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TEMA 4: LA EDUCACIÓN EN LOS CAMPAMENTOS SAHARAUIS

1.Descripción y análisis de las etapas del sistema educativo.

La educación en los campamentos de refugiados saharauis es un gran tema de interés no sólo por los vínculos
históricos que nos úneen, sino también por las características peculiares de un sistema educativo en el desierto con
escasos recursos materiales y humanos. Han hecho un apuesta firme por la educación como medio para lograr la paz,
la autodeterminación y un futuro mejor. Es el primer ministerio sharaui que se crea en 1976 y en la Constitución
Saharaui de 1991 en el artículo 25 se proclama “todo ciudadano tiene derecho a la educación y a la atención sanitaria”.
Desde el primer momento de la RASD en el exilio envían al extranjero a generaciones enteras de niños y niñas durante
a veces periodos de más de 10 años para que a su vuelta puedan dirigir y gobernar los campamentos y la
autodeterminación del territorio. Comparativamente con los países de su entorno y del resto de África, la población
escolarizada llega al 100% y muchas personas han obtenido un título universitario en otros países.

Tarbías

Las tarbías son dentro de las wilayas son los centros educativos que albergan a los niños y niñas de 3 a 5 años
(educación infantil). En los campamentos saharauis todos los servicios existentes son de carácter público, gratuito e
impulsado por las autoridades locales. Se crean en cada una de las dairas. Son construcciones sencillas de adobe
alrededor de un patio central de arena. Junto al centro de salud y alguna sala gubernamental, son el eje administrativo
de la daira.

Los dos primeros cursos son voluntarios y el tercero obligatorio, pues es preparatorio para la etapa primario. Se
estudia matemáticas y árabe). Deben estar muy cercanas a las jaimas.

Las tarbías suelen tener unas 6 aulas, 2 para cada curso y edad, con unos 13-20 alumnos por aula. La formación de las
maestras de las tarbías suelen ser escasa, sólo trabajan mujeres, y quienes tienen formación han estudiado en la
Escuela 27 de febrero o Olof Palme. Las directoras suelen tener bastante experiencia práctica formadas también en la
27 de febrero o la Olof Palme. Las directoras son nombradas directamente por el director de educación de la wilaya.

El horario es exclusivamente de mañana ( 9-12h) con media hora de recreo y un pequeño almuerzo. Los centros tienen
un gran número de carencias materiales y a veces anticuado y las clases son oscuras y llenas de polvo.

Madrasas

En la población saharaui, las madrasas son las escuelas de enseñanza elemental ( 6 a 11 años). Los estudios que se
imparten son de carácter obligatorio, para tener escolarizado a todo el alumnado de estas edades. Casi se consigue en
100% (menos los saharauis nómadas que se encargan de enseñar a sus hijos lectura, escritura y cálculo). La tasa de
escolarización es de más del 99%. Antes de 2008, eran 6 cursos (sistema español) pero luego lo han reducido a 5
cursos para adaptarse al sistema educativo argelino.

Hay clases de sábado a jueves y el horario es partido ( 9-13 y de 16-18 h menos en primavera que por las altas
temperaturas es de 8-12 y de 16-18 h) Hay media hora de recreo y los miércoles por la tarde no hay clase por lo que se
imparten 31 horas semanales de clase de las asignaturas: árabe, geografía e historia, educación islámica, dibujo, EF,
matemáticas, tecnología, español y Ciencias Naturales.

El español se cursa como segunda lengua ya que para los saharauis hablar español es un elemento diferencial cultural
al respecto con los países de su entorno y una barrera cultural histórica con Marruecos. A excepción de español, las
asignaturas de imparten en hassania y los libros utilizados son argelinos.

No hay un currículum saharaui como tal aunque el ministerio de educación orienta sobre los contenidos, la
metodología y la evaluación de asignaturas y cursos. Para las autoridades saharauis no es una prioridad crear su propio
currículum o sus materilaes didácticos, si es importante la creación de un libro por curso sobre la geografía y la
historia saharaui para reforzar el sentimiento nacional.

