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Con el paso de los años, las cirugías estéticas se han convertido en un proceso natural y
de carácter casi que obligatorio para la mayoría de las mujeres especialmente, pues si
bien, la sociedad ha contribuido con el desarrollo de los estereotipos y las medidas
perfectas, razón por la que las mujeres se sienten amenazadas ante las miradas
desconcertadas de quien no cuenta con un cuerpo y curvas específicas que “caracterizan”
a una mujer. Es por esto que, las cirugías estéticas han aumentado y evolucionado día tras
día, brindando a las mujeres mayor confianza y mayor capacidad para enfrentar al mundo
que está rodeado de críticas, envidias e ignorancia.
Una de las cirugías más requeridas por las mujeres a nivel mundial es la mamoplastia, o
mejor conocida como el aumento de mamas, es una cirugía que tiene como objetivo
aumentar el tamaño de los senos de una mujer. Lo que se hace al interior del quirófano,
con un cirujano especializado en el tema, es colocar implantes mamarios debajo del tejido
o en los músculos del tórax, lo que permitirá que a simple vista, los senos se vean más
grandes y más rígidos en su posición natural. La mamoplastia se realiza por muchas
razones, pues actualmente la mayoría de las mujeres no se sienten conformes con el
tamaño de sus senos, razón por la que deciden aumentarlos, aunque también existen casos
en que se quiere reducir el tamaño de las mamas, pues no les permite desarrollar
actividades físicas comunes y puede ser un problema a largo plazo; a su vez, existen
mujeres que deben enfrentarse a cirugías debido a enfermedades que afectan el tamaño
de sus senos y los implantes pueden ayudarlas a sentirse mucho más seguras de su cuerpo
y más capaces de sobrepasar la enfermedad sin evidenciar límite alguno, por último,
existen casos en los que simplemente se desea recuperar la forma y el lugar de los senos
naturales, pues debido al embarazo, estos tienden a caerse un poco, razón por la que
buscan de un especialista para devolverlos a su lugar.
La mamoplastia es una cirugía ambulatoria que dura alrededor de 2 o 3 horas, pues lo más
difícil al realizar esta cirugía es abrir un pequeño hueco en la aureola para que puedan
acceder al lugar exacto e incorporar cada uno de los implantes. Estos implantes duran
alrededor de 10 años aproximadamente y deben cambiarse de manera obligatoria, pues
de lo contrario se podría generar una infección y daño del mismo. Esta cirugía maneja
una prevención con anterioridad, pues se necesita de una cita previa en la cual el
especialista hará un análisis de la forma de los senos y se establecerá el tamaño ideal antes
de comenzar con la operación; los pacientes no deben estar tomando ningún tipo de
medicamento o se debe avisar al especialista, pues muchos de los medicamentos comunes
o recetados por formula, contienen elementos externos que podrían afectar el
procedimiento y causar daños en el cuerpo.
Es importante tener en cuenta que este tipo de cirugías estéticas deben tener presencia de
un médico especialista que sepa realizar los procesos estéticos, de lo contrario, el paciente
podría tener complicaciones a lo largo y posterior al procedimiento de mamoplastia. Uno
de los riesgos más comunes y el de mayor preocupación al realizar este tipo de cirugías
en lugares que no están legalmente capacitados, es la “contractura capsular”, esto se debe
a que el cuerpo se defiende cuando se ve amenazado con elementos desconocidos e
intenta rechazarlos por completo, por esto, si el implante se encuentra con algún tipo de
suciedad o algún elemento que no le pertenezca al implante como tal, puede desarrollar
una bacteria inflamatoria que afecte la piel que se encuentra alrededor del seno causando
grandes complicaciones. El resto de los riesgos se pueden generar si el cuidado
posoperatorio no resulta ser el adecuado, en todo caso, ante cualquier duda, se debe acudir
de inmediato al especialista.
Referencias bibliográficas
En segunda instancia, existe otro tipo de cirugía estética influida de igual manera debido
a los estereotipos y las publicidades que vemos comúnmente en algunas revistas que
resaltan el cuerpo de las mujeres. En este caso, nos centraremos en una zona, que aunque
no sea muy común dentro de todas las cirugías estéticas que vemos muy seguido, existen
casos especiales.
