Вы находитесь на странице: 1из 15

1

EL PODER DE LA CONSCIENCIA EN EL PROCESO TERAPÉUTICO

De lo psicológico a lo espiritual: los ocho niveles de consciencia en


interacción en el proceso terapéutico

Psic. Jean-Marie Delacroix


(Francia)

Traducción: Dr. Nelson Caracó, médico, terapeuta gestáltico y transpersonal


en Montevideo, Uruguay

Introducción
Querría contarles una pequeña historia que me sucedió hace alrededor de 20 años.
Había hecho entonces una especie de retiro en el desierto, en África del norte, con un
grupo, animado por JY Leloup, sacerdote ortodoxo, psicoterapeuta transpersonal y
maestro espiritual. Al final de ese tiempo, en el momento que poníamos punto a esa
experiencia, me vino una especie de revelación que me decía: “Si tú no estás unido a
una tradición, te falta algo importante”. Esta frase me acompaña siempre. La comparto
con ustedes para que ella nos interrogue, a todos nosotros reunidos aquí en ocasión
del congreso, tanto los seres humanos como los Gestalt-terapeutas que nosotros
somos.

Cual es, cuales son las tradiciones que fundan a la vez nuestra existencia y nuestro
ser Gestalt-terapeutas? … En lo que concierne a vuestra existencia eso les
corresponde … En lo que nos concierne a nosotros como Gestalt-terapeuta, una
reflexión sobre ese punto nos concierne a todos, cada uno manteniendo su libertad
de elección.

La tradición es lo que funda, lo que da raíces, es la herencia que se recibe, a la que se


adhiere y que se trasmite, es el fondo sobre el cual uno se apoya para nutrir nuestra
evolución, es lo que nos une a los que nos han precedido y que han trabajado a su
manera la evolución del ser humano y de la humanidad; es lo que puede dar sentido,
historia, alma, lo sagrado a nuestra manera de ser en el mundo y permitirnos abrirnos
a lo más vasto que nosotros.

Para mí en tanto que Gestalt-terapeuta, lo que hace tradición es un conjunto de cinco


puntos que yo veo como indisociables y que se han instalado, a lo largo del tiempo y
de la experiencia en mi visión de la Gestalt y en mi practica: lo viviente, la consciencia,
2

la relación, el cuerpo, dentro y por el proceso de contacto. Yo los pongo juntos y en


una formulación fenomenológica: estar en la consciencia de… en la relación con el
otro, sabiendo que la consciencia es siempre consciencia de alguna cosa y que ella
pasa por el cuerpo que es la materia en la cual se encarna nuestro aliento de vida. Y
esto sobre el fondo del concepto de autorregulación organísmica y sobre la creencia
ahora confirmada de que es la relación el elemento más importante en el proceso de
cambio. Es por el cuerpo que yo estoy en la consciencia del otro y de mi mismo,
comprometidos en un proceso de contacto y de co-creación de la relación. Lo cual, en
tanto que postura interior, se podría formular así:

“Yo terapeuta, entro en consciencia de lo que pasa por mi frente a ti que eres mi
paciente y te acompaño para que tu desarrolles tu también tu capacidad para estar en
la consciencia. Tú, paciente, desarrollas la capacidad de estar en la consciencia de tu
experiencia corporal e interior al mismo tiempo que tú me hablas de ti, de tu historia,
de tus preocupaciones y de tu experiencia en relación con el hecho de que es a mí a
quien te confías. Y a partir de nosotros dos juntos, nosotros desarrollamos la
consciencia del espacio común que co-construimos instante a instante. Es así que
desarrollamos cada uno, en el contacto con el otro, nuestro sentimiento de existencia
y que nos aproximamos al Ser”

1 - ¿Por qué poner en primer plano el concepto de la conciencia?

Me parece que nosotros Gestalt terapeutas, viniendo de diferentes países y


continentes, tenemos al menos una idea en común que se traduce con matices según
nuestra cultura y nuestro lenguaje: “darse cuenta,
awareness/consciousness, consciencia, atención”. Yo digo “idea” porque observo
frecuentemente que es difícil para los Gestalt-terapeutas aplicar este concepto en la
práctica con sus pacientes. Yo utilizaría aquí la palabra muy general de consciencia o la
terminología utilizada por cierto número de Gestalt-terapeutas en el mundo:
awareness y consciousness, lo que nos permite diferenciar por lo menos dos
modalidades en la manera de estar en consciencia. Personalmente, yo nunca he
cesado de preguntarme sobre “¿qué es estar en la conciencia de?”, qué sentido tiene
esto en Gestalt-terapia y en otras aproximaciones y como esto puede volverse una
herramienta clínica al servicio del proceso terapéutico y del cambio.

Cuando yo era joven terapeuta, en búsqueda de una identidad terapéutica, mientras


que hubiera podido volverme psicoanalista, son justamente los conceptos de awarness
y de continuum de consciencia aplicados a la práctica de la psicoterapia que captaron
mi atención. Es su impacto sobre mí que me permitió hacer la elección de la Gestalt,
quedando abierto también a otras aproximaciones. Elección que siempre mantuve.
3

Quedé fiel toda mi vida a la Gestalt, buscando comprenderla mejor y confrontándola


con otras aproximaciones.

Es la noción de consciencia en el proceso terapéutico que ha sido para mí la guía en el


camino y sigue siéndolo siempre.

Preparé esta exposición manteniéndome conectado a las orientaciones de este


congreso: los desafíos a los que la Gestalt debe confrontarse y el interés para nosotros
de dialogar con otras aproximaciones. A mi parecer uno de los desafíos que nosotros
tenemos que tomar, es volver a poner por delante la consciencia en la filosofía y en la
práctica de la Gestalt para hacer una herramienta clínica al servicio del proceso y para
participar en el proceso de concientización que la humanidad necesita en este
momento para elevarse.

