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INTEGRANTES:
ARANIBAR FIGUEROA, MILENA
CHINGUEL QUINTO, GIULIANA
NAVARRO MEDINA, ELENA
PARI PAYE, ROSA
AÑO: 4 °
2019
Contenido
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 3
10. CONCLUSIONES......................................................................................................... 27
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................ 29
2
INTRODUCCIÓN
3
1. PROCESO CAUTELAR
Señala el citado autor que la medida cautelar como proceso (proceso cautelar)
es aceptada por un gran sector de la doctrina, pese a que se ha negado en
alguna oportunidad la calidad de tal, en razón de que en principio podría
confundirse el hecho de que las medidas cautelares se decretan inauditas partes
(ausencia de bilateralidad) lo que llevaría a pensar que no se trata propiamente
de un proceso. La controversia que se genera en doctrina es la autonomía del
proceso cautelar;
1
(Peláez Bardalez, 2007, págs. 59-60)
4
Gonzaíni nos indica que en doctrina existen tres posiciones que pretenden dar
respuesta a esta disputa dieléctrica, las que son las siguientes:
El citado autor refiere que, sobre este extremo, Carnelutti se atreve a definir
como proceso cautelar a “aquel que, en vez de ser independiente, sirve para
garantizar el buen fin de otro proceso, estableciendo previamente una cautela.
La función mediata del proceso cautelar implica, por tanto, la existencia de dos
procesos con respecto a la misma Litis o el mismo negocio. El proceso cautelar
a diferencia del proceso definitivo no puede ser independiente; el proceso
definitivo no supone el proceso cautelar; pero el proceso cautelar supone el
proceso definitivo”.
2La falta de influencia que tiene este proceso en el proceso principal genera, sin
lugar a dudas la autonomía del proceso cautelar. Citando a Ottelengui, el referido
autor, sostiene que la autonomía o independencia del proceso cautelar, debe ser
apreciada bajo dos puntos de vista diversos. Uno con relación al proceso que le
ha dado origen y al que se encuentra vinculado. Otro en sus manifestaciones
exteriores frente a terceros. En el primer caso, la autonomía es evidente; nada
tiene que hacer el proceso cautelar con el principal, pues sus actuaciones no
producen ningún efecto ni anticipan ningún resultado para la cosa juzgada que
habrá de venir con la sentencia, que surja del principal.
2
(Peláez Bardalez, 2007, págs. 60-61)
5
mismo Gozaíni concluye que será posible encontrar un proceso cautelar sólo por
sus presupuestos y condiciones de ejercicio. También será proceso, pero
instrumental y accesorio de otro al que sirve, destacando el fenómeno de su
evolución y eficacia, casi sin parangón con otras técnicas del proceso”.
Por lo que podemos concluir que dicho proceso tiene como razón de ser y
finalidad esencial, garantizar plenamente el resultado práctico y eficaz del
proceso principal.
3
(Peláez Bardalez, 2007, pág. 61)
6
4Cuando el Juez designa al órgano de auxilio judicial (depositario, custodio,
interventor por el deterioro o pérdida del bien sujeto a medida cautelar causado
por éste cuando su designación hubiese sido ostensiblemente inidónea. Así le
establece el primer párrafo del artículo 626 del Código Procesal Civil, el cual en
su parte final dispone que en dicho caso será sometido el Juez a procedimiento
especial, que no es otro sino aquel al que se refieren los artículos 509 al 518 del
Sub-Capítulo 3 (“Responsabilidad civil de los Jueces”) del Capítulo
II(Disposiciones especiales”) del Título II(“Proceso abreviado”) de la Sección
Quinta(“Procesos contenciosos”) del citado ordenamiento procesal.
