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Escuela Sabática de Adultos

COMO FIELES
ADMINISTRADORES.

Lección Contenido Pág.


1 El papel del Hombre en el Universo de Dios 1
2 Israel: El Pueblo Administrador de Dios 4
3 Enseñanzas de Jesús sobre la Administración 7
4 Pablo habla sobre la Administración Cristiana 10
5 El Diezmo a través de las Edades 13
6 El Diezmo: Parte de la Responsabilidad Cristiana 16
7 El Deber de la Iglesia 19
8 Nuestras Responsabilidades en la Iglesia 22
9 El deber cristiano en el Hogar 25
10 La Responsabilidad Cristiana en Ganar la 28
Subsistencia
11 El cristiano y las cosas Materiales 31
12 La Urgencia de la Obra Misionera y 34
Administrativa
13 El Deber del cristiano ante las Autoridades 37
Civiles

CUARTO TRIMESTRE
OCTUBRE - DICIEMBRE
2019

Nombre:
Iglesia de Dios en:
Distrito No.
1

Lectura Bíblica: Génesis 2: 4-8,15.

“De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan”.


Salmo 24:1

Objetivo de la Lección

Mostrar por medio de las Escrituras que Dios creó al Universo, y que ha
hecho al hombre, el administrador de su Creación en la tierra.

Comentario: No habremos de ir muy lejos, en la Sagrada Escritura para


conocer que Dios es el origen del universo. Él lo creó, a Él le pertenece, Él lo
dio y lo sustenta. La Sagrada Escritura se inicia con la gran afirmación de la
obra creativa de Dios. Asumiendo la existencia de Dios, las palabras de
apertura de Génesis 1:1 son que: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.
De la nada, Dios trajo el orden. En el orden progresivo, Dios creó al hombre a
su imagen.
Fue la creación del hombre la culminación de toda la vida producida por Dios
sobre la tierra. Dios hizo al hombre a su imagen, esto tiene más grande
significado que la idea de que el hombre posee facciones físicas, que se
aproximan a los rasgos también físicos de Dios. En su grado más comprensivo,
el haber sido creado a la imagen de Dios significaba que el hombre es capaz
de vivir en compañerismo con Dios.
El hombre tiene la habilidad de reconocer a Dios como el Creador de todo el
universo. Siendo creado a la imagen de Dios, el hombre puede conversar con
Dios, transformándose en socio de Dios en el desarrollo de todas las cosas

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que ha hecho.
Este papel puede verse fácilmente en la asignación primera que se le dio al
hombre al labrar y cuidar el jardín en que Dios lo puso.
También puede notarse esto en el mandamiento: “sojuzgadla, y señoread en los
peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la
tierra”.
El hecho de que Dios es el Creador del universo y que ha confiado la utilización
de la tierra al hombre, reconoce dos importantes conclusiones, lo primero es: Que
el hombre está sujeto a Dios en toda la vida y situaciones que Dios le presente.
Por ejemplo, el hombre está para sojuzgar y utilizar la Creación de Dios, pero tiene
que hacerlo en sujeción a Dios como parte de la misma Creación. La obediencia a
la voluntad de Dios es un concepto bíblico de la administración o mayordomía del
hombre. La segunda conclusión es: Que el hombre no es dueño de esta propiedad
en un sentido absoluto. Esto lo entendió perfectamente el pueblo de Israel. Su
sentimiento fue en el sentido de que era un inquilino quien solo utilizaba la
propiedad de Dios. Fue esta la razón por la cual se consideraba como extranjero
y peregrino ante el dueño verdadero que es Dios. Levítico 25:13.

Preguntas:
1) Después que Dios creó al hombre a su imagen
¿Cuál mandamiento dio, el cual indica que el hombre
se constituía en administrador de los bienes de Dios?
Génesis 1: 27,28.

2) ¿Cuál es la mayordomía específica dada al hombre? Génesis 2:


5, 8, 15.

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3) ¿Es posible que nuestros problemas de contaminación e
improductividad de la tierra, se deba al descuido de las leyes
de Dios de parte del administrador? Deuteronomio 11: 16,17.

4) ¿El regalo de las cosas materiales, fue suficiente para que el


hombre reconociera su papel de administrador? Job 41:11;
Deuteronomio 10:14

Las responsabilidades de la mayordomía del hombre no


pueden encontrarse por las ofrendas y presentes materiales
Conclusión

solamente. El hombre debe reconocer que Dios requiere su


lealtad, así como una porción de sus posesiones materiales,
considerando que él mismo, es también posesión de Dios
Hechos 17:28.

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Lectura Bíblica: Éxodo 19: 1-8.

“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha


escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que
están sobre la tierra”. Deuteronomio 7:6

Objetivo de la Lección

Demostrar que muchos de los conceptos cristianos de mayordomía o


administración, tienen su fundamento en las prácticas del pueblo de
Dios, en las edades previas que llegaron hasta la era cristiana.

Comentario: La porción de la Sagrada Escritura conocida comúnmente


como el A.T. tiene que ver ante todo con el pueblo de Israel. El profeta
Amós entendió el lugar especial que Israel parecía ocupar en el corazón de
Dios. Él señala: “A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la
tierra…” Amós 3:2. Israel se transformó como el pueblo elegido de Dios.
Sobre ellos colocó la responsabilidad de la mayordomía. Un mensaje que
se repite a través de toda la Sagrada Escritura, es aquel que Dios redimió a
Israel de la esclavitud de Egipto. Este hecho crea una relación peculiar, un
lazo entre Dios y su pueblo escogido. La reiteración de este hecho,
indeleblemente imprime sobre Israel, que la elección de él como su
mayordomo para llevar a cabo su propósito sobre la tierra, fue un acto de
profunda gracia. Israel era un pueblo sin méritos, ni validez, sin embargo,
Dios lo eligió para obrar su voluntad. Deuteronomio 7: 6-8.
Mucho del culto de Israel fue designado para recordar los actos altos y
sublimes de Dios, operados en su liberación de la esclavitud.

