Вы находитесь на странице: 1из 6

Metodologías de entrenamiento

1) Modelo Matveiev (Periodización Clásica)

Considerado el padre de la planificación moderna, creo la posibilidad de fraccionar


el entrenamiento deportivo en periodos / fases del entrenamiento en estructuras
más pequeñas con el fin de alcanzar formas deportivas optimas en los deportistas
o máxima condición deportiva en una fecha determinada para un deportista.

Esta forma de periodización consiste en la división por periodos, los cuales


componen la estructura general o macrociclo de entrenamiento.

Documento 9 FIFA: La Planificación.

Período Preparatorio

En este período se deben desarrollar los elementos que constituyan la base para
la fase de adquisición de la forma deportiva y asegurar su consolidación. El
período preparatorio se subdivide en período preparatorio general y específico.

El período preparatorio general tiene como objetivo crear las bases para la
adquisición de la forma deportiva, la cual eleva el nivel general de la capacidad de
trabajo a través del desarrollo de las capacidades funcionales, motrices y los
hábitos, es decir, el aumento de la fuerza, rapidez, resistencia, movilidad y agilidad
de forma general, así como los hábitos y destrezas básicos del deporte.
El período preparatorio específico Su objetivo fundamental es garantizar la
consolidación de la forma deportiva, que adquiere una dirección más
especializada en todos los componentes de la preparación. Se deberá intensificar
el trabajo de tal manera, que se logre el desarrollo amplio de las capacidades
funcionales especiales y los hábitos motores específicos del deporte. La duración
de esta etapa está en dependencia del tiempo total del período preparatorio y
competitivo, del nivel de preparación de los atletas, de la estructura competitiva
adoptada y de las competencias fundamentales y preparatorias.

Período Competitivo.

El propósito fundamental de este período es mantener la forma deportiva


alcanzada durante todo el período preparatorio y aplicarla para la consecución de
logros deportivos.

En cuanto al comportamiento de cargas en los componentes de preparación, el


volumen tiende a disminuir y la intensidad incrementa significativamente, por lo
que se debe considerar una adecuada compensación.

Las actividades de entrenamiento deben orientarse hacia los movimientos


específicos y el entrenamiento de las habilidades técnico-tácticas se proyectará al
pulimento y aseguramiento de la variabilidad en la ejecución de las acciones
motrices elegidas, desarrollando el pensamiento táctico al más alto nivel. Los
deportistas en esta parte están estabilizando el rendimiento y los resultados de las
competencias de preparación deben utilizarse como un criterio más de evaluación
de su progreso previo a la competencia fundamental.

En este período se trabaja en la consolidación de todas aquellas habilidades,


hábitos y capacidades que garantizan una disposición óptima del deportista para
la competencia.

Período Transitorio

Es el período responsable de la pérdida temporal de la forma deportiva, está


orientado hacia las actividades del descanso activo, no se trata de una pausa en el
entrenamiento, sino de una continuidad del proceso, donde cambia su forma y
contenido, para evitar la conversión del efecto acumulado de las cargas en sobre
entrenamiento. Se deben crear las condiciones para mantener un determinado
nivel de entrenamiento y garantizar el inicio y continuidad de otro ciclo de
desarrollo de la forma deportiva.
2) Modelo Vergochansky

En el año 1988 el científico ruso, Yury Vergochansky, crea un modelo de


planificación basado en la estructuración del entrenamiento en tres bloques:

- Programación: entendida como una primera determinación de la estrategia, del


contenido y de la forma de construcción del proceso de entrenamiento.

- Organización: realización práctica del programa, partiendo de las condiciones


concretas y las posibilidades reales del deportista.

- Control: seguimiento del proceso de entrenamiento basado en criterios


establecidos previamente

El diseño y posterior desarrollo de las fases de programación y organización del


proceso de entrenamiento, parten de la necesidad de un conocimiento profundo
de las bases de su estructura y contenido, de las leyes que las determinan y de las
modificaciones que genera el hecho de alcanzar altos logros deportivos.

En el primer bloque se desarrolla la preparación especial condicional, en el


segundo, se intensifica la carga utilizando medios competitivos, con la
recuperación acelerada de la capacidad específica de prestación. El último bloque
representa la carga de competición como final del macrociclo.

Las distribuciones de los microciclos se harán de acuerdo con el calendario


competitivo y el tipo de estímulo que se pretende realizar, en ese orden de ideas,
no difiere mucho de la periodización tradicional, realmente la fuerte diferenciación
se dará en la distribución de las cargas, éstas se dosificarán en consecuencia con
la dirección funcional que se pretende priorizar, en el momento del entrenamiento
y la interconexión que se quiere realizar a posteriori. Por ende, el Dr. Yury
Verkhoshamsky (2007) sugiere que se distribuyan volúmenes bajos con
intensidades bajas, volúmenes medios con intensidades medias, volúmenes altos
con intensidades altas en casos poco frecuentes en el año como parte de la
modelación, no obstante es más aconsejable hacer combinaciones de volumen
medio con intensidad alta y viceversa, volumen alto, intensidad baja y viceversa
(Siff & Verkhoshansky, 2000), todo ésto como se dijo anteriormente, teniendo en
cuenta, la caracterización de la disciplina competitiva, la dirección funcional, el
momento del entrenamiento, el tipo de bloque y la competencia fundamental más
cercana.

