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IMPACTO PSICOSOCIAL Y DAÑO PSICOLÓGICO EVALUADO EN NIÑOS

RESIDENTES EN LA COMUNIDAD DE MISSISSIPPI ASOCIADO A LA


INTERVENCIÓN DE LA EMPRESA CELCO .

Claudia Molina G.
Psicóloga

I. INTRODUCCIÓN.

Las etapas iniciales de la vida son cruciales para sentar las bases del
desarrollo posterior de los individuos. En este sentido, los primeros años de
vida constituyen un período crítico para el desarrollo integral, sin que en ningún
período posterior de la vida vuelvan a darse condiciones equivalentes de
plasticidad cerebral. Lo anterior permite reconocer como fundamental la
influencia que las condiciones medioambientales poseen en el proceso
evolutivo del ser humano, como un elemento sustancial en el desarrollo de su
funcionamiento psicológico, incidiendo en el proceso sináptico y en la
formación de funciones cerebrales superiores 1.

Partiendo de este concepto, del que se desprende la vulnerabilidad de


esta etapa evolutiva, el año 1990 Chile participa de la “Cumbre Mundial de la
Infancia”, ratificando junto a más de setenta países la “Convención
Internacional sobre los Derechos del Niño y Adolescentes”.
Este cuerpo legal reconoce al niño como sujeto de derecho, regulando su
situación jurídica y sus relaciones con padres, familia, comunidad y con el
Estado2.

“Recordando que en la Declaración Universal de Derechos Humanos las


Naciones Unidas proclamaron que la infancia tiene derecho a cuidados y
asistencia especiales.
Convencidos de que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y
medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en

1
Informe Final “Propuestas del Consejo Asesor Presidencial para la Reforma de las Políticas de
Infancia”, Santiago de Chile, Junio 2006.
2
“Niños y Adolescentes, sus derechos en nuestro derecho”, Servicio Nacional de Menores, Santiago 1995

1
particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para
poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad.
Reconociendo que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su
personalidad, debe crecer en el seno de la familia de un ambiente de felicidad,
amor y comprensión” (Convención sobre los Derechos del Niño y
Adolescentes).

De esta forma, se reconoce la necesidad de resguardar las condiciones


sociales y familiares que posibiliten un proceso de desarrollo evolutivo que
habilite al niño para una vida independiente, dentro de los parámetros valóricos
definidos como fundamentales para la convivencia en grupo, los que son
internalizados y aprehendidos a través del aprendizaje resultante de la
convivencia e interacción familiar y social.
Sumado a lo anterior, esta Convención sostiene el principio de igualdad
de derechos y oportunidades, lo que se traduce en que los derechos que
contiene deben ser garantizados a todos los niños y niñas sin distinción, e
independiente de cualquier característica individual, cultural o social.3
No obstante, históricamente las políticas y legislaciones aplicadas por el
Estado de Chile a los pueblos indígenas han buscado asimilarlos a la sociedad
chilena, sin un mayor respeto por las culturas e identidades propias,
constituyendo una amenaza para la subsistencia de los pueblos originarios,
sus territorios y su cultura, situación que afecta principalmente a las
comunidades mapuche. Estás últimas presentan una larga historia de
exclusión, marginación y despojo de territorios4, lo que se expresa en la
existencia de indicadores sociales de pobreza que colocan a este sector en
situación de clara desventaja comparativa respecto a otros sectores del país5.

Las demandas por territorios ancestrales realizadas por las


comunidades mapuche han entrado en conflicto con la expansión de las
empresas forestales, situación que ha significado serios impactos sociales y
ambientales donde las comunidades han sido testigos vivenciales del

3
Informe Alternativo Chile “Respuesta a las Principales Recomendaciones Comité de los Derechos del
Niño de Naciones Unidas”. Red de ONGs Infancia y Juventud Chile, Santiago de Chile, Junio de 2005.
4
Id.
5
INE-MIDEPLAN “Censo 2002” Estadísticas de Pueblos Originarios, Santiago de Chile, 2004

2
empobrecimiento de los suelos, escasez de agua y deterioro de los
ecosistemas comunitarios6.
La situación expuesta ha generado un impacto negativo a nivel de
interacciones sociales, comunitarias y familiares, haciéndose cada vez más
evidente la transgresión de derechos y el daño psicológico asociado a la
población infantil mapuche7.

