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INFORME

TRAUMA
OCULAR
Resultados preliminares obtenido de la Unidad de Trauma Ocular
del 19 de octubre al 02 de noviembre del 2019

Álvaro Rodríguez V. MD, Dennis Cortés N. MD, Isabel Cavieres C. MD, Miguel Ángel Campos
TM, María José Vergara D. MD, Daniel Peredo TM, Sergio Morales E. MD

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I. INTRODUCCIÓN

El trauma ocular plantea un problema de salud global significativo, siendo la causa


principal de ceguera monocular 1. La Unidad de Trauma Ocular (UTO) del Hospital del
Salvador, corresponde al centro de derivación de Trauma Ocular a nivel nacional. Desde el
año 1994 funciona en las dependencias del Hospital del Salvador, siendo líder en el manejo
de patología ocular traumática. Dentro de las prestaciones que se realizan, se incluye el
manejo de patologías que se encuentran dentro de las Garantías Explícitas en Salud (GES)
del Trauma Ocular Grave desde el año 2007. Estas patologías, consideradas como graves,
incluyen a la Herida Penetrante Ocular (HPO), Estallido Ocular, Contusión ocular del globo
ocular y tejido orbitario, entre otros.

A. Estadística UTO

Durante los últimos tres años, se realizaron cerca de 25.000 consultas anuales (Figura
1), de las cuales cerca del 56% corresponden a consultas nuevas 2.

Figura 1

2
Durante el 2018, del total de consultas nuevas, 12.550 (90%) corresponden a
patología oftalmológica no severa, mientras que el trauma ocular severo correspondió a
1.418 (10%) 2. De la patología ocular no severa, la gran mayoría de los casos corresponden
a retiro de cuerpo extraño superficial (CE superficial) 3 (Figura 2 y 3).

Figura 2 Figura 3

En torno a las cirugías realizadas, durante el


2018 se realizaron 1.722 cirugías, de las cuales cerca
de la mitad de los casos corresponden a Heridas
palpebrales y a reparación de HPO y Estallidos
oculares2 (Figura 4).

Figura 4

3
Para hacer una similitud a lo acontecido en el
último mes, si tomamos como ejemplo el mes de
octubre del 2018, se realizaron 113 cirugías con
distribución similar al año completo 2. Del total de
casos, 25 correspondió a casos de cierre de
HPO/Estallido ocular y no se realizó ninguna
evisceración (FIGURA 5).

Desde el 19 de octubre del 2019, de manera


paralela al decreto de estado de emergencia, se
genera un aumento exponencial de los casos de
trauma ocular. Es por esto que el presente informe
pretende mostrar lo ocurrido y contraponerlo con la
literatura internacional.

Figura 5

II. METODOLOGÍA

Se realizó un registro prospectivo de los casos de trauma ocular severo ocurridos durante
las marchas del 19 de octubre hasta el 02 de noviembre del 2019. Se registraron variables
demográficas (edad, sexo, comuna de residencia, seguro social), mecanismo de trauma,
diagnóstico principal y asociado, agudeza visual de ingreso y necesidad de cirugía.

La recolección y análisis de los datos se realizó de forma anónima.

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III. RESULTADOS

A. EPIDEMIOLOGÍA

Desde el 19 al 02 de noviembre se presentaron 133 pacientes con Trauma Ocular


Severo proveniente la mayoría de ellos de la Región Metropolitana (83,3%), de los cuales
113 (85%) eran Hombres y 20 (15%) mujeres. El promedio de edad fue de 29.8 [14-69,5]
años (FIGURA 6).

Figura 6

Sobre el seguro de salud de los pacientes, afectó transversalmente a pacientes con


distinta categorización según FONASA (FIGURA 7).

35

30

25
FRECUENCIA (%)

20

15

10

0
FONASA A FONASA B FONASA C FONASA D OTROS

Figura 7

5
B. MOTIVO DE INGRESO

Del total de pacientes, se registró el diagnóstico principal de ingreso (TABLA 1) y los


diagnósticos asociados (no graficado). Todos los casos fueron unilaterales.

TABLA 1

DIAGNÓSTICO PRINCIPAL NÚMERO PORCENTAJE (%)

HPO/ESTALLIDO OCULAR + CEIO 9 6,8%

HPO/ESTALLIDO OCULAR 23 17,3%

CUERPO EXTRAÑO INTRAORBITARIO 31 23,39%

TRAUMA OCULAR CONTUSO 59 44,3%

OTROS 11 8,2%

TOTAL 133 100%

C. MECANISMO DEL TRAUMA

Del total de casos, se identificó el mecanismo


de acción en 131 pacientes, de los cuales la
mayoría fue secundario al impacto de balín
antidisturbio con un 80.9% del total de casos
(FIGURA 8).