Hay 30 madrasas en los campamentos ( depende del campamento el número) y están ubicadas para que todas las
familias tengan una cerca de la jaima. Las carencias de las madrasas son múltiples y variadas: de tipo material
(mobiliario escaso y antiguo, falta de materiales didácticos y libros, falta de material escolar y de equipamiento) de
infraestructuras ( ausencia de cristales, mala iluminación, mucho polvo y arena, ausencia de elementos lúdicos en el
patio, falta de aseos) y también carencias en el mantenimiento ( las construcciones son antiguas, de adobe y cinc muy
endebles y sin mantenimiento).

El ritmo de trabajo es tranquilo, sin prisas ni pausas. El alumno trabaja de forma autónoma incluso en ausencia de los
profesores y ayudan en las tareas de limpieza o reparto de almuerzos.

Tras la jornada escolar los niños deben hacer las tareas encomendadas. Antes se organizaban para hacerlas por días en
distintas jaimas bajo la supervisión y ayuda de un adulto pero esta tradición se está perdiendo. Algunas veces hay una
hora de clases particulares al finalizar la jornada pero no son voluntarias ni gratuitas. Las evaluaciones son escritas, 3 a
lo largo del año antes de las vacaciones, elaborados por los profesores y supervisados por el jefe de cátedra, Los
exámenes del último cruso (5º) son elaborados y corregidos por el ministerio de educación.

Educación secundaria

Por falta de medios, la mayor parte de la población saharaui ha estado y está obligada a abandonar a sus familias y
campamentos pero continuar estudiando. La educación secundaria son 4 cursos y el Ministerio quiere hacer una red
de centros en los campamentos para evitar la desintegración y el desarraigo. Ante de septiembre de 2007, el único
centro de secundaria que había era “ Escuela Nacional de secundaria 12 de octubre” creado en 1976, en régimen de
internado. Tiene actualmente capacidad para casi 2.000 alumnos y profesores y está situado entre los campamentos de
smara y Rabuni ( 20 kms) aislado sin carretera en medio del desierto. Se ha ido acondicionando pero aún tiene
bastantes carencias: tiene un patio central, una salón de actos, una sala de exposiciones, un comedor para estudiantes,
un comedor para profesores , una sala de profesores, una cocina, una panadería, una enfermería, habitaciones
separadas de chicos y chicas con duchas, etc. La luz eléctrica va con gasoil y a menudo hay deficiencias.

En el centro trabajan 50 profesores con tareas pedagógicas y de animación del tiempo libre, 11 cuidadores de los
alumnos en las rutinas diarias y un director nombrado por el presidente de la república..

Las asignaturas son: matemáticas, geografía e historia, árabe, español, inglés, francés, ciencias naturales, física,
educación física, educación islámica, educación social. Los horarios son de 8-12 y de 16-18 h. El temario u el programa
es el argelino, incluso en geografía e historia.

Desde el curso 2007-2008 se está remodelando la educación secundaria, intentando crear más plazas en el centro
existente y creando nuevos centros en cada una de la wilayas. Esta enseñanza secundaria está en una fase elemental de
maduración, con multitud de carencias:

-inexistencia de edificios suficientes en los campamentos para albergar a los estudiantes de secundaria.

-carencia de un currículum propio de secundaria.

-escasez de profesores con una formación suficiente para impartir enseñanza secundaria.

-ningún bagaje en la enseñanza de esta etapa.

Actualmente, hay 6 centros repartidos por las wilayas. Otra alternativa es marcharse a un país receptor de estudiantes
de secundaria, lo que supone un proceso bastante traumático y no siempre satisfactorio para todos ( se da preferencia
a los alumnos con mejor promedio). Se está comprobando que en algunos casos los alumnos y alumnas que se marchan
a estudiar al extranjero van desarraigándose de su cultura, su pueblo y de la causa política y, al volver tiene problemas
de integración a su antiguo modo de vida.

Formación Profesional

La Formación Profesional , en los campamentos saharauis, se creó con la intervención de enseñar un oficio a aquellos
estudiantes que no ingresaban a la enseñanza secundaria o el bachillerato o abandonaban antes de su finalización.