¿Por qué volver a poner el concepto de consciencia por delante? Entre las diferentes
razones posibles, nombraré cuatro: -- Nivel histórico: en el origen, es por el “estar en
consciencia de… en relación” que la Gestalt se diferencio del psicoanálisis, pero es
también su aporte principal y original en la corriente de la psicología humanista. Es
también una de las orientaciones de este congreso el explorar el awarness, -- se
observa actualmente una convergencia increíble, benéfica, tranquilizadora en
diferentes corrientes de pensamiento en torno de “estar en consciencia de…”: Gestalt
terapia, fenomenología, psicoanálisis intersubjetivo, neurociencias, budismo,
movimiento de mindfullness, medicina cuántica… Lo que nos lleva a observar como
esas diferentes aproximaciones pueden dialogar juntas y enriquecerse mutuamente.
He ahí una de las otras orientaciones de este congreso, a la que volveré mas tarde en
el curso de una mesa redonda, - es el “estar en consciencia de… aquí y ahora… en
relación” y más particularmente en la consciencia corporal (sensori-awarenes) al
servicio de la construcción de la relación, que vincula al paciente y al terapeuta, es lo
que nos saca de la dualidad para meternos en un otro paradigma: el del holismo, de la
pareja terapeuta-paciente en tanto que globalidad, en tanto que campo, él mismo en
interrelación con otros campos, - Uno de los impactos a nivel social: el filosofo francés
Malraux decía en el siglo XX°: el siglo XXI° será espiritual o no será. Nosotros también
podríamos retomar esta frase: la Gestalt del futuro será espiritual o no será.
Desarrollar la atención, la capacidad para nuestra experiencia inmediata parece ser
uno de los puntos comunes de numerosas tradiciones espirituales. La manera en que
comprendemos y practicamos la Gestalt puede participar en la evolución espiritual no
solamente del paciente pero de la humanidad. La obra de Perls, Hefferline, y
Goodman, considerada como una de las obras-llave de la Gestalt está teñida de
taoísmo a lo largo de sus capítulos. Pienso que es el momento para nosotros de
reencontrar las raíces orientales y espirituales de la Gestalt.

Voy a compartir con ustedes en donde estoy actualmente en mis reflexiones sobre
estos temas. Nada de lo que voy a decirles es verdad, no son más que palabras
4

destinadas a hacernos reflexionar sobre lo que hacemos con nuestros pacientes, sobre
como lo hacemos y sobre como el awaerness puede volverse una herramienta clínica
importante en nuestra evolución como seres humanos y como terapeutas.

Voy a rever con ustedes esta noción de awareness a través de varios autores y
corrientes, luego querría reflexionar sobre cómo utilizar el awareness concretamente
en el proceso terapéutico, lo que me llevara a hablarles de la actitud meditativa en
Gestalt-terapia.

2 – El proceso awareness-conciousness en relación


La Gestalt pone en el centro de su teoría y de su práctica el concepto campo-
organismo-entorno y la atención llevada sobre lo que pasa entre los dos. Ella desarrolla
los conceptos de awareness y de conciousness para tratar de afinar el concepto de
consciencia y de su utilización en el campo psicoterápico gestáltico. Los conceptos de
contacto y de ciclo de contacto, común a numerosos gestaltistas son a comprender a
partir de los conceptos de campo a nivel teórico y son operantes en la práctica por
intermedio de la capacidad de estar en el proceso awareness/concousness en
relación.

2.1 – Consciencia, awareness, conciousness, atención

Numerosos Gestalt-terapeutas consideran el awarenes como esta vigilancia de base,


esta consciencia primaria de la que no estamos verdaderamente conscientes pero que
está activa casi naturalmente cuando es necesario. La conducta en la carretera es un
buen ejemplo: cuando todo anda bien, esta vigilancia natural nos lleva a hacer los
gestos adecuados en el momento adecuado al mismo tiempo que escuchamos música
o que hablamos con nuestro vecino o que ensoñamos. Desarrollamos el awareness
gracias al proceso que consiste en llevar su atención sobre si mismo viviendo la
experiencia en sus dimensiones sensoriales, psicológicas, emocionales, relacionales,
interactivas, imaginarias, rememorativas (recuerdos) a fin de volver más explicito lo
que vivimos en el momento que lo vivimos.

En gestalt-terapia relacional, estar en el awareness es entrar en la plena consciencia


de lo que vivimos en la relación con el paciente, en el momento en que lo vivimos, sin
buscar analizar, comprender, dar un sentido a lo que sentimos en el momento que lo
sentimos; esto concierne tanto al paciente como al terapeuta, pero primero al
terapeuta; el paciente, él, la mayor parte del tiempo, no estando familiarizado con este
andar que consiste en llevar su atención sobre su experiencia. Eso necesita un deseo,
un impulso, casi un esfuerzo a veces, es un enfoque paradójico, a la vez “activo”: yo
llevo la atención a lo que pasa, y a la vez “pasivo” en el sentido de abandonarse a lo
que viene y al continuum de lo que viene. Es un viaje en esta consciencia-vigilancia en
5

relación, siempre cambiante de instante en instante, que marca el desarrollo de


chronos, el tiempo que pasa.