En este contexto se enmarca el inicio de la evaluación del impacto


psicosocial en la población infantil (proceso iniciado en el mes de octubre de
2008), y la consecuente vulneración de derechos, derivado de la intervención
de la Empresa Celulosa Arauco y Constitución (CELCO) en la dinámica social
y productiva de las comunidades Mapuche Lafkenche y de pescadores
artesanales que residen en el Golfo de Mewin y localidades aledañas.
Dicha intervención es reconocida por la totalidad de los entrevistados
como la cuestionada negociación realizada por Celco con algunos sindicatos
de pescadores de la zona, forzada por el pago extraordinario a sus dirigentes,
la que tuvo como resultado el quiebre del movimiento social existente en la
zona, organizado en torno a la oposición a la construcción del ducto de
descarga de efluentes en dicho sector geográfico. Desde la realización de esta
negociación en adelante, se han logrado establecer graves consecuencias
negativas en la cohesión organizacional y comunitaria, iniciando una dinámica
de conflicto y enfrentamientos entre los habitantes del sector8. Esta estrategia
de intervención es una de las formas más recurrentes utilizadas como manejo
político en una situación de conflicto y resistencia política9.
Lo anterior no resta importancia a la intervención y amenaza territorial
que representa para los miembros de la comunidad la potencial construcción
de un ducto de descarga de efluentes en su zona de residencia y labores
productivas, sin embargo, las principales manifestaciones de daño psicosocial

6
“Los Mapuche ante la justicia ”. Eduardo Mella Seguel. LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2007.
7
Informe Final "Meli Lof Trawun Newentulealu” Solar, T. y Mella, E., Servicio de Salud Araucanía
Norte, 2006.
8
“Antecedentes del Conflicto Social y Ambiental de la Empresa Celco con las comunidades costeras de
Valdivia, Chile”. R. Giubergia, 2008.
9
“Actuaciones Psicosociales en Guerra y Violencia Política”. Pau Pérez Sales (coordinador), Ed. Exlibris,
Madrid, España, 1999.

3
han aparecido tras las negociaciones que quebraron el movimiento social
existente en la zona en torno a este conflicto.

II. TÉCNICAS DE EVALUACIÓN UTILIZADAS.

La metodología utilizada para la evaluación del impacto psicosocial a


nivel comunitario y familiar es de carácter cualitativo, que reconoce la relación
indivisible entre la producción de conocimiento y la construcción de los objetos
de este conocimiento, buscando reconocer el significado y sentido que tiene
para los implicados, en su medio, el fenómeno de estudio. La elección de esta
metodología obedece también al carácter exploratorio de la presente
evaluación.
Las técnicas cualitativas utilizadas han sido la entrevista y la
observación participante, lo que permite además triangular los resultados
obtenidos, aumentando de esta manera la validez y confiabilidad de la
evaluación (Strauss y Corbin, 2002).

Por otra parte, con el fin de realizar una adecuada evaluación del daño
psicológico experimentado por los niños a nivel individual, se han aplicado
técnicas proyectivas ampliamente utilizadas para el psicodiagnóstico en la
práctica clínica y en el ámbito pericial:
• Test Gráfico Persona bajo la lluvia: Evalúa la autopercepción ante un
evento estresante. Su análisis permite acceder a los conflictos internos,
mecanismos de defensa y estructura de personalidad del evaluado/a
(Pool, 2007).
• Test Gráfico Dibujo de la Familia: Permite al niño/a proyectar la forma
en que se percibe al interior de su núcleo familiar y los afectos y
conflictos asociados a esta vivencia.
• Test de Apercepción Temática Infantil (CAT): Su uso permite conocer y
obtener información respecto a la estructura de personalidad del niño/a,
acerca de las características de la dinámica de la vida familiar que lo
rodea, permite explorar las defensas y conflictos internos del evaluado

4
respecto de las problemáticas que enfrenta en su desarrollo
socioafectivo.
• Test de Relaciones Objetales: Prueba diseñada para analizar y valorar
las actitudes hacia las relaciones objetales y, de acuerdo al autor, aislar
las principales variables dinámicas en los conflictos psicológicos.

