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Liderazgo y cambio en las

prácticas docentes
EditorPublicado el septiembre 12, 2016 Publicado en Instrucción y docencia

En un contexto de relaciones sociales permanente como es la escuela, Leithwood (2009)


define el liderazgo escolar como la labor de movilizar e influenciar a otros para articular y
lograr intenciones y metas compartidas en la escuela. Esta definición se sustenta sobre cuatro
supuestos:» El liderazgo existe dentro de relaciones sociales y sirve a fines sociales.» El
liderazgo implica un propósito y una dirección» El liderazgo es una función y» El liderazgo es
contextual y contingente, desde la perspectiva del liderazgo escolar, la reciente investigación
considera que un liderazgo escolar “exitoso” se refiere a orientaciones y prácticas que han
demostrado tener un impacto positivo sobre el aprendizaje escolar, ya sea de manera directa
o indirecta, a través de las condiciones escolares o las acciones de tercero como afirmará
Leithwood.
La importancia del liderazgo escolar en la mejora se ha ido confirmando debido a que hay más
evidencia cualitativa y cuantitativa de su influencia en distintos planos de la vida escolar. Los
más relevantes son (en base a Leithwood, 2009):» El liderazgo contribuye de manera
importante al mejoramiento del aprendizaje escolar. Entre las influencias directas sobre los
aprendizajes (considerando las variables intraescuela), las prácticas por parte de los
docentes en el aula son muy relevantes y constituyen su principal efecto. Los estudiantes
tienden a aprender más cuando sus profesores tienen mejores calificaciones formales y
cuando utilizan técnicas adecuadas y de calidad, así como un currículum bien diseñado.
Los líderes escolares también tienen un efecto en los aprendizajes pero su influencia
es indirecta (Exigencia y altas expectativas; seleccionar y reemplazar de manera rigurosa a
profesores, no aceptar temas distractores a los centrados en los aprendizajes, monitoreo
frecuente a las actividades escolares planificadas, apoyar a los profesores, desarrollar el
liderazgo pedagógico y fomentar la participación de los padres) » El liderazgo en las escuelas
es ejercido en primer lugar por los directores y los profesores, y puede ser distribuido a
otros actores.

Es interesante abrirse a que el liderazgo no es exclusividad del director, puede ser una
oportunidad de mejora importante aceptar liderazgo en distintos niveles y actores en la
escuela. Por de pronto ya hay evidencia (encontrada aún) sobre el ejercicio del liderazgo
pedagógico ejercido por los profesores como tal o bien desarrollando roles de coordinación o
jefaturas intermedias.

Finalmente, en la medida que las estructuras horizontales comenzaron a reemplazar las


jerárquicas, aparecieron las concepciones de liderazgo distribuido, que sumado a las nuevas
tendencias de “liderazgo centrado en los aprendizajes”, se dan condiciones para la
participación en distintos niveles y roles.» Un conjunto de prácticas básicas de liderazgo es
valioso en prácticamente todos los contextos, de acuerdo a las categorías que nos plantea
Leithwood hay tres fundamentales
 (i) Clarificar los propósitos de la escuela;
 (ii) Desarrollar a las personas y
 (iii) Rediseñar la organización.
Los líderes escolares exitosos que trabajan con distintos tipos de estudiantes, establecen
condiciones necesarias para promover el logro escolar, la equidad y la justicia.

Esto implicará diseñar e implementar formas sólidas y adecuadas para la enseñanza y el


aprendizaje, así como consolidar la relación con la comunidad escolar y social en la cual está
inserta la escuela. La influencia de la dirección escolar entonces será clave para la
introducción de Tics en las prácticas escolares de tal manera que y es posible visualizar su
trabajo influyendo en los profesores para mejorar sus capacidades de uso y por cierto
generando espacios y proyectos concretos en que las TIC sean un recurso básico en los
mismos.

