por un procedimiento de intuición intelectual o mística, ya que son ellos los únicos conceptos de lo que pueda constituir la esencia inmutable de las cosas. Si esto fuera así, si, por ejemplo, existiera algo semejante a la 'esencia' del derecho, debería entonces admitirse que entre las muchas acepciones del término 'derecho', el único significado y la única definición verdaderos serían el significado que indicara dicha esencia y la definición que encerrara este significado. Por ello, casi toda la jurisprudencia medieval y oriental, e incluso la moderna, han creído que entre el nombre de una 'cosa' (es decir cualquier objeto del pensamiento) y la cosa nombrada existe un nexo metafísico que sería peligroso y sacrílego desconocer. Esto muestra que la jurisprudencia no se ha liberado todavía de la creencia antigua o, mejor, prehistórica en la magia verbal... A este enfoque se opone una concepción "convencionalista" acerca de la relación entre el lenguaje y la realidad que es defendida por la llamada "filosofía analítica". Los filósofos analíticos suponen que la relación entre el lenguaje —que es un sistema de símbolos— y la realidad ha sido establecida arbitrariamente por los hombres y, aunque hay un acuerdo consuetudinario en nombrar a ciertas cosas con determinados símbolos nadie está constreñido, ni por razones lógicas, ni por factores empíricos a seguir los usos vigentes, pudiendo elegir cualquier símbolo para hacer referencia a cualquier dase de cosas y pudiendo formar las clases de cosas que le resulten convenientes. Para el análisis filosófico las cosas sólo tienen propiedades esenciales en la medida en que los hombres hagan de ellas condiciones necesarias para el uso de una palabra; decisión que, naturalmente, puede variar. Según esta corriente de pensamiento, cuando nos enfrentamos con una palabra, por ejemplo, "derecho", tenemos que darle algún significado si pretendemos describir los fenómenos denotados por ella, pues no es posible describir, por ejemplo, el derecho argentino, sin saber lo que "derecho" significa. Por otra parte, sin perjuicio de que podamos estipular un significado original o más preciso para la palabra que tenemos en vista, es conveniente investigar su significado en el lenguaje ordinario como un medio de descubrir distinciones conceptuales importantes, que presuponemos sin tener conciencia de ellas y cuyo desprecio puede provocar seudocuestiones filosóficas. De este modo, la caracterización del concepto de derecho se desplazará de la Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho obscura y vana búsqueda de la naturaleza o esencia del derecho a la investigación sobre los criterios vigentes en el uso común para usar la palabra "derecho"; y si, prescindiendo de este análisis, o a través de él, llegamos a la conclusión de que nuestro sistema teórico requiere estipular un significado más preciso que el ordinario para "derecho", la estipulación no estará guiada por un test de verdad en relación a la captación de esencias místicas sino por criterios de utilidad teórica y de conveniencia para la comunicación. Si bien esta concepción tiene cada vez más vigencia en el pensamiento filosófico, no es común que los juristas se adhieran a ella, lo que incide, en no poca medida, en las dificultades y disputas para definir "derecho". Esencialismo y convencionalismo. Aquellas concepciones que consideran que el derecho es una realidad que corresponde analizar y regular participan de la concepción esencialista del derecho. Por su parte quienes entienden que el derecho sólo está constituido por normas creadas por el legislador participan de la concepción del convencionalismo jurídico. b) Dificultades del uso común del vocablo derecho: ambigüedad, vaguedad, carga emotiva: Otro de los motivos de la imprecisión conceptual lo constituyen los diversos usos de la palabra ―derecho‖. Se lo emplea en diferentes usos del lenguaje ordinario, con diferentes sentidos. Como las expresiones orden, seguridad, justicia, paz y otras análogas, el vocablo derecho es un término vago e impreciso. Participa de las características de vaguedad y ambigüedad. Hay escritores que pretenden que solo puede haber un único y verdadero concepto de derecho, y se enzarzan en graves meditaciones sobre la esencia de aquel, sin prestar atención al uso ordinario de la expresión y despreciando la estipulación de un significado para la palabra que sea teóricamente fecundo. Hay juristas que no advierten que una cosa es definir una palabra y otra describir la realidad, y nos hablan del concepto de derecho como si hubieran descubierto los aspectos más profundos de aquella. Todo esto, por supuesto, es perjudicial para la identificación de los fenómenos jurídicos, y provoca estériles disputas y dificultades artificiales. Pero el hecho de reemplazar la búsqueda de la ―verdadera esencia del derecho‖ por una investigación del uso de la palabra ―derecho‖ en el lenguaje Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho corriente y en el de los juristas, no garantiza que vayamos a obtener una caracterización del concepto de derecho con perfiles claros y definidos, que satisfaga ciertas exigencias de operatividad teórica. Esto es así porque el uso común del término ―derecho‖, como el de muchas otras palabras, presenta ciertos inconvenientes que suelen generar una serie de equívocos en las discusiones de los juristas. La ambigüedad es una característica de los términos o palabras que permite que una misma expresión tenga más de un significado, y que depende del lector o del contexto en que se use el privilegiar una de ellas. La palabra ―derecho‖ es ambigua, y para colmo tiene la peor especie de ambigüedad, que es, no la mera sinonimia accidental (como la de ―banco‖) si no la constituida por el hecho de tener varios significados relacionados estrechamente entre sí. Veamos estas tres frases: ―El derecho argentino prevé la pena capital‖ ―Tengo derecho a vestirme como quiera‖ ―El derecho es una de las disciplinas teóricas más antiguas‖ En la primera frase, ―derecho‖ hace referencia a lo que, con más precisión, se llama ―derecho objetivo‖, o sea un ordenamiento o sistema de normas. En la segunda ―derecho‖ se usa como ―derecho subjetivo‖, como facultad, atribución, permiso, posibilidad, etc. En la tercera fase, la palabra ―derecho‖ se refiere a la investigación, el estudio de la realidad jurídica que tiene como objeto el derecho en los dos sentidos anteriores. En general, para evitar confusiones, se convienen en que ―derecho‖ a secas denote el ordenamiento jurídico y que los demás sentidos sean mencionados con las expresiones ―derecho subjetivo‖ y ―ciencia del derecho‖. Sin embargo muchos juristas son víctimas de la confusión entre estos tres sentidos. La vaguedad constituye una característica propia de la textura abierta del lenguaje que se nutre de términos genéricos que determinan duda e inseguridad acerca de los casos a los que se refiere. El lenguaje jurídico, por su natural generalidad, se nutre de una enorme cantidad de términos genéricos, razón por la cual los términos jurídicos son potencialmente vagos. Conceptos tales como culpa, Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho negligencia, nocturnidad, abuso, inexperiencia o habitualidad son conceptos afectados de vaguedad, ya que siempre es posible imaginar un objeto del que no disponemos de criterios para saber si pertenecer a la referencia de la expresión. También resulta que la expresión ―derecho‖ es vaga. No es posible enunciar, teniendo en cuenta el uso ordinario, propiedades que deben estar presentes en todos los casos en la que la palabra e usa. Algunos han pensado en la coercitividad como propiedad que en el lenguaje corriente se exige en todos los casos del uso de derecho. Pero resulta que hay sectores enteros de la realidad jurídica que no presentan esta característica de forma relevante. Otros han propuesto como cualidad necesario del concepto de derecho que se trate de directivas promulgadas por una autoridad, pero han tenido que olvidar las costumbres jurídicas, ya que, evidentemente, no presentan esta propiedad. Hay quienes han elegido la propiedad de consistir en reglas generales como necesaria para el uso de ―derecho‖ en todos los casos, pero bien pronto se enfrentaron con las sentencias juridiciales que constituyen normas particulares. No es nada extraño que una palabra presente este tipo de vaguedad en el uso corriente. Sin embargo, a muchos juristas, imbuidos del espíritu esencialista, les resulta un hueso duro de roer, y suponen que debe necesariamente haber algo oculto y misterioso que relaciona a todos los fenómenos jurídicos entre sí, y hacen esfuerzos desesperados para encontrarlo, y formulan encantadoras fantasías para simular haberlo hallado. El hecho que reconozcamos esta imprecisión de la palabra derecho en el lenguaje común, no quiere decir que estemos amarrados a ella y no podamos incorporar la expresión ―derecho‖ a un sistema teórico sin esta vaguedad. Obviamente, en ciertos contextos necesitamos asignar a la palabra ―derecho‖ un significado lo menos vago posible; pero esto, naturalmente, nos obliga a estipular un conjunto de propiedades como necesarias, aunque no lo sean estrictamente en el uso común, y nos conduce a excluir del a denotación de ―derecho‖ algunos fenómenos que usualmente son nombramos con esta palabra. El último inconveniente que presenta ―derecho‖ en el lenguaje corriente es su carga emotiva. Las palabras no sirven solamente para referirse a cosas o hechos y para designar propiedades, sino que a veces se usan también para expresar emociones y provocarlas en los demás. Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho Hay palabras que solo tiene esta última funciona, como ―ay, y hurra‖ y otras tienen un significado descriptivo como emotivo (democracia, bastardo) y otras tienen solo significado cognoscitivo (triangulo, lapicera) ―Derecho‖ es una palabra con significado emotivo favorable. Nombrar con esta palabra un orden social implica condecorarlo con un rótulo honorífico y reunir alrededor de él las actitudes de adhesión de la gente. Cuando una palabra tiene carga emotiva, esta perjudica su significado cognoscitivo. Porque la gente extiende o restringe el uso del término para abarcar con él o dejar fuera de su denotación los fenómenos que aprecia o rechaza, según sea el significado emotivo favorable o desfavorable. Esto provoca una gran imprecisión en el campo de referencia de la expresión, y en el caso de ―derecho‖ explica muchas de las diferencias entre las definiciones que sustentan los juristas. Esto lo veremos con más detalle, ya que se relaciona con la polémica entre iusnaturalistas y positivistas acerca del concepto de derecho. 3) Avizorando las corrientes doctrinarias: Alrededor de la relación que se da entre el derecho y la moral, se abre la posibilidad de una colisión entre órdenes normativos: el Derecho Natural y el Derecho Positivo. Pueden diseñarse a partir de este incidente dos posiciones iusfilosóficas (el prefijo ius hace referencia a lo justo, por lo tanto objeto de la justicia): el iusnaturalismo y el iuspositivismo o crudamente denominado positivismo. Para la explicación o definición de la tesis acerca de la relación entre los dos elementos mencionados al principio de este párrafo que el iusnaturalismo defiende y el iuspositivismo ataca, se asiste en Carlos S. Nino (1980) a la dramatización de una sentencia judicial. Esta dramatización idealizada de una sentencia judicial se encuentra inspirada en los procesos judiciales en los cuales las naciones vencedoras de la segunda guerra mundial, juzgan a los jerarcas nazis que habían participado en hechos que proyectaron destrucción, muerte y sufrimiento a diversos grupos humanos producidos durante el régimen de Hitler. Estos procesos ofrecieron la particularidad de reavivar el debate entre estas dos corrientes filosóficas, ya que la posición que se adoptara podía tener consecuencias prácticas significativamente importantes. Cabe aclarar que sólo se trata de una reconstrucción ficticia, sin tomar en cuenta la verdad histórica. Esta reconstrucción se da en la ciudad de Nüremberg, el día 25 de noviembre de 1945. Se repune un tribunal supremo para dictar sentencia a los detenidos allí Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho presentes, por la presunta comisión de crímenes contra la humanidad y de guerra. Habiendo ya escuchado los argumentos de la defensa y demás, proceden los jueces a dar su descargo. El primero en hacerlo, es el Juez Sempronio, el cuál opina que este hecho tan aberrante debe de ser castigado. La defensa no niega los hechos que los acusados llevaron a cabo, pero expone un principio elemental del derecho, nullum crimen, nulla poena sine lege praevia, que prohíbe imponer una pena por un acto que no estaba prohibido por la legislación vigente al momento de cometerse el acto. Si castigáramos a los acusados, estaríamos infringiendo dicho principio elemental. El juez expone que por encima de las normas positivas, hay un conjunto de principios morales que conforman el ―derecho natural‖ al cual dichas normas deben subordinarse. En conclusión, cuando un sistema legislativo se opone a las normas positivas, no debe ser considerado como tal, de hacerlo se usaría ese mismo ―sistema‖ aberrante, para absolver a los acusados y se estarían violando el principio ―no hay pena sin ley previa que prohíba el acto‖. Esta pretensión es absurda para él, toma la decisión de votar para que se condene a los procesados. Por otra parte, el juez Cayo comparte con Sempronio que los actos cometidos constituyen formas aberrantes del comportamiento humano, pero al formular este juicio se encuentra opinando desde la subjetividad del ser humano. La cuestión es si está permitido en su cargo de jueces, hacer valer estos juicios morales que no son estáticos, sino que varían dependiendo de las sociedades y el momento histórico. La idea de que existe un derecho natural es una vana ilusión. Los conflictos deben resolverse a partir de un conjunto de normas que provienen de un sistema jurídico, respaldado por un aparato coactivo que se ejerce sobre una población definida y un territorio delimitado. Por lo tanto, el sistema normativo vigente en la Alemania nazi, era un sistema jurídico, más allá de su contenido. Y como jueces, deben basarse en normas jurídicas para realizar un juzgamiento, esto los lleva a aceptar las normas que se encontraban vigentes al momento de cometidos los hechos, por lo tanto, al argumento de la defensa y la absolución de los acusados. En último lugar se encuentra el análisis del caso realizado por el juez Ticio, el cual es consciente de que en su rol de jueces, su