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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 2
LA TITULARIDAD Y CONTENIDO DE LOS DERECHOS DE AUTOR ............................. 3
I. Autores y Titulares .......................................................................................................... 3
II. Titulares originarios y titulares derivados ..................................................................... 33
III. Transmisión por cesión, presunción legal y mortis causa ............................................... 5
IV. Obras originarias y obras derivadas ................................................................................ 6
V. Derechos morales y derechos patrimoniales ................................................................... 6
CONCLUSIONES .................................................................................................................. 8
BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................................... 9
INTRODUCCIÓN

Los derechos de autor constituyen uno de los principales derechos de propiedad


intelectual ya que en mayor o menor grado todos los seres humanos tienen la
capacidad de crear, el objetivo de los derechos de autor es dar solución a una
serie de conflictos de intereses que nacen entre los autores de las creaciones
intelectuales, los editores y demás intermediarios que las distribuyen y el público
que las consume.

Junto a ellos encontramos entonces dos sistemas de protección el copyright, este


término, proviene del derecho anglosajón y derecho de autor, estos en relación a
la persona física como autor, Ricardo Antequera dice que, para la tradición jurídica
latina solo la persona física puede crear una obra, pues la acción de “crear” se refiere a
la actividad intelectual.

En ese sentido el presente trabajo tiene como finalidad poner en conocimiento sobre la
titularidad y los derechos de autor, tambien cómo se transmite esta titularidad, ya sea
por cesión, presunción legal o mortis causa, el tipo de obras como son obras
originarias: aquellas que son creadas por el autor son una invención autónoma y las
obras derivadas: aquellas que ameritan el permiso para la adaptación de una obra ya
existente y por último conoceremos los derechos morales los cuales protegen la
personalidad del autor en relación con su obra y los derechos patrimoniales que son
aquellos que se distribuyen en derecho de divulgación, que consiste en la facultad de
decidir si la obra se divulga o permanece en forma inédita como vemos es un tema de
suma importancia tanto en el campo educativo como en el profesional para tener
conocimiento de la protección de nuestra producción intelectual.
LA TITULARIDAD Y CONTENIDO DE LOS DERECHOS DE
AUTOR

I. Autores y titulares

El tema de la autoría de las obras del ingenio usualmente enfrenta a los dos sistemas
de protección: el del derecho de autor (o de tradición latina) y el del copyright (o
anglosajón). Al respecto Alfredo Vega nos menciona,

En el sistema de tradición latina un principio aceptado es el de reconocer la


calidad de autor únicamente a la persona física que realiza la creación, mientras
que a la tradición jurídica anglosajona se confunde la noción de autoría con la de
titularidad de algunos derechos sobre la obra, y mediante una ficción jurídica le
otorgan la calidad de autor a una persona distinta al creador de la misma,
usualmente a una persona jurídica. A esta situación contribuye el que en esas
legislaciones anglosajonas se consideren obras no solamente las creaciones del
ingenio sino también otros bienes intelectuales no creativos, como las
grabaciones sonoras, los programas distribuidos por cable, entre otras (2010,
p.22).

Con relación a la persona física como autor, Ricardo Antequera dice que para la
tradición jurídica latina solo la persona física puede crear una obra, pues la acción
de “crear” se refiere a la actividad intelectual que supone atributos como los de
aprender, valorar, sentir, innovar, y expresar, todos ellos exclusivos de la persona
humana (1996, p.2).

La diferencia entre autor y un titular de derechos

Según Indecopi el autor es el creador de la obra y el titular originario de los


derechos sobre la misma. Sin embargo, el autor puede transferir sus derechos
patrimoniales a otra persona natural o jurídica, quien será en consecuencia el titular
derivado de dichos derechos.

II. Titulares originarios y titulares derivados


2.1. Títulos originarios

A su vez Indecopi nos menciona que los Titulares originarios de una obra son
personas físicas a quienes se les atribuye una serie de prerrogativas autorales. Solo
se consideran titulares originarios a las personas jurídicas en virtud de una ficción
jurídica.

Para entenderlo de una manera más precisa Vega nos dice que, el título originario
sobre la obra pertenece a quien la ha creado, pues el derecho de autor pertenece al
creador. Esta condición de titular originario le permite conservar al autor los
derechos morales, que son intransferibles, por lo cual los mantendrá siempre aunque
haya cedido todos o parte de los derechos patrimoniales sobre la obra. El autor como
titular originario de derechos puede ser una persona individual, en cuyo caso se trata
de una obra individual que es aquella creada por una sola persona natural, o puede
ocurrir que una obra sea el resultado creativo de varios autores, caso en el cual se
les denomina coautores. La coautoría puede manifestarse de diversas formas, según
las relaciones y la participación de los autores en la obra. En estos casos se presentan
diferentes situaciones en relación con la titularidad, pues se trata de creaciones que
son el fruto del talento de varias personas, como ocurre en las denominadas obras
complejas, a saber, las realizadas en colaboración y las obras colectivas (2010,
p.23).