3) Modelo Bordarchuk

En 1984, Anatoly Bondarchuk, ex lanzador Soviético de martillo, quien fue el


responsable de la escuela de lanzadores más importante de su país, que en su
momento ocuparon los principales puestos del ranking mundial, dio a conocer este
modelo de planificación, diseñado como es lógico, para lanzadores.

Para este autor, según las investigaciones experimentales, el proceso de


desarrollo de la forma deportiva, tiene carácter trifásico. Dichas fases
secuenciales, a saber, desarrollo, mantenimiento y descanso, suplen las fases
clásicas de adquisición, mantenimiento y pérdida, y dependen del tipo de modelo
de planificación y de las características del deportista. El planteamiento que
soporta este modelo es el conjunto de características de adaptación individual de
cada atleta, estimando que dicha adaptación se consigue en un lapso de tiempo
que oscila entre los dos y los siete-ocho meses, en función de la edad del
deportista, sus años de entrenamiento, su grado de entrenamiento y las
características de dicho entrenamiento.

El aspecto innovador de este modelo es la forma como se intercalan los períodos


de desarrollo y mantenimiento con los de reposo. El conocimiento de la respuesta
adaptativa del deportista permite establecer con precisión las distintas etapas
competitivas que se pueden superar durante una temporada y así, alcanzar
mayores niveles de rendimiento. El conjunto de variantes que se pueden
implementar a la hora de planificar una temporada de entrenamiento es bastante
grande, y depende de la capacidad adaptativa de cada atleta. Según el tiempo
requerido para alcanzar la forma deportiva sea de dos, tres, cuatro, cinco, seis-
siete u ocho meses, luego del período de descanso, se plantean opciones
diversas en cuanto a la duración y el número de los períodos de desarrollo y
mantenimiento de la forma deportiva. La adaptación de un deportista se consigue
mediante la aplicación paralela de cargas de diferente orientación a lo largo de
todo el macrociclo, teniendo en cuenta siempre que únicamente las cargas
especiales pueden provocar una respuesta orgánica adecuada.

En este modelo, la organización de las unidades de entrenamiento es diferente a


la propuesta tradicional de la época, pues se incluye en todas y cada una de ellas
trabajo técnico (lanzamientos) y trabajo condicional (estímulos de fuerza). La
duración de la fase de mantenimiento de la forma deportiva debe ser de alrededor
de cuatro semanas.

Al final de cada uno de estos períodos, debe modificarse su contenido en un 50%,


lo que se traduce en la utilización de medios diferentes conservando básicamente
la misma estructura y efecto de antes. La no implementación de esta modificación
ocasiona una reducción de la forma deportiva cuya duración es de
aproximadamente otras cuatro semanas. Dichas etapas de reducción de la forma
deben coincidir con los momentos de descanso, y además pueden consistir en un
descanso activo o en actividades que no incluyan acciones específicas propias de
este deporte (lanzamientos y musculación). La estructura básica puede resumirse
de la siguiente forma:

- Calentamiento: 50% ejercicios de carácter general (trote, estiramientos,


etc.), 50% tareas relacionadas con el ejercicio de competencia (giros,
caminatas con el martillo, etc.)
- Lanzamientos: Se plantean tres tipos: (1) con artefactos más pesados; (2) a
intensidad submáxima (70-80%); (3) a intensidad máxima.
- Fortalecimiento: trabajo con pesas, consistente en 3-4 series de 7-10
repeticiones al 70%.

4) Modelo ATR

Actualmente, uno de los diseños de planificación que más se utiliza es el modelo


de cargas concentradas ATR (acumulación, transformación, realización). Como
características de este modelo se puede observar:

- Concentración de cargas de entrenamiento, el número de cualidades que


se entrena se reduce.
- Desarrollo sucesivo de ciertas capacidades y objetivos en bloques de
entrenamiento especializados.
- Incremento del trabajo específico en los contenidos de entrenamiento. El
trabajo específico se inicia mucho antes que en el modelo anterior.

Los mesociclos van de 14 a 18 días, lo justo como para producir una adaptación
exitosa.

- Sus efectos son casi inmediatos.

Tipos de Mesociclos:

1. Acumulación: Donde nos centramos en el trabajo de volumen, y lo podríamos


comparar con el período preparatorio general del modelo de planificación
tradicional. En este periodo incluiremos cargas e carácter general, fuerza máxima
y mucho trabajo aeróbico. También es recomendable incluir ejercicios básicos
de técnica.

2. Transformación: Empezaremos a trabajar centrándonos en todas las variables


de nuestra modalidad deportiva, con componentes técnicos y tácticos más
específicos, la fuerza la trabajaremos desde un punto de vista de mejora de la
potencia, en la resistencia, se pondrá especial énfasis en la transición
anaérobico-aeróbico. En este periodo, de lo que se trata es de transformar las
ganancias de condición física general del bloque anterior
en beneficios específicos para nuestra modalidad deportiva, por ello debemos
de realizar ejercicios integrales, que se asemejen a la competición para la que
nos estamos preparando y podamos ir adaptando nuestro organismo para el
siguiente periodo.

3. Realización: Afinaremos el potencial motor y técnico a través de ejercicios


técnico-tácticos integrados, simulando las condiciones de la competición. Las
cargas, tanto de velocidad como de fuerza se ajustan a aquellas que vamos a
encontrar en la competición.

Вам также может понравиться