Ara Koo 16-09-19

Andar con el Señor

Al recibir una maravillosa palabra del Señor por parte del misionero Hwang este domingo, el Lunes
Satanás atacó a la comunidad con toda su furia. Todos los miembros de la comunidad estuvimos presentes
cómo se iban ausentando varios hermanos, y cómo eso llevó a la decisión de algunos miembros no
pertenecer más a esta Iglesia. Pero también debemos ver que Satanás nos ataca, está atacando a cada uno
de nosotros y a la iglesia porque sabe el verdadero poder y valor que tiene el Evangelio. Por eso ahora no
debemos desistir en este caminar junto al Señor.
El pasaje que compartió el misionero es uno de los pasajes que más compartimos en nuestra Iglesia.
Es uno de los mensajes que más nos hace enfocarnos en el corazón del Señor, pero esta vez fue diferente.
Para mi escuchar nuevamente Hebreos 11. 5-6 y Génesis 5.21-24 fue algo renovador en mi corazón.
Dos cosas me dejaron muy en claro por medio de la vida de Enoch, es que primero la vida de nuestro
hermano de la fe agradó al Señor luego de tener a Matusalén, y porque este hecho transformó la vida de
Enoch, no paró de buscar la presencia del nuestro Papá Dios. Desde ese entonces, Enoch caminó, anduvo
con el Señor. Esto es lo que más agradó a nuestro Señor porque hasta ese momento no había nadie que lo
buscara o desease vivir junto a nuestro Creador. Segundo, lo que me sorprendió nuevamente de la palabra
es que en el registro de la palabra de nuestro Señor y Dios, Enoch quien vivió por fe es el que más agradó a
Dios porque no realizó grandes obras, o no sólo vivió sino que en su vida el se dedicó a estar en la presencia
de nuestro Señor y Dios. Esto quiere decir que para el Señor nada importa si hemos realizado las grandes
obras en este mundo, en su libro de la vida estará registrado simplemente como alguien quien vivió, y no
alguien que fue admirado y querido por el Señor. La vida de Enoch fue completamente diferente que a los
demás.
Nuevamente esto hizo revisar mi corazón y mi vida de cómo estaba yo moviendo, y viviendo. Al ver
la palabra del Señor puedo ver que el Señor estuvo respondiendo a oraciones que anteriormente he pedido y
de algún modo yo las había olvidado. Sin embargo, por medio de estas respuestas y estar aferrada a la
palabra pude ver la gran obra del Señor. Una de ellas es Leila quien ya hacía que quería compartir con ella,
pero el Señor me abrió la puerta hacia su corazón y decidimos compartir de a poco. Esto se que es
unicamente la obra de Dios porque yo había dejado de orar por ella, pero el Señor escucha todas las
oraciones y el está siempre pendiente de todas las oraciones, circunstancias y todas las almas. Otra cosa es
que estuve tan enfocada en cumplir con los estudios, que para mi la obediencia a mi fe era concretar mis
estudios y nada más. Pero nuevamente el Señor me muestra por medio de Enoch que se trata de caminar,
esto quiere decir andar cada paso a paso no enfocándonos que encontrar al final del recorrido, sino recorrer
junto a el todas las circunstancias, todos los momentos y todas las almas.
Sólo puedo rebajarme delante del Señor en este momento porque me estuve enfocando en lograr
muchas cosas con mi esfuerzo pero ante la presencia de mi Dios sólo anhelo ser llena de Él para que el me
guíe ante todo lo que aparezca en el recorrido. Además el caminar implica muchas veces andar por el valle
de la muerte, pero aún así como dice Salmos 23, Mateo 20, el Señor está siempre presente. A veces para
llegar al final de la carrera debemos pasar por problemas, situaciones difíciles, pero algo que me mostró el
Señor hablando con la esposa del Misionero Hwang es que a mi me gusta pasar por situaciones imposibles,
los retos y desafíos porque me encanta experimentar y poder disfrutar esos momentos junto a mi Señor
Ara Koo 16-09-19

quien realiza todo lo imposible en posible. Porque mi Señor Jesús es Dios Todopoderoso quien tiene todo el
dominio tanto de los cielos como en la Tierra. Al ver esta verdad mi querer caminar con el Señor me hizo
anhelar aún más por los valles de la muerte que debo enfrentar y debemos enfrentar como iglesia. Esto es lo
que el Señor anhela y es lo que quiere que vivamos cada segundo. Esperar en él, movernos, pensar, comer,
orar, leer todo en su presencia. Esto es lo que va a estar grabado en su corazón.
A pesar de todo lo que hemos pasado en el día de hoy, Lunes 16 de Septiembre, lo único que
tenemos que aferrarnos es la verdad de que Jesús resucitó y hoy vive. Esta esperanza es viva porque está
reinando ahora en nuestros corazones y nos está animando a todos nosotros a postrarnos aún más por la
Iglesia, aún más por las almas que están alrededor nuestro, y aún más para poder estar frente a Él.
Toda la palabra que venimos compartiendo hasta ahora, la santidad del corazón, de la Iglesia es para
que podamos andar junto a Él, estar en su presencia y poder vencer la batalla espiritual que está sucediendo
en todo momento, en todo nuestro alrededor. Sólo hoy nos pide el Señor que nos enfoquemos en la verdad,
en que nuestra mirada esté en Él y que por medio del arrepentimiento en comunidad podamos ser
revestidos para seguir avanzando en la carrera que tenemos por delante.
Hoy, sólo me postro por mis hermanos de la Iglesia Oikos, me postró delante de mi Señor y Dios el
que vive en mi para que pueda caminar, respirar aún más en su presencia en todo momento sin importar
que es lo que esté haciendo. ¡Señor, que ahora mi enfoque sea primeramente su reino y su justicia! ¡Señor!