2.2. Titulares derivados

Según Indecopi nos menciona que la titularidad derivada es la que permite a una
persona física o jurídica obtener la propiedad patrimonial y la defensa del derecho
moral del autor originario, sobre una obra determinada. Esa titularidad por acto
traslativo de dominio, se obtiene en virtud de una cesión inter vivos (por acuerdo
de partes o por cessio legis), por presunción legal o por transmisión mortis causa.

Alfredo Vega nos menciona que si bien la titularidad originaria de los derechos
morales y patrimoniales corresponde al autor de la obra, estos últimos pueden
transmitirse a un tercero, evento en el cual se constituye en titular derivado de los
derechos. La titularidad derivada puede adquirirse por un acto entre vivos, en los
siguientes casos:

Las personas jurídicas que son titulares de derechos patrimoniales de autor


mediante transferencia por causa establecida en la ley, o por razón de un contrato,
los Cesionarios quienes adquieren siempre la titularidad en virtud de un acto
jurídico por el cual el autor o el titular les cede los derechos patrimoniales sobre la
obra en ejercicio de la facultad legal de hacerlo y de la transferibilidad de los
derechos patrimoniales, el autor de obras creadas bajo relación laboral don el autor
recibe un salario a cambio de las funciones y actividades del empleo, entre las
cuales (o la única) está la creación de obras del ingenio(2010, p.25).

También para Vega la titularidad derivada o secundaria puede presentarse por causa
de muerte, en los siguientes casos:

Los Herederos quienes son titulares secundarios o derivados mediante sucesión


por causa de muerte, de los derechos patrimoniales cuya titularidad ostentaba el
causante. La transmisión de los derechos por causa de muerte puede ser
testamentaria o intestada, a título singular o universal y la Obras póstumas que son
aquellas dadas a la publicidad sólo después de la muerte de su autor, los titulares de
los derechos de autor de las obras póstumas son los herederos del autor-
causahabiente, si no preexiste alguna otra disposición del mismo a favor de otra
persona por acto entre vivos (2010, p.26).

III. Transmisión por cesión, presunción legal y mortis causa

Como Vega nos menciona que el derecho de autor confiere al creador prerrogativas
de orden moral (derechos morales) y de orden económico o patrimonial (derechos
patrimoniales). Los derechos morales corresponden, en cuanto a su ejercicio, al
autor durante su vida, y a los herederos y otros causahabientes del autor, pero ellos
son inalienables por acto entre vivos. Por su parte, los derechos patrimoniales
pueden ser transmitidos no sólo por causa de muerte, sino por acto entre vivos, sea
que éste implique traslado de un patrimonio a otro, o solamente constituya una
licencia o autorización de uso de la obra(2010, p.25).

3.1. Transmisión por cesión

Es una forma de transmisión del derecho patrimonial por acto entre vivos, que
puede realizar el autor de una obra, o sus derechohabientes o causahabientes.
Considerando que el derecho de autor es una forma especial de propiedad, la cesión
de derechos es un tema controversial, aún en cuanto a su denominación y naturaleza
jurídica, por lo que existen en la doctrina diversas teorías sobre esta modalidad de
transmisión de los derechos de explotación de las obras.

3.2. Transmisión por mortis causa


La transmisión de los derechos patrimoniales por causa de muerte del autor, ocurrirá
por vía testamentaria o a título de sucesión intestada, de conformidad con las
disposiciones legales sobre la materia, y no tendrá limitaciones, salvo que el autor
en vida haya cedido a un tercero, total o parcialmente y por un lapso determinado o
por toda la duración, el derecho patrimonial, o que la titularidad en cabeza del
tercero surja por alguna otra causa legal.

IV. Obras originarias y obras derivadas

No debe confundirse el concepto de titularidad originaria y derivada, del concepto


de obras derivadas y obras originarias.

Las obras originales (originarias) son las que realiza un autor con base en una
invención autónoma mientras que las obras derivadas son las adaptaciones, las
traducciones, y cualquier obra que se base en otras preexistentes como las
compilaciones o antologías, las bases de datos, arreglos y orquestaciones, parodias,
traducciones y adaptaciones, revisiones, actualizaciones y anotaciones,
compendios, resúmenes y extractos, arreglos musicales y cualquier otra
transformación de una obra literaria, artística o científica original y preexistente.

Las obras derivadas deben ser creadas con base en una autorización previa del
autor de la obra preexistente y la titularidad de las mismas le corresponde al autor
de la obra derivada, en calidad de titularidad originaria. Esto es así, pues sin
perjuicio de los derechos sobre obras preexistentes y en el entendido de que el autor
de la obra originaria debe otorgar expresamente la autorización de la transformación
de su obra, los autores de obras derivadas poseen derechos morales y patrimoniales
sobre su creación; siempre que no perjudiquen en alguna medida a la obra
preexistente. Si la modificación sobre la obra preexistente revela un aporte de
originalidad suficiente para independizarse como creación intelectual de la obra que
la origina, el responsable de dicha transformación poseerá los derechos de
explotación sobre la nueva obra en calidad de autor.