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Al ofrecer las canastas de las primicias del fruto de la tierra, una parte del
servicio era para relatar las obras maravillosas ejecutadas en provecho de
Israel, por Dios. Deuteronomio 26: 5-11. Esto mismo es verdad en cuanto
a los primogénitos. Cuando un niño preguntaba a su padre sobre el
significado del culto, él habría de contestar: “Y cuando mañana te pregunte
tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto?, le dirás: Jehová nos sacó con mano fuerte de
Egipto, de casa de servidumbre” Éxodo 13:14. La acción fundamental que se
asume al recordar los actos de Dios en la liberación y redención, es de
gratitud. Este agradecimiento es expresado en reconocimiento al derecho
de Dios sobre el producto del campo, el incremento de los rebaños y de
todas las propiedades. El papel de Israel vino a ser el del mayordomo o
administrador cuya grata respuesta a Dios es permitir su voluntad
manifestada a todo el mundo y a todo hombre.
Para establecer claramente estas relaciones, Dios hizo un contrato con
Israel. De acuerdo con sus términos, Dios sería el Dios de todo su pueblo. Él
conduciría a Israel por todo el desierto, lo defendería, le daría la tierra
prometida, lo proveería con seguridad y prosperidad. En reciprocidad,
Israel, sería fiel, leal y obediente para con Dios. En esta forma establecería
una norma de culto y adoración que daría testimonio al resto del mundo
de la grandeza y bondad de Dios.

Preguntas:
1) ¿Cuál sería la misión de todo israelita? Éxodo 19:
5,6; Deuteronomio 7:6. ¿Qué dice Pedro sobre la misión
de todo creyente? 1ª Pedro 2:9. ¿Cómo podemos saber
que Pedro se estaba refiriendo a cada uno de nosotros?
1ª Pedro 2:10

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2) ¿Cuál era el propósito del Padre Celestial de servirse de Israel
introduciéndolo a Egipto para que fuera un esclavo allí?
Génesis 15: 13,14; Éxodo 1: 6,7.

3) ¿Por cuáles medios podía Israel mostrar su gratitud hacia Dios


por haberlo liberado de la Esclavitud? Deuteronomio 6: 20-25.

A través de las Escrituras encontramos una continua y


Conclusión

consistente asignación de administración (mayordomía), para


aquellos que permiten que los preceptos divinos gobiernen
sus corazones.

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Lectura Bíblica: Mateo 25: 14-30.

“Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló


cuentas con ellos”. Mateo 25:19

Objetivo de la Lección

Mostrar lo que Jesús enseño y dijo con relación a la administración


cristiana.

Comentario: Jesús tenía mucho que decir acerca de la administración o


mayordomía cristiana. Gran cantidad de lo que sobre tal hecho tuvo que
mencionar, fue establecido en forma de parábolas. El punto principal de
algunas de estas parábolas, descansa en relacionar la conexión de Dios y el
hombre, con aquélla del padre de familia y sus siervos a cargo de la
hacienda. Dios es soberano, el hombre es responsable ante Dios; Dios es el
poseedor de todas las cosas; al hombre no le pertenece nada; pero es
instruido en la administración de la hacienda de su Señor. Finalmente, el
hombre debe dar cuenta de su administración en cuanto a la asignación
que pertenece a Él. Mateo 25: 14-19
A través de las enseñanzas de Jesús, Él recalca la urgencia de hacer una
decisión. Señala que el hombre no puede acertadamente servir a dos
señores. Porque uno de ellos será despreciado, así el siervo es llamado para
servir. Esto es sino un llamado para compartir con Jesús el papel de un
siervo.
Jesús pone a un lado la presunción de que un hombre es básicamente sano
y que solamente necesita encaminarse a una ligera restauración.
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Él enseña que el hombre está en una completa rebelión contra Dios.
El arrepentimiento, es la respuesta para establecer una comunión
imperecedera con Él. Esto no solamente significa un sentimiento de
pesadumbre , vergüenza por el fracaso y el pecado. Ello incluye una completa
reorientación de la personalidad del hombre y de su forma de vida. Por ello,
el rebelde se transforma en hijo. Al enemigo se le da reconciliación con Dios
y al esclavo libertad. Por ello debemos decidir que el discípulo no se hace
sin un precio. -Jesús urge a sus discípulos a sumar el costo que tiene el
convertirse en diligente mayordomo de Dios. Él señala que el ser discípulo,
necesita que se le dé a Dios lealtad. Las cosas materiales de este mundo no
serán objetos para ellos. Estas deben usarse, pero no convertirse en el
centro o atención de la devoción del hombre. El seguidor de Jesús no debe
ser consumido por la ansiedad de la acumulación de las cosas materiales.
Por ello, nos aconseja: “buscar primeramente el reino de Dios y su justicia …”
Mateo 6:33
El sumario de las enseñanzas de Jesús concernientes a la mayordomía
podría ser resumidas en el papel de Jesús como el Mesías. Es por ello que
Jesús tomo el papel de siervo. Su discípulo es llamado a ser un siervo. Debe
negarse a sí mismo. Rechazar todo aquello que le estorbe para hacerse un
buen discípulo, vivir una vida de humildad y de servicio hacia sus vecinos, y
mantener constante preparación para la venida del Señor.

Preguntas:

1. ¿Qué dijo Jesús acerca de cuál debe ser nuestro


primer interés? Mateo 6:33; Lucas 12:15. ¿Cómo
debemos empezar a buscar estos componentes? Mateo
18: 1-6.

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2. Discuta sobre cómo debe de ejecutarse nuestra mayordomía.
Mateo 6: 1, 15; 24: 42- 45.

3. ¿Cómo debería ser la actitud de un discípulo hacia los demás?


Marcos 11: 25, 26; Mateo 18: 21, 22.

Jesús vino para darnos vida en abundancia. Solo podemos recibir


Conclusión

de esta vida abundante cuando damos de sí mismos. Si


acumulamos tesoros en la vida, la perderemos. Compartiendo
somos enriquecidos. La mayordomía es un principio básico de la
vida.

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Lectura Bíblica: Filipenses 3: 1-16.

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y


administradores de los misterios de Dios” 1ª Corintios 4:1

Objetivo de la Lección

Mostrar cómo la iglesia del primer siglo puso en práctica el concepto de


la administración o mayordomía.