Este viaje permite explicitar lo que había quedado en lo implícito, ir hasta el borde de
lo no consciente, de hacer emerger elementos quedados en el fondo, nos conduce a
veces a zonas quedadas cerradas y por tanto desconocidas. Estar “aware” es estar
pronto para ir hacia lo desconocido, hacia lo imprevisible, hacia lo que he llamado hace
tiempo, en uno de mis artículos, lo “ya-ahí-no-aun-concientizado”, en espera de ser
revelado. Mantenerse en este estado de awareness, de vigilancia de si mismo nos
introduce en un estado de consciencia ampliado, en una suerte de estado de trance.
De este estado pueden emerger, en primer plano en el campo de la consciencia
inmediata, elementos de nuestra historia quedados en el olvido, y prestamos una
atención particular a nuestro “fondo corporal”, para retomar una expresión de F. Perls
y P. Goodman, el cuerpo siendo la materia en la que lo no aun visible está inscripto; es
la razón por la cual yo utilizo frecuentemente la expresión el cuerpo-consciencia.

Conciousness es el awareness que pasa a lo cognitivo, en lo explicativo, en el


descubrimiento que hacemos sobre nosotros en el curso del proceso terapéutico o en
la vida cotidiana: “Ah sí, yo realizo que… yo tomo consciencia que… que repito tal
comportamiento contigo, mi terapeuta, o en mi vida cotidiana… yo me doy cuenta que
es lo que yo hago con frecuencia en mi vida, pero que hasta ahora no me daba
cuenta”. Es el awareness que pasa en lo simbólico, en el poner en palabras, en la
búsqueda de sentido y en una cierta definición que podemos dar verbalmente de
nosotros mismos en nuestra relación con el mundo: “yo descubro, yo reconozco que
soy alguien que…”. Es la consciencia puesta al servicio del desarrollo de nuestra
identidad, de nuestra capacidad para aprovechar nuestras experiencias de vida, y de
nuestra inteligencia orientada hacia nuestro desarrollo personal, afectivo, profesional,
social, intelectual, espiritual.

En un proceso fluido, no hay cortes entre los dos, ellos están en interconexión y en
continuidad el uno con el otro. El awareness permite identificar mejor quien soy yo por
la importancia dada a lo sentido, yo siento lo que soy, yo soy lo que siento. Se vuelve
conciousness por el hecho de poner palabras sobre lo sentido, de elaborarlo, de darle
sentido y es la alianza entre los dos que daría el impulso para la acción hacia el cambio.
Los Gestalt-terapeutas que se remiten a la teoría del self lo explican por las tres
modalidades del self: la dupla función eso y función personalidad para nutrir la función
ego. . Esta se podría definir por la capacidad de orientarse en la vida y en nuestras
relaciones y de hacer elecciones ajustadas, en función de quien somos y de los
entornos con los cuales estamos en interacción.
6

2.2 Puntos de vista de algunos colegas

En la misma línea de lo que acabo de exponer, quisiera citar a dos colegas


norteamericanos:

D. Bloom et G. Yonteff q u e n o s r e cu e r d a n l a i m p o rt an c ia d e la
c o n s c i e n c i a - a w a re n e s s a s í co m o su r o l f u n d a m e n t a l e n e l p r o ce s o d e
i n t e g r a c i ó n y t ran s f o r ma c i ó n d e la e xp e r ie n ci a . D a n B lo o m
r e f i r i é n d o se a l a s d o s p a l ab ra s a l e ma n a s p a ra d e s i g n a r e l cu e r p o
(leib etkörper) aporta las tonalidades siguientes: “La consciencia-awareness
(inmediata) es el proceso transformador de la experiencia. La gestalt-terapia es la
psicoterapia de la consciencia-awareness (inmediata). 15-27 …La consciencia
inmediata experiencial es una función del cuerpo vivido (leib), la consciencia inmediata
biológica es una función del cuerpo físico (körper) 17-27 …La consciencia inmediata (en
tanto que sentido) y la consciencia reflexiva (en tanto que saber encarnado) son
vividas como un continuum de consciencia inmediata y de consciencia reflexiva en el
curso de la secuencia de contacto. 19 … La frontera-contacto es el órgano especifico de
la consciencia inmediata, “la respuesta inmediata (aware) de dentro del campo… es el
agente del desarrollo en el campo”. 20-27. Para él la consciencia reflexiva emerge de la
consciencia inmediata y una de la especificidades del acompañamiento del Gestalt-
terapeuta es la de sostener el continuum de consciencia del paciente y de él mismo en
el proceso de “contacting”.

Para G. Yonteff: “La consciencia inmediata es una forma de experiencia. Es el proceso


que consiste en estar en contacto vigilante con el evento más importante del campo
individuo/entorno, con un máximo de sostén energético, sensorio-motor, emocional y
cognitivo… la consciencia inmediata es ella misma la integración del problema”. 26-
27… Un continuum consciencia inmediata/consciencia reflexiva integra el campo
organismo/entorno al campo persona/mundo a través de la secuencia de contacto y
de un self emergente del campo. Además eso presenta la ventaja de abrir las barreras
del lenguaje privado de la Gestalt-terapia” 28-27

2.3 – Puntos de vista de otras corrientes

Constatamos actualmente una convergencia de diferentes corrientes de pensamiento


y de práctica sobre el tema de la consciencia y del cuerpo. No nombraré más que
algunas: la fenomenología y pienso e particular en Merleau-Ponty con sus conceptos
de “chair” y de circularidad, en el psicoanálisis intersubjetivo con L. Preston y su
búsqueda sobre lo implícito a partir del “sentido corporal”, el científico F. Varela que
es también fenomenólogo y budista, autor de “La inscripción corporal del Espíritu”, J.
Vigne, psiquiatra francés y su investigación sobre psicoterapia, meditación, budismo…
y unos cantos otros. Esto es objeto de otro artículo.
7

3 – Los ocho niveles de consciencia en el proceso terapéutico

Me parece que nosotros, gestalt-terapeutas, hemos explorado poco la cuestión de la


consciencia, lo cual me parece ser una paradoja ya que un cierto número de entre
nosotros ponemos el proceso awareness/ conciousness en primer plano y que nuestra
manera de trabajar nos lleva a hacerla una herramienta de trabajo. Este tema ha sido
estudiado de manera más extensa por ciertos terapeutas transpersonales, K. Wilber
por ejemplo que es el autor de numerosas obras, en particular “Una breve historia de
todo”, Ediciones Mortagne, 1997, en la cual presenta una visión de la consciencia en 9
niveles.