Cómo es posible proyectar, si sumado a un liderazgo que amplíe y genere nuevos espacios de
participación y responsabilidad distribuidos, hay un amplio margen de oportunidades para que
las TIC sean un recurso de apoyo a la mejora, por de pronto si se analizan las dimensiones
propias que considera una escuela efectiva, es posible encontrar más de un espacio para ello:

Claves Escuelas Efectivas (Sammons, Hillman & Mortimore, 1995)


a) Firme y dirigido

b) Enfoque participativo

c) Profesionista sobresaliente
Liderazgo profesional

a) Unidad de propósito

b) Consistencia en la práctica

c) Colaboración y trabajo colegiado


Visión y objetivos compartidos

a) Atmósfera ordenada

b) Ambiente de trabajo atractivo


Ambiente de aprendizaje

a) Optimización del tiempo de aprendizaje

b) Énfasis académico

La enseñanza y el aprendizaje como c) Enfoque en el aprovechamiento


centro de la actividad escolar
a) Organización eficiente

b) Claridad en los propósitos

c) Práctica adaptable
Enseñanza con propósito

a) Expectativas globales elevadas

b) Comunicación de expectativas

c) Desafío intelectual
Expectativas elevadas

a) Disciplina clara y justa

b) Retroalimentación
Reforzamiento positivo

a) Seguimiento de desempeño del alumno


b) Evaluación del funcionamiento de la
Seguimiento de avances escuela

a) Elevar la autoestima del alumno

b) Posiciones de resposabilidad

Derechos y responsabilidades de los c) Control de trabajo


alumnos

a) Participación de los padres en el


Colaboración hogar – escuela aprendizaje de sus hijos

a) Formación y actualización del personal


Una organización para el aprendizaje académico basadas en la escuela.
Hemos dado suficiente evidencia de las oportunidades de introducción de las TIC en diversos
ámbitos de la escuela, pero si bien este es paso importante, lo sustantivo para que los
procesos de mejora se concreten, será necesario cumplir con una condición fundamental, esto
es que los docentes y directivos cuenten con las competencias organizacionales para realizar
cambio y complementariamente desarrollen competencias propias para desenvolverse en
ambientes digitales.
Sin ese desarrollo, será poco probable lograr cambios con potencial transformador, esto es
que directivos y profesores sean capaces de utilizar estas tecnologías no solo como
herramientas de productividad personal, sino principalmente como un recurso poderoso en
contextos educativos. Para ser profesionales efectivos en una escuela de hoy, los profesores
deberán modelar las competencias y comportamientos propios en el uso de la era digital y
esto será posible sólo en la medida que se cuente con el apoyo de los directivos escolares.
Una buena gestión escolar implicará entonces el tener líderes escolares con estándares de
desempeño acorde a este desafío
Dadas todas estas condiciones, entendemos que, en la práctica cotidiana, la forma de iniciar
el cambio pasa por el uso personal del Director(a) de herramientas TIC (Becta, 2003) y en el
caso de los profesores equipar o permitir el acceso de computadores cotidianamente y no
excepcionalmente (Laptops for Florida’s Teachers ANOTACIONES – IT Florida – 2006). Para
el caso de los profesores se justifica este equipamiento y acceso permanente por la
importancia crítica que representa la alfabetización digital en el ámbito educativo, en particular
por:» El cambio en las habilidades cognitivas requeridas. Desde la comprensión de lectura y
habilidades matemáticas básicas, hacia habilidades en los ámbitos de la comunicación, la
información, el pensamiento, la resolución de problemas, y las relaciones interpersonales.»
El encuentro con estudiantes con mayor conocimiento que sus profesores en temas
relacionados con tecnología, y con demandas de aprendizajes en formatos más interactivos y»
La necesidad que los estudiantes dominen las nuevas formas de hacer la construcción de
relaciones sociales, culturales y laborales que implican un dominio en el ámbito de la
alfabetización digital básico.

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