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VISIÓN INFANTIL

Miopía: ¿Cómo podemos frenar su


progresión?
Por Gary Heiting, OD

Si su hijo tiene miopía (vista corta), probablemente se estará preguntando si tiene


cura o, al menos, si hay algo que se pueda hacer para frenar la progresión, de
manera que no tenga que usar gafas con una receta mayor cada año.

Durante años, los profesionales de la visión y los investigadores se han estado


haciendo la misma pregunta. Y hay buenas noticias. Una serie de estudios
recientes sugiere que, al menos, podría ser posible controlar la miopía retardando
su progresión durante la infancia y la adolescencia.

¿En qué consiste el control de la miopía?


Aunque no se ha descubierto una cura absoluta para la miopía, ahora los doctores
de la visión pueden ofrecer una serie de tratamientos que retardan su progresión.
Estos tratamientos pueden inducir cambios en la estructura y el enfoque del ojo
para así reducir el estrés y la fatiga asociados con el desarrollo y la progresión de la
miopía.

¿Por qué debe interesarle el control de la miopía? Porque retardar la progresión de


la miopía puede evitar que su niño desarrolle niveles altos de miopía que
requieran gafas correctoras gruesas, que se han asociado con problemas oculares
graves años más tarde, como por ejemplo, el desarrollo precoz de cataratas o
incluso el desprendimiento de retina.

En la actualidad, existen cuatro tipos de tratamiento que han demostrado ser


efectivos para el control de la miopía:

 Gotas para los ojos de atropina


 Lentes de contacto multifocales
 Ortoqueratología (orto-k)
 Gafas multifocales

A continuación, les presentamos un resumen de cada uno de estos tratamientos y


una reciente investigación sobre el control de la miopía:

Gotas para los ojos de atropina


Durante muchos años, las gotas para los ojos de atropina se han utilizado para el
control de la miopía con resultados eficaces a corto plazo. No obstante, el uso de
estas gotas también tiene algunos inconvenientes.

La atropina tópica es un medicamento utilizado para dilatar la pupila, así como para
paralizar temporalmente la acomodación y relajar por completo el mecanismo de
enfoque de los ojos.
La atropina no se usa para los exámenes corrientes de dilatación de los ojos
porque sus acciones son duraderas y pueden tardar hasta una semana o más en
desaparecer. El efecto de las gotas dilatadoras, aquellas que el doctor de la visión
utiliza durante el examen de la vista, suele desaparecer en un par de horas.

En la actualidad, el uso frecuente de la atropina es para reducir el dolor ocular


asociado con ciertos tipos de uveítis.

Dado que las investigaciones indican que la miopía en niños puede estar vinculada
al esfuerzo acomodativo, los investigadores han considerado el uso de atropina
para desactivar el mecanismo de enfoque del ojo para controlar la miopía.

Y los resultados de los estudios de gotas para los ojos de atropina para controlar la
progresión de la miopía han sido impresionantes —al menos durante el primer año
de tratamiento. Cuatro estudios a corto plazo publicados entre 1989 y 2010
concluyeron que la atropina produce una reducción media del 81 % de la
progresión de la miopía en niños miopes.

Sin embargo, investigaciones adicionales han demostrado que el efecto de control


de la miopía de la atropina no continúa después del primer año de tratamiento, y
que el uso de atropina a corto plazo no puede controlar la miopía significativamente
a largo plazo.

Curiosamente, un estudio halló que cuando se interrumpieron las gotas de atropina


para el control de la miopía después de dos años de uso, los niños que estaban
usando gotas con la menor concentración de atropina (0.01 %) tenían un control
más sostenido de la miopía que aquellos niños que se trataron con gotas de
atropina de mayor concentración (0.1 % a 0.5 %). También tenían menos
progresión de la miopía de "rebote" un año después del tratamiento.
Además, muchos especialistas de la visión son reacios a recetar atropina para
niños porque los efectos a largo plazo del uso constante de la medicación son
desconocidos.