El chaman suizo L. Huguelit presenta mucho interés para nosotros en su obra titulada
“Los ocho circuitos de la consciencia. Chamanismo cibernético y poder creador”. A
partir de sus experiencias e investigaciones chamánicas sobre los estados de
consciencia ampliados, presenta una manera de concebir la consciencia que se acerca
en parte a la que tenemos en Gestalt, pero él la amplia refiriéndose a la cibernética, al
campo akashico y a la consciencia de un punto de vista cuántico.

En cuanto a mí, yo intenté también comprender como entendemos la palabra


consciencia y reflexionar como podemos hacerla una herramienta clínica importante.
Esta reflexión se apoya sobre cuatro puntos:
 Mi cuestionamiento incesante sobre: cómo podemos comprender nosotros el
concepto de consciencia en Gestalt y cómo podemos hacerlo una herramienta
clínica al servicio del proceso terapéutico
 Mis proprias experiencias, investigaciones, implicaciones en diferentes
aproximaciones que ponen la consciencia en el corazón de su práctica, así
como las lecturas y reflexiones que eso me llevo a hacer,
 Mis dudas y tanteos sobre como trasmitir a los aprendices de gestalt-
terapeutas la cuestión awareness/conciousness y lo que deriva de ello: como
trasmitir la idea de continuum de la consciencia en el proceso a los estudiantes
en formación o post formación en Gestalt, y a los terapeutas en supervisión
conmigo,
 Finalmente la cuestión de la traducción: nuestros colegas de América Latina
con los que he trabajado desde hace tiempo utilizan la expresión “darse
cuenta” a “se rendre compte”. Los matices aportados por las tres lenguas:
francés, inglés, español han sido para mí una fuente de preocupación y
reflexión importante.

Nutrido por estas bases de reflexión, llego hoy a distinguir cuatro modalidades de
consciencia a nivel psicológico y psicosocial, con las cuales trabajamos en el proceso
terapéutico, cada una de las cuales tiene su extensión y su expansión a nivel
transpersonal. Esta reflexión me lleva a preguntar lo que parece evidente y aclararlo
de tal manera que podamos afinar nuestra herramienta de trabajo y nuestra manera
de sostener el proceso. ¿Qué modalidad de consciencia sostenemos, como, con qué
fin? Con fines pedagógicos, las voy a presentar unas después de las otras, pero en la
realidad de un proceso fluido, ellas no están en esta linealidad pedagógica, ellas están
8

siempre en interdependencia, en movimiento, en estimulación mutua y en


intercambio, con momentos en que son una u otra que están en primer plano.

3.1 - El nivel psicológico y psicosocial

Las cuatro modalidades de consciencia de este nivel son las siguientes: sensori-
awareness, emocional-relacional, cognitivo, social.

Modalidad sensori-awareness: estar en la consciencia de lo que pasa en el nivel


sensorial-corporal, mantenerse en esta atención para crear un estado mas aware y
abandonarse a lo que viene en el continuum. Hemos hablado mucho hasta ahora en
este texto; no volveré más sobre el tema.

Conciencia emocional-sensorial: el concepto de campo organismo-entorno es muy


vago y muy vasto. Hoy pongo primero a la persona así como su encuentro con el otro y
lo que me interesa es el campo terapeuta-paciente, terapeuta-mundo, el campo
paciente-terapeuta, paciente-mundo. En el curso del proceso terapéutico invitamos al
paciente y a nosotros mismos a entrar en la plena consciencia de lo que pasa entre uno
y el otro. Entramos explícitamente en la relación y en lo emocional, en la afectación
que pasa de uno al otro, en la co-afectación, la confluencia. Es lo que llamo el nivel
emocional-relacional.

Consciencia en su dimensión cognitiva: el “estar-ahí juntos” en la plena consciencia de


la experiencia en curso y de sus fluctuaciones en el curso del tiempo que pasa puede
llevar al nivel cognitivo: el proceso terapéuticos vuelve el lugar de reactualización de
ciertos procesos del paciente (eventualmente también del terapeuta). El paciente
toma consciencia de como se sitúa frente al terapeuta, identifica su manera de ser y de
hacer con él, sus repeticiones. El terapeuta por su lado observa como él mismo se
sitúa frente al paciente. Se escucha frecuentemente esta reacción del paciente: “Ah sí,
tomo consciencia de que …”, es lo que se llama el insight, con el efecto de sorpresa, de
malestar, de maravillarse, de vergüenza que eso puede provocar. En supervisión, los
terapeutas expresan frecuentemente con sorpresa y satisfacción su comprensión de lo
que pasa: “ah sí, yo no me había percatado de que soy tomado en su sistema y que es
por eso que andamos en círculos… ahora comprendo lo que juega entre nosotros”.

