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TEMA:
Descripción de las regiones de la cara: Nariz, Boca, Región Orbitaria y Oído.
CURSO:
Anatomía Humana I
DOCENTE:
INTEGRANTES:
I. ÍNDICE .........................................................................................................................
II. INTRODUCCIÓN: .........................................................................................................
III. CONTENIDO TEÓRICO: ..........................................................................................
1. NARÍZ .......................................................................................................................
1.2. SENOS FRONTALES ........................................................................................
1.3. CELDILLAS ETMOIDALES ................................................................................
1.4. SENOS ESFENOIDALES ..................................................................................
1.5. SENOS MAXILARES .........................................................................................
2. BOCA .......................................................................................................................................
2.1. CAVIDAD BUCAL ..............................................................................................
2.2. LABIOS, MEJILLAS Y ENCÍAS: .........................................................................
2.3. DIENTES………………………………………………………………………………
2.4. PALADAR…………………………………………………………………………….
2.5. LENGUA……………………………………………………………………………...
2.6. GLÁNDULAS SALIVARES…………………………………………………………
2.7. GLÁNDULAS SUBMANDIBULARES……………………………………………..
2.8. GLANDULAS SUBLINGUALES…………………………………………………...
3. OJO, ÓRBITA, REGIÓN ORBITARIA Y GLOBO OCULAR ..........................................
3.1. ÓRBITAS ...........................................................................................................
3.2. PÁRPADOS Y APARATO LAGRIMAL ...............................................................
3.3. GLOBO OCULAR…………………………………………………………………….
3.4. MÚSCULOS EXTRÍNSECOS DEL GLOBO OCULAR…………………………...
3.5. INERVACIÓN DE LA ÓRBITA………………………………………………………
3.6. VASCULARIZACIÓN DE LA ÓRBITA……………………………………………..
3.7. ANATOMÍA DE SUPERFICIE DEL OJO Y APARATO LAGRIMAL…………....
4. OÍDO ……………………………………………………………………………………….
4.1. OÍDO EXTERNO…………………………………………………………………….
4.2. OÍDO MEDIO………………………………………………………………………...
4.3. OÍDO INTERNO……………………………………………………………………..
V. CONCLUSIÓN:.......................................................................................................................
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VI. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: ...........................................................................................
VII. ANEXOS ..................................................................................................................................
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II. INTRODUCCIÓN:
La cara o rostro representa una región que abarca desde las cejas hasta la barbilla;
los músculos que la conforman permiten la transmisión de las emociones de los
individuos. Incluye las cejas, los ojos, la nariz, las mejillas, los labios, la boca y el
mentón; las partes blandas y las inserciones musculares forman distintos pliegues.
Asimismo, la apariencia facial depende de los elementos óseos y musculares.
Existen alrededor de 30 pares de músculos que cumplen distintas funciones. Del
mismo modo, existen huesos superficiales y otros que forman las distintas
cavidades de la región.
La cara está delimitada anteriormente y hacia arriba por la unión frontal al punto
supraorbitario u ofrión; lateralmente y a ambos lados, por una línea que pasa dorsal
a la articulación temporomandibular, borde posterior de la rama mandibular, hasta
el ángulo mandibular o gonión; inferiormente, por la base de la mandíbula hasta el
punto inferior mentoniano o gnatión.
En sentido profundo, el viscerocráneo conforma las órbitas y las cavidades nasal y
oral. La forma de la cara y sus variantes dependen de los huesos del viscerocráneo
y los componentes anatómicos topográficamente dispuestos.
III. CONTENIDO TEÓRICO:
1. NARÍZ
La nariz es la parte del tracto respiratorio superior al paladar duro y contiene el
órgano periférico del olfato. Incluye la nariz propiamente dicha y la cavidad nasal,
que está dividida en cavidades derecha a izquierda por el tabique nasal.
Las funciones de la nariz son la olfacción, la respiración, la filtración del polvo, la
humidificación del aire inspirado, y la recepción y la eliminación de las secreciones
procedentes de los senos paranasales y los conductos nasolagrimales. (1)
1.1.1. Nariz propiamente dicha
La nariz propiamente dicha es la porción visible que sobresale de la cara; su
esqueleto es en gran parte cartilaginoso. La nariz varía considerablemente de
tamaño y forma, debido sobre todo a diferencias en los cartílagos. El dorso de la
nariz se extiende desde la raíz de la nariz hasta el vértice (punta). La superficie
inferior de la nariz está atravesada por dos aberturas piriformes, las narinas (orificios
nasales, orificios nasales anteriores), que están limitadas lateralmente por las alas
de la nariz. La parte ósea superior de la nariz, incluida su raíz, está cubierta por piel
delgada. (Anexo 1) (1)
1.1.2. Esqueleto de la Nariz
El esqueleto de soporte de la nariz se compone de hueso y cartílago hialino. La
porción ósea de la nariz consiste en los huesos nasales, los procesos frontales de
los maxilares, la porción nasal del hueso frontal y su espina nasal, y las porciones
óseas del tabique nasal. La porción cartilaginosa de la nariz está compuesta por
cinco cartílagos principales: dos laterales, dos alares y un cartílago del tabique
nasal. Los cartílagos alares, en forma de U, son libres y móviles; dilatan o contraen
las narinas cuando se contraen los músculos que actúan sobre la nariz. (Anexo 2)
(1)
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1.2. SENOS FRONTALES
Los senos frontales derecho e izquierdo se hallan entre las tablas externa e interna
del hueso frontal, posteriormente a los arcos superciliares y a la raíz de la nariz. Los
senos frontales suelen detectarse en los niños hacia los 7 años de edad. (1)
Cada seno frontal drena a través de un conducto frontonasal en el infundíbulo
etmoidal, que se abre en el hiato semilunar del meato nasal medio. Los senos
frontales están inervados por ramos de los nervios supraorbitarios (NC V1). (1)
Los dos senos frontales raras veces tienen el mismo tamaño, y el tabique que los
divide no suele estar situado totalmente en el plano medio. El tamaño de los senos
frontales varía desde unos 5 mm hasta grandes espacios que se extienden
lateralmente hacia las alas mayores del esfenoides. (1)
A menudo un seno frontal está dividido en dos partes: una parte vertical en la porción
escamosa del hueso frontal, y una parte horizontal en su porción orbitaria. Una o
ambas partes pueden ser grandes o pequeñas. (1)
Cuando la parte supraorbitaria es grande, su techo forma el suelo de la fosa craneal
anterior, y su suelo constituye el techo de la órbita. (1)
1.3. CELDILLAS ETMOIDALES
Las celdillas (senos) etmoidales son pequeñas invaginaciones de la mucosa de los
meatos nasales medio y superior en el hueso etmoides, entre la cavidad nasal y la
órbita. Las celdillas etmoidales no suelen verse en las radiografías simples antes de
los 2 años de edad, pero pueden reconocerse en las exploraciones por TC. (1)
Las celdillas etmoidales anteriores drenan directa o indirectamente en el meato
nasal medio, a través del infundíbulo etmoidal.