Otros inconvenientes del tratamiento con atropina incluyen malestar y sensibilidad a


la luz debido a la prolongada dilatación de la pupila, visión de cerca borrosa y el
gasto añadido de los lentes bifocales o lentes progresivos que los niños necesitan
durante el tratamiento para poder leer con claridad, dado que su capacidad para
enfocar de cerca se ve afectada.

Ortoqueratología
La ortoqueratología es una técnica mediante la cual se usan lentes de contacto
permeables al gas especialmente diseñados durante las horas de sueño en la
noche, que corrigen temporalmente la miopía y otros problemas de visión, de
manera que no es necesario usar gafas ni lentes de contacto durante las horas en
que está despierto.

Algunos doctores de la visión utilizan los lentes orto-k (otro nombre para la
ortoqueratología) para controlar la progresión de la miopía en niños. La evidencia
sugiere que los niños miopes que se han sometido a la ortoqueratología durante
varios años llegan a la adultez con menos miopía en comparación con niños que
llevan gafas o lentes de contacto regulares durante los años propicios para la
progresión de la miopía.

Muchos de los profesionales de la visión se refieren a estos lentes como "lentes


para moldear la córnea" o como "terapia refractiva corneal (CRT)", en lugar de
lentes orto-k, aunque el diseño de los lentes es similar.
En 2011, investigadores de Japón presentaron un estudio que evaluó el efecto de
los lentes orto-k en el alargamiento del globo ocular en niños, que es un factor
asociado con la progresión de la miopía.

Un total de 92 niños miopes completaron el estudio de dos años: 42 usaron lentes


orto-k durante la noche y 50 usaron gafas convencionales durante el día. El
promedio de edad de los niños que participaron en la investigación fue de alrededor
de 12 años al comienzo del estudio, y los niños en ambos grupos tenían
básicamente la misma cantidad preexistente de miopía (-2,57 D) y la misma
longitud axial (de delante hacia atrás) del globo ocular (24.7 mm).

Al final del estudio, los niños del grupo que usaba gafas tuvieron un incremento
significativamente mayor en el promedio de la longitud axial de los ojos en
comparación con los niños que usaban los lentes de contacto orto-k. Los autores
del estudio concluyeron que la ortoqueratología durante la noche suprimió el
alargamiento de los ojos de los niños en este estudio, y que el estudio sugiere que
los lentes orto-k podrían retardar la progresión de miopía en comparación con el
uso de gafas.

En 2012, los mismos investigadores publicaron los resultados de un estudio de


cinco años similar, de 43 niños miopes, el cual mostraba que el uso de lentes de
contacto orto-k durante la noche suprime el alargamiento axial del ojo en
comparación con el uso de gafas convencionales para la corrección de la miopía.

También en 2012, investigadores en España publicaron los datos de un estudio


que reveló que niños de 6 a 12 años de edad, con -0,75 D a -4.00 D de miopía que
usaron lentes de contacto orto-k durante dos años tenían menos progresión de la
miopía y una reducción del alargamiento axial de los ojos en comparación con
niños de la misma edad que usaban gafas para la corrección de la miopía.
¡Los niños lucen lindos con gafas! Pero con la proliferación de la ortoqueratología y otras técnicas

de control de la miopía, puede ser que en el futuro menos niños necesiten lentes para la miopía.

En octubre de 2012, investigadores en Hong Kong publicaron otro estudio del


efecto de los lentes de contacto orto-k en el control de la progresión de la miopía en
niños. Un total de 78 niños miopes, de entre 6 a 10 años al inicio de la
investigación, concluyeron el estudio de dos años.

Los niños que usaron los lentes orto-k tuvieron un aumento más lento de la longitud
axial de sus ojos en un 43 %, en comparación con los niños que usaron gafas.
Además, los niños más pequeños a los que les ajustaron los lentes de contacto
permeables al gas para moldear la córnea tuvieron una mayor reducción de la
progresión de la miopía que los niños mayores.
Asimismo, el experto en control de la miopía, Jeffrey J. Walline, OD, PhD, de la
Escuela de Optometría de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), señaló en su
análisis del estudio publicado en el mismo número de Investigative Ophthalmology
& Visual Science, (Oftalmología Investigativa y Ciencias Visuales) que el beneficio
del retraso en la progresión de la miopía como resultado del uso de los lentes de
contacto para moldear la córnea se prolongó más allá del primer año de tratamiento
de la miopía.