Comentario: El apóstol Pablo escritor de por lo menos 13 epístolas, hace


para nosotros un discernimiento sobre cómo deben los hijos de Dios, cuidar
de los bienes de Él mismo. Sin sus escritos no sabríamos mucho, y nuestro
punto de vista sobre la acción de la primera iglesia sería débil. Sin embargo,
por el récord hallado a través de sus esfuerzos misioneros y pastorales
podemos llegar a hermosas conclusiones de cómo operaba esta iglesia.
Podemos ver cómo estos primeros discípulos de Jesús pusieron en práctica
sus enseñanzas.
Al escribir a la iglesia de Corinto, el apóstol Pablo les dice que no
pertenecían a sí mismos. Les enseña que habían sido comprados por precio.
El precio de su rescate había sido grande. Era nada menos que la vida del
Unigénito hijo de Dios. Por lo cual tenían que usar sus corazones, mente y
cuerpo para la gloria de Dios. Estaban obligados a cuidar de no envilecerse a
sí mismos. 1ª Corintios 6: 19,20
Cuando el apóstol escribió a Timoteo, le aconseja y le aclara que él había
recibido el don de Dios. Por lo visto esto se le había dado por la imposición
de las manos de los Ancianos. Pablo le instruye para no descuidar este don.
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Debería dar atención y meditar sobre sí mismo, como un instrumento de
Dios, y a la doctrina que enseñaba. Pablo argumenta que el fiel interés dado
a esta parte trae salvación tanto a Timoteo, como también aquellos que
pusieran atención a lo que él enseñaba. 1ª Timoteo 4: 14-16.
En otra ocasión, Pablo dio instrucciones cómo tenía Timoteo que
comportarse. Mencionó que el siervo de Dios no tenía que ser contencioso,
debía evitar necedades y cuestiones ignorantes. Que estas sólo conducen a
disensiones. El siervo del Señor no tiene que ser litigioso, sino manso,
paciente y apto para enseñar 2ª Timoteo 2: 24-26. Estas complementan las
instrucciones que dio a la iglesia de Galacia. En este caso dice que, si alguno
hubiese sido restaurado después de haber sido tomado en falta, la persona
que se esforzó en hacer volver al tal, debería considerarse a sí misma y no
ser tentada, cuidándose para no caer en engaño en la misma forma que el
anterior. Gálatas 6: 1-3
La enseñanza del apóstol Pablo en relación a nuestra actitud hacia otros
podría resumirse en esta forma: Un discípulo de Jesús habrá de mostrar
preferencia por sus hermanos más que por sí mismo. Las palabras de Pablo cubren
muchos aspectos de las responsabilidades cristianas respecto a su mayordomía.
Estas se refieren a nuestra conducta en el hogar, en el matrimonio, hacia nuestros
consejeros y guías espirituales en la iglesia. También se refirió a cómo debemos
compartir nuestras posesiones materiales con aquellos que anuncian el
Evangelio. Habló de la obediencia a Dios y permitir que su espíritu conduzca
nuestras vidas. Sus cartas abarcan más allá de nuestra mayordomía y
responsabilidades.

Preguntas:

1) ¿Por qué estaba el apóstol Pablo ansioso de


cambiar su herencia hebrea? Filipenses 3: 7-11; 1ª
Corintios 2: 2.

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2) ¿Cómo debe ayudarse a los que predican el Evangelio, según
el apóstol Pablo? 1ª Corintios 9: 11- 14.

3) ¿Cómo vio el apóstol Pablo nuestras obligaciones hacia otros


que pasan por necesidades? Gálatas 6:10 ¿Cómo respondió la
iglesia primitiva ante sus hermanos necesitados? Romanos
15: 25-27; 1ª Corintios 8: 1- 4.

Probablemente el apóstol Pablo ha dado la mejor


Conclusión

conclusión a esta lección. En Hechos 20:35, encarga: “En


todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar
a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús,
que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir”.

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Lectura Bíblica: Génesis 14: 17-20.

“Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos”
Proverbios 3:9

Objetivo de la Lección

Estudiar el origen y propósito del diezmo.

Comentario: Una de las prácticas religiosas más antiguas, registradas en


la Sagrada Escritura es el “DIEZMO”. La primera mención que se hace en
las Escrituras sobre el diezmo, está en Génesis 14. Abraham a su regreso de
la batalla con los reyes, dio la décima parte de los despojos de guerra a
Melquisedec, “rey de Salem” y “Sacerdote del Dios Altísimo”.
El diezmo pudo haberse originado antes de los tiempos de Abraham.
Cuando la obediencia es forjada por la fe, no hay, ni habrá ninguna
interrogante acerca de la cantidad que debe uno sacrificar a Dios.
Jacob, fue el primero en los registros, en empeñar el diezmo como una
parte distinta de un convenio religioso con Dios. Después de su memorable
experiencia en Betel, Jacob hizo voto, “…y de todo lo que me dieres, el diezmo
apartaré para ti” Génesis 28:22. Ambos, Abraham y Jacob, al dar el diezmo
hacían expresión de su reconocimiento y gratitud a la propiedad de Dios.
Después que Israel fue sacado de la esclavitud de Egipto, Moisés estableció
como estatuto, lo que evidentemente había sido una práctica seguida por
muchos años. La incorporación de la Ley de los Diezmos en las leyes escritas
era una advertencia a Israel de sus obligaciones hacia el reconocimiento del
dominio de Dios. La Sagrada Escritura no es amplia para decirnos el uso que
se le daba al diezmo con anterioridad a la Data de las leyes específicas
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concernientes a éste. En la ley dada por Moisés, el diezmo se convirtió en
la herencia de los Levitas.
Un diezmo de los diezmos era dado a los sacerdotes para su sostén.
La ley era completamente específica en detallar lo que habría de ofrecerse
como diezmo y cómo manejarse.
La historia de Israel está llena de experiencia en las cuales los principios del
diezmo estuvieron envueltos. La prosperidad y pobreza de Israel coinciden con
la observancia de la ley de los diezmos.
Cuando daba, prosperaba, pero cuando retiraba su diezmo, entonces sufría.
Esto, por supuesto, era un resultado natural, cuando consideramos que el
convenio entre Dios e Israel ofrecía dádivas materiales a Israel por su
obediencia. ¿Cuál debería ser nuestra actitud ante el diezmo? ¿Todavía
queremos tener para sí, lo que no nos pertenece? ¡¡ Dios ama al dador
alegre!!