Aparece en los 80 gestionado por el Ministerio de enseñanza de la RASD, pero luego se traslado la gestión a la
Secretaría de Estado para vincularla con las demandas de trabajo actuales públicas y/o privadas.
El primer centro se creó en 1984 en al Escuela Nacional 12 de octubre (centro de Formación el Luali Mustafá). En
internado, sólo masculino inicialmente, los talleres fueron: motores de automóvil, chapa y pintura, carpintería,
administración, electricidad del automóvil, electicidad industrial y soldadura. Actualmente es un centro mixto.

Cerca de Rabuni hay el Centro educativo Gazvani ( 70 alumnos) mixto, con enseñanza de sábado a miércoles, en
internado , con aopo de dos entidades españolas. Los cursos organizados por las entidades españolas permiten
obtener un título oficial por la Universidad de Córdoba). También se estudia: soldadura, carpintería, mecánica del
automóvil y construcción.

El Centro de Producción y Servicios se Smara tiene 22 talleres ocupacionales para unos 100 alumnos. La Escuela de
Enfermería Ahmed Abdefatan a 5 kms del campamento de Smara, en internado mixto ofrece formación de enfermería
para trabajar en los hospitales, dispensarios o en los campamentos.

La FP para mujeres se inicia en 1978 con la creación de la Escuela Nacional 27 de febrero, gestionada por mujeres y que
poco a poco se ha ido convirtiendo en un campamento más con familias provenientes de otros campamentos. Los
talleres eras; costura, alfombrado, artesanía, punto mano, cocina, alfabetización, cultura general, puericultura y
magisterio infantil y primaria. Actualmente es apoyada por organizaciones extranjeras que realizan talleres
relacionados con las TIC.

Actualmente en la centro 27 de febrero se imparte: puericultura, enseñanza magisterio, asistencia sanitaria y


enfermería, mecanografía administrativa, animación sociocultural y técnicas en alimentación.

Se crea otra escuela similar en la wilaya el Aaiun ( Olof Palme) en 1989 con buena dotación de recursos porque está
organizada íntegramente por la organización del mismo nombre.

Se puede apreciar que la mayor parte de la formación profesional está sostenida por organizaciones extrajeras debido
a la escasez de recursos. Eso conlleva una gran desorganización y poco control sobre lo que se lleva a cabo porque cada
taller y organización tiene sus fines y sus objetivos, no hay una educación uniforme.

Las planificaciones y acciones se caracterizan por:

-falta de previsión a largo plazo.

-las entidades financieras pueden interrumpir la financiación del proyecto por diversas razones.

-las organizaciones disponen en su mayoría de personal expatriado que rota con frecuencia por lo que se ralentiza la
dinámica que trabajo.

-los talleres de formación profesional no garantizan la obtención de un título válida en el extranjero (menos la de la
Universidad de Córdoba).

Es necesario un impulso de la formación profesional y de los centros ocupacionales para potenciar el empleo pero esta
educación depende de la organización y financiación de entidades extranjeras. Los resultados pueden considerarse
como muy favorables pese a las necesidades de más centros.

Universidad

En los campamentos ni existe ninguna universidad aunque gran número de saharauis han estudiado alguna carrera
universitaria. Se tienen que marchar a otros países ( cuba, URSS, Rumanía,etc). Actualmente el número de
estudiantes en el extranjero es menor que en los primeros años de la RASD. El 50% de los alumnos que emigran a
estudiar una carrera universitaria obtiene una titulación superior, aunque hay muchas causas que invitan al abandono
( lejanía de los familiares, no adaptación al estilo de vida, desconocimiento del idioma…)

Dentro de los campamentos hay intentos formativos en los que se imparten enseñanzas que en otros países son
enseñanzas universitarias, pero la limitación de recursos y la acción, los hace asemejarse más a una formación
profesional.

Educación Especial
El trabajo educativo, enfocado específicamente a los alumnos con discapacidad es de reciente implantación. En los 90
empiezan a aparecer centros educativos específicos para discapacidad intelectual y sensorial. Tienen una función
asistencial y son creados por personas particulares, aunque han pasado a tener el apoyo y la supervisión del gobierno y
ahora tienen una función más educadora y de integración social.