En marzo de 2014, investigadores en Taiwán publicaron los resultados de un


estudio que comparó el uso de lentes de contacto orto-k frente a las gotas para los
ojos de atropina para el control de la miopía en niños de entre 7 a 17 años. Los
participantes tenían una miopía que iba desde -1.50 D a -7.50 D (con un máximo de
-2.75 D de astigmatismo) al comienzo del período de estudio de tres años.

Los dos tratamientos para el control de la miopía produjeron resultados semejantes:


los niños que usaban los lentes de contacto orto-k experimentaron una progresión
de la miopía de -0.28 D por año, y aquellos que usaban gafas y que se aplicaron
cada noche gotas para los ojos de atropina 0.125 %, tuvieron un promedio de
progresión de la miopía de -0.34 D por año.

Aunque este estudio no incluyó un grupo control (que no recibió tratamiento para
controlar la miopía), los autores del estudio mencionaron que en estudios similares,
la progresión de la miopía en niños que usaron lentes orto-k para el control de la
miopía fue aproximadamente la mitad, en comparación con aquellos que no
recibieron tratamiento para el control de la miopía durante un período de dos años.

Lentes de contacto multifocales


Los lentes de contacto multifocales son lentes especiales que tienen diferentes
potencias en diferentes zonas del lente para corregir la presbicia, así como la
miopía o la hipermetropía (con o sin astigmatismo).
Sin embargo, los investigadores y los doctores de la visión se han dado cuenta de
que los lentes de contacto blandos multifocales modificados, así como los
convencionales, son herramientas eficaces para el control de la miopía.

En 2010, investigadores de Australia, China y los Estados Unidos presentaron


datos de un estudio sobre lentes de contacto experimentales para el control de la
miopía usados por niños chinos en edad escolar durante seis meses. Los lentes de
contacto tenían un diseño multifocal especial de doble foco con toda la potencia
correctiva en el centro del lente y menos potencia en la periferia.

Los participantes tenían entre 7 y 14 años al comienzo del estudio, y tenían entre
-0.75 a -3.50 dioptrías (D) de miopía, con no más de 0.50 D de astigmatismo. Un
total de 65 niños usaron los lentes de contacto multifocales experimentales, y 50
niños usaron gafas. Después de seis meses, los niños que usaron los lentes de
contacto multifocales tuvieron un 54 % menos progresión de la miopía en
comparación con los niños que usaron gafas.

En junio de 2011, investigadores en Nueva Zelandia informaron acerca de una


comparación entre lentes de contacto blandos multifocales experimentales y lentes
de contacto blandos convencionales para el control de la miopía en niños. Un total
de 40 niños miopes entre 11 y 14 años participaron en el estudio. Los niños usaron
en uno de los ojos escogido al azar, un lente de contacto multifocal y en el otro ojo,
usaron un lente de contacto blando convencional durante un primer período de 10
meses, luego cambiaron al lente multifocal durante otros 10 meses.

En el 70 % de los niños, la progresión de la miopía se había reducido en un 30 % o


más en el ojo que había usado el lente de contacto multifocal experimental en los
dos períodos de los 10 meses del estudio.
En noviembre de 2013, investigadores en los EE. UU. publicaron los resultados
de un estudio de dos años que reveló que los niños miopes que usaron lentes de
contacto blandos multifocales diariamente tuvieron 50 % menos progresión de la
miopía, en comparación con niños miopes similares que usaron lentes de contacto
blandos regulares durante dos años.

Los niños que participaron en el estudio estaban entre las edades de 8 a 11 años y
tenían entre -1.00 D y -6.00 D de miopía en el momento de la inscripción.

Los autores del estudio concluyeron que tanto los resultados de este estudio de
control de la miopía como los anteriores estudios indican la necesidad de un
ensayo clínico aleatorizado a largo plazo para investigar más a fondo el potencial
de los lentes de contacto blandos multifocales para controlar la progresión de la
miopía en niños, y reducir así los riesgos asociados con la alta miopía.