Preguntas:
1. ¿Para qué propósito era usado el diezmo?
Números 18:21. ¿Cómo hace referencia el apóstol
Pablo al uso del diezmo? 1ª Corintios 9: 13,14

2. ¿Qué sucedía a la condición espiritual de Israel cuando


retenía el diezmo? Nehemías 13:10 ¿Cuál era la condición
material de Israel? Hageo 1: 5,6 ¿Por qué razón? Malaquías 3:
8-10

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3. ¿En qué forma tenía Israel que compartir su ganancia?
Proverbios 3:9. ¿Qué porción de estas primicias eran para
diezmarse? Levíticos 27: 30, 32.

4. ¿Por qué decimos que, en la época de la gracia, el diezmo


sigue vigente? Mateo 23:23.
Conclusión

Sí Abraham el padre de la fe dio los diezmos al sacerdote


de Dios Altísimo, nosotros también debemos darlo al
Sumo Sacerdote que es Jesucristo.

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Lectura Bíblica: Mateo 22: 15-22.

“No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra
cuenta” Filipenses 4:17

Objetivo de la Lección

Mostrar que la práctica del diezmo se sostiene en el concepto cristiano


de mayordomía

Comentario: Los escritores del Evangelio y las cartas dirigidas a los


cristianos, poco hablan acerca del diezmo; pero Jesucristo dio su
aprobación de éste; y el apóstol Pablo hace referencia a Él. En 1ª Corintios
9 no usa el término diezmo, pero por la referencia que hace, queda claro que tenía
en mente el diezmo. La mayoría de cristianos de la primera Era tomaban el
diezmo como un privilegio.
De seguro que la práctica de apartar una décima parte de las ganancias para
la obra del Evangelio no es menos necesaria bajo el Nuevo Pacto como lo
era en el Antiguo. El propósito no es sólo de incrementar el dinero. Este es
el de construir el carácter del individuo. Los cristianos necesitan del diezmo
para obrar para su propio bien. Al igual que antes, el diezmo recuerda al
hijo de Dios sobre el derecho de Dios en su mayordomía. Una posesión que
no sea recordada continuamente, pronto se olvida. Pero cuando el cristiano
hace contribuciones regulares de sus ingresos, para apoyar la obra de la
promoción del “Reino de Dios”, está siempre siendo recordado del derecho
de Dios y de su propio papel como siervo.

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El diezmar no comprende la total responsabilidad de la mayordomía del
cristiano. Es sólo parte de ello. El cristiano, como los Fariseos, puede ser un
diezmador, y no un buen siervo, pero no puede ser un buen siervo sin ser
diezmador.
Algunas veces las personas arguyen que no quieren estar ligados a cálculos
matemáticos en sus donaciones cristianas. Quiere dar tal como el Espíritu
les dice que hagan y así hacer. Sin embargo, el apóstol Pablo no hace
excusas para urgir a los cristianos de Corinto para que diezmaran. Por otra
parte, Jesús no encontró falta alguna en la precisión empleada por los
Fariseos al computar sus diezmos. Su crítica fue dirigida a su negación del
“…juicio, misericordia y la Fe…” Mateo 23:23. También el autor de los
Hebreos hace referencia a los diezmos. Se refiere al diezmo dado por los
Levitas.
Hace una comparación entre el sacerdocio de Melquisedec con aquel de los
Levitas, por el hecho de que Abraham dio el diezmo a Melquisedec antes
de que Leví naciera Hebreos 7: 7-10. Se argumenta que Leví, quien recibió
los diezmos bajo los términos del sacerdocio Levítico, también dio el
diezmo a través de Abraham su antepasado.
Mientras que esta referencia no está hablando en apoyo del diezmo, hay
una conclusión que puede sacarse de ello. Puesto que Cristo sucedía al
sacerdocio Levítico, puede concluirse lógicamente que el ministerio bajo su
sacerdocio debería ser apoyado sobre los mismos medios, el diezmo, como
el dado a Leví.
Los judíos del tiempo de Malaquías fueron llamados ladrones porque
retenían el diezmo. ¿Qué cargo se hará a los cristianos que retienen las
cosas que pertenecen a Dios? Esta pregunta tiene serias ramificaciones
cuando se le considera a la luz del sacrificio hecho por Dios para redimir a
sus siervos.

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Preguntas:
1. ¿Aprobó Jesús la práctica del DIEZMO? Mateo
23:23; Lucas 11:42. ¿Qué es entonces lo que estaba
condenando?

2. Discuta el uso del diezmo para apoyo del ministerio en vista de


las siguientes citas: Filipenses 4:13; Malaquías 3:10

3. ¿De quién recibió Melquisedec el diezmo? Hebreos 7: 1,2.

El diezmar no es meramente dar una porción de nuestros


Conclusión

ingresos. Es señal de nuestro conocimiento de que todo le


pertenece a Dios. No es pues, tanto, la descarga de una
obligación, sino el reconocimiento de una más.

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Lectura Bíblica: 1ª Corintios 12: 14-27.

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó
de las tinieblas a su luz admirable” 1ª Pedro 2: 9

Objetivo de la Lección

Enseñar que la iglesia instituida es una relevante herramienta de


la administración cristiana.

