Voz y guitarra: David Haro Dirección, música y arreglos: David Haro Disco: Ariles. Música del Sotavento (2000)
A humedecer la selva y su callado grito,
a soltar la fruta su tazón de miel, Vuelan las chachalacas de la fresca risa a reír la carcajada lila del caimito: desgranando los jadeos del follaje, palo mulato de descascarada piel. van las hormigas en su largo viaje como rosario vegetal de carga y prisa… Vuelan las garzas niñas del pantano Veleros de la hoja movidos por la brisa cual sueños de cardumen y rocío, como los oficiantes de un antiguo rito: tempestad del mes de mayo ido pozo profundo y retenido grito pasando hacia las horas del desgano… del placer que estalla en nube colorida, Nubes que cubren el telón del llano llegando hasta el origen de la vida con la trama del bramido y el mosquito, a reír la carcajada lila del caimito… o el recuerdo de un amor marchito que se detenga fugaz en el follaje: O es la caída en el abismo luminoso el mismo instante en que la nube baje desgajado por la luz del arcoíris, a humedecer la selva y su callado grito. es mango y marañón que el alma pide dulzura y acidez del insondable gozo. Corre la savia verde de la madreselva Es romper la rama, probar del paraíso un trozo, sobre el tronco humedecido del chijol, como carne violenta, henchida y rebosante miel: crece silente la larva roja de la flor, es la gota de hule que se quema en el papel, orquídea de la horqueta que se quiebra. la que corre presurosa por las venas, Sube tenaz la enredadera de la piedra líquida, incontrolable a manos llenas, quemando el paso de su amarga hiel, palo mulato de descascarada piel… o recorriendo el espejo de la tersa piel con el rumbo tembloroso de la mano: obligando como genio del pantano a soltar la fruta su tazón de miel…