Las celdillas etmoidales medias se abren directamente en el meato medio y a veces
se denominan «celdillas bullares» debido a que forman la bulla etmoidal, una
protuberancia situada en el borde superior del hiato semilunar. Las celdillas
etmoidales posteriores se abren directamente en el meato superior. Las celdillas
etmoidales están inervadas por los ramos etmoidales anterior y posterior de los
nervios nasociliares (NC V1). (1)
1.4. SENOS ESFENOIDALES
Los senos esfenoidales están localizados en el cuerpo del esfenoides y pueden
extenderse a sus alas. Se hallan divididos desigualmente y separados por un
tabique óseo. Debido a esta extensa neumatización (formación de celdillas aéreas),
el cuerpo del esfenoides es frágil. (1)
Sólo hay unas delgadas láminas óseas de separación entre los senos y varias
estructuras importantes, como los nervios ópticos, el quiasma óptico, la hipófisis, las
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arterias carótidas internas y los senos cavernosos. Los senos esfenoidales derivan
de una celdilla etmoidal posterior que comienza a invadir el esfenoides hacia los 2
años de edad. En algunas personas, esta invasión corre a cargo de varias celdillas
etmoidales posteriores, lo que da lugar a la formación de múltiples senos
esfenoidales que se abren por separado en el receso esfenoetmoidal. (1)
Las arterias etmoidales posteriores, y los nervios homónimos que las acompañan,
irrigan e inervan, respectivamente, los senos esfenoidales. (1)
1.5. SENOS MAXILARES
Los senos maxilares son los senos paranasales de mayor tamaño. Ocupan el
cuerpo de los maxilares y comunican con el meato nasal medio.
• El vértice del seno maxilar se extiende hacia el hueso cigomático, y con frecuencia
se introduce en él.
• La base del seno maxilar forma la porción inferior de la pared lateral de la cavidad
nasal.
• El techo del seno maxilar está formado por el suelo de la órbita.
• El suelo del seno maxilar está formado por la porción alveolar del maxilar. Las
raíces de los dientes maxilares, particularmente las de los dos primeros molares, a
menudo producen elevaciones cónicas en el suelo del seno.
Cada seno maxilar drena por medio de una o más aberturas, el orificio del seno
maxilar (que puede ser múltiple), en el meato nasal medio de la cavidad nasal, a
través del hiato semilunar.
La irrigación arterial del seno maxilar procede principalmente de ramas alveolares
superiores de la arteria maxilar, aunque el suelo del seno recibe irrigación de ramas
de las arterias palatinas descendente y mayor. La inervación del seno maxilar
proviene de los nervios alveolares superiores anterior, medio y posterior, ramos del
nervio maxilar. (1)
2. REGIÓN BUCAL
La región bucal incluye la cavidad bucal, los dientes, las encías, la lengua, el paladar
y la región de las tonsilas palatinas. La cavidad bucal es donde se ingieren y
preparan los alimentos para su digestión en el estómago y el intestino delgado. La
masticación del alimento con los dientes y su mezcla con la saliva de las glándulas
salivares facilitan la formación de un bolo alimentario manejable. La deglución se
inicia voluntariamente en la cavidad bucal. En la fase voluntaria del proceso se
impulsa el bolo desde la cavidad bucal a la faringe, la porción expandida del sistema
digestivo (alimentario) donde tiene lugar la fase involuntaria (automática) de la
deglución.(1)
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2.1.1. CAVIDAD BUCAL
La cavidad bucal (boca) consta de dos partes: el vestíbulo bucal y la cavidad bucal
propiamente dicha.
En esta cavidad bucal es donde se paladean los alimentos y las bebidas, y donde
tienen lugar la masticación y la manipulación lingual de la comida. El vestíbulo bucal
es el espacio en forma de hendidura situado entre los dientes y las encías, por un
lado, y los labios y las mejillas por otro.
El vestíbulo comunica con el exterior por la hendidura bucal (abertura). El tamaño
de la hendidura bucal está controlado por los músculos periorales, como el orbicular
de la boca (el esfínter de la hendidura bucal), el buccinador, el risorio y los
depresores y elevadores de los labios (dilatadores de la hendidura). La cavidad
bucal propiamente dicha es el espacio entre los arcos dentales, o arcadas, superior
e inferior (arcos alveolares maxilar y mandibular y los dientes incluidos). Está
limitada lateralmente y anteriormente por los arcos dentales.
El techo de la cavidad bucal está formado por el paladar. Posteriormente, la cavidad
bucal comunica con la bucofaringe (parte bucal de la faringe). Cuando la boca está
cerrada y en reposo, la cavidad bucal está totalmente ocupada por la lengua.
2.2. LABIOS, MEJILLAS Y ENCÍAS
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superior e inferior, y el del labio superior es de mayor tamaño. A veces existen otros
frenillos más pequeños lateralmente en las regiones vestibulares premolares.
El labio superior está irrigado por ramas labiales superiores de las arterias facial e
infraorbitaria. El labio inferior recibe irrigación de ramas labiales inferiores de las
arterias facial y mentoniana. El labio superior está inervado por los ramos labiales
superiores de los nervios infraorbitarios. El labio inferior recibe inervación de los
ramos labiales inferiores de los nervios mentonianos. La linfa del labio superior y las
partes laterales del labio inferior drena sobre todo en los nódulos linfáticos
submandibulares, mientras que la linfa de la parte medial del labio inferior drena
inicialmente en los nódulos linfáticos submentonianos. Las mejillas presentan
esencialmente la misma estructura que los labios, con los que se continúan.
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2.2.2. ENCIAS
Las encías se componen de tejido fibroso tapizado por una mucosa. La encía
propiamente dicha (encía adherida) está firmemente unida a los procesos
alveolares de la mandíbula y el maxilar, y a los cuellos de los dientes.
• Incidir (seccionar), reducir y mezclar los productos alimentarios con saliva durante
la masticación.
Los niños tienen 20 dientes deciduos; los adultos normalmente tienen 32 dientes
permanentes.
La mayor parte del diente está constituida por la dentina, cubierta por el esmalte
sobre la corona, y por el cemento sobre la raíz. La cavidad pulpar contiene tejido
conectivo, vasos sanguíneos y nervios. El conducto radicular (conducto pulpar) da
paso a los nervios y vasos que entran y salen de la cavidad pulpar a través del
foramen apical.
Los alvéolos adyacentes están separados por los tabiques interalveolares; dentro
del alvéolo, las raíces de los dientes que poseen más de una raíz están separadas
por los tabiques interradiculares. El hueso del alvéolo posee una fina corteza que
está separada de las cortezas labial y lingual adyacentes por una cantidad variable
de hueso trabecular.
Los nervios que inervan los dientes se ilustran en la figura 7-79 A. Los ramos con
denominación de los nervios alveolares superior e inferior dan lugar a los plexos
dentarios que inervan los dientes maxilares y mandibulares.
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2.4. PALADAR
Medial al 3.er molar, el foramen palatino mayor atraviesa el borde lateral del paladar
óseo. Los vasos y el nervio palatinos mayores emergen de este foramen y discurren
anteriormente por el paladar. Los forámenes palatinos menores, posteriores al
foramen palatino mayor, atraviesan el proceso piramidal del hueso palatino. Estos
forámenes conducen los nervios y vasos palatinos menores al paladar blando y las
estructuras adyacentes.