Comentario: La iglesia se inició como una asociación al resucitar


Jesucristo del sepulcro. En su muerte, los discípulos se habían esparcido
estando listos para retornar a sus antiguos oficios. Esto está tipificado en
la aseveración del apóstol Pedro: “…Voy a pescar…” Juan 21:3. Un total
de siete discípulos entraron a un barco aquella noche. El cuadro cambia
drásticamente en la narración inicial de los Hechos. Aquí, después de la
resurrección de Jesús, fue claramente establecido y los discípulos fueron
reunidos en Jerusalén, se observa que el tema central es Jesús. Enseñaban
que Él había sido muerto y que se había levantado del sepulcro para
convertirse en el Salvador de todo aquel que se allegase a Él.
Desde este punto se empieza ver el crecimiento de la Iglesia. La Iglesia
comienza a tener un buen éxito al proclamar la resurrección de Jesús y su
efecto sobre la humanidad. Su crecimiento requiere que ésta se torne más
sofisticada. Al iniciarse, el sólo interés de la Iglesia, es la proclamación del
evangelio. Pronto encuentra que su interés debe extenderse a otros
campos, incluyendo el cuidado de las cosas materiales de las cuales ha
venido a tener posesión.
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Bajo la persecución, los santos fueron esparcidos fuera de Jerusalén, y la
iglesia tuvo que enfrentar ese problema. Todos estos eventos tuvieron
que mantener la Iglesia alerta y activa. Parece ser que debió ser relevante
su posición ante las necesidades de su número, puesto que encontramos
sus movimientos dirigidos a atender las necesidades de sus miembros.
Hechos 8
El crecimiento de la lección originó otros problemas de naturaleza tal,
cuales no había tenido que encarar antes. Las disensiones doctrinales se
desarrollaron entre sus filas, al tiempo que el número de gentiles
convertidos empezó a crecer. Directas y prolongadas disputas se
suscitaron sobre la cuestión de la circuncisión. Algunos discutían sobre
que los conversos gentiles tenían que circuncidarse. Otros, siendo el
apóstol Pablo uno de los principales contendientes, no sentían que esta
práctica era requerible para los convertidos gentiles. Finalmente, la
cuestión fue resuelta en el Concilio de Apóstoles y Ancianos en Jerusalén.
La circuncisión no era un requisito para el discipulado cristiano.
En fin, hubo diferentes problemas. Sin embargo, la Iglesia es un cuerpo
viviente. Tiene, y seguirá sufriendo constante transición para cumplir su
comisión de proclamar el Evangelio. Su habilidad para adaptarse a los
cambios imprevistos, la escena la mantiene victoriosa como un utensilio
de mayordomía cristiana.

Preguntas:
1. ¿Cómo afectó la muerte de Jesucristo a sus
discípulos? Mateo 26:56

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2. ¿Qué provisiones tomó la Iglesia para manejar el crecimiento
de su congregación? Hechos 14:23; Tito 1:5.

3. ¿Cuáles son los más sobresalientes deberes de la Iglesia de


Dios? 1ª Pedro 2:9; Juan 17: 21

La Iglesia, como el cuerpo de Cristo, no es para servirse a sí


misma. Está para esforzarse a encontrar las necesidades
Conclusión

espirituales del hombre para la promoción del Evangelio del


Señor Jesucristo. En este papel, sirve como un instrumento de
nuestra propia mayordomía.

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Lectura Bíblica: Romanos 12: 3-13.

“Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad


abundar en ellos para edificación de la iglesia.” 1ª Corintios 14:12

Objetivo de la Lección

Mostrar cómo nuestras responsabilidades administrativas se cumplen


mejor dentro de la organización de la santa y bendita iglesia.

Comentario: Ser un discípulo de Jesucristo en el tiempo de los apóstoles


significaba quedar comprometidos con la Iglesia. La Iglesia primitiva,
probablemente no tuvo récord formal de su membresía como lo tenemos
nosotros, pero nuevos convertidos fueron recibidos dentro de la
comunidad de compañerismo e identificados con ellos como miembros.
El registro de los eventos que tuvieron lugar en Pentecostés, muestra que
aquellos que se convirtieron allí ese día, se unieron a la Iglesia.
Repetidamente el registro de la Iglesia en el libro de los Hechos presenta a
los nuevos convertidos identificándose así en Hechos 6:7. La Sagrada
Escritura es definida, ésta asume que todos los que se transformaban en
discípulos habrían de trabajar por la Iglesia. Extrañamente no encontramos
ninguna otra referencia en toda la Escritura. En ninguna parte de la historia
de la Iglesia de los primeros días encontramos registros de alguien que
recibiese doctrina de Nuestro Señor Jesucristo y entonces rechazar la
comunión de sus demás compañeros discípulos.
El apóstol Pablo entendió plenamente la importancia de cumplir sus
responsabilidades administrativas dentro de la organización de la Iglesia.
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Poco después de su conversión, intentó identificarse a sí mismo con la
Iglesia de Jerusalén, pero los discípulos que se encontraban allí estaban
escépticos acerca de su conversión y no hicieron asociación con él hasta
que Bernabé lo recomendó a la Iglesia. Se le extendió entonces la mano de
amistad. Años después el apóstol Pablo expresó la importancia de unir sus
propios esfuerzos a los de los demás apóstoles de Jerusalén. El dijo: “Pero
subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en
privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los
gentiles” Gálatas 2:2. Mientras los demás discípulos fueron incapaces de
unirse al mensaje de Pablo, él sintió necesidad de atar sus propios esfuerzos
con el gran empeño de la Iglesia. Sabía que si su trabajo permanecía solo,
toda su predicación y su obra habrían sido en vano. Por lo consiguiente
tomó las medidas necesarias para asegurarse de que lo hacía, contaba con
los reconocimientos de la Iglesia de Jerusalén Gálatas 2: 6-10. Debía existir
sólo una Iglesia.
Pablo urgió a los Corintios a honrar las responsabilidades de su mayordomía
a través de la Iglesia. Señala que la Iglesia está hecha de muchos miembros.
Cada miembro tiene su cometido y debe cumplirlo como miembro del
cuerpo con el propósito de traer edificación a todos los compañeros. Hoy,
podemos mejorar nuestro trabajo y administrar a través de la Iglesia.
Individualmente no podemos comprometernos en los múltiples esfuerzos
de la Iglesia ya que pertenecemos a ella. Pero juntos, en comunión con la
Iglesia, podemos cumplir tanto nuestras responsabilidades individuales
como colectivas.

Preguntas:

1. ¿Qué hicieron los nuevos convertidos, luego de su


conversión de acuerdo con el Libro de los Hechos?
Hechos 2: 42, 46,47.

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2. ¿Qué instrucciones se les dio a los miembros de la Iglesia? Hebreos
13:17. ¿Qué instrucciones se les dio a los Ancianos? Hechos 20:28

3. ¿Con qué actitud debemos servir? Romanos 12: 4-8. ¿Qué


recompensa hay al servir de esta manera? 1ª Pedro 3: 8,9

La Iglesia es una comunidad de fe a través de la cual cada


Conclusión

miembro puede servir. Por este servicio, sus miembros


pueden encontrar la oportunidad de expresión e inspiración
que resulta una bendición para todos.