Figura 8

6
D. AGUDEZA VISUAL AL INGRESO

Del total de paciente, se registró la agudeza visual en 101 de ellos, siendo realizada
sin corrección y con el uso de agujero estenopeico. La agudeza visual al ingreso fue menor a
20/200 (ceguera legal según OMS) en un 60,3% de los casos, siendo cero en 27 de estos
(TABLA 2).

TABLA 2

AGUDEZA VISUAL NÚMERO PORCENTAJE (%)

NULA PROYECCIÓN DE LUZ 27 26,7%

PROYECCIÓN DE LUZ 14 13,9%

MOVIMIENTO MANO 12 11,9%

CUENTA DEDOS 5 5%

20/400 3 3%

> 20/200 40 39,7%

TOTAL 101 100%

E. INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA PRIMARIA

Del total de pacientes, se realizaron 66 cirugías en primera instancia, siendo la cirugía


de cierre de HPO/estallido ocular y extracción de cuerpo extraño intraocular las de mayor
frecuencia (TABLA 3).

TABLA 3

AGUDEZA VISUAL NÚMERO PORCENTAJE (%)

CIERRE DE HPO/ESTALLIDO OCULAR 20 30,3%

EXTRACCIÓN CEIO 28 42,4%

EVISCERACIÓN 9 13,6%

VITRECTOMÍA 3 4,5%

OTROS 6 9,1%

TOTAL 66 100%

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IV. DISCUSIÓN

El trauma ocular, recopilado hasta la fecha, afecta a personas en edad laboral


mayoritariamente joven con trauma ocular severo que en la mayoría de los casos tienen un
mal pronóstico visual que conlleva un elevado costo en su control y manejo. La gran cantidad
de casos secundario a impacto por balines es algo sin precedente en la historia del Trauma
Ocular de Chile y el mundo.

El trauma ocular por balines en la mayoría de los casos generó un daño severo del
globo ocular, a pesar de que en muchos casos fue trauma ocular contuso (globo cerrado).
Esto es debido a que este tipo de trauma puede ser igual de grave que un trauma ocular
abierto, ya que la energía con la cual ingresa el proyectil a la órbita genera daño a las distintas
estructuras del globo ocular, tal como lo es la retina, coroides o el nervio óptico.

Los balines de goma fueron usados por primera vez por las fuerzas británicas en
Irlanda en 19704. Estos proyectiles son utilizados con el fin de infligir lesiones superficiales
y por ende disuadir a manifestantes de continuar con actividades hostiles y al mismo tiempo
evitar lesiones graves y muertes que pueden surgir con el uso de armas de fuego
convencionales5.

Aunque son diseñadas para evitar lesiones severas y fatales, el uso de proyectiles de
plástico y goma han resultado en un gran número de lesiones penetrantes y muertes,
principalmente por trauma a cabeza, cuello y dorso 6,7. En Jerusalén y Gaza durante los años
1987 y 1993, las lesiones provocadas por balines de plástico o goma fueron la principal causa
de ceguera y enucleación, donde el aumento de morbilidad de las lesiones se vio
incrementada por los prolongados tiempos de evacuación debido a los toques de queda8.

Al realizar un análisis en la literatura de las series de casos de trauma ocular


secundario a impacto por armas antidisturbios (TABLA 4), la serie Chilena sólo es superada
por la serie de Israel en el número de casos. Esta última, fue recopilada luego de 6 años de
conflicto, lo que sirve para reflejar el gran número de casos en reducido tiempo. Por otra
parte, Chile tiene la mayor proporción de números de pacientes con agudeza visual menor a
0,1 en comparación al resto de las series.

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TABLA 4

ESTUDIO LUGAR NÚMERO AV <0.1 TRAUMA CON CASOS NPL


DE CASOS GLOBO
ABIERTO
1. Francia, 20189 21 50% NI NI
2. Kashmir valley, 20101 5 NI 2 2
3. Palestina, 200110 42 25 16 12
4. Israel, 20005 3 3 3 3
5. Israel, 1987-19938 154 NI NI NI
6. West Bank, 199211 11 NI 11 9
7. Chile, 2019 133 60,3% 32 27
NI: No Informado

Si comparamos el número de casos de trauma ocular secundario a las manifestaciones


con respecto al mes de octubre del 2018 (TABLA 5) se aprecia la gran cantidad de cirugías
que se realizó en cerca de la mitad de tiempo. Dentro de las cirugías realizadas, se hicieron 9
evisceraciones, lo que conlleva no sólo un problema en la funcionalidad del paciente
secundario al déficit visual, sino también la necesidad a futuro de adaptar una prótesis que
deba ser costeado por el paciente.

