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E n este artículo se tratan las principales manifestaciones que conducen a la detección de un síndrome nefrótico:
síndrome edematoso y complicaciones, en particular tromboembolismo y dislipidemia. La biopsia renal, de
indicación frecuente en el adulto, sirve para identificar la nefropatía glomerular que causa el síndrome. Además se
mencionan el tratamiento sintomático y el de las diversas complicaciones.
© 2004 Elsevier SAS, Parı́s. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: Proteinuria; Síndrome edematoso; Síndrome nefrótico; Trombosis; Insuficiencia renal
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Los resultados obtenidos por método visual se inscriben con cruces [1] (Cuadro
Introducción 2).
La detección con cinta de una proteinuria no es más que la evaluación
semicuantitativa de la concentración de albúmina en una muestra. Cuando
El síndrome nefrótico se caracteriza por el conjunto de parámetros analíticos, resulta positiva, la proteinuria se debe confirmar y cuantificar a partir de una
y a veces clínicos, secundarios a una proteinuria de abundancia suficiente como muestra de orina de las 24 horas. Si la recogida de orina durante las 24 horas es
para provocar alteraciones plasmáticas. El síndrome nefrótico siempre es imposible (niño de corta edad, incontinencia urinaria), o bien en caso de pruebas
secundario a una nefropatía glomerular y se relaciona con un aumento de la reiteradas, consulta externa o seguimiento terapéutico, la abundancia de la
permeabilidad de la membrana basal del glomérulo para las proteínas proteinuria puede estimarse con el cálculo de la relación
plasmáticas. [1] proteinuria/creatininuria (en mg/mg) en una muestra no minutada, obtenida al
azar. Tal valor es más o menos igual a la proteinuria de las 24 horas. La
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proteinuria se considera nefrótica cuando dicha relación es superior a 3.
La proteinuria del síndrome nefrótico está compuesta en su mayoría por
Definición albúmina. Es selectiva cuando, aparte de albúmina, contiene escasa o nula
cantidad de proteínas de alto peso molecular (por ejemplo, inmunoglobulinas
El síndrome nefrótico consiste en una proteinuria superior a 3 g/24 horas o a [Ig]). En términos prácticos, el concepto de selectividad se cuantifica a partir de la
50 mg/kg/día en niños, una hipoalbuminemia inferior a 30 g/litro y una relación IgG/albúmina urinaria. Una relación IgG/albúmina inferior a 0,2 indica
hipoproteinemia inferior a 60 g/litro (Cuadro 1). [2] proteinuria selectiva.
La barrera de filtración glomerular tiene una función básica: mantener una
Cuando junto al síndrome nefrótico aparecen hipertensión arterial, y/o
permeabilidad elevada para el agua y los solutos de bajo peso molecular y, al
insuficiencia renal, y/o hematuria microscópica, se habla de síndrome nefrótico
mismo tiempo, asegurar la restricción selectiva al paso de las moléculas con
impuro. En el caso contrario, es decir, sin hematuria, hipertensión arterial o
mayor peso, superior a 60 kilodaltones (kDa), así como a las células sanguíneas.
insuficiencia renal, se denomina síndrome nefrótico puro.
Desde el punto de vista funcional y anatómico, la barrera de filtración
Esta definición es arbitraria, ya que se puede observar una proteinuria
glomerular entre la luz capilar y la orina primitiva de la cámara urinaria de
superior a 3 g/día sin hipoalbuminemia, es decir, sin síndrome nefrótico en
Bowman consta de tres capas sucesivas que, de dentro a fuera son (Fig. 1):
sentido estricto. En general, cualquiera que sea el valor de la albuminemia, la
– el endotelio capilar glomerular ampliamente fenestrado, que no impone
pesquisa etiológica y el pronóstico renal de una proteinuria marcada son
ninguna restricción de tamaño;
idénticos.
– la membrana basal glomerular, armazón complejo (en malla) de
glicoproteínas. La membrana basal restringe en un 30% el paso vinculado al
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tamaño;
Circunstancias de hallazgo – las células epiteliales o podocitos, que recubren la vertiente externa de la
membrana basal glomerular. Los pies de los podocitos o pedicelos forman
interdigitaciones que cubren por completo la membrana basal. Entre cada
‚ Proteinuria interdigitación hay un diafragma, llamado diafragma de hendidura, también
perforado por poros rectangulares de alrededor de 60 × 40 nm. Esta capa
El diagnóstico de proteinuria se formula de manera sencilla con una cinta epitelial mantiene el conjunto de la restricción al paso vinculado con el tamaño
para detección en orina. Ésta se recoge en un recipiente limpio y seco, y la
lectura se efectúa al cabo de 1 minuto por comparación con una escala
colorimétrica o con ayuda de un aparato de lectura automática. Cuadro 2. – Cintilla urinaria: determinación semicuantitativa de la
proteinuria.
