Doctrina Social de la Iglesia

Tema de la tarea: La familia en la sociedad

Explique mediante un mapa conceptual los distintos elementos de la temática “La
familia”, tales como: formar comunidad, servir a la vida, participar en el
desarrollo, servir la Iglesia.

“La Familia”

Misión cristiana de la Familia

Formar
Servir a la Vida Participar en el Participar en la vida de la
Comunidad
desarrollo de la sociedad Iglesia

Vivir la Comunión
La primera misión de la
familia es vivir en unión
entre los integrantes
padre, madre, hijos,
La función de los padres única
e Irreemplazable La ausencia
provoca inestabilidad
psicológica. Su entusiasmo y
dedicación material, afectiva,
educativa, permite la
construcción de la comunidad
Esta misión se
cumple mediante La familia es la célula La familia es un espacio
la concepción y esencial de la donde se recibe y se vive el
formación, la sociedad. Las familias amor de Cristo. La familia
iglesia está abierta se necesitan unas de cristiana constituye la
a la trasmisión de las otras y deben por primera comunidad
la vida. ellos asociarse y cristiana. El Evangelio de
formar sociedad. La Cristo es fuente de unión en
familia no vive
La educación de las familias y éxito social.
encerrada en sí, sino
los hijos es un
abierta a la sociedad.
derecho y un
deber de los
padres: esencial,
primario,
fundamenta.

“La Familia” en el mapa conceptual se explica los distintos elementos en la que está
fundada la tarea cristiana que tiene la Familia, cuando hablamos de Formar comunidad,
quiere decir que las personas que comparten toda una vida tienen que atender a una
serie de necesidades muy diversas, así como responder a lo que la sociedad y Dios
esperan de ellas, en el punto de Servir a la Vida claramente se refiere a concepción y
formación de los hijos dentro del amor conyugal. Participar en el desarrollo de la
sociedad la familia posee enlaces vitales y organizado con la sociedad, porque
constituye su fundamento y alimento continuo mediante su cometido de servicio a la
vida, Participar en la vida de la Iglesia nos dice que la familia es un espacio donde se
recibe y se vive el amor de Cristo. Las familias son testimonio de vida cristiana en la
sociedad porque hay un clima de amor y generosidad que facilitará prestar ayuda
espiritual o material a otras familias que lo necesiten y así ser una mejor sociedad.
Elabore un ensayo de entre 2 o 3 páginas en el que analice y explique el tema: “La
Familia en la sociedad”. Su respuesta deberá contener: Introducción, desarrollo y
conclusiones.

“La Familia en la sociedad”

Introducción
Considerando la importancia de la libertad, la justicia y la paz en el mundo
tienen por base el reconocimiento de los derechos iguales e inalienables de
todos los miembros de la familia humana; se incluyó en el Documento oficial de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos el Artículo 16 que dice
Hombres y mujeres con mayoría de edad, tienen derecho, sin restricción alguna
por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia.
Disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio
y en su disolución. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros
esposos podrá contraerse el matrimonio. La familia es la unidad fundamental y
natural de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del
Estado. En 1980 fue escrito el documento EXHORTACIÓN APOSTÓLICA
FAMILIARIS CONSORTIO DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II donde da algunas
pautas sobre el matrimonio y la familia dice que el hombre ha sido creado a
imagen y semejanza de Dios, la sexualidad se realiza de modo verdaderamente
humano solamente cuando es un ingrediente del amor, el matrimonio y el amor
conyugal está estructurado a la concepción y a la formación de los hijos.

Desarrollo

Con una breve introducción sobre la libertad y derecho de los seres humanos
para formar una familia, se resalta la importancia en cuanto que la familia es el
lugar natural en donde se aprende a amar a los demás, se experimenta desde
muy temprana edad la gratitud.

La familia es la célula principal de la sociedad, es donde se aprenden los valores

y la práctica de éstos constituye la base para el desarrollo y progreso de
la sociedad, es quizá, el único espacio donde nos sentimos confiados, es el
refugio donde nos aceptan y festejan por los que somos, sin importar la
condición económica, cultural, intelectual, religión a profesar o preferencia
sexual, la familia nos acoge, apoya, nos ama y respeta.

La familia en la sociedad actual se encuentra en crisis sufriendo conflictos y

poniéndola a prueba, la cual es el pilar fundamental de la sociedad. El concepto
de familia ha evolucionado históricamente el número de hogares desintegrados
se ha incrementado de manera alarmante. La activa presencia del padre
contribuye sobremanera a la formación de los hijos; pero también debe
asegurarse el cuidado de la madre en el hogar, que necesitan principalmente los
niños menores, sin dejar por eso a un lado la legítima promoción social de la
mujer, los índices de madres que trabajan se han elevado en los últimos años,
dejando la enseñanza fundamental en manos extrañas o en la calle, hay que
tener en consideración que, si el núcleo de la célula está dañada, la sociedad
padece de estas fracturas y se reflejan en sus relaciones y entornos.

En el Artículo 16 del Documento oficial de la Declaración Universal de

los Derechos Humanos, nos dice que la Familia está protegida por el estado y la
sociedad, para evitar que se desplome, el estado protege a la familia con una
legislación adecuada y diversas instituciones para ayudar de forma suficiente a
aquellos que desgraciadamente carecen del bien de una familia propia, el
Estado interviene en su regulación para el bien común, esto se ha traducido en
una multiplicidad de consagraciones normativas en textos jurídicos de la más
alta jerarquía e importancia, a grado tal que no sólo el Estado sino la comunidad
internacional reconoce a la familia como una realidad no creada o diseñada por
normas emanadas de la autoridad política estatal o de organismos
supraestatales, sino que el reconocimiento implica su respeto a la autonomía y
libertad de desarrollo para alcanzar sus finalidades, obligando con ello al Estado
a proporcionar su protección, que la distingue de otros cuerpos o formaciones
sociales intermedios, y que por tanto le implica un tratamiento preferencial y
privilegiado a la familia.