El nivel socio-existencial: el análisis de lo que pasa en el campo terapeuta-paciente


abre naturalmente a la cuestión de cómo anda afuera en nuestros otros entornos y
en el mundo. La toma de consciencia de lo que caracteriza a la relación terapeuta-
paciente y de cómo es co-construido el “estar juntos” lleva a salir del medio cerrado
de la terapia y ver cuál es el rapport con los otros, lo social, la comunidad, el mundo.
Esto viene a interrogar también nuestro sistema de valores, el de nuestra familia, de
nuestra cultura, de nuestra pertenencia a los diferentes grupos que frecuentamos.
Esto cuestiona también sobre nuestras elecciones, nuestros rechazos, nuestras
críticas sobre la sociedad, nuestra responsabilidad en el devenir del planeta. Y por
extensión o simultáneamente, naturalmente vienen los temas existenciales: la vida, la
9

muerte, la soledad, el dinero, la angustia, el vacio, la sexualidad, el amor, la


espiritualidad…

En esta manera de trabajar, se trata para nosotros gestalt-terapeutas, de sostener el


proceso de concientización en sus diferentes modalidades, y de trabajar de manera
que ellas entren en un rapport fluido y en alianza unas con las otras. Este proceso de
concientización va a venir a apoyarse sobre los contenidos, sobre lo que observamos
del proceso y va a dar lugar a momentos en los que se está más particularmente en
esta postura que yo llamo postura meditativa en el proceso y que voy a presentar
más adelante. Se trata de volver fluido el movimiento de interdependencia entre
estas diferentes modalidades de consciencia de tal suerte que ellas se potencializan
mutuamente. Un trabajo importante y a veces largo es el volverlos más fluidos.

3.2 - El nivel transpersonal: de lo psicológico a más allá de nosotros


mismos
El trabajo psicoterápico en una perspectiva gestaltista se puede detener en el nivel
precedente, depende de la postura del terapeuta, de sus creencias, de su
antropología, de su manera de ver el entorno, de su relación con el tema
psicoterapia-espiritualidad.

Personalmente en tanto que Gestalt-terapeuta observando lo que pasa en el proceso,


desarrollé la creencia de que para un cierto número de personas, su vinculación en
una terapia en la cual damos una cierta importancia al proceso de concientización, es
la oportunidad de una apertura al mundo del Espíritu. Me expliqué en “La postura
meditativa en psicoterapia”, capitulo 7 de la obre colectiva titulada “Psicoterapia y
espiritualidad”, que saldrá en el otoño 2015 (en Francia).

La observación clínica y el dialogo con otras aproximaciones nos llevan a pensar que
las cuatro modalidades de consciencia del nivel psicológico no se detienen ahí. Lo que
voy a desarrollar ahora, son hipótesis, es una cierta manera de ver, de considerar al
ser humano en su relación con el mundo. No son verdades, son reflexiones que llevan
a un cuestionamiento sobre nuestra antropología, nuestra concepción de la gestalt-
terapia, sobre nuestra postura y sobre el tema psicoterapia-espiritualidad.

Me doy cuenta de que tomo un gran riesgo escribiendo lo que va a seguir, ya que se
trata de poner palabras sobre experiencias intimas que están mas allá de la palabras y
que para muchos podría entrar en categorías tales como mística o esotérica, con una
connotación peyorativa dada a esos nombres. Por el momento no encuentro otro
nombre que transpersonal para nombrar lo que sigue.

Se podría considerar que cada una de las modalidades de consciencia del nivel
psicológico-social-existencial abren a cierta cosa que es más amplia, a un mas allá de
la comprensión que podamos tener. Ellas plantean la cuestión de la trascendencia y la
necesidad de completitud que está en el interior de cada uno de mostros. Pienso
escribiendo esto en la cima de la pirámide de Maslow.

La extensión de la modalidad sensori-awareness, nos hace presentir que hay otra


cosa del otro lado del nivel psicológico, que hay un mas allá de nosotros mismos, una
10

dimensión energética mas allá de lo psicológico, un misterio de la vida mas allá de lo


biológico.

La aptitud para desarrollar la consciencia corporal en la continuidad, para estar mas


awar, sin buscar comprender lo que pasa, o explicar, justificar, pero dejándose ir en lo
que viene me parece ser el enfoque básico para presentir ese otro nivel y mismo
hacer la experiencia. Ella permita presentir y hacer emerger los principales elementos
que serán contactados más profundamente en la expansión de las otras tres
modalidades del nivel psicológico. Sostener este nivel de consciencia, en la
continuidad, por medio de “ejercicios” de movilización corporal y respiratoria nos
hace entrar en un estado de consciencia expandido. ¿No es lo que preconiza PHG
cuando nos invita a “expandir las zonas de la consciencia corporal”?

Es este estado de consciencia ampliado que vuelve a los seres humanos que somos al
contacto con los fundamentos mismos de la vida, con el misterio de la vida, de
nuestra encarnación en el mundo, en el contexto al que hemos llegado. Es
reencontrar por el cuerpo respirante, y a través de él, el soplo de vida y el
intercambio permanente con el universo por el doble movimiento inspiración-
expiración, hasta nuestro último aliento. Estamos en la cuestión de la encarnación, de
la dificultad de encarnarse y en el cuestionamiento existencial y metafísico de porqué
vivimos, cual es el sentido de nuestra vida. La esfera de lo psicológico por intermedio
del cuerpo-consciencia en relación, se abre sobre eso que llamamos energía, que
podríamos ver como la potencia contenida en la fuerza de vida que nos anima.
Podemos presentir o sentir que esta fuerza de vida es la fuente misma de la vida en
nosotros, conectada a la VIDA. Presentimos que estamos conectados a lo que esta
mas allá de nosotros, y que podemos conocer la unidad cuerpo-consciencia-espíritu-
universo gracias al aliento de vida despierto en nosotros.

La prolongación de la modalidad “emocional-relacional” nos hace sentir la


dependencia con los otros y con lo que nos sobrepasa. Es la sensibilidad a lo invisible
y al Ser. Es también la aceptación, la apertura del corazón, el perdón.