1
E – 5-0515 – Síndrome nefrótico
VLDL ↑ Depósitos
p de VLDL
en tejidos ↑
Aumento
de la síntesis IDL ↑ ↑ catabolismo;
hepática ↑ lipoproteinlipasa
endotelial
LDL ↑ LDL oxidadas ↑
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Síndrome nefrótico – E – 5-0515
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(IEC) de la angiotensina o antagonista de los receptores de la angiotensina 2
(ARA 2). Por lo general, el desarrollo de insuficiencia renal aguda durante el Pruebas necesarias en caso de sospecha
tratamiento con diuréticos +/- IEC debe plantear la suspensión de esos fármacos. de síndrome nefrótico
Su administración se reanudará en dosis más bajas. Esto evitará, sobre todo, la
hipovolemia favorecida por un tratamiento con diuréticos en dosis excesiva.
‚ Prueba clínica
Este tipo de accidente nunca representa una contraindicación para el uso de
tales fármacos, que con frecuencia se prescriben para reducir la proteinuria y la – Control de la presión arterial.
presión arterial. – Control del peso corporal, ya que los edemas se manifiestan tras un
aumento de 3 kg de peso. También se deben buscar derrames de las serosas.
Otras complicaciones – Búsqueda de manifestaciones extrarrenales, cutáneas, articulares,
¶ Desnutrición inflamatorias, neurológicas periféricas, etc.
- Desnutrición proteica – Antecedentes de tratamientos farmacológicos.
La pérdida masiva y prolongada de prótidos puede llevar a una desnutrición ‚ Pruebas de laboratorio de rutina
proteica que amenace al pronóstico vital. [2] Sin embargo, el contenido proteico
– Proteinuria expresada en g/día o a partir de una muestra en la que se
de los aportes calóricos influye poco sobre la albuminemia, y los aportes
determina la relación proteína/creatinina urinaria.
endovenosos de albúmina no ejercen efecto sobre el estado nutricional.
– Recuento en orina de eritrocitos y leucocitos por ml, en busca de hematuria
- Desnutrición vitamínica
microscópica (> 10.000 eritrocitos por ml).
Con motivo de la pérdida urinaria de proteínas transportadoras, se han
– Creatininemia y cálculo de la depuración de la creatinina según la fórmula
descrito deficiencias de:
de Cockcroft, urea sanguínea, ionograma plasmático.
– transferrina y ceruloplasmina;
– Electroforesis de las proteínas plasmáticas.
– zinc;
– Colesterol total, LDL-colesterol, triglicéridos.
– vitamina D;
– Recuento de plaquetas.
– calcio;
En segundo lugar hay que plantear la realización de pruebas más específicas
– thyroxine binding protein con pérdida urinaria de T3 y T4.
en medios especializados según la orientación etiológica.
¶ Precauciones con respecto a la administración de los medicamentos
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Los IEC, los ARA 2 y los diuréticos que se utilizan en el tratamiento del
síndrome nefrótico (tratamiento antiproteinúrico y de los edemas) pueden Punción-biopsia renal en el síndrome nefrótico
provocar insuficiencia renal aguda, sobre todo frente a una hipovolemia
eficiente y acentuada.
La presencia de hipoalbuminemia determina un aumento de la fracción libre ‚ En la infancia
de los medicamentos, con riesgo de sobredosificación por falta de adaptación Ante un síndrome nefrótico puro sin manifestaciones extrarrenales ni
de la dosis (antivitaminas K [AVK], fibratos con incremento del riesgo de parámetros analíticos por fuera de lo corriente (hipocomplementemia, etc), la
miopatía). [4] punción-biopsia renal (PBR) se descarta. En este sentido, la probabilidad de que
3
E – 5-0515 – Síndrome nefrótico
LGM: lesiones glomerulares mínimas; HSF: hialinosis segmentaria y focal; GEM: glomerulonefritis
‚ Edemas
extramembranosa.
Los objetivos del tratamiento del síndrome edematoso son múltiples:
– mejorar el aspecto estético y el bienestar del paciente y, en algunos casos,
el síndrome nefrótico se deba a la presencia de lesiones glomerulares mínimas recuperar la movilidad;
es muy elevada. Se instaura corticoterapia inmediata. – evitar las efracciones cutáneas, ya que son causas de infección (celulitis);
En cambio, la biopsia renal se lleva a cabo ante un síndrome nefrótico impuro – a veces, en caso de sobrecarga hidrosalina marcada, reducir la presión
con manifestaciones extrarrenales, hipocomplementemia, corticorresistencia o arterial y tratar el edema agudo de pulmón.
corticodependencia. Se aplican los métodos siguientes:
– reducir los aportes mediante un régimen de 4 a 6 g de sal, lo que
‚ En el adulto corresponde a una natriuresis de, más o menos, 70 a 100 mEq/día;
– aumentar la excreción de sodio por medio de diuréticos. Son preferibles los
A raíz de la diversidad de las nefropatías glomerulares complicadas con diuréticos del asa (furosemida, bumetanida), fraccionados de dos a tres tomas
síndrome nefrótico, la PBR suele ser útil para determinar el tipo de diarias. Para alcanzar una natriuresis suficiente, a menudo es preciso prescribir
glomerulopatía, orientar el enfoque terapéutico y fijar el pronóstico. Se practica diuréticos en dosis elevadas. En algunos casos puede ser necesaria la asociación
en todos los casos de síndrome nefrótico aislado, sin manifestaciones de furosemida y un diurético de acción más distal (por ejemplo, tiazídico).