2.4.2. Paladar Blando
El paladar blando es el tercio posterior móvil del paladar, suspendido del borde
posterior del paladar duro. El paladar blando carece de esqueleto óseo; sin
embargo, su porción aponeurótica anterior está fortalecida por la aponeurosis
palatina, que se une al borde posterior del paladar duro. La aponeurosis es gruesa
anteriormente y delgada posteriormente, donde se une con una porción muscular.
Posteroinferiormente, el paladar blando presenta un borde libre curvo, del cual
pende una prolongación cónica, la úvula.
Cuando una persona deglute, el paladar blando se tensa inicialmente para permitir
que la lengua presione contra él y empuje el bolo alimentario hacia la parte posterior
de la cavidad bucal. Luego, el paladar blando se eleva posterior y superiormente
contra la pared de la faringe, y previene así el paso del alimento hacia el interior de
la cavidad nasal.
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2.5. LENGUA
La lengua es un órgano muscular móvil cubierto por mucosa que puede adoptar una
serie de formas y posiciones. Se halla en parte en la cavidad bucal y en parte en la
bucofaringe. Las principales funciones de la lengua son la articulación (formación
de palabras al hablar) y la introducción de los alimentos en la bucofaringe como
parte de la deglución. La lengua participa también en la masticación, el gusto y la
limpieza bucal.
2.5.1. Partes y caras de la lengua
La lengua tiene una raíz, un cuerpo y un vértice (fig. 7-88 A). La raíz de la lengua
es la porción posterior fijada, que se extiende entre la mandíbula, el hueso hioides
y la cara posterior de la lengua, casi vertical. El cuerpo de la lengua está constituido
aproximadamente por sus dos tercios anteriores, entre la raíz y el vértice. El vértice
(punta) de la lengua es el extremo anterior de su cuerpo, que se apoya sobre los
dientes incisivos. El cuerpo y el vértice de la lengua son extremadamente móviles.
La lengua presenta dos caras. La más extensa, la cara superior y posterior, es el
dorso de la lengua (conocido como parte superior de la lengua). La cara inferior de
la lengua (parte inferior) descansa habitualmente sobre el suelo de la boca.
El borde de la lengua, que separa las dos caras, está relacionado a ambos lados
con las encías linguales y los dientes laterales. El dorso de la lengua se caracteriza
por la presencia de un surco en V, el surco terminal, cuyo vértice está dirigido
posteriormente hacia el foramen ciego (fig. 7-88 B). Este pequeño hoyo, a menudo
ausente, es el resto afuncional de la parte proximal del conducto tirogloso
embrionario, a partir del cual se desarrolla la glándula tiroides. El surco terminal
divide transversalmente el dorso de la lengua en una parte anterior al surco, que
está en la cavidad bucal propiamente dicha, y una parte posterior al surco, en la
bucofaringe.
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• Las papilas foliadas son pequeños pliegues laterales de la mucosa lingual; están
poco desarrolladas en la especie humana.
• Las papilas fungiformes tienen forma de seta y aparecen como puntos rosas o
rojos; están esparcidas entre las papilas filiformes, pero son más numerosas en el
vértice y los bordes de la lengua.
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laterales; el ácido y el amargo, en la parte posterior. Todos los demás «gustos»
expresados por los gourmets son sensaciones olfatorias (olfato y aroma).
2.6. GLÁNDULAS SALIVARES
Las glándulas salivares incluyen las glándulas parótidas, submandibulares y
sublinguales. El líquido transparente, insípido, inodoro y viscoso, la saliva, que
secretan estas glándulas y las glándulas mucosas de la cavidad bucal:
• Mantiene húmeda la mucosa bucal.
• Lubrifica los alimentos durante la masticación.
• Comienza la digestión de los almidones.
• Sirve de «lavado de boca» intrínseco.
• Desempeña papeles significativos en la prevención de la caries dental y en la
capacidad gustativa.
Son las menores de los tres grupos. Se ubican en el piso de la boca y el músculo
milohioideo. Drenan por el conducto de Bartholin en la carúncula sublingual, cerca
al conducto de Wharton.
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Puede presentar el conducto accesorio conocido como conducto de Rivinus. Su
secreción es mixta con predominio mucoso. Se presenta acinar compuesta y puede
tener glándulas menores aledañas que drenan a través de sus propios conductos.
3. OJO, ÓRBITA, REGIÓN ORBITARIA Y GLOBO OCULAR
El ojo es el órgano de la visión y está formado por el globo ocular y el nervio óptico.
La órbita contiene el ojo y sus estructuras visuales accesorias. La región orbitaria
es el área de la cara superpuesta a la órbita y al globo ocular, e incluye los párpados
superior e inferior y el aparato lagrimal. (1)
3.1. ÓRBITAS
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• Con la fascia orbitaria que forma la vaina facial del globo ocular. (1)
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palpebral lateral, similar al anterior, une los tarsos al borde lateral de la órbita, pero
no proporciona ninguna inserción muscular directa. (1)
El tabique orbitario es una membrana fibrosa que se extiende desde los tarsos hasta
los bordes de la órbita, donde se continúa con el periostio (Anexo 2A y 4A). Sirve
de contención para la grasa orbitaria y, debido a su continuidad con la periórbita,
puede evitar que una infección se propague hacia la órbita y desde ella. El tabique
constituye en gran parte la fascia posterior del músculo orbicular del ojo. (1)
3.2.2. Aparato lagrimal
El aparato lagrimal (Anexo 3A y 4B) se compone de: (1)
• Glándula lagrimal. Secreta el líquido lagrimal, una solución salina fisiológica
acuosa que contiene lisozima, una enzima bactericida. El líquido humedece y
lubrifica las superficies de la conjuntiva y la córnea, y proporciona a ésta algunos
nutrientes y oxígeno disuelto; cuando se produce en exceso constituye las lágrimas.