A medida que la consciencia se posa sobre la emergencia de las reacciones emociones


en relación con la presencia del otro y que hay descubrimiento de la intima relación
que se tiene con todo esto, hay limpieza de de ese fondo emocional-relacional. La
capacidad de sentir, de percibir se vuelve más aguda, la visión clara se amplifica. Se
empieza a pasar de una hipersensibilidad neurótica a una apertura de los sentidos y
del corazón, a una percepción multidimensional. La energía contenida en lo
emocional neurótico puede reorientarse hacia la apertura del corazón y de lo más
grande que nosotros. El cuerpo puede reencontrar su trascendencia en tanto que
asiento del alma.

La ampliación del campo de la consciencia ordinaria a elementos quedados en lo


invisible manifestarse. Es el nivel de los mundos invisibles, el paciente puede
comenzar a viajar más en lo que no ve habitualmente de su mundo interior. Esto es
válido también para el terapeuta que se vuelve más lucido. Los mundos invisibles no
son solamente lo que los psicoanalistas llaman lo inconsciente o lo que los Gestalt-
terapeutas llaman lo no consciente. Lo invisible no es definible, solo se puede hacer la
experiencia, en momentos privilegiados de la relación terapéutica plenamente
11

concientizada, y vivir ese algo de infinitamente bueno o pacificante o unificante que


habita completamente nuestro ser y que nos hace presentir que otros espacios
existen, aunque queden invisibles. Sentimos esta sensación-energía fuerte en el
hueco del ser corporal que nos hace presentir la presencia del Ser.

Esta modalidad de consciencia nos propulsa en el hecho de que somos seres


humanos en búsqueda de dependencia y de amor con quienes nos rodean en la vida
cotidiana, luego con aquello que esta más allá de nosotros. Gracias a la experiencia
de la Energía Universal presentida en la fase de sensori-awareness, la restauración del
lazo con los otros puede comenzar, y su proyección mas allá del ego nos da la
posibilidad de sentirnos unidos con los otros a nivel de lo vivo, la naturaleza, las
plantas, los animales, con “el entorno no humano”, para retomar la expresión del
psicoanalista H. Searles, después con el universo y con lo que algunos llaman lo
Divino.

La expansión del nivel cognitivo es la palabra encarnada que pone luz a quien somos
profundamente, la que viene de la carne para retomar la expresión de Merleau Ponty
y que nos hace presentir el camino que lleva del ser al Ser. Es la disminución del ego
en provecho de lo que algunos llaman lo mental superior. La disminución del ego del
terapeuta hace existir la inteligencia del proceso terapéutico, nos permite vincularnos
con una otra forma de inteligencia que es la de la creación del universo.

La consciencia reflexiva nos pone frente a la pregunta “¿Quién soy yo? ¿Qué es el
hombre en relación? ¿Cómo el ser humano que soy es en relación?”. Ella abre lo
intelectual y el lenguaje, la palabra encarnada que pone sentido sobre lo que es. Esta
palabra encarnada en y por la relación es palabra que transforma. Algunos aspectos
del Evangelio de San Juan, el apóstol de la luz, podrían dar cuenta de la parte
trascendente de esta modalidad de consciencia: “El verbo se hizo carne”. Es la
consciencia la que da acceso a la palabra fuerte, porque ella esta encarnada. Es la
palabra que esta munida de la carne, de la experiencia vivida y que da sentido a la
existencia. Ella da la luz poniendo en evidencia lo que de nosotros debe ser cambiado
para que demos otra forma a nuestros comportamientos neuróticos, fuentes de
sufrimiento. Esta transformación está animada por el Espíritu ya que somos cuerpo-
consciencia-espíritu. Pasamos de los planes terrestre y psicológico al plan superior, a
lo que algunos llaman lo mental superior, otros lo divino. El ego se vuelve menos
reactivo y más desapegado. Más se está desapegado, más el Espíritu puede
manifestarse.

“Al comienzo era el Verbo y el Verbo era Dios… de toso ser él era la vida y la vida era
la luz de los hombres…” San Juan

Es la palabra fuerte que viene de la inteligencia del proceso encarnado en la “carne”


de la relación y en la benevolencia. Pasamos de la las leyes neuróticas que rigen la
vida del ser humano a la comprensión de las leyes del universo. El microcosmos
funciona como el macrocosmos y recíprocamente. Lo divino no es una entidad mas
allá, está en nosotros. Lo contactamos cuando estamos unificados. Es ir más lejos en
la receptividad, el dejar ir, a fin de que la inteligencia del universo pudiese hacer su
trabajo de transformación en nosotros. Dejarse penetrar por ese fluido de
inteligencia que modela el universo. Es la fuente de la sabiduría.
12

La expansión de la consciencia social, es la experiencia de que estamos unidos a todo


lo que compone el universo, que somos un elemento del Todo.

Este nivel de consciencia es la síntesis, el logro de los otros tres. La consciencia en su


modalidad cognitiva, mental, intelectual se proyecta más allá de ella misma en el
universo interior y exterior. En este nivel algunos pueden hacer la experiencia de lo
que nosotros llamamos el Espíritu. Etimológicamente, el espíritu es el soplo, la
respiración. Es el gran soplo del universo que nos habita y con el cual estamos
constantemente en interacción por el doble movimiento expiración-inspiración. Es la
Esencia misma del ser humano, de la vida. Esto esencial busca manifestarse en el
mensaje de las grandes religiones y tradiciones espirituales, pero también en el arte,
en la poesía, en la arquitectura y los símbolos de los altos lugares del planeta Tierra,
en los rituales de los pueblos del mundo. El mensaje esencial está siendo que todo
está unido y que nosotros estamos unidos a los otros en la transversalidad pero
también a lo más grande que nosotros en la verticalidad.

