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Por ventilación natural se entiende aquellos procesos de entrada de aire seco y limpio
del exterior sin la utilización de máquinas o equipos. Se realiza a través de los orificios
existentes en los paramentos exteriores de las construcciones y mediante las operaciones
manuales de apertura de puertas y ventanas en ciertos momentos.
Los deshumidificadores son dispositivos mecánicos que permiten la captura del vapor
de agua presente en el aire y lo condensan en su interior de donde deberá ser eliminado
posteriormente. Se puede asociar su puesta en marcha con detectores de humedad y
programadores automáticos de forma que dota de cierta automatización al conjunto.
Puede ser una alternativa para pequeñas construcciones.
Los problemas de humedad aparecen más en otoño e invierno, las denominadas estaciones
frías o húmedas, evidencian la proliferación de humedad en las viviendas con mala
ventilación, originando olores, condensación de agua, moho, capilaridad y efectos para el
inmueble y nuestra salud.
Las condiciones climáticas con niveles elevados de humedad, junto a una ventilación
inadecuada, entre otros factores, pueden convertir a nuestro hogar en lugar insalubre para
vivir. Por eso, cuando las señales de humedad aparecen en nuestra vivienda, hay que
comenzar a combatirla para evitar que se produzcan malos olores, moho y, además en
deterioro del inmueble.
La humedad se halla presente en todos las viviendas. Una vivienda genera, de diez a
quince litros de agua por día. Esta cantidad de agua proviene de varias fuentes: de la
respiración, del sudor, de la cocina-lavadero, del baño, etc. Toda esta humedad se va
evaporando y permanece en el ambiente.
Los problemas existen cuando hay una humedad excesiva en los ambientes, puesto que
produce aumentando de las reacciones alérgicas, entre otros problemas. Existen
soluciones para para prevenir, combatir y eliminar la humedad de los hogares.
Hay que hacer especial hincapié en contar con una ventilación adecuada en nuestro hogar.
Asimismo, mantener una temperatura ni muy elevada ni muy baja es un buen modo de
evitar la aparición de humedades.
En el caso de que tengamos una secadora, hay que cerciorarse de que la manguera no
expulse aire caliente y húmedo hacia ambiente, porque podría incrementar el nivel de
humedad de la vivienda.
El moho aparece y se extiende más rápidamente en los espacios que reciben poca luz, por
lo que la iluminación en cada habitación es importante para disminuir la probabilidad de
que surja el moho en paredes y techos.
Por último, si la ropa de los placares huele a humedad, el vinagre blanco es una excelente
solución. No es tóxico, no decolora y se puede emplear como un suavizante
completamente natural. Con dos tazas de vinagre en cada carga del lavarropas será
suficiente para que el olor desaparezca. Tanto el olor de la humedad como del vinagre
desaparecerán.
Ventilación
Es fundamental que el aire circule por los espacios de la casa. Ante señales de humedad,
tendremos que abrir las puertas y ventanas para que entre el aire e impida que la humedad
siga extendiéndose y empeorando nuestra calidad de vida. Podemos optar por colocar
ventiladores para quitar humedad pared, y para prevenir la aparición de las temidas
manchas de moho. También comprobar si no hay defectos de construcción.
Deshumidificadores
Calefacción moderada
El aire caliente es aún más húmedo que el frío, por lo que hay que tratar de no sobrepasar
los 19 grados centígrados en los ambientes, evitando así los problemas de humedad en
los muros y paredes.
Limpieza
Hay que prestar especial atención en los tabiques de la cocina y de los cuartos de baño.
Por lo general, las filtraciones de agua de las instalaciones suelen ocurrir en estos
ambientes.
Las plantas alegran y decoran los ambientes, pero un número excesivo dentro de una
vivienda provoca un considerable aumento de la humedad. Asimismo, hay que evitar el
secado de la ropa en el interior de la casa.
Con este preparado frotaremos las paredes, suelos, muebles y demás zonas. Hay que tratar
de no saturar con agua las zonas más afectadas, porque se puede empeorar. Luego hay
que dejar ventilar la zona el tiempo necesario, para que el flujo de aire fresco termine de
eliminar el mal olor.
Si aún siguiendo todos estos pasos la humedad persiste, lo ideal sería consultar con una
empresa especializada en humedades e impermeabilizaciones para que sugiera un método
profesional para combatir y solucionar de una vez los molestos problemas de humedad
provenientes de grietas y fisuras.
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