Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
TRAUMA
OCULAR
Resultados preliminares obtenido de la Unidad de Trauma Ocular
del 19 de octubre al 02 de noviembre del 2019
Álvaro Rodríguez V. MD, Dennis Cortés N. MD, Isabel Cavieres C. MD, Miguel Ángel Campos
TM, María José Vergara D. MD, Daniel Peredo TM, Sergio Morales E. MD
1
I. INTRODUCCIÓN
A. Estadística UTO
Durante los últimos tres años, se realizaron cerca de 25.000 consultas anuales (Figura
1), de las cuales cerca del 56% corresponden a consultas nuevas 2.
Figura 1
2
Durante el 2018, del total de consultas nuevas, 12.550 (90%) corresponden a
patología oftalmológica no severa, mientras que el trauma ocular severo correspondió a
1.418 (10%) 2. De la patología ocular no severa, la gran mayoría de los casos corresponden
a retiro de cuerpo extraño superficial (CE superficial) 3 (Figura 2 y 3).
Figura 2 Figura 3
Figura 4
3
Para hacer una similitud a lo acontecido en el
último mes, si tomamos como ejemplo el mes de
octubre del 2018, se realizaron 113 cirugías con
distribución similar al año completo 2. Del total de
casos, 25 correspondió a casos de cierre de
HPO/Estallido ocular y no se realizó ninguna
evisceración (FIGURA 5).
Figura 5
II. METODOLOGÍA
Se realizó un registro prospectivo de los casos de trauma ocular severo ocurridos durante
las marchas del 19 de octubre hasta el 02 de noviembre del 2019. Se registraron variables
demográficas (edad, sexo, comuna de residencia, seguro social), mecanismo de trauma,
diagnóstico principal y asociado, agudeza visual de ingreso y necesidad de cirugía.
4
III. RESULTADOS
A. EPIDEMIOLOGÍA
Figura 6
35
30
25
FRECUENCIA (%)
20
15
10
0
FONASA A FONASA B FONASA C FONASA D OTROS
Figura 7
5
B. MOTIVO DE INGRESO
TABLA 1
OTROS 11 8,2%
Figura 8
6
D. AGUDEZA VISUAL AL INGRESO
Del total de paciente, se registró la agudeza visual en 101 de ellos, siendo realizada
sin corrección y con el uso de agujero estenopeico. La agudeza visual al ingreso fue menor a
20/200 (ceguera legal según OMS) en un 60,3% de los casos, siendo cero en 27 de estos
(TABLA 2).
TABLA 2
CUENTA DEDOS 5 5%
20/400 3 3%
TABLA 3
EVISCERACIÓN 9 13,6%
VITRECTOMÍA 3 4,5%
OTROS 6 9,1%
TOTAL 66 100%
7
IV. DISCUSIÓN
El trauma ocular por balines en la mayoría de los casos generó un daño severo del
globo ocular, a pesar de que en muchos casos fue trauma ocular contuso (globo cerrado).
Esto es debido a que este tipo de trauma puede ser igual de grave que un trauma ocular
abierto, ya que la energía con la cual ingresa el proyectil a la órbita genera daño a las distintas
estructuras del globo ocular, tal como lo es la retina, coroides o el nervio óptico.
Los balines de goma fueron usados por primera vez por las fuerzas británicas en
Irlanda en 19704. Estos proyectiles son utilizados con el fin de infligir lesiones superficiales
y por ende disuadir a manifestantes de continuar con actividades hostiles y al mismo tiempo
evitar lesiones graves y muertes que pueden surgir con el uso de armas de fuego
convencionales5.
Aunque son diseñadas para evitar lesiones severas y fatales, el uso de proyectiles de
plástico y goma han resultado en un gran número de lesiones penetrantes y muertes,
principalmente por trauma a cabeza, cuello y dorso 6,7. En Jerusalén y Gaza durante los años
1987 y 1993, las lesiones provocadas por balines de plástico o goma fueron la principal causa
de ceguera y enucleación, donde el aumento de morbilidad de las lesiones se vio
incrementada por los prolongados tiempos de evacuación debido a los toques de queda8.
8
TABLA 4
TABLA 5
Retiro de CEIO 0 28
Evisceración 0 9
9
Sobre los balines recibidos, estos son de
aproximadamente 8 milímetros de diámetros, de color negro
que impresionan ser de goma a primera vista (FOTO 1). Dentro
de las recomendaciones del fabricante, es la de disparar desde
la cintura hacia abajo a más de 30 metros de distancia, pero la
inexactitud de estos proyectiles hace que sea difícil o imposible
evitar golpear la cara, cabeza o el dorso5. El problema es, según
relato de la mayoría de pacientes, que los disparos se habrían
realizado a una distancia inferior a los 10 metros y que habrían
sido apuntados hacia la zona de la cabeza. Estos proyectiles
dado sus características de forma, tamaño y velocidad causan
FOTO 1 un daño severo en el globo ocular y órbita8.
10
El tercer problema, es que estos balines generan extensa reacción
inflamatoria/infecciosa que produce celulitis orbitaria en los casos que se presentan con
CEIO. Esto conlleva el uso de antibioterapia y el riesgo de diseminación propios de cualquier
proceso infeccioso dentro de la órbita.
11
V. BIBLIOGRAFÍA
1. Shabana Khan, MS et al., Pattern of ocular injuries in stone pelters in Kashmir valley.
Saudi Journal of Ophthalmology (2012) 26, 327–330.
2. Álvaro Rodríguez V, Estadísticas Unidad de Trauma Ocular, Hospital del Salvador,
2018 (no publicado).
3. Fabiola Aguilera Brunel, Esteban Santana Geraldo et al., Tesis profesional:
Epidemiología descriptiva de los pacientes con trauma ocular en accidentes laborales
en la Unidad de Trauma Ocular, 2010.
4. Whitlock RIH, Gorman JM. Some missile injuries due to civil unrest in Northern
Ireland. Int J Oral Surg 1978; 7: 240–45.
5. Ahmad Mahajna et al., Blunt and penetrating injuries caused by rubber bullets during
the Israeli-Arab conflict in October, 2000: a retrospective study. Lancet 2002; 359:
1795–800
6. Hiss J, Hellman FN, Kahana T. Rubber and plastic ammunition lethal injuries: the
Israeli experience. Med Sci Law 1997; 37: 139–44.
7. Haar RJ, Iacopino V, Ranadive N, et al. Death, injury and disability from kinetic impact
projectiles in crowd-control settings: a systematic review. BMJ Open
2017;7:e018154. doi:10.1136/ bmjopen-2017-018154
8. Ziad M. Jaouni et al., Surgical management of ophthalmic trauma due to the
palestinian intifada. Eye (1997) 11,392-397
9. Lartizien R et al., Yellow vests protests: facial injuries from rubber bullets. Lancet.
2019 Aug 10;394(10197):469-470. doi: 10.1016/S0140-6736(19)31764-7. Epub
2019 Aug 8
10. Lavy T, Asleh SA et al. Ocular rubber bullet injuries. Eye 2003;17: 821-4
11. Playfair E (ed.). International law and the administration of occupied territories.
Oxford: Clarendon Press, 1992: 1-85,241-93,443-57,461-504.
12