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ACTIVIDAD 3

CONFLICTOS POR LA TIERRA EN EL CAUCA: TENSIONES INTERETNICAS,


TERRATENIENTES Y EL ESTADO COLOMBIANO

Presentado:
ERIKA OLIVERA
INGRID ORTIZ BELTRAN
YALILE FRANCO

Docente:

JEISON HERLEY CAMACHO TELLEZ

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


PROGRAMA: PSICOLOGIA
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
CONFLICTOS POR LA TIERRA EN EL CAUCA: TENSIONES INTERETNICAS,
TERRATENIENTES Y EL ESTADO COLOMBIANO

Tal como inicia el módulo leído y referenciado para el desarrollo de esta actividad,
“el conflicto es un fenómeno natural que está presente en toda sociedad. Pensar en el
conflicto social, es pensar en un hecho social, inherente a la vida colectiva.” [ CITATION
Car13 \l 9226 ] Bajo esta perspectiva y para salir del cliché del conflicto en Colombia
con los grupos insurgentes (FARC, EPL, ELN, BACRIM, etc.), el equipo de trabajo
decidió analizar en esta oportunidad el conflicto que aún mantiene enfrentados a los
indígenas NASA y los campesinos afrodescendientes, dada la restitución de un predio
que les fue entregado a los primeros dentro del marco de la Ley de Restitución de
Tierras.

Este conflicto es la base del documental “Conflictos por la tierra en el Cauca:


tensiones interétnicas, terratenientes y el Estado colombiano” 1, además del artículo la
resistencia civil de los indígenas del cauca. Realizado por Esperanza Hernández
Delgado.

El litigio por la tierra en el Cauca entre las comunidades negras y las indígenas se
remonta al siglo XIX. Los afros acreditan la propiedad de esas tierras con nombres,
apellidos y resquebrajados títulos de propiedad, que nunca fueron respetados. Una de
esas propiedades es la finca San Rafael, de 517 hectáreas, ubicada en la comunidad
de Mazamorrero, municipio de Buenos Aires. Según las comunidades afro esas tierras
pertenecieron a sus antepasados a quienes se las arrebataron terratenientes de la zona
sin pagarles un solo peso, los antepenúltimos dueños con escrituras legalizadas fue
una familia Cabrera de Popayán.

Estas personas permitieron a unas 1.200 familias campesinas utilizar la finca para
sacar leña, llevar los animales y desarrollar proyectos agrícolas cuyos frutos se venden
en supermercados de Cali, Bogotá y otros pueblos del suroccidente del país. Los
campesinos crearon la Asociación Regional para el Desarrollo Campesino Norte-
Caucano (ARDECANC) para que los representara en sus negocios.
1 Link: https://www.youtube.com/watch?v=xMzwlwY-PAo
En diciembre del 2007, el ministro del Interior Holguín Sardi, a través de su
Viceministra María Isabel Nieto, entregó a los indígenas Nasa la finca de San Rafael,
como parte de los Acuerdos por la Masacre del Nilo ocurrida en noviembre de 1991 y
en la que 20 indígenas fueron asesinados.

Después de una demanda, el Estado reconoció su responsabilidad en la masacre y


por ello se comprometió, a través del desaparecido Instituto Colombiano para la
Reforma Agraria (INCORA) a entregar 15.663 hectáreas de tierra a miembros del
Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), como compensación por sus muertos. La
finca San Rafael era la cuota inicial de ese compromiso. El gobierno escrituró la finca a
85 familias indígenas paeces, para que este territorio formara parte del Resguardo
indígena de Toribío, ubicado a por lo menos dos horas de camino, en otro municipio.

Por lo anterior, la Junta Directiva de ARDECANC, los campesinos afro-


descendientes advierten los riesgos incurridos en este hecho dada la inconveniencia del
traslado de un grupo indígena a una comunidad habitada en su totalidad por
campesinos afrodescendientes, puesto que estos consideran que atenta contra su
integridad étnica y cultural, violando el derecho a ser previamente consultados y que los
pone en peligro de disolución como comunidad. De igual forma, también plantearon
diferentes propuestas para la compra del predio a los indígenas, quienes en ese
entonces estaban dispuestos a venderlo. Pero los funcionarios del Gobierno
rechazaron esta solicitud.

