Diseñando e-Actividades

4 elementos esenciales en el diseño de actividades:

Una actividad de aprendizaje representa el medio por el cual el docente trata de

ayudar al aprendiz a que construya conocimiento, por lo tanto, es de suma

importancia alinear cuatro elementos esenciales en el diseño de éstas:

Estudiantes Ambientes de Los recursos, Los resultados

aprendizaje herramientas, previstos de
instalaciones y aprendizaje
servicios
Sus necesidades, Presencial, virtual Se debe tener en El propósito de la
motivaciones para el o híbrido. cuenta si éstos actividad de
aprendizaje, la coinciden con las aprendizaje, metas y
experiencia previa de necesidades de objetivos.
aprendizaje, las los
habilidades sociales e aprendices
interpersonales, el
estilo de
aprendizaje preferido y
expectativas del curso
y el profesor.

Como bien menciona Cabero (e-Actividades, pág. 26), "las funciones que pueden

desempeñar las e-Actividades son diversas, e irán desde las que se persiguen con

ellas objetivos claramente cognitivos, hasta las que únicamente pretenden en su

realización la motivación y la socialización del estudiante con el resto de

compañeros de la acción formativa".

Podríamos agregar a los elementos esenciales otras variables como lo son:

 Por ejemplo: aprendizaje conceptual, resolución de
Tipos de actividades
problemas, análisis de objetos y documentos, recoger
que se pueden
datos y sintetizarlos, estudios de casos, aprendizaje
desarrollar
colaborativo, entre otros.
Categoría de la Personales y sociales
actividad
 Que exista una pertinencia adecuada entre la e-
actividad y los contenidos y la información que se le
está presentando al estudiante.
Variables para que  Que los estudiantes la perciban como interesante y
una actividad se útil.
perciba como útil  Que conozcan los criterios de evaluación.
 Que el esfuerzo venga del trabajo a invertir, no en la
comprensión de lo que le exige.
 Claridad en la presentación de la e-Actividad.
Se deben incluir aspectos que sirvan de ayuda y
Condiciones de las e- orientación tanto para su realización como para saber la
actividades forma en la cual deben ejecutarla y presentarla, así
como también los criterios de evaluación y calificación.

Objetivos de aprendizaje
Como se mencionó anteriormente, existen cuatro elementos esenciales a la hora de

planear actividades de aprendizaje en cualquier modalidad: los estudiantes; el

ambiente de aprendizaje; los recursos, herramientas, instalaciones y

servicios; y los resultados previstos de aprendizaje.

Este último elemento se puede evidenciar a través de la evaluación y las actividades

desarrolladas por los aprendices. Para establecer cuáles son esos resultados

previstos y antes de planear una actividad de aprendizaje, deben plantearse los

objetivos de aprendizaje que son declaraciones que describen lo que el estudiante

debe demostrar haber alcanzado como resultado de la instrucción.

En otras palabras, los objetivos describen los conocimientos, habilidades y/o

actitudes medibles que el docente desea que los aprendices alcancen al final del

curso, unidad o actividad. Deben hacer énfasis en el desempeño del aprendiz.

Al escribir objetivos de aprendizaje debemos tener en cuenta que éstos deben ser

específicos, medibles u observables, alcanzables para la audiencia y tiempos

disponibles, relevantes y orientados hacia los estudiantes y nivel de aprendizaje

deseado.

Un buen objetivo de aprendizaje no debe ser demasiado abstracto (los estudiantes

aprenderán sobre arte) ni demasiado limitado (los estudiantes nombrarán las capas

terrestres). Además, preferiblemente deben propender a habilidades cognitivas

superiores (analizar, explicar, evaluar, clasificar, crear, componer, etc.) y no hacia

habilidades cognitivas inferiores (nombrar, identificar, escoger, etc.)

Una forma sencilla de escribir un objetivo de aprendizaje es empezando por una

frase como:

Al final de la unidad/módulo/clase, los estudiantes serán capaces

de/demostrarán/tendrán la habilidad de…

 Clasificar figuras geométricas según la cantidad de ángulos que tienen.

 Identificar las características de un texto narrativo.

 Crear, discutir, interpretar y describir gráficos estadísticos.

Notemos que cada ejemplo emplea un verbo que define el desempeño o

comportamiento esperado y que deberá ser evidenciado de alguna manera. Es por

eso que, al escribir objetivos de aprendizaje, debemos pensar en qué tipo de

evidencia deberán presentar los estudiantes para demostrar el nivel de maestría

que han alcanzado.

Elegir el verbo adecuado es fundamental para establecer si el aprendiz ha

alcanzado o no el objetivo propuesto. Verbos demasiado ambiguos o abstractos no

permitirán conocer con precisión el nivel alcanzado por los estudiantes, por eso

debemos evitar verbos como “entender” “familiarizarse con” “aprender” “demostrar”.

