Enfermeria en el ámbito de la hospitalización.

No cabe duda que hablar del papel que desempeña el profesional de la enfermería en el
ámbito de la hospitalización, nos pone en la coyuntura de establecer criterios de acción que
se enfoquen dentro de los marcos teóricos de humanización, disminución del dolor y
cuidados esenciales para lograr objetivos relacionados con el mayor bienestar del paciente.
Sin duda, éstos son elementos críticos en esta disciplina, por lo que se hace necesario
buscar prácticas complementarias y alternativas desde una perspectiva fisiológica, integral
y humanizada dentro del quehacer diario hospitalario.
Para fundamentar lo planteado, existe muchísima literatura que orienta en diferentes
escenarios de acción, pero que no obstante coincide en el mismo objetivo: el cuidado de las
personas es el objeto de conocimiento de la enfermería y el criterio fundamental que la
distingue de otras disciplinas. Alcaraz, Herrera & col. (2010), citando a Henderson, nos
dicen que:
(…) la enfermera es única y diferente del médico, por lo que su plan de actividades debe asegurar
el cumplimiento de la terapia prescrita por el médico, también tiene la responsabilidad de ayudar
de manera independiente a los pacientes. Así mismo, su función es ayudar al individuo, sano o
enfermo, en aquellas actividades que contribuyan a su salud y recuperación, hasta lograr su
independencia, o una muerte digna. De ahí la importancia del papel que desempeñan los
profesionales de enfermería, tanto en el funcionamiento y buena marcha de las salas de
hospitalización, como en todo lo que tiene que ver con el bienestar y la seguridad de los pacientes.

Esto da pie para afirmar que el papel que desempeñan los profesionales de la enfermería, es
clave para el buen funcionamiento y marcha de las salas de hospitalización, así como en
todo lo relacionado con el bienestar y seguridad de los pacientes. En este sentido, toda la
experiencia recogida en nuestra practica hospitalaria resulta enriquecedora en el contexto
del objeto de conocimiento de la disciplina y nos permite establecer nuestros propios
marcos de referencia para validar la necesidad de evaluar el conocimiento, percepciones y
actitudes del personal de enfermería relacionadas con las diferentes alternativas, técnicas y
métodos prácticos que conlleven a facilitar dicho objeto, fomentando el interés investigativo y
ampliando el conocimiento para implementar guías y protocolos de manejo intrahospitalario.

Específicamente, mi experiencia en la práctica clínica me permitió evaluar y comparar las

diferentes técnicas en recolección y actualización de la información de cada paciente, así como el
proceso de enriquecimiento de nuestra praxis como cuidadoras/es directas de los pacientes. Dado
que el cuidado directo de los pacientes es indelegable, y constituye la esencia de la disciplina, la
práctica permitió darme cuenta de la gran carga de trabajo que tiene el profesional, lo que
impide muchas veces asumir la razón de ser de la profesión.
No obstante, fuimos testigos de la gran capacidad de las enfermeras jefe, inclusive más allá de los
límites de aguante de un ser humano, para cumplir con las diferentes funciones relacionadas con
cuidado directo, el gestionamiento de servicios y el cumplimiento de las funciones médico-
delegadas, así como su función de educadoras y forjadoras de investigación, de la manera más
equilibrada posible en un contexto donde se pone a prueba cada día, la cultura hospitalaria.

La experiencia recogida del 17 al 23 de Octubre en las habitaciones 301, 308b, 308c y 315c
permitió ponernos en el contexto de la cotidianidad, verificando el trabajo de las auxiliares de
enfermería, la organización del espacio, la actualización de cada evento tal como notificación de
defunciones, entrega y devolución de medicamentos, adquisición de conocimiento práctico en la
realización de procedimientos como los ekg en pacientes con cardiopatía e incluso la participación
en importantes charlas de triage relacionada con tipos, etapas y modificaciones del mismo, con la
correspondiente realización de registros del procedimiento, medicamentos e ingresos de notas de
enfermería dentro del sistema.

En el mismo sentido, se adquirieron habilidades en los procedimientos relacionados con diluir y

preparar medicamentos en forma adecuada y eficiente, su administración y dosificación, el
manejo adecuado de los residuos hospitalarios, la presentación y explicación de los
procedimientos y administración de medicamentos a familiares y pacientes, medidas de
precaución en el caso de aislamiento de paciente, uso adecuado de elementos de protección
personal, etapas de higienización de las manos y en fin, todas esas funciones que le confieren a la
enfermería su valor e impacto en el cuidado de la salud.

REFERENCIA BIBILIOGRAFICA

Alcaraz Lopez G, Zapata Herrera, M, Gomez, M & Tavera Agudelo, E. (2010). Funciones del
profesional de enfermería en salas de hospitalización de adultos: Tratando de dar cuidado directo.
Facultad de Enfermeria. Universidad de Antioquia. Disponible en
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105215294006.