En las pautas de FAMILIARIS CONSORTIO DE SU SANTIDAD JUAN PABLO II en su

Segunda Parte habla sobre El designio de Dios sobre el Matrimonio y la Familia,
el hombre imagen de Dios Amor. Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de
comunión personal de amor. Creándola a su imagen y conservándola
continuamente en el ser, Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la
mujer la vocación y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del
amor y de la comunión. El amor es por tanto la vocación fundamental e innata
de todo ser humano. Pero el matrimonio no ha sido instituido solamente para la
procreación, sino que la propia naturaleza del vínculo eterno entre las personas
y el bien de los hijos requieren que también el amor mutuo de los esposos
mismos se manifieste, progrese y vaya madurando ordenadamente. Por esto,
aunque la descendencia, tan deseada muchas veces, falte, sigue en pie el
matrimonio como intimidad y comunión total de la vida y conserva su valor y
fortaleza.

Los hijos son sin duda el don más excelente del matrimonio y contribuyen,
sobremanera al bien de los propios padres, el matrimonio y el amor conyugal
están ordenados, por su propia naturaleza a la procreación y educación de los
hijos, el amor se expresa y se perfecciona singularmente con la acción propia del
matrimonio.

En una sociedad golpeada y dividida por angustias y enfrentamientos a causa de

las disputas entre los múltiples individualismos y egoísmos, los hijos deben
florecer no sólo con el sentido de la justicia real, que lleva al respeto de la
dignidad personal de cada uno, sino también y más aún del sentido del
verdadero amor, como solicitud sincera y servicio desinteresado hacia los
demás, especialmente a los más pobres y necesitados. La familia es la primera y
fundamental escuela de trato y cortesía; como comunidad de amor, encuentra
en el don de sí misma la ley que la rige y hace crecer. El don de sí, que inspira el
amor mutuo de los esposos, se pone como modelo y norma del don de sí que
debe haber en las relaciones entre hermanos y hermanas, y entre las diversas
generaciones que conviven en la familia. La comunión y la participación vivida
cotidianamente en la casa, en los momentos de alegría y de dificultad,
representa la pedagogía más concreta y eficaz para la inserción activa,
responsable y fecunda de los hijos en el horizonte más amplio de la sociedad.

El Estado y la Iglesia tienen la obligación de dar a las familias todas las ayudas
posibles, a fin de que puedan ejercer adecuadamente sus funciones educativas.
Por esto tanto la Iglesia como el Estado deben crear y promover las instituciones
y actividades que las familias piden justamente, y la ayuda deberá ser
proporcionada a las insuficiencias de las familias. Por tanto, todos aquellos que
en la sociedad dirigen las escuelas, no deben olvidar nunca que los padres han
sido constituidos por Dios mismo como los primeros y principales educadores de
los hijos, y que su derecho es del todo personal.

Conclusiones

Si todos los individuos crecieran dentro de un seno familiar la sociedad

se enfrentaría a menos problemáticas sociales y culturales.
Tenemos una tarea como sociedad, que es luchar por proteger la familia
y promover un ambiente de respeto, valores, educación y amor a los
hijos. Una familia que este unida en todas las situaciones de la vida.
La Familia necesita adaptarse y conseguir refuerzos para crecer y sin
derrumbarse.
Para lograr una sociedad más respetuosa la familia debe cumplir con
ciertas competencias tales como, construcción y desarrollo de la familia,
aprendizaje de resolución de problemas, toma de responsabilidades y
compromisos, encuentro intergeneracional, estar en la transición de
momentos evolutivos.
La familia es el fundamento de toda sociedad bien construida,
indispensable para el logro del bien común y además aparece como la
unión más natural y necesaria a la comunidad; siendo además anterior a
cualquier otra institución; es primera en el orden de la naturaleza, en
relación con las demás agrupaciones en las que el hombre y la mujer se
pueden encontrar.
Una pareja unida en matrimonio o en relación libre, mientras no tenga
hijos (propios o adoptados) no puede ser considerada una familia.
La familia tiene el apoyo del Estado y la Iglesia para sobrevivir en esta
sociedad egoísta que ha dejado de lado los principios y valores.
El amor es el lenguaje universal, en este sentido, Lacordaire escribe: “El
amor es principio de todo, la razón de todo y el fin de todo”. Francisco
de Quevedo dice: “El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo”.
 San Pablo enseña: “El amor es paciente, servicial, todo lo cree, espera,
tolera y soporta”, mientras el egoísmo desune, separa, distancia y odia.
El mayor objetivo de la familia debería ser el amor para, así lograr tener
una más sana sociedad para las futuras generaciones.

Bibliografía
 Exhortación apostólica Familiaris Consortio de su santidad Juan Pablo
II al Episcopado, al Clero y a los Fieles de toda la iglesia sobre la
misión de la Familia Cristiana en el mundo actual
(http://w2.vatican.va/content/john-paul-
ii/es/apost_exhortations/documents/hf_jp-
ii_exh_19811122_familiaris-consortio.html)
 Fornells, P. (2019). Doctrina Social De La Iglesia. Loja: Universidad
Técnica Particular de Loja.
 Palacios, J. y Rodrigo, M. (1998). Familia y Desarrollo Humano.
Madrid: Alianza Editorial.
 Gonzales, A., Arregu,i P., y Montoro, C., (2016). Familia y la Sociedad
del Siglo XXI. Madrid: Editorial Dykinson.