(1)
• Conductos excretores de la glándula lagrimal. Transportan el líquido lagrimal
desde las glándulas lagrimales al saco conjuntival (Anexo 3A). (1)
• Conductillos lagrimales. Comienzan en el punto lagrimal (abertura) de la papila
lagrimal, cerca del ángulo medial del ojo, y drenan el líquido lagrimal desde el lago
lagrimal (un espacio triangular en el ángulo medial del ojo donde se acumulan las
lágrimas) al saco lagrimal (la parte superior dilatada del conducto nasolagrimal)
(Anexo 3A y 4B). (1)
• Conducto nasolagrimal. Conduce el líquido lagrimal al meato nasal inferior (parte
de la cavidad nasal, inferior a la concha o cornete nasal inferior). La glándula
lagrimal, de forma almendrada y unos 2 cm de longitud, está situada en la fosa de
la glándula lagrimal, en la parte superolateral de la órbita (Anexo 1B, 3A y 4B). La
glándula está dividida en una parte superior orbitaria y otra inferior palpebral por la
expansión lateral del tendón del elevador del párpado superior (Anexo 3A). También
se encuentran glándulas lagrimales accesorias, a veces en la parte media del
párpado o a lo largo de los fórnix superior o inferior del saco conjuntival. Son más
numerosas en el párpado superior que en el inferior. La producción de líquido
lagrimal se estimula por impulsos parasimpáticos del NC VII. El líquido se secreta a
través de 8 a 12 conductos excretores, que se abren en la parte lateral del fórnix
conjuntival superior del saco conjuntival. El líquido fluye inferiormente dentro del
saco por la fuerza de la gravedad. Cuando la córnea se seca, el ojo parpadea. Los
párpados se ponen en contacto en una secuencia lateral a medial, lo que empuja
una película de líquido medialmente sobre la córnea, de modo algo parecido a lo
que ocurre con un limpiaparabrisas. De esta manera, el líquido lagrimal con material
extraño, como polvo, es impulsado hacia el ángulo medial del ojo y se acumula en
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el saco lagrimal, desde donde drena por capilaridad a través de los puntos y
canalículos lagrimales hacia el saco lagrimal (Anexo 3A y B, y 4B). (1)
Desde dicho saco, el líquido pasa al meato nasal inferior de la cavidad nasal por el
conducto nasolagrimal, y drena posteriormente a través del suelo de la cavidad
nasal a la nasofaringe, y más tarde se deglute. Además de limpiar las partículas y
el material irritante del saco conjuntival, el líquido lagrimal aporta nutrientes y
oxígeno a la córnea. La inervación de la glándula lagrimal se realiza por parte del
simpático y el parasimpático (Anexo 5). Las fibras secretomotoras parasimpáticas
presinápticas llegan desde el nervio facial por el nervio petroso mayor, y luego por
el nervio del conducto pterigoideo al ganglio pterigopalatino, donde establecen
sinapsis con los cuerpos celulares de las fibras postsinápticas. Las fibras simpáticas
postsinápticas vasoconstrictoras, que llegan desde el ganglio cervical superior por
el plexo carotídeo interno y el nervio petroso profundo, se unen a las fibras
parasimpáticas para formar el nervio del conducto pterigoideo y atravesar el ganglio
pterigopalatino. El nervio cigomático (ramo del nervio maxilar) lleva ambos tipos de
fibras al ramo lagrimal del nervio oftálmico, por el cual penetran en la glándula. (1)
3.3. GLOBO OCULAR
El globo ocular contiene el aparato óptico del sistema visual (Anexo 2A). Ocupa la
mayor parte de la porción anterior de la órbita, suspendido por seis músculos
extrínsecos, que controlan sus movimientos, y por un aparato suspensor fascial.
Mide unos 25 mm de diámetro. Todas las estructuras anatómicas intrao culares
adoptan una disposición circular o esférica. El globo ocular propiamente dicho posee
tres capas, aunque existe una capa adicional de tejido conectivo que rodea el globo
ocular y lo mantiene dentro de la órbita. Esta capa de tejido conectivo está
compuesta posteriormente por la vaina fascial del globo ocular (fascia bulbar o
cápsula de Tenon), que forma el cuenco real para el globo ocular, y anteriormente
por la conjuntiva bulbar. La vaina fascial es la parte más importante del aparato
suspensor. Una capa de tejido conectivo muy laxo, el espacio epiescleral (un
espacio potencial), situada entre la vaina fascial y la capa más externa del globo
ocular, facilita los movimientos oculares dentro de la vaina facial. (1)
Las tres capas del globo ocular son (Anexo 6):
1. La capa fibrosa (externa), formada por la esclera y la córnea.
2. La capa vascular (media), formada por la coroides, el cuerpo ciliar y el iris.
3. La capa interna, formada por la retina, que posee las porciones óptica y ciega.
3.4. MÚSCULOS EXTRÍNSECOS DEL GLOBO OCULAR
Los músculos extrínsecos del globo ocular son el elevador del párpado superior,
cuatro rectos (superior, inferior, medial y lateral) y dos oblicuos (superior e inferior).
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Estos siete músculos actúan conjuntamente para mover el párpado superior y el
globo ocular. (1)
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donde las fibras nerviosas amielínicas perforan la esclera, y luego se mielinizan
posteriormente al disco óptico. Salen de las órbitas a través de los conductos
ópticos. A su paso por la órbita, el nervio óptico está rodeado por extensiones de
las meninges craneales y el espacio subaracnoideo, este último ocupado por una
delgada capa de LCR (Anexo 2A). Las extensiones intraorbitarias de la duramadre
craneal y la aracnoides constituyen la vaina del nervio óptico, que se continúa
anteriormente con la vaina fascial del globo ocular y la esclera. Una capa de
piamadre cubre la superficie del nervio óptico dentro de la vaina. Además del nervio
óptico (NC II), los nervios de la órbita incluyen los que penetran a través de la fisura
orbitaria superior e inervan los músculos oculares: los nervios oculomotor (NC III),
troclear (NC IV) y abducens (NC VI) (Anexo 12 y 14). Los nervios troclear y
abducens pasan directamente al músculo inervado por cada uno. El nervio
oculomotor se fracciona en una división superior y otra inferior. El ramo superior
inerva los músculos recto superior y elevador del párpado superior. El ramo inferior
inerva los músculos rectos medial e inferior y el oblicuo inferior, y lleva fibras
parasimpáticas presinápticas al ganglio ciliar (Anexo 15). Los movimientos
binoculares estimulados por los nervios oculomotor, troclear y abducens. Los tres
ramos terminales del nervio oftálmico (NC V1) (los nervios frontal, nasociliar y
lagrimal) atraviesan la fisura orbitaria superior e inervan estructuras relacionadas
con la parte anterior de la órbita (p. ej., la glándula lagrimal y los párpados), la cara
y el cuero cabelludo (Anexo 16). El ganglio ciliar es un pequeño grupo de cuerpos
neuronales parasimpáticos postsinápticos asociados con el NC V1. Se localiza entre
el nervio óptico y el músculo recto lateral, hacia el límite posterior de la órbita. Este
ganglio recibe fibrasnerviosas de tres procedencias (Anexo 14): (1)
• Fibras sensitivas del NC V1 por vía de la raíz sensitiva o nasociliar del ganglio
ciliar.
• Fibras parasimpáticas presinápticas del NC III por vía de la raíz parasimpática u
oculomotora del ganglio ciliar.
• Fibras simpáticas postsinápticas del plexo carotídeo interno por vía de la raíz
simpática del ganglio ciliar.
Los nervios ciliares cortos surgen del ganglio ciliar y se consideran como ramos del
NC V1. Llevan fibras parasimpáticas y simpáticas al cuerpo ciliar y el iris. Los nervios
ciliares cortos se componen de fibras parasimpáticas postsinápticas que nacen en
el ganglio ciliar, fibras aferentes del nervio nasociliar que pasan a través del ganglio,
y fibras simpáticas postsinápticas que pasan también a través de él. Los nervios
ciliares largos, ramos del nervio nasociliar (NC V1) que llegan al globo ocular sin
pasar por el ganglio ciliar, llevan fibras simpáticas postsinápticas al dilatador de la
pupila, y fibras aferentes del iris y la córnea. Los nervios etmoidales posterior y
anterior, ramos del nervio nasociliar que surgen en la órbita, salen por aberturas de
la pared medial de la órbita para inervar las mucosas del seno esfenoidal y las
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celdillas etmoidales y de las cavidades nasales, así como la duramadre de la fosa
craneal anterior. (1)
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4. OÍDO
El oído es el órgano receptor de las ondas sonoras, transmitidas a los centros
nerviosos. Al mismo tiempo interviene en el sentido del equilibrio. Se lo puede dividir
en tres porciones: oído externo, que es el que recibe las ondas sonoras y las
transmite al oído medio. Éste está constituido por una cavidad central llamada
cavidad timpánica, en cuyo interior se localizan los huesecillos del oído, que
conducen las vibraciones al oído interno, formado por cavidades óseos que
contienen vesículas membranosas. En las paredes del oído interno se encuentran
los ramos del nervio vestibulococlear, formado por el ramo coclear (relacionado con
la audición) y el ramo vestibular (vinculado con el equilibrio)(1).