La responsabilidad del Juez derivada del deterioro o pérdida del bien afecto a
medida cautelar causado por el órgano de auxilio judicial elegido por aquél, pese
a resultar manifiesto que no se encontraba dicho órgano calificado para ejercer
la tarea encomendada, no es la única apta para ameritar un proceso de
responsabilidad sustentado en irregularidades por parte del Juez cometida es en
la tramitación cautelar (como cuando se declara la caducidad de una medida
fuera de proceso que trae como consecuencia la disposición de los bienes del
obligado, no obstante no haber transcurrido el plazo que contempla el art. 636
del C.P.C. para interponer la respectiva demanda). Esto se justifica por el primer
párrafo del artículo 509 del Código Procesal Civil, en el sentido que el Juez es
civilmente responsable cuando en ejercicio de su función jurisdiccional causa
daño a las partes o a terceros, al actuar con dolo o culpa inexcusable.
La responsabilidad del secretario tendrá lugar cuando los daños y perjuicios son
debidos a su negligencia al ejecutar la medida cautelar. La sanción será aplicada
por el Juez a instancia de parte, con audiencia del presunto infractor (el
secretario) y actuándose la prueba pericial de estimarse pertinente.
4
(División de Estudios Jurídicos, 2014, págs. 256-257)
7
lo dispuesto por el superior: art 368 inc. I del C.P.C.). Así lo dispone el último
párrafo del artículo 626 del Código Procesal Civil.
3. MEDIDA INNECESARIA
5
(Peláez Bardalez, 2007, pág. 88)
8
del fin propuesto, debiendo para ello existir una relación razonable y directa entre
el resultado buscado y la afectación de los bienes y derechos del sujeto pasivo.
4. SUSTITUCIÓN DE LA MEDIDA
6
PELÁEZ BARDALES, Mariano. Proceso Cautelar, p. 69, Estudio Doctrinario
9
7El fundamento para suspender la ejecución de la medida se encuentra en el
hecho de que la medida cautelar ha sido concedida a petición e instancia del
acreedor y únicamente por su legítimo interés.
Por ejemplo, se dicta una medida cautelar en forma de secuestro por el monto
de $ 5,000 sobre el vehículo de Rockys, el intermediario del depósito del dinero
en el momento de la sustitución es el secretario del Juzgado si dicha sustitución
se realice al inicio de la ejecución cautelar que se deja constancia en el acta
respectiva.
Este medio de pago es una garantía que sustituye la forma de la cautela por
dinero en efectivo y este dinero es depositado en el Banco de la Nación.
7
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. TOMO III. PRIMERA EDICION,
2008.
10
Debemos mencionar como importante, lo que se sustituye es el monto de la
medida cautelar y no el valor del bien afectado con la medida cautelar.
Sustitución de la medida puede ser requerida solo por el deudor y por el tercero
legitimado, siempre que garantice suficientemente el derecho del acreedor.
8Son aquellas que no están reguladas por el código procesal civil ni en otros
dispositivos legales que tienen por finalidad asegurar la forma más adecuada el
cumplimiento de la decisión definitiva. (Rodríguez Domínguez, 2005)
Medida cautelar genérica o innominada es la que puede ser dictada por el juez
y concedida atendiendo a las necesidades del caso, si no existiera un modo
específico que satisfaga la necesidad de aseguramiento.
8
RODRIGUEZ DOMINGUEZ, Elvito A. Manual de Derecho Procesal Civil, Medida Cautelar Genérica,
UNIVERSIDAD DE SAN MARCOS p. 415.
9
MARIANO PELÁEZ BARDALES, Proceso Cautelar, p. 69, Estudio doctrinario
11
Humberto Theodoro Junior, en su obra Proceso Cautelar, se refiere que el
Código confiere al juez un poder general de cautela, por lo que se encuentra
facultado para conceder una medida cautelar que nos e encuentra en la ley
procesal u otros dispositivos legales.