Finalmente, se aplicó una evaluación psicométrica abreviada de las


principales funciones intelectuales y cognitivas involucradas en la capacidad de
evocación de de los niños/as con experiencia escolar. (WISC-R).

Es necesario señalar que hasta la fecha del presente informe se ha


concluido la evaluación de daño psicológico de cuatro niños y niñas (y sus
respectivos núcleos familiares) pertenecientes a las comunidades de
Mississippi y Mehuin Alto. Además se ha incorporado la información obtenida
de la interacción y observación en Asambleas, Talleres Grupales de niños y
otras actividades comunitarias que también reportan y expresan vivencias de
daño psicosocial. Por lo anterior, los resultados expuestos a continuación
refieren de manera diferenciada, por una parte la sistematización de la vivencia
y percepción de los niños y la comunidad, respecto de las alteraciones en su
contexto de desarrollo, y por otra, el daño psicológico individual de los niños y
niñas evaluados.

III. RESULTADOS DE LA EVALUACION Y DERECHOS VULNERADOS.

a) Impacto en el contexto de desarrollo de los niños y niñas:

Relaciones sociales, territorialidad y configuración de identidad. En este


ámbito, la vulneración de derecho se ve representada a través de los actos e
intervenciones externas que desestructuraron el entorno comunitario de los
evaluados y otros niños del sector, quebrando e irrumpiendo en las dinámicas
familiares, a lo que se suma el temor permanente de cambios en las
condiciones de su entorno que obliguen a su familia a abandonar su lugar
histórico de residencia, lo que puede llegar a configurar además el fenómeno

5
de desplazamiento territorial. En este sentido, tanto la estructura y dinámica
familiar, como el contexto geográfico y comunitario de desarrollo de un niño
constituyen elementos centrales en la configuración de su autoconcepto e
identidad, proveyéndolo de referentes y marcos normativos, los que
actualmente se ven alterados frente a la intervención externa y constante clima
de agresión y amenaza. Como refiere Martín- Baró en Delahanty (1990),
“….toda identidad es una construcción histórica que se apoya dialécticamente
en un medio humano y en un ambiente material. El desplazamiento constituye
una forma de desenraizamiento, es decir de privar a la persona de sus
referentes sociales y materiales cotidianos…”.10 Hasta la fecha, estos recursos
han sido intervenidos y dañados (familia y comunidad), encontrándose además
amenazada la relación y permanencia en su ambiente cotidiano, sin que se
haya establecido judicial ni institucionalmente ninguna instancia preventiva o
reparatoria de manera oportuna.

La totalidad de los niños evaluados y entrevistados, a los que se


suman su grupos familiares, expresan su temor, tristeza y ansiedad frente a la
posibilidad de verse presionados u obligados a decidir el abandono de su lugar
actual de residencia, entendiendo que es el tejido social que aún permanece y
las características geográficas y económicas del sector las que han definido su
modelo de pertenencia y de identidad cultural. Esta potencial decisión es
atribuida tanto a las agresiones y amenazas permanentes hacia aquellos que
se oponen a la construcción del ducto de Celco, como a la materialización de
este proyecto por parte de la empresa, situación que definiría la incapacidad de
mantener la actividad productiva en la zona.
Esto último adquiere una relevancia preponderante al considerar que la
mayoría de los participantes del presente proceso de evaluación pertenecen a
comunidades mapuche lafkenche, donde el principal elemento que define
territorialmente a su población es el mar (lafken), en la medida que existe con
este elemento una relación económica de sobrevivencia y de reciprocidad
expresada en la dimensión espiritual y religiosa (Marimán Quemenado, 2006).

10
“La Psicología Política de Ignacio Martín Baró” Guillermo Delahanty, 1993.