4.1. Oído externo
El oído externo comprende de dos partes: la oreja y el conducto auditivo externo(1).
4.1.1. Oreja
Es una estructura situada a ambos lados de la cabeza, anterior a la apófisis
mastoides y posterior a la articulación temporomandibular(1).
4.1.1.1. Configuración externa
Se describen una cara lateral, una cara medial y una circunferencia (anexo1).
a) Cara lateral. En su parte media presenta una excavación profunda, la concha
auricular. A su alrededor se disponen cuatro salientes:
- El hélix, pliegue curvilíneo que bordea al pabellón auricular y ocupa sus
partes anterior, superior y posterior(1).
- El antihélix, pliegue de dirección ascendente, situado entre el hélix y la
concha(1).
- El trago, eminencia de forma triangular, situada en la parte anterior de la
concha y separada del hélix por la escotadura anterior(1).
- El antritrago, situado en la parte posteroinferior de la concha y enfrentado
al trago, del cual está separado en su porción inferior por la escotadura
intertrágica(1).
Debajo de la parte inferior del hélix, del trago y del antitrago se encuentra el lóbulo,
formación blanda, cuya forma y dimensiones son variables(1).
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b) Cara medial. Orientada medialmente y hacia atrás. Está limitada adelante por
un surco curvilíneo, el surco posterior de la oreja(1). Presenta irregularidades
comparables a las de la cara lateral, pero configuradas en forma inversa, la
concha auricular es convexa, el antihélix es cóncavo.
En su parte anteroinferior, esta cara se adhiere a la pared lateral del cráneo
alrededor del conducto auditivo externo(1).
Circunferencia. Tiene forma ovalada y reúne a las dos caras precedentes. La forma
del pabellón de la oreja varía mucho de una persona a otra, de tal manera que puede
servir para el reconocimiento de los individuos. Características no estéticas pueden
hacerla objeto de correcciones quirúrgicas. Del lóbulo de la oreja se puede obtener,
por punción, sangre para el examen de la coagulación o para el recuento
globular(1).
4.1.1.2. Configuración Anatómica
La oreja comprende el cartílago auricular, los ligamentos, los músculos y un
revestimiento cutáneo(1).
a) Cartílago de la oreja.- Lámina delgada y elástica que ocupa toda su
extensión, con excepción del lóbulo (anexo2). Reproduce exactamente todos
los relieves de la oreja: hacia adelante, la espina del hélix, que se continúa
con la raíz del hélix, y hacia atrás, la cola del hélix y el antihélix, separadas
del antitrago por la fisura antitragohelicina. En su porción media, el surco
transversal del antihélix separa la saliente de la concha de la saliente de la
fosa triangular(1).
b) Ligamentos.-
- Ligamentos extrínsecos: el ligamento anterior, que relaciona la apófisis
cigomática con el trago y con la parte anterior de la concha auricular, y el
ligamento posterior, que une la base de la apófisis mastoides con la
convexidad de la concha auricular(1).
- Ligamentos intrínsecos: éstos se extienden de la convexidad de la concha
auricular a la convexidad del antihélix, de la convexidad del hélix a las
convexidades del antihélix y la concha auricular, y del trago al hélix(1).
c) Músculos Auriculares.- Carecen de valor funcional, son rudimentarios
(anexo3), se reconocen:
- Músculos extrínsecos: son los músculos auriculares superior, anterior y
posterior(1).
- Músculos intrínsecos: son los músculos mayores y menos del hélix, los
músculos del trago, los músculos del antitrago, el músculo transverso de
la oreja y el músculo oblicuo de la oreja(1).
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d) Piel.- Delgada y lisa, cubre por sus dos caras al cartílago de la oreja,
reproduciéndose sus relieves. El tejido celular subcutáneo está representado
en su cara medial por un tejido relativamente laxo, pero en su cara lateral es
mucho más compacto. Se encuentran anexos de la piel: pelos del trago
situados en su cara medial, glándulas sebáceas en la concha auricular, y de
algunas glándulas sudoríparas, raras, solo en la cara interna del pabellón
auricular(1).
4.1.1.3. Vasos y Nervios
a) Arterias.- Provienen de la arteria temporal superficial de la arteria auricular
posterior. La primera da ramos a la cara lateral, mientras que la segunda
irriga a la cara medial (anexo4). Ramos perforantes y ramos circundantes
reúnen la circulación de ambas caras de la oreja(1).
b) Venas. Una corriente anterior se dirige a la vena temporal superficial y una
corriente posterior drena en la vena yugular externa o en la vena
mastoidea(1).
c) Linfáticos. Forman una fina red (anexo5). Los de la cara medial terminan en
los ganglios mastoideos y en los ganglios parotídeos profundos
infraauriculares; los de la cara lateral van a los ganglios parotídeos profundos
preauriculares, y hacia el borde posterior, los linfáticos del borde de la oreja
encuentran a los de la cara medial del pabellón(1).
d) Nervios. Los nervios motores proceden del nervio facial (anexo6). Los nervios
sensitivos provienen del nervio auriculotemporal y del ramo auricular mayor
del plexo cervical superficial(1).
4.1.2. Conducto Auditivo Externo
Prolonga la cavidad de la concha hasta la membrana timpánica (anexo7y8)
4.1.2.1. Forma y dirección
El conducto auditivo externo es aplanado en sentido anteroposterior. Al corte
transversal, parece elíptico y oval, con su eje mayor dirigido desde arriba hacia
abajo y desde adelante hacia atrás. En un corte horizontal, está orientado en sentido
lateromedial y ligeramente desde atrás hacia adelante(1).
4.1.2.2. Constitución Anatómica
Está formado por una porción ósea, una porción fibrocartilaginosa y un
revestimiento cutáneo(1).
a) Porción ósea.- Está constituida por la porción timpánica del hueso temporal.
Se trata de un anillo óseo unido a la porción escamosa por la fisura
timpanoescamosa y a la porción petrosa por la fisura timpanomastoidea(1).
P á g i n a 30 | 75
b) Porción fibrocartilaginosa.- Es la porción lateral del meato. Está formada por
dos partes
- La porción cartilaginosa, adelante y abajo, que se continúa en sentido
lateral con el trago y se estrecha progresivamente de lateral a medial.