Para 10Rivas, esta medida debe constituir una suerte de parte general de la
materia, sin embargo, ocurre que se busca relegar lo genérico a un papel
subsidiario. La medida genérica no debe ser utilizada en reemplazo de las
específicamente reguladas, cuando esas son suficientes para asegurar el
derecho de quien la requiere. Si las tipificadas no cubren todas las necesidades
del pretendiente, no hay ningún inconveniente en recurrir a las genéricas con la
misma amplitud con la que deben usarse aquellas. Al final, señala el autor,
pueden ser variantes de alguna medida tipificada que mantiene así su presencia
esencial; resultar de la combinación de más de una medida tipificada y constituir
una figura totalmente diversa a las previstas.
Fernández Vargas, el artículo 629 del código no trata de usar una norma que
comprenda a todos los supuestos necesitados de tutela cautelar, sino que su
finalidad es simplemente cerrar este sistema entre una siempre posible
insuficiencia de regulación típica. Concluye que es correcto acudir a la cautela
genérica cuando a pesar de la concurrencia de las condiciones exigidas por el
régimen de la cautela especifica se considere a la primera como la más idónea
a los fines cautelares pretendidos y más adecuada a la especial naturaleza de la
pretensión material del proceso principal.
La medida cautelar genérica debe ser utilizada cuando falta alguno o algunos de
los presupuestos necesarios para acudir a una medida cautelar específica, vale
decir cuando se trate de lograr una consecuencia jurídica no prevista en el
universo de medidas cautelares específicas.
10
RIVAS, Adolfo. Las medidas cautelares en el proceso civil peruano, UNIVERSIDAD ANTENOR ORREGO,
Rhodas. Lima, 2000, p. 196.
12
Por lo que cuando con la medida específica no se garantice en forma cabal el
cumplimiento de la decisión definitiva, o cuando, ante un supuesto dudoso, de la
aplicación de dicha norma se deriven menos perjuicios al sujeto pasivo y en caso
de colisión debe optarse a favor de la medida especifica.
13
a los socios y en caso la rehusarán, el nuevo adquiriente debe contar con la
previa aprobación de la junta directiva de la asociación11.
11
Este caso aparece recogido en el Expediente Ne 17202-97 del Tercer Juzgado Civil de Lima, sec:
Amaya, en los seguidos por Banco de Crédito del Perú con Banu S.A. y otro sobre pago de dinero.
14
5.1. DIFERENCIA ENTRE LA MEDIDA CAUTELAR GENERICA Y LA
MEDIDA AUTOSATISFACTIVA
Por otro lado, ambas medidas tienen puntos de coincidencia como la urgencia,
buscan su ejecutabilidad inmediata, son mutables o flexibles (pueden ser
sustituidas por otra medida más adecuada) y son otorgadas inaudita pars.
12
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Tomo III. Lima, 2008, primera
edición, p. 125.
15
6. CANCELACIÓN DE LA MEDIDA
Angeles Jove quien señala que “(…) dictada una sentencia desfavorable al actor,
la garantía debería ser alzada de oficio por el órgano jurisdiccional, ya que
desaparece la razón de su existencia: el proceso principal. La relación
13
MONROY PALACIOS, Juan José. Bases para la formación de una teoría cautelar. Lima, 2002, p. 309.
14
RIVAS, Adolfo. Las medidas cautelares en el proceso civil peruano. Lima, 2000, p. 51.
15
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Lima, 2008, p. 128.
16
instrumental se ha roto”. Concluye la citada jurista diciendo que “(…) la extinción
se produce ipso iure por el mismo acto de dictar sentencia absolutoria, puesto
que la medida carece de objeto al no existir ya derecho afirmado que deba ser
cautelado”.
16
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Lima, 2008, p. 128.
17
Al cancelarse la medida cautelar, según Azula Camacho17 y Carreras18,
entendemos que se dejan sin efectos, pues, en relación con los bienes afectos
a ellas, quedan liberados y sus titulares recobran sus facultades y pueden
disponer de él sin limitaciones.