Las familias saharauis solían esconder a los familiares con discapacidad como medida protectora, para que no se
aprovechasen de ellos. Tras ponerse en contacto la familia con el centro y pasarle un test y una observación
sistemática para realizar un diagnóstico, se les ubica en un grupo y otro. Hay 8 centros de educación especial, dos por
cada wilaya. Uno para discapacidad intelectual y otro para discapacidad sensorial. Los centros de educación especial
albergan unos 60 estudiantes de entre 6 y 22 años. Después no hay ninguna institución en los campamentos que se
encargue de ellos y tienen aún más complicado integrarse laboralmente.

El primer centro se construyó en el wilaya de Smara en 1995 con una sala experimental, una sala de pre-escritura,
servicios con duchas, talleres, biblioteca, etc. Tienen problemas de mantenimiento, falta de materiales y escaso
incentivo a los profesores.

Las personas con alguna discapacidad motórica sólo encuentran asistencia en el centro de educación especial de
Smara. Las otras escuelas no cuentan con medios para integrarlos, ni hay adaptaciones de espacio.

Hay que destacar el esfuerzo que hace la población saharaui en relación a la educación especial pese a las condiciones
de escasez de medios y materiales.

2. Organización administrativa y perfil del profesional docente saharaui.

Ministerio de Educación

En 1976 se proclama la República Árabe Democrática Saharaui y se crean 2 ministerios uno de los cuáles fue el
Ministerio de Enseñanza, Salud y asuntos Sociales. Este ministerio con 3 líneas fundamentales de actuación resultaba
inviable por lo que en 1978, se dividió creándose el Ministerio de Educación y Enseñanza.

Actualmente se la conoce como Ministerio de Educación y su edificio administrativo central está en Rabuni, cerca de
los demás ministerios de la RASD.

Desde este ministerio se coordinan las políticas educativas de los campamentos excepto la formación profesional (en
manos de las ONG’s). Gestiona: presupuestos, enseñanzas mínimas, inspección, gestión del personal, infraestructuras,
etc.

El Ministerio se organiza en unas direcciones generales:

-Dirección general de equipamiento—se encarga de la logística del ministerio.

-Dirección general de Inspección—coordina a los inspectores de las wilayas y los criterios de evaluación.

-Dirección general de lenguas extrajeras—gestiona las políticas de enseñanzas del español, el inglés y el francés.

-Dirección general de personal—supervisa la selección de personal y distribuye los incentivos del personal del
ministerio.

-Dirección de Planificación—vela por el funcionamiento administrativo del ministerio.

-Dirección general de estudiantes en el extranjero—lleva el seguimiento del alumnado en el extranjero y selecciona a


los estudiantes.

-Dirección general de cooperación—se encarga de la gestión de los proyectos, recibir y distribuir las ayudas
económicas de los diferentes proyectos.

Algunas políticas del Ministerio de Educación están descentralizadas. Los directores regionales son nombrados
directamente por el Ministerio y cuentan con inspectores de apoyo y de personas para la realización de tareas
administrativas.
Pero también hay deficiencias y carencias que condicionan el éxito de la educación en los campamentos. ( escasa
formación pedagógica y de gestión del personal en el ministerio, abandono de docentes por falta de incentivos y
retribuciones económicas, bajo nivel formativo en el uso de la informática, deficientes infraestructuras, etc)

En cuanto al nivel organizativo hay problemas en lograr una educación homogénea en todas las wilayas y escuelas, el
poco control sobre los proyectos de cooperación de las entidades extranjeras y la accesibilidad a las campamentos por
parte de las continuas necesidades de ayuda.

Las grandes diferencias entre centros educativos, están generando que muchos maestros quieran trabajar
exclusivamente en los centros mejor dotados, lo que hace cada vez más difícil cubrir las plazas en los centros más
desfavorecidos.

El pueblo saharaui se encuentra en una situación tan precaria en materia económica que no está en situación de
rechazar ninguna ayuda extrajera. Los proyectos educativos son muchos, con objetivos muy concretos y localizados,
muchas veces solapándose los unos a los otros. Sin embargo a pocos proyectos globales, y la apertura de los centros a
los extranjeros hace que haya ayudas directas pero poco control y coordinación entre proyectos.