Tenemos entonces que un objetivo de aprendizaje debe tener al menos dos partes:

 Un verbo medible o demostrable.

 Un producto, proceso o resultado.

La frase inicial de los ejemplos anteriores puede ser refinada hasta alcanzar un

objetivo medible:

Primer borrador: Los estudiantes identificarán las principales teorías de

resolución de conflictos.

Objetivo que apunta hacia una habilidad cognitiva superior: Los estudiantes

escogerán y defenderán el enfoque de resolución de conflicto más apropiado

según la situación presentada.

Cabe aclarar que antes de que los estudiantes logren realizar acciones como

“escoger y defender” deben primero poder “identificar”. El verbo a emplear

dependerá de la etapa en la que se encuentre el proceso de aprendizaje

(introducción, desarrollo o práctica).

Para conocer más sobre los verbos a empelar durante la redacción de objetivos de
aprendizaje, consultar: Taxonomía de Bloom, Taxonomía de Anderson y Taxonomía de
Bloom para la era digital.

Planificación de e-Actividades
El éxito de un determinado tipo de actividad en el aprendizaje está íntimamente

relacionado con su adecuación a la situación de aprendizaje para la que ha sido

diseñada.

La selección de actividades del curso es una labor interesante pues su éxito

depende de multitud de factores no siempre medibles. Requiere dosis importantes

de conocimientos, creatividad, empatía y cierto toque de intuición. Las tareas deben

adecuarse a los contenidos a impartir, al estilo de aprendizaje del alumno, al estilo

de aprendizaje del e-Tutor y al contexto en el que se imparte el curso.

Aunque no se puede dar una fórmula exacta es importante tener en cuenta algunas

pautas que pueden ayudar al diseño. Conviene comenzar por los factores

contextuales que restringen el número y tipo de tareas que podemos utilizar (tiempo,

plataforma, instalaciones, etc.) para luego realizar una selección más fina

dependiendo de los contenidos y de las preferencias del alumno y del e-Tutor. Por
ejemplo, es posible que existan múltiples estudios que avalen la utilidad de la

videoconferencia para salvar la distancia entre el alumno y el tutor en un curso a e-

Learning, pero si nuestros alumnos disponen de una línea de baja velocidad y alto

coste preferirán minimizar este tipo de comunicación en favor de otras.

Lo más importante a tener en cuenta es que todos los cursos deben incorporar en

algún porcentaje actividades de los siguientes tipos:

Teoría Pueden ser lecturas, seminarios, presentaciones o incluso

vídeos o DVDs dependiendo del soporte que tengamos
Práctica Pueden ser ejercicios, prácticas de laboratorios, documentos
escritos, pequeños programas, etc.
La realidad / Son tareas relacionadas con el desempeño en el mundo real de
Aplicación al la información aprendida, suele tener más carga práctica que
mundo real teórica, puede consistir en visitas guiadas, análisis de casos de
estudio, dramatizaciones y simulaciones del mundo real, etc.
Comunicación Las tareas relacionadas con la comunicación hacen referencia
a la comunicación planificada como debates guiados, tutorías,
foros de consulta, etc. Que pueden llevarse a cabo según las
condiciones del curso de forma presencial o a distancia.

Dimensiones

El porcentaje de actividades a desarrollar según su tipo (teoría, práctica, aplicación

al mundo real, comunicación) y el orden en que se realiza puede a su vez elegirse

teniendo en cuenta otras cuatro dimensiones:

Adecuación al contenido

El aprendizaje de la historia requerirá por lo general un menor contenido práctico

que manejar un automóvil. Del mismo modo aprender las capitales del mundo
requerirá un menor nivel de comunicación entre los alumnos que una clase de

interpretación.

Adecuación al estilo de aprendizaje

Existen varias categorías de estilos de aprendizaje. Un estudiante activo preferirá

realizar en primer lugar alguna tarea práctica para reflexionar posteriormente sobre

su fundamento teórico mientras que un estudiante reflexivo preferirá en general el

orden inverso.

Adecuación al estilo de enseñanza

Las tareas también deben adecuarse al estilo de enseñanza del e-Tutor. Si un tutor

no es un gran comunicador preferirá la comunicación de forma asíncrona y realizar

los debates mediante foros. Ya que esta forma de comunicación le permitirá un

mayor tiempo de reflexión a la hora de seleccionar la respuesta y la forma de

transmitirla. Sin embargo, los tutores que prefieran el contacto personal con los

alumnos preferirán la espontaneidad de la comunidad síncrona que pueden obtener

utilizando el chat o la videoconferencia.