Desde esta situación pasaron dos gobiernos (URIBE y SANTOS) sin que se
obtuviera una solución al conflicto, que estalló en la tarde del domingo 22 de mayo,
cuando se enfrentaron campesinos afrodescendientes con los indígenas en San Rafael,
porque la vaca de los campesinos negros había sido abusivamente sacrificada por los
indígenas. La confrontación dejó un saldo de 15 personas heridas, algunas de ellas de
gravedad, y un indígena caucano muerto, de escasos 17 años.

La Junta Directiva de ARDECANC, lamenta esta muerte que no tuvo explicación ni


justificación alguna porque el dueño de la vaca y quienes lo acompañaron fueron a
hacer el reclamo de manera pacífica y de un momento a otro resultaron agredidos,
dado que en la región, la mayoría de campesinos y de indígenas, por la violencia que
se vive, portan armas de fuego y aunque los dos bandos niegan haber disparado, lo
cierto es que un joven indígena perdió la vida. [ CITATION Bau11 \l 9226 ]

El 1 de marzo de 2014, se puso fin a la disputa por la finca San Rafael, que dejó 2
muertos y 30 heridos en 6 años. La solución del conflicto la otorgó el Instituto
Colombiano de Desarrollo Rural (INCODER), quien le entregó al Cabildo Indígena de
Toribío y al Consejo Comunitario de Río Cauca la finca Barrancón, también ubicada
entre Santander de Quilichao y Buenos Aires. Y San Rafael quedó en manos del
Consejo de Zanjón de Garrapatero, los afrodescendientes (como era originalmente).

Dentro del marco de lo expuesto en las lecturas recomendadas, se identifican los


siguientes elementos dentro del conflicto:

 Las personas: La comunidad afrocolombiana que ocupaba antiguamente la


zona y la comunidad indígena NASA que fue trasladada para ocupar el territorio
que le otorgo el gobierno nacional.

 El problema: El problema es la tierra. Una tierra que por tradición la comunidad


afrodescendiente sentía como suya dada la explotación libre y pacífica que hizo
de ese recurso; y que los indígenas también defendían por el derecho otorgado a
través del gobierno.

 El proceso: Este conflicto dejó en su proceso 2 muertos y 30 heridos en 6 años.


Pero también destacó el liderazgo de personas en ambas comunidades que
pudieron gestionar de forma conjunta un acuerdo pacífico que zanjó la situación.

De igual forma, también se identifican sus características:

 El conflicto es histórico: El litigio por la tierra en el Cauca entre las


comunidades negras y las indígenas se remonta al siglo XIX, desde el error
cometido por el gobierno con la entrega de la Finca San Rafael a la comunidad
indígena NASA (Paeces)
 El conflicto es una expresión de lo social: En la región, la mayoría de los
campesinos y de indígenas, por la violencia que se vive, portan armas de fuego.
Debe recordarse que esta zona no sólo fue sometida por los grupos armados,
sino también por el narcotráfico, por lo que la

 El conflicto conlleva riesgos y oportunidades: La interacción y comunicación


entre los miembros de ambas comunidades no siempre fue violenta, también
surgieron líderes que procuraron poner fin al conflicto y fomentar la sana
convivencia.

 El conflicto conlleva a múltiples formas de expresión y resolución: Estos


mismos líderes gestionaron acciones que conllevaron a poner fin al conflicto,
dejando ambas partes conformes con el acuerdo pactado.

 El conflicto admite la diferencia y la unicidad: Si bien, todas las personas de


ambas comunidades tienen la calidad de ciudadanos colombianos, sus
diferentes étnicas, sociales y culturales marcaron la diferencia, pero también la
unidad para luchar por un objetivo común.