TABLA 5

FECHA OCTUBRE 2018 19/10/2019-02/11/2019

Cierre HPO/Estallido ocular 25 20

Retiro de CEIO 0 28

Evisceración 0 9

9
Sobre los balines recibidos, estos son de
aproximadamente 8 milímetros de diámetros, de color negro
que impresionan ser de goma a primera vista (FOTO 1). Dentro
de las recomendaciones del fabricante, es la de disparar desde
la cintura hacia abajo a más de 30 metros de distancia, pero la
inexactitud de estos proyectiles hace que sea difícil o imposible
evitar golpear la cara, cabeza o el dorso5. El problema es, según
relato de la mayoría de pacientes, que los disparos se habrían
realizado a una distancia inferior a los 10 metros y que habrían
sido apuntados hacia la zona de la cabeza. Estos proyectiles
dado sus características de forma, tamaño y velocidad causan
FOTO 1 un daño severo en el globo ocular y órbita8.

El segundo problema, es que en todas las tomografías computadas (TC) de órbita


estos proyectiles tienen densidad metálica y producen artefacto de endurecimiento del haz
(FOTO 2). Esto significa que al TC se observa como un objeto metálico en vez de goma, lo que
el análisis químico de los proyectiles es necesario para dilucidar el verdadero contenido de
estos.

FOTO 2: Balín alojado en relación a reborde orbitario. Se observan las


interferencias producidas por objetos de tipo metálicos.

10
El tercer problema, es que estos balines generan extensa reacción
inflamatoria/infecciosa que produce celulitis orbitaria en los casos que se presentan con
CEIO. Esto conlleva el uso de antibioterapia y el riesgo de diseminación propios de cualquier
proceso infeccioso dentro de la órbita.

Por todo lo expuesto, se solicita el cese inmediato de uso de balines como


mecanismos antidisturbios por no ser un método seguro. Si se siguen ocupando estas armas,
los casos de pacientes ciegos por trauma ocular seguirán aumentando, conllevando un daño
físico, social y emocional irreparable.

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V. BIBLIOGRAFÍA

1. Shabana Khan, MS et al., Pattern of ocular injuries in stone pelters in Kashmir valley.
Saudi Journal of Ophthalmology (2012) 26, 327–330.
2. Álvaro Rodríguez V, Estadísticas Unidad de Trauma Ocular, Hospital del Salvador,
2018 (no publicado).
3. Fabiola Aguilera Brunel, Esteban Santana Geraldo et al., Tesis profesional:
Epidemiología descriptiva de los pacientes con trauma ocular en accidentes laborales
en la Unidad de Trauma Ocular, 2010.
4. Whitlock RIH, Gorman JM. Some missile injuries due to civil unrest in Northern
Ireland. Int J Oral Surg 1978; 7: 240–45.
5. Ahmad Mahajna et al., Blunt and penetrating injuries caused by rubber bullets during
the Israeli-Arab conflict in October, 2000: a retrospective study. Lancet 2002; 359:
1795–800
6. Hiss J, Hellman FN, Kahana T. Rubber and plastic ammunition lethal injuries: the
Israeli experience. Med Sci Law 1997; 37: 139–44.
7. Haar RJ, Iacopino V, Ranadive N, et al. Death, injury and disability from kinetic impact
projectiles in crowd-control settings: a systematic review. BMJ Open
2017;7:e018154. doi:10.1136/ bmjopen-2017-018154
8. Ziad M. Jaouni et al., Surgical management of ophthalmic trauma due to the
palestinian intifada. Eye (1997) 11,392-397
9. Lartizien R et al., Yellow vests protests: facial injuries from rubber bullets. Lancet.
2019 Aug 10;394(10197):469-470. doi: 10.1016/S0140-6736(19)31764-7. Epub
2019 Aug 8
10. Lavy T, Asleh SA et al. Ocular rubber bullet injuries. Eye 2003;17: 821-4
11. Playfair E (ed.). International law and the administration of occupied territories.
Oxford: Clarendon Press, 1992: 1-85,241-93,443-57,461-504.

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