Gafas multifocales
Las gafas multifocales también se han probado para el control de la miopía en
niños, pero los resultados han sido menos impresionantes que los producidos con
los lentes de contacto multifocales.

Una serie de estudios publicados entre 2000 y 2011 concluyeron que usar gafas
multifocales no proporciona una reducción significativa en la progresión de la
miopía en la mayoría de los niños.

El Ensayo de Evaluación de Corrección de la Miopía (COMET, por sus siglas en


inglés), un estudio publicado en 2003, halló que los lentes progresivos, en
comparación con lentes de visión sencilla regulares, retrasaron la progresión de la
miopía en niños por una cifra pequeña, pero estadísticamente significativa durante
el primer año. Aun así, el efecto no fue significativo en los siguientes dos años del
estudio.
Sin embargo, en marzo de 2014, investigadores en Australia y China publicaron
los resultados de un ensayo clínico de tres años de duración que evaluó la
progresión de la miopía en 128 niños miopes de entre 8 y 13 años. Todos los
participantes habían experimentado al menos -0.50 D de progresión de la miopía el
año anterior al inicio del estudio.

Un grupo de niños usaron gafas de visión sencilla convencional, un segundo grupo


usó gafas bifocales, y un tercer grupo usó lentes bifocales con prismas. Después de
tres años, los niños que usaron ambos tipos de gafas bifocales tuvieron
significativamente menos progresión de la miopía (-1.01 D a -1.25 D) en
comparación con los niños que usaron lentes de visión sencilla (-2.06 D).

Detección temprana de la miopía


La mejor manera de aprovechar los métodos para controlar la miopía es la
detección temprana.

Incluso si su hijo no se queja de problemas de visión (los niños miopes suelen ser
excelentes estudiantes y no se quejan de problemas de visión cuando leen o hacen
otras tareas escolares), es importante programar un examen de la vista de rutina
antes de entrar al preescolar.

Los exámenes de la vista en la infancia temprana son especialmente importantes si


usted o su cónyuge son miopes o si sus otros hijos mayores tienen miopía u otros
problemas de visión.

¿Qué se dice sobre el control de la miopía en adultos?


Por lo general, la miopía se desarrolla durante los primeros años de escuela y
tiende a progresar más rápidamente en la preadolescencia que en los adolescentes
de mayor edad. Este es el motivo por el cual los estudios de control de la miopía
generalmente involucran niños relativamente pequeños.
Si bien es cierto que la miopía también puede desarrollarse y progresar en los
adultos jóvenes, esto es menos común. También es posible que los ojos de un
adulto no respondan a los tratamientos para el control de la miopía de la misma
forma que lo hacen los ojos de un niño. Por dichas razones, hay que tener en
cuenta que la mayoría de las investigaciones en el control de la progresión de la
miopía seguirán centrándose en los niños miopes en lugar de los adultos.

¿Los ejercicios oculares pueden curar la miopía?


Sin duda usted ha visto o escuchado anuncios en la televisión y la Internet que
afirman que los ejercicios oculares pueden revertir la miopía y corregir la vista de
forma "natural".

Algunos de estos programas de ejercicios para los ojos recomiendan que consulte
con el doctor de la visión para que le haga una prescripción de gafas que
intencionadamente subcorrija la miopía al usarlas todo el tiempo como tratamiento
de apoyo a la realización de los ejercicios. La afirmación es que los ejercicios y la
subcorrección de la miopía reducirán la vista corta, por lo que necesitará menos
corrección de la visión a medida que pasa el tiempo.

Vale la pena señalar que las investigaciones han demostrado que la subcorrección
de la miopía es ineficaz para retardar la progresión de la miopía y, de hecho, puede
aumentar el riesgo de que empeore. Asimismo, la subcorrección intencional de la
miopía ocasiona visión borrosa de lejos, lo que puede poner a su hijo en una
situación de desventaja en el aula o en los deportes, y afectar su seguridad.

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