Вы находитесь на странице: 1из 2

Universidad del cauca (economía)

Enrique Peña
Aner Zemanate
Teoría general. Capítulo 14. La teoría general de la tasa de interés.

Palabras clave: interés, interés, liquidez

Se deja ver que error de las teorías aceptadas sobre la tasa de interés está en que intentan derivarla del primero
(propensión a consumir) de estos dos elementos constitutivos de la preferencia psicológica de tiempo,
menospreciando el segundo (preferencia por la liquidez); y es este descuido el que debemos tratar de enmendar.
Debiera parecer evidente que la tasa de interés no puede ser recompensa al ahorro o a la espera como tales;
porque si un hombre atesora sus ahorros en efectivo no gana interés, aunque ahorre lo mismo que antes. Por el
contrario, la mera definición de tasa de interés nos dice, en muchas palabras, que la tasa de interés es la
recompensa por privarse de liquidez durante un periodo determinado; porque dicha tasa no es, en sí misma,
más que la inversa de la proporción que hay entre una suma de dinero y lo que se puede obtener por
desprenderse del control del dinero durante un periodo determinado de tiempo. La tasa de interés no es “precio”
que pone en equilibrio la demanda de recursos para invertir con la buena disposición para abstenerse del
consumo presente. Es el “precio” que equilibra el deseo de conservar la riqueza en forma de efectivo, con la
cantidad disponible de este ultimo –lo que implica que si la tasa fuese menor, es decir, si la recompensa por
desprenderse de efectivo se redujera, el volumen total de éste que el público desearía conservar excedería la
oferta disponible y que si la tasa de interés se elevara habría un excedente de efectivo que nadie estaría
dispuesto a guardar–. Si esta explicación es correcta, la cantidad de dinero es el otro factor que, combinado
con la preferencia por la liquidez, determina la tasa real de interés en circunstancias dadas. La preferencia por
la liquidez es una potencialidad o tendencia funcional que fija la cantidad de dinero; de tal manera que si r es
la tasa de interés, M la cantidad de dinero y L la función de preferencia por la liquidez, tendremos M=L(r).
Hay una condición necesaria, sin la cual no podría haber preferencia de liquidez por el dinero como medio
para conservar riqueza. Esta condición necesaria es la existencia de incertidumbre respecto al futuro de la tasa
de interés, es decir, respecto al complejo de tasas para plazos variables que regirá en fechas futuras.
Las preferencias por la liquidez depende de 1) el motivo transacción, es decir, la necesidad de efectivo para
las operaciones corrientes de cambios personales y de negocios; 2) el motivo precaución, es decir, el deseo de
seguridad respecto al futuro, y 3) el motivo especulativo, es decir, el propósito de conseguir ganancias por
saber mejor que el mercado lo que el futuro traerá consigo.
Una preocupación que periódicamente atrae la atención de los colombianos se refiere a las tasas de interés. A
veces, como a finales de 1994 y principios de 1995, se alzan voces de protesta contra el alto nivel de éstas y
se pide su reducción a fin de preservar la salud de la actividad productiva; otras veces, como en 1993, se llama
la atención sobre su nivel excesivamente bajo, que amenaza con socavar el ahorro nacional y atizar la inflación,
y se exige la intervención de las autoridades.
La recurrencia del tema, como asunto de opinión pública, tienen explicaciones objetivas. En primer lugar, el
nivel medio de la tasa real de interés ex post (descontada la inflación observada) ha presentado oscilaciones
fuertes en el período 1958-1992; en efecto, su desviación estándar equivalió a 78% de su valor medio, 5.8%,
y en algunos años, como en 1958 y 1963, la tasa descendió a simas por debajo de cero (-6.4% en 1963), en
tanto que en otros años se ha aproximado bastante a su pico máximo, que fue 13.9% en 1982 (1).
En segundo lugar, tanto los economistas como los funcionarios y quienes guían la opinión pública colombiana
consideran que es pertinente la referencia a "la tasa de interés", entendida ésta como un promedio cuyos niveles
y oscilaciones merecen atención especial, sin perjuicio de que se considere importante el examen de la
estructura de las tasas según plazos, riesgos, naturaleza "activa" o "pasiva", etcétera.
Bibliografía
J.M. keynes. 2006.teoria general de la ocupación el interés y el dinero. E. encuadernadora progreso, S.A.
México, D.F.
2015. Banco de la republica. Política económica colombiana Política económica La tasa de interés en
Colombia. Bogotá

Вам также может понравиться