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9
Lectura Bíblica: Efesios 5: 21-33; 6: 1-4.

“Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas”


Colosenses 3:19

Objetivo de la Lección

Mostrar que cada miembro de la familia tiene una responsabilidad


definida asignada. Cuando cada papel se juega en la forma descrita en
la Sagrada Escritura, resulta un hogar feliz.

Comentario: En su asignación de obligaciones para las familias


cristianas, el apóstol Pablo se inicia con consejos para los maridos y las
esposas. Habla como un consejero matrimonial. Al hacerlo así su objetivo
es la subordinación mutua que debe existir en el hogar cristiano. En
términos generales, el apóstol Pablo exhorta a los componentes de la
familia a sujetarse los unos a los otros. Ahora, tornando su atención al
hogar, establece una línea de responsabilidad y autoridad en él. Después
de la reverencia debida a Cristo la sumisión primaria en el hogar debe
sopesar en la esposa.
El apóstol Pablo reconoce que el esposo es la cabeza de la familia, así como
Cristo es la cabeza de la Iglesia. Sin embargo, recuerda a los Efesios que el
esposo no está para convertirse en un tirano doméstico. El esposo está para
mostrar a la esposa el mismo amor que Cristo mostró por su Iglesia. “…
porque el marido es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la
Iglesia”. En esto no se implica nada que éste en conflicto con la dignidad
personal y la libertad de la esposa. El apóstol no explica que la mujer es
natural o espiritualmente menor o inferior que el hombre. Lo que hace es

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25
repetir el orden del matrimonio establecido en la Creación. En ese orden,
la esposa viene después del marido. El ideal por el que Pablo trata de
obtener y por el que los Efesios deberían de luchar es porque la esposa
diera honor a su esposo y mucho amor.
Habiendo establecido el orden de responsabilidad en el hogar, el apóstol
torna su atención hacia sus actitudes. Se dirige al hombre diciéndole:
“Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas” Colosenses 3:
19. Se torna a las mujeres y les dice: “Las casadas estén sujetas a sus propios
maridos…” Colosenses 3:18. Asumiendo, pues, tanto la esposa como el
esposo estas actitudes, crearán un ambiente en el que el amor, respeto y
el deseo de complacencia serán evidentes.
El apóstol Pablo tiene algunos profundos consejos para los hijos.
Al comienzo del capítulo 6 de Efesios, presenta las obligaciones de los hijos.
Los hijos habrán de honrar y obedecer a sus padres. Este es el primer
mandamiento con promesa agregado a Él. Promete que la duración de
cualquier sociedad o comunidad durará tanto como aprendamos a mostrar
obediencia a los padres. Cuando esta lección se aprende en el hogar, el
joven debe mostrar ese mismo respeto por la ley y orden de la comunidad
en que vive.

Preguntas:
1. ¿Cómo deben comportarse los esposos con
relación a las esposas? Efesios 5: 25-31.

2. ¿Cómo debe comportarse la esposa hacia su marido? Efesios 5:


22-24. ¿Qué quiere decir la Sagrada Escritura cuando dice que
la esposa se “someta al marido”?

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3. ¿Cómo deben los padres instruir a sus hijos? Efesios 6:4;
Deuteronomio 6: 5-7

4. ¿Cuáles pueden ser los beneficios de la reorganización de las


responsabilidades en el hogar? ¿Cuáles deberían ser para la
esposa? 1ª Pedro 3: 1- 4.

En muchos pasajes de la Sagrada Escritura, a los padres se les


recuerda de su gran responsabilidad de pasar a sus hijos su
Conclusión

gran herencia de discipulado cristiano. Si ha de hacerse esto,


ambos padres necesitan reconocer y cumplir su obligación
administrativa en el hogar. Un hogar debe estar compuesto
por: Cristo, el esposo, la esposa y los hijos. ¡¡Que así sea
nuestro hogar!!

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10

Lectura Bíblica: Efesios 6: 5-9.

“todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres” Colosense 3:23

Objetivo de la Lección

Mostrar que el cristiano no puede comprometer los principios bíblicos


al ganar la subsistencia.

Comentario: Tanto en el trabajo, como en el negocio, el cristiano debe


ser laborioso. Los discípulos del Señor nunca deben aparecer como
perezosos. En todo caso, demuestran el hecho de que ciertos principios
guían su empeño de ganarse el diario vivir. Mientras que Cristo enseño que
el interés principal del hombre no debe ser el alimento, la ropa y el abrigo,
en ningún caso nos disuadió de la labor honesta Mateo 6:33, 34. En efecto,
los principios emanados de la Sagrada Escritura, hacen del trabajo cristiano
algo honesto y honorable.
La Sagrada Escritura establece algunos principios específicos que dirigen la
vida del cristiano al ganar la subsistencia. Algunos de estos son:
1) Contentaos con vuestra paga. Al ser entrevistados algunos de los
hombres del primer siglo sobre algunas cosas importantes Juan el
Bautista les aconseja: “…contentaos con vuestro salario” Lucas 3:14
Jesús sostuvo este principio cuando en la parábola de los
jornaleros, menciona cómo algunos de ellos empezaron a
comparar sus salarios, no quedaron satisfechos. Habían trabajado
mayor cantidad de horas que algunos otros por el mismo jornal. El
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28
contratista contestó la crítica diciendo: “El, respondiendo, dijo a uno
de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un
denario? Toma lo que es tuyo, y vete…” Mateo 20: 13, 14.
2) No heridor. En sus instrucciones tanto a Tito como a Timoteo,
concernientes a las cualidades de los oficiales en la Iglesia, el
apóstol Pablo incluye, la de “No heridor”. Esta cualidad puede
entenderse a la luz de sus instrucciones a los Tesalonicenses. A ellos
escribió: “A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor
Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan” 2ª
Tesalonicenses 3:12. Un cristiano debe trabajar sin causar
problemas de ninguna naturaleza.
3) Trabajar honestamente. Esto es fundamental para la vida de un
cristiano. Cualquiera que sea la influencia de sus compañeros de
trabajo, el cristiano debe demostrar su responsabilidad, al dar un
día honesto de trabajo por el salario honesto de un día. El apóstol
Pablo apoya este principio cuando escribe: “…procurad lo bueno
delante de todos los hombres” Romanos 12:17.
Él dice que el cristiano no debe servir al “ojo”, por ejemplo: “no
sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como
siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de
buena voluntad, como al Señor y no a los hombres” Efesios 6: 6, 7.

