El estatuto Jurídico del Cigoto

El trabajo presenta una serie de conceptos y cuestiones frente al reconocimiento de un

ser humano, por ende, de sus derechos, buscando el inicio del mismo. Es decir, el
momento 0 en el cuál se le considera persona. Para ello se evalúan distintos puntos de
vista, partiendo de lo filosófico hasta el científico según los alcances modernos, para de
esta manera esclarecer el momento en el que se considera persona y ser humano a
individuo, por ende, el reconocimiento de sus derechos básicos (la vida, la integridad
física, etc.).
Dentro de la Teoría gradualista se consideran puntos interesantes acerca, de
consideración humano durante su desarrollo celular. Es interesante la mención de
Edwards (padre de la fecundación in virtro), en un párrafo dice “Creo que los embriones
humanos deben ser respetados, pero en los primeros estadios de crecimiento no se
deben proteger tanto que no podamos estudiarlos y aprender algo más”. Esto se podría
interpretar como una puerta en los primeros momentos del cigoto para estudios y
producción de protocolos que permitan aprender más sobre la formación de nuestro ser.
Basados en este enunciado podríamos afirmar que inicialmente, no se esta considerando
plentamente a un cigoto como ser humano, puesto que no tiene las características
necesarias para serlo, de tal manera que la experimentación con otros fines, como la
gemelación artificial que se menciona en el trabajo leído, tienen puertas abiertas sin
cargo moral, puesto que no representa ningún atentado a la vida. Que al contrario busca
originar vida a partir de un grupo, o una célula individual totipotente perteneciente al
cigoto.
Por otro lado, para la Animación Sucesiva, se menciona qué el alma humana es poseída
a partir de los 30-40 días después de la concepción, no considerándose humano, antes
de este periodo, puesto que no tiene la forma y característica del mismo. Sin embargo,
otra postura menciona que existe un ser humano cuando comienza la actividad cerebral.
Concretamente, según Donceel, lo mínimo que se puede exigir para admitir la presencia
de alma humana es la existencia de sentidos, sistema nervioso y cerebro, especialmente
la corteza cerebral. En este punto ya no se habla de una filosofía espiritual, sino
científica, con la intención de esclarecer el momento en el que se considera humano a
un ser.
Por otra parte, ni siquiera en estadios más avanzados del desarrollo del embrión, es decir
cuando ya puede diferenciarse el cerebro y la médula espinal, puede afirmarse que está
constituida la base orgánica necesaria para procesar un pensamiento racional. Siendo
este un punto crítico en esta postura, donde se cuestiona el raciocinio en base al
desarrollo nervioso, donde ni siquiera un bebé recién nacido posee un pensamiento
racional (dejando de lado los reflejos innatos).
En cierto punto del trabajo menciona que un informe presentado por Warnok indica que
se podría disponer del embrión humano para fines experimentales hasta el día 14º
después de la concepción y que Antes de ese día, sólo habría un período de preparación
en el que se elaboran todos los sistemas de protección y nutrición requeridos para
sustentar al embrión. Este enunciado es interesante, al igual que lo mencionado más
arriba por el padre de la fecundación in vitro, nos da a entender que aún en estas etapas
tempranas es posible la manipulación con fines de estudio, y necesidad. Como la
formación de órganos a partir de células totipotentes obtenidas del cigoto inicial. Lo que
nos pondría la siguiente cuestión ¿De qué manera se pueden explorar los alcances
biotecnológicos a partir de cigotos? Es decir, como podemos experimentar y desarrollar
protocolos que permitan enriquecer técnicas que puedan ser necesarias para salvar
vidas. Para ello este trabajo plantea una serie de conceptos que dejan a uno pensando
sobre la carga moral y ética que habría durante la manipulación, o en otros casos,
abortos asistidos, etc.
Conclusión de Fecundación y Desarrollo Embrionario
El proceso de fecundación es un proceso simple y a la vez complejo, puesto que es un
proceso controlado, coordinado, e ininterrumpido durante todo el proceso de formación
embrionaria. Este proceso se lleva a cabo mediante señalizaciones hormonales, que
permiten un ambiente propicio para el desarrollo de las células embrionarias, donde las
condiciones nutricionales se dan por nutrientes de almacen en el ovulo fecundado y
posteriormente complementado por la irrigación sanguínea en la implantación en el
endometrio, donde a partir de ese punto, se da un desarrollo constante y controlado.
Cuestionario
1.-

2.-