Aunque las prácticas de vaginoplastia sean muy escazas a nivel mundial, su realización
sea en un establecimiento legal o ilegal (aunque nunca se debería acudir a una institución
considerada ilegal por seguridad), puede generar riesgos o afectaciones a corto y largo
plazo para quien decida someterse a este tipo de cirugía. Según un estudio de la Escuela
Universitaria de Londres (UCL), el principal problema tras realizar una vaginoplastia es
que los problemas sexuales podrían aumentar en gran medida, haciendo que los labios
vaginales pierdan sensibilidad y el tener encuentros sexuales puede convertirse en un
verdadero dolor de cabeza. Así mismo, se recomienda que quienes se sometan a esta
cirugía, no piensen en tener un embarazo nunca más, pues a no ser que él bebe nazca por
cesárea, podría haber una complicación severa en el parto.
Existe una excepción que plantean algunos médicos del Centro Médico Teknon en
Barcelona (España), quienes mencionan que existen mujeres que a lo largo de su vida han
sufrido algún tipo de alteraciones es su estructura vaginal, razón por la que su nivel de
placer en el momento de tener relaciones sexuales es reducido. Por tal motivo, en estos
casos cuando se presentan problemas desde el nacimiento o desarrollo menstrual, es una
buena opción realizar la vaginoplastia, pues este procedimiento puede despertar el placer
que se encuentra perdido en alguna capa vaginal y los músculos que se hayan en el punto
G, pueden volver a producir las intensas sensaciones en el momento de presenciar un acto
de carácter sexual entre las parejas.
De esta manera, las opiniones por realizar la vaginoplastia son muy equilibradas, pues
para muchas mujeres es fundamental que la zona intima de la mujer tenga un aspecto
reducido y sin ningún tipo de engrandecimiento de los labios vaginales. Es importante
resaltar que muchas mujeres están de acuerdo con esta cirugía estética porque se sienten
presionadas ante la sociedad y ver tantas imágenes que muestran a la mujer como un
objeto sin ningún tipo de error en su apariencia, causa que estas se quieran ver igual a las
modelos que en realidad no existen en el mundo terrenal. Quienes no están de acuerdo
con la vaginoplastia, entienden que cada quien debe valorar los atributos con los que nació
y someterse a este tipo de cirugías que pueden atentar contra los placeres sexuales
naturales es un riesgo que no muchas están dispuestas a correr, si bien los hombres deben
entender que todas las mujeres somos diferentes y por supuesto, la forma, el tamaño e
incluso el aroma de cada una es completamente diferente y aceptable en la sociedad.
Referencias bibliográficas.
Posiblemente, muchas personas creen que las cirugías estéticas que funcionan para
arreglar algún tipo de inseguridad o molestia natural, resultan de carácter exclusivo para
las mujeres. Sin embargo, existe una cirugía estética que es exclusiva para los hombres y
aunque no sea muy nombrada dentro del grupo de las cirugías estéticas, más del 20% de
ellos la realiza. Esta cirugía no es el resultado de una inseguridad debido a los comentarios
de la sociedad per se, sino que por el contrario, los hombres que optan por realizar esta
cirugía estética son porque padecen de una afección denominada ginecomastia.
La ginecomastia viene de una palabra griega que se define como “mamas similares a las
de la mujer”, y es que cuando un adolescente se encuentra en su etapa de crecimiento o
desarrollo, puede tener un nivel muy bajo de testosterona, comparada con la cantidad de
estrógeno en el cuerpo, razón por la que causa un aumento significativo en uno o ambos
senos del hombre. Aunque este problema no es muy común es los hombres, se dice que
entre el 40% de la población mundial, tiene ginecomastia. Esta afección no resulta ser de
carácter mortal o cancerígena para los hombres, pero si puede ser un problema social,
pues aquí, volvemos a ver reflejados los estereotipos que ha creado la sociedad con el
paso del tiempo y no sería común ver a un hombre con senos, los cuales son característicos
de las mujeres. Así pues, la opción más adecuada es reducir los senos mediante una
operación de reducción de mamas masculinas para evitar pasar penas en lugares públicos
o sentirse afectados por este problema que se desarrolla de manera natural.
En conclusión, las cirugías estéticas no son una amenaza ni para las mujeres ni para los
hombres, pero pienso que estas deberían ser aplicadas a modo de libertad. Todas las
mujeres en especial, deben entender que sus diferencias son las que las hacen perfectas y
hermosas, e independientemente de lo que diga la sociedad y los centros de moda y
estética de cada país, no requiere que todas debamos vernos de la misma forma, es decir,
con medidas perfectas, estatura ideal y curvas delineadas. A modo de consejo, cada
persona, tanto mujeres como hombres debemos amar nuestro cuerpo, cuidarlo con
alimentación sana y apta para el consumo diario, aportando comentarios que generen
incentivos a todas las personas que sienten algún tipo de presión y amenaza ante un
comentario que no aporta nada para el avance y desarrollo personal.
Referencias bibliográficas