Este tipo de situación se reconoce como un conflicto de actores intergrupales,


puesto que existieron posiciones y objetivos claros en ambas comunidades que los
motivaron a actuar, y en el que cada comunidad asumió un rol defensivo de sus
intereses, obligando a los actores a emprender dos caminos opuestos, inicialmente uno
destructivo que los llevó a enfrentarse físicamente y finalmente uno organizativo y
estructurado con el cual pudieron resolverlo de manera positiva, a través de actividades
justificadas y debidamente planeadas. Cabe anotar, además, que por lo general los
conflictos intergrupales no son permanentes. [ CITATION Car13 \l 9226 ]

A partir de la clasificación anterior, se advierte entonces que, para ser considerado


como actor dentro de un conflicto, es necesario que el individuo, el grupo o grupos
posean interés en el resultado del conflicto, por lo que los actores primarios en esta
confrontación son la comunidad afrocolombianos que aprovechaba desde antaño los
recursos que les proveía la finca San Rafael y las 85 familias de la comunidad indígena
nasa a los que el gobierno les entregó la propiedad del predio. Como actores
secundarios, se identifican el resto de habitantes afrocolombianos que reside en el
Cauca, así como el resto de la población de la comunidad indígena nasa (paeces). Los
actores terciarios son la comunidad en general de nuestro país que no poseen intereses
en la dirección ni en los resultados que tome el conflicto.

De esta manera podemos inferir que la participación de un actor en un conflicto


obedece a la búsqueda de la consecución de un objetivo específico, que puede
clasificarse como concreto y simbólico, en esta confrontación el objetivo es concreto,
puesto que meta final es la propiedad definitiva de las tierras de la finca San Rafael,
que es un objeto tangible que puede ser susceptible de división o repartición y que de
su obtención o no, depende la satisfacción inmediata de las pretensiones de los actores
involucrados, pues el valor que se le da al objeto del conflicto es la razón primera de tal.

Ahora ya delimitados los principales aspectos de este conflicto en cuanto al


reconocimiento de elementos, características, tipología y actores, se continúa con las
propuestas de transformación del conflicto analizado.

En primera instancia, la solución final la tenía el gobierno nacional dado que


fueron ellos quienes no previeron el conflicto que se avecinaría al ubicar a dos culturas
diferentes tan cerca, en un territorio en el que predominantemente residen
afrocolombianos. Sin embargo, a través de lo analizado en el proceso del conflicto,
este siguió su curso natural, se aprendió del mismo y se respetaron las diferentes
creencias, costumbres y prácticas de cada cultura, bajo el reconocimiento de la amistad
y la fraternidad entre campesino afros e indígenas.

No obstante, la propuesta que expresa el grupo para la resolución del conflicto,


principalmente es la mediación para lograr una conciliación, donde un tercero interviene
en el conflicto y formula puntos de encuentro después de haber escuchado a las partes,
para llegar a una convivencia pacífica y compartir así los recursos que ofrecían estas
tierras.

La tercera opción que es el arbitraje no tendría cabida porque ninguna de las


comunidades que resultara afectada hubiera aceptado la decisión, agudizando aún más
el conflicto. Solo a través de la mediación y conciliación, puede llegarse a la solución
de una confrontación, porque en algunas ocasiones “hay que perder para ganar”.

En síntesis, debe destacarse que el desarrollo de esta actividad ha sido muy


satisfactorio, porque permitió al equipo investigador analizar de forma sistemática un
conflicto para identificar las necesidades a resolver antes de promover la mediación o
conciliación, después de todo las emociones siempre median en todo conflicto, y aún
más cuando están en juego intereses particulares que afectan significativamente el
bienestar de una persona, grupo o comunidad.

Referencias bibliográficas

 Conflictos por la tierra en el Cauca: tensiones interetnicas, terratenientes y el


Estado colombianohttps://www.youtube.com/watch?v=xMzwlwY-PAo
 Resistencia civil de los indígenas del cauca. Realizado por Esperanza
Hernández Delgado. http://www.scielo.org.co/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0122-44092006000100007

 Módulo Resolución de Conflictos. Bogotá: UVD Uniminuto.

 Vargas, J. (2010). Guerreros y campesinos. El despojo de la tierra en Colombia.


Estudios Socio-Jurídicos. Vol.1

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