- La porción fibrosa, que se encuentra atrás y arriba, y que se ensancha de
lateral a medial(1).
c) Revestimiento cutáneo.- La piel del conducto auditivo externo continúa
medialmente a la de la oreja. Se va adelgazando en forma gradual de lateral
a medial. Sus anexos son pelos rudimentarios y algunas glándulas sebáceas
y sudoríparas modificadas. Estas glándulas segregan una materia
amarillenta: el cerumen. El cerumen se puede acumular, hasta el punto de
formar un tapón que provoca una disminución de la agudeza auditiva. Es fácil
de eliminar mediante un simple lavado del conducto auditivo(1).
4.1.2.3. Relaciones
La pared anterior es inmediatamente posterior a la articulación temporomandibular.
La pared posterior se apoya en la cara anterior de la apófisis mastoides. La pared
superior se relaciona con la fosa craneal media. La pared inferior corresponde a la
glándula parótida. El extremo medial oblicuo medialmente, hacia arriba y adelante,
está cerrado por la membrana del tímpano. El extremo lateral se abre a nivel de la
concha auricular por un orificio elíptico, cuyo eje mayor es vertical. El conducto
auditivo externo puede explorarse por examen directo o mediante un espéculo
especial (otoscopio), que permite ver el interior del conducto y la membrana del
tímpano(1).
4.1.2.3. Vasos y Nervios
a) Arterias.- Provienen de la temporal superficial y de la auricular posterior para
la porción lateral del conducto; de la arteria timpánica (rama de la arteria
maxilar) para la porción profunda(1).
b) Venas.- Drenan en las venas maxilares y en la vena yugular externa
c) Vasos linfáticos.- Terminan en los ganglios parotídeos profundos
preauriculares y en los cervicales profundos(1).
d) Nervios.- Provienen del nervio auriculotemporal para la parte superficial; del
ramo auricular mayor del plexo cervical para la parte posterior; del nervio
vago, que da un ramo auricular a la porción ósea del conducto y a la
membrana del tímpano, y del nervio facial, que da un ramo sensitivo que
inerva la pared posterior, al mismo tiempo que una parte de la oreja. Estos
nervios aseguran al conducto auditivo externo una extrema sensibilidad(1).
4.2. Oído medio
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El oído medio es una cavidad llena de aire excavada en el hueso temporal, situado
entre el conducto auditivo externo y del oído interno. Contiene una cadena de
huesecillos del oído. Consta de una parte centra, la cavidad timpánica, que se
comunica adelante con la faringe por la trompa auditiva. Hacia atrás, se comunica
con las cavidades mastoideas(1).
4.2.1. Cavidad Timpánica
P á g i n a 32 | 75
- Porción ósea: Completa la pared lateral alrededor de la membrana
timpánica(anexo9). Es más arriba donde toma el nombre de muro del
alvéolo. A este nivel constituye la parte lateral de la porción superior de la
cavidad: el receso epitimpánico (ático). Abajo, el reborde óseo es más
estrecho y responde a la parte inferior de la cavidad timpánica: el receso
hipotimpánico. Delante y detrás de la membrana, la pared ósea se
estrecha(1).
b) Pared Medial (laberíntica).- Separa el oído medio del oído externo(anexo12).
Presenta los siguientes accidentes:
- Promontorio: Es una saliente óseo, proyectada desde la porción petrosa
del temporal, situada en la parte central de esta pared. En su parte inferior
se encuentra el pequeño orificio (ostium) del conductillo de nervio
timpánico (conducto de Jacobson) a partir del cual las ramas nacidas del
nervio timpánico se ramifican en contacto con el promontorio (anexo
16)(1).
- Ventana Redonda (coclear): es un orificio situado debajo y detrás del
promontorio. Corresponde medialmente a la rampa timpánica de la
cóclea. En estado fresco está cerrada por una membrana denominada
membrana secundaria del tímpano (anexo16)(1).
- Ventana Oval: (vestibular): este orificio se encuentra arriba del
promontorio. Por esta abertura la cavidad timpánica se comunica con la
cavidad vestibular del oído interno. Del lado de la cavidad timpánica, la
base del estribo se apoya en los bordes de esta ventana (anexo 15 y
16)(1).
- Eminencia piramidal (pirámide): es una pequeña saliente ósea ubicada
detrás de los elementos precedentes y algo lateral a ellos. Su vértice, con
extremidad libre, está perforado: es el orificio de un conducto donde se
encuentra el músculo del estribo, cuyo tendón emerge por el
orificio de la pirámide (anexo16) y cuyo vientre muscular se localiza en el interior de
la eminencia piramidal(1).
- Apófisis cocleariforme (pico de cuchara): esta saliente se halla arriba y
adelante del promontorio. Constituye la prolongación de una saliente
donde se aloja el músculo tensor del tímpano, cuyo tendón pasa por el
orificio de la apófisis cocleariforme (anexo15)(1).
- Parte posterior y superior: arriba de la ventana oval, se ve la saliente de
la parte anteroposterior del conducto facial y por arriba de esta última, el
relieve del conducto semicircular lateral.
P á g i n a 33 | 75
c) Pared Superior (tegumentaria).- Está constituida por una delgada lámina
ósea, convexa la hacia arriba, el techo del tímpano (tegmen tympan), que
separa la cavidad timpánica del piso de la fosa media de cavidad craneal
(anexo9)(1).
d) Pared inferior (yugular).- Es el piso de la cavidad (anexo9). Es irregular, con
pequeñas celdillas cóncavas hacia arriba. Se encuentra en relación con el
bulbo superior de la vena yugular interna, situado debajo de la fosa yugular.
Puede estar levantada por la implantación de la apófisis estiloides del
temporal (eminencia estiloidea)(1).
e) Pared posterior (mastoidea).- La pared mastoidea está constituida por la
entrada al antro mastoideo (aditus ad antrum), que comunica la cavidad
timpánica con el antro mastoideo (anexo 12 y 16). Debajo y medial a este
orificio, una superficie cóncava y lisa da apoyo a la rama corta del yunque.
Por debajo de esta superficie se encuentra el pequeño orificio de entrada de
la cuerda del tímpano, por el cual esta rama del nervio facial penetra en la
cavidad timpánica (anexo11)(1).
f) Pared anterior (carotídea).- Está marcada por el orificio timpánico de la
porción ósea de la trompa auditiva (anexo 15y16) Por encima y adelante de
éste, se abre el orificio del músculo tensor del tímpano. Más lateral, se ve el
orificio anterior de la cuerda del tímpano. Debajo de éstos, la pared de la
cavidad está formada por una lámina delgada que la separa del conducto
carotídeo. El canalículo carotidotimpánico comunica las dos cavidades entre
sí. En él dejan su impresión los nervios y los vasos del mismo nombre(1).
g) Huesecillos del oído.- De lateral a medial, constituyen una cadena articulada,
desde la membrana timpánica hasta la ventana oval se encuentran: martillo,
yunque y estribo (anexo 14, 15 y 16)
- Martillo: Es el huesecillo más voluminoso (anexo13). Alargado de arriba
hacia abajo, en él se describen: una cabeza, situada hacia arriba y alojada
en el receso epitimpánico (anexo16), redondeada, lisa y convexa, que se
articula con el yunque. Un cuello corto y aplastado sostiene a la cabeza.