Preguntas:
1. ¿Cómo condena la Sagrada escritura la pereza?
Proverbios 6: 6-11; 2ª Tesalonicenses 3:11,12;
Eclesiastés 4:6

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2. De las siguientes referencias, enliste las características que
deben comprender y evitar los cristianos en sus trabajos. Tito
1: 7; “a Tesalonicenses 3:11.

3. De las siguientes referencias, enliste las características que


deben acompañar la labor del cristiano. Lucas 3: 14; Colosenses
3: 22, 23; 1ª Tesalonicenses 4: 11,12.
Conclusión

El trabajo provee la oportunidad para que el hijo de Dios


demuestre el verdadero carácter de cristiano.

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11

Lectura Bíblica: Mateo 6: 24-34.

“porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo


en el Espíritu Santo” Romanos 14:17

Objetivo de la Lección

Mostrar que las posesiones en sí no son adversas hacia una buena


administración, ayudando al cristiano a mantener una propia actitud
hacia ellas.

Comentario: Jesús tuvo mucho que decir acerca de los bienes


materiales. Algunos han estimado que uno de cada siete versos en los 4
relatos del Evangelio hablado por Jesús, se refieren a las posesiones y a la
relación del hombre con éstas.
Jesús reconoció los devastadores efectos que causa el hacer de las
posesiones la pasión de una vida. Las posesiones pueden permanecer en el
camino de la lealtad y servir a Dios. En términos muy definidos Jesús enseño
que la lealtad dividida no podría encontrar la aprobación de Dios. “Ningún
siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o
estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”
Lucas 16: 13
Mammón quiere decir: “Riqueza, avaricia, pasión por estas”. Lo anterior es
el motivo por el cual Cristo nos advierte. Esta es la pasión que nos impide
que amemos a Dios con todo nuestro corazón, alma, con toda nuestra
mente Lucas 10:27. Por supuesto cualquier cosa menos que el compromiso
total hacia Dios, es inaceptable para Él.

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Alimento, ropa y abrigo no deben ser los principales intereses de la vida.
Mientras Dios entiende que estos artículos son esenciales para la vida y la
apariencia física del hombre, no deben ser objetos totales de los esfuerzos
de éste. El principal interés del hombre debe ser “…el reino de Dios y su
justicia…” Mateo 6:33. Jesús señala que la vida es más que las meras
posesiones de este mundo. Da una descripción gráfica de esto en la
parábola del joven rico Lucas 12: 16-20. Concluye su historia diciendo: “Así
es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios” Lucas 12:21. Este
hombre vino a ser necio, no porque tenía posesiones, sino por sus actitudes
hacia ellas.
Jesús evalúo a la persona sobre todo valor material. Aunque no hablando
directamente de las cosas materiales, sin embargo, comparándolas,
pregunta: “Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! ...”
Mateo 12:12. En otra ocasión observa: “…Vosotros sois de mucho valor que
los pajarillos”. No dejó duda en las mentes de sus oidores que los valores
personales deben colocarse por sobre las posesiones. Estas tienen un lugar
en este mundo, pero deben ser hechas para servir los asuntos del hombre.
Jesús no renunció a las cosas materiales de la vida, como lo hizo Juan el
Bautista. Jesús comió y bebió Mateo 11: 18,19. Él comió y vistióse como lo
hacían otros de su tiempo. Él concurrió a una gran fiesta hecha en su honor
Lucas 5:29. Asistió y colaboró a hacer mejor un casamiento efectuado en
Canaán de Galilea junto con sus discípulos Juan 2: 2. Reconoció el hecho
de que las riquezas materiales tienen un lugar importante en la vida del
pueblo de Dios.

Preguntas:

1. ¿Quién es la fuente de las riquezas materiales?


Deuteronomio 8:18 y Mateo 6: 31, 32.

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2. ¿Qué actitud se condena en las posesiones de las riquezas?
Marcos 10: 23, 24; 1ª Timoteo 6:17.

3. ¿Cuál es el mensaje de Mateo 6:33? ¿La prevención de Lucas


21: 34-36 se relacionan con este mensaje en totalidad?
Conclusión

La mayordomía es puesta a prueba por la forma que el


cristiano maneja su dinero y las cosas que obtiene en la vida.

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12

Lectura Bíblica: Mateo 25: 31- 46.

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y


administradores de los misterios de Dios.” 1ª Corintios 4:11

Objetivo de la Lección

Mostrar que la administración cristiana tiene la primaria


necesidad para la evangelización del mundo.

Comentario: Jesús en los cuatro escritos del Evangelio comenzando con


el Sermón del monte encontrado en Mateo 5, empieza a declarar que la
responsabilidad principal del cristiano es compartir el Evangelio con otros.
Se inicia al señalar que sus seguidores son la sal de la tierra y la luz del
mundo. Indica que sus acciones y actitudes darán testimonio de cómo la
“vida abundante” evaluada por Él, se dirige para ser vivida.
Considerando solamente los primeros dichos de Jesús en el caso de los
cristianos como testigos, parecería que dirigía a sus discípulos a ser pasivos
en relación al testimonio verbal. Su modo de vivir bastaba para dar
testimonio. No es sino hasta después que Jesús envió a los doce, y luego a
los setenta, para dar testimonio verbal de su venida y de su mensaje. Hasta
entonces, sólo el testimonio de Juan el Bautista se había escuchado,
proclamando que Cristo era el Mesías.
La historia de los escritores del Evangelio relacionados con nuestro Señor,
encuentra su culminación no sólo en la muerte y resurrección de Jesús, sino
en la asignación de la Gran Comisión a sus seguidores. Esa comisión se
transformó en el “imperativo misionero” para proclamar su mensaje a
todos los pueblos a través del mundo. Él dijo: “Por tanto id y doctrinad a