Profesorado: perfil profesional

En los primeros años de exilio, los saharauis pusieron en marcha una educación destinada a alfabetizar al 90% de la
población analfabeta. La enseñanza era rudimentaria, sin materiales y el profesorado eran aquellas personas que no
estaban en el frente de batalla y que sabían leer y escribir, aunque fuera mínimamente. Se enviaron a generaciones
enteras de niños al extranjero para que pudieran ayudar al pueblo saharaui. En los 80, muchos de ellos regresaron con
formación universitaria, algunos de ellos relacionada con pedagogía. Se integraron en el funcionamiento de las
escuelas que recibieron así un gran impulso en esta época y formaron a los compañeros sin titulación o sin
experiencia.

En 1991, tras firmar el alto al fuego con marruecos, los militares regresaron a los campamentos y la población aumentó
aunque no así las tarras, por lo que se incrementó la población desocupada. Es entonces cuando emepzaron a llegar las
primeras organizaciones de cooperación y desarrollo. Comenzó a funcionar una economía. En los 90 algunos saharauis
comenzaron a trabajar para ONG’s y otros crearon sus propios negocios, se iniciaron los programas de “ vacaciones en
paz” con lo que las diferencias entre familias se incrementaron. Por ello, muchos profesionales de la educación
abandonaron las escuelas en busca de puestos remunerados económicamente o de mejores condiciones de vida.
Esto afectó gravemente a la educación y hubo un progresivo empobrecimiento de la educación saharaui.

Los profesores tiene un formación muy diversa tanto en grado (desde sin titulación, titulaciones no relacionadas con
la educación hasta pedagogos) como en ámbito de formación. Muchos no tienen una titulación educativa o no tienen
estudios superiores, sobre todo en educación infantil y primaria.

También hay grandes diferencias entre el profesora del área de español y el profesorado árabe: hay mayor porcentaje
de pedagogos entre el profesorado árabe ( 53% frente a 13%) por lo que el profesorado de español es más diverso, pero
hay una mayor proporción de profesorado árabe sin titulación ( 42% frente a 15%). Por tanto el abandono del
profesorado ha sido acusado sobre todo en el profesorado de español. La mayoría de los profesores sin titulación son
mujeres.

El promedio de años de profesión del un maestro en los campamentos es de 9.75 años, por tanto hay un gran número
de profesorado que se está consolidando en la labor docente, y mucho que empiezan su andadura.

El Ministerio de la RASD comenzó a plantear la necesidad de retribuir económicamente el trabajo docente con un
incentivo. Pero aunque el incentivo sea mínimo, es un gasto muy grande para un país sin ningún tipo de medio de
producción y que vive de la ayuda internacional.

El Ministerio de Educación de la RASD, a través de la Dirección General de Personal tiene previsto 3 incentivos
durante el curso de manera trimestral (en los meses de verano no se incentiva al profesorado) con 50 euros por paga (
150 euros anuales) que a veces tienen retrasos por falta de dinero en efectivo.
Es un incentivo bajo pero suficiente para vivir en los campamentos donde el coste de la vida es muy bajo y toda la
población tiene garantizados los servicios elementales (alimentación, educación, vivienda, etc). El problema llega con
las “nuevas necesidades” (teléfonos móviles, tv, coches, etc). Además, comparativamente, la labor del docente es de las
peor incentivadas, por lo que se abandona en búsqueda de nuevas oportunidades o hay mucho absentismo cuando lo
compaginan con otros trabajos.

Entre las dificultades de los docentes está la necesidad de cuidar de sus hijos menores de 3 años ( es raro que los
centros tenga guardería).

En lo referente a la inspección educativa, el Ministerio de la RASD tiene un proceso de evaluación del profesorado con
unos criterios predeterminados, realizada por inspectores a plena dedicación, pero no se les puede sancionar porque la
Dirección General de Personal no se puede permitir prescindir de cualquier persona que esté dispuesta a enseñar. La
función de los inspectores queda limitada entonces a tareas de observación y asesoramiento del profesorado.

Por ello, el pueblo saharaui necesita una nueva inversión en capital humano, consolidando a los maestros en activo
para mejorar el sistema educativo actual.

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