Un manubrio, orientado hacia abajo y atrás, se encuentra en el espesor
de la membrana timpánica, entre la capa fibrosa y la mucosa que la tapiza
medialmente. El manubrio termina a nivel del ombligo, donde se
ensancha en forma de espátula (anexo10). También presenta dos
apófisis, una lateral, que es corta y gruesa, de forma cónica, situada en la
unión del cuello y del manubrio, está orientada lateralmente para llegar a
la membrana timpánica. Y una apófisis anterior, larga, delgada, que se
desprende de la parte anteriore inferior del cuello, se dirige hacia adelante
y termina en la pared inferior de la cavidad timpánica, a nivel de la fisura
petrotimpánica(1).
P á g i n a 34 | 75
- Yunque: Este huesecillo está ubicado medial y detrás del martillo
(anexo13). En él se describen: un cuerpo situado en el receso
epitimpánico, junto con la cabeza del martillo con la cual se articula
adelante y lateralmente. Presenta dos ramas: una rama corta (superior),
horizontal, dirigida hacia atrás, hacia la pared posterior de la cavidad
timpánica, y una rama larga, vertical, dirigida hacia abajo, que luego se
inflexiona medialmente y termina en una pequeña dilatación, la apófisis
lenticular(1).
- Estribo: Es el más pequeño y el más medial de los huesecillos (anexo13).
En él se describen: una cabeza, que es la parte lateral del hueso,
cuadrilátera, aplastada de arriba hacia abajo, que presenta en su cara
lateral una pequeña superficie que se articula con la apófisis lenticular del
yunque. Su cara medial da origen a los siguientes elementos: dos ramas,
una anterior y otra posterior, que se separan de la cabeza del estribo y se
dirigen medialmente, delimitando un espacio cerrado por abajo por la
base del estribo. La base del estribo es una lámina ósea, dispuesta en
sentido vertical que se apoya sobre la ventana oval, de la cual toma su
forma(1).
h) Mucosa. Vascularización e inervación.-
- Mucosa de la cavidad timpánica: Es fina. Tapiza las paredes, así como
los huesecillos y sus ligamentos. El intervalo comprendido entre las dos
ramas del estribo y cerrado por la membrana obturatriz.
- Arterias: Son numerosas, provienen estilomastoideas, timpánica,
meníngea media, faríngea ascendente y carótida.
- Venas: Son también muy numerosas y salen de la cavidad timpánica por
los orificios por donde penetran las arterias(1).
- Linfáticos: En la parte superior de la cavidad timpánica se agrupan
constituyendo ganglios rudimentarios. Terminan en los ganglios
parotídeos y laterofaríngeos.
- Nervios: Además de los nervios musculares, existen nervios sensitivos y
autónomos, provenientes del nervio timpánico y de los nervios
carotidotimpánicos que vienen del plexo carotídeo interno(1).
P á g i n a 35 | 75
La trompa (tuba) auditiva se compone de dos porciones, una porción posterolateral
ósea, excavada en la parte inferior del hueso temporal, y una porción anteromedial
fibrocartilaginosa. La trompa auditiva, en conjunto, es oblicua de atrás hacia
adelante, de lateral a medial y algo de arriba hacia abajo. Las dos partes
constitutivas forman un ángulo obtuso, abierto abajo y adelante. La trompa está
aplastada de adelante hacia atrás y de lateral a medial. De atrás hacia adelante, se
estrecha cerca de su parte fibrocartilaginosa, para ensancharse nuevamente hacia
la faringe, de donde surgen dos conos, uno timpánico (posterolateral) y otro faríngeo
(anteromedial), unidos por sus vértices: istmo de la trompa. La trompa mide en el
adulto entre 35 y 45 mm, de los cuales 1/3 pertenece al cono timpánico óseo(1).
4.2.2.2. Forma y Relaciones
Se le describen: dos caras, dos bordes y dos forámenes.
a) Cara anterolateral: orientada algo hacia arriba, está al principio separada de
la fosa mandibular del temporal y la fisura petrotimpánica por la apófisis
tubaria del techo timpánico. Luego se relaciona con el músculo tensor del
velo del paladar y con la lámina medial de la apófisis pterigoides(1).
b) Cara posteromedial: se relaciona sucesivamente con el conducto carotídeo,
con el músculo elevador del velo del paladar(1).
c) Borde superior: al principio se halla debajo del conducto del músculo tensor
del tímpano, se aplica luego a la cara inferior de la base del cráneo.
d) Borde inferior: ocupa el intervalo comprendido entre los músculos elevador y
tensor del velo del paladar.
e) Orificio timpánico: ovalado, se abre en la puerta anterior y superior de la
cavidad timpánica.
f) Orificio Faríngeo: constituye el pabellón de la trompa.
P á g i n a 37 | 75
Si se presentan, estas lesiones pueden hacer necesario el drenaje de la cavidad
mediante perforación instrumental del tímpano (paracentesis) o dirigida hacia el
antro (trepanación mastoidea); en ocasiones se necesita ampliar el acceso y el antro
mastoideo (vaciamiento petromastoideo), lo que conduce fatalmente a la sordera
del oído operado(1).
4.3. Oído interno
El oído interno está formado por un conjunto de cavidades óseas excavadas en el
espesor de la porción petrosa del temporal, ubicadas mediatamente y por detrás de
la Cavidad timpánica. Estas cavidades constituyen el laberinto óseo, ocupado por
vesículas o sacos membranosos cuyo conjunto forma el laberinto membranoso. Los
sacos membranosos contienen un líquido, la endolinfa, y están separados de las
paredes óseas por otro líquido, la perilinfa Las paredes de los sacos membranosos
contienen receptores nerviosos a partir de los cuales se constituye el nervio
vestibulococlear (VIII)(1).
Este nervio es conductor de aferencias auditivas (nervio coclear) y del equilibrio
(nervio vestibular)
4.3.1. Laberinto óseo
Comprende: el vestíbulo, los conductos semicirculares, la cóclea y el conducto
auditivo interno.
a) Vestíbulo.- Constituye la parte central del laberinto óseo y es una cavidad
ovoide, alargada de adelante hacia atrás y aplastada en sentido lateromedial.
Está ubicada por detrás de la cóclea y por delante de los conductos
semicirculares. Medialmente se relaciona con el conducto auditivo interno y
lateralmente, con la cavidad timpánica. En el vestíbulo se pueden describir
seis paredes: lateral (anexo19), medial (anexo 20y21), superior, inferior,
anterior y posterior(1).
b) Conductos Semicirculares.- Están situados por detrás y por arriba del
vestibulo (anexo19y20). Son tres: anterior, posterior y lateral. Son conductos
tubulares en forma de herradura, que parten del vestíbulo y vuelven a él,
después de un trayecto excavado en la porción petrosa del temporal. Cada
uno de ellos presenta dos extremos con sendos orificios: un orificio dilatado
por la ampolla, el orificio ampular, y un orificio no dilatado el orificio no
ampular. Los extremos no ampulares de los conductos semicirculares
posterior y anterior se reúnen medialmente por un abocamiento común, la
rama ósea común que los comunica con el techo del vestíbulo. Los conductos
semicirculares están orientados en planos prácticamente perpendiculares
entre sí. Los conductos semicirculares laterales de ambos oídos se
encuentran en el mismo plano y el conducto anterior de un lado es casi
P á g i n a 38 | 75
paralelo al conducto posterior del lado opuesto. Cada uno de estos conductos
posee características particulares(1).
c) Cóclea (caracol).- Tienen la forma de un cono cuya base se aplica atrás y
medialmente en el fondo del conducto auditivo interno (anexo21 y 22). Se
describen: Mondiolo (columela), Conducto espiral (lámina de contornos),
lámina espiral ósea y rampas de la cóclea(1).
d) Conducto Auditivo Interno.- Su dirección es horizontal y está dirigido hacia
lateral y algo hacia adelante. Se abre en la cara posterior de la porción
petrosa del temporal. Su fondo está limitado lateralmente por una lámina
vertical que corresponde a la parte medial del vestíbulo y a la base de la
cóclea(1). Una cresta transversal divide al fondo del conducto en dos partes,
superior e inferior:
- Parte superior: se observa por delante la fosa anterior, por donde penetra
el nervio facial y que marca el comienzo del conducto facial; y por detrás,
el área donde llega la porción superior del nervio vestibular.