responsabilidad es sentar un principio que expresen la respuesta que el mundo debe dar a los terribles hechos juzgados. Sin embargo, no encuentra elementos de juicio coherentes en los planteamientos anteriores. Opina que tanto en la exposición que realiza el Juez Sempronio, en la cual sostuvo la existencia de principios morales y de justicia que son universales y derivan de la ―naturaleza humana‖, adquiridos por la razón como en la opinión del Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho juez Cayo, quién niega la existencia de un derecho natural, afirma que los juicios valorativos son altamente subjetivos y no pueden ser determinada su ―validez o invalidez‖ hay elementos que las vuelven insatisfactorias. Entre ellos se encuentran el hecho de que la primera opinión no demuestra la existencia de tales principios, no está convencido Ticio de que se puedan deducir conclusiones de lo que se debe o no se debe hacer. La segunda se contradice al decir que hay una obligación por la cual los jueces deben atenerse a las normas jurídicas, ¿De dónde surge tal obligación? No puede surgir de una norma jurídica, ya que ella debería surgir de otra y así sucesivamente hasta que se agotasen las normas. Esto nos lleva a asumir que cuando el juez Cayo sostiene esta afirmación, se encuentra presuponiendo un principio moral que se debe obedecer y allí introduce de manera implícita sus convicciones morales. Resumiendo, Ticio cree en la existencia de principios vinculados con valores y que en ciertas circunstancias cuando son corrompidos de manera extremadamente violenta y esta actuación represente una verdadera catástrofe para la sociedad, se justifica el apartamiento del principio elemental que la defensa expone para preservar el valor de la vida, la integridad de los seres humanos, etc. En consecuencia adopta la acción de condena para los procesados. A partir de esta dramatización se permite observar claramente la relación establecida entre derecho y moral. Los jueces deben negarse a aplicar las normas jurídicas que contradigan principios morales e igualmente también se debe reconocer que toda norma jurídica es obligatoria y debe ser obedecida, y finalmente que la identificación de un sistema jurídico requiere formular juicios de valor acerca de la justicia y moralidad. Estas tesis son las que se encuentran involucradas en el debate entre iusnaturalistas y positivistas. El iuspositivismo sostiene que el único derecho existente es el ―derecho positivo‖ (monismo), es decir, un derecho histórico hecho por los hombres y varía según modificaciones o diferencias en relación a su pasado u otras sociedades, se niega la conexión entre derecho y moral. El hombre posee libertad y la dignidad de ser racional, lo que implica que se reconozcan sus derechos fundamentales, como el derecho a la libertad e igualdad, a la vida, etc. El iusnaturalismo por su parte defiende que el fundamento del derecho positivo se halla en la ley natural o derecho natural (dualismo), por lo tanto el primero debe subordinarse al segundo, preexistente a cualquier legislación humana y derivado de un sistema normativo trascendente que establece una conexión relevante entre derecho y moral. Enfoques: Realista: Luego de la caída del Estado absoluto y autosuficiente que produjo el deterioro del Universidad de Mendoza – Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales Introducción al Derecho concepto moderno de derecho, se debió cambiar el enfoque que ese poseía. Era necesario un concepto del derecho más real y para ello se debía partir de las condiciones de vida y sus circunstancias. Entonces el derecho pasa a ser, el resumen de normas positivas generales de la vida social. Trialista: Este enfoque comprende al derecho desde tres elementos que lo componen: norma, conducta y valor. Cuando se señala que el derecho es norma, se alude a su carácter normativo (que se encarga de fijar las mismas) mediante las cuales se condiseran ciertas conductas como obligatorias. Y por último, el derecho presenta una innegable dimensión valorativa ya que es el resultado de determinados criterios de valoración. Para comprender este concepto es necesario reconocer las tres dimensiones como una unidad inseparable. Egológico: La teoría o enfoque egológico del Derecho inaugura la tentativa de conocer la conducta misma pensándola como libertad, siendo esta un deber ser existencial. Es decir, el Derecho es la conducta humana, la libertad que se da en el mundo. Pero esta libertad no puede ser un ―poder ser‖, ya que no se orienta hacia la nada, posee un fin a futuro, se adelanta a él. Por ello es un ―deber ser‖ existencial. Dicha conducta constituye un conjunto de acciones. Toda acción constituye una interferencia de acciones subjetivas, es decir, al proyectarse la acción sobre el mundo con otros sujetos, estos pueden permitirla o impedirla. Por ello se denomina conducta intersubjetiva.