En relación a la segunda oración del artículo 630 del CPC, se debe tener en
cuenta que la permanencia de la medida cautelar para que prospere, a pesar de
existir una sentencia infundada y apelada, se podrá orientar a que se mejore la
contracautela, pues con ello estaríamos asegurando futuros daños y perjuicios
que pudieren generar la permanencia de la medida
17
Azula Camacho: “… al alzarse el embargo (u otra medida cautelar) los bienes sobre que pesaba quedan
liberados, y sus titulares pueden disponer de él sin limitaciones jurídicas ni económicas, a la vez que cesa
la legitimación del Ejecutor para llevar a cabo sobre ellos actos de disposición”
18
Carreras: “… levantar las medidas cautelares (…) es dejarlas sin efectos, lo cual entraña, en relación con
los bienes afectos a ellas, que el titular del derecho de dominio recobre la facultad de disposición, es decir,
dejen de ser objeto ilícito para cualquier acto jurídico” 18
contracautela real ya otorgada, a fin de evitar levantar la medida cautelar, ante
el fallo adverso. Apréciese que la mejora de la medida se orienta hacia los bienes
entregados en contracautela y la ampliación al monto de la contracautela
entregada. Esta mejora a la contracautela real se justifica en atención a que han
variado las condiciones que motivaron dictar la resolución cautelar y por tanto el
riesgo que asume el beneficiado con ella se incrementa notoriamente, ante una
sentencia adversa precisamente a este, cuyos efectos se encuentran
suspendidos por la impugnación”. (Ledesma Narváez, 2008)
En principio, cabe señalar que son auxiliares de la jurisdicción civil, entre otros,
los órganos de auxilio judicial19. Cumplen una función de apoyo y colaboración a
la administración de justicia en determinadas labores de utilidad para el
desarrollo del itinerario procesal.
El artículo 55 del Código Procesal Civil preceptúa que son órganos de auxilio
judicial: el perito, el depositario, el interventor, el martillero público, el curador
procesal, la policía y los otros órganos que determine la ley. También pueden
ser considerados órganos de auxilio judicial, además de los indicados, el cuerpo
médico forense, la Policía Judicial y el cuerpo de traducción e intérpretes.
(División de Estudios Jurídicos, 2014)
Los órganos de auxilio judicial son mecanismos de apoyo para hacer realidad los
fines del proceso cautelar, así, el artículo 610 del Código Procesal Civil establece
19
Art. 54: Auxiliares de la jurisdicción civil
Son auxiliares de la jurisdicción civil: los Secretarios de Sala, los Relatores, los Secretarios de Juzgado, los
Oficiales Auxiliares de Justicia y los Órganos de Auxilio Judicial.
19
los requisitos de la solicitud de medida cautelar, entre ellos está la designación
del órgano de auxilio judicial, si fuera el caso.
El custodio de bienes
20
HINOSTROZA MINGUEZ, Alberto. Derecho Procesal Civil X: Proceso Cautelar. Lima, 2010, p. 27.
20
El interventor informador es designado para investigar el estado de bienes,
negocios, operaciones o actividades.
El administrador
21
Aquí es factible designar varios interventores para la recaudación, según el lugar
donde se ubique el local para la intervención.21
A lo explicado, Alberto Hinostroza Minguez nos dice que el artículo 631 del
Código adjetivo se dirige a proteger no sólo los intereses del afectado con la
medida cautelar sino también los del sujeto procesal que la solicitó, al permitir
que haya mayor atención, cuidado y control del bien cautelado, lo que hace más
difícil cualquier posibilidad de pérdida, sustracción, destrucción o
improductividad. (Hinostroza Minguez, 2010, pág. 28)
El artículo 632 del Código Procesal Civil nos señala que la labor que
desempeñan los órganos de auxilio judicial es susceptible de retribución, la
misma que es fijada por el juez.
Por último, toda decisión referida a la retribución de los órganos de auxilio judicial
puede ser materia de apelación sin efecto suspensivo, en cuyo caso se seguirá
el trámite previsto para dicho medio impugnatorio en el art. 377 del Código
Procesal Civil. (Hinostroza Minguez, 2010)
21
LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Lima, 2008, p. 133.