Estamos en la síntesis de los elementos contenidos en el conjunto de modalidades de


consciencia. Es la consciencia cuántica, metafísica, la consciencia del poder creador
del universo; es la consciencia del mas allá de la tierra, del tiempo y del espacio; la
consciencia de todos los universos posibles. Es la consciencia universal.

Pasamos de lo psicológico a lo ontológico. Estamos en el universo del Ser. Es el


“¿Quién soy yo?” mas allá de nuestros sistemas neuróticos, transformados por el
proceso de concientización.

Este nivel nos reenvía a esas experiencia extáticas que hemos vivido a veces: Todo
está unido y estamos unidos al Gran Todo, somos un fragmento de la consciencia
universal, nada es debido al azar, funcionamos sobre principios de interdependencia,
estamos también en interdependencia con lo más grande y todo está signado, todo
tiene un sentido mas allá de nosotros. Estamos en la plena consciencia de que
nuestra existencia tiene un sentido más allá de nosotros y de nuestros entornos
cercanos, en la consciencia de que nosotros hemos elegido venir a vivir en la materia,
en medio de una infinidad de elecciones posibles.

Es la experiencia vivida profundamente en plena consciencia de esta frase que se


volvió banal: “El todo es más que la suma de las partes”. En terapia nos pasa a veces
que nosotros paciente y terapeuta vivimos juntos que somos un campo sensorial,
corporal, relacional, energético unificado, que estamos en un espacio sagrado, que
estamos unidos a ese Todo del que somos una parte.

4 – La actitud meditativa como herramienta clínica en la práctica de la


Gestalt
Quisiera ahora desarrollar el tema de “estar en el continuum de la consciencia juntos”
como siendo parte de la postura del Gestalt-terapeuta. Este tema nos lleva a rever
varios grandes temas de la práctica de la Gestalt.

Vuestro paciente está allí delante vuestro, viene a terapia después de un cierto
número de veces. El cuenta su vida, sus preocupaciones, sus angustias, sus impases
13

existenciales. Ustedes lo escuchan, intentan adentrase en esta actitud interior hecha


de empatía, de escucha, de presencia, de benevolencia, sin perderse en él y entras en
la consciencia de uno mismo en relación con él. Llega un momento en el que se tiene
varias opciones posibles: reentrar en el contenido a riesgo de perderse uno mismo,
entrar en la actitud de resolución activa de problemas, buscar más informaciones
para hacer un diagnostico o para afinarlo, buscar en vuestra cabeza lo que podría
hacer o decir, dejar ir una intuición, utilizar una u otra de las técnicas que conoces,
quedar en el silencio y esperar… Estas diferentes posibilidades pueden ser totalmente
ajustadas a ciertos momentos del proceso. Yo querría ahora invitarlos a mirar como
agregar a vuestro saber hacer, lo que se desprende de todo lo que venimos de
explorar más arriba: la consciencia como herramienta clínica en la práctica de la
Gestalt. Se trata de desarrollar lo que yo llamo “la postura meditativa en terapia”, a
partir del awareness en relación. Hoy podría explicárselos de la manera siguiente:

1 – usted escucha los contenidos, llevando vuestra atención sobre usted mismo al
mismo tiempo que escucha y observa lo que pasa para el paciente, para usted en
relación con él, entre los dos,

2 – usted observa lo que yo llamo el “momento sensible”. Es ese momento en el cual


usted observa que el paciente está en alta intensidad emocional, o que esta cagado
de una energía particular, o que usted mismo está habitado por alguna cosa que se
impone. Usted está en la consciencia de que pasa alguna cosa para él, o para usted o
en vuestra manera de estar juntos y usted hace una intervención a partir de estas
cosas sentidas,

3 – usted hace una “detención sobre la imagen” sobre ese momento sensible:
“permítete sentir lo que pasa en este momento”, o bien “yo querría compartir algo
contigo, algo que yo siento en tu presencia… déjate sentir como esto resuena en ti”.
Esto quiere decir que usted hace la elección de dejar los contenidos y la
problemática del paciente pasar al fondo y sostener el continuum de la consciencia
como herramienta clínica puesta al servicio del proceso,

4 – usted sostiene la experiencia del paciente en tren de estar en el continuum de su


experiencia quedando usted también en la consciencia de lo que desarrolla aquí y
ahora, “hasta el extremo” para retomar la expresión de un maestro tibetano, sin
espera nada en particular, sin proyecto, hasta que algo emerge de vuestra
experiencia común en relación,

5 – usted crea así un estado común de disponibilidad para que pudiera emerger lo
que el organismo necesita dejar emerger en plena consciencia para su evolución.
Para este hacer, usted enlentece el ritmo, usted deja momentos de silencio, usted
confía, “usted no fuerza nada, y no impide nada”, ya que es en este estado de
disponibilidad que algo va a emerger de este estado común, de esta vibración
común, de esta co-presencia, de esta intercorporalidad, de este cuerpo a cuerpo
físico; usted co-crea entonces un estado en el cual la “espontaneidad creadora” tal
que PHG hablando puede desplegar, es de ahí que van a emerger los recursos de los
que el organismo tiene necesidad para volver a poner en movimiento su proceso de
autorregulación y de crecimiento,
14

6 – usted sostiene esto que emerge, por una invitación a quedar en la experiencia,
en lo sentido, en la imagen, en el recuerdo, en el estado interior del momento y en
sus fluctuaciones y usted invita al paciente a decirle algunas palabras de su
experiencia del momento,

7- así usted comienza a crear un “dialogo terapéutico encarnado”, usted entra en


una fase verbal en la cual, las palabras vienen de la experiencia vivida aquí y ahora y
juntos, las palabras vienen de la carne en los dos sentidos del término, según el
pensamiento de Merleau Ponty: los dos cuerpos en presencia juntos en una suerte
de corporeidad común, y la carne de la relación, la carne en tanto que metáfora para
designar el tejido del espacio común que reúne a los dos y al mismo tiempo es el
terreno a partir del cual se desarrolla una consciencia ampliada,