extrarrenales, y con un cuadro clínico que despierta la sospecha de nefropatía En la práctica:
glomerular primaria. – furosemida en dosis inicial de 120 mg/día;
Cuando el síndrome nefrótico se desarrolla en presencia de una enfermedad – administración en dos o tres tomas diarias;
sistémica ya identificada, la PBR se considera en cada caso a partir de los datos – aumento progresivo de la dosis en relación con una pérdida de peso de 1 a
que la misma podría aportar desde el punto de vista diagnóstico y pronóstico. La 1,5 kg por día como máximo;
PBR no está indicada en los casos siguientes: – si la natriuresis es insuficiente, se puede aumentar la dosis de furosemida
– diabetes de tipo 1 y 2, en virtud de estos argumentos: diabetes de larga de 40 a 80 mg/día y añadir un diurético distal, por ejemplo tiazídico
evolución, asociación con hipertensión arterial, otras manifestaciones de (hidroclorotiazida) en dosis de 12,5 a 25 mg/día;
microangiopatía (retinopatía diabética), síndrome nefrótico precedido por una – en caso de hipopotasemia, prescribir amilorida, ya que reduce la excreción
fase de proteinuria aislada y sin alteraciones del sedimento urinario; de potasio y es más manejable que las antialdosteronas.
– amiloidosis con manifestaciones extrarrenales (alteración del estado El seguimiento consiste en el control diario del peso corporal y la función
general, púrpura periorbitaria, macroglosia), mayor facilidad de acceso a otra renal; una corrección demasiado brusca puede causar insuficiencia renal aguda
biopsia diagnóstica (biopsia de las glándulas salivales accesorias, de la hemodinámica, favorecida por la administración simultánea de IEC, y
submucosa rectal, del tejido adiposo periumbilical), combinada con método complicaciones trombóticas.
inmunohistoquímico para tipificación de la amiloidosis (cf. capítulo
Glomerulonefritis). ‚ Proteinuria
Si no se puede aplicar un tratamiento específico para la nefropatía, el objetivo
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terapéutico consiste en disminuir la presión intraglomerular para reducir la
proteinuria.
Principales formas histológicas Una proteinuria abundante y persistente guarda estrecha relación con la
velocidad evolutiva de la insuficiencia renal. [4]
Los medicamentos más apropiados para tal fin son los IEC y los ARA 2, que
La frecuencia de las glomerulopatías varía según la edad (Cuadro 5). reducen la proteinuria entre un 40 y un 50%. [3] Este efecto se incrementa tras la
Las causas principales del síndrome nefrótico se resumen en el Cuadro 6. prescripción de un régimen sin sal y la administración prudente de un diurético.
Cuadro 6. – Principales nefropatías glomerulares reveladas por un síndrome nefrótico (según [5]).
AINEs: antiinflamatorios no esteroideos; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; BK: bacilo de Koch.
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Síndrome nefrótico – E – 5-0515
La dosis del IEC (o del ARA 2) aumenta de manera progresiva hasta alcanzar el Mientras persista una hipoalbuminemia marcada se debe instaurar un
objetivo terapéutico, es decir, una relación proteína/creatinina urinaria inferior a tratamiento anticoagulante en dosis útil: AVK hasta alcanzar una international
1. normalized ratio (INR) de 2 a 3.
Para disminuir la proteinuria y retrasar la evolución hacia la insuficiencia renal
crónica, también se sugirió un régimen restringido en proteínas; sin embargo, los ‚ Hiperlipidemia
regímenes hipoproteicos (< 0,7 g/kg/día) exponen a un riesgo de desnutrición y
Para el tratamiento de la hiperlipidemia se indican inhibidores de la
necesitan un estricto control nutricional para mantener el aporte calórico diario
hidroxi-3-metilglutaril coenzima A (HMG-Co-A) reductasa (estatinas), que en el
suficiente.
síndrome nefrótico disminuyen de manera significativa el colesterol total y el
‚ Prevención del riesgo tromboembólico LDL-colesterol. Además, en términos generales, se toleran bien. Las estatinas se
En todos los casos de síndrome nefrótico se debe: administran en dosis crecientes hasta alcanzar la dosis máxima. Al tratamiento
– estimular la actividad física; se asocian las reglas higienicodietéticas habituales (actividad física, interrupción
– prescribir medias de contención; de la intoxicación tabáquica). La dosis aumenta de manera progresiva hasta
– limitar la pérdida de peso a 1,5 kg/día en la fase de depleción de los llegar a un LDL-colesterol cercano a 1. El seguimiento implica control de
edemas. [9] laboratorio de las creatinfosfocinasas (CPK).
Cualquier referencia a este artı́culo debe incluir la mención del artı́culo original: N Maisonneuve, R Binaut, P Vanhille. Síndrome nefrótico.
Encycl Méd Chir (Elsevier SAS, Paris, todos los derechos reservados), Tratado de Medicina Akos, 5-0515, 2004, 5 p
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