22
Art. 410 CPC: Costas
Las costas están constituidas por las tasas judiciales, los honorarios de los órganos de auxilio judicial y
los demás gastos judiciales realizados en el proceso.
22
8. VEEDOR ESPECIAL
Los órganos de auxilio judicial son mecanismos de apoyo para la función judicial,
encontrándose dentro de ellos al veedor judicial. A diferencia del rol que se les
asigna a los órganos de auxilio que detalla el artículo 55 del CPC, el veedor
judicial se constituye en un 'Fiscalizador' del auxilio judicial. Como se puede
advertir de la norma en comentario, el veedor no participa de la diligencia
cautelar en sí misma, sino que observa el comportamiento de quien debe llevarla
a cabo.
23
Por otro lado, a pesar de que se faculta a que cualquiera de las partes pueda
pedir la designación del veedor, esa designación también podría operar de oficio
porque cuando el juez designa el órgano de auxilio judicial, es civilmente
responsable por el deterioro del bien sujeto a medida cautelar, siempre que haya
sido causado por este cuando su designación hubiese sido ostensiblemente
inidónea.
24
- La periodicidad de los respectivos informes de veedor especial con
motivo de su función fiscalizadora del órgano de auxilio judicial, los cuales
deberán ser escritos y, como todo acto procesal, tendrán que ser puestos
en conocimientos de los sujetos procesales
La regla que recoge el artículo 632 del CPC es que los órganos de auxilio judicial
perciban una retribución que a su solicitud les fije el juez. A pesar de que la
función del veedor se orienta a fiscalizar la labor del órgano de auxilio judicial,
para los efectos de su retribución la norma los asimila a aquellos.
25
En igual sentido, el artículo 409 del CPC también reproduce los órganos de
auxilio ya citados. Por otro lado, la norma hace referencia a la responsabilidad
civil y penal que puede recaer sobre el veedor si este incumple con sus
obligaciones; sin embargo, la redacción del artículo 633 del CPC, al hacer
referencia a los deberes del veedor, no precisa la sanción en caso de
incumplimiento. Si bien el artículo 56 del CPC señala que "los órganos de auxilio
judicial se rigen por las leyes y demás disposiciones pertinentes" bien podría ser
de aplicación, ante el incumplimiento, el inciso 1 del artículo 53 del CPC
Por otro lado y según se infiere del último párrafo del artículo 634 del CPC, el
incumplimiento de las obligaciones por parte del veedor especial (precisadas en
la resolución judicial que lo designa: art 633 –primer párrafo- del CPC) traerá
como consecuencia la correspondiente responsabilidad por los daños y
perjuicios que se produzcan, sin perjuicio de la responsabilidad a que se refieren
los artículos 371 y 409 del Código Penal (numerales que tratan sobre delitos de
omisión de declaración e informes y de declaración).
26
10. CONCLUSIONES
27
Como señala el artículo 634 del CPC, no designa al veedor como un órgano
de auxilio judicial, sino que es asimilado a este. Su labor conlleva una
responsabilidad tanto civil como penal ante el incumplimiento de sus
funciones Los órganos de auxilio judicial reciben una retribución por la labor
que realizan, y quien es responsable de su pago es el solicitante con cargo a
la liquidación final.
28
BIBLIOGRAFÍA
Castellano Brunello, F. (2013). Algunos apuntes en torno al artículo 630 del Código Procesal
Civil. Revista IUS ET VERITAS, 220-226.
Hinostroza Minguez, A. (2010). Derecho Procesal Civil X: Proceso Cautelar. Lima: Jurista
Editores E.I.R.L.
Ledesma Narváez, M. (2008). Comentarios al Código Procesal Civil. Tomo III. Lima: Gaceta
Jurídica S.A.
Peláez Bardales, M. (2010). El Proceso Cautelar. Lima: Editora Jurídica Grijley E.I.R.L.
Rodríguez Domínguez, E. A. (2005). Manual de Derecho Procesal Civil. Lima: Editora Jurídica
Grijley E.I.R.L.
29