V. Derechos morales y derechos patrimoniales

Los derechos morales son aquellos que protegen la personalidad del autor en
relación con su obra tambien son inalienables, inembargables, irrenunciables e
imprescriptibles.
Al respecto Fernando Busta distingue los derechos morales y los derechos
patrimoniales de la siguiente manera:

Los derechos patrimoniales se distribuyen en derecho de divulgación, que


consiste en la facultad de decidir si la obra se divulga o permanece en forma
inédita, el derecho de paternidad, que consiste en el derecho al reconocimiento
de la autoría, el derecho de integridad que permite al autor impedir la deformación
de su obra, incluso, frente a quien posea el soporte material que la contenga, el
derecho de modificación o variación que tiene el autor y que rige antes y después
de la divulgación de la misma, que le permite modificar su obra, debiendo
indemnizar a terceros que pudiese afectar, el derecho de retiro de la obra del
comercio que ejerce el autor principalmente cuando cambia sus convicciones
políticas, religiosas o de cualquier otra índole y repudia su obra, teniendo la
posibilidad de disponer que su obra ya no circule más, y por último nos menciona
el derecho de acceso del autor al ejemplar único de la obra que está en poder de
otro a fin de poder ejercitar sus derechos morales y patrimoniales.

Así mismo Busta menciona que los derechos patrimoniales, son aquellos derechos
exclusivos que tiene el autor para explotar su obra y obtener un beneficio
económico y los distingue de la siguiente manera,

La reproducción de la obra ya sea de manera permanente o temporal, mediante


cualquier tipo de forma o procedimiento, la comunicación pública de la obra, la
distribución pública de la obra (alquiler, venta o préstamo público), la traducción,
adaptación, arreglo u otra transformación, la posibilidad de autorizar o prohibir
la importación al territorio nacional de copias de su obra y cualquier otra forma
de utilización de la obra.

Por la utilización de sus obras, los creadores tienen el derecho de obtener las
regalías. Dichos ingresos dependerán de la aceptación que tenga su creación frente
al público. Ello es comparable con la retribución que recibe un trabajador en
compensación por la labor que desempeña.
CONCLUSIONES

En conclusión, podemos afirmar que existirá titularidad originaria cuando sea el autor
el titular de la explotación del derecho patrimonial (por autoría) y la defensa del derecho
moral, o bien cuando por ficción legal la legislación otorgue tal prerrogativa
directamente a quien produce la obra (adquisición ex lege). Por su parte, la titularidad
derivada es la que se ostenta sobre obras cuya titularidad se tiene en virtud de una cesión
o enajenación, por mandato o por cualquier otro tipo de transmisión mortis causa o inter
vivos.

Las obras derivas son transformaciones de la obra original, y por tanto si la obra
preexistente aún no está en el dominio público, el autor originario debe autorizar la
transformación.

El derecho de autor confiere al creador prerrogativas de orden moral y de orden


económico o patrimonial, tenemos aquí la transmisión por cesión que es una forma de
transmisión del derecho patrimonial por acto entre vivos, que puede realizar el autor de
una obra, o sus derechohabientes o causahabientes y Transmisión por mortis causa del
autor, ocurrirá por vía testamentaria o a título de sucesión intestada, de conformidad con
las disposiciones legales sobre la materia, y no tendrá limitaciones, salvo que.

Las obras originales son las que realiza un autor con base en una invención autónoma
mientras que las obras derivadas son las adaptaciones, las traducciones, y cualquier obra
que se base en otras preexistentes como las compilaciones o antologías, las bases de
datos, arreglos y orquestaciones, parodias, traducciones y adaptaciones, etc.

Los derechos morales son aquellos que protegen la personalidad del autor en relación
con su obra y son inalienables, inembargables, irrenunciables e imprescriptibles en
cambio los derechos patrimoniales, son aquellos derechos exclusivos que tiene el autor
para explotar su obra y obtener un beneficio económico.
BIBLIOGRAFÍA

Antequera, R. (1996). Autoría y titularidad: seminario nacional de la OMPI sobre la


protección de las obras literarias y artísticas en el ámbito universitario. Bogotá.

Busta, F. (1997). Derecho de autor en el Perú. Perú: Grijley

Castro, A. (s/f). La titularidad y contenido de los derechos de autor.

Indecopi. (2012). Guía informativa derecho de autor: una herramienta al servicio de


los creadores. Lima-Perú: Incedopi

Vega, A. (2010). Manual de derecho de autor. Colombia-Bogotá

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