- Parte inferior: se encuentra, hacia anterior, el área coclear con el tracto
espiral por donde emergen las fibras del nervio coclear, y hacia posterior,
el área que da pase a la porción inferior del nervio vestibular. En esta área
se localiza el foramen por donde pasa el nervio ampular posterior
[singular] (rama del nervio vestibular). El conducto auditivo interno
también es recorrido por la arteria laberíntica y por el nervio intermedio
que acompaña al nervio facial(1).
4.3.2. Laberinto membranoso
Comprende las partes blandas contenidas en las cavidades del laberinto óseo: el
laberinto vestibular y el laberinto coclear (anexo23y24)(1).
4.3.3. Líquidos del oído interno
a) Endolinfa.- Llena las cavidades del laberinto membranoso. Es un líquido
claro, comparable al agua. A veces contiene secreciones calcáreas (otolitos)
concentradas a nivel de las máculas y de las crestas acústicas(1).
b) Perilinfa.- Se encuentra en el espacio comprendido entre el laberinto
membranoso y el laberinto óseo. Excepto en las dos rampas de la Cóclea,
los espacios perilinfáticos están tabicados por trabéculas conjuntivas que
fijan al utrículo, al sáculo y a los conductos semicirculares a las paredes
óseas. La perilinfa es un líquido claro, incoloro, semejante a la endolinfa. Los
dos espacios perilinfáticos se comunican ampliamente (anexo23)(1).
P á g i n a 39 | 75
4.3.4. Vascularización
a) Arterias.- La arteria principal es la arteria laberíntica (rama de la arteria
cerebelosa anteroinferior y/o de la arteria basilar) (anexo25). Llega al
laberinto por el conducto auditivo interno, donde se divide en dos ramas
arteria coclear común (anterior) y arteria vestibular (posterior). Existen
arterias accesorias que proceden de las arterias meníngeas, de la arteria
estilomastoidea y de las arteriolas de la pared medial de la cavidad
timpánica(1).
b) Venas.- Se describen tres venas: vena laberíntica que sigue a la arteria del
mismo nombre y termina en el seno petroso inferior, la vena del acueducto
vestibular, que desemboca en el seno petroso superior, y la vena del
acueducto de la cóclea, cuya desembocadura se encuentra en la vena
yugular interna(1).
c) Linfáticos.- La linfa está representada por la endolinfa y la perilinfa. En el oído
interno no existen vasos ni ganglios linfáticos(1).
P á g i n a 40 | 75
CONCLUSIONES:
1. Se llegó a la conclusión de que la Nariz, Boca, Región orbitaria y oído son de
suma importancia.
4. Se pudieron determinar las zonas de la región del ojo, órbita, región orbitaria
y globo ocular.
irrigación.
P á g i n a 41 | 75
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
10. Keith L. Moore. Clinically Oriented Anatomy.
11. Keith L.Moore , Arthur F.Dalley, Anne M.Agur. Moore Anatomía con orientación
clínica.2. 8°edición. Barcelona: Wolters Kluwer; 2017.
13. Anatomía del periodonto [Internet]. [citado 29 de abril de 2019]. Disponible en:
https://www.dentalcare.com.mx/es-mx/formacion-profesional/cursos-de-
formacion-continua/ce500/anatomia-del-periodonto
15. Mi Breviario: FORMULA DENTAL DEL ADULTO Y DEL NIÑO [Internet]. [citado
29 de abril de 2019]. Disponible en:
http://micarpesano.blogspot.com/2013/11/formula-dental-del-adulto-y-del-
nino.html
17. Admin. La fisura labiopalatina [Internet]. Clínica López Giménez. 2018 [citado
29 de abril de 2019]. Disponible en: http://www.clinicalopezgimenez.com/la-
fisura-labiopalatina/
18. Ruiz Liard L. Anatomía Humana. Quinta. Vol. 1. Editorial Médica Panamericana;
1511 p.
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ANEXOS:
NARIZ
Anexo 1
Anexo 2
P á g i n a 43 | 75
Anexo 3
Anexo 4
P á g i n a 44 | 75
Anexo 5
Anexo 6
Anexo 7
P á g i n a 45 | 75
Anexo 8
Anexo 1:
P á g i n a 46 | 75
Anexo 2:
Anexo 3:
P á g i n a 47 | 75
Anexo 4:
CAVIDAD BUCAL
Anexo 1:
Anexo 2:
P á g i n a 48 | 75
Anexo 3:
Anexo 4:
P á g i n a 49 | 75
LABIO LEPORINO
Anexo 5:
REGIÓN ORBITARIA:
Anexo 1:
P á g i n a 50 | 75
Anexo 2:
Anexo 3:
P á g i n a 51 | 75
Anexo 4:
Anexo 5:
P á g i n a 52 | 75
Anexo 6:
Anexo 7:
P á g i n a 53 | 75
Anexo 8:
P á g i n a 54 | 75
Anexo 9:
Anexo 10:
Anexo 11:
P á g i n a 55 | 75
Anexo 12:
P á g i n a 56 | 75
Anexo 13:
Anexo 14:
P á g i n a 57 | 75
Anexo 15:
Anexo 16:
P á g i n a 58 | 75
Anexo 17:
Anexo 18:
P á g i n a 59 | 75
Anexo 19:
Anexo 20:
P á g i n a 60 | 75
Anexo 21:
P á g i n a 61 | 75
OÍDO:
Anexo 1:
Anexo 2:
P á g i n a 62 | 75
Anexo3:
Anexo4:
P á g i n a 63 | 75
Anrxo5:
Anexo6:
P á g i n a 64 | 75
Anexo7:
Anexo8:
P á g i n a 65 | 75
Anexo9:
Anexo10:
P á g i n a 66 | 75
Anexo11:
Anexo12:
P á g i n a 67 | 75
Anexo13:
Anexo14:
P á g i n a 68 | 75
Anexo15:
Anexo16:
P á g i n a 69 | 75
Anexo17:
Anexo18:
P á g i n a 70 | 75
Anexo19:
Anexo20:
P á g i n a 71 | 75
Anexo21:
Anexo22:
P á g i n a 72 | 75
Anexo23:
P á g i n a 73 | 75
Anexo24:
Anexo25:
P á g i n a 74 | 75