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todos los gentiles…” Mateo 28:19. Aquí está el mandato dado a los
discípulos de convertirse en administradores del Evangelio de Cristo Jesús.
Los discípulos comenzaron en Jerusalén y se extendieron por Palestina y
hasta los límites del Imperio Romano. Durante esa primera centuria, la obra
fue hecha por discípulos fieles. Todo cristiano parecía ser misionero. La
Iglesia de Dios de hoy debe recobrar esa idea distintiva. En una época en
que los Misioneros son empleados para una completa utilización de su
tiempo en la predicación, hemos asumido que un misionero debe ser
alguien con un entrenamiento especial. En la primera centuria un misionero
era cualquier seguidor de Cristo cuya experiencia propia era demasiado
preciosa para compartirse con otros. Cada seguidor llevaba las alegres
enseñanzas del Reino venidero de Cristo a sus vecinos, amigos y familia.
El mayordomo cristiano tiene a su disposición la misma ayuda que la que
tuvieron los apóstoles. Jesús prometió: “No os dejaré huérfanos, vendré a
vosotros” Esta promesa ésta hecha en forma clara a todos los seguidores de
todos los tiempos. Es promesa que acompaña a todo seguidor en la prueba
asignada a él. De aquí podemos contar con la presencia de Cristo en nuestro
esfuerzo por testificar.
A sus discípulos, en su ascensión a los cielos les dijo: “pero recibiréis poder,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” Hechos 1:8.
Más tarde, el apóstol Pedro aseguró a aquellos que se convirtieron al
Evangelio: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para
todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” Hechos
2:39. Esto nos da seguridad de que no fuimos dejados solos como
misioneros, sino Cristo permanece listo para ayudarnos a dar testimonio.
¿Qué nos estorba para convertirnos en misioneros de Cristo?

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Preguntas:
1. ¿Qué cualidades deben de poseer los discípulos de
Cristo? Mateo 5: 13-16. ¿Qué se nos da a entender
cuando dice que somos la sal de la tierra y la luz del
mundo?

2. ¿En qué actitud debe hacerse nuestra testificación? 2ª


Timoteo 2: 24-26

3. ¿Ante quién somos responsables de compartir las Buenas


Nuevas de Dios? Lucas 10: 25-37. ¿Podría incluir esto algo más
que dar solamente el testimonio verbal? Mateo 5:16.
Conclusión

La administración cristiana demanda que nos convirtamos en


misioneros. No es una opción, es un deber de todos.

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13

Lectura Bíblica: Romanos 13: 1-8.

“Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien,
sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y
tendrás alabanza de ella” Romanos 13:3

Objetivo de la Lección

Mostrar que el cristiano como buen administrador debe reconocer que


tiene una gran responsabilidad ante las autoridades civiles.

Comentario: En su carta a los Romanos, el apóstol Pablo habla de una


manera clara que el cristiano debe respetar las autoridades
gubernamentales. Él dice: “Sométase toda persona a las autoridades
superiores…” Romanos 13:1. No hay equivocación en el mensaje de estas
palabras. Es posible que hubiese algunos hombres como los hay ahora que
creen que su ciudadanía está solamente en los “cielos” y que no tienen
ninguna relación con nadie sobre la tierra. Pero el deber demanda sujeción
a las autoridades civiles como parte de la fe cristiana.
Es interesante cómo el apóstol razona que no hay autoridad, excepto la que
Dios ha establecido. Este aspecto particular del argumento de Pablo a los
Romanos parece malentenderse en ocasiones. Hay quienes refutan
participar en elecciones políticas porque temen que podrían dar su voto
contra la elección del hombre elegido por Dios.
Esto es, por supuesto, un concepto muy abstracto de tal pasaje de las
Escrituras. Esto sugiere que Dios por su mano elige a cada presidente, rey
o gobernador. Él está señalando que Dios ha ordenado que deben existir
autoridades civiles. Por medio de estas autoridades, la sociedad establece
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un orden que regula los asuntos de la comunidad. Al estado se le es dada
autoridad para juzgar a los que quebrantan la ley y así castigarlos. El apóstol
señala que cualquiera que resiste el establecimiento de tal orden, resiste la
ordenanza de Dios. En esta forma atraen el juicio del poder establecido por
este orden sobre sí.
Del gobernante se habla como “ministro de Dios”. En vista de la experiencia
de Pablo, es extraño que él haya hecho está referencia.
Pero pudo suceder que hubiese dicho por las experiencias, “los gobernantes
no son un terror para los que obran bien…” Romanos 13:3, en su propio caso
encontró que el orden de la ley administrada por estas autoridades le
otorgaban derechos que podían demandar para protección. En Hechos 22:
25, el apóstol que conocía sus derechos bajo la ley Romana, demandó que
sus derechos civiles fuesen respetados. Más tarde en el capítulo 25: 11,
nuevamente toma ventaja de estos derechos como romano en cuanto a su
ciudadanía y apeló a César más bien que correr la suerte de una prueba
injusta entre los judíos en Jerusalén.
En estas dos ocasiones, Pablo prueba que la ley y las autoridades
establecidas pueden ser benéficas y también un freno para el mal.
Todo esto levanta la pregunta si o no el cristiano tiene el derecho de
desafiar a la autoridad civil. Hay tiempo cuando el cristiano está viviendo
bajo la ley. ¿Podría resistirla o quebrantarla en tal caso? En vista del
descuido existente para la ley y la autoridad, algunos rápidamente
responderían que sí. Citan la respuesta de Juan y Pedro a las autoridades
del templo en Hechos 4: 19 como justificación a su libertinaje personal.

Preguntas:

1. ¿Cuáles son los dos beneficios al vivir una vida de


obediencia civil? Romanos 13:3; 1ª Pedro 2:15

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2. A través de la historia del pueblo de Dios ¿Cuál ha sido la
actitud propia ante las autoridades civiles? 1° Samuel 26: 9-11;
1ª Pedro 2: 13, 14.

3. ¿Deben los cristianos pagar impuestos? Romanos 13: 6,7


¿Cómo reaccionó Jesús a la pregunta de los impuestos? Mateo
22: 17-21. ¿Cuál debe ser nuestra actitud si incluso sabemos
que algunos de los impuestos pagados se usan para propósitos
inmorales?
Conclusión

El requerimiento de la administración cristiana es en el


sentido de que el siervo de Dios considere y obedezca a las
autoridades civiles.

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