Adecuación al contexto tecnológico y socio-cultural

El contexto tanto tecnológico como socio-cultural es un factor muy importante a

tener en cuenta. Desde el punto de vista tecnológico una de las limitaciones más

importantes es el tiempo y la velocidad de conexión.

La calidad de las conexiones determinará si pueden realizar las lecturas y las tareas

conectadas o si se diseñan de modo que puedan descargarlas, realizarlas por

separado y volverse a conectar para su entrega. Del mismo modo la calidad de los

dispositivos de acceso limitará la capacidad de proceso requerida. Si el equipo de

acceso es de baja calidad será necesario limitar las simulaciones y aquellas

actividades que requieran mucha carga de proceso en el ordenador del cliente o la

instalación de software específico.

El contexto socio-cultural también limitará el tipo de actividades. Por ejemplo, si los

alumnos trabajan y sus jornadas laborales son muy dispares o viven en zonas

horarias muy distantes será necesario limitar la comunicación síncrona.

El número de estudiantes asignados a un mismo tutor puede limitar en gran medida

la cantidad de ejercicios que puede corregir a lo largo de un curso.

Tipos de contenido
Diseñar las actividades de enseñanza-aprendizaje exige tener presentes los

criterios metodológicos que se plantean en el Proyecto curricular, las

características del grupo (e-Moderador y estudiantes) y los medios de que se

dispone. No cabe duda de que la importancia de estos tres factores variará de una

actividad a otra.

Diseñar actividades coherentes con los objetivos y contenidos de la unidad.

Identificar las actividades que realizarán tanto el e-Moderador como el estudiante.

Necesidad de actividades que trabajen los tres tipos de contenidos (conceptuales,

procedimentales y actitudinales).

Actividades conceptuales (aprender a asimilar):

En las tareas relacionadas con los objetivos conceptuales, el aprendiz recibirá la

información teórica del curso. Esta parte teórica estará forma da por las lecturas o

presentaciones específicas de los temas del curso en cualquier formato (papel,

páginas web, audio, video) y el conjunto de lecturas complementarias y referencias

adicionales que pueden ser referencias a la bibliografía u otro tipo de consultas en

el web o a través de expertos. Conviene que en la información teórica del curso

incluya también la demostración de casos de estudio que permitan al aprendiz ver

cómo se relacionan los conceptos aprendidos con el mundo real.

Actividades procedimentales (aprender a hacer):

En las tareas relacionadas con los objetivos procedimentales podemos desglosar

dos tipos de tareas: los ejercicios prácticos sencillos o los test de evaluación

formativa que permitirán al aprendiz adquirir soltura con el manejo de la información

recibida y un conjunto de tareas más complejas (proyectos, ensayos, etc.) que

tendrán que ver con la aplicación de lo aprendido en contextos relacionados con el

mundo real.

Actividades actitudinales (adquirir habilidades metacognitivas):

Los objetivos actitudinales no tienen por qué llevar aparejadas tareas específicas

normalmente estas habilidades se adquieren como aprendizajes indirectos al mismo

tiempo que se desarrollan otros aprendizajes directamente relacionados con la

temática del curso.

Definido este marco para las e-Actividades se decide la secuencia en la que, salvo

posteriores modificaciones, se van a desarrollar y se prevé el tiempo que se va a

emplear en cada una de ellas.

Consideraciones:

Al elaborar las actividades conviene considerar que:

 Ofrezcan contextos relevantes e interesantes

 Promuevan una actividad mental en el estudiante

 Presenten grados de dificultad ajustados y progresivos

 Estimulen la participación, solidaridad y no discriminación

 Integren contenidos de distinto tipo

 Puedan resolverse utilizando distintos enfoques

 Admitan niveles de respuesta y tipos de expresión diversos que propicien la

participación de todos

Sea cual sea la selección de actividades es importante que todas ellas estén

organizadas de acuerdo con una secuencia de aprendizaje en la que se den

relaciones claras y pertinentes. Esta consideración es importante pues una mera

suma de actividades no debe entenderse como una buena práctica.

Un aspecto importante a la hora de plantear e-Actividades es que los principiantes

resuelven problemas siguiendo los procedimientos paso a paso, así que las

primeras e-Actividades deben incluir paso a paso lo que se debe hacer. A medida

que se adquiere competencia y pericia los participantes podrán manejar ideas

mucho más complejas. Consecuentemente, el conocimiento que resulta útil para los

principiantes es diferente del de los alumnos experimentados. En otras palabras, es

nuestra imagen de los participantes --Sus necesidades y competencias en la etapa

en que se encuentran-- lo que determina el tono y enfoque de la e-Actividad. En

esencia, se necesita ser explícito sobre el desarrollo de los grupos y la naturaleza

de las tareas en cada etapa. De este modo podemos sacar partido de la idea del

desarrollo gradual en grupo y del andamio que ofrece el modelo de cinco etapas.