8- acompañar ahí, donde las tomas de consciencia hacia la acción para el cambio en
la vida cotidiana. Salimos entonces de la actitud meditativa, pero utilizamos lo que
ella ha permitido hacer emerger, para nutrir la puesta en acción del cambio en la
vida cotidiana. Entramos en una actitud a la vez mas cognitiva y más pragmática
volviendo a ciertos contenidos o a la problemática sobre el fondo de la cual, todo
este proceso se ha desplegado. “¿Cómo ves tu problema ahora? ¿Qué comprendes?
¿Qué aprendes de ti? ¿Cómo ves los días próximos, las semanas próximas? (puente
con el futuro),

9 – invitamos al paciente a seguir el trabajo en el exterior, observar como todo este


proceso influye, marca lo que pasa para él en el exterior en sus relaciones, sus
diferentes entornos, su relación con el mundo, hasta la próxima sesión.

Notemos que todo este proceso se apoya sobre las diferentes raíces de la Gestalt: raíz
fenomenológica, teoría de la Gestalt, psicoanálisis, aquí psicoanálisis intersubjetivo,
teoría del campo: campo terapeuta/paciente, corrientes orientales, en particular el
budismo, corriente reichiana: tomamos en cuenta la dimensión corporal del ser
humano, en particular la noción de carácter y de inscripción corporal de nuestras
experiencias de vida, la actitud meditativa siendo una manera de dejar emerger
ciertas inscripciones corporales del carácter.

Conclusión: el poder de la consciencia, una historia de amor


Terminaremos con dos palabras

Primero una frase de J. Welwood que algunos de entre ustedes conocen a propósito
del awareness: “Una parte de la sanación es realizar que el awareness es el entorno
continente primordial. El awareness es la enzima que nos permite digerir las
experiencias no digeridas del pasado; ella es entonces el corazón de una vida espiritual
encarnada”.

Después con esta frase de una canción del cantante francés Patrick Bruel que canta
con dos cantantes más, un judío y un musulmán: “Amar la historia del otro, para
descubrir mejor nuestra propia historia”. Amar nuestro paciente, amar su historia,
15

amarnos en nuestra relación con él, amar nuestra historia común, esa que se invita a lo
largo de las sesiones. La relación terapéutica es una historia de amor. Amar nuestro
paciente, es acompañarlo a lo más cerca de sí mismo por nuestra presencia encarnada
y darle la posibilidad de ampliar el campo de su consciencia para que él descubra lo
inesperado que lleva en él. Es poner a su disposición nuestro cuerpo y nuestra alma
para que él pueda venir y depositar tanto lo que le hace mal y que no sabe quizás aun
que lleva consigo, como su belleza y su potencial de amor y de creatividad que él no
sospecha aun.

Es también darnos la posibilidad de amar mejor nuestra propia historia en el contacto


con la suya. La relación terapeuta-paciente, es una historia de amor fundada sobre la
presencia consciente. Una historia de amor que puede ponernos en contacto con el
amor universal. Querría recordar los resultados de una investigación ya vieja: el factor
de cambio más importante en terapia no sería la aproximación o las técnicas utilizadas,
seria la relación. Y esta misma investigación muestra que cuando se observa
terapeutas de diferentes corrientes terapéuticas, cuanto más experiencia tienen,
menso se ve diferencias entre ellos.

No he cesado de hablarles de la relación todo a lo largo de esta exposición. Con un


punto importante: estar en relación en consciencia y hacerlo nuestra principal
herramienta de trabajo sin por lo tanto dejar de lado las otras. Volver así a lo que los
fundadores han aportado de original y de diferente en la corriente humanista con los
conceptos de awareness y conciousness. F. Varela, de origen chileno científico,
fenomenólogo y budista, que ha llamado la atención de algunos gestalt-terapeutas,
muestra como nuevos datos pueden emerger de una organización viviente. Así la
pareja terapeuta-paciente puede ser visto como una organización viviente a partir de
la cual nuevos datos van a emerger. Cuando este sistema está habitado y animado por
la consciencia, abra el poder de hacer emerger lo inesperado, por tanto esperado, del
punto de vista de nuestro potencial en espera de revelación. Pero es también más
consciencia que se desarrolla del sistema mismo y es ese plus de consciencia que a la
vez permitiría el cambio y a la vez permitiría a nivel psicológico encontrar su extensión
al nivel transpersonal. Es así que nosotros Gestalt-terapeutas podríamos participar en
el futuro de la humanidad participando en la obra de apertura de consciencia que es
también apertura de nuestra capacidad de amar, como medio para humanizar al
mundo actual y participar en su búsqueda de trascendencia.

Jean-Marie Delacroix es psicólogo clínico, psicoterapeuta Gestalt y catedrático francés. Formado en


psicoanálisis, psicodrama, Gestalt, corporal, y especialista en psicoterapia de grupo. Fue el co-creador
del Instituto Gestáltico de Grenoble, del Instituto Francés de Gestalt-Terapia en Paris y del Instituto
GREFOR de Grenoble. Está interesado en los vínculos entre Gestalt y espiritualidad y Gestalt y
chamanismo. Autor de muchos artículos y de diferentes libros, particularmente de “La Troisième
Histoire” traducido en español con el título “Encuentro con la psicoterapia” por la editorial “Los Cuatro
Vientos” en 2008. Es actualmente formador y supervisor al nivel nacional e internacional. Contacto:
delacroixjm@hotmail.com WhatsApp: +33 6 23 74 45 46

Вам также может понравиться