6
Dentro de las conductas que los evaluados y entrevistados reconocen
como indicadores de cambios profundos en las relaciones comunitarias
asociadas a la intervención de Celco se encuentran la existencia de agresiones
a sedes comunitarias, a viviendas y a una de las escuelas del sector,
amenazas de muerte y de agresión física, agresiones físicas hacia opositores
del ducto, quiebres familiares, desgaste de la organización social, siendo de
particular relevancia la percepción compartida de un cambio en la relación
entre los niños, quienes han sufrido un proceso de polarización evidenciado en
juegos e interacciones sociales .
“…lo que ha cambiado que antes la gente estaba junta y ahora están separados
por el conflicto que hay por culpa de la celulosa porque ellos querían tirar un
ducto y el que no quería lo amenazaban y querían sacar tres millones…y ahora
todo es distinto, por ejemplo los primos de mi papá que se vendieron a la
celulosa, ellos ya no son tan cariñosos…ellos apedrearon a mi papá..”El flaco”
es uno de ellos, cuando voy a Temuco y vengo cada cosa afecta, se vendieron
los primos, después el apedreamiento, siempre suceden cosas malas..yo quiero
que los que no se han vendido todavía no lo hagan nunca porque después se
pelean por eso…lo que yo no quiero es que se acerquen los primos de mi papá,
porque ellos lo apedrearon o le pueden hacer algo a mi abuelita...cuando voy a
Temuco a ver a mis abuelos siempre veo las noticias a ver si sale algo y yo me
quedo pensando que cómo va a ser la familia...ellos pasan con autos nuevos,
miran mal a mi papá y a mí también, pasan piteando…yo ando mucho con mi
papá porque me gusta estar con él y no quiero que le pase nada…” (Q.L.H.I, 08
años)

“…la Q. se muere si sale el ducto al mar..si hasta por su nombre Lafken, a ella
todo esto le significa tanto, se desilusionó tanto cuando se vendieron a Celco,
familia, gente que uno conoce de tiempo…el año pasado (2008) nos fueron a
apedrear la casa, la Q. le tiene tanta rabia a los vecinos, porque ellos parece que
fueron…al salir no quiere juntarse con nadie..cuando el papá esta en la sede no
puede dormir y no quiere separarse del papá, tiene que andar con ella para todos
lados…las dos (Q. y K.) tienen miedo que nos pase algo a nosotros, sienten un
avión y se ponen nerviosas, dicen puede ser la celulosa que viene a hacer las
mediciones…”. (C.I, madre de Q.L.H.I).

“…antes no veía el problema psicológico porque éramos muchos, entonces


sentíamos que no nos iban a derrotar, ahora lo más fuerte que pasó entre
nosotros fue la división después que Celco llegó ofreciendo plata…un día, como

7
a la una de la mañana vine a la sede, porque siempre amenazan que se iban a
tomar la sede, y cuando venía para acá entre cuatro me esperaron, uno me iba a
dar con un palo por la espalda en la cabeza y una señora me defendió, una
señora que era hermana del que me iba a pegar, con que me pega ahí quedo
botado, no me levanto más…dan ganas de ponerse a llorar de repente porque
esa es la injusticia grande, yo los denuncié y cuando me los encontré les dije,
entonces ellos me pusieron a mí una denuncia por agresión y a mí me citaron y a
ellos no los llamaron nunca…pensaba que me podían quemar hasta la casa, si al
grado que llegan uno se pasa cualquier rollo, hemos pensado en irnos, dejar la
casa botada e irnos, si imagínese que yo al balseo no puedo llegar porque estoy
amenazado por la familia Hualme Caniulaf y por el otro lado por los Muñoces
(familia Muñoz)...por ejemplo antes salíamos a pasear, a andar en bote, íbamos a
Mehuín a pasear y antes allá en Mehuín todos me querían, ahora nadie me
habla…” (V.LL, padre de H.LL.H).

“…después que apedrearon la sede, los niños andaban jugando a los vendidos,
se gritaban ¡vendidos! y se tiraban piedras entre ellos..tratamos de que no se den
cuenta pero uno no puede evitar que vean lo que pasa porque ellos se dan
cuenta, andan pendientes, ellos ven lo que ha pasado aquí por culpa de Celco…”
(J.N.)

En relación a la percepción de división social y desgaste organizacional


referidas por adultos y niños, la situación de conflicto social que prevalece en
la zona ha dado lugar a sentimientos de alerta e hipervigilancia, de
vulnerabilidad y a procesos de polarización social que han afectado las
relaciones con los “vendidos”, pudiendo también extenderse a la propia
capacidad de organización, a través de tendencias desintegradoras de
dispersión y fragmentación que se traducen finalmente en dificultades para la
articulación de proyectos colectivos11.
Asociado a lo anterior, y considerando que históricamente el proceso de
resistencia a la instalación del ducto se ha mantenido por aproximadamente
doce años hasta la fecha, con distintos niveles de intensidad, puede
hipotetizarse que el acto de negociación de parte de algunos dirigentes
respondió ya a un proceso de desgaste organizacional, donde los intereses
individuales se supeditaron a los intereses colectivos, primando estos últimos

11
“Psicología de la Amenaza Política y el Miedo”, Lira y Castillo, Santiago:ILAS, 1991.

8
en parte de la organización original, siendo utilizado entonces políticamente
el momento natural de desgaste organizativo para facilitar el quiebre
comunitario12.

Tras lo anterior, se agudiza el desgaste de los recursos individuales y


comunitarios, incluyendo aquellos disponibles para la crianza y cuidado de los
niños y para labores productivas, lo que, sumado a la amenaza a elementos
identitarios fundamentales, tanto a nivel organizacional como cultural y la
carencia de un sistema legal y judicial que proteja efectivamente a la
comunidad amenazada de las agresiones y hostigamiento constantes, sólo
contribuye al aumento en los niveles de vulnerabilidad, incertidumbre, de
pérdida de control sobre la propia vida y aumenta los niveles de alerta y
stress13.

Limitaciones en la función familiar. El bienestar infantil es la consecuencia


del predominio de experiencias de buen trato que un niño o niña tiene el
derecho de conocer para desarrollarse sana y felizmente. Estos buenos tratos
no solo corresponden a lo que los padres son capaces de ofrecer, sino también
son el resultado de los recursos que la comunidad pone al servicio para
garantizar la satisfacción de las necesidades infantiles y el respeto de sus
derechos, así como para apoyar y favorecer el desarrollo de competencias
parentales; para que esto pueda producirse, deben existir recursos sociales y
comunitarios que ayuden a cubrir adecuadamente las necesidades de los niños
y de los adultos. El bienestar infantil es, por lo tanto, una responsabilidad del
conjunto de la comunidad.14

De acuerdo al relato de los entrevistados durante la presente


evaluación, la experiencia de quiebre social es vivenciada como consecuencia
de la intervención de la empresa Celco en el proceso de oposición y resistencia
a la construcción del ducto en el golfo de Mewin. Este quiebre provocado ha
generado un proceso de duelo social, stress psicosocial y victimización en los

12
“La violencia en la vivencia campesina. Una experiencia de trabajo” Ignacio Dobles, 1993
13
“El miedo: un enfoque psicosocial” Lira y Weinstein, Revista Chilena de Psicología, 1993.
14
“La responsabilidad del mundo adulto en la producción del sufrimiento infantil”. Jorge Barudy, 2005.

9
involucrados15, dado que los hechos ocurridos y denunciados pueden ser
definidos como la generación de un proceso de violencia organizada,
conceptualizada por Organización Mundial de la Salud (OMS, 2008): “ La
violencia organizada consiste en comportamientos agresivos llevados a la
práctica por grupos sociales o políticos motivados por objetivos específicos de
carácter político, económico o social…”.

Los indicadores conductuales y emocionales en las familias evaluadas


se presentan a través de conflictos en las interacciones intrafamiliares y de
pareja (“…nosotros siempre hemos tenido problemas, pero un par de
años antes nos habíamos estabilizado como familia..pero ahora con las
peleas, con todo lo que ha pasado..han pasado tantas cosas…otra vez
hay discusiones en la casa..”(G.C.G.) y en el desarrollo de sintomatología
ansiosa y depresiva en los progenitores, que describen como “andar más
mañoso/a”, no poder concentrarse en tareas cotidianas, dificultades para
dormir, intolerancia e irritabilidad, desmotivación y confusión, entre otros. A lo
anterior se suma la modificación de las rutinas cotidianas en los períodos de
agudización del conflicto, habitualmente asociada a los períodos de muestreo
para el proceso de estudio de impacto ambiental (“..yo las más de las veces
estoy en la casa y pienso cómo estarán en la sede ..y si pasa algo, si
estarán bien..y parto para acá…porque uno piensa y dice que es lo que
tiene pa´ darle de comer a sus hijos..el mar, nosotros somos de acá, pero
con el tiempo uno va pensando que esto no va a parar hasta que muera
alguien…

Si bien las familias afectadas han desplegado recursos para aminorar el


impacto que perciben en sus hijos a raíz del proceso de conflicto social,
mantienen la sensación de ineficacia y frustración frente a la imposibilidad de
controlar o predecir las agresiones y hostigamientos que reciben, lo que hace

15
“Informe de situación psicosocial comunidad de Mehuin y Mississippi”. Centro de Salud Mental
Comunitaria Las Ánimas (CESAMCO), Servicio de Salud Región Los Ríos, Marzo, 2009.

10
permanecer en el tiempo la sensación de riesgo físico, además de percibir la
agudización del daño psicológico en los niños y niñas16.
La experiencia descrita se ha configurado como un proceso traumático
extrafamiliar17, derivado de una ruptura psicosocial causada por la violencia de
la intervención externa y de sus posteriores consecuencias, cuya expresión
provoca limitaciones en el ejercicio de las funciones familiares de sostén y
contención en el proceso de desarrollo infantil18

b) Daño psicológico evaluado en niños y niñas:

Como se señaló anteriormente, hasta la fecha del presente informe se


han realizado evaluaciones psicodiagnósticas de daño a cuatro niños y niñas
de las comunidades de Mississippi y Mewin Alto. La prioridad de estas
evaluaciones fue definida por sus padres y la comunidad atendiendo a la
observación de cambios conductuales agudos en los niños, desde donde
definieron un criterio de urgencia. Es importante referir que los padres de estos
niños están entre los que han recibido mayor número de amenazas y
agresiones durante el período de conflicto en la comunidad.
No obstante, las descripciones realizadas son coincidentes respecto a la
situación emocional observada en otros niños y niñas, quienes serán
evaluados en un corto plazo, lo que probablemente aportará nueva
información.

En primera instancia, tanto en entrevistas grupales como individuales,


los niños poseen una categorización clara de los elementos gatillantes del

16
“Cuando se agrede a los padres, se agrede doblemente a los niños: directamente mediante el ataque
físico que reciben, e indirectamente porque retomarán su desarrollo en contacto con unos padres dañados
ellos mismos por la violencia. El niño…deberá aprender a vivir con una parentalidad alterada…” Boris
Cyrulnik en Barudy y Marquebreucq, 2006.
17
Se designan así aquellos hechos dolorosos y estresantes que han sido producidos por personas ajenas al
núcleo familiar. Estos hechos se convierten en traumáticos cuando sobrepasan los recursos psicológicos y
sociales que poseen los niños y sus familias para calmar el dolor y el stress en un grado aceptable para su
funcionamiento interno, lo que permitiría un posterior proceso de elaboración. (Barudy y Marquebreucq,
2006).
18
Más allá de la descripción de síntomas, el concepto de limitación funcional se refiere a la manifestación
de la sintomatología en un deterioro de habilidades y capacidades existentes previamente al inicio de la
violencia. Ver “Efectos psicosociales y sobre la salud mental de las situaciones de violencia colectiva”
Richard Mollica, 1999: 6-7.

11
conflicto que afecta a su comunidad, percibiendo la intervención y negociación
de la empresa Celco como el motivo del quiebre comunitario (“… si nos vamos
para otro lado no seríamos nadien nos separaríamos de toda la gente que
queremos, si es Celco que no nos va a dejar vivir tranquilos…”E.P.C, 12
años; “…que Celco para hacer sus estudios mande gente a atacar la sede
o a mi Tata…me da miedo andar sola, o quedarme sola, porque nos
apedrearon la casa…”K.M.H., 11 años).

Dentro de la sintomatología conductual desarrollada con mayor


frecuencia por los niños y niñas que han participado de la presente evaluación
se puede referir aumento en la agresividad, trastornos de sueños, alteraciones
en los procesos de aprendizaje, disminución de la interacción social, inhibición
afectiva, dificultades en el contacto emocional, procesos de adultificación y
parentalización, disminución en la calidad de sus recursos de vinculación, y
sentimientos de temor y rabia persistentes.
Las evaluaciones individuales, que han tenido también como objetivo el
inicio de un proceso de apoyo terapéutico, permiten reconocer indicadores
asociados a stress postraumático y e identificar sintomatología depresiva y
ansiosa, existiendo la vivencia de ruptura del contexto vital, que ha significado
la alteración de los procesos de desarrollo y capacidades en evolución
existentes en el período previo al inicio del conflicto.

Además de lo expuesto, es posible reconocer diferencias generales en la


experiencia de los niños más pequeños (entre cuatro y seis años de edad),
quienes han expresado su desconfianza e inseguridad a través de conductas
que manifiestan mayores niveles de confusión y descontrol, lo que se asocia a
la ruptura del contexto social en un momento en que la crisis evolutiva se
orienta resolver su inserción en el medio externo a la familia nuclear (por
ejemplo a través del ingreso al sistema escolar), el que es percibido por los
niños como altamente amenazante e inseguro, retrasando o interrumpiendo
procesos de socialización reconocidos como hitos al interior de la comunidad

12
(suspensión prolongada de la asistencia a clases por temor, dificultades de
adaptación que retrasan el ingreso al sistema escolar).
Los niños que se encuentran más cercanos a la etapa de la pubertad
cuentan con recursos que permiten una mejor comprensión y organización de
las experiencias de violencia, no obstante esto también ha favorecido la
aparición de sentimientos de rabia, impotencia, desprotección social e
inestabilidad, a lo que se suma el desarrollo de una percepción polarizada de
su entorno, lo que obstaculiza el desarrollo de procesos de integración a nivel
afectivo, pudiendo presentar a futuro dificultades a nivel vincular.

IV. ACCIONES JUDICIALES REALIZADAS Y RESULTADOS OBTENIDOS.

Por lo anteriormente expuesto, se han solicitado Medidas de Protección


en el Tribunal de Familia de San José de Mariquina a favor de los cuatro niños
que han culminado su proceso de evaluación, considerando la existencia de
vulneración grave de sus derechos y la profundidad del daño e impacto
psicológico evaluado tanto en ellos como en sus referentes adultos
significativos. (Ver anexo Nº 1).
Las cuatro medidas solicitadas fueron aceptadas y decretadas como
Medidas de Protección por Peligro Físico o Moral por dicho Tribunal entre el 06
y 09 de febrero de 2009 (Ver Anexo Nº 2), encontrándose actualmente en
espera de la realización de las audiencias preparatorias fijadas para el mes de
mayo de 2009.
Además fueron aceptadas por el Tribunal las Medidas Cautelares
solicitadas para asegurar la integridad de los niños, niñas y sus familias. Estas
medidas son el ingreso a terapia reparatoria con la Psicóloga informante, Sra.
Claudia Molina González y la prohibición de acercamiento por noventa días de
aquellas personas que han presentado conductas de agresión sistemática y
constante hacia su núcleo familiar (nueve personas en total).
Si bien las medidas solicitadas han disminuido la presión existente,
luego del inicio de las medidas de protección ha sido necesario informar dos
nuevos ataques hacia la familias uno de los niños, condiciones que dificultan
severamente el avance en los procesos de reparación y aumenta la tensión

13
intrafamiliar, lo que motivó la decisión de iniciar el proceso de apoyo
sistemático de una Lawentuchefe (conocedora de la medicina mapuche),
evaluando en conjunto con los afectados la necesidad de recurrir a apoyo
farmacológico para favorecer las condiciones de estabilidad y control
emocional, dada la gravedad de la sintomatología psicológica y psicosomática
presentada (opresión precordial, dolores de cabeza recurrentes, cronificación
de los trastornos de sueño).